Narra Narrador:

Un muchacho de no más de 33 años venía de un largo viaje de regreso a su hogar. Él trabajaba de camionero para una logística y enviaba mercadería a la ciudad de Nueva York por lo que pasaba algunos días descansando y otros días arriba del vehículo que se convirtió en su único sustento.

No había podido graduarse de la universidad para ser programador informático ya que, su novia de aquellos tiempos, había quedado embarazada y dio a luz a una hermosa niña la cual bautizaron como Lizbeth.

Luego de que su mejor amigo abandonará el país rumbo por sus sueños, su mundo se le vino abajo. Su novia se habia declarado bisexual y que estaba enamorada de su mejor amiga: Sarah Orzechwosky. Ambas quedaron en quedarse y seguir rentando el viejo apartamento del Ross pero sin dinero ya que este no tenía nada que ver con la azabache y su hijo.

Mientras Spencer volvía a West Wendover, su nuevo hogar dentro del mismo estado de Nevada para distraerse miraba el celular para chequear mensajes y estar al corriente con sus amigos y familiares.

Lo que le pareció extraño fue ver tantos estados de su prima Ángeles y Dallon, no se puso a ver las historias de WhatsApp porque no tenía tiempo, sólo visualizó que parecían fotos de su hijo por la foto miniatura.

Mientras conducía, la señal en la ruta era muy mala, no llegaban bien la señal porque era un desierto y había pocas antenas wifi y de telefonía.

Dallon lo llamó mediante una llamada vía WhatsApp aprovechando la ocasión...

-Dallon ¿Todo bien? -pregunta Spencer intrigado, era extraño que lo contactaran-

De fondo se escuchaba a una persona llorando angustiada y por su voz parecía ser Ángeles.

-¿Dall? -ahora pregunta preocupado- ¿Que ocurre?

Dallon con sus últimas fuerzas se anima a hablar con él...

-Spens... ¿Estás conduciendo? -escuchaba su voz quebrada-

-Si, estoy volviendo a casa -menciono el Smith- ¿Que pasa? ¿Porque escucho llorar a Angy?

Dallon no podía con exactitud decir las palabras con claridad, aunque era un profesional en la medicina no podía con toda la situación que le pasaba a su hijo y no poder encontrarlo...

-Knox... nuestro hijo....

La señal se interrumpia y se distorsionaba la conversación a tal punto de no poder escuchar bien...

-¡Dallon! ¡No te escucho! ¡Maldita sea! -dijo el Smith enbroncado con su movil- ¿Que pasó con Knox? ¿Está bien tu niño? -pero no podía escuchar nada, la línea estaba nula- si me escuchas mándame un WhatsApp, cuando llegue a casa lo escucharé -chequeo su móvil de nuevo y se dio cuenta que la señal era interrumpida por una llamada entrante- Oh no... es la bruja, después hablamos...

Corta la llamada con el Weekes para que esté le contestará con paciencia que ocurría, pero tenía otra conversación pendiente con la madre de su hija.

-¿Que quieres ahora Elizabeth? -espeta seriamente el Smith-

-Necesitamos dinero. Tu hija necesita ropa, zapatos nuevos, ir a la peluquería, a la manicura y útiles que me piden en la escuela.  Más el dinero de la manutención. -declara descaradamente la rubia-

-Elizabeth ¿Te gastaste los 5 mil dólares que te pase la semana pasada? Era para todo el mes. -contesta Spencer casi indignado-

-Tuve que gastarlo en medicamentos para Marcus, enfermó de gripe. En fin, ¿me lo pasas hoy a mí cuenta corriente?

Spencer suspiró, estaba harto de ser el estúpido que tenía que mantener a su ex.

-¿Y cuándo podré ver a Liz? Porque me quitas tres cuartos de mí sueldo y no me dejas verla ni que pase tiempo conmigo.

-jamas dejaría que mí hija vaya contigo a vivir a un remolque mugroso. -le contesta groseramente- aparte esas restricciones las tienes bien merecidas por querer hacerte el menso y no pagar tu cuota alimentaria. Tu hija y Marcus no viven del aire ¿Sabes?

-Todo bien con Liz pero ¿Marcus? ¿Es broma? -enarco su ceja- ¿Me haces responsable a mí del hijo de tu novia? Estás loca, no es mí responsabilidad. -sostiene el Smith indignadamente-

La rubia no le contestó puesto que él tenía razón pero ahora ella estaba en un apriete financiero.

-¿Cuando vas a quitar al abogado y pueda visitar a mí hija normalmente? Parece que tu siempre buscas que no vaya y me haces ver como un mal padre. Me pones régimen de visitas y pones tú los días que debo ir a verla sabiendo que vivo lejos y encima en mis días laborales. -cuestiona el ojiazul con molestia-

-¿Y quién te mandó a irte a vivir al otro lado de Nevada? A un mugroso desierto. -decia la rubia burlándose de él-

-En este "lugar mugroso" tengo mí trabajo y el cual tú tragas -se manifestó el ojiazul- ¿Sarah y tú cuándo van a ir a buscar un empleo?

-¿Cuando? Cuando dejes de hacerte el menso. -le contesta molesta la señora- aparte si quitó el abogado como me pedías harás lo que hacen todos como tu amiguito Ryan que abandona a sus hijos... -le saca el tema la rubia-

-Ryan tiene un hijo... y no lo abandonó... -el se pone a pensar y pues decidió cambiar de conversación- aparte ese asunto es suyo, no nuestro.

-¿Cuando vas a dejar de defenderlo? -siguio la mujer molesta- necesito la plata para hoy, no lo olvides.

-Ok, y no me llames solo para pedirme dinero. A veces quiero escuchar un "Hola Spens, amor mío ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue en el trabajo? Tu hija aprobó el examen de matemáticas que tanto le costaba y quiere verte" -decia con ironía imitando su voz-

Elizabeth se echó a reír, puesto que nunca haría eso. Mientras él conducía llegaba a su hogar notó algo inusual...

La puerta estaba abierta y había un auto afuera que no le resultaba familiar. Estacionó rápido, salió del vehículo y bajo con cuidado tomando medidas de recaudo.

