"Responsabilidad"
Narra Narrador:
A primera hora de la mañana Garrett se levantó y se enlistó para ir a la oficina donde habitualmente trabajaba.
Pero antes, él prefería tomarse el tiempo para desayunar en cierta cadena de comidas rápidas...
-esto no es divertido Garrett -hablo un moreno ya aburrido de ver a su amigo desayunar en silencio y por el otro lado usar una notebook para anotar cosas que él ni siquiera sabía- ¿Que haces ahora?
Garrett bebió un sorbo del vaso de su café.
-estoy revisando y documentando los libros contable de mis clientes -le contesto el castaño de cabello largo a su amigo sin mirarlo-
-ajam -rodo sus ojos-
-aparte me estoy organizando con ellos para agendar unas citas pero la tonta secretaria renunció y ahora debo hacerlo yo. Es una cantidad de tiempo que pierdo, porque me adiciona trabajo, más del que ya tengo.
-Lo único que veo es que eres un aburrido. Siempre estás trabajando -se quejo el azabache- ¿No podrás dejar eso por un tiempo y divertirte? Sabes, la vida no es todo trabajar.
Garrett levantó la vista, puesto que odiaba que lo tildaran de aburrido.
-Mira Brendon, cuando tienes una familia que sostener no puedo simplemente "relajarme e ir a vaguear" -hace unas comillas con sus dedos- Mi hijo necesita comer.
-cierto, que tienes familia -contesto por lo bajo- extraño las viejas épocas dónde solíamos divertirnos juntos con Pete.
-A todo esto... ¿Que haces tú levantado desde tan temprano? -indaga el peli largo-
-tengo que ir a inscribirme en la universidad a ver qué voy a ser con mi vida -hablo el moreno y le enseño unos cuantos formularios-
-¿Y ya sabes que vas a estudiar? -le cuestiono de nuevo el joven Børns-
Brendon, medito las opciones que tenía en mente pero nada le convencía.
-la verdad que no sé, supongo que lo decidiré allá.
Garrett tapo su rostro de la vergüenza.
-¿Todavía no decidiste a qué te vas a dedicar? -atino a decirle impresionado-
Brendon se encogió de hombros.
-Creo que adicionalmente deberás conseguir un trabajo de medio tiempo.
-¿Qué? ¿Para qué? -enarca una ceja y bebé un sorbo de su bebida- así estoy bien.
-No, no lo estás. Aparte si quieres conquistar a Angy así no lograrás nada amigo -siguio el Garrett-
-a Angy nunca le importó si tenía o no dinero. Siempre me las arregle con lo justo. -dijo desinteresado- aparte tengo un trabajo de medio tiempo que me deja algo de plata -tosio un poco para carraspear su garganta-
-primera: Angy ha cambiado, no es la misma niña con la cual has salido en la secundaria. Segundo: ser prostituto no es un trabajo digno que digamos. Quedaría mal en cierta manera.
-Ash, no me ofendas ahora. -rodo sus ojos indignado levantándose de su lugar para irse- te voy a demostrar que Angy me ama sin ser un multimillonario.
-Brendon espera... -Garrett se quedó atónito viendolo-
Al levantarse el moreno a lo lejos se percató que se aproximaban un viejo conocido suyo, más bien llamado Gerard Way y un muchacho que lo acompañaba. Así que el Urie se hizo el distraído y se sentó al lado de Børns para espiar la situación ocultando su presencia.
Garrett se sorprendió al ver la repentina contradicción en las acciones del Urie. Ahora estaba pegado a él y sin decir mucho.
Cuando la pareja se acerca Gerard nota la presencia del moreno y se detiene para saludarlo.
-Hola Bren, ¿Cómo has estado? -pregunta el pelirrojo- hace mucho que no te veía.
Brendon con nerviosismo trago saliva y luego habló.
-Ah siii, yo muy bien aquí decidiendo qué voy a estudiar en la universidad jajaja -por último ríe nervioso-
-¿Quien es cariño? -escucha decirle de la boca del compañero de su amigo-
-Ah, nomás es un amigo mi hermoso Frank -contesta con una sonrisa forzada-
Brendon se quedó de piedra al escuchar que Gerard ya tenía pareja y decidió rápido.
-Si, no debes preocuparte. Yo también ando aquí casual desayunando con mi novio ¿No mi Garrett precioso? -voltea y con su tacto toma unos de los rizos del castaño y lo huele con una sonrisa ladina-
-Ah ¿Tenías novio? ¿Desde cuándo? -indaga el pelirrojo-
-desde hace mucho ¿No mi Garrett? -toma su mano y se aferra a la del peli largo, quien estaba anonadado siendo testigo de tal escena-
Garrett asiente, haciéndose cargo de la situación y siguiéndole la corriente al moreno. Su corazón al sentir su tacto se aceleraba y sentía una corriente eléctrica en su espina dorsal. Ahora entendía él porque jamás se había despegado de él, lo amaba, en secreto pero lo hacía silenciosamente.
