"¿Otra oportunidad?"

Narra narrador:

Habían pasado dos semanas de visitar Disney y del cumpleaños del pequeño Alex.

Eran comienzos de Marzo y debían empezar las clases, su primer día en el colegio. Alex comenzaría en primero de primaria del colegio Palo Verde, Las Vegas. Donde alguna vez estudiaron sus padres y allegados.

Ángeles, quien tenía el día libre, decidió visitar a su mejor amiga para acompañar aquel gran momento.

-Que nervios ¿no pequeño? Hoy es tu primer gran día -menciono la chica mientras con su cochecito observaba a su bebé quien jugaba con sonajeros y peluches-

Alex era peinado y cambiado por su madre, Michelle. Quien había escogido el uniforme para su hijo.

Alex asintió emocionado.

-Ojala pueda hacer amigos.

-Haras muchos amigos, porque tú eres un gran niño -dice su madre y le da un beso en su mejilla- estás hermoso.

Ángeles le toma una foto al pequeño Alex ya que le hacía recordar cuando Ryan era un niño de esa misma edad, tantos recuerdos le traía al verlo.

-¿Te acuerdas Mich? ¿De tu primer día de clases?

-es lo que menos me quiero acordar en este preciso momento -suspira la chica- Alex vé por tu mochila y útiles, en un momento nos vamos

Ángeles quien tomaba su café tranquilamente observaba a su amiga, estaba nerviosa e inquieta. Intuía a qué se debía pero ella no quería hablar del asunto.

-¿Amix no tenías que ayudar a Dallon en el consultorio o lo dejaste sólo? Es raro -le indaga la azabache un poco curiosa- después no sea cosa que te quejes si se lo quiere echar alguna vieja jajaja

Ángeles sonríe y suelta la carcajada.

-¿No te agrada que venga a visitarte? ¿O tienes miedo a decirme algo? -le devuelve la pregunta- Con respecto a Dally, confío en él. No creo que me necesite mucho, ya que contrató a Spencer.

Michelle se sorprendió y fue hasta la alacena para sacar galletas y compartirlas con ella.

-con razón estás muy tranquila -le contesta con una leve sonrisa- Si Dallon andaría con alguna vieja enseguida te suelta el chisme Spens, es un chusma. Buena jugada ehhh

Ángeles sonrió y observó a su bebé, estaba tan enamorada de él, se parecía tanto a su hombre.

-Siempre ganando yo -se rie por lo bajo- ah pero hablando de los niños.... no quisiera que Knox creciera tanto... es tan bonito así como está

Michelle abre sus ojos y se sorprende.

-Yo debería decir eso... mí Alex está creciendo rápido. Quiero que se quede así, no quiero que crezca mí bebé -musito leve y se puso triste- y después tendré que lidiar con Leah, aún peor... no me imagino a Garrett celoso de su niña...

-¿Y cuando te presenten al Yerno y la Nuera? -indaga la chica algo preocupada-

Michelle entra en pánico.

-¡No! Mí Alex no tendrá novia. No, no, no. Tendrá que conformarse con ser cura o científico. -le recalcó- y con Leah no sé... al único que quisiera de yerno sería a tu bebé. Nadie más.

-¡Naaambre! Mi niño con tu niña, nunca lo hubiera pensado -dijo sorprendida la Weekes- tienes todo planeado Mich

-¡Obvia! -resalto y empezó a ponerse in abrigo para acompañar a su hijo al colegio-

-¿Quieres que te lleve Mich o lo hará Garrett? -indaga la azabache con un guiño-

-Iba a pedir un Uber, ya que Garrett y Harry fueron a hacer un trámite al ayuntamiento, dentro de poco abrirán el estudio jurídico y contable para los clientes -menciono Michelle buscando su cartera-

-te llevo en mi coche -le enseña las llaves-

-¡Wooow! ¡¿En serio?! ¡¿Dallon te compró un coche?! -exalto emocionada y brincando por la noticia-

-fue un regalo de Dally -musito la chica y sonrojada- como él está ocupado y no puede llevarme a todos lados, me lo regaló.

-¡Que Top! -suelta la chica- mínimo que Garrett me regale un coche y le hago el amor toda la noche jajaja

Ángeles se pone sonrojada recordando algo supuestamente, su silencio la exponía.

-¡No! ¿En serio? -dice la azabache- ¡¿Ahora me cuentas?!

-¡Mich No! ¡Que vergüenza! ¡Están los niños! -se cubre su rostro con su bufanda- no insista porque no diré nada de lo que hicimos con mi amorts

Michelle hace una mueca de medio lado, indignada.

-Es injusto que siendo tu amiga de toda la vida no me cuentes nada, hasta ofende -se encoge de hombros- los niños ni saben de qué hablamos

-cierto, pero igual... -Angeles se pone de pie y alza a Knox-

Michelle la ayuda para guardar el cochecito de su bebé.

-¡Alex vamos! ¡La tía Angy nos llevará! -alza su voz para llamar su atención-

El niño bajo corriendo con Dottie y Jessy, ambas con sus correas y abrigos de perritos, y el sostenía el oso de Mickey que le habían regalado.

-bebé... ¿A dónde van las perritas? -enarca una ceja confundida Michelle y llega hacía el niño- ellas no pueden ir al colegio contigo. Los rectores no te lo permitirían.

-¿ah no? ¿Porque mamá? -insiste el infante y la mira con ojos de cachorro- ¿se van a quedar solas aquí?

Michelle asiente y les quita su collar, mientras le devuelve una sonrisa al niño las deja en libertad.

-¿Mickey puede venir? -le vuelve a preguntar mirando a sus cachorras con tristeza-

Michelle no estaba segura pero le confirmó que si, un muñeco no haría daño.