-malditos malnacidos ¡con mis bebidas NO! -murmuro en voz baja-

-¿Que ocurrió? -pregunto Z Berg curiosamente a través del móvil porque aún estaba en la llamada-

-no, nada. Después hablamos. -Spencer le cortó la llamada y saco un cuchillo de su jean-

Pensó que algunos bandidos habían asaltado su remolque y estaban robando sus pertenencias.

En el interior del remolque estaban Nick preparando el desayuno para los que estaban despiertos. Knox dormía junto a Alex en la cama, estaban muy agotados porque anoche se habían quedado platicando hasta muy tarde afuera del lugar mientras los demás dormían. Matt estaba chequeando algunas cosas en su coche que lo había estacionado atrás del vehículo.

-Nicky no te ves bien -saca el tema de conversación su hermano y le entrega una taza de café- ¿Dormiste bien?

-Si, algo. -solo contestó ella y recibió la taza que su hermano le ofreció- gracias Nick.

Nick estudiaba las reacciones de su hermana y no la veía alegre como la recordaba. Estaba triste o preocupada y no la quería ver así.

-¿Pudiste arreglar tus cosas con Alex? -saca el tema el rubio-

Ella se sorprende que abrió sus ojos.

-¿Cómo supiste que yo...

Nick se echa a reír y se acerca a ella para abrazarla.

-Te conozco, los conozco a ambos. No te preocupes. -le dio su consentimiento y le sonrie-

Ella agacha la mirada y suspira...

-esta complicado... -musita leve la chica-

Flashback.

Nicole había escuchado la conversación que tuvo Alex con Matt. Y si, le había dolido porque la chica vivía enamorada de ese chico y ahora se daba cuenta que sus sentimientos no eran mutuos.

Ella corrió sin rumbo sobre el vecindario dónde vivía el tío de Knox, solo se detuvo cuando escucho la voz de cierta persona...

-¡Nicky espera! ¡No corras más! -escucha la voz de Alex clamando que se detuviera-

Ella se detiene y limpia sus lágrimas. Estaba herida.

-¿Que quieres Alex? -dice en voz baja- ¿Me vienes a rechazar directamente?

Alex estaba agotado y agitado por haber corrido varios metros tras la chica...

-¡No Nicky! -menciono el muchacho- hablemos por favor. -le suplicó-

Ella agacha la cabeza y lo ve, que él tenía las intenciones de entablar una conversación.

-Lo siento, soy un idiota. -empieza su relato mientras ella se sienta arriba de una gran roca- te hice llorar, te hago sufrir...

Alex no podía con tanta culpa, él era muy empático con sus amigos y los consideraba en todo momento.

-No, es mí culpa por hacerme ilusiones donde no las hay. Tú sólo me ves como una amiga... No puedo obligarte a nada -decia la chica evitando mirarle-

Alexander se sentó a su lado y tomó su mano con mucho cariño.

-sabes... tú eres alguien muy importante para mí... y lo que pasa conmigo es que... estoy tratando de armar mí identidad, de buscar a mí padre... me han mentido toda mí vida y la verdad no sé quién soy. -decia el ojiazul sintiendo un dolor en su pecho- pero cuando estoy con ustedes... contigo, con Nick, Matt, Knox siento que soy yo y me siento feliz.

Ella sólo escuchaba las palabras que tenía que decirle, su extraña declaración.

-No quiero hacerte daño Nicky, no quiero que sufras ni llores como lo estás haciendo ahora... -dice Alex observando a la chica- me siento terrible saber que soy el causante de tu infelicidad.

Nicole sonríe forzosamente y limpia sus lágrimas.

-¿Quien dijo que estaba llorando por ti? -dice sarcástica- lloro porque soy una tonta. Y cuando encuentres a tu padre y rearmes tu vida... ¿Que pasará con nosotros?

-no creo que me esperes para ese momento... -decia el ojiazul y sonreía, como ella era una chica popular y muy bonita tenía muchos pretendientes-

Ella extiende su mano y saca su dedo meñique para hacer un juramento.

-desde la primera vez que te vi que siento esto... que te amo. Te esperaría una vida entera Alex solo para estar contigo. -decia la chica hundiendo su rostro sobre su hombro, estaba un poco avergonzada- la única manera de que no te esperaría es que me rechaces...

Alex no sabía que hacer, su corazón latía fuerte, sus sentimientos estaban saliendo a flote y estaba un poco sonrojado. Él no podía rechazarla y no quería que otro la tuviera.

-Lo siento otra vez. No puedo. -dijo avergonzado-

Ella abre sus ojos y se sorprende por sus palabras.

-¿Que no puedes que?

Alex se pone de pie y niega.

-no puedo rechazarte directamente. -el evita mirarle y ella sonrie- se que no soy el más abierto en cuestiones de sentimientos pero... siento lo mismo.

Nicole se queda fascinada y en shock por su confesión, sabía que le costaba abrirse sentimentalmente pero le daría el tiempo que necesitaba para que su relación floreciera a futuro.

-Si me esperas... no solo te prometo que conocerás a un mejor Alex, la mejor versión de mí. Te daré una vida digna con nuestra casita y nuestro perro, nos casaremos y tendremos muchos hijos. -espeto el ojiazul con toda su sinceridad y extendió su dedo para hacer su promesa de vida-

Ella estaba añorada con esa promesa de amor y asintió emocionada. Unieron sus dedos y ella se puso de pie para abrazarlo.

-¿Y si tu familia se niega? -pregunta la chica en broma-

Alex la mira a los ojos y sonríe, porque la primera objeción a su matrimonio sería el grito en el cielo de su madre.

-no se trata de ellos, se trata de mí. De nosotros.

Ellos no dejaban de mirarse fijamente a los ojos y estaban a casi besarse hasta que Knox llego e irrumpió la escena.

-Cof cof -tose para aclarar su voz- la cena ya está chicos...

Alex cayó al suelo de la abrupta interrupción y Nicky oculto su rostro colorado.

-¿Que hacían? ¿Se iban a besar bajo la luna? -dijo el niño Weekes inocentemente-

-¡Knox! -pega el grito en el cielo Alex y se pone de pie- ¿No te enseñaron a no interrumpir a los mayores?

Knox saca su mano y empieza a señalar sus dedos...

