Narra Narrador:

Al enterarse la verdad Michelle de que Ryan había sido hospitalizado e además, perdió casi todos sus recuerdos ella se angustió y no pudo soportarlo.

Benjamín fue breve con la condición de salud de su hermano pero no podía obligarla a hacer algo que le dolía, no quería verla sufrir aún más. Él se haría responsable y cargaría con todo hasta que él se recupere.

Vio que Richard, a quien conocía y estimaba como un hombre allegado a Ryan y su jefe, estuvo platicando un poco con Michelle para tranquilizarla.

El hombre le sugirió que se relaje, que intente entrar otra ves para verlo y luego vendrían mañana mismo.

-¿Y como está Ryan? -indago el pelinegro para estar al corriente de la salud del castaño-

-Esta fuera de peligro, pero... por lo pronto estará incapacitado varios meses. -le comento Benjamin según lo que dijeron los especialistas que tenía para una larga recuperación- Tiene que hacer una rehabilitación física y mental.

-¿Dónde te estás hospedando Benjamín? -pregunto Richard al ver qué la apariencia de Barnes no era la que recordaba-

-En verdad no he podido dormir bien desde que salí a buscarlo. -admitio un poco cansado- Ni siquiera ahora mismo pude hospedarme en el hotel, estoy durmiendo en la habitación cuidando a mi hermano.

-¿No quieres venir a casa? -propuso Richard invitarlo- Te puedes duchar y comer algo, no se te ve bien y te necesitan fuerte.

-Gracias Richard. -agradecio y aceptó su invitación para no estar solo- Más tarde iré a tu casa. ¿Le has contado a Lindemann lo sucedido?

-No, ella me pidió que aún no se lo cuente. -por el favor que le pidió Michelle, que guardara el secreto por lo pronto- Igualmente mucho tiempo no lo podrán ocultar. Creo que ellos tenían planeado reunirse cuando llegase a Londres.

-Entiendo.

De pronto irrumpe a la conversación de ambos hombres Michelle con su rostro un poco desanimado y triste...

-Ire a ver a Ryan un rato más antes de irme... -ella limpio los rastros de lágrimas de sus ojos-

-¿Segura? -pregunta Benjamín al ver qué no lucía bien y que no quería que verlo así, a su hermano en ese estado influya en sus sentimientos y haga alguna locura-

-Si. -contesto firme en su decisión-

Ellos se hicieron a un lado de la puerta y la dejaron pasar...

-¿Ryan?

Cuando entró se dió cuenta que él estaba dormido, no se percató que estaba allí en la misma habitación.

Sintió lastima y recordó cuando él mismo menciono ir a la guerra cuando era más joven, que tuvo en una situación similar y la anciana fue quien lo rescató. A diferencia suya, quería sentirse una heroína pero se sentía todo lo contrario, que el mal de sus males eran por su culpa y que si Dios hizo el milagro de su vida para que la olvide y no vuelva a enamorarse de ella... está vez elegiría su vida y despedirse de él.

Se sentó en un asiento al lado de su camilla y tomo su mano, aferrándose a ella... la despedida le partía el alma, porque lo amaba pero ahora entendía que desde este momento ya no era un amor mutuo.

-Ryan... míra lo que te he hecho... soy una mala persona... Juegue con tus sentimientos a pesar que me confesaste amar a pesar de todo... -ella tenía los ojos cristalinos, le partía el alma tener que despedirse así de él- nunca pude estar segura porque lo nuestro jamás funcionó... porque siempre que intento estar contigo, siempre algo falla... -y le dolía porque al intentar algo juntos nunca funcionaba- porque terminamos lastimandonos hasta llegar a este punto... -y lo decía por él que lo veía en su peor estado- Ahora solo se que uno de los dos vivirá con los recuerdos del otro... -lo decía por ella misma pensando que él jamás la recordaría- Podrás seguir tu vida y no tendrás que sufrir culpa de una estúpida como yo... ojalá que está nueva oportunidad que te da Dios puedas elegir a la indicada y ser feliz como te mereces... -y no quería que otra mujer ocupe su lugar pero se estaba dando por vencida- eres un increíble ser de luz Ryro y aunque dudo mucho que lo nuestro se repita quiero que sepas que te amo y siempre te voy a amar... -no pudo evitar llorar de la angustia- no olvides a nuestro hijo por favor, él te necesita... No importa si te olvidas de mi para siempre, solo quiero que recuerdes a Alex y tengan esa hermosa conexión como antes... Cuídate ¿Si? -se aferró más a su mano y limpio sus lágrimas-  Y no hagas ninguna otra locura... porque no voy a soportarlo.

Sacar todas esas palabras de su interior dolía. Quemaba por dentro porque seguía enamorada de ese hombre y sintió que a partir de su accidente nada será como antes... no podía ver como sufría culpa de sus acciones...

