En un país, al norte de sur américa tocando las costas del mar caribe, vive un joven  moreno por el sol, pescador de la zona y su nombre es Marcos. No hace mucho se graduó de bachiller, aunque era inteligente y no muy problemático no le gustaba estudiar, es por eso que andaba retrasado. Le encanta estar siempre en la playa, nadar y pescar era su pasión, para él formaba parte de su vida estar junto al mar, sin embargo sus padres lo animan a estudiar una carrera para que consiga un buen trabajo en la ciudad y pueda vivir mejor cuando tenga una familia, ya que la situación económica de su país parece estar empeorando pero no le interesaba. Prefiere quedarse donde está y vivir para siempre haciendo lo que le gusta — Ellos no me comprenden— piensa. Siempre lo acompaña su fiel amigo "Manchas" es un perro mestizo y peludo con una mancha en su ojo izquierdo, los dos viven sus aventuras.

Un día de verano, los padres de Marcos querían ir a la ciudad a visitar un familiar enfermo ya que no tenía quien lo cuidara y ellos con amabilidad se ofrecieron, sería por unos cuantos días hasta que mejore esa persona, eso significa que  quedará solo con su perro. Para Marcos no era raro que sus padres se ausentaran ya que ellos siempre trabajaban en el pueblo, sin embargo había tiempo en la noche para conversar. 

Por fin se fueron dejándolo solo con su perro, en la zona donde vive no hay mucha gente en la calle, siempre pasan unas cuantas motos y carros, algunos niños jugando pelota y otros nadando en la playa, << viejitos >> jugando dominó con sus amigos en el patio de sus casas y los típicos << borrachitos >> barbudos estilo náufragos de las costas. Aunque todo pareciera tranquilo durante el día, en las noches era algo peligroso, a veces aparecen unos que otros delincuentes, robándose algunas motos y otros fumando drogas, uno nunca se escapa de esa clase de personas.

Marcos camina cerca de la costa con su perro a la puesta del sol y se encuentra con su amiga Tina, su vecina; una chica linda, tostada por el sol de la costa, no muy alta, de pelo largo y liso color oscuro, ojos café claro. Ella siempre se alegra cuando lo ve, desde pequeño se conocen y crecieron juntos, los dos comienza a hablar y a caminar hasta que pisan la arena y se dirigen a la orilla, se sientan tocando sus dedos en la espumosa agua y Marco le cuenta los planes que tienen sus padres para que  valla a la universidad. Tina escucha y  dice —Tienes que hacerle caso a tus padres, ellos saben que es lo mejor para ti— Marco se fastidia de ese tipico consejo y le comenta —Ahs...  tu no entiendes— ella se altera por su infantil actitud y responde — ¡Por Dios! Marcos. Él que no entiende eres tú, no puedes pasar toda la vida nadando y pescando. Tienes que dedicarte a un oficio.

—¡Pescar es un oficio!— exclama irritado como niño justificando una travesura.

—Si. Pero no es lo suficiente como para mantener a una familia, en estas aguas no abundan los peces como para que consigas lo suficiente tu solo y  sostener a tu esposa e hijos

— ¡Y quien dijo que yo quiero una familia!—ataca llevándole la contraria.

Tina se sonroja molesta por su respuesta, cuando intenta en regañarle, Manchas comienza a ladrar, los dos no se pueden concentrar de lo que hablan por su fuerte ladrido —¡Ahora que le pasa a tú perro!— exclama Tina y Marcos dice —no lo sé...   parece que vio algo.

 Enseguida advierten el mar y divisan un bote flotando—¡hay un bote allá!—Avisa él —pero parece que no tiene tripulante ¿Qué raro?— inquiere fruncido. Se saca la camisa y se lanza al mar nadando en dirección al bote sin ningún problema, llega y sube, observa pequeñas manchas marrón rojizo como si fueran de sangre, sigue explorando y por fin observa a una chica blanca de cabello violeta acostada en el suelo dormida, la sigue mirando con cautela y ve que en su bata tiene unas manchas de sangre. 

