——Hace 17 años——

Era un día soleado, el sonido de las olas del mar retumbaba con aquella gracia de todas las mañanas, era perpetuo sí, pero más vivificante en un amanecer, la suave brisa mesclada con la sal del mar era un baño de playa sin tocar el agua, el canto de las gaviotas era infaltable en las mañanas. En una sencilla casa en un típico pueblo de costa se encontraba la familia de Marcos y Eva, los padres de dos hermosos gemelos, un tranquilo varón llamado Mac y una inquieta niña llamada Nima.

Para Eva era un sueño cumplido, tener su propia familia y convertirse en la madre que nunca pensó en cambiar, ya no más la vida de un experimento, ya no más la vida de una asesina fugitiva y ya nos mas la vida de un soldado perfecto o un reflejo de él.

Marcos estaba contento y orgulloso de su esposa y sus queridos pequeños, era padre y ahora tiene que aprender a llevar la gran responsabilidad de estabilizar una familia, pero no iba a tener ningún problema pues estaba seguro de que iba a contar con el apoyo de su amada.

Eva prometió en no volver a usar sus poderes para poder pasar desapercibida y vivir una vida normal como toda mujer, han pasado un año y medio después del incidente que ocurrió con Derek, ya todo era parte de la historia y tan solo quedaban los recuerdos, al parecer el gobierno de los Estados Unidos perdió interés en ella pues piensan que está muerta y es mejor que sigan creyendo eso.

Todo era casi perfecto, Marcos seguía con su oficio de pesca e incluso Eva le ayudaba, anuqué ella no usaba sus habilidades sobrenaturales si usabas sus súper dotes físicos, cuando era necesario con la condición de que solo estuviera él, a veces Marcos se enojaba un poco ya que le preocupaba que alguien la viera cargando con un brazo una enorme cava de "Pargo" y "Atún" (Pescado de la localidad) en la cual ella se ruborizaba y la suelta toda apenada haciendo que el bote tambalee.

Al final el terco y medio machista Marcos le cuesta arrastrar la cava a la orilla el solo y desiste en recibir la ayuda de Eva. Él trabajaba como vendedor a los mayoristas del centro del pueblo, le pagaban buen dinero y siempre aprovechaba en hacer un mercado con parte del dinero que ganaba, como viven algo retirados no se consiguen muchas cosas así que era más inteligente hacerlo en el momento debido, aparte estaba ahorrando para comprarse un carro de segunda y así transportarse con más facilidad pues el transporte era algo problemático ya que aparecía uno cada 30 minutos o una hora, todo dependía de las colas que se hacían en las montañas .

No eran una familia adinerada, así que no vivían con muchos lujos pero a ellos no les importaban, eran felices con lo que tenían, en las mañanas muy temprano salía él con unos de sus amigos pescadores en ir al fondo del mar hacer su trabajo, llegaba casi al medio día con tres cavas llena de pescado para vender, en las tardes se dedicaba en su labor de padre y esposo, paseando con su querida y muy amada Eva para ver la puesta del sol, juntos.

En las noches jugaba con sus hijos, les contaba historias o veían televisión, Eva poco a poco fue aprendiendo el oficio de ama de casa y de madre. Era muy atenta y siempre estaba pendiente de que recibieran los dos su debida atención, a veces cuando veía a sus pequeños se acordaba del cuidado que le dio su madre en el campo de concentración, le llenaba cierto malestar por no querer imaginar a sus hijos en pasar dicha situación como ella, no quería verlos siendo objetos de brutales experimentos.

Nima y Mac eran dos infantes muy hermosos el más tranquilo era Mac, nunca se quejaba y de vez en cuando sonreía, la más llorona era Nima, siempre buscaba la manera de tener más atención y berrinchaba cuando no le daban lo que ella quería, a pesar de que Eva era fuerte a veces se agotaba por atenderla mucho pero siempre lo hacía con amor.

Los gemelos fueron creciendo rápidamente pero no tan acelerado como fue su mamá, sino lo suficiente para dejar la cuna y el coche, convirtiéndose en unos niños, de allí entonces comenzaron las dificultades.