Mientras que Ryan seguía dormido y con esas últimas palabras se despidió de él con un beso en su mano izquierda. Lo hizo con cuidado para no quitar el suero.

-Adios Ryro, jamás te olvidaré... bueno, eso espero... -ella sintió otra puntada en su pecho, quería llegar a alguna habitación y echarse a llorar como una niña pequeña-

Michelle sale de la habitación y al primero a quien se encuentra es a Benjamin, quien abraza fuertemente.

-Lo siento Ben... perdóname... perdóname por favor... -sentia que el mismo oxígeno se le quitaba de sus pulmones y se aferró a su pecho buscando consuelo- soy una gran idiota.

Benjamín sostuvo su rostro con sus manos, no quería verla destruida, la necesitaba a su lado y fuerte para afrontar lo siguiente...

-Despues hablaremos Mich sobre eso -Barnes quiso darle a entender que estaba todo bien entre ellos, no la odiaba- ve con Richard y descansa. Yo iré más tarde ¿Si?.

Benjamín fue el siguiente en entrar a la habitación, también se percató que su hermano dormía. No quiso despertarlo así que se sentó a su lado a  acomodar su colcha así no tuviera frío más tarde y que todo estuviera en orden en su habitación.

-Ryan... no sé que decirte... pero tú estuviste en el peor momento de mi vida para ayudarme, no voy a dejarte sólo... -dice firme a su decisión, aún no olvidaba lo mucho que lo ayudo en el pasado y sentía que estaba en deuda con el castaño- No somos familiares de sangre pero eres más que un hermano para mí... Me alegro que estés con vida, ya verás que pronto te curaras y recuperaras tu memoria... -queria ser bastante optimista y no perder las esperanzas- Todo volverá a ser como antes. No te preocupes, yo me haré cargo de todo... Te quiero.

Cuando salió de aquella habitación no estaban más Michelle ni Richard esperando en el pasillo. Benjamín esperaba poder hablar con el médico que seguía con la atención y seguimiento del estado de salud físico y mental de su hermano para despejar todas sus dudas y como iba su evolución.
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Por lo pronto Michelle regresó en compañía de Richard, él se limitó a preguntar sobre lo sucedido con el Ross, así que tenían toda la noche para ponerse al corriente.

Cuando llego a su casa tipo Chalet de verano se sorprendió lo linda, espaciosa e inmensa que era.

-Wooow ¿Aquí vives Richard?  -ella no podía creer el chalet lujoso que tenía Richard, con un gran parking, garage con dos autos descapotados, una casa lujosa y muchas flores-

Y

mientras entraban el carro para estacionarlo, Richard no era un señor soberbio, siempre se mantuvo humilde frente a las personas para pasar desapercibido.

-Si ¿Te gusta?

-Es hermosa. -Michelle lo veía increíble y no entendía cómo de la noche a la mañana tenía amistades  millonarias- Wooow, no lo puedo creer... Ni yo tengo tanto dinero para alquilar un departamento y tu tienes una mansión en Grecia.

-Es una casa de verano... -para no decir que esa casa era insignificante, su casa real era aún mucho más inmensa-

A lo que ella recordó que le había dicho que se estaban hospedando en Atenas, según habían dicho aquel último día que almorzaron con su amiga.

-Pense que se estaban hospedando en un hotel.

-Yo no, Till. -Richard se baja rápido del carro y se apresura para abrirle la puerta a la dama- Pasa que a él no le gusta invadir o le parece más agradable tener todo servido en un hotel con 5 niñas que lo consienten en todo...

Michelle le pareció repugnante que ese señor fuera un depravado, más porque tenía una niña chiquita a su cuidado.

-Se viejo verde... mejor que se aleje de mi niña... A ver si le echa el ojo también. -menciono la ojiazul y cuando salió de aquel carro el sol impacto de lleno y se estaba rostizando- Ash... Que calor insoportable... -ambos apresuraron su paso hasta llegar a una sombra en la puerta de entrada a la casa- no sé cómo soportas si tú vienes de un país frío como Londres y Alemania.

Richard tampoco soportaba mucho el calor porque eso mismo cuando abrió aquella puerta y entraron, en el interior de la vivienda hacia bastante frio.

-Pasa...

Michelle apenas se adentro sintió una brisa fresca y pudo relajarse un poco, ya no estaba tan chisquillosa por el calor.

-¿Ah? -no entendía nada de la climatización de la casa- ¿Hace frío aquí adentro?

Richard tenia bajo su posición en su móvil una app que controlaba su aire acondicionado.

-Si, está acondicionado para que siempre haga 15 grados.

Ella corrió un poco y abrió sus brazos respirando aire fresco.

-Que increíble... ya puedo respirar un poco de oxigeno... -aseguro la azabache con un poco felicidad, ya terminó su agobió- Enserio me estaba muriendo allá afuera.

Richard fue quien se aproximó a la cocina y quería tener de diez puntos a su invitada, así que sin más nada que hacer se le ocurrió prepararle algo para compartir.