-Primero: somos todos menores de edad, Segundo: tenemos hambre y la cena ya está, nos están esperando. Tercero: estaba esperando a que terminarán su declaración de amor pero me rugía el estómago, no puedo esperar toda una vida Alex. Cuarto: es de noche, mañana siguen hablando. Y por último: si me enseñaron.

Alex se lleva al niño y lo abraza por su hombro, dándole la razón.

-Oye, lo que hayas visto o escuchado no se lo digas a nadie. Ni a los chicos ni a nuestros padres. -le advierte el ojiazul y el niño sonríe-

-¿Te castigarán por tener novia también? -indaga el niño-

-No, si no estábamos haciendo cosas de novios, estábamos hablando. -trataba de convencer al niño que lo que había visto era una suposición suya-

Knox se echa a reír y puso una cara de a mí no me mientes.

Nicky suspiró y miró su dedo, era una promesa. Esperar sería difícil pero la recompensa después sería grande junto al amor de su vida.

Fin del Flashback.

-Si ¿Pero no imposible? ¿verdad? -sigue preguntando el rubio a su hermana-

Ella sonríe y lo mira, sabía que esperar el tiempo que Alexander necesitaba le costaría pero lo amaba y no podía dejar de pensar en él.

-hicimos una promesa. -solo le dijo y le enseñó su dedo meñique- no puedo decirtelo porque es secreto.

-Confio en él. Sólo ten paciencia -Nick mira hacia atrás y ve como Alex y Knox duermen desparramados en la única cama que había adentro del remolque- debe ser terrible para él enterarse a estás alturas que su padre no es su padre.

Nicole se animó más y le dió felicidad que su hermano mellizo le daba su consentimiento para su relación a futuro. Notó que los chicos se estaban despertando y la chica decidio prepararle el desayuno para ellos también.

-le prepararé Café a Alex y Knox. Enseguida vuelvo. -la chica fue hasta la mini cocina mientras Nick chequeaba mensajes, su rostro cambió al ver algunas publicaciones en los instagram de los familiares de su amigo-

Cuando la niña fue a preparar café para los recién despiertos, alguien entró al remolque y que justamente no era Matt, quien estaba afuera. Ella estaba sumergida en sus pensamientos hasta que una sombra apareció por detrás suyo e hizo reflejo en la mesada.

Cuando volteo se encontró con un adulto y pegó un gran grito que hizo despabilar a los demás adolescentes.

-¡¡¡AAAHHH!!!

Nick, Alex, Knox y Matt quien corrió a socorrerla llevaron todos al mismo tiempo encontrándose con un hombre adulto, un poco gordito y con barba.

-¡Oye niña! ¡No grites! -trataba de calmarla el Smith-

Alex se percató del adulto que tenía una cuchilla en su poder y él igual tomó una que tenía a su disposición amenazando al tipo.

-¿Que mierda haces aquí? ¿Quien eres? -espeto Alexander rudamente y le hace señas a Nicole para que se aleje de ese sujeto-

-Yo debería de preguntar eso. ¿Que hacen en mí casa una manada de pendejos? -enarco una ceja el adulto y guardó su cuchillo para no meterse en problemas con unos niños-

Nicole corrió y abrazó a su hermano, ahora estaba segura en sus brazos. Pero Knox abrió sus ojos, parpadeo varios veces y quitó los anteojos que no lo dejaban ver bien.

-¡Espera Alex! ¡No lo mates! ¡Es mí tío Spencer! -dijo el pequeño Weekes y se interpuso entre ellos para que Alex deje de amenazarlo con el objeto punzante-

Spencer abrió sus ojos y cuando notó que el niño quitó sus lentes pudo reconocerlo mejor, era su amado sobrino.

-no lo reconocí a la primera porque tenía barba jeje -decia el niño sonriendo-

Todos los chicos suspiraron de alivio. Estaban muy tensos. Matt tomo asiento y también los mellizos...

-¡Knox! -Spencer se emociono de verlo en su casa y lo alza con sus manos para alzarlo alto- Woow, estás más grande, estás creciendo tanto

Spencer lo abrazo fuerte sintiendo un alivio también, el niño era como un hijo para él. Después cayó de cuentas que hacían ellos ahí en su casa, como lo habían encontrado y quién los invitó.

-hubieras empezado por ahí Knox... -dijo Alex tomando asiento y echando su bufido, tiro el cuchillo lejos de su poder- pensé que eras un malviviente.

Spencer sonrió pero algo había en ese joven que le parecía familiar, con su humor sarcástico, su carácter y su faceta, le hacía recordar a alguien pero lo podía saber a quién.

Knox toma la mano de su tío y amablemente lo invita a tomar asiento.

-Tio Spencer, ellos son: Alex -decia Knox anunciando sus nombres, Spencer le hizo un clip al escuchar ese nombre- y ellos nuestros amigos Nick, Nicole y Matt.

-mucho gusto señor -dijeron al unísono los mellizos, Matt se quedó callado-

Pero a Spencer le parecía extraño que no parecía que venían en compañía de adultos.

-¿Y que hacen aquí en mí casa? ¿Vinieron de excursión? -dice en chiste el ojiazul adulto- Oye Knox, tu papá me llamó, parecía angustiado. ¿Que ocurrió?

Al escuchar esas palabras al pequeño se le hizo un nudo en la garganta, no sabía que decirle o como explicarle que huían de sus padres.

-Señor Smith, recorrimos toda el estado de Nevada por una misión: Encontrar a mí padre. Sé que usted es allegado de él y quiero saber dónde está y que está haciendo. -se entromete Alexander dando a entender sus intenciones-

Spencer lo escucha y nota aquel caracter serio e impotente. Negaba de la risa al recordar a quién se parecía, era muy directo en sus palabras.

-te pareces a tu madre. -musito leve-

-escapamos de casa, estamos concientes que a estas alturas nos están buscando por toda la ciudad. -dice ahora el niño Knox y abraza a Alex- estoy ayudando a Alex a buscar a su padre.

-al final de cuentas ¿Te lo contaron? -pregunta el Smith dando a entender que ya sabía quién era el adolescente-

Alexander niega.

