Capítulo 5: "¿Qué me está pasando?"


Escuchaba los murmullos de mis compañeros hablándose en el oído unos con otros, yo todavía no podía creer lo que acabo de hacer, él profesor me adule expresando —Vieron muchachos los resultados que se obtiene cuando uno se dedica a ejercitar, pueden llegar bien lejos si se los propone tal como lo demostró Mac— "En realidad yo no me dedique a nada, tan solo quise correr un poco más rápido y ya, pero no sé cómo lo logré a esa magnitud", no quise decir nada para no dejarlo mal o que sospeche algo raro, el resto de los demás me miraban con rareza y otros tan solo me ignoraban.

—Bien chicos ahora comencemos con la pista de obstáculo— ordenó el profesor aplaudiendo con un gesto alegre, todos los demás dieron gestos de fastidios y chasquidos con las lenguas, como se notaba que nadie quería hacer esas pruebas excepto yo, "¡Es muy extraño"! Era de los primeros en quejarse y "sacarle la madre" al profesor, en susurro claro, pero esta vez me sentía entusiasmado, como si pudiera llegar mucho más lejos, saca su carpeta de notas mencionando el primer nombre

—David Adina—

— ¡Que!, ¡¿Yo?!— inquirió el joven flacucho muy nervioso

—Si tú, ¡vamos!— afirmo el corpulento hombre

David se paró en la raya de salida a esperar el pitazo "FluIIIIIhhhhhhhhhhhssssssssssss..." comenzó a correr, escuchaba a los demás haciéndole porra como si fuera un concurso de carreras, él comenzó a brincar los tubos horizontales, tan solo se tropezó 2 de 4, siguió corriendo y le tocaba escalar una red, él con dificultada se enredaba pero logro zafarse y termino en subir, se calló porque el muy "Torpe" no se amarró las trenza, volvió a anudárselas y siguió andando, ahora tenía que atravesar un puente muy angosto sin perder el equilibrio, el chico se quedó parado, pensándolo mucho pero el profesor grito presionándolo y él con mucho nervio siguió extendiendo sus dos manos horizontalmente hasta que lamentablemente se resbala y cae al piso de arena, todos los demás vociferaron desanimados como si hubiesen perdido algún concurso, yo tan solo me quede callado.

—Bien David, ya regresa— ordena el desanimado instructor —El siguiente es Neider Bisal—

Pasaron unos y otros, cada quien se equivocaba y caían en algún obstáculo, él único que ha logrado en pasar esa pista ha sido el tal "Cristian", para él esto es pan comido, "Como hubiese querido que me viera correr como ahora"

—El siguiente es Mac Mendoza— anuncio el acalorado profesor

Todos mis compañeros doblaron la mirada observándome de cabo a rabo en expectativa de lo que iba hacer, yo me puse nervioso ya que no estoy acostumbrado tener mucha atención, más bien estoy habituado a ser el invisible de la clase, ya saben el típico chico que le hacen bullying o cosas similares, caminé directo a la raya de salida "Tal vez ya se me quitó la fuerza que tuve al correr y me equivoque" "FluIIIIIIIIIIIIIIHHHHHHHHHsssssssss..." sonó el pitazo y sin darme cuenta Salí disparado como bala, sin querer descoloré con mi suela la raya de salida como si la hubiese borrado del impulso, él primer obstáculo era los tubos horizontales , salte una y una sin ninguna dificultada como si mis piernas estuvieran en automático y yo tan solo me quedo a esperar, la siguiente era escalar la red, me sujete en ella y brinque sin lograr enredarme "Wow, no me acuerdo que fuera demasiado fácil", ahora venía el puente angosto, corrí de una... sin detenerme, mi cuerpo se mantenía estable y mis pies daban en el blanco sin la ayuda de extender mi mano, todos mis compañeros vociferaron impresionados y comenzaron a hacerme porra

— ¡Vamos Mac!—

—Vamos—

—Mac—

—Mac—

—Mac—...