-¿Que quieres tomar? Te prepararé algo.

Mientras ella miraba los cuadros antiguos del salón volteo a mirarlo y sonrió...

-Un cafe si no es molestia.

Richard hizo una reverencia y se marcha rápido para complacerla.

-A su servicio mi lady...

Cuando terminó de preparar café para ambos le sirvió uno, ella estaba esperándolo sentada en el living.

-mmm que delicioso... -dijo al probar su taza y sintió un poco de alivio- desde que llegué aquí no he probado un café así. Gracias Richard.

Él estaba muy a gusto de tenerla como invitada, no podía negar que era una mujer con carácter y decidida, además de bonita a su parecer.

-Michelle quiero que sepas que puedes contar conmigo, para lo que sea... ya me diste a entender que no quieres nada de relaciones, aún así mi propuesta sigue firme para que algún día lo contemples, sino está bien, yo entiendo.

Ella bebió un sorbo más de aquella taza y luego la dejo sobre la mesa ratona que tenía frente suyo.

-El pedo soy yo Richard, no eres tu.... -dijo para empezar que él no tiene la culpa de nada, sino que ella estaba muy enredada con esos hombres que no podía soltarlos. Aún más doliendo tuvo que hacerlo con Ryan primero-

Pero para que él entienda lo mejor que pensó era aclararle como empezó todo el lío... y porque llegaron a esas consecuencias.

-Todo este desmadre surgió cuando vivía con Garrett, el sobrino de Lindemann... Ryan había vuelto a mi vida y lo nuestro en ese momento nunca se concreto... -le contó en breve lo que fue su pasado- Nos peleamos y él se vino a vivir aquí... ahora que lo volví a ver pasó lo mismo pero... Inconscientemente jamás pensé que me podría gustar otra persona... -y no quería decirle de quién pero estaba muy arrepentida de conocer a esa persona justo cuando con Ryan estaban arreglando sus cosas- y cuando más lo conocí más me enrede yo sola en esto...

Richard se puso a pensar sobre lo sucedido y razonando, sacó una conclusión...

-¿Te gusta Benjamín?

Ella abrió la boca, no podía creer que fuera tan obvia...

-¿Cómo lo supiste?

Richard sonrió leve, quiso no reírse pero no le fue difícil deducirlo.

-Por tu mirada. Cuando lo miras es imposible que tú me mires con los mismos ojos y no te sientas culpable de amar a dos personas, a veces ocurre... -lo comprendía bastante bien-

Pero a la chica le parecía bastante fatídico enamorarse de ambos.

-La cosa que mientras yo no media las consecuencias volví a lastimar a Ryro y ahora a Ben... Me siento la peor basura del planeta... -menciono dolida pensando en ambos, cubrió su rostro de la vergüenza- no sé ni dónde esconderme... me siento bien culpable porque Ryan es un encanto, un amor de persona y no merece alguien como yo que lo haga sufrir de esta manera...

Richard mientras veía su taza pensaba que no podía hablar de Ryan sin conocerlo pero creyó en sus palabras y en lo que su amigo estimaba a ese chico.

-Ryan... La verdad no lo conozco como persona, solo como colegas de trabajo y Till siempre me ha hablado muy bien de él... tenía todas sus fichas puestas en que ese muchacho es la persona ideal para manejar sus finanzas... -siempre le hablaba sobre sus progresos con él y Till estaba muy orgulloso- no sé cómo se lo tomara Till, para él es como su hijo, el que nunca tuvo.

Ella suspiró, aún su calvario no terminaba. Aún no se enfrentaba al diablo y decirle en su cara que por su culpa Ryan estaba así.

-Si me va a matar y mandar al infierno por acabar con su aprendiz...

Para cambiar de tema prefirió hablar de otra cosa para no desanimarla aún más. Richard se acerca un poco y toma su mano fuerte.

-Oye Michelle, no te desanimes. Ya verás que pronto él se recuperará. Al fin y al cabo esta vivo...

El pelinegro no quería ser pesimista, tenía todas sus fichas puestas en que pronto se recuperará de sus lesiones del brazo. Pero aún si fuera así, Michelle estaba triste porque jamás volverán sus recuerdos a su memoria...

-Si, pero no me recuerda... -confeso la ojiazul, lo que no sabía él es que el castaño no solamente tenía su problema que era fisico por las quebraduras sino también su golpe en su cabeza- Ryan perdió por completo su memoria y si lo pienso es lo mejor que le pudo pasar, así me soltara la mano...

Richard no creía en sus palabras, creía que si aún había un poco de amor en su corazón podría lograr sanarlo e intentarlo de nuevo, mientras ninguno se rinda.

-¿Y tú quieres eso? -fue directa su pregunta hacía la muchacha-

Muy en el fondo sabía que no quería alejarse de su vida.