-No, me enteré por mis medios. Y es horrible sentirse así, que te mintieron toda una vida -suelta Alex, porque en el fondo estaba confundido y herido por no saber la verdad- quiero armar todo este rompecabezas y saber quién soy en realidad.

-Tu padre hubiera admirado este momento y estaría llorando -musita leve, los demás chicos decidieron dejarlos a solas y fueron afuera del remolque- te amaba mucho y se fue con esa espina que tú nunca lo sabrías.

Alex se quebró al escuchar esas palabras porque sentía que él también lo amaba y aún no lo conocía personalmente.

-¿Él me conoció?

Spencer sonrió y asintió.

-Si, eran grandes amigos. Es más, te dio una guitarra y su perrita de regalo.

-¿Que? -Alex entra casi en shock- pensé que esa guitarra me la había regalado Garrett... -despues negaba- como se nota que me mintieron toda mí vida, que idiota fui. Hasta mamá me quito a Dottie, mí perrita.

Alex se sentó al lado de Spencer y este lo abrazó.

-por más que ahora lo sepas, no odies a tus padres. Ellos también te aman y seguro te extrañan. ¿Porque no vuelven a casa?

El adolescente negó.

-No, no llegué tan lejos para darme por vencido tan fácilmente. Quiero conocerlo. Por favor llévame con él, te lo ruego. -Alex le sulpcaba al Smith para que lo ayudará-

Spencer le hace una seña a Knox para que le trajera una bebida fría de la nevera y así lo hizo el pequeño.

-Si, llegaron hasta aquí. ¿Sabes lo que implica ir hasta donde está tu padre? -le pregunta Spencer para hacerle entender al adolescente si tenía noción de que la búsqueda era imposible-

-¿Está muy lejos tío? -interviene el niño Weekes con su pregunta-

Spencer toma la bebida y recobra un poco el aliento.

-Ryan vive en Londres desde hace bastante años, sería imposible que vayan. -le advierte el adulto lo cual su plan era desmotivarlo- si quieres puedo darte su número de móvil y pueden hablar un momento.

-No, no voy a aceptar eso. Si él está allá, nosotros iremos a Londres. No importa cómo o con qué, debo ir a como de lugar.

-¿Sabes dónde queda Londres niño? ¿O eres terco como tu madre? -indaga Spencer-

Knox googlea del teléfono de Nick y busca información acerca del lugar.

-Alex... Londres es la capital de Inglaterra y queda en el continente Europeo, parte de Gran Bretaña. -anuncia Knox un poco desanimado- apenas tenemos dinero para viajar en coche... ¿cómo atravesaremos el océano?

Alex miro a Spencer y a Knox, no lo podía creer. Estaba en shock.

-¡Maldita sea!

Alex sale corriendo hacia afuera, estaba furioso y sentía impotencia. Sus amigos lo vieron correr al patio desértico donde había troncos secos los cuales empezó a golpear con todas sus fuerzas con sus puños a tal grado de lastimarse y sangrar. Matt fue tras él para detenerlo.

-¡Alex! ¡Alex! -Matt quiso tomar su brazo para que dejara de propinar golpes a un tronco y dejara de hacerse daño consigo mismo, lastimandose-

-¡No! ¡No! ¡Noooo! ¡Maldita sea! ¡Maldición!

-¡Basta Alex! ¡Haciéndote daño no solucionaras nada! -solto Matt para jalar de su brazo y abrazarlo-

-¡Maldición! ¿Porque? -Alex se angustió y sintió que todo lo que había logrado, hasta sus ilusiones se derrumbaban, su mundo volvía a desmoronarse- ¿Porque Matt? Dime...

-Tranquilo, estamos contigo hermano. -el tomó su mano y vio que sangraba, se había lastimado a propósito- no sigas dañandote... Nos preocupas.

Nick se acercó a ellos e igual los abrazo.

-Alex...

Nicole se quedó impactada al ver cómo Alex lloraba angustiado mientras era contenido por su hermano y Matt. Le daba coraje no poder ayudarlo.

Cuando el muchacho se calmó la chica trató de limpiar su herida en la mano.

-Gracias.

Ella solo sonrió pero no dijo nada, sabía que ese gracias no era solo agradecimiento por curarlo, sino más bien de compañía y lealtad.

-¿Que ocurrió ahí adentro? ¿Que hablaron? -pregunta la rubia porque ellos no habían sido testigos de la conversación con el adulto Smith-

-nada, que me rinda y no lo busque a mí padre porque vive al otro lado del continente y es imposible ir hasta allí por nuestros medios. -decia desanimado-

-¿Y no hay otra opción? -pregunta la chica para hacerle entrar en razón y ver si había otras alternativas-

Alex niega.

-en las condiciones actuales lo único que puedo hacer es rendirme. Llegar a casa, pedir disculpas a mis padres y a los de Knox, dejar que mí madre maneje mí vida y me cambié de colegio a uno privado, estudié en la universidad y sea un maldito abogado. Y cuando sea mayor de edad, tenga el dinero suficiente pueda llegar a conocerlo. Con suerte si está vivo y me recuerda. -le contaba sarcásticamente como se vería su vida próximamente-

-estas siendo muy duro contigo mismo Alex, tranquilo. No te dejaremos solo. -trataba de calmarlo la chica y acariciando su mano lastimada- tus padres te deben estar buscando y los de Knox... ya tendremos tiempo de ir a buscar a tu padre. Podremos conseguir un trabajo de medio tiempo y ahorrar ¿Que te parece?

Alex suspiró y aunque esa idea no sonaba tan descabellada, lo tomó en cuenta como segunda opción.

Matt estaba controlando el agua y aceite del motor de su auto para prepararlo para la vuelta a la ciudad de Las Vegas.

-¡Listo! -limpiaba su sudor y observó a lo lejos la escena de los tórtolos enamorados y sonrió para si mismo, luego observó el camión del señor Smith y le dio curiosidad en revisarlo para que todo anduviera de diez-

Nick se acercó a ellos para ver la mano de Alex, la cual ahora estaba vendada.

-¿Cómo está tu mano? -pregunta el rubio y miraba su mano, la cual aún estaba siendo aferrada a la de su hermana-

-ya le vende su mano y está bien -decia la chica y tomó su mano para darle un beso en el dorso-

Alex se sonrojó mucho y cubrió su rostro sobre su hombro.