-¡Iuuju! -exclamo contento el niño, sostuvo su mochila para cargarla a la espalda- está un poco pesada.

Ángeles ayudó a Alex a llevar su mochila hasta su auto y cargaron todo allí.

Puso al bebé Knox en un asiento especial para bebes, viajando con su cinturón de seguridad para niños, igualmente Alex viajaba en el asiento de atrás. Michelle adelante, en el asiento de copiloto y Ángeles conduciria.

-ahora me vas a tener que contar quién te enseño a manejar -decia Michelle poniendo una sonrisa traviesa- seguramente fue tu Dally ¿No?

Ángeles puso los ojos en blanco al recordarlo y negó.

-nop, fue el vago de Brendon. Y no me quiero acordar de sus lecciones, gracias -sostuvo Ángeles tratando de no pensar en ello-

-¿Porque? -insistia en saber- acaso ustedes.... -Michelle dijo sorprendida llevando su mano a la boca- que sucios, por Dios....

-Te dije que no me quería acordar de ese momento... -menciono un poco cansada-

-¿Dally sabe de todas tus aventuras sexuales con Brendon? -vuelve a preguntarle-

Angeles sólo está enfocada y concentrada en manejar su ruta, niega. Jamás podría contarle a su esposo las cochinadas que hizo con su ex novio.

-Mi me atrevería a mencionarlo, Dally es muy celoso aunque no parezca pero es muy sobreprotector -a su mente vino recuerdos cuando su esposo la protegió del Urie- sabes cómo lo ame cuando golpeó a Brendon, yo sentí que se lo merecía.

-¡Obvio! Pero Brendon es muy terco, siempre insistente pensando en que tú volverías con él. ¿Se pensó que tenía alguna clase de oportunidad ante un rival formidable como lo es Dallon? Está loco si pensó que tu dejarías a tu esposo por el. -le comento Michelle un poco más abierta a la conversación y añade- Cuando salías con él ¿Te imaginabas que podrías algún día casarte?

-¿Qué? ¿Con Brendon? -enarca una ceja- casi cometo ese error, si lo hubiera hecho no estaría tan plena y feliz -voltea a chequear a su bebé que jugaba con Alex y los ositos- Cuando salía con Brendon, al principio era lindo, tenías al chico que toda chica del secundario quisiera salir pero fue otra la experiencia, fue una decepción...

-¿Cuando fue que sentiste decepcionada? -le pregunta la azabache-

-Fue cuando lo encontré besándose con Ryan, el descarado me mintió en mí cara pensando que yo no conocía a mí amigo. -le respondió con seriedad siempre enfocada en observar el camino donde conducía- Él siempre fingió lo nuestro y hasta el último minuto nunca quiso afrontar la realidad, que era un maldito cobarde y por miedo a que lo humillen nunca salió del clóset.

-que fuerte amix... -decia Michelle observándola y con una leve sonrisa- ¿Porque no se lo dijiste en la cara?

-Porque no quería herirlo... -dijo suspirando- pero ya para ese entonces no podía dejar de pensar en Dallon... Estaba en mí corazón y tenía miedo que él... no sé... dejara de prestarme atención y decidiera elegir a alguien más. Eso me hubiera destruido.

Michelle la observa recordando aquellos días del secundario, dónde todo era felicidad y amarguras.

-Eras muy debil en esos momentos para afrontar a ese descarado. Ahora eres toda una mujer, que no le tiene miedo -le respondió su amiga orgullosa-

Aunque Angeles estaba enfocada en manejar en su mente aún perturbaba sus recuerdos con el Urie, cuando se acordaba de él.

Flashback:

-vamos bebé, te voy a enseñar a manejar -menciona un azabache sujetando a su novia del brazo-

Angeles quería que le enseñen pero le había pedido a su padre que le pagará las clases de manejo, ella estaba estudiando las reglas de tránsito.

-¿Tu sabes manejar Bren? ¿De quien es el auto? -insiste en preguntarle-

Brendon sonríe ladino y la adentra a la fuerza al coche, a ella la sienta en el asiento de piloto y él la acompaña a su lado.

-es el coche del papá de Pete, siempre se lo presta y yo lo llevo a él cuando está pasado de peda -le resta importancia y el Urie vé como ella se coloca el cinturón de seguridad- ¿Que haces amor? -pregunta mientras se ríe burlón-

-me pongo el cinturón de seguridad -mi mira al moreno- es por precaución.

-¿Precaución de qué? -arquea una ceja ya que en el vecindario no había muchos vehículos-

Brendon le enseñó lo básico durante dos horas y pudo trasladarse hasta una calle cortada, en el lugar no había gente.

-Fue sencillo ¿Ves?

Angeles asiente y suspira, estaba nerviosa y no quería romper auto ajeno por eso se concentro bien en las enseñanzas del azabache.

Después intercambiaron lugares y él se sentó en el asiento de piloto para conducir.

-Te voy a enseñar un truco, esto nadie te lo va a enseñar -sonrie ladino-

Ángeles inocentemente le creyó y asintio.

-primero hay que agarrar la palanca. -ordeno el Urie y tomó su delicada mano para ponerla, no en la palanca de embrague, sino sobre su bulto-

-¡Oh! -Angeles se sorprende al sentir su bulto grande y latente-

-mira lo que haz hecho -le dice el azabache con una mirada lujuriosa- ven

Él la jala de su brazo y la toma de su cintura para subirla arriba suyo.

-Asi está mejor ah -dice largando un gemido y empieza a tocar su cuerpo-

-Espera Bren... esto es un barrio y podrían vernos -le dice Angeles disconforme con la idea- vamos a esperar a llegar a casa y luego lo hacemos ahí.

