Abre sus ojos, observa la cegadora luz blanca del techo, aparta la mirada de ella y ve hacia abajo, al parecer está amarrada con una camisa de fuerza, sostenida por dos correas de cuero, está inmovilizada, pero sus pies es lo único que se mantiene libre al igual que su cabeza, esta vez no actúa por impulso, está consiente de todo, tan solo ojea a sus alrededores , "piensa" buscando la manera de como escapar, es muy raro, las últimas veces en que Uno apareció siempre actuó con un alto nivel de brutalidad pero claro en esas veces ella estaba libre pero esta vez no, es fuerte, es muy fuerte, incluso se puede decir que es sobrenatural pero lo raro es que no usa su fuerza ni para reventar la camisa, no lo ve necesario, parece que piensa más, se hace más prudente como si alguien la calmara, la estuviesen domando hasta cierto nivel dando la sospecha de que las dos personalidades se mezclaron, tiene el deseo asesino de Uno pero la prudencia, serenidad e inteligencia de Eva. Algo extraño pasa pero Uno parece estar consiente más que Eva; piensa, planea, medita y principalmente se mantiene callada.

Pasan los minutos, treinta para ser exacto. A Dilan le falta poco para que le lleguen los resultados del laboratorio, se sienta un rato en su computadora tomando una taza de café y revisando su Facebook, todo parece estar calmado, de repente en esa tranquilidad se escucha que alguien tose fuertemente como si se estuviera ahogando, se dirige a ver qué sucede,  llega a la pequeña habitación y ve a Eva toda roja, sudorosa, moqueando y retorciéndose lo más que puede, Dilan se impresiona terriblemente — Parece que está gravemente enferma—piensa, intenta en ir a buscar al detective pero no aguanta en escuchar esos fuertes sonidos que salen de su garganta, se devuelve y pone la mano sobre su cabeza y la siente caliente —¡Esta chica está muy mal!, a como se ve, no creo que represente gran amenaza— medita. 

Decide en liberarla, piensa que esa camisa anti fuerza le esté apretando sus pulmones , pero toma una pequeña precaución, le esposa las manos creyendo que con eso es más que suficiente, la vuelve a recostar, Uno se mantiene tranquila de apariencia muy enferma, Dilan se dirige a su oficina a buscar unas pastillas y su estetoscopio, ahora regresa, se sienta a un lado de ella y se pone el instrumentó en sus oídos hasta que siente una mano en su hombro izquierdo, él la observa y nota para su horrorosa sorpresa que esa mano tiene la cadena de las esposas partida por la mitad como si hubiese roto un fino hilo de coser, dirige con lentitud su mirada de sumo terror a la cara de Eva y ve sus escalofriantes ojos, una sutil y perturbadora media sonrisa le recibe, como si quisiera decir <<te tengo>> en cuestión de segundos sostiene su cabeza doblándola violentamente hacia un lado y rompe todos sus huesos del cuello tronando cada uno, cae al suelo y muere saliendo un poco de sangre de su boca.

Uno por primera vez planifica, fingiendo estar enferma para que su víctima sintiera la necesidad de atenderla y así ayudarla a liberarla sin hacer tanto alboroto como solía hacer, aprendió como engañar. Sale de la habitación y camina por un pasillo, sola, nadie sale y entra como si estuvieran ellos tres, Uno, el cadáver y Eva, sigue marchando, pone su mano derecha sobre la perilla de la puerta y por un instante se escucha otra abriéndose, era el detective saliendo del baño, al parecer es muy tarde y ese hombre se le ve adormilado, camina por ese mismo corredor pero no nota la presencia de Uno, ella se mantiene tranquila esperando a que se valla (actitud rara de Uno), Rodríguez continua de paso y observa a la distancia al forense muerto, se detiene, eso lo sorprende y lo despierta, observa que detrás estaba una sombra y sabe que es ella, no puede actuar con imprudencia ya que le dio la espalda a su amenazante, sin tener tiempo suficiente en sacar su pistola y disparar, mantiene la calma y continua caminando fingiendo que no se dio cuenta de nada. 

Uno abre la puerta sin hacer ruido y se marcha pero todavía no está en el exterior, se encuentra en una recepción aparentemente sola, el detective fue muy inteligente en decirle a todos los civiles que trabajan allí que se fueran temprano, continua caminando, calmada se acerca a la última puerta y apunto de coger la manilla escucha una voz gruesa  que decía—¡Alto!

Era Rodríguez con una pistola en la mano (Glock 30 para ser exacto), apuntando directamente hacía su cabeza, esta vez era Uno quien le dio la espalda a su amenazante, ella se mantiene tranquila y medio voltea observando atrás

—¡Quédate quieta!, mira al frente o disparo—Advierte Rodríguez

Ella obedece.

—Solo quiero saber una cosa

 Solo escucha.

—¿Por qué no me mataste cuando tuviste la oportunidad?

 No responde

—Ahora ¿que tienes?, ¿acaso no entiendes lo que te pregunté?

Ella solo observa el suelo.

—¡Como sea! no dejaré que salgas de aquí, si eso implica matarte

—Alguien me dijo que no lo hiciera— por fin habla 

—¿Qué no lo hicieras? ¿De que estas hablando? ¿Hay alguien más aquí?

Uno vuelve a quedarse callada.