Gerard no creía que aquellos dos eran pareja así que solo enarco una ceja y antes de irse a otro lado dejando a solas a los dos tortolos se aferró a su pareja Frank.
Brendon para que creyera más aquella mentira beso a Garrett en la comisura de sus labios y apoyo su cabeza en sus hombros haciéndose el romántico.
-Adios Gee -musita el moreno sonriendo victorioso, el mencionado se volteo y no le devolvió el gesto- hasta siempre mentiroso. -susurro con desprecio-
Luego de irse la pareja, Brendon solto a Garrett y tomo una pequeña distancia poniéndose incómodo. Ambos se quedaron en silencio.
-Lo siento Garrett si tuve que montar ese circo y usarte -hablo arrepentido el Urie- es que, yo no sabía que uuuuhaaaa -Brendon rompió en llanto al quebrarse en ese momento y hundió su cabeza entre sus brazos-
-que Gerard tenía novio -completo su frase musitando leve y agachó la mirada- no te fijes, él no merece que llores por el. Te engaño.
-es que, pensé que podría olvidar a Angy saliendo con él pero viste, me traicionó -menciono un azabache cabreado-
Golpeó la mesa del lugar sin importarle la gente a quien tenía alrededor y empezó a sollozar de la impotencia.
-¡Ánimo! Ya encontrarás alguien que valga la pena -le quiso palmear la espalda pero rápido el Urie reaccionó levantando la vista impresionando al pelilargo-
-¿A quién? Si ni siquiera tengo amigos con quién salir. Pete no está, Ryan tampoco y tú estás casado -hablo el moreno con indignación-
Garrett abrió apenas sus ojos al mencionar dicho castaño que lo había vuelto loco años atrás.
-hablando del niño... ¿Sabes que sucedió con él? -indago el Børns-
Brendon seguía desanimado y con su dedo hacia círculos en la mesa.
-la verdad que no sé... -menciono desinteresado- seguro se fue con Sarah a vivir a otro país.
-¿Tú crees? -siguió cuestionandole- pero ¿Ellos salían o qué?
-ni idea y no me interesa -se encogió de hombros-
Garrett impresionado con la respuesta floja y el poco de interés en el castaño lo dejo perplejo.
-pense que lo amabas -murmuro pensando que no lo había escuchado pero no fue así-
Brendon abrió ligeramente sus ojos.
-claramente no. Estaba confundido. -concluyo el azabache- aaahhhh extraño las viejas épocas, quisiera ir a un boliche a pasarla bien pero no tengo con quien ir -dijo el moreno y volvió a hundir su cabeza entre sus manos-
-Yo te acompañaría pero ya conoces a Michelle -se encogió de hombros- aparte sería injusto irme de joda y no poder tomarme ese tiempo con mi hijo.
-Conclusion, la vida de papá es una mierda -rodo los ojos-
-¡Oye! Yo no diría eso. Mi hijo es el sostén de la casa y lo amo mucho. No me arrepiento de ser padre. -se quejo el pelilargo-
-Okay, definitivamente no tendría hijos -blasfemo el moreno-
-¿Porque no? -le cuestiono su amigo-
-soy un problema, prefiero ser libre siempre sin ataduras ni responsabilidades -argumento el Urie seguro de sus palabras-
-espero que Angy no te escuché decir eso -Garrett tapo su rostro avergonzado de las palabras de su amigo-
-¿Que tiene que ver ella en esto? -inquirió saber el azabache un poco ofendido-
Garrett se acomodo y resopló aire.
-obviamente, es una mujer. En algún momento de su vida querrá formalizar algo serio con su pareja -Brendon pestañeo varias veces tratando de comprender las palabras confusas del Børns-
Luego de analizar sus palabras se quedó serio y luego de fruncir su ceño volvió a dirigir su mirada en su amigo.
-¿Tú crees que ella querrá formalizar algo así con la jirafa molesta? Dime por favor -suplico el Urie, esperando una respuesta que lo tranquilizara-
Garrett hizo una mueca de medio lado y se encogió de hombros.
-eso no lo puedo deducir yo, ya es decisión de ella -contesto sinceramente el Børns- preocúpate después, porque por el momento estás a tiempo de querer recuperarla, aún no está embarazada siquiera
Brendon más motivado que nunca golpeó la mesa.
-¡Eso haré! -la gente a su alrededor salto del susto causado por el azabache, este se puso de pie- ¡La recuperaré a toda consta! -el tenía una papeles en mano y miro en ellos, para motivarse más, su próximo objetivo era ser un alumno de universidad promedio y después de graduarse ser él orgullo de la chica a quien más necesitaba en su vida-
El Urie salió corriendo muy inspirado y con una sonrisa ladina y su orgullo al tope.