-¿Que tal si en vez de hacerlo en casa lo hacemos aquí mismo y luego en casa? -pregunta, ella queda desconcertada-

Brendon no espera una respuesta y empieza a manosearla, quita su blusa y masajea sus senos.

-no, en serio.... no quiero que... -musita la chica y quiere apartarlo pero él empieza a mover su pelvis para hacerla brincar y exitarla, mete su mano por su pantalón corto y toca su intimidad- ah

-¿Y esto que es amor? Si no quieres no estarías toda mojada para mí -dice victorioso-

Ella se rinde y hunde su rostro en su hombro, observando que ningún adulto los pille, dejándose llevar por las inocurrencias del moreno.

Fin del flashback.

-¡Maldicion! No quiero acordarme del sucio Brendon ahora -menciona ella golpeando leve su rostro por el manubrio del coche-

Michelle no quería preguntar de que se había acordado, ya bastante la veía sufrir mentalmente.

En un momento llegaron al colegio primario de Alex así que Ángeles decidió esperar junto a su bebé dentro del coche mientras le daba su biberón.

Michelle con la mochila del pequeño y Alex tomada de su mano fueron hasta la entrada viendo que los niños de todas las edades entraban solos al instituto.

-mama ¿Porque los niños no usan uniforme y yo si? -pregunto curioso el niño observando a su alrededor los demás chicos de su edad no llevaban uniforme-

-Lo tuyo no es un uniforme bebé... -ella observa su vestimenta la cual estaba perfectamente planchada y perfumada- tienes una camisa blanca, swetter azul y pantalón de vestir gris oscuro, con zapatos negros.

-¿Yo puedo venir como los demás?

Michelle niega, aunque Alex estudiará en un colegio estatal ella no permitiría que su hijo se mezcle con los vagos.

-Asi estás bien.

La maestra de Alex se acerca para darle la bienvenida y saluda a ambos.

-Bienvenido Alexander Borns. -menciona tras haber leído su nombre en la planilla de sus alumnos- soy tu maestra de Primero C del turno tarde. -ella nota que el niño trae un muñeco en su mano y él lo oculta tras suyo- ¿Ese muñeco es suyo?

Él asiente y no confía en la señora, lo inspeccionaba a cada momento.

-Señora Borns. Su niño no puede traer juguetes, ni osos, ni mucho menos mascotas sin nuestra autorización. -espeta la docente- va a tener que llevárselo.

-es su primer día... Por favor -insiste Michelle en defender a su hijo- solo pir hoy, mañana lo dejara en casa.

-Solo si lo lleva en su mochila, no tienen que verlo otros niños -concluye rendida la señora-

Michelle le advierte a su hijo y le indica que guarde su oso adentro de su mochila.

-Bebé... Tienes que guardarlo en la mochila hasta que te vuelva a retirar más tarde. -le ordena y él le hace caso-

-¿Vamos? -ella le ofrece su mano pero Alex no confía así que solo camina hasta la señora y se pone a su lado un poco triste por tener que despedir a su mamá-

-Adios mami -saluda el pequeño, ella se emociona y no quiere que su hijo se vaya-

-acuerdese que la primera semana seran tres horas de clases para los recién empezados, le mostraremos el instituto haciendo un pequeño recorrido. Después de esta semana se agregaran dos horas para completar el horario lectivo. -menciona la docente a Michelle quien prestaba atención- usted debería pasar a retirar a su hijo a las 15 Hs. Por esa semana. ¿Si?

-Ok, a esa hora lo voy a pasar a buscar... -le contesta seriamente- adiós bebé...

Cuando Alex se estaba yendo caminando al lado de su maestra, él volteo hacia atrás y se despidió saludando con su manito a su madre.

Sabía que era una nueva etapa escolar a la que debía familiarizarse y adaptarse a nuevos horarios.

Cuando volvió con Angeles se sentía vacía sin su hijo a su lado acompañándola, su amiga la notó sería y quiso preguntar...

-¿Sucedió algo con la maestra de Alex?

-sera difícil acostumbrarme Amix, estoy con Alex pendiente de mi bebé que si lo tengo que dejar con otra persona que no conozco empiezo a desconfiar, a él le pasa lo mismo. -le cuenta en breve mientras se sienta en su asiento-

-Entiendo como te sientes Mich... después de lo ocurrido con Keltie. ¿Sabes si aún sigue de rectora tu suegra? -indaga la azabache-

Michelle niega.

-no, ya se retiró. Enseña clases particulares para estudiantes de secundaria.

-yo no quisiera que mi Knox vaya al mismo colegio donde alguna vez fue Brendon. A ver si le toca cursar con su hijo, me muero -menciona Angeles cargando a su bebé en brazos, luego se lo entrega a Michelle para que ella pudiera manejar-

-¿Brendon con hijos? Apenas puede consigo mismo. No me lo imagino de padre. -contesta Michelle- no te preocupes que ese puto no traerá engendros a este mundo -se encoge de hombros y alza a Knox- holi bebé lindo de la tía... ¡Ay! ¡Que bonito y tranquilo es tu bebé! Me hace recordar cuando Alex era un bebé -recordaba y luego volteo a ver hacia el instituto- cierto, debo pasar por él en tres horas.

-Yo iré al consultorio un rato para llevarle viandas a Dallon y Spens. ¿Tu irás a casa?

Michelle se queda pensativa y niega.

-Primero quiero ir a un lugar cerca de aquí. ¿Podrás alcanzarme?

Ángeles hizo una mueca, quería saber que tan importante debía hacer su amiga antes de ir hacia su casa. Conducio hasta donde ella le indicó. Cuando llegaron pudo darse cuenta que estaban en la puerta del departamento de Ryan.

