El cielo cada vez se oscurecía más, la luz del sol perdía más fuerza, al norte se aproximaba una brisa rápida y fría —Nos estamos acercando ¡Prepárense!— advierte el sargento del escuadrón de agentes especiales donde pertenecía David, con el grupo de paracaidistas atrás. Aquellos hombres sirven en una agencia aparte, ofreciendo sus servicios a entes gubernamentales ya que están entrenados para casos extremos, aparte le están haciendo seguimientos a las tretas de organizaciones ocultas en todo el mundo pues las fuerzas especiales de muchos países están sometidas a su cargo y por ende no pueden investigarlo. Debido a eso la ONU (Organización de Naciones Unidas) inicio una compañía de máximo secreto conocida como la F.E.S.I; Fuerza Especiales Secretas Independientes. Al ser independiente hacia un estado y al trabajar como una empresa de seguridad, están separados de todo riesgo que puedan correr por gentes poderosas y muy influyentes en la política que opera de forma oculta, como la Orden Negra por ejemplo y se ha convertido en su objetivo codiciado.

—Tengo un mal presentimiento— murmura Rebeca mientras veía las dos torres cada vez más cerca. Eva se queda fija a la puertilla de la cabina, entre cierra sus ojos, su visión se agudiza y por fin distingue a —Nima— musita.

Aquella cierra sus puños de la indignación, les advirtió que no trajeran acompañantes —Vaya mamá, no te gusta seguir las reglas— gira a su derecha y le avisa a uno de sus subordinados —Tráiganme al chico. ¡Rápido!— Si señora— corre aquel joven uniformados. Enseguida observa varias vigas acumuladas una enzima de la otra, al parecer este edificio anhelaba alguna remodelación o un trigésimo piso —Perfecto— sonríe como si fuera hacer alguna travesura.

—Bien, ya saben el plan— exclama el sargento del escuadrón C Y D —Lo que Eva ignoraba es que ellos quieren capturar a Bersatán pues sus antecedentes registraban que es el hijo de alguien muy poderoso en todo el mundo y si logran capturarlo, será todo un éxito para sus operaciones. Lo único que desean saber es ¿En dónde está? Pero saben que no anda muy lejos pues han capturados a algunos soldados de la Orden y solo unos cuantos lograron cantar información importante.

A la cuenta de tres saltan... 1... 2... y...—enseguida es interrumpido por una explosión — ¡Que sucede!— exclama mientras se sostenía de lo primero que pudo agarrar —Nos atacaron, señor. ¡Estamos perdiendo el control!— dice el piloto tratando de recuperar el vuelo pero era demasiado tarde, el helicóptero desciende y se estrella.

— ¡Santo Dios!— exhala Rebeca de lo impactada — ¡¿Que sucedió?!— Suelta volviendo su mirada a Eva con aquella misma expresión —Fue ella— dice —Sargento dígale al otro helicóptero que se devuelva —ordena con euforia. Aquel joven sin mucha experiencia en un combate como este, asiente, saca su intercomunicador y habla—Aquí tango rojo a Delta Azul, Me copia— <<Grsss.... Grsss... grsss...>> —Le copiamos Grsss...—Hay un cambio de planes, desvíense y esperen nuevas indicaciones— Enterado Grsss...

Nima estaba preparada para lanzar una segunda viga hasta que observa que un helicóptero toma otra dirección pero el tercero aún mantenía su marcha —Curioso— piensa. Entrecoge sus ojos y distingue por fin a Eva —Excelente— suelta con otra sonrisa traviesa —Pero me temo que tus amiguitos no fueron invitados. Lo siento— enseguida lanza la otra viga como si arrojara una pequeña piedra, esta va cortando la brisa hasta que hiere al otro helicóptero, desciende en un giro de gritos y fuego hasta que se estrella. Los miembros de la Orden seguían aplaudiendo muy contentos del espectáculo que estaban vislumbrando, Bersatán mantenía una sonrisa bien abierta, estaba muy alegre.

—Impresionante muy impresionante— suelta el delegado de la Orden con un rostro más gentil —Desea un poco más mi señor— dice el elegante rubio con una mirada llena de <<tremendura>> —Paso— sube su palma resignado—No quiero que mi esposa sienta el aroma de alcohol en mi aliento, a ella no le gusta que beba. Aunque a veces aprovecho de tomar un trago cuando no está presente pero no lo suficiente como para que ella lo percate. Además, tiene un sabor interesante ¿Cómo se llama?

—Oh... tiene su historia mi señor. Una tan larga que con ponerle un nombre no titularía lo que de verdad representa.

— ¿A qué se refiere?— inquiere el hombre con sospecha — ¿Cuál historia?

—Pues...—sonríe, reteniendo sus ganas de reír —La historia que está a punto de presenciar en este preciso momento

Enseguida todos los miembros de la orden comienzan a toser frenéticamente y a retorcerse del dolor — ¿Qué está pasando?— inquiere indignado hasta toser — ¿Qué cosa nos hiciste? —dice mientras intentaba recuperar el aire.