-jajjaja -Nick se rió y vio que Alex había cambiado de ánimos después de hablar con su hermana, entonces los dejó a solas un rato- hacen buena pareja, tienen mí bendición...

-¿Qué? -Alex quiso ir tras él para aclarar la situación pero Nicky lo tomó fuerte del brazo- espera Nick...

-¿A dónde vas? Estamos hablando. -ella lo sienta de nuevo y sonríe, quería que él se acostumbrara a eso y a qué no tenga vergüenza de demostrar sus sentimientos- tenemos que aprovechar este tiempo juntos antes de que vuelvas a casa...

-Nicky... -Alex se resigno y suspiro, no le gustaba quedar en evidencia pero tampoco le digustaba que ella sea demostrativa con él, su amor estaba ablandando su corazón de buenos sentimientos- tienes razón, cuando llegue a casa no podremos compartir tiempo juntos

-Si hablamos con tus padres. ¿Crees que nos dejen ir a citas? Prometo cuidarte y traerte a horario a tu casa. -le preguntó cómo imaginando una situación que podría llegar a pasar-

-Lo dudo. Mamá es muy cuida. La única mujer que me cuida y no es familiar es Ángeles o mí tía Katy. -sostuvo el ojiazul pensando si estuviera en esa situación, conocía a su mamá y ya sabía la respuesta a que él tuviera una cita-

Nicole se puso pensativa y meditó aquella opción.

-bueno, si tuviera un hijo tan lindo también lo cuidaría mucho y no dejaría que ninguna chica se lo lleve.

Mientras tanto Knox estaba en el míni comedor del remolque junto a su tío mientras esté desayunaba.

-¿Hace mucho llegaron aquí? -indaga el ojiazul al niño-

Knox niega.

-No, ayer por la noche. Cómo no teniamos suficiente dinero para pagar un hotel y no entramos todos en el auto decidimos forzar la puerta, lo siento, en serio. -se disculpo haciendo una reverencia, estaba muy arrepentido-

-No te preocupes. Hubiera preferido eso a que les pasará algo ahí afuera. Hay muchos malvivientes y escorpiones que viven en el desierto. -comenta Spencer mientras come un huevo frito y toma café- menos mal que son niños y no atacaron mí heladera.

-Solo había latas de cervezas -decia el niño, ellos ya habían abierto la heladera para ver qué comida había adentro-

-¡Por eso mismo! ¡Odio que toquen mis cervezas! Me hubiera enfadado mucho.

Knox se reía y prendió la televisión pero la señal era casi nula.

-esta porquería de antena, a veces agarra, a veces no. -Spencer se levanta y deja todo como esta-

Él se acuesta en su cama y deja su móvil arriba de la almohada mientras se acomoda.

-huele a perfume de mujer... -Spencer tenía bastante sueño por lo que se recostó y casi queda dormido- si estuviera Z esto sería un lío. -Spencer con sus últimas fuerzas vio su móvil, notó el chat de su primo y contesto rápido sin prestar atención que queria-

Knox se encargó de limpiar la taza y el plato para ordenar el lugar. Cuando terminó notó que su tío se había dormido y lo cubrió con la sábana por el calor que había, le prendió el ventilador para que durmiera mejor.

Lo que no se percataron los chicos es que en el teléfono de Spencer estaba abierto el chat de WhatsApp y Dallon le había mandado un audio largo de más de tres minutos. Spencer sólo le contestó con un pulgar hacia arriba por lo cansado que estaba.

Knox salió afuera a respirar un poco de aire, le agradaba pasar tiempo con su familia aunque fuese su tio. Cuando salió se encontró con Nick quien estaba junto a Matt arreglando el camión del señor Smith.

-¿Que hacen chicos?

Matt salió debajo del camión y suspira.

-estaba revisando el aceite, el agua, controlando bujías, carburador del camión... cuando llegó tu tío hacia un ruido extraño. -decia el casi experto en vehículos-

-Te gustan la mecánica ¿No? -indaga el niño Knox-

Nick asiente confirmando que era lo que más le apasionaba a su amigo.

-arreglar vehículos es su pasión, mientras más grande mejor.

-¡Siii! -decia entusiasmado Matt guardando un trapito con grasas en su bolsillo trasero- mí papá era fanático de los coches.

Knox se acercó a chusmear y vió que el motor estaba limpio.

-¡Woow! Al tío le agradará ver esto. -se emociono el niño-

Matt estaba avergonzado por su hazaña, siendo menor ya tenía bastante experiencia en el tema de los vehículos y su reparación.

-¿Porqué no estudias para ser mecánico de coches? -pregunta el niño Weekes-

Matt se quedó desconectado.

-¿Se tiene que estudiar para eso? -dice el ojiazul, porque la verdad no tenía razón-

-Si, es una profesión y pagan muy bien. -contesta Nick-

-bueno, lo tomaré como recomendación jeje -se río el joven por la atención recibida-

Las horas pasaron y mientras platicaban los jóvenes adolescentes entre si, Spencer se despertó abruptamente de una pesadilla que había tenido reciente. El atardecer se oponía en el horizonte y los chicos preparaban una fogata, juntaban troncos secos y papeles.

Espió por la ventana de su remolque y notó que el niño, hijo del Ross estaba allí sentado hablando con la niña rubia.
Le hizo recordar los viejos momentos en secundaria cuando sus amigos salían.

Suspiró y se dió cuenta que el destino quiso que por algún motivo Alex esté allí y él era la única conexión que tenía con Ryan.

Flashback

-¿Ryan no te importa haber dejado a una familia? ¿A tu hijo? -le pregunta el Smith a su mejor amigo por teléfono-

-Lo más difícil en mi vida fue dejarlo. Le estoy pasando dinero a Garrett para sus estudios y lo que necesite pero no me dice nada. Imagino que debe estar bien. -le comento el Ross, apenas tenía un tiempo de descanso para charlar con su amigo- con el trabajo y el cargo importante que tengo es imposible que haga un viaje a Las Vegas... No sé tampoco si Michelle me recibirá, jamás contesto mi última carta.

-Debe estar enojada. No hace falta decirlo.