-No... yo lo amo mucho... -admitio la ojiazul y aunque le costaba asimilarlo este sería un gran sacrificio- No puedo vivir sin él.

-¿Que le dirías si lo tuvieras aquí frente tuyo ahora mismo? -Richard quería intentar algo nuevo- Intenta esto... Toma mis manos y cierra los ojos, visualizalo con tu mente.

Michelle vuelve a tomar sus manos y cierra sus ojos, en su mente recordaba aquella vez que fue su cita en el parque en Londres...

-Ryro perdoname... por todo. Soy una pendeja... te lastime, te hice daño pero no quiero que me odies ni que me olvides... tenemos tantos lindos proyectos juntos...-recordar sus promesas le hizo sentirse mal- dijiste que íbamos a casarnos, que íbamos a formar nuestra familia, que me darías un hijo... quiero hacer todo eso contigo, quiero estar a tu lado siempre... -y no pudo evitar angustiarse más que abrió sus ojos- Ay no, no puedo Richard... me pongo a llorar...

Ella lo abraza para sentirse contenida ante su dolor...

-Tranquila, así funciona para liberar energías.

Ellos se separan un poco y él limpia sus ojos, quería ser una buena compañía.

-Ya no se que pensar, solo quiero desaparecer de este planeta... -decia la muchacha queriéndose morir internamente-

-no digas eso Michelle...

Michelle sin saberlo se recostó en el regaso del pelinegro y se durmió mientras él acariciaba y peinaba su cabello con sus dedos para relajarla...

La mujer se encontraba desconcertada caminando sobre un pasillo extenso, parecido a la mansión... En cuanto visualizo una gran puerta maciza corrió a ella para saber que había al final del camino... Abrió con mucha fuerza y esmero aquella puerta... Lo que encontró después se sorprendió...

-¿Ryan? -ni ella creía lo que veía a su lejanía, quedó atónita-

El castaño estaba sentado en la mesa dándole un biberón de leche a un bebé que sostenía en sus brazos...

-Oh bebé -el voltea a mirarla y sonrie- mira quién llego... tu mami linda -le enseño el bebé a la ojiazul y ella estaba sin poder reaccionar-

-¿Y ese bebe? -musita leve la muchacha, totalmente impresionada-

-Es nuestro hijo... -le enseña un bebé de apenas un año quien jugaba con el castaño adulto- Nate...

-¿Nate?

-Nathaniel... -le aclara el Ross el nombre con el cual bautizaron a su segundo hijo varón- ¿No te acuerdas amor o perdiste la cabeza?

Ella soltó una lágrima y limpio sus ojos de la emoción... él bebé era cabello castaño, de piel pálida y ojos azules.

-Tiene mis ojos... -se sorprendió y le parecía bastante tierna aquella preciosura de niño

Ryan tocaba su mejillas rojas del niña, moría de ternura al igual que ella.

-Si, me encanta... es como Alex... -acariciaba su piel, amaba harto a su niño en brazos-

-pero Alex tenía el color de tus ojos cuando nació y hasta cuándo era niño... -menciono la ojiazul y se inclino para darle un beso a su hombre en su mejilla- me gustan más tus ojos color avellanas.

Ryan voltea a mirarla y sonríe de medio lado...

-¿Quieres volver a intentarlo? -le dice por proponerle tener otro bebé así saliera como ella quisiera- Yo no tengo problema... -como vio que ella estaba cerca le entrego su hijo en brazos para que también lo apapache-

-Ay mí vida, es tan pequeño... -no había explicación alguna del porque se sentía así, todo era perfección, tocó su manita que se aferró a su dedo índice- mí niño chiquito, no crezcas por favor... no le hagas caso a Alex...

Michelle abrazó y sostuvo aquel bebé con sus brazos, amaba aquel niño era tan bonito y delicado.

Ella vio que el niño se estaba durmiendo en sus brazos y Ryan, quien estaba sentado se levantó para  posicionarse por detrás suyo...

-Ya se durmió...

-Si...

Ella con mucho cuidado lo dejó descansar al bebé en su carrito y mientras él castaño la abrazó por su cintura y besó su hombro que estaba al descubierto...

-Voy a preparar algo para comer amor... te voy a sorprender.

Ella se voltea un poco y asiente, dejaría que por esta ocasión su hombre la consienta. De nuevo voltea y mira aquel bebé, era tan parecido a ambos y no importaba nada, se sentía feliz y completa de tener a su familia unida...

-¡AAAAH! -escucho la voz de Ryan gritar con todas sus fuerzas, al voltear vio que él se había caído a un agujero negro que estaba en el suelo-

Ella quiso ayudar a socorrerlo al ver sus dedos asomados... pero sus pies no respondían... estaban como pegados al suelo y su cuerpo inmóvil.

-¿Qué? No puedo moverme... -por más que lo intentaba no podía, estaba inmóvil sin poder hacer nada- ¡Maldita sea!