-¿Vas a ver a Ryan? -enarca una ceja-

-Voy a hablar con él, tenemos una charla pendiente. Y como no es de afrontar los problemas iré yo misma... -responde segura de sus palabras- no pueden quedar las cosas así.

Ángeles le vino los recuerdos de aquel día dónde su familia y la de ella pasaron toda una tarde en Disney. Recordó lo amable que había sido Garrett y quería confiar que Michelle había decidido quedarse con el.

-Pero... ¿Que tienes que hablar con Ryan? ¿No quedo claro todo este asunto? -empezo a preguntarle, dudaba de su amiga- la otra vez te vi muy enamorada de Garrett...

Michelle también lo recordaba y lo tenía muy presente, solamente que no podía dejar de querer al Ross de un día para el otro.

-¿Porque insinuas que voy a tener algo casual con Ryro? -le cuestiona- quiero hacer las pases con él. Me siento culpable por haberle pegado, él no tuvo la culpa de lo sucedido conmigo y Alex. Solo quiero aclararle ese punto así lo va a visitar cuando quiera.

Ángeles no estaba del todo convencida, no desconfiaba de Ryan pero Michelle estaba confundida y podía ceder ante el castaño.

-¿Todavía lo amas? -indaga la Weekes-

Michelle la observa y toca su corazón, al pensar en Ryan se volvía loco y latía con fuerza.

-Tenemos un vínculo, no puedo dejarlo así como así. Ahora que está soltero nuevamente, si lo ignoro podría buscar a alguien más y olvidarse de mi. -le contesta no del todo convencida-

-no te ha olvidado por años, es imposible... -dijo dubitativa- yo... creo que nadie podría olvidarse de quién te hayas enamorado verdaderamente... -Angeles evita mirarle a la cara y suspira, ella también recordaba su relación con Ryan en el pasado-

Michelle la notaba extraña y le parecía raro que se opusiera a su relación con el Ryro.

-¿Que pasó entonces? -inquiere saber mientras sostiene a su bebé- ¿Tiene que ver con Ryan?

Por temor a que ella se enoje, Angeles se pone nerviosa y sonríe. La sonrisa no le dura mucho ya que su amiga estaba totalmente sería.

-¿prometes no enojarte?

Michelle le resta importancia y para apoyarla le devuelve una sonrisa.

-sabes que puedes contarme lo que quieras...

Ángeles estaba nerviosa porque sabía como reaccionaria su amiga, y no quería destruir su única amistad.

-Cuando te peleaste con Ryan en el secundario yo bueno... Yo me lo eche al Ryro -cuenta en breve-

-¿Qué? ¿Tu y Ryan tuvieron sexo? -enarca una ceja, queda totalmente impactada-

-¿Qué? ¡NO! -niega la azabache ladeado su rostro- jamás podría. Solo nos besamos pero él me apartó.

-¿Cuando fue esto? ¿Porque recién me entero? El tonto de Ryan nunca me dijo que ustedes se habían besado. -estalla furiosa e indignada-

-Fue cuando se pelearon y él andaba emo. Yo estaba confundida, porque estaba de novia con Brendon, me gustaba Ryan y ya había conocido a Dallon. -le recalcó-

-¿Aún te gusta Ryan? -la increpa y Angeles niega-

-No, pero si él no me hubiera rechazado hasta el día de hoy estaríamos juntos. -indico la azabache segura de su misma y creando en Michelle disconformidad-

-¡No! No lo hubiera aceptado. Está mal que te besaste con él apenas me separé. Estabas aprovechando esa oportunidad. -espeta seria y luego mira su mano- ¿Y quién soy yo para reclamarte? Fue mí culpa por haberlo engañado con Garrett. Me quedo tranquila con que no salieron, no lo hubiera soportado. Prefiero que me lo robe una desconocida a que sea alguien cercano.

Ángeles toma a su bebé viendo que su amiga está molesta por la confesión.

-Ryan no me aceptó, aunque yo sabía que el gustaba de mí desde la infancia, él se habrá enamorado de ti, por eso siempre anda cerca tuyo -comenta la azabache- ¿no hay rencores? -intenta estrechar su mano a su amiga para hacer las pases, la chica acepta aunque de mala gana-

-mira que si te separas de Dallon voy y le planto un beso para estar a mano ¿Ok? Estás advertida. -espeta Michelle con una leve sonrisa-

-¿Que? ¡Naaaambre! ¡No! ¡Mí Dall NO! -exclama sorprendida y cuando ella decía una cosa era muy difícil que cambie de opinión- mejor besa a Brendon.

-No, no soy lesbiana, sorry -Michelle con una sonrisa baja del auto, había ganado otra vez- tratalo bien a Dall.

Angeles traga grueso y asiente, tenía el presentimiento que cuando su amiga decía algo seriamente se cumplía.

Michelle se despide de su amiga y le habla por la ventanilla baja donde estaba sentada hace un momento.

-Oye amix, después hablamos. Cuando termine de charlar con Ryan seguramente vaya a buscar a Alex al colegio en Uber. No te preocupes. -menciona la chica- mira que te creía más santa pero fuiste más perra que yo jajaja de comerte a mí bebé, buena jugada pero esos labios son mios -le guiña un ojo y le saca una lengua orgullosa de que Ryan la haya elegido a ella antes que su amiga-

-¡Sin rencores Mich! ¡Mañana hablamos! -le grita Ángeles desde su auto estando más tranquila y aliviada, ahora no tendría que cargar con ese peso del pasado-

Michelle llega al departamento del Ross y con el ascensor se dirige a su hogar. Toca timbre y espera a ser atendida.

-¿Michelle? -pregunta desconcertado el castaño al ver a la azabache frente suyo- ¿Que haces aquí? ¿Cómo sabías que yo...

No terminó de atacar con preguntas que Michelle pasó a su departamento y le dio su abrigo y bolso.