—¿estará herida pero de donde habrá salido? Este bote no parece de por aquí —piensa intrigado. Sigue revisando y ve una cuerda, lo amarra a la punta del bote y nada a la orilla para tirar de el. Juntos, jalan de la cuerda hasta que el bote encalla en la orilla, Marcos saca a la chica de allí — ¿y esa chica?— pregunta Tina desconcertada   — No lo sé...   era la única que estaba adentro— responde el chico dirigiéndose a su casa.

La acuesta en la cama de huéspedes — Tenemos que avisarles a tus padres— propone Tina preocupada.

—Ellos están en la ciudad y no sé cuándo volverán— declara el joven sin ánimos de llamarlos.

—Entonces tenemos que avisarle a los policía. ¡Ellos sabrán que hacer!

—Para que la tengan cerca de los criminales encarcelados, Tina aquí la policía no hacen bien su trabajo.

—Entonces ¿que tienes pensado hacer? tenerla en tu casa los dos asolas— comenta algo nerviosa

—Bueno si— se soba detrás de la cabeza—hasta que ella nos cuente de donde viene o sepamos algo de cómo ayudarla.

—Todavía sigo pensando que no es correcto que un chico este asolas con una chica en su casa— menciona molesta Tina

—¿Y porque piensas eso?  si a veces cuando no están mis padres, vienes a visitarme  y te dejo pasar—alega cruzado de brazos.  

—Ahs... ¡es diferente!

—¿Por qué?

—No te hagas el inocente, ella se ve que es muy linda y tú eres un hombre y bueno puede pasar algo— se sonroja—¡tan solo me preocupo por ti pero si te vas a poner así MEJOR ME VOY ADIOOOS!— responde molesta y a la ves nerviosa cerrando fuertemente la puerta de la casa, se dirige a la suya, murmurando frustrada golpeándose la frente en la calle —Ash... soy una tonta, tonta, tonta y tonta... 

Marco queda  extrañado por la reacción de su amiga —¿Ahora qué le pasa?—se pregunta indignado. Continua observándola y ve en su cuello un pequeño collar en forma de corazón, toca dicho collar y se abre, ve una foto algo desgastado de una niña siendo abrazado por su padre —¿A caso serán su papá y hermana?— piensa. 

De repente ella abre sus ojos lentamente y lo observa fijamente, viendo su collar, Marco se da cuenta que despertó y le dice —Hola mi nombre es Marco, ¿Cómo te llamas?— las manos de Eva  tiemblan al igual que sus labios —Debes tener frió, te traeré algo que te hará sentir mejor—comenta con voz relajada.

 Busca en su cocina un jarabe para el resfriado y calienta una manzanilla, cuando regresa, el escalofrió de la chica ya cedió—Veo que te sientes mejor— responde el chico sonriente, Eva confundida observa toda la habitación y camina torpemente hasta que se cae, Marco la levanta, su estómago suena y  se asusta, él se ríe diciendo —  no te asustes...  lo que tienes es hambre, ven te preparare algo—  la lleva a su sala y la sienta en el sofá, de repente siente la textura de dicho sofá y le viene un recuerdo rápido de un hombre riendo, enseñándole como sentarse, ella se pone nerviosa porque tan solo fue una rápida imagen en su mente. 

Pasan unos tantos minutos y Marcos le lleva un plato de pescado frito con limón y papas, percibiendo el olor su estómago suena aún más y ella con poca delicadeza se come el pescado con sus manos sin saber de cómo se usan los cubiertos —Wow... debites estar muy hambrienta que ni si quiera vistes los cubiertos—admira el chico. En ese instante ella se puya con una espina en su lengua y para de comer tapándose la boca, —Tienes que comer despacio o te puyaras con las espinas— advierte Marcos

