Anfitrite harta de las infidelidades de Poseidón, se aventura al mundo humano con la esperanza de encontrar a alguien quien pueda amarla de verdad. Deambulando por las calles de Japón, se encuentra con un jóven pelinegro llamado Midoriya Hisashi del cual se enamora. Luego de pasar mucho tiempo juntos, la pareja consumo su amor en la cama donde dieron origen al símbolo de si eterno amor, Midoriya Izuku... Pero todo lo bueno tiene que acabar... Ella no podía estar más tiempo en el mundo mortal porque sino los otros dioses marinos sospecharían y ella no quería que el hombre que ama y al hijo que hizo con él corran peligro por lo que tuvo que alejarse de ambos para así mantenerlos protegidos.

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Un rubio pecoso de ojos azules se encontraba llorando en una tumba tras la muerte de su padre no sin antes este revelarle sus orígenes pero la tumba en la que lloraba no era la de su padre sino la de su madre ya que su padre le dijo que ella murió poco después de darlo a luz... Pero ahora sabía la verdad... él es un semidiós... No, él es un dios y se lo demostrará al mundo, en especial al maldito de Poseidón y los otros dioses que tuvieron que ver con la muerte de su padre y encontrará a su pobre madre que sufrió tanto todo este tiempo al no poder hacer nada por las personas que más ama...

El es Midoriya Izuku... El Bastardo del Mar