-Si, Sarah nos mintió a todos y me arruinó la vida... Teníamos planeado vivir juntos... con Alex y su bebé. Y cuando fui a buscarla para decirle la verdad me atendió Borns. No pude hacer más nada. -le dijo Ryan muy triste por lo sucedido-

-¿Crees que algún día Alex sepa la verdad? ¿Que tú eres su padre y no el menso de Garrett? -le pregunta Spencer a su amigo, era una duda que tenía desde hace bastante tiempo-

-No lo dudo, Alex es muy astuto. Vendrá a buscarme... No sé porque tengo ese  presentimiento. -decia Ryan muy seguro de su intuición, porque si era su hijo no se quedaría quieto con migajas, iría a buscar respuestas y recorrería el mundo si fuera posible- Spens, si algún día Alex busca ayuda para encontarme, ayúdalo. Por favor, te lo recompensare.

-dudo que Ángeles y Michelle le digan al niño la verdad... pero no podrán ocultarlo siempre. -musito leve el Smith-

-Por eso mismo, no se quedará quieto. No quiero que le pase algo malo ni poner en riesgo su vida. -decia el Ross un poco preocupado por si algún día su hijo decidía ir por él a sabiendas que él vivía al otro lado del continente-

Spencer asintió tomando nota de lo último, dudaba que algún día ese niño llegará hasta él ya que hace poco se había mudado por el nuevo empleo que tenía al otro lado del estado de Nevada y el hijo de Michelle era un niño de escuela primaria.

-¿Y cómo llevaré a Alex hasta allá? No soy millonario Ryan para pagar dos viajes a Londres. -menciona bromeando el ojiazul- apenas tengo ahorros porque si Z lo supiera no tendría nada, me pondría un abogado para quitarmelo.

-Usa lo que tengas para ayudarlo, te lo devolveré. -menciono Ryan y justo lo llamaban para atender unos asuntos de oficina- bueno, me llaman amigo. Es bueno saber de ti siempre. ¿Vendrás a visitarme en tus vacaciones? Sabes que estás más que invitado.

-Si obvio, mientras me pagues el viaje ida y vuelta a mí casa me tendrás siempre jajaja -se reía el Smith y Ryan también- bueno te dejo trabajar. Después hablamos Ry, cuídate.

Ryan se despidió de su amigo y cortó la llamada. Spencer se recostó en su cama pensando en su conversación, fue breve pero se quedó intrigado si tenía suficientes ahorros para hacer un viaje en avión con ese niño. Todavía tenía tiempo porque el hijo de Ryan era un infante, no tenía conciencia y noción sobre su verdadera paternidad pero no podía confiarse que algún día lo supiera. Así que estaría preparado para ese gran día.

Fin del Flashback.

Spencer sacó debajo de su cama una pequeña caja fuerte, dónde tenía sus ahorros de toda la vida y algunas fotos que había tomado a sus amigos cuando iban a secundaria y algunas fotos cuando Ryan había vuelto del ejército.

Los ahorros que tenía no alcanzaba para llevar a todos los chicos hasta Londres y no podía dejar a Knox a la deriva.

Guardó el dinero y se llevó consigo las fotos para mostrarle al chico. Salió afuera y vió que los niños estaban preparando malvadiscos sobre la fogata, parecía un día de camping.

-Chicos ¿Todavía están aquí? -pregunta el Smith enarcando una ceja, bostezo un poco porque no había descansado del todo bien y se sentó al lado de Knox- pensé que irían a sus casas.

Ninguno dijo nada puesto que la noticia a Alex era muy reciente.

-¿Te despertamos tío Spencer? -indaga el niño Weekes-

-Solo un poco jeje tuve un largo viaje, pensé que no despertaría hasta mañana. -se reía el Smith y le convidan un malvadiscos asado- esto me hace acordar a mis días de adolescente, cuando salíamos de camping...

Alex miro de lado, estaba frustrado por tener que abandonar su misión y tener que volver a casa con las manos vacías...

-ustedes dos me hacen acordar a mis amigos... -espeta el adulto y señala- él es el calco de mí amigo Ryan solo que tiene los ojos azules de mí amiga Mich. -luego mira a Knox- tu te pareces a mí primo y con la sensillez de Ángeles, tienes sus ojos también. Es como tenerlos a ellos aquí conmigo.

Nick, Matt y Nicole escuchaban su relato y prestaban atención... pero la rubia tenía algo adentro suyo y quería ayudar a Alex.

-¿Enserio señor no se puede hacer nada para ir a Londres para que Alex y su padre se reúnan? -indaga la niña con exactitud, no podía ver a Alex rendirse y no cumplir su meta que tanto se había propuesto y arriesgado-

Spencer masticó un poco de malvadisco...

-Hay una manera... -anuncio y esto puso el foco de todos los presentes en él-

Alex se pone de pie sabiendo que tenía una mínima esperanza de encontrar a su padre.

-¿Enserio? Dímelo por favor, haré lo que sea -le suplico el ojiazul menor-

Spencer se rió porqué esa actitud arrolladora venía de su amiga, el chico era impaciente como ella y no le importaba nada con tal de cumplir con sus objetivos.

-¡Tómalo con calma niño! -dijo el Smith para que no se ponga ansioso-

-¡No podemos estar tan tranquilo! En cualquier momento mis padres me buscarán con la policía y mí misión se echara a perder, esto es muy importante señor. Haré todo lo que esté a mí alcance. -declara Alexander seriamente, era consciente que si sus padres hacían la denuncia en cualquier momento las fuerzas policiales los estarían buscando para llevarlo a casa con sus padres-

Spencer saca unas fotografías y se las enseña, Alex las toma y empieza a observarlas.

-¿Porque razón mí madre se ha alejado de él? ¿Porque lo odia tanto si eran tan cercanos? -se preguntaba así mismo el ojiazul-

Spencer sabía la razón pero no podía decirselas, no era la persona indicada para hablar de ese asunto.

-Es cuestión de ellos que deben arreglar. Sólo ellos lo saben. Sino pregúntales.

-Mi madre jamás me lo diría. -admite el adolescente- jamás habla de su pasado, tampoco sabía que tú eras su amigo y mí padre también.

