Marcos no entiende para nada lo que anda viendo, todos esos hombres a su alrededor están en posición de ataque (me refiero en posición para disparar y esperar algún contraataque), como si estuvieran atrapando a un criminal altamente peligroso, le pregunta a Tina — ¿Qué sucede? ¿Qué significa todo esto?— ella se restriega los ojos, finge en quedarse tranquila pero a la vez está muy preocupada, actúa como si lo anterior no la afectara diciendo—Marcos ella no es lo que crees que es —él queda completamente confundido, observa a Eva y ella le agarra la mano fuertemente buscando algún apoyo, siente ese anhelado tacto y contesta

—No sé a qué te refieres. Ustedes no la conocen bien ¿Por qué la tratan como si fuera una criminal?

Tina queda impactada por su respuesta, siente como si él no confiara en sus palabras, baja la cabeza y llora cubriéndose el rostro, luego sube la mirada bañada en lagrimas diciendo —Marcos, tu no entiendes ¿Por qué lo hiciste?— retrocede y parte corriendo, huyendo de la escena toda agitada, Marcos queda anonadado por su comportamiento pero firme en su convicción, Rodríguez se aproxima a él, guarda distanciando diciendo

—Chico aléjate de ella si sabes lo que te conviene— señala frunciendo las cejas 

—¡Para nada lo haré!— levanta sus manos para cubrirla 

—Créeme que lo hago por tu bien

—¿Por qué?

—¿Enserio quieres saber la verdad?

Marcos se queda callado sin comprender.

—Mira hijo, ella es la causante de todas las muertes que han ocurrido en estos días, los tres jóvenes motorizados, la pareja en el auto y tus padres

—¡No!, no, imposible, yo no creo eso, ella nunca sería capaz de hacer eso, la conozco bien, MEJOR QUE USTEDES Y NO ES UNA ASESINA— expresa con la cara colorada

—Me temo que no la conoces tan bien de lo que pensabas, ella fue la causante de que yo esté en esta silla de ruedas, por poco me mata—dice con una voz mas suave como si sintiera lastima

Marcos retrocede  impactado, gira hacia ambos lados, a Eva y al detective, no sabe en quien creer y le pregunta a ella —Lo que dice él ¿es cierto?—  no sabe cómo explicarle la realidad, la verdadera causante de aquellas muertes. Se queda callada mirando al suelo, Marcos la sujeta fuertemente de sus hombros temblándole la mirada, observando firmemente su rostro y le vuelve a preguntar con voz fuerte y desesperada — ¡Dime! ¿Es cierto?— Eva sube la mirada y le responde con sus labios temblorosos y los ojos vidriosos—Marcos yo no quise causarle daño a nadie, enserio, te lo juro, solo quise defenderme, no sé cómo explicártelo pero no era yo misma si no otra ¡Por favor créeme!

Las lágrimas del joven empiezan a salir, la suelta y le vuelve a preguntar— ¡Y mis padres!, ellos nunca le harían daño a nadie ¿Por qué los mataste?— inquiere con un tono de odio.   Eva baja la mirada, encogiendo sus hombros— no lo sé— dice 

Para Marcos fue más que suficiente, se sentía completamente engañado y traicionado, una experiencia muy desagradable, aquellos sentimientos de amor hacia ella se fueron por el caño, ahora veía a Eva como todo el mundo la ve, un vil Monstruo. 

—Marcos Por favor, yo te amo, no quise causarle daño a tus padres, daría todo para que vuelvan a vivir, te lo suplico ¡no me abandones!— suplica sosteniendo sus manos 

—¡Por favor aléjate de mí, Monstruo!— expresa enfadado. Parte corriendo, alejándose de ella y de todos, Eva queda destrozada por escuchar esas terribles palabras de la única persona en que confiaba y amaba. Ahora había una sola cosa que tanto anhelaba y era morir, se arrodilla sin guardar resistencias antes lo agentes del detective pero ella no puede morir, sin embargo sabemos que sigue enamorada y la dopamina es la única sustancia que puede bajar los efectos de aquellas proteínas, se le acercan dos hombres y le comienzan a patear  la cara, no se resiste a los golpes pero si puede sentir el dolor a consecuencia de la dopamina, no quiere defenderse pues siente que se merece todo ese castigo y mucho más.

Pasan los minutos y la paliza continua, le jalan del pelo y le propinan un golpe en sus costados, senos y barriga, Rodríguez solo observa muy contento pero Marcos no se ha ido completamente, todavía siente en su interior como si algo le indicara que nada es lo que parece, se puso a pensar en lo que dijo, "no lo quiso hacer", no fue ella pero si fue ella ¿Quién más habría sido?, cree que le anduvo mintiendo pero ¿Por qué?, ahora escuchaba sus alaridos, gemidos, gritos de dolor y sufrimiento, él corre de regreso y le pide a Rodríguez—Por favor dile a tus hombres que ya paren

—¿Por qué?,  merece sufrir por todo lo que hizo y tú  lo sabes mejor que yo 

—Si no la detienen yo mismo la voy a sacar—advierte el chico

—Eres un estúpido, ella asesinó a tus padres y ¿todavía la defiendes?

Marcos se queda callado, no sabe que responderle, el detective se cansó de ver como la golpeaban, chasquea los dedos y se detienen, Eva está tirada al suelo, agitada, dedil, sangrado por la cabeza y la boca, con algunos moretones y hematomas en su cuerpo pero viva, sus heridas cierran lentamente que parece imperceptible, Rodríguez ordena que la esposen y se la lleven, la levantan sosteniéndola para que pueda caminar y dirigirse a la patrulla con una jaula especial adentro

—¿A dónde se la llevan?— Pregunta el joven

—A un sitio donde estará completamente aislada sin poder causarle daño a nadie

Marcos solo observa como se la llevan por última vez.