-¡Mich ayudame! Por favor... -escuchaba la suplica de su hombre-

-¡No puedo! ¿Que hago? -empezo a angustiarse porque no quería permitir que algo le suceda a su castaño- Mí cuerpo no responde...

La ojiazul se desespera y escucha los sollozos de un bebé, cuando voltea se encuentra con Borns quién sostenía a su bebé en sus brazos.

-¿No es demasiado lindo? -decia el pelilargo muy tranquilo y parado sobre su lugar-

Al verlo se desespera aún más, no sabía que tan lejos era capaz de llegar ese cretino con tal de ganar y verla sufrir.

-¡Garrett! ¡Maldita sea! ¡Deja a Nate!

-¿Que? ¿Es tuyo? -el se ríe y chisquea su mano e inmediatamente llega su mujer rubia por detrás suyo y le entrega al bebé a sus brazos- ahora es nuestro.

-¡Ese bebe no es tuyo! -contesta eufórica pensando que ambos la dejarían en paz pero eso no fue así-

Garrett hace caso omiso y mientras Courtney tenía al infante entretenido, él se acercó a ella...

-Aun me falta algo más...

Paso por su lado y ella volteo, cuando vió a dónde se dirigía se quedó petrificada...

-¡No lo hagas! ¡Hazme cualquier cosa a mí pero no le hagas daño a Ryan! -cerro sus ojos pensando que soportaría cualquier castigo en su suplantación- ¡Él es bueno!

Garrett sonríe ladino y se acerca a ella, acariciando su mentón.

-No importa que tan bueno sea, tú no puedes ser feliz con nadie, solo conmigo. Estás maldecida Michelle. -y tomo su mentón fuerte y la miro fijo a los ojos- ¿A quien vas a engañar? Solo tengo que deshacerme de la basura que estorba.

Ella negó, no podía. No quería. Quería deshacerse de esa maldición que la torturaba y no la dejaba ser feliz.

-¡Basta! ¡Déjame en paz! -en cuánto volvió a cerrar los ojos Garrett volvió con el Ross para pisar sus manos y dejarlo caer al pozo ciego-

-¡Michelleeeeeee! -escucho por último la voz del Ross lo que terminó por abrir sus ojos entrando en un completo shock-

Garrett sonrió ladino y volvió con ella...

-¿Ves? No fue tan difícil deshacerme de él. -y parecía que lo disfrutaba, este era su mejor momento-

Ella estaba llorando desconsoladamente... jamás pensó que sería capaz de hacer algo así.

-No puedo creer que lo has hecho... -por acabar con Ryan y sacarlo de su vida- ¿y no se para que me quieres? Si la tienes a ella... -miro a su pareja, la que aún tenía a su hijo-

Él sonríe como el villano perverso que era realmente...

-Uhm... digamos que... tu eres mia. Me perteneces. -Borns volvió a chisquear sus dedos e hizo que Courtney se acerque a él con el bebé- ahora me faltas tu bebé...

Michelle quería volver a tener el completo control sobre su cuerpo pero aún no podía librarse de aquella maldición que le fue dicha...

-no por favor... Hazme lo que sea a mí pero no le hagas nada a Nate...

Garrett frunció su ceño, pensó que ella bromeaba pero él no estaba para bromas. No quería ningún Ross cerca de su vida. Courtney le entregó el niño a Borns lo cual, junto al niño camino llevándolo en brazos hasta aquel agujero negro.

-No podemos empezar una vida juntos los tres con este estorbo... ¡Adiós como te llames! -Garrett lanzó al bebé a aquel pozo dejándolo caer siniestramente, ni ella misma se lo creía que inmediatamente sintió que todo el mundo se le vino abajo y quedó paralizada en su sitio con los ojos inundados de lágrimas-

-¡Nooooo! ¡Maldito! -ella se despertó desconcertada y llorando, sin darse cuenta que estaba acostada y arropada en el sofa-

Benjamín que estaba a su lado sentado se percató que la ojiazul tuvo una pesadilla y fue con ella para contenerla de su posible pesadilla...

-Michelle tranquila...Tuviste una pesadilla.

Cuando despierta abre sus ojos levemente y se encuentra con el rostro de Benjamin, quien estaba frente suyo...

-¿Ben? ¿Que haces aquí? ¿No estabas...?

Y ella estaba bastante desconcertada... no estaba entendiendo nada. Lo último que recordó antes de la pesadilla fue que hablo con Richard acerca de todo lo ocurrido.

-Si, pero mira la hora... -señala el reloj de la pared que había en la misma habitación- son las 1 am y Richard está durmiendo en su habitación...

Michelle inmediatamente cubrió su boca para no volver a gritar o alzar la voz en casa ajena.

-uhm lo siento y yo aquí gritando con mis tonterías... -su sueño debía tomarlo con pinzas, si soño algo así nada bueno se aproximaba-

-¿Que soñaste? -inquirio saber Barnes un poco preocupado al verla más pálida de lo normal- Debió ser algo feo, por como gritaste...