Rodríguez se queda un tanto incomodo por su respuesta dando a entender que hay alguien más, en el momento en que Uno continuo caminando, el detective aprovecho en llamar refuerzo, ahora lo que queda es esperar y mantenerla adentro, muchas preguntas pasan sobre su cabeza, queriendo saber ¿quién es ella? Y ¿de dónde viene?, vuelve a preguntar...

—Quisiera saber ¿Quién eres tú? Y ¿de dónde vienes?

Uno ya no aguanta más en quedarse tranquila, siente el deseo de voltearse y agarrar a ese hombre y torturarlo hasta la muerte con sus propias manos pero alguien la mantiene serena, es como si la inmovilizaran para que no haga todo lo que quiere hacer  ¡no sabe qué hacer! esto parece algo nuevo para ella, se da cuenta de que si hay alguien y es Eva, agarró la mitad de su cuerpo y tiene parte del control, está dividida, una parte le dice <<no haga lo primero que se te venga a la mente>> y la otra le presiona para que si lo haga, es como la conciencia pero esta vez personificada por dos ser y un solo cuerpo.

El detective está esperando la respuesta, hay segundos de silencio, el hombre espera a que ella reaccione y continua en posición de disparo, un sudor frío pasa por su frente, su corazón cada vez palpita más, esa reacción de tranquilidad lo pone nervioso, es como si ella no la intimidara el hecho de que le vaya a disparar, esa sospecha inquieta su mente, nunca antes se enfrentó con alguien así, no sabe que vendrá, suena el tic tac del reloj de esa recepción, él rompe el silencio diciendo...

—y ¡Bien! ¿No vas a responder mi pregunta?

Ella medio voltea y responde —No

—¿No? Y ¿Por qué?

Vuelve a callar.

En ese momento el teléfono de Rodríguez suena, parece ser la llamada de su hijo, el baja su mirada al teléfono y cuelga sin responder con su mano derecha, vuelve a subir rápidamente la mirada y ya no la ve, se pone intensamente nervioso —¡Demonios! ¿A dónde habrá ido?— piensa. 

Escucha la respiración agitada de alguien como si hubiese corrido velozmente un maratón a su lado izquierdo, era Uno observándolo fijamente con aquella mirada de muerte, él tiene la mano extendida al frente con la pistola, si no actúa con velocidad y puntería lo van a matar, Uno vuelve a recuperar el control de su cuerpo y está decidida en liquidarlo, Rodríguez sabe lo que le viene, lo ve reflejado en su mirada, él hace un increíble esfuerzo en voltear su arma y disparar con aquel grito de valor.

Uno es más rápido que él, lo esquiva y le da un golpe en su costado derecho, cae al suelo por el dolor, aguanta y vuelve a levantarse, no lo ve —¿en dónde está?—se pregunta, enseguida siente otro golpe por su espalda y cae de frente, su pistola se le zafa de las mano y se resbala por el suelo a metro y medio de él, Uno camina tranquilamente alrededor de él, quiere disfrutar de como lo va a tortura , Rodríguez gatea como bebé para agarrar el arma, vuelve a sentir otro golpe en su estómago por la patada de ella, solloza de dolor y pierde el aire respirando agitadamente.

Uno quiere comenzar con su brutalidad, levanta su pie y pisa fuertemente su muslo hasta fracturar su fémur, él grita intensamente del dolor , ella continua caminando alrededor, pensando en su otro movimiento, Rodríguez se tira en medio de su arma escondiéndolo con su cuerpo, lo levantan y siente un golpe en su quijada, se siente mareado como si lo fueran a noquear, se cubre el rostro con sus brazos, lo lanzan a la pared y siente ese golpe por detrás de su cabeza, observa que todo se mueve y no soporta el ardor en su cerebro, ve un borroso que se acerca y sienten que lo agarran del cuello con intención de ahorcarlo, nota un puño extendido apuntado a su cara, ella quiere desfigurarle el rostro a base de puñetazos, vaya desquiciada.

El detective ya no soporta seguir arriesgándose, extiende su arma y dispara en todo el medio de su frente, Uno queda aturdido y por fin siente dolor, se marea y retrocede, Rodríguez dispara y dispara pero no logra matarlo —¿Por qué carajo no muere?—se pregunta impactado. 

Comienza a notar que sus heridas cierran y de su boca escupe una bala, era las misma con la que se le metió a la frente, queda terriblemente anonadado por esa aterradora sorpresa y de su pistola solo queda una sola bala y sabe que con ella no logrará matarla —¡Estoy acabado!—exclama. 

A continuación observa un extintor detrás de ella y a su lado una ventana abierta, planeo algo que en su vida nunca imaginó hacer y era huir, dispara al extintor y de allí salió ese espumosos y frío liquido directo hacia Uno , tapándole la cara, impidiéndole ver y a la vez creando un humo helado por toda la habitación, Rodríguez aprovecha y hace un increíble esfuerzo por salir de la ventana, cae y rueda por la colina de árboles y arbustos escondiéndose en la oscuridad resguardado por un tronco, se mantiene vivo, seguro por ahora.

Uno logra salir, toda mareada sin poder ver bien, no sabe a dónde ir por la inmensa oscuridad de la montaña, vacila de un lado a otro, torpe se resbala y cae por otra colina, rueda y rueda golpeando todo árbol y arbusto que se le atraviese hasta que pon fin hace su última caída, golpea el suelo pero siente algo suave en su mano, como un pecho respirando, fija la mirada y nota que es una persona y no cualquiera si no Marcos, lo acaba de encontrar...

Continuará...

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