—Oye chico igual ciento que hallas tenido que pasar por todo esto pero tarde o temprano tenía que suceder— gira el detective

Marcos solo observa y escucha sin responder.

Rodríguez se retira sin ningún gesto pero se detiene, voltea y devolviéndose le ofrece una tarjeta diciendo—Mira joven, tú me recuerdas un poco a mi hijo y quiero que tengas mi tarjeta, algún día si pasas por algún problema, no olvides en llamarme—  lo agarra, asiente tristemente, el detective gira de camino a la patrulla. Enseguida todos los vehículos se van alejando y lo dejan completamente solo.

Mientras tanto en un helicóptero civil (para aparentar que no son militares), se encontraba Derek con una patrulla de 10 hombres, eran los más entrenados y veteranos para misiones de alto peligros, no eran muy simpáticos pero si rudos, sin embargo Derek los observa como un estorbo para la misión, muy confiado, revisa un bolsillo de su chaleco, lleva su arma secreta y eran unas balas con una extraña y pequeña aguja, en su interior cargaba un liquido transparente con un tono amarillo, luego sacó unos archivos y fotografías  del lugar tomado desde un satélite pero más importante aún cargaba una foto que sería la clave para la misión. En la radio de intercomunicación comenzó a escucharse una voz pidiendo que se reportaran, Derek contesta y dice en su idioma —Buenos días, somos turistas y tan solo estamos de paso, venimos de los roques— enseguida se corta la llamado—¿se lo habrán creído?— inquiere el copiloto—Esperemos que si—responde Derek.

Ya estaban llegando a la costa y el piloto dio una señal para que saltaran, abriendo las compuertas comenzaron a saltar uno por uno, los diez veteranos, el helicóptero seguía en movimiento y él ultimo era Derek, el salta todo nervioso pero decidido al mar, nadaron todos a la orilla. 

Una vez llegando a pisar la arena los diez hombres juntos con Derek observan por todos lados y casualmente vieron a Carlos (él chico que gustaba de Tina) con sus amigos. Estaban todos tirados en la arena durmiendo con botellas a sus alrededores pasando la resaca, Derek se acerca a Carlos y le da un toque con sus pies para despertarlo, él abre sus ojos y observa a un hombre alto y robusto con una cara de muy pocos amigos, él se asusta diciendo — ¡Yo no hice nada malo!, se los juro por mi mamá, estas botellas no son mía— señala,   enseguida se levantan sus tres amigos impactados por los diez hombres altos y fornidos con cara de muy poca gracia, Derek saca de su bolsillo izquierdo una foto que vio en el helicóptero, se lo enseña y era la de Marcos, le pregunta—¿Conoces a este joven?— Carlos lo logra reconocer y sus amigos observan la foto, se miran las caras sin ganas de hablar, no se atreven en delatar a alguien del pueblo pero  Carlos si, odia a Marcos y haría lo que fuera por meterlo en problema, voltea a ver a sus amigos y ellos niegan sutilmente con un gesto, no les presta atención y le dice con un tono alegre de delator —Se...  quién es él y en donde vive

Tina se recupera por el beso que vio, observa la playa enfrente donde reside Marcos, no quiere regresar a su casa en tolerar a su prima, se echa en la arena viendo las olas del mar pasar unas detrás de la otra —Eres una tonta Tina, él te ve como una hermana, compórtate como tal aunque te cueste—se dice a sí misma, enseguida vio a Marcos caminando por la misma playa a la distancia, lo ve muy pensativo, se pone nerviosa e incomoda, no quiere hablar con él, no en este momento,  por miedo a volver a llorar, se levanta para retirarse, Marcos logra distinguirla y la llama, ya no se puede ir, tiene que afrontarlo, él camina rápidamente para llegar a su encuentro, Tina no se voltea solo sigue dándole la espalda, cuando por fin llega le toca su hombro derecho diciendo

—Tina, tenías razón—comunica en son de arrepentimiento

ella gira y dice—¿Por qué desconfiaste de mí?, he estado contigo desde que éramos unos niños

—En realidad no lo sé

—Te gusta ¿verdad?— inquiere nerviosa

—Bueno si, al principio pero ahora no sé, ando confundido

Tina se acordó del consejo que le dio su prima en una ocasión "cuéntale lo que sientes antes de que sea demasiado tarde", decide por fin en hacerlo, le sujeta una mano y mirándolo a los ojos dice

—Marcos yo te quiero mucho, más de lo que piensas

—Yo también te quiero mucho— menciona el joven un tanto extrañado

—Si pero... no como una hermana, sino algo mucho más fuerte y especial

Ahora comprendió lo que quería decir, se sonroja muchísimo, le callo de sorpresa aquella declaración, sonríe y le comenta —Nunca pensé que te gustara, tu siempre me has atraído pero creía que no te gustaba es por eso que te dije "Te quiero como una hermana"

Tina en su interior se emociona de alegría pero se controla comentando con una pequeña risa—  HEhehe... eres un chico despistado— pestañea sonriente.

A continuación se acercan lentamente, sus rostros y labios, viéndose perdidamente a los ojos a punto de besarse, hasta que  de sorpresa son interrumpidos por la llegada de once hombres, Derek lo sujeta fuertemente del brazo derecho que incluso lo lastima diciendo —Lamento a ver llegado en este romántico momento pero creo que te voy a necesitar— expresa con sus desafiantes y fríos ojos mas una retadora sonrisa...

Continuará...