-jum que mala, después de que la ayude tanto en secundaria. Se lo reclamaré algún día. -bromeaba el Smith- lo único que voy a decir es que tengo suficiente ahorros para llevarte a vos Alex y Knox hasta Londres. Los demás no podrán venir, lo siento.

Spencer se pone de pie y se lleva más malvadiscos para acompañar con su cerveza dejando en shock a los demás niños.

-Uhmm que rico... -mastico un poco- piénsalo bien si quieres ir o volver con ellos a casa.

Knox lo observó y Alex estaba en shock, no reaccionaba.

-¿Bromea no? -decia Matt poniéndose de pie- no vinimos del otro lado del condado para llegar hasta aquí y volvernos.

-¡es injusto! -Nicole se pone a llorar y abrazar a su hermano quien la contenía-

-¿Pero otra opción no tenemos? No tenemos dinero, apenas para volver a casa. -decia Nick seriamente para que Alex lo tome en cuenta- no sabíamos que tu padre vivía tan lejos sino hubiéramos ahorrado más dinero.

Alex se desánimo rápido y se sentó al lado de Knox... Pensaba que todo el trayecto lo pasaría junto a sus amistades más cercana pero caía en la realidad que no sería así.

-Yo tampoco me imaginé que vivía tan lejos, entiendo que es por trabajo pero ¿a Londres? ¿WTF? Si Estados Unidos es mucho más grande. -decia Alex indignado-

Matt meditó las únicas opciones que tenían y eso le llevó a tomar una decisión como líder cómo cuando jugaban básquetball juntos en la escuela.

-Alex vamos a hacer esto -espeta Matt seriamente mirando al grupo- Vas a ir con Knox a Londres, no importa cómo pero tienes que ir ¿o no era ese el objetivo de tu plan?

-¿Pero? ¿Y ustedes? -miraba a los mellizos y más a la chica que estaba angustiada- no quiero dejarlos aquí

-Nosotros tomaremos el viaje de regreso en coche, no te preocupes. -Matt fue directo- Alex dijiste que esto era muy importante para ti, para reconstruir tu identidad, dejaste todo y no fue para sólo llegar aquí y rendirte. Si abandonas ahora no sabes cuándo tendrás otra oportunidad. Ve a Londres, tienes mí apoyo.

Nick levantó su mano también.

-Estoy de acuerdo con todo lo que dijo Matt. Aparte si no avanzas en tu búsqueda por nuestra culpa no tendrá sentido todo lo que haz logrado hasta el momento. -decia el rubio contemplando las palabras de su amigo-

Por último Alex observó a Nicole que limpiaba sus lágrimas también.

-Ellos tienen razón y no llegamos hasta aquí por nada. Prometimos ayudarte hasta el final y estás a nada de saber la verdad y encontrar a tu padre. No pierdas esta oportunidad Alex. -dijo la rubia aunque le doliera decirlo-

Alex se levantó con mucha más fuerzas que antes porque ahora tenía el apoyo incondicional de sus amigos.

-¡Si! Entonces tomaré este recorrido junto a Knox. -toma la mano del niño con mucha más fuerzas- hasta el final.

Knox asiente con una sonrisa, sería el compañero leal de Alex hasta lograr sus objetivo.

.......

En Las Vegas, casa de los Borns:

Desde que Alex y el pequeño Knox habían escapado de sus familiares para cumplir sus metas. Michelle no había regresado a casa ni siquiera para comer o relajarse, aún  seguía buscando a su hijo recorriendo las calles, en cada lugar y cada rincón de la ciudad de Las Vegas preguntando a los vecinos, conocidos, gente desconocida con la foto de su hijo con la ligera esperanza de poder encontrarlo.

Ángeles y Dallon tenían licencia de sus respectivos trabajos porque empezaban sus vacaciones pero tampoco estaban relajados, se turnaban para buscar a los niños. Si Ángeles dormía, Dallon salía a buscarlos en coche y viceversa, siempre en contacto con Michelle ante cualquier noticia. No entendía como dos niños sin dinero ni ahorros podían escabullirse por la ciudad de Las Vegas.

Michelle y Angeles habían puesto como señuelos depósito de dinero virtual a las cuentas de sus hijos para saber si lo usarían y poder ubicarlos. La policía esperaba las 48hs de su desaparición para poder buscarlos intensamente. Sólo había pasado un día.

Garrett se quedaba en casa porque debía cuidar a su hija, ir a trabajar, llevarla al colegio y traerla a su trabajo porque Michelle no estaba en casa, no quería dejarla sola a Leah.

La cena entre ellos fue breve, en la casa se sentía un gran vacío.

-nunca pensé que diría esto... pero extraño a mí hermano... ¿Papá sabes si mamá vendrá a cenar?

-lo dudo mí niña pero no te preocupes. Él regresará pronto y todo volverá a la normalidad. -menciona Garrett tranquilamente mientras masticaba sus verduras-

Leah no tenía tanta hambre así que comió lo poco que había en su plato y decidió ir a su habitación.

La casa se sentía fría, oscura y vacía desde que Alex y su madre no estaban para alegrarla. Eran los que más presencia hacían en ella.

Leah se encerró en su habitación y se acostó en la cama de abajo, donde dormía Alex, sacó su móvil y vió una foto familiar.

-Vuelve a casa tonto, nos estás preocupando a todos.

Leah no pudo evitar angustiarse y llorar, lo extrañaba harto y no podía imaginar que algo malo le haya sucedido. Volvió a su cama y miró el cielo raso del techo pensando en su hermano y Knox, que aunque no eran muy cercanos lo quería mucho.

Era la primera vez que la niña no tenía ganas de leer un libro, la incertidumbre la tenía preocupada.

Se durmió pensando y anhelando que ellos volvieran a su casa sanos y salvos.

Cuando despertó luego de tener una pesadilla se bajó de su cama litera y se dió cuenta que abajo estaba su mamá durmiendo con un portaretrato de Alex y Knox en sus manos.

Ella sintió lo mismo por su madre, no entendía en que momento llegó y se acostó en la cama de Alex sin hacer ruido.

Acarició su la mejilla y sentía su dolor, porque no podía verla tan vulnerable en estas situaciones. Su mamá era un icono en la casa. La matriarca del hogar: hermosa, valiente, honesta e indestructible. Leah quería ser como ella cuando creciera, la admiraba como mujer y la apoyaba.