No sabía si contarle en detalles pero como era un sueño no tendría porque alarmarse Benjamín.

-Que estaba con Ryan... él me presentaba a nuestro bebé y justamente, algo sucedió que... Que él cayó imprevisto a un pozo ciego y yo no podía moverme para ayudarlo... -narraba en breve lo sucedido y lo poco que recordaba con detalles- de pronto llego mí ex... y su rata se agarró a mí bebé... él lanzó a Ryan al pozo y luego a mí bebé también... se lo veía bien, como que lo gozaba...

Benjamín enarco una ceja y se puso serio al respecto, no por nada no podía dejar pasar por alto lo que los astros divinos tenían para demostrarle a Michelle a través de los sueños.

-Si suena como una horrible pesadilla...

A lo que recordó todo lo acontecido y poniendo en práctica la técnica de disculpas de Richard, tomó la mano de Benjamin y se agarro fuerte de ella.

-Ben lo siento... te mentí descaramente y los hice sentir mal a los dos... A Ryan y a ti... -ella se sentía muy culpable y quería buscar la manera que él la perdone por mentirle y meterlo en problemas- No sé cómo decírtelo pero... tu me gustas mucho... -y no mentia, lo amaba y jamás pensó volver a querer mucho a otra persona diferente a Borns y el Ross- no es que te use ni quise jugar contigo pero a su vez, también me pasaba lo mismo con Ryan... y mientras probaba con uno y con el otro... no pude decidirme por ninguno... no me hubiera sentido bien rechazarte a ti o a él... -ya no sabía si deliraba del cólera que le daba pensar las cosas que negó inmediatamente- ¡ay! no me hagas caso... solo ódiame...

Benjamín sonrió leve, le agradó saber que sus sentimientos eran mutuos muy a pesar de lo ocurrido si Ryan no hubiera estado enamorado de ella también todo hubiera sido de otra manera su relación.

-No Michelle... no puedo odiarte por más que me pidas que lo hagas... Puedo entender tus sentimientos y siento lo mismo... -aclara que también le gusta- Pero por el momento vamos a tomarnos un tiempo para pensar las cosas más con calma... -que su relación quedará en pausa hasta que su hermano se recupere, luego el destino dirá si estarán o no juntos- pero quiero decirte que voy a necesitar tu ayuda para cuidar a Ryan... te necesito conmigo para sacarlo adelante...

-Pideme lo que quieras Ben pero no eso... no puedo... -se negaba y le era imposible pensar en volver a ver a Ryan para cuidarlo después de verlo como estaba hoy mismo- es más, estoy pensando en volver a los Estados Unidos y hablar con Garrett para que me deje volver de nuevo a mí casa con Leah y Alex...

Benjamín apretó su agarre, no estaba de acuerdo con su decisión.

-No por favor. No voy a dejar que hagas tremenda locura. Es más, te lo prohíbo -espeto con total seguridad en sus palabras- sé que no soy nadie para obligar a quedarte pero... llegaste tan lejos para afrontarlo, sería injusto que vuelvas a rogarle a ese cretino después de todo lo que te hizo... -no quería que se regrese con aquel sujeto que la maltrato de todas las maneras posibles y la violento- ¿Nos vas a dejar solo a mí y a Ryan? ¿En verdad quieres eso?

Ella negó. No, no quería regresar con Borns ni abandonar a sus hombres, los cuales amaba con toda su alma.

-No, no quiero eso Ben... lo siento... -ella limpio sus lágrimas traicioneras- es que me siento muy culpable.

Benjamín abre sus brazos un poco para que se acerque y no se contenga, no quería que ella cargue con toda la culpa.

-Ven preciosa... no es tu culpa ¿Ok? -dijo Barnes y ella lo abrazo fuerte-  Debería ser la mia por meterme en tu relación con él... tranquilamente podría haberme detenido desde el comienzo...

Ella se distanció un poquito y lo miró a sus ojos, Ben le dió a entender que su amor por ella fue más fuerte y doblegó a todo...

-Ustedes se llevan bien y se entienden... yo solo llegue a sus vidas para arruinarlas. -ahora se sentía como la mujer de John Lenon, estaba metida en un romance con ambos hombres los cuales les costó decidir a tiempo por uno para no lastimar al otro-

-No digas eso, me siento inmensamente feliz por haberte conocido... -sostuvo Benjamin quien también creía en el destino y sonrió tomando su rostro con sus manos- vamos a pensar en positivo de ahora en adelante... vamos a ayudar a Ryan a recuperarse y a que recupere su memoria, haremos el esfuerzo ¿Ok?

Benjamín con su luz tenía la facilidad de convencerla y en darle las esperanzas que había perdido. Él estaba muy seguro de si mismo que con el tiempo Ryan volvería a ser el mismo de antes.