Uno de los más grandes temores de Eva era quien de sus hijos iban a nacer con sus habilidades o si serían los dos y en cómo educarlos para que no los usen manteniendo el secreto de la familia y vivir una vida como las demás, ella deseaba en que sus hijos fueran normales pero tristemente uno de ellos ya estaba experimentando sus nuevos poderes en proceso de desarrollo y era Nima.

La niña jugueteaba empujando los coches a mitad de calle como si fueran unos juguetes, los movía con mucha facilidad, era muy fuerte. En una tarde mientras que Marcos iba llegando a su casa vio un carro moviéndose sin chofer, él se estremece del susto pero luego revisa con atención y detrás de uno estaba su pequeña empujándolo, ve a su papá y lo suelta para recibirle con un abrazo diciendo con alegría —¡PAPIIIIIIII!— Marcos se conmueve pero reacciona asustado pues el carro que su hija empujó iba moviéndose hacia atrás, él sale disparado para detenerlo dejando a su hija con los brazos extendido, lo frena con un fuerte y pesado empujón y resopla aliviado, observa a su hija con cierta preocupación pues Nima estaba presentando los síntomas que ellos no querían.

En la casa después de que los niños se fueran a dormir, el callado Marcos se estaba preparando para darle la noticia a su esposa, respira un poco y traga saliva, ojea en la cocina y la ve lavando los platos, retrocede sin hacer ruido y camina hacia el patio en pensar un poco más de como se lo dirá, después de unos cuantos minutos el decidido Marcos asiente con la cabeza motivándose a hablar con ella, susurrando —Se lo tengo que decir— hasta que inesperadamente cuando gira la cabeza se tropieza con ella, caen los dos juntos al suelo gritando "HAAaayyyy..." Marcos estaba recostado en el cuerpo de Eva y ella se sonroja, él se puso rojo como un tomate y ella sonríe diciendo —Hehehe... amor ¿Hasta cuándo tenemos que volver a encontrarnos de esta manera?

—Si Hehehehe... lo siento querida creo que esta vez el jabón no tuvo la culpa hehehe...— mientras que el extiende su palma para levantarse Eva le rodea con sus brazos sobre su lomo, le detiene pidiendo con voz seductora —Pero antes de que te vayas regálame un beso— Marcos le da un apasionado beso hasta donde podían aguantar la respiración y cuando se separan Eva le pregunta — ¿Qué me ibas a decir?

—Haaa... eso hehehehe... escuchaste ¿Verdad?

Eva asiente con una mirada encantadora, Marcos se aparta a la izquierda sentándose en el suelo, baja la cabeza y Eva con un tono preocupada, inquiere — ¿Qué sucede?

—Al parecer Nima está cambiando

— ¿A qué te refieres?

Él no responde y solo la ve asintiendo como si le estuviese hablando con la mirada, ahora Eva entendía de lo que estaba hablando, ella baja los ojos con cierta pesadez de ánimo diciendo—En cualquier momento sabíamos que iba a llegar— se levanta y camina al exterior del patio un tanto callada, Marcos se pone de pie y le acaricia el hombro derecho diciendo —Amor ¿Estas bien?

—Sí, estoy bien no te preocupes

—Eh... eh... No nos preocupemos tanto, ni que fuera a sufrir algún retraso solo que tendrá algo especial y ya

Eva asiente sin verle la cara, Marcos continua — Podemos sobrellevarlo, tu eres la única que puede enseñarle a controlar sus nuevas habilidades y siempre contaras con mi apoyo, así que no nos preocupemos, es nuestra pequeña y más nos necesita, además nunca permitiré que alguien venga a dañar a mi familia.

—Oooh... ¡Marcos!— acude Eva en abrazarle con mucho cariño, añadiendo —Tu siempre has sido más fuerte que yo ¿Cómo lo haces?— menciona recostando su rostro en su pecho.

—No es nada lo hago porque los amo

... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...

Mientras pasaban los meses Nima cada vez era más fuerte y fugaz, Eva poco a poco la instruía, le advertía como la disciplinaba para que no exponga sus habilidades en frente del público. Como a ella le gusta correr para que la persigan, en una tarde fue tan rápido que ya su padre no podía alcanzarle, en la playa a lo lejos venían unas personas y Nima corría como una moto, esparciendo la arena entre sus pies, Eva se asusta y sale disparada más veloz que una bala en detener a su pequeña y antes de que pudiera ser vista por esos playeros su madre le coge la mano, la reprende diciendo — ¡Detente! Sabes muy bien que no debes correr muy rápido ¡ME OISTES!