— ¡Sean bienvenidos!... — exclama Bersatán con las manos extendidas mientras observa que se arrojaban al suelo —Sean bienvenidos a su nueva historia— ríe a carcajada hasta que todos los hombres dejan de toser y las miradas les cambian como si no tuvieran presente o no fueran ellos mismos.

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Nima se hallaba esperando la llegada del helicóptero que quedaba, Eva sabe que no los atacó por ella, ahora debía hacer su parte—Rebeca— llama—Dime— dice la joven con una mirada de miedo —Se acerca la hora. ¡Escúchame!—posa sus dos manos sobre sus hombros—Tu estas aquí por él ¿Verdad?— ella asiente —Bien, cuando lo encuentres por favor no me busques— Pero ¿Por qué?— interrumpe Rebeca —Por favor, solo vete. Esto debo hacerlo sola ¿Esta claro?— dice de forma seria. Rebeca se queda callada y asiente un tanto cohibida, Eva no sabe más que decirle hasta que pide —Puedo ¿pedirte una última cosa?— Si—Enseguida le besa la frente con suma ternura, como si fuera una madre hacia ella —Como quisiera que mi hija haya sido como tú— le soba la mejilla con amor —Por favor te pido que no le reveles tus poderes a nadie. No quiero que pases por lo que he pasado ¿Si?— ella asiente con los ojos vidriosos pues muy en el fondo sentía que no la iba a volver a ver —Bien, ahora ve y busca a tu chico y por favor... Hazle saber lo mucho que lo amas ¿De acuerdo?

Rebeca frunce el cejo como si dijera << ¿Cómo lo sabes?>> —Lo sé mi niña— se toca la frente —Es intuición de una madre— sonríe — ¡VAMOS! ¡SALTA!—grita.

A unos cuantos pasos del vacío estaba vacilando, sentía miedo, mucho miedo por la altura, retrocede dos pasos, quería desistir de saltar hasta que recuerda lo que dijo Cristian <<A veces hay que ser valiente aunque no queramos... >> —Debo ser valiente—susurra—Debo ser valiente—aprieta sus puños y cierra sus ojos. En su mente veía la imagen de su hermano y luego la de David —DEBO SER VALIENTE— en un grito salta sin volver a pensarlo.

Mientras caía mantenía sus ojos cerrados, tenía miedo de abrirlos, no quería ver la bajada, caer de un helicóptero era una experiencia muy fuerte para ella, no le gustaba para nada las alturas pero no estaba aterrorizada, si no concentrada, solo repetía en susurros —Debo ser valiente, debo ser valiente, debo ser valiente— hasta que por instinto jala de una cuerda y se destapa el paracaídas, sintiendo un jaloneo en el descenso violento. Aun no quería ver hasta que tocara el suelo. Faltaba poco, a punto de pisar la tierra repentinamente se golpea con alguien en la caída — ¡AHUUCH!— gritan los dos a la vez.

El paracaídas los cubre a ambos y Rebeca intentaba destaparse frenéticamente, estaba sobre él como si fuera un colchón, sentía su aliento caliente sobre su cuello, él también se estaba moviendo buscando alguna salida, pensaba que lo estaban reteniendo, en un intento de detenerla le toca los pechos y se los estruja como si fueran gomitas, se dio cuenta que no era un hombre. Rebeca de un grito lo abofetea — ¡No me toques! ABUSADOR— exclama en un chillido. Por fin se quita la lona e intenta asirlo del cuello para golpearlo de nuevo — ¡Soy Yo! ¡Soy Yo! ¡Soy Yo!— dice una voz muy familiar — ¿Cristian?— inquiere cuando el por fin se quita la lona que cubría su rostro —Si y ¡Auch! Pegas muy duro— exclama el joven sobándose la mejilla roja—Oh... ¡Criss!— se lanza en abrazarlo —Me da gusto tenerte conmigo— dice mientras lo apretaba con fuerza ahogándolo con sus pechos—Me ahogo— dice asfixiado —Oh lo siento— le suelta y el vuelve a recuperar su color mientras tocia —A mí también me da gusto— declara mientras terminaba de rasgar su garganta.

Enseguida Rebeca se acuerda de lo que dijo Eva <<Por favor... Hazle saber lo mucho que lo amas>> enseguida toma la iniciativa, se acerca poco a poco y Cristian susurra — ¿Que estas ha...?— hasta que se muerde la lengua sabiendo lo que intenta. El corazón de ella comienza a latir con fuerza, Cristian cierra sus ojos a la espera pero igual podía verla, su color era diferente, más rojo y era hermoso como a la vez sentía un aroma dulce y sumamente apasionado que desprendía de su cabello como una flor en plena primavera. Faltaba poco, a uno cuantos milímetros de tocarse esos amados labios humedecidos por el rocío de la lluvia hasta que alguien grita — ¡ALLÍ ESTÁ!— señalaba un guardia — ¡MALDITA SEA!—golpea el suelo con cólera— ¿AHORA QUE?— grita el pobre muchacho porque le arruinaron el momento.