Escuchaba como gritaban mi nombre, me sentía emocionado pero a la vez nervioso, nunca creí que lograría impresionar a alguien, ahora venía en sujetarme de los tubos, veo que estaban algo alto pero sin pensarlo mucho brinque en alcanzarlos, tenía mis dos manos sujetando aquel primer tubo, ahora faltaban diez, por lo general mis brazos son débiles y la última vez que logre llegar acá, al tubo número cuatro caí como piedra a la arena, pero esta vez fue diferente, extendí mi mano derecha y agarre el segundo, luego extendí la izquierda y logre sujetar con mucha velocidad el tercero, parecía un mono colgando en las ramas, lo hice una y otra vez hasta que logre llegar "No lo podía creer", veía mis manos como temblaban del pulso pero no me dolían, ahora tan solo faltan dos obstáculos mas

—Mac—

—Mac—

—Mac—

Los chicos seguían gritando y yo me mantenía concentrado, nunca me había sentido tan emocionado por una clase de educación física, me sentía como un personaje de videojuego o eso era lo que yo pensaba en mi loca mente, el siguiente obstáculo era escalar una pared, "Yo todavía seguía pensando como en este colegio permitió que ese profesor nos mande a escalar esa cosa sin protección", "ojala que algún día lo demanden por eso" me acerco a la pared subo mi mirada a ver el pico final, el sol reflejaba mucho su esquina derecha segándome con su luminosidad, bajo mi cara y de una me sostuve de las tres primeras piedras pintadas "O lo que sea que se llame", me sostuve en ellas y cogí el siguiente, subí con tanta facilidad como si hubiese escalado de por vida, me sentía como "El Príncipe de Persia" de los videojuegos, lo hacía tan rápido que mis manos alcanzaba la siguiente como si ellas pensaran, mi pies no resbalaban, incluso brinque unas cuantas "¡Es increíble!, ¿Cómo hice eso?" termine de subir saltando e impulsándome con mis manos, estaba en la sima y yo quede estupefaciente por lo que acabo de hacer, observando mis sucias manos, por un momento me distraje y volví en si escuchando como aclamaban mi nombre

—Mac—

—Mac—

—Mac—

Ahora tenía que bajar, era a través de una cuerda, deslizándome sobre ella, me sentía tan impotente que brinque los dos metros "¡¿Por qué hice eso?!" caí de pie, poniéndome de cuclillas por el impulso de la gravedad, sentía como todos mis músculos se contarían y temblaban de la presión, pero adivinen que... "No me dolió", hay una pausa de tensión en mis compañeros, andaban con la expectativa de que algo malo paso pero enseguida me vuelvo a erguir y ellos gritaron de la emoción, volví a correr, tan solo unas pequeñas gotas de sudor cubrían mi frente

—Mac—

—Mac—

—Mac—

Ahora faltaba el último obstáculo, subir una larga cuerda y tocar la campana, son muy pocos quien han logrado subir al final, ni el mismo Cristina ha logrado tocar la campana, tan solo llegan a una línea roja como final alternativo, "¡Es muy difícil!" cuando me estaba acercando me cuestionaba si lo iba a lograr, me detengo y observo la campana, tenía que subir como 3 metros o más, era muy alta pero tenía que intentarlo, veía mis manos otra vez y estaba temblando demasiado rápido por el pulso pero yo no jadeaba, me sentía como si hubiese empezado... "Con fuerza", agarra la cuerda con ambas manos e hice un gancho con mis pies, "Para hacer esto hay que tener una increíble fuerza en los hombros" cosa que yo no debería tener ya que nunca ejercito pero hoy "No sé qué me pasó", seguí subiendo, levantaba mi mano una detrás de la otra, impulsándome con mis tobillos, al principio iba lento por lo inseguro que estaba pero luego al sentir que no me dolía nada, pude hacerlo mucho más rápido, seguía y seguía hasta que vi la línea roja y luego la toque con mis tobillos ya que estaba mucho más arriba , todos mis compañeros vociferaron de la emoción

—Wooowww...—

— ¿Lo lograra? ¡Lo lograra!—

— ¡¿Enserio va a tocar la campana?!—

— ¿Enserio ese chico es Mac?