-Esta bien Ben... -no tardo en doblegarse, él tenía razón: no podía dejarle a su cargo con toda la responsabilidad- pero no me pidas mucho... no puedo verlo así a mí Ryro...

Benjamín tenía un poco de sueño con lo cual se recostó en el mismo sofá donde ella también estaba recostada...

-Lo se, yo tampoco... -pone su brazo dejando que ella recargue su cabeza-  Mañana iremos temprano al hospital, el médico me dijo que le dará el alta por la tarde....

Estando a su lado durmiendo a la par se sentía aún más contenida, rezaba que no tuviera otra pesadilla con aquellas ratas.

-Yo tengo que volver a la mansión, Alex me pagó el viaje de ida y vuelta. -dijo la chica volviendo a cerrar sus ojos-

Benjamín asintió y sintió que sería lo mejor para ambos. Ese mismo día debía de hablar con algún personal médico para saber cuándo su hermano volverá a casa para seguir con la rehabilitación.

-Ok, entonces espero que volvamos todos juntos...  -queria pensar que por lo platicado el día anterior con el médico que este día era crucial para que le den su alta de internación- tengo que saber las indicaciones del médico antes de que regresemos. -él cerro sus ojos de la pesadez- Duerme bien está vez...

Ella sonrió... no solo tenía un hombre a su lado que le brindaba seguridad, estabilidad emocional sino también amabilidad, comprensión, empatía y su completa amistad. Se sintió muy agradecida por ello, por ponerla con los pies sobre la tierra y no dejarla caer.

-Gracias Ben... no sé que haría sin ti.

.......

Hospital General Santorini.

Día Martes...

Esa misma mañana regreso Michelle con Benjamín al hospital a visitar al Ross luego de despedirse amablemente de Richard y agradecerle su ayuda.

Mientras Benjamín esperaba afuera al médico para hablar con él acerca de la medicación, tratamiento, rehabilitación y seguimiento del estado de salud de su hermano... A ella le correspondió quedarse a cuidarlo en la habitación...

-Ryan... ¿cómo estás?

El castaño quien estaba callado y un poco desorientado veía hacia la única ventana por donde entraba la luz solar...

-me duele la cabeza un poco... tengo hambre...

-¿Quieres? -señala ella la charola que estaba cerca donde había una taza de té negro y unas rodajas de pan-

El castaño asintió y como tenía las manos inútiles solo hizo un puchero con su boca porque no podía usar sus manos para alimentarse...

-no puedo.

Michelle se enternecio de ver a Ryan y quería consentirlo, hasta pareció ver las mismas facetas de su hijo cuando era un niño...

-te ayudaré... abre un poco la boca -ella le asoma la taza lo suficiente para que el pruebe un poco, luego le ayuda a poner una rodaja de pan en su boca para que coma algo sólido y acompañé el té- ¿Te gustó?

-Si, las enfermeras estaban muy ocupadas... no me dieron de comer anoche y tenía hambre. -menciono el castaño contando en breve su problema, luego miro a la muchacha- ¿Cómo te llamas? ¿Porque me conoces? ¿Somos algo?

Michelle abrió un poco su boca y no sabía que decirle, solo volteo su cabeza y dejo la taza en la mesa de luz que estaba a su lado... penso inmediatamente que sería injusto decirle la verdad cuando él, en realidad no la conocía. Creyó que lo mejor sería mentirle hasta que recuerde... Así que negó.

-No, no somos nada. -le mintió pero sintió que era lo mejor para ambos- Solo somos amigos Ryan.

-Aaaah -dijo el castaño y trataba de pensar si la recordaba pero no hubo caso por el momento, eso lo puso un poco triste- no, no me acuerdo de ti, lo siento otra vez ojitos...

Hasta ella misma se sorprendió con lo último, como la había apodado...

-¿Ojitos?

Ryan suspiró y se mantuvo tranquilo, no recordar lo que tenía bastante vulnerable y sensible con los demás...

-Si, es que... -no sabía cómo decirle, no quería que la chica se ofenda- como no me dijiste como te llamabas decidí llamarte así... ojitos... -luego levantó su vista y cruzaron miradas- son lindos tus ojos.

Michelle se sonrojo un poco, es como si volviera a ver al Ryan de niño y le daba mucha ternura. Pensó que lo mejor, ahora que lo veía más amigable y podía mantener una conversación estable con él, sin que tenga alguna clase de convulsión o ataque psicótico, pensó que su caso no era algo tan grave fuera de lo normal, por fuera era el mismo Ryan y como había dicho Benjamín, necesita de su ayuda para recuperar su memoria y se rehabilite otra vez para que todo esté como antes...

-Ay gracias, nadie me habia apodado así... -y le gustó su nuevo apodo- Pero sabes, me gustan más tus ojos que los míos.