-¿Que hago aquí? Vine a hablar contigo. ¿Cómo supe que estarías aquí? Fácil, manejas los mismos horarios que Garrett cuando trabajaba para su tío. -le respondió en breve dejando al castaño con la boca abierta- salvo que estés esperando a alguien más... por eso estás en shock.

-Estoy así porque no me esperaba tu visita. Y no, no espero a nadie. -menciono el Ross encogiéndose de hombros-

Ryan cerro la puerta y vió, ahora que su embarazo y su panza había crecido un poco más.

-¿No deberías de estar con Garrett? -indaga el castaño-

Ella niega.

-él está trabajando, y aunque esté en pareja no quiere decir que va a estar conmigo las 24hs. -ella se sienta en el sofá y se pone comida- seré breve. Vine a pedir disculpas por lo sucedido en el parque. No estuvo bien que te haya pegado mí echarte la culpa por completo por lo sucedido con Alex y conmigo.

Ryan solo la vió y suspiró, recordando aquel momento.

-Si pero en parte fue mí culpa, merecía tu golpe. -respondio en voz baja y se sentó a su lado- acepto tus disculpas Mich, gracias por haber venido

-¿Vas a venir a visitar a Alex? Él pregunta por vos a cada rato.

Ryan se rasca su cabello puesto que no sabía cuando podría ir a ver a su hijo.

-La verdad no sé cuándo podré ir, tengo mucho trabajo y tipo 17 hs debo volver a la oficina. Cuando llegó me pongo a estudiar y repasar apuntes de la universidad. -le comenta el castaño-

-Oh ¿Y en qué momento comes? -ella observó que la cocina estaba apagada y no se sentía olor a comida-

-ultimamente vengo comiendo comida chatarra que compramos para cenar Bren y yo -comenta el Ross y se levanta para ir a la nevera y trae pizzas fria- ves...

Michelle enarco una ceja porque claramente esa historia se la conocía y era cuando su pareja Garrett trabajaba harto en la oficina.

-¿Ahora eres el hombre de negocios Garrett 2.0? -frunce su ceño un poco indignada- sabes, si quieres puedo convencer a Garrett y Harry para que trabajes con ellos y podrás visitarnos a diario, la oficina la pondrán en casa...

Ryan sonreía pero no estaba convencido en trabajar con su rival eterno. Pensó que se sentiría incómodo.

-Gracias por la oferta pero estoy bien así. Trabajando con el señor Lindemann estoy bien, hasta tengo cobertura médica y estoy trabajando en blanco. -menciono el Ross y probando una porción de pizza fria- mmm... cuando está fría tiene mejor sabor...

-No me gusta su tío, me cae mal -fue sincera Michelle- por algo en la familia Børns no lo concideran mucho. Anda en negocios oscuros.

-debe ser un mito, no vi nada raro en él. -Ryan se pone un poco pensativo- Puede ser un poco estricto y serio pero es buena persona.

-Ryan no te encariñes con Till, hazme caso. -espeta la azabache- considera mí propuesta ¿Si?

Ryan asiente sin darle una respuesta inmediata.

Ella mira la hora y vé que sólo habían pasado media hora desde que llegó a la casa del Ross.

-¿Te vas?

Michelle hace una mueca de lado, inspecciona el aspecto del castaño.

-Si, no quisiera robarte tu tiempo. Alex ya empezó el colegio.

-¿Cuando? -indaga curioso-

-Voy mismo, debí ir por él a buscarlo en dos horas, mientras esperaré en la plaza de al frente del colegio. -Ella toma su abrigo y su cartera, tenía planeado irse y dejarlo sólo-

Ryan nota que la chica empieza a buscar sus cosas para irse y él se queda anonadado.

-Oye. ¿En serio te tienes que ir? -cuestiona el Ross- ¿No dijiste que tenías que ir por Alex en dos horas? -ella asiente- entonces ¿Porque te quieres ir? ¿Para estar sola en una plaza? -y le vuelve a afirmar- no entiendo, si quieres puedes quedarte a esperar aquí. No te voy a correr.

Ella no le agradaba la idea de quedarse en el mismo departamento donde alguna vez estuvo Keltie, le incomodaba.

-Tambien te dije que no quería molestar... ahora que estás nuevamente soltero seguramente te lloverán las propuestas de mujeres que querrán conquistarte. -dice restándole importancia y Ryan frunce su ceño-

-La única que tocó mí puerta eres tú, mí mamá cuando viene a visitarme, Brendon, el cartero por la correspondencia o el delivery -Ryan puso sus ojos en blanco y luego suspira, para retrucarle se pone frente a ella y sonríe ladino- ¿Te preocupa que alguien más me seduzca?

Ryan estaba un poco arrogante pero quería saber si Michelle aún tenía sentimientos hacia él.

-Pues no. Es tu vida y puedes hacer lo que se te plazca y acostarte con quién quieras -ella evitó mirarle puesto que se mentía así misma y él se dio cuenta, pero le daba gracia verla celosa- yo estoy bien así.

Ryan sonrió triunfante.

-Voy a tomar una ducha de agua caliente. Si quieres puedes esperar aquí -menciono el Ross cambiándole de tema-

Fue hasta su habitación por la ropa: pantalón de jean negro, camisa azul, ropa interior negra también y su perfume.

-voy a ver la novela entonces, mientras te espero. -ella se hacía la fuerte, no quería ceder tan rápido a su encanto-

Ryan le dio el "ok" para que hiciera lo que se le plazca hasta que regresará. Entro al baño de su departamento dejando a Michelle en el living.

Ella encendió la televisión y empezó a hacer zapping, no encontraba nada bueno para ver, en su mente curoseaba y fantaseaba con ver a Ryan desnudo y que el agua mojara su cuerpo.