Salió con cuidado y subió al tejado a meditar y ver el amanecer, siempre lo hacía cuando necesitaba despejar su mente y pensar con claridad.

Sentada pensó en Alex y sus amigos... ahora se daba cuenta que su madre y a ningún adulto se le ocurrió preguntar a los amigos de Alex sobre su paradero.

Así que bajó del tejado y entró a la habitación rápido para despertar a su madre...

-¡Mami! ¡Mami! ¡Despierta!

Michelle abre sus ojos y casi le agarra un infarto...

-¡¿Apareció Alex?! -pregunta exaltada-

Leah niega.

-Lo siento, no era eso lo que quería avisarte.

Michelle se sienta en la cama, Leah a su lado y mira el portaretrato que tenía en su mano.

-mami... ¿Has preguntado a los amigos de Alex si lo han visto? -indaga la niña para despejar toda sospecha, había leído muchos libros de detectives y tenía puntos claves-

-¿Y en qué pueden ayudar esos mocosos?

Leah se pone pensativa pero tenía sus motivos.

-piensa en esto. -señala Leah- Alex no tiene muchas personas que podrían ayudarlo a escapar. Sólo tiene dos amigos que son Nick y Matt. Y algunos de ellos le debe estar dando refugio porque no pueden estar sin comer, sin dinero dos niños en la ciudad de Las Vegas sin que ustedes lo hayan visto.

Michelle abrió sus ojos y entendía su punto, abraza a su hija por lo inteligente que era su niña.

-¡Ay cariño! Jamás se me había ocurrido. -Michelle se lleva el portaretrato consigo y se le había quitado todo el sueño- agradezco por una vez en la vida que heredaste los genes del menso de tu padre.

Ella salió corriendo dejando a la niña en la habitación.

-¡Si, pero también heredé los tuyos mami! ¡Suerte! -le da sus últimos ánimos- encuentra a mí hermano por favor...

Suplicó la niña que su madre encuentre a su hermano Alex lo antes posible.

Michelle no se quedó quieta, aunque eran las 6 de la mañana y apenas empezaba a amanecer buscó apresurada su cartera y llaves del coche.

-Michelle volviste. -la sorprende Garrett bajando las escaleras-

-Y ya me voy. Cuida a Leah por favor. -decia apurada-

-¿Me vas a dejar sólo y cargar con todo en la casa? -dice Garrett un poco molesto porque debía hacerse cargo del trabajo, del hogar y de cuidar a su hija-

-No estamos para discutir tonterías ahora Garrett... nuestro hijo escapó y yo estoy haciendo todo lo posible por encontrarlo porque si es por ti, solo te preocupas por no querer fregar tus calzones sucios. -espeta la azabache molesta por lo egoísta que era Borns importandole tres carajos la vida de su hijo- ¿Porque no pediste unos días en el trabajo a Harry para ayudarme a buscar a Alex junto a Leah? ¿No quieres que regrese a casa o te da lo mismo?

-Deja que se encarguen los policías de buscarlos. No sabemos dónde están y por lo visto ni tu misma lo sabes. -le contesta de mala gana porque suponía que Alex no tendría éxito en su búsqueda y regresaría pronto a su casa-

Michelle se paró de seco frente a él y frunció su ceño...

-A ver señor, si es por tu filosofía yo me tengo que quedar de manos cruzadas a que las fuerzas policiales muevan el culo y busquen a mí hijo. -Michelle se encabrono y no pudo evitar angustiarse- nunca pensé que fueras una persona de corazón frío y tan siniestro. La verdad no te reconozco, no eres el mismo Garrett que yo conocí. El verdadero Garrett me estaría ayudando, me apoyaría y estaría buscando a Alex por cielo y tierra.

Borns no dijo nada y puso sus ojos en blanco suspirando.

-Bueno, ve a buscarlo. Siempre haces lo que quieres. -le dice para que no empiece una escena- mientras yo me ocupo del trabajo, el hogar y Leah.

-No voy a rendirme hasta encontrarlo, no voy a esperar a que los policías me entreguen a mí hijo en un cajón. Son niños y puede pasarles cualquier cosa allá afuera... hay muchas personas malas y podrían hacerles daño... Y no sólo se trata de nuestro hijo, también el hijo de Ángeles y Dallon. -fue directa y tomo sus últimas cosas antes de irse, no lo soportaba más y la estaba retrasando en su nueva búsqueda-

-¡Oye! ¡Necesito el auto para ir al trabajo y llevar/traer a Leah del colegio! -asevera Garrett antes de que su mujer se lleve su vehículo-

-Usa las piernas o llamá a un Uber, no puedo pagar uno para que me movilice por toda la ciudad. -le contesta sin mirarlo- adiós.

Michelle se marcha con mucha prisa rumbo a la casa de los amigos de Alex para saber si su hijo estaba allí o saber dónde pudiera estar, estaba convencida como Leah que ellos sabían dónde podría estar su hijo.

-tsk -Garrett chasqueo sus dientes- ¿justamente ahora vas a buscar al maldito hijo de perra de Ryan? -negaba enfadado- necio como tu madre, vas a chingar hasta encontrarlo -Garrett volvió a su habitación para buscar ropa limpia y prepararse para desayunar con Leah antes de ir a trabajar- Justo que me estaba arreglando con ella... -pensaba lo mucho que le había costado arreglar sus asuntos con Michelle- vuelve a casa porque no querrás que salga yo a buscarte... -dijo enfadado y golpeando la pared- no querrás conocerme enojado Alex.

Garrett estaba furioso por el momento porque en cuánto Michelle se enterase de la verdad le pediría el divorcio inmediatamente, no podía dejar que Alex consiga ir a Londres a buscar a Ryan, lo mejor que pudiera pasarle es que el niño se olvidase.

Michelle salió con su corazón en la boca rumbo a la casa de los niños amigos de Alex que vivían en el barrio, la casa más cercana era la casa de Nick. Por suerte su memoria era muy buena y nunca olvidaba algo ni ningún detalle. No podía perder más tiempo.

-Continuará-

Holis, nuevo capitulo. Espero que les haya gustado 🍿☺️