Ryan parpadeo, ni siquiera se acordaba del color de sus ojos, no tenía un espejo para verse al rostro.

-¿Los míos? ¿Y como son?

-De color avellanas... -sonrio ella y saco su móvil para que sea vea con el reflejo de su pantalla- Mira...

Ryan al verse asi mismo no le gustó ver su apariencia... estaba vendado y tenia algunos raspones y cicatrices.

-me veo feo con estas vendas, parezco una momia... -le enseña su brazo que estaba enyesado-

-¿Te duele? -inquiere saber e intenta ver todo lo que tenía en su brazo, tenía lastimado pero sabía que al poco tiempo con ayuda de un buen médico se sanaria rápido-

-Si no me muevo mucho si duele y si termina la medicación también... -hace un puchero, no quería que doliera su brazo, estaba incómodo con el solo hecho de estar acostado en la cama en la misma posición desde que despertó- tengo unos clavos aquí.

La muchacha no quería preocuparlo, lo veía bastante triste por estar así. Necesitaba animarlo y levantar su autoestima...

-Si, pareces una mezcla de la momia y un Frankestein... -le hizo una pequeña broma para que no esté pensando mal ni se deprima, pero la verdad se estaba hiriendo así misma con solo verlo así-

-Puede ser... -contestó el castaño y suspiró leve mirando su brazo enyesado- al menos quisiera recordar algo. -cuando le prestó atención a la ojiazul Ryan no sabía porque, pero algo había causado en ella que la hizo llorar y él quería saber porque- ¿Porque lloras ojitos?

Trato de contener su angustia y limpio sus lágrimas que salían de sus ojos...

-No nada... -negaba para no decirle que en verdad se sentía muy culpable por verlo así y más viendo que Ryan era un niño inocente de nuevo- Ya verás que todo saldrá bien, confía en nosotros... -le ánimo sosteniendo su mano izquierda, de pronto llega Barnes y se sorprende- ¿Ben?

El muchacho estaba un poco más animado, había conseguido hablar con él médico de Ryan y estaban haciendo todo lo posible para coordinar su regreso a Londres.

-Hola Ryan, por la tarde tendrás el alta médico y regresaremos a casa... -menciono Barnes con una sonrisa y le daba mucha alegría que a partir de ahora podrán cuidarlo en su hogar y no en un hospital-

Michelle, quien estaba presente antes ambos no lo podía creer, también le dio una pequeña felicidad que podra seguir su rehabilitación en su hogar con su familia...

-¿Enserio? ¿Pero él como seguirá su recuperación y...?

Benjamín tenía todo planeado como lo llevarían hasta Londres, ya solo le faltaba conseguir firmar los últimos trámites.

-tengo el historial clínico y las indicaciones que el médico particular deberá seguir al pie de la letra...

Ryan apenas podía entender aquellas palabras, solo imaginaba que él aún estaba en Las Vegas viviendo en el mismo pueblo con sus padres... no pensó que estaba en otro país.

-¿Médico particular? -dijo la ojiazul, y pensandolo bien ellos no tienen problemas económicos por el cual contratar a un médico en la mansión así que no le sonó que fuera mala idea-

-Si, le ofreceré un contrato de trabajo a Dallon y Angeles para que nos ayuden con la rehabilitación de Ryan... -era la idea que tenía Barnes, ya que los Weekes eran médicos profesionales- no creo que se nieguen...

Hasta Michelle se entusiasmó al pensar que su amiga podría quedarse un poco más de tiempo y hacerle compañía...

-Wooow si, estoy de acuerdo. No creo que haya problema... -asevero y asintio con la idea del muchacho que se puso de pie y lo abrazó fuerte- Ay, pronto regresaremos... que bueno...

Benjamín al separarse la miro fijo a los ojos y asintió, también se sentía otra vez con ánimos.

-Bueno ¿Puedes quedaste un poco más y cuidarlo? -le pregunta Barnes a la chica- Tengo que firmar el alta médico para que, por la tarde nos regresemos a casa.

Ella afirmó dando a entender que soportaría las últimas horas en el hospital acompañando al Ross para no dejarlo sólo.

-Siii ve tranquilo. Yo lo vigilo.... -asegura y nota que Benjamín se va de dicha habitación con unos cuantos papeles en su mano. Ella voltea y mira al castaño, ahora con un poco más de ilusión- Ryan ¿Escuchaste eso? -lo mira y él no dice nada al respecto, no se siente ni feliz ni triste por la noticia- Volveremos a casa por la noche... Asi que prepárate...

-¿Y dónde es mí casa? ¿estaremos con mí mamá y papá? -eso lo dejaba bastante desconcertado porque quería ver a sus padres y no obtuvo caso-

Michelle no sabía si decirle en gran escala toda su vida pero tampoco quería que luego, por su confusión sufra...

-Ryro ahora vives en Londres, no en los Estados Unidos. -le dice en breve y aunque no podía contarle todo en detalles, si