—A ver...   déjame ver tu boca— ella habré la boca y nota que no hay una pizca de sangre en su lengua como si la herida hubiera desaparecido —Que raro— se extraña sacando la espina. Una vez terminado de comer, Marco le menciona —Bueno...  creo que es mejor que te vayas a bañar, te traeré algo de ropa para que te cambies— Eva se queda extrañada por lo que dijo—¿Bañar?— piensa, cuando el chico le trae ropa, le explica lo siguiente: 

— Aquí está tu otra ropa para que te cambies y adentro está una regadera, lo bueno es que tenemos agua y no tendrás ningún problema ¡así que adelante!— Marco se retira dejándola sola en el baño. Eva adentro no entendió lo que le dijo el chico, se observa en el espejo y se impresiona, comienza a mover su mano y se da cuenta que la chica en el reflejo hace lo mismo que ella, se mueve de un lado a otro jugando con su reflejo hasta que se cansa. Luego ve el lavamanos y advierte un extraño objeto con cerdas y de repente le viene una imagen en su mente de cómo funciona y hace lo mismo raspándose los dientes con ese cepillo, sigue explorando el baño con mucha curiosidad hasta que ve la regadera, por una extraña razón se da cuenta de lo que tiene que hacer o eso cree y se quita la bata manchada y queda completamente desnuda. 

Todavía sigue sin saber qué hacer y ve que al lado de esa ducha hay una ventanilla ahumada por afuera observando directamente la playa, ella se queda un buen rato mirando el mar y la puesta del sol quedando encantada por dicha vista, deja de mirar y ve una extraña y resbalosa barra de jabón, se les resbala de la mano jugando con dicha barra como si fuera un juguete. Apoya su mano izquierda sobre la perilla de la regadera haciéndola girar, arrojando un poco de agua, sintiendo el estremecedor frió de las gotas que tocaban sus pies, se mueve bruscamente y se le cae el jabón sin darse cuenta. 

Marco se acerca al baño preguntándose de porque hay mucho ruido, toca la puerta diciendo —Heeey...  ¿todo está bien?— Eva gime mojada por el agua de la regadera, se aleja nerviosa de la ducha y accidentalmente se resbala con el jabón que permanecía en el suelo, apoyando su mano derecha sobre la perilla de la puerta del baño, abriéndola, estando el chico atrás. Nuevamente se resbala saliendo del baño sostenida por el pecho de Marcos empujándolo para atrás y él también se resbala con el mismo jabón, los dos se mueven juntos agarrados, impulsado por la caída y se dirigen a la sala.

Tina avergonzada se aproxima a la casa de su amigo, arrepentida de su reacción y su desconfianza hacia él que susurra ensayando la disculpa, cuando por fin llega a la puerta se escucha un fuerte golpe acompañado por un "¡aahuch!" En coro, se asusta y abre la puerta sin tocar y de repente observa a Marcos apoyando sus brazos en el suelo al igual que sus rodillas.

Debajo de él está la chica del cabello violeta completamente desnuda con las piernas abiertas y los brazos abajo, brillando por el agua,  observando fijamente la cara del chico, él se sonroja como un tomate y voltea la vista para no ver sus partes descubiertas,  se encuentra con la cara de su amiga, roja en tono de furia. Muy avergonzado declara —¡Tina no es lo que parece...! 

—¡MARCOS ERES UN PERVERTIDOOO!—Rabiosa, cierra la puerta con el doble de fuerza y se marcha molesta sin mirar atrás...

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 No se pierdan de esta dramática historia que te hará reír, llorar y soñar. Sigan las aventuras de un valiente niño que debe afrontar todos los duros golpes que ha recibido por proteger a la única persona que más ama, movido por una pequeña Esperanza.

¿Que estarías dispuesto hacer por proteger a quienes amas?

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¿Qué estás dispuesto hacer para proteger a quienes amas? Un valiente niño hace lo inimaginable en medio de situaciones peligrosas muy conflictivas que lo va desafiando al máximo para sobrevivir en un mundo donde la indiferencia, el odio y la injusticia es el pan de cada día, protegiendo a la única persona que le queda en su vida, movido por una pequeña... Esperanza

"Todo lo que hizo fue por amor"