— ¡Vamos Mac tu puedes!—

—Mac—

—Mac—

—Mac—

Estaba a punto de tocar la campana hasta que lo logré y lo agite con lo que me quedaba de fuerza, todos gritaron de la emoción "¡Heeeeeeeeeeee...!" estaba tan emocionado, jamás en mi vida pensé lograr algo así "¿Enserio este chico soy yo", "Estaré soñando" me sentía tan pero tan... de no poder creerlo que sin darme cuenta me resbale de la cuerda cayendo al suelo hasta golpearme muy duro la cabeza y espalda, por un momento pierdo el conocimiento, estaba mareado pero logre componerme, todos los demás me veían preocupado, pensado si me habré lastimado fatalmente hasta que sonreí suavemente con una mirada perdida, todos los chicos gritaron entusiasmado

"Heeeeeeeeeeeeeeeeee..."

Me levantaron entre sus hombros y yo perdiendo el equilibrio como si fuera "Rocky Balboa", estaba emocionado me sentía como un héroe, "¿Acaso seguiré soñando?", me bajaron al suelo y sentía que mis pies temblaban, el fuerte dolor de mi cabeza y espalda ya habían desaparecido pero no le preste mucha atención por las aclamaciones de aquellos chicos que me ignoraron y fastidiaron durante todo el año escolar, me sentía extraño pero muy bien, el estupefaciente profesor se me acerca con una cara de no poder creerlo "Si no lo creo yo menos él", diciendo

— ¡Mac enserio me has impresionado!—

— Nunca me espere que un chico poco atlético como tu hiciera algo así, es que... es que... wow y veo el cronometro y más loco me vuelvo, ¡mira tu record!— me enseña el reloj y marcaban 3:45 minutos, mi ojos se pelaron tan fuerte que pensé que se saldrían de mi cara "¡Carrizoooooo! Como es posible que yo haya llegado en tan poquísimo tiempo", enseguida expreso con un gesto atónito

— ¡¿Haaaaaa...?!—

El resto de los demás se quedaron mudos con mi misma expresión

—Chico creo que nadie ha logrado terminar esa pista en este tiempo, ¡Batistas un record!—

Mis compañeros volvieron a vociferar, aclamándome como si hubiese ganado una carrera o un partido de futbol, esta vez reaccioné diferente, algo por dentro me decía que no estaba bien, "Hay algo que cambió", suena el timbre del receso y el profesor concluye la clase, diciendo

—Buenos jóvenes es todo por hoy, la próxima semana les daré las notas finales... que tengan un buen día—

Sentía las palmeada de algunos en señal de felicitación y otro rascaban mi cabeza en son de aprobación, "Hehehehe... ¿Qué les pasa?, tan solo corrí un poco rápido y ahora me tratan como si fuera un miembro del equipo de futbol", me fui a los vestidores para ducharme y cambiarme...

Estando allí, me estaba secando la cabeza y enseguida aparece Cristian reflejado en el espejo de mi casillero, palmeándome el hombro derecho, diciendo

—Oye, me entere que fuiste todo un Flash en educación física ¿Cómo fue eso?—

Cerré mi casillero, volteo a verlo y respondo muy pensativo—No lo sé...—

— ¿No lo sabes? No te entiendo—

—Es que... yo... no sé cómo lo logre—

—Mac estás hablando muy extraño— comento Cristian frunciendo el ceño

—No se... que decirte, tan solo corrí y ya— exprese entrecogiéndome de hombros

—Heeeeee... ¿Mac?—

— ¡¿Qué?!—

— ¿Estas usando algún lente de contacto?—

— ¡¿HAAA?! Heeee... no y ¿Por qué me preguntas eso?—

—Creo que será mejor que te veas en el espejo—

Lo miro con mucha rareza ya que no entendía a qué se refería y como llegamos a ese tema, abro mi casillero y cuando me veo en el espejo quede con la boca abierta y muy asustado "¡Enserio! Esto ya no me gusta ¿Qué me está pasando?" pues acabo de ver que mi ojos se están tonando de un color violeta oscuro "Ya esto paso de mi escala alta en el rarotometro", "¿Cómo es posible que mis ojos cambien de color?", ya no entendía de lo que me estaba pasando, mis manos comenzaron a temblar al igual que las pupilas de mis ojos, Cristian con la misma expresión alude

—Hee... eee...e... Mac—

— ¿Si?—

—Esta vez no creo que tu champú te haya hecho eso—

Volteo pausadamente para verlo, estaba aterrado, lo miro pero no le digo nada por unos segundos hasta que dije con la voz temblorosa —Cristian ¿Qué me esta pasando?— él se hecha un poco para atrás observándome de cabo a rabo como si estuviera viendo a un animal peligroso, niega con la cabeza en suspiro, profesando