Nima entrejunta las cejas apartando la mirada para no ver a su mamá, Eva insiste — ¡¿Me entendiste?!

—Si

La suelta y ordena —Vente— Nima se detiene proponiendo — ¡Quiero bañarme en la playa!— Eva voltea toda pensante diciendo —No quiero que te sumerjas más allá de la boya

— ¿Por qué no?

— ¡Hija es peligroso!

—Yo sé nadar y puedo aguantar más la respiración que mi papá y nado más rápido que él y él si puede hacerlo ¿Por qué yo no?

— ¡Nima no puedes! soy tu madre y me tienes que hacer caso, lo hago por tu propio bien, ya no quiero seguir discutiendo ¿Entendiste?

Nima aparta su molesta mirada y entrecruza los brazos sin decir nada, Eva se impacienta volviendo a decir —Ya me...

— ¡Si ya te oí!— contesta dándole la espalda de camino a la orilla, Eva traga un poco de saliva pues le pesa ver a su niña siendo obligada en no poder manifestar lo que forma parte de ella pero lo hace por miedo a que alguien la descubra y la vengan a buscar.

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Seguían pasando los meses y los años, los gemelos continúan creciendo y Nima a escondida practica con sus poderes y hasta nuevos trucos inventa, una vez logro partir un tronco de un solo puñetazo y eso a ella la vivifico, se sentía que podía hacerlo más fuerte, intento en quebrar con la palma de su mano una pared de ladrillos y lo agrietó, ella veía sus manos y cada vez sentía más fuerza.

Un día mientras que Marcos llegaba de trabajar la vio saltando de techo en techo sobre las casas de sus vecinos como si fuera una ninja, él se asustó y la reprendió —Nimaaaaa— ella se detiene sobre la batea de la vecina de al lado y escucha — ¡Baja enseguida!— obedece y aterriza enfrente de él de un brinco, esta vez fue más alto.

Marcos se agacha para estar a su altura y le dice con un tono suave —hija te hemos dicho que no debes usar tus poderes y menos fuera de la casa, alguien te puede ver.

—Papá tan solo estaba saltando ¡No es justo! Nunca me dejan hacer nada divertido— recoge los brazos

—Pequeña comprendo que lo quieras hacer, pero nosotros no queremos que alguien te vea actuando de forma diferente ¿Tú me entiendes?

—Si papá entiendo, ustedes no quieren que alguien venga a secuestrarme por mis habilidades pero soy muy fuerte y me puedo defender...— cierra sus puños y con ojo entusiasta, confiesa— La otra vez casi derribo una pared, desvistes verlo...

— ¿Cuál pared?

Enseguida ella se da cuenta de lo que no debió decir, se muerde la lengua y vacila —Nada papi olvídalo, si creo que debo parar...

— ¡Te refieres al muro del señor Dionizo!

—Papá debo hacer mis deberes— se escabulle ella

— ¡NIMAAA!— le jalonea la muñeca para detenerla

—Ahsss... si papá pero no le di muy duro tan solo se agrietó, eso es todo

— ¡Se agrietó! Cuando pace por allí esa pared se vino abajo y ese señor andaba muy tenso y nervioso ¡Pudiste a verlo lastimado!

Nima baja la cara y se entrecoge de hombros, Marcos con aires de sospechosas coincidencias durante la semana, inquiere entrecerrando sus ojos — ¿Desde cuándo has jugado con tus poderes?

—Algunas veces

— ¡¿Qué tan seguido?!

—Ya ni me acuerdo— profiere ella sin ver a su padre

—En estos días llegando a la casa vi en la autopista unos árboles caídos y los más extraño que no fueron cortados ¿Tuviste que ver en eso?

—Pfsss... no se

— ¡NIMAAAAAA!

— ¡Sí creo que sí! pero solo fue un árbol y ya, a quien le importa que se caiga un tonto árbol

—AAhsss hija...— se soba la frente negando con la cabeza —No es el árbol, es el peligro que le pudiste causar a alguien y a ti misma

—Pero no pasó y nadie me vio ¡No entiendo porque tanta tensión en eso!