-¿Que te parece si vemos algo mejor Leah? No le vayas a decir a tu papi -musita leve hablando a su barriga-

Michelle a puntilla de pie se fue acercando al baño, haciendo el menor ruido posible.

Ryan estaba totalmente desnudo duchándose, mientras sólo cubría su pálido cuerpo un vidrio, el cual estaba empañado. Podía ver su silueta detrás de ella.

-mmm... -ella abrió un poco la puerta dejando salir el vapor de aquella habitación-

Mientras estaba pérdida viendo la silueta del castaño, él se había dado cuenta que la chica estaba espiandolo. Sonrió para si mismo y siguió haciendo lo suyo.

-Mich... ¿no me alcanzas el shampoo? -grita alzando la voz- por favor.

Ella traga grueso y se pone nerviosa, camina hacia un mueble buscando lo que Ryan le había pedido. Cuando lo encontró casi tira todo a su alrededor, no podía imaginarse al Ross desnudo. En su mente solo pensaba en que saque la biblia y rezar.

Se puso detrás de la puerta una vez que obtuvo lo que le pedía.

-ya lo tengo ¿Donde lo dejo? -pregunta la azabache sumamente nerviosa-

-pasa y me lo alcanzas -respondio simple el Ross-

Ella sintió un calor arder sus mejillas y su cuerpo.

-¿Que yo qué? ¿Tu quieres que yo te lo alcancé? -dijo exaltada y sorprendida-

-Y si Mich... ¿O quieres que vaya desnudo por el shampoo? Tal vez quieres eso -menciona un poco divertido- si no sientes atracción hacia mí no tendrás problema en pasar y darme el shampoo en la mano.

Ella que aún estaba detrás de la puerta lo tomo como un gran desafío, debía limpiar sus pensamientos impuros para pasar la prueba.

Ella hizo una seña de mano rezando a la virgen María y poder salir viva. Entró despacio, sin mirarlo. Sabia que si lo veía desnudo cara a cara perdería el reto.

-Aqui está... -aclara, no quería verlo y lo ignoraba-

-¿Puedes acercarte más? No alcanzo -escucha que Ryan le reclama-

El Ross se asoma abriendo el vidrio de la ducha y estira su mano, ve que la chica está totalmente sonrojada y se hacía la fuerte para no caer en su trampa.

-¿Más cerca? Estoy aquí en el baño -menciona indignada- un poco más y me pides que te enjabone la espalda.

-jaja si quieres, por mí no hay problema -dice divertido y apaga la regadera-

-no es divertido Ryan, no se que te causa gracia. Ahora soy una madre de hogar, no tú... enjabonadora personal -no sabía que decirle así que le tiró el pote de shampoo al suelo del baño e intentaba escapar lo más pronto posible hasta que una mano sujeto su brazo y la detuvo- Ehm ¿Qué?...

Ryan la había sujetado fuerte y la atrajo hacia la ducha quedando cara a cara con ella.

-Abre los ojos

Michelle estaba con los ojos cerrados, no quería abrirlos y encontrarse con tal sorpresa.

-¡No! Esto es vergonzoso Ryan. No quiero verte desnudo ahora -menciona la azabache más sonrojada que antes-

Ryan para hacer que ella abra los ojos toma su mano y la pasa por su torso mojado. Nota que Michelle muerde su labio, se estaba conteniendo.

-si no me quieres ver, me vas a sentir.

Ella seguía firme en no querer verlo pero su corazón latía fuerte por la emoción y la atracción sexual, era palpable.

Sintió que Ryan lo tenía tan cerca, porque su aliento estaba pegado al suyo. Su nariz rozo su rostro y sentía muchas ansias de poder besarlo.

Michelle estaba acorralada en la ducha, contra la pared del baño. El agua no caía, por lo que no quería mojarse.

-sabes que no haré nada que no quieras. Quédate tranquila. Solo quería que sepas que aún te amo y sintieras lo nuestro... nuestros corazones latír a la par. -El llevó su mano a su pecho, a la altura de su corazón y ahí pudo verificar la azabache que Ryan tenía razón, su corazón estaba loco, latía muy fuerte- no veo el momento en que seas mía Mich...

Michelle abrió sus ojos lentamente y observo al castaño a los ojos, conocía esa mirada sincera.

"Ryan no me aceptó, aunque yo sabía que el gustaba de mí desde la infancia, él se habrá enamorado de ti, por eso siempre anda cerca tuyo"

Aquellas palabras de su amiga le hicieron dar cuenta que Ryan aún seguía enamorado de ella, aunque no pareciera, ella sentía lo mismo, era algo que no podía controlar.

Ahora su mano, sin darse cuenta, acariciaba el rostro mojado de un Ryan Ross completamente abierto y sincero con respecto a sus sentimientos.

De a poco se acercó y beso aquellos labios que la tenían otra vez prisionera. No podía evitar amar a ese hombre. Estaba totalmente pérdida en él.

Ryan se dejó llevar por sus besos, que al principio fueron tiernos pero a medida que se la comía, los besos fueron siendo apasionados y demandantes.

Michelle se aferró a su cuello y con mucho cuidado, el castaño empezó a quitar su ropa la cual estorbaba.

-aaah -largo un gemido cuando sintió que la mano de la chica sujeto su intimidad y empezó a masturbarlo-

-lo siento si no puedo hacerte mucho, no puedo moverme por el embarazo... -ella decía con un poco de agitación por la calentura y la emoción-

-mmm...No... está bien... me encanta igual -menciono con dificultad mordiendo sus labios-

Pero él si podía hacer algo más por ella. Teniéndola de frente y acorralada, llevó su mano a su intimidad también de la chica y empezó a tocarla para darle placer, con mucho cuidado viendo como ella se estremecía al sentir su tacto adentro suyo.