—No lo sé—

No comprendía nada, porque mis ojos cambiaron de color "¡¿Cómo pasó esto?!" no le hallaba ninguna explicación lógica a lo que me sucedía, seguía viéndome en el espejo pero mucho más cerca, veía con detalle cada fibra y cada lagrimal de mis ojos todos estaban teñidas de ese inusual color, de repente mis ojos lentamente volvieron a recuperar su viejo color de castaño oscuro, me aleje del espejo a respirar un poco, sentía que mi corazón palpitaba con fuerza pues estaba muy nervioso, seguía en un estado de shock observando el suelo en tono pensativo, siento que Cristian me soba la espalda y me sonríe para calmarme.

—Ya pasó, volviste a recuperar tu color feo de tus ojos hehehehehe...— parlotea fingiendo una risa pero sé que por dentro esta igual de perturbado como yo, le seguí la corriente diciendo —Si menos mal—

—Si bueno... me imagino que será algo que comiste, no soy médico pero creo que hay químicos en las comidas que tienden alterar el color en algunas partes—Le seguí mirando sin decir nada ya que sabía que lo que él decía no tenía ningún sentido, le seguí la corriente con una sonrisa para bajar la tensión y seguir con nuestras vidas, Cristian ordena —Vamos a comer, ya quiero irme de aquí—

—Si vamos— le seguí afirmando

Llegando a la cantina podía escuchar a la perfección todo y no me refiero a que antes estaba algo sordo sino que de verdad escuchaba ¡de todo! desde la conversación sobre maquillajes y chismes que tenían unas chicas en el banco de la cancha hasta el aleteo de una mosca posándose sobre una empanada tirada en el suelo a veinte metros de distancia, todos los murmullos y la voces los entendía tan bien que sentía que todos ellos me hablaran directo al oído, no lo podía soportar, quería arrancarme los oídos, con mis dos manos tapo con todas mis palmas mis orejas pero no era suficiente, quería salir corriendo, Cristian me observa un tanto incomodo por no entender de lo que me está pasando y pregunta —Oye ¿Qué te pasa?— veía para todos lados con mucha rapidez como si estuviese ahogándome y buscando a donde respirar, quería ir a un sitio callado lo más pronto posible, volteo sin mirar atrás para salir corriendo... pero por muy mala suerte me tropiezo con la única persona que no quisiera tener problema en este colegio, Bruno Herrera; el chico fornido, grande, pesado con una mirada muy amenazadora ya que sus corpulenta cejas le daba esa intimidante expresión pues era el brabucón de mi colegio, yo caigo al suelo ya que sentía a verme golpeado con un muro acolchonado, él tan solo se echó para atrás y para <<rematar>> derramé en toda su camisa el empalagoso jugo de naranja que llevaba y también su empanada cayó al suelo, sin darme cuenta la pise con mi pie derecho, todos los que estaban cerca se quedaron enmudecidos por lo que pasó, "Ahora si había silencio, geniaaaaaal..." (Sarcasmo), él observa todo lo que le sucedido con una mirada penetrante y muy inquietante, su gruesa nariz empieza a arrugarse inhalando mucho aire, estaba furioso, primera vez que veo ese incomodo tic en su ojo derecho por lo encolerizado, yo seguía tirado en el suelo cubierto por su sombra hasta que con sus dos enormes manos me agarra la camisa y me levanta como si nada, amenazando.

— ¡Estás muerto!


Continuara...

Hola queridos lectores, otro viernes más y espero que este capítulo les gusten como a mí de escribirlo, Ahora a Mac se le están agudizando sus habilidades tanto así que lo aclamaron en educación física pero a la vez le causa pavor esos inusuales cambios ya que no son normales en un ser humano. Siguiente intriga: Bruno Herrera el brabucón de su colegio lo quiere golpear por haberle botado su comida en su ropa y suelo, pobre Mac ¿Ahora cómo hará para defenderse?, ¿Habrá alguna pelea? O lo va a humillar como en los años anteriores, lo sabrán en los siguientes capítulos un saludo ^^


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top