Rebeca se levanta y se pone en posición de combate —Ponte detrás de mí— dice —Vienen cinco— advierte su amigo por detrás de su espalda — ¿Estas segura de poder hacerlo?—Añade— ¡Es peligroso!— exclama muy preocupado con ganas de correr —Alguien me dijo...— manifiesta ella sin perder de vista a sus rivales—Que a veces, debemos ser valiente aunque no queramos— Cristian se queda callado absorto de su comentario y asiente con más seguridad.

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Mientras tanto, estaba Bersatán preparando el siguiente ataque, hace un rato ordenó a unos de sus hombres para que active una bomba de tiempo a una esquina del edificio donde se hallaban los objetivos, ahora le dice a un francotirador —Toma— le entrega una bala que sostiene una aguja en la punta del proyectil —Esta bala quiero que se la dispares a la chica de traje negro pero no ahora—sus ojos se tornan severos— después que haya cumplido con su objetivo ¡HAZLO!. Solo espera el momento idóneo y disparas ¿Esta claro?— el hombre del rostro cubierto y de mirada fría, sostiene de forma vacilante la extraña bala, en la cual sentía que adentro no cargaba mucha pólvora si no liquido — ¡Por favor no lo batas mucho! es el único que tengo ¡¿Sabes a lo que me refiero?!— Reprende el intolerante rubio con una mirada fruncida —Si señor— dice el inmutable tirador sujetando con fuerzas ese único proyectil.

Después de su marcha, el elegante rubio mira ansioso su reloj, observa con inferioridad a los miembros de la orden que se encontraban en un estado zombi, pues caminaban sin ningún rumbo y sus miradas se hallaban débiles y desorientadas esbozando un alarido ronco y lento como si les dolieran el estómago —Ahora seré yo la Orden como también el Dios de esta tierra— piensa con una mirada de gozo. Nunca le agradó la Orden pues sentía que lo estaban menospreciando por ser tan joven, como a su vez lo consideraban un estorbo para sus intereses ya que escuchó rumores de su asesinato, que parezca un triste suicidio para que después sea la Orden quien herede el poder de la tierra, pero ahora, como siempre el astuto Bersatán está a un paso adelante de todos sus enemigos.

Bebe un poco de vino tinto — ¿Quién es el tonto ahora?— piensa con un gesto travieso en su mirada, divirtiéndose en lo que convirtió a esos prominentes hombres que una vez lo denigraron, ahora era su turno, su turno para convertirse en el ser superior...

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La lluvia estaba iniciando, caían gotas pequeñas y débiles, el cielo estaba sumamente gris, poco a poco va cambiando a negro, el ambiente caluroso se estaba volviendo húmedo y frío. Nima estaba a la espera, solo a la espera, no movía ni un paso atrás ni adelante, se mantenía ansiosa en su sitio. El helicóptero hace un cauteloso aterrizaje sin frenar las hélices que giraban, los hombres adentro le apuntaban sin perderla en la mira, a la espera de algún otro movimiento, Eva les hace una seña con la mano izquierda, indicando que no era necesario pero ellos mantenían la guardia, era su misión proteger a su equipo incluyéndola a ella. Por fin pisa el concreto húmedo del techo, mientras lo hacía se despega el primer relámpago en el cielo como si le estuviera dando la bienvenida a su final, ella vuelve su atención al piloto y le advierte por detrás de la ventanilla que se apocaba por la humedad de afuera —Deben Marcharse, es peligroso para ustedes— el piloto no muy complacido, asiente serio y dice—Nos mantendremos cerca ¿Esta claro?— ella asiente.

Cuando despegan, por fin ve con detenimiento el rostro de su hija, la lluvia cada vez agarraba fuerza y una fuerte brisa invade la ocasión, elevando el cabello de Nima y de su madre, ahora por fin despega sus siguientes pasos, pisando de forma tranquila los pequeños charcos que se hacían más grandes, Eva se mantenía quieta y no decía ni una sola palabra. En un repentino relámpago cerca de donde se hallaban se escucha la voz de Nima que decía —Hola Madre, por fin nos vemos...

Continuará...

Hola "Protylectores" aquí tienen el siguiente capítulo final ¿A caso pensaban que iba a termina en este? Todavía falta un poquito más así que no se desanimen. En fin, Siguiente intriga: Por fin Rebeca encontró a su Cristian pero ahora deben luchar para sobrevivir, ¿Cómo hará Cristian para detener los planes de Bersatán, si es el único que lo sabe? Y el momento de la verdad ha llegado, Eva por fin tendrá ese devastador encuentro con su hija ¿Cómo será la pelea? ¿Acaso podrá liquidarla? O ¿Sera Nima quien obtenga la victoria? Y ¿En dónde está Mac? ¿A caso él está aguardando el momento idóneo para aparecer o alguna sorpresa tendrá en mente? O ¿Sera él quien detenga a Bersatán junto con sus amigos mientras que su madre se enfrenta a su hija? O ¿Sera él quien enfrente a su hermana? ¿Acaso será el fin de Eva? Tantas preguntas y locas teorías que serán develada en los próximos capítulos, SALUDOS!