Garrett se quedó ahí sentado viendo como este se alejaba. Lo admiro a la distancia y bufó rendido. Su celular no dejaba de timbrar desesperadamente. Tenía mucho trabajo que hacer en la oficina.
......
En otro lugar:
Ryan estaba tranquilamente almorzando junto a su novia y su madre. La paz reinaba en la sala mientras las damas platicaban entre si de temas triviales.
En algún momento la mente del Ross viajo y sólo podía recordar aquellos momentos junto a Michelle y su última vez en el baile de graduación. Su cabeza resonaba el nombre de su hijo, Alexander.
Observó a su alrededor y pensó como le caería la noticia a Keltie y su madre, está última se pondría muy feliz por recibir a su nieto y por su novia, era un desconcierto total, sabía que en ella impactaria de mala manera.
Siguió comiendo tragando su angustia ya que él no estaba preparado para ser padre así de repente, ni siquiera tenía un trabajo formal. ¿Que le daría de comer a su hijo?
-Amor ¿algo te preocupa? ó ¿No te agrada el almuerzo que prepare con mucho cariño? -trata de indagar la rubia observando las reacciones del castaño-
Ryan dejo de comer y corrió parte de su flequillo con sus dedos.
-estan delicioso, pero en esta ocasión no tengo tanta hambre. -hablo tranquilo el Ross levantándose de su lugar y viendo como las femeninas se quedaban con la boca abierta- lo siento, me retiro al cuarto.
Ryan rápido se excuso para irse a su habitación y se tiró a la cama.
-necesito una señal ¿Que debo hacer papá? Por favor guíame -hablo bajo el ojos avellanas-
Su cabeza no dejaba de resonar Alex. Constantemente recordaba a su pequeño hijo, del cual no tenía noción de que él era su progenitor.
Razonaba todas las opciones posible, una de querer hacerse cargo de su partenidad compartida con Garrett o simplemente borrarse y hacer de cuenta de que jamás lo conoció.
Pero la última opción era la que no contemplaba ya que al ver al niño le surgió una ternura que no era tan monstruo de abandonarlo.
Recordar ese abrazo lleno de inocencia, ternura y cariño le hizo recordar a él mismo de infante.
De pronto la puerta de la habitación se abrió y detrás de ella apareció Keltie con un poco de preocupación en su rostro.
-Cariño ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo? -indago la mujer-
-No, ¿Porque lo preguntas? -le contesta el Ross-
Ella camina hacia él y se sienta en la borda de la cama.
-ah, es que te fuiste de la mesa y no comiste casi nada, solo deduje eso amor -contesto rápida la chica y entrelazó su mano- ¿Algo te preocupa?
Ryan resopló tratando de buscar otra buena excusa para dejarla tranquila.
-Si, pero no tiene nada que ver contigo.
-¿Spencer? -pregunta ella-
-¿Spencer? -enarca una ceja el castaño-
-¡Si! -exclamo la rubia- La otra vez fuiste a jugar a los juegos a su casa y de ahí volviste raro, distante y poco conversativo. Supongo que debe ser por eso -excuso la chica encogiéndose de hombros-
Ryan achino los ojos y asintió, siguiendo el relato de Keltie para que no sospechara en otra cosa.
-es que últimamente lo veía mal. Depresivo. Me preocupa que le suceda algo estando sólo. -le relata con su tono de voz bajo e intentando sonar preocupado-
-¡Su novia no lo trata para nada bien! -se percató la rubia- si debes ayudarlo vé amor, no dejes solo a tu amigo, podría pasarle algo malo
Ryan solo la observó y por dentro se sentía mísero. No le gustaba mentir descaramente pero no podía decir "mira, tengo un hijo del cual no sabía hasta el momento". Decir la verdad era su última escapatoria, por el momento seguiría con el acto que estaba armando. Sabía que tarde o temprano la olla se destaparía pero hasta el momento, necesitaba tiempo y buscar las palabras correctas para no lastimar a nadie, y más precisamente a Keltie.
-¿Que podría ocurrirle? -indago el castaño un poco desorientado-
-no sé -se encogió de hombros- la depresión podría llevarlo al alcohol, las drogas y hasta el suicidio.
-¿Por una mujer? -enarca una ceja- no creo que Spens haga tal locura por Z.
-¡Tú no sabes que podría ocurrirle! -exclamo entusiasta la rubia y se puso de pie- ¡Así que vé a visitarlo! -jalo de su brazo y lo hizo poner de pie- Él necesita un apoyo, un amigo quien lo acompañe y no lo haga sentir solitario. -ella lo empujó hasta la puerta de su cuarto y acompaño al Ross hasta el living-
-¡Solo lo haré por ti! -musitó leve el castaño sintiéndose muy avergonzado-
..........
Ryan suspiro rendido nuevamente al estar clavado frente a la casa de la familia Børns sin haber dejado aviso de que vendría. Se sentía temeroso, inseguro y preocupado. No sabía cómo reaccionar al momento de ver a su pequeño hijo, temblaba su mano con solo pensarlo y sudaba frío su esbelta espalda.
Tenía dos opciones, tocar timbre y hacerse cargo del niño con lo poco que tenía o salir corriendo de allí lo más lejos posible.
Trago grueso cerrando sus ojos. Lastimosamente él no tenía intenciones malas, jamás abandonaría a una criatura.
Inconscientemente tocó timbre en la casa y al darse cuenta de lo que había causado, nervioso peinaba su cabellos con sus dedos.
Michelle desconcertada abrió sus ojos como platos al ver al castaño tieso en la entrada de la puerta de su casa. Se quedó casi muda y sorprendida.
-¡Ryan! ¿Que haces aquí? -pregunta la chica observando al ojos avellanas-
-vine a visitar a Alex -se excuso el castaño tratando de relajarse-
Michelle hizo una mueca de medio lado y se cruzó de brazos.
-pues yo no te dije que vinieras, no te he llamado -objetó la mujer-
-¿Cómo pensabas hacerlo si no tienes mi número de celular? -le contradijo el Ross-
-Ash, telepáticamente -rodo sus ojos-
-¿Que? ¿Te molesta que venga a visitar a mi hijo? -hizo enfasis a lo último- ¿O está Garrett en casa?
-no, no está. Y no digas cosas tontas a la ligera -se quejo la mujer-
-¿Que cosas tontas dije? Es la verdad -espeto el Ross-
-sé que Alex es tu hijo. Pero alguien podría oírte. No sabes el daño que causaría eso -le explico con su última gota de paciencia-
Ryan se limitó a escucharla y no la contradijo más.
-Alex es un niño tierno y muy sensible, él estima mucho a Garrett y sigue su ejemplo. -conto Michelle cerrando sus ojos- enterarse de que su padre no lo es impactaria de manera negativa en él. Él lo ama.
-yo no pensaba quitar el lugar que le corresponde a Garrett, solo quería verlo. -miro hacia un costado- no puedes negarme eso. Por más que lo intentes, no podrás alejarme del niño porque yo también lo quiero.
-jamas estarás a la altura de Børns. -se indigno la chica y sonrió ladina- ¿Podrás competir con eso?
Ryan mordió sus labios y apretó sus puños.
-se que no tengo un empleo, no soy millonario, no tengo nada a comparado con Børns. Pero quiero poder ser parte de la vida de Alex, de ser un apoyo fraternal en él. Quiero conocerlo, jugar a la pelota, a los videos juegos, leerle cuentos, llevarlo a un parque de diversiones... -no pudo terminar la frase que fue interrumpido-
-Ryan, la vida de ser un padre no es un juego, es serio. Es una gran responsabilidad de la que debes estar preparado -espeto la azabache- no podrás darle de comer a mi hijo con solo darle amor, para eso estoy yo.
-solo quiero intentarlo Michelle... -musitó leve e inseguro, agachando la mirada-
Luego de un momento de silencio la chica suspiró rendida, no podía verlo destruído anímicamente.
-¿Que estabas haciendo Michelle? -trató de preguntar el castaño para cambiar de tema y bajar los desniveles de tensión que le provocaba hablar con ella-
-estaba preparando el almuerzo para mí y mi hijo -rodo los ojos- llegaste justo a tiempo para interrumpirnos -dijo irónica-
-lo siento, si quieres... -estaba por girarse de talón hasta que el ruido de su estómago empezó a rugir-
Michelle río por lo bajo cubriendo su boca. Extendió su brazo y abrió la puerta en su totalidad.
-pasa, de seguro tienes hambre -hablo la chica y camino por delante de él- Ah, no olvides de cerrar la puerta.
Ryan parpadeo varias veces no creyendo que Michelle accedería tan rápido a su petición.
-pense que tú no querías que yo... -miro hacia varios lados-
-entra de una vez antes de que me arrepienta -se quejo la chica- y quita tus zapatos en la entrada, no quiero que ensucies mi casa, me costó mucho limpiarla.
Ryan asintió varias veces haciendo caso a la perfección a las recomendaciones de Michelle.
Cerró la puerta con sumo cuidado y quitó sus zapatos quedando en calcetines.
Al caminar sentía el piso resbaloso y era debido a la cera.
Observó la enorme casa y la decoración junto a los cuadros. Uno de ellos en la sala principal de un anciano postrado en un sillón imperial pintado en un gran recuadro.
-¿Quien es ese? -pregunto al aire el Ross no pensando que la chica lo escucharía-
-es el abuelo de Garrett, el gran Octavio Børns. -musitó leve- es el icono de la familia y el ídolo de mi esposo. Lo admira mucho.
-¿Está vivo? -pregunta el castaño sorprendido y viendo la figura del anciano-
-no, ya no. Murió hace años. -se encogió de hombros-
Ambos caminaron hasta llegar a la cocina.
-nunca pensé que Garrett compraría esta gran casa, es inmensa. -admiraba la casa de la familia Børns-
-eso no es nada, tenemos otra casa que es para vacacionar cerca de las montañas. -le comento la mujer más tranquila-
-¡Woow! Yo apenas tengo un cuarto,jamás podría comprar dos casas -contesto el ojos avellanas-
-¿Que podría decirte? -Michelle volteo a verlo y sonrió orgullosa- Mi Garrett es un genio, siempre te lo dije, es magnífico en todas las aéreas. Es intelectual, serio, comprometido, esmerado, un gran estratega en los negocios familiares, y muy trabajador.
Ryan no dijo nada puesto que él no era rival para Børns, ya con solo ver sus logros en tan poco tiempo lo superaba en varios ámbitos.
-¿Y dónde has estado todo este tiempo? ¿No has hecho nada con tu vida? -enarca una ceja la chica- ¿O te abduccieron los aliens?
Ryan trago grueso, no quería contarle la verdad así que solo se limitó tímidamente a contestarle.
-te dije que fui a vivir a la casa de mi abuela en el campo y no tenía ninguna clase de comunicación. -contesto él, tratando de sonar convincente-
-¿Tan así que ni siquiera supiste de la muerte de tu papá? -se tapo el rostro-
Ryan agachó la mirada al suelo, no quería recordarlo. Dolía pensar que él ya no estaba en este mundo para apoyarlo. Prefirió no contestarle y negar ladeando con su cabeza.
-¡Ryan! ¡Viniste! -ambos escuchan la voz del niño quien alzó la voz de emoción a la distancia-
Ryan se agachó de cuclillas al suelo y abrió sus manos para recibir a su pequeño hijo en brazos.
Alexander corrió hasta él y correspondío aquel abrazo fraternal.
-¿Cómo has estado pequeño? -indaga el Ross- ¿Le estás haciendo caso a tu linda mami? -Michelle corrió la mirada ya que sus mejillas se habían tornado rojas-
Él niño asintió con una sonrisa angelical.
-justo estábamos almorzando. -le comenta el niño muy entusiasta-
-¡Vamos Alex! Guía a Ryan hacia el comedor... Es nuestro invitado de hoy -habla la mujer tratando de aclarar su voz-
Entonces el niño toma la mano del castaño para guiarlo y este en silencio aprecia aquel tacto. Sentía que Alex era ese algo que le faltaba a su vida para motivarlos y darle sentido.
Todos se sentaron en la mesa y Ryan no podía creer que ella había aprendido a cocinar hasta que la muchacha sirvió comida en sus platos.
-¿En qué momento aprendiste a cocinar? Esto se ve muy apetecible -musita el castaño observando su plato con varias verduras y pollo cortado en cubos-
Ella orgullosa quita el delantal que llevaba puesto y se sienta en su lugar.
Sirve un poco de ensalada y luego, jugo de frutas en un licuado para su hijo.
-¿Que preparaste ahora? -indaga curioso el niño-
-es ensalada César y pechuga a la romana, necesitas todo el poder de las frutas y verduras para crecer fuerte, sano e inteligente como papá -comenta la mujer-
-¡Se ve delicioso! -exclamo el castaño haciéndose agua la boca-
-pense que solo te alimentabas de pizzas -rio la azabache por lo bajo-
-mami las pizzas son muy ricas, son mi comida favorita. -se entrometió el niño-
Ryan abrió sus ojos y quiso decir algo.
-mi favorita es la pizza napolitana -contesto el Ross muy entusiasmado por platicar con su hijo-
-lastima, Alex le gustan con jamón y morrón. -sonrió ladina Michelle- y esa pizza con sabor extraño de piña.
-¡Esa es la más rica! -exclamaron ambos castaños al unisono-
Mientras platicaban y comían entre si, se podía sentir un verdadero ambiente familiar. Ryan consentía a Alex y de alguna o extraña manera parecía que al niño no le incomodaba la presencia del castaño, lo había tomado como su amigo. Por su parte, Michelle admiraba a Ryan como creaba un lazo con su hijo y sintió aquella necesidad de volver el tiempo al pasado para que todo esté así como lo veía.
-¡Increíble! Nunca pensé que cocinarias tan rico -exclamo contento el castaño- la verdad me sorprendiste Michelle -el castaño hizo una reverencia y le aplaudió haciendo que Alex lo imite-
Ella alza la ceja incrédula de sus palabras, bebió un sorbo del vaso de agua que tenía en mano.
-tú me sorprendes, ¿Tu novia no te cocina? -le pregunta directamente-
-Si, pero... Hoy no pude comer nada pensando en... -no quiso decir lo último puesto que él niño observaba todo con atención-
-gracias, creo que eres el segundo ser humano que le encantó mi comida y eso que no fue gran cosa -se encogió de hombros-
Mientras ella hacia un esfuerzo por levantar los platos de la mesa, Ryan frunció su ceño y sin que ella se diera cuenta apareció en un costado tomándola por sorpresa.
Él sujeto los platos que ella traía consigo.
-deja que yo me encargue, ya hiciste bastante por mi. -hablo serio el castaño mirándola fijo a los ojos-
Michelle se quedó muda y con el corazón latiendo por mil, solo se dejó llevar y soltó los platos entregandoselos al castaño.
Luego de un suspiro y de intentar peinar a su pequeño hijo para llevarlo al colegio, quiso ver cómo iba el lavado de trastes.
Luego entro a la cocina y ahí lo vio parado de espaldas lavando ameno los platos y en silencio.
-tú novia es muy afortunada en tenerte -musita leve captando la atención del castaño, este se gira y se queda perplejo ante aquellas palabras-
-¿Que? ¿Garrett no coopera en las cosas del hogar? -indaga el castaño-
Ella camina agachas y se sienta, junta sus manos entre si y suelta un largo suspiro.
-con suerte si viene a dormir -dice en casi un murmuró-
-¿Dónde está o qué está haciendo precisamente? -le interroga el ojos avellanas- ¿No viene a cenar contigo y Alex?
Ella desganadamente se relaja en la silla.
-ni siquiera le gusta lo que cocino -hablo bajo que el castaño apenas logro oír-
Ryan se sintió un poco tocado por el relato y es porque precisamente Keltie, su novia, había puesto todo su empeño en cocinarle algo delicioso y él lo rechazó.
-debo irme Michelle -musitó leve-
Ella abrió los ojos por la repente noticia
-¿Ya? ¿No quieres acompañarme a llevar a Alex al colegio? -le cuestiona la chica algo preocupada-
-me encantaría pero es riesgoso que nos vean así de repente. Podríamos crear sospecha y no quiero que Kelt y Garrett se enteren... -hablo el castaño con la misma preocupación-
-da igual, algún día se van a enterar -le dijo restandole importancia al asunto- esto de hacerte cargo de tu partenidad fue idea tuya... Aún estás a tiempo -sonrie ladina-
-no, no me voy a borrar, si es lo que piensas. -exclamo feroz el castaño- quiero pensar e idealizar las cosas antes de decirlas y herir al alguien.
-el único herido que podrá salir es Garrett, por lo pronto tú no tienes porque sentirte mal, puedes tener más hijos si quisieras -le desvió el tema-
-yo jamás pensé en tener hijos, ni siquiera tengo un trabajo estable -Michelle abrió sus ojos y se sentía descepcionada-... Sólo que, lo de Alex fue muy shockeante para mi vida, no me lo esperaba.
-si no quieres tener hijos ¿Porque quieres hacerte cargo de tu paternidad? No lo entiendo.
Ryan de los nervios y de no saber explicar con sus palabras lo que exactamente quería decirle, puso sus manos en la mesa y la miro fijo a los ojos sin parpadear.
-Michelle, escúchame. No estoy arrepentido de que nuestro hijo haya nacido. -espeta el Ross- lo que quise decir es que no estoy preparado para tener otro hijo...
Michelle rodó sus ojos.
-lo que sea, total la abuela no podría dartelos jamás -se excuso la chica antes de levantarse e irse-
Pero Ryan no se quedó quieto con las palabras en la boca.
-¡Oye! espera Michelle -hablo el Ross intentando captar su atención-
La chica hizo caso omiso y siguió su camino rumbo al cuarto de su hijo.
-¡Michelle! -exclama el Ross hasta alcanzarla y jalar su brazo-
-¿Que? ¿Que quieres? -inquirió molesta-
-por favor, te pido solamente que respetes mi relación de pareja con Keltie. Yo nunca objete nada en contra de tu Garrett ¿Ok?
-me vale madres lo que pienses de mi o Garrett, es problema tuyo. -blasfemo la azabache con poca paciencia- Pero yo voy a tratar a esa anciana cómo se me da la gana
-¿Porque la odias si ni siquiera la conoces? -le pregunta el Ross tratando de entender a la chica- No tiene sentido.
-bueno, soy una chica sin sentido. -Michelle aprovecho para burlarse y sacarle la lengua- y dejame en paz que tengo que llevar a mi hijo a la escuela. -aprovecho la consternación del Ross para empujarlo hacia la salida de su casa y echarlo de la misma- ¡Bye, Bye Ryan! Un gusto y grata visita...
-¡Espera Mich... ! -intento decir Ryan pero no terminó de hablar que lo expulsó de su casa-
Sin un rumbo fijo aparente se sentó en la acera observando el barrio de la chica, la vio irse junto a su hijo subirse a un Uber.
Bufo rendido y observó por última vez a su hijo, tan feliz y radiante.
Se sintió culpable de haber hecho enojar a Michelle hablando de Keltie, entendió que ella no aceptaría a su pareja así como él no aceptaba a Garrett en su momento hasta que al fin pasaron años.
A la hora vio llegar a Michelle estando de vuelta a su casa, no se había percatado del tiempo que había perdido divagando en su mente.
Se levantó como rayo y fue tras ella, la había alcanzado y la tomo desprevenida, sorprendiendola. Hasta el momento, Michelle había pensado que Ross se había resignado y se había ido a su casa con su "novia" pero no, estaba detrás de ella queriendo intentar tomar su brazo, quedó perpleja observándolo de arriba abajo, como si viera un fantasma.
-¡Ryan! ¿Que rayos haces aquí? -le cuestiono enarcando una ceja- Te dije que te fuer... -no pudo terminar de hablar que Ryan se arrodilló al suelo dejando a Michelle en show-
-perdoname Michelle, no quería hacerte enfadar -suplico de rodillas- no se porque te dije eso -nego ladeando la cabeza- te entiendo, yo también fui así como vos hace mucho...
-Ryan, levántate del suelo -tapo su rostro que ahora se producía un leve sonrojo- esto es vergonzoso.
-no quiero que te enfades e intentes alejar a Alex de mi vida -musitó leve y con un tono de arrepentimiento-
Michelle sonrió de medio lado y toco su hombro.
-por más que tengamos diferencias y nos peleemos, yo no podría hacer tal cosa -hablo la chica- jamás podría alejarte de Alex, él te quiere mucho...
Ryan había borrado su amargura y se sentía mucho más motivado.
-Gracias, de alguna u otra manera has cambiado Michelle -le asegura el Ross sonriendo- te veo mucho más madura
-¿Ah sí? -enarca una ceja cruzando sus brazos-
-Si, ya no estás tan mandona y caprichosa -intento hacer un chiste haciendo que la chica frunza su ceño-
-jaja -dijo irónica- quisiera ver en el adulto en el que te has convertido Ryro -contesto ella atajandose de sus palabras- espero que haya sido para bien y no andes en la pendejada como ese frenton fastidioso -rodó sus ojos recordando al susodicho-
-¿Brendon? -indaga el Ross- bueno, si algo sigue intento por años es tu odio hacia él.
-Obvio, el pendejo anda tras Garrett cómo si fuera su perro -blasfemo la chica, ya fastidiada- bueno, perro si es pero que se le va a hacer
Ambos rieron en voz baja y se sentía como que la tensión entre ellos había disminuido.
Cuando ella cerró sus ojos, Ryan la observó detenidamente. Su cara, cuerpo y su voz habían cambiado. Ahora tenía más formado su cuerpo a una mujer, no era gorda ni tampoco tan delgada, sus pestañas las llevaba risadas y hasta sus uñas pintadas hacían juego con sus aretes.
Su falta llegaba a su muslo y sus piernas, al descubierto junto a unos pequeños zapatos de tacones que perfectamente, ella llegaba a la altura de él.
Tosió para aclarar su voz y evito seguir mirándole ya que varios recuerdos del pasado le hicieron sonrejecer sus mejillas.
-Mich... -apenas la alcanzó a mencionar que su móvil sonó desmesuradamente-
Michelle bufo rendida y de su bolso saco sus llaves y abrió la puerta de su casa.
-Atiende Ry, puede ser importante. Te espero cualquier día de estos... -espeto la chica, al ver que en su pantalla se trataba de esa vieja metiche-
-Espera Michelle ¿Cómo puedo saber si estás o no? -se rascó la cabeza nervioso- Digo, no tendrás un número de teléfono como para contactarte.
Michelle sonrió ladina, le gustaba internamente jugar y hacer desesperar al ojos avellanas.
-sera para la próxima Ryan -apunto su dedo índice a su pecho y le guiño su ojo- Bye Bye
Ryan se había quedado con la boca abierta sin saber que hacer o decirle.
-maldicion, siempre se sale con la suya -entrecerro sus ojos largando un suspiro-
Sin otro motivo para seguir insistiendo tomo su móvil para prestarle atención y contestar a Keltie a través de un mensaje.
......
Al estar más cómodo en la noche y luego de cenar junto a su novia y madre, estaba recostado en su cama pensando en su hijo y en las responsabilidades que debía afrontar más adelante.
De pronto, Keltie interrumpe sus pensamientos entrando por la puerta y lo mira coqueta. Ryan no le prestaba atención hasta que ella, para captar su atención, empezó a desvertirse y se colocó un camisón corto de tirantes, dejando al descubierto sus pechos.
-Ryry, amorcito... Estuve pensando lo que me dijiste ayer -hablo la rubia y se acomodó a su lado-
Ryan volteo a verla, cayendo en la realidad pero no entendía nada a qué se refería la muchacha.
-¿Sobre qué cosa? -enarca una ceja desentendido de lo que quería platicarle-
-¿Cómo qué? De tener un hijo -contesto la chica y se acomodó en su pecho-
Ryan abrió sus ojos y casi se atraganta con su propia saliva.
-¿Hijos? -dijo incrédulo- no, me habrás entendido mal Kelt -nego el castaño algo desesperado y preocupado-
-¿No fuiste tú el que pregunto la otra vez que pensaba acerca de tener hijos? -levanta su cabeza y lo interroga- yo pensé que me lo estabas proponiendo -hablo algo desanimada-
-Kelt, ni siquiera tengo un empleo digno, ni una casa y ¿tú piensas en formar una familia así nomás? -espeta el ojos avellanas- los niños no se alimentan de amor
-Si, pero tú... -quiso contradecirle-
-no sé puede por el momento, debes ser paciente.
-siempre fui paciente Ryan y siempre mis ex parejas me negaban en formalizar algo serio... -la chica sintió un nudo en su garganta- Voy a terminar sola como un perro en un asilo para ancianos sin un mísero nieto que me visite -se quejo ella y evito mirarle- los años pasan tan rápido que no te das cuenta.
-no te preocupes, somos jóvenes aún. Tenemos tiempo para planearlo en tal caso -trato de convencerla para no herirla-
Ella bufo rendida y se acomodó a su lado.
Por otro lado Ryan se sentía mísero y culpable por no ser sincero ante su pareja, necesita constantemente mentir para hacerla sonreír o dejarla tranquila. No podía en aquel momento ser fuerte y decirle la gran verdad, de que era padre y él ya tenía un niño con el cual ya se sentía satisfecho.
En su momento, fue desprevenido pero el cariño que le tenía a Keltie por sobre Michelle cuando fueron novios era muy diferente. Está última hacia lo que quería con él y estaba enamorado, seguro que si algo sucedió, Alex nació concebido gracias al amor que se tenían ambos.
No estaba seguro en la actualidad de amar 100% a Keltie como para tener un hijo con ella, debía pensarlo mejor a futuro.
De repente le llegó un mensaje de Spencer que lo quito de sus pensamientos y leyó su mensaje por el móvil.
Ryan quería hablar contigo de algo, ¿nos reunimos en el centro de la ciudad? En nuestro lugar de siempre a las 13 hs. Confírmame ¿Si?
Keltie alcanza a leer su mensaje también.
-¿Spencer? ¿Otra vez? -enarca una ceja- pensé que ya habían hablado todo lo que necesitaban hablar
-si, pero capaz se olvidó de contarme algo importante.
-mmmm -se queda pensativa la chica no creyéndole al castaño-
-no digas "mmm", tu tuviste la maravillosa idea de que "tenía que hacerle compañía a mi amigo así no cae en depresión" -hace enfasis agudizando su voz-
-Si, te dije eso pero yo también quiero tenerte un rato a solas para mí... Siempre Spencer, Spencer, Spencer -rodó sus ojos- antes que yo, tu novia -se quejo la chica y se acurrucó más en su pecho-
-es mi mejor amigo -blasfemo el castaño-¿Que quieres que haga? ¿Que lo abandoné y lo deje sólo? ¿Si se muere por culpa de la depresión vivirás tranquila después? -ataco el castaño con severas palabras ante la rubia que la dejo callada al instante-
-ok, no dije nada. Vayamos a dormir -ella se apartó de él y le dió la espalda antes de echarse a dormir por completo, estaba enojada y rafiosa pero no quería discutir, menos en la casa de su suegra-
Ryan achino los ojos e intentó tocar su cabello pero se detuvo, era mejor dejar las cosas así.
Las mentiras tarde o temprano se destapan y toda su vida se estaba empezando a descontrolar.
-Kelt, lo siento. Soy un mentiroso -penso por sus adentros- pero mi hijo es la prioridad en esta ocasión. -se dijo para si mismo-
Él también se dió media vuelta y le dió la espalda intentando por todos sus medios reconciliar su sueño nocturno.
Keltie respiro hondo y con su puño metido en su boca lo mordió para desahogar su angustia. Las lágrimas cayeron de sus ojos sin que Ross lo supiera y entre sollozos silenciosos cayó rendida del sueño.
-Continuara-
Espero que les haya gustado el capítulo, nos vemos en el próximo :)
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