-aaahm... -ella mordió su puño, de la mano que estaba libre, estaba ardida de pasión y hacia tiempo que no tenía relaciones, por lo que el calor de su cuerpo empezó a subir-

Luego de que Ryan la despojarse de sus ropas dejándola totalmente desnuda abrió la llave del grifo con agua tibia, que caía para ambos y a él le gustaba más.

Entre ambos se masturbaban con sus manos hasta que el Ross decidió levantar una pierna con su brazo para tener más acceso a su intimidad y meter su pene que estaba totalmente erecto.

-esto es por tu culpa...

-ahm... -ella no sabía que decir, urgía que el castaño metiera su pene en su intimidad, ardía de las ganas que sentía por querer recibirlo- con cuidado bebé...

Ella hundió su rostro en su hombro y mordió apenas su piel. Tenía mucha ansiedad. Ryan disfrutaba este momento único y metió con sumo cuidado su intimidad en la de ella. Cuando por fin lo hizo ambos soltaron un gemido y de a poco fue metiendo un poco más adentro de la cavidad de la vagina. Con cuidado lo embistió y sintio que le apretaba ya que la chica estaba estrecha.

-Estas toda cerrada... mmm... me encanta más...

-hace mucho que no lo hago, lo siento -murmuro la azabache avergonzada-

-Mejor, no quiero que otro tipo meta su pene en tu cuerpo. -respondio breve- te amo ¿Me amas?

Ella asintió mientras sentía como él la penetraba suavemente y entre gemido sintió como un calor recorría todo su cuerpo. Las embestidas fueron un poco más rápida y ella se aferró más a su hombre, beso sus labios nuevamente mientras la sostenía con sus manos para que no se resbalara.

-estoy por venirme amor... -escucha decirle Ryan de su parte, ambos estaban concentrados y él muy caliente, ya que también hace mucho no tenía relaciones-

-Yo también... mmm... -Ryan sentía como su intimidad apretaba y amenazaba con querer terminar con esto, empezó a sentir una corriente eléctrica en su cuerpo-

Cuando ambos llegaron al clímax soporto un momento más para que ella pudiera tener su orgasmo y luego él también, sacó su pene y ella lo masturbo hasta hacerlo acabar, tirando su semen en la ducha.

Ambos suspiraron y después de tener sexo se bañaron juntos compartiendo la ducha. Ryan por fin pudo ser enjabonado por su amada Michelle.

....

Después de ducharse, se cambiaron de ropa y ella le preparó unos cafés con tostadas para compartir una merienda hasta que se fuera a buscar a su hijo al colegio.

-¿A qué hora vas con Alex? -pregunta el castaño observando el reloj-

-Enseguida pediré un Uber. A las Tres tengo que estar allí.

-Ah... -decia el Ross pensativo- ¿Te molesta si voy contigo?

Ella niega.

-para nada.

Michelle observa que Ryan había hecho cambios en las habitaciones, con respecto a cambiar muebles de lugar y comprar adornos.

-Si que necesitas una mujer en tu casa, mira este lugar Ry... -ella inspecciona la fea decoración del Ross-

-Te necesito a ti -responde poniendo su mano arriba de su dorso- podemos vivir felices los niños y nosotros dos, hay bastante espacio...

-Pero no tenemos un patio... ¿Y los perros? -dice preocupada pensando en las mascotas- ¿Donde van a jugar los niños?

Ryan probó un poco de la tostada mientras sostenía la taza de café.

-ya sé. Podremos alquilar una casa con un gran patio así los niños puedan jugar. ¿Que dices? -decia con entusiasmo-

Michelle se acurrucó a su hombro y estaba ilusionada con la idea.

-Me imagino a Alex jugando con Leah y contigo. Seríamos una gran y hermosa familia -menciona la azabache sin apartar su mano del castaño quien la tenía entrelazada a la suya-

Ryan le dio un beso en su mejilla, estaba tan ilusionado con recuperar a su familia.

-Contigo me siento completo. Gracias.

Ella voltea a verlo, jamás pensó en verlo tan suelto y despreocupado, creía que su lugar era compartir momentos y su vida al lado de la persona de quien siempre estuvo enamorada.

Hasta que de pronto tocaron el timbre...

-¿Quien será? ¿Esperas a alguien? -inquiere saber Michelle poniéndose de pie y tomando su cartera-

Ryan frunce su ceño y revisa su móvil, no tenía mensajes de nadie en particular que viniera a visitarlo. Alguien que podría aparecer de imprevisto sería el cartero o el mismo portero del edificio ante cualquier situación.

-Que raro. No espero a nadie.

Ryan se pone de pie dejando de lado la merienda y se dirige hacia la puerta de entrada. Michelle decide esconderse en el armario ante cualquier inconveniente o visita inesperada.

El timbre suena una vez más, entonces él abre la puerta sin más encontrándose cara a cara con una mujer azabache, pálida, delgada y de ojos azules como el cielo, el cual identificó inmediatamente...

-¿Sarah? -enarca una ceja el Ross- ¿Que haces aquí?

Ella se adentra a su departamento y pone sus manos sobre su hombro

-hola bebé, tanto tiempo -ella le besa la mejilla sin su consentimiento- volví para estar contigo

Ella se abrazó fuerte del castaño y él se sentía incómodo, que la apartó sin más.

-estas loca, desde que nos graduamos que no nos vemos -menciona el Ross un poco molesto-

Sarah se cohibe y se pone tímida, junta sus manos entre si.

-¿Ryan te acuerdas de aquella última noche mágica después de la graduación?... bueno...-ella no sabía si decírselo así que lo soltó- quede embarazada.

Ryan se quedó helado ante la declaración de Sarah, no sabía cómo reaccionar.