—Veo que todavía te cuesta entender ¡No quiero que te alejes de la casa! Me oíste

— ¡QUEEEEEE.... NOOOO... NO ES JUSTO! ¡DEJAME EN PAZ!— enseguida sale corriendo con ojos llorosos alejándose de su padre

A Marcos se le hace un nudo en la garganta por ver a su hija triste y disciplinarla tan drásticamente pero luego reflexiona que fue la mejor decisión.

... ... ... ... ... ... ... ... ...

Han pasado las semanas y Nima se ve en el espejo, su cabello está comenzando a teñirse de violeta rojizo oscuro y sus ojos agarraron la misma tonalidad, ella se estremece de la impresión y estaba muy confundida sobre ese repentino color y luego decide ignorarlo, mientras camina a la cocina ve a su hermano Mac viendo tranquilamente su programa favorito mientras jugaba con sus juguetes, para ella le era estúpido agarrar una figura inanimada y moverlo como si tuviera vida e incluso consideraba a su hermano un tonto por ver mucho de esos programas para niños ya que se sabían que ellos no existían.

Pasa de largo a buscar un refrigerio y enseguida ve a su madre acariciando su cabeza con mucho amor, le da un beso mientras le ofrecía su dulce favorito, para Nima aquella escena le picaba en una envidia, envidia que poco a poco iba agarrar más fuerza hasta llegar en una futura desgracia.

Como le tenían prohibido alejarse de su casa se quedaba sola en el patio viendo las nubes pasar, se ponía a pensar y pensar de << ¿Por qué mis padres me regañan tanto? ¿Sera porque no me quieren? ¿Me odian? ¿Por qué nací con estas habilidades que no me dejan seguir usándolos? ¡No es justo!>> mientras seguía recostada en el césped del jardín divisa a su derecha una colonia de hormigas llevando unas hojas una detrás de las otras, ella se queda distraída viéndolas caminar pero impulsivamente decide aplastar a una, su rostro aburrido comenzó a fulgurar del entusiasmo, con el otro dedo aplastó a otra y otra, luego dos y tres, ya no le era suficiente con aplastarla, ahora presiona una por la parte más gorda, seguía viva pero se notaba que estaba sufriendo, Nima sonríe de la diversión y luego le quita las antenas, la pobre hormiga seguía viva y ella opta con quitarle dos patas, la indefensa hormiga se movía desesperada y con la uña le agacha la cabeza hasta aplastársela

Se sentía emocionada, otra manera de poder pasar el rato, siguió cazando más hormigas para causarle tan tortuoso destino. Pasaron los días y ya la colonia dejo de existir, Nima se sentía muy triunfadora pero ahora se preguntaba — ¿Qué voy hacer?— luego observa a lo lejos con su desarrollada visión una lagartija subiendo un tronco, ella aprovecha su ágil velocidad y la coge de la pata, ahora para ella la diversión regreso.

Al final de un rato de tortura animal lanza de una patada a la pobre lagartija sin patas y sin cola pero viva por ahora, poco a poco un monstruoso ser emergió en lo más profundo de su interior, entusiasmándola desde el corazón a que siguiera regocijándose en el sufrimiento de los seres inferiores, en su caso los pequeños animales, era como si "Uno" hubiese salido en su cuerpo y se estaba despertando, Nima divisa a lo lejos a un pequeño gato y sonríe de forma malévola...

Continuará...

Hola queridos Protylectores otros feliz viernes, espero que la hayan pasado bien esta semana ahora que supieron parte de la vida de Mac ya sabrán la historia de su hermana, la siguiente pieza del rompecabezas de esta historia y para alegrías de muchos nuevamente están Eva y Marcos en la historia, pronto sabrán el Por qué Mac termino con otros padres o me imagino que algunos de ustedes están deduciendo él porqué jejeje no los culpo. Siguiente intriga: Nima está comenzando a usar sus poderes a espalda de sus padres pero al parecer Uno se está apoderando de su mente ¿Acaso Nima será el nacimiento de Uno? o ¿Solo será una especie de sentimiento mas no una personalidad? ¿Qué les hará a los animales de su patio? ¿Cómo logrará Eva seguir manteniendo el secreto? ¿La descubrirán? Todo eso lo sabrán en los siguientes capítulos, un saludo ^^