-Tuve un bebé... y tu eres el padre.

Michelle se queda impactada y suelta un sollozo, no podía contener tanta ira y desilusión. Su mundo se desmoronaba otra vez.

-Pero yo me cuide, es imposible que ese hijo sea mío. -dice un poco alterado-

Ella lo vuelve a abrazar a la fuerza.

-Por fin te encuentro y podemos ser la familia que tanto espere a tu lado. Marcus, nuestro hijo, quiere conocerte... ahora él está con Elizabeth. -declara la ojiazul-

Michelle no soporto tener que escuchar aquella gran noticia y demás que Ryan haya mencionado que si se acostaron después de la graduación. No podía confiar en él, porque él se había entregado a alguien más y ahora esa persona volvía para formar la familia que él mismo le prometía.

Salió de su escondite a afrontar las cosas...

-¡Bravo eh! -dice Michelle indignada sorprendiendo a la azabache- ¡Bravo!

Michelle encabronada e indignada aplaude frente a ellos y frunce su ceño, tomó rápido su abrigo junto a su cartera que estaban en el sofá e intenta escapar

Sarah se sorprende al verla, no esperaba que Ryan se encontrará acompañado y este totalmente desconcertado.

-¡Michelle espera! -él va tras ella sin importarle que Sarah estaba metida en su camino, la empuja leve y corre tras la chica, cuando la alcanza la sujeta del brazo- ¡Esto es un malentendido! ¡Mich...! -Ryan no sabía cómo reaccionar-

Ella con lágrimas en los ojos se sentía abatida y estúpida, porque le había creído todo. Cuando la sujeta del brazo y logra detenerla en el pasillo del departamento, ella se voltea y le propina un fuerte cachetazo. Entre lágrimas intenta ser fuerte y soportar si angustia.

-¡¿Te crees que soy estúpida Ryan?! ¡Estoy harta que juegues conmigo! -menciono muy enojada-

-Yo jamás jugué contigo, debe haber algún malentendido Mich... Escúchame -dijo desesperado el Ross y la sujeta del brazo para no dejarla ir-

-¡Idiota! ¡Sueltame! -alzaba la voz- mientras te acostabas conmigo lo hacías con ella... todo este tiempo... -ella no podía hablar de lo conmovida que estaba- déjame ir...

-¡No Mich! -el Ross intenta apoyar su rostro entre lágrimas sobre su pecho pero la chica lo rechaza- yo en verdad te amo...

Ambos forcejeaban y nadie quería ceder. Ryan luchaba para retenerla y poder entablar una conversación pacifica. Michelle, en cambio, quería huir a toda costa y no verlo más. Cuando más la forzaba ella se angustiaba aún más, trataba de no llorar así que por última vez tomó con todas sus fuerzas y lo empujó lejos para tomar distancia.

-¡Si, claro! ¡Seguramente a todas les dices lo mismo y caen en tu trampa! ¡Mentiroso! -ella lo evade y no quiere escucharlo- me promiste una vida juntos, formar una familia, nuestra casa y los perros, los niños y ahora... Ahora... ahora viene ella a ocupar mí lugar. Lo peor de todo es que te acostaste con ella después de la graduación y la dejaste embarazada. ¿Cuántas mujeres más embarazaste? -frunce su ceño y remata- ¡te odio Ryan Ross!

Ryan al ver su ira incontrolable la suelta al escuchar esas palabras y no hace nada para detenerla. No estaba en posición de buscar su perdón porque no estaba seguro si aquel hijo de Sarah era suyo. Hasta el momento dejaría que se vaya y cuando esté más tranquila hablaría del tema cuando lo solucione.

Michelle salió disparada de su departamento angustiada y destruida. Ahora tenía que ser más fuerte que nunca para dejar aquel amor por el Ross. Estaba decidida a abandonar toda clase de afecto hacia él y no quería verlo en su vida.

Por el momento si Ryan decidía ir a su casa le diría a Garrett que se encargue y ella lo evitaría, era la mejor solución posible que encontraba para no tener que lidiar con sus sentimientos.

Ryan volvió a su hogar y Sarah estaba esperando en el sofá viendo la televisión.

-¿Todavía te sigues viendo con tu ex novia del secundario? ¿Cuando la vas a superar? -indaga la azabache un poco divertido- ¿Acaso tuvieron sexo? Se siente el olor hasta aquí -ella cubre su nariz-

Él se cruza de brazos y se pone serio.

-eso a ti no te importa. No te pongas cómoda que me tengo que ir a trabajar.

Ella sonríe y se acomoda más.

-con respecto a eso... vine de Utha sin dinero, pensaba quedarme aquí contigo y nuestro hijo, así convivimos los tres. -sostiene la ojiazul-

-¿Qué? ¿Ustedes aquí viviendo conmigo? -enarca una ceja incrédulo-

-Si, ¿No serías capaz de dejar a una madre y  a tu hijo dormir en la calle? ¿o si? -Sarah se hace la probrecita-

Ryan suspiró, ya tenía bastante.

-Ok, pero no dormiré en el sofá. Tendrán que buscar un lugar y tú, un trabajo.

-Sip, mí rey -dijo con una sonrisa- enseguida llamo a Eli así me ayuda con las valijas y mí niño.... estará encantada...

Ryan hace una mueca de medio lado, ya le digustaba la idea de tener que lidiar con otra mujer que no amaba.

Fue a su habitación y se sentó en su cama, luego se recostó pensando que había hecho mal en la vida que estaba siendo muy injusto con él.

-Mich no me odies, por favor...

-Continuara-

Holis, nuevo capitulo. Bueno como vamos por el cap 93 espero terminar esta temporada a los 100. No faltan mucho así que nos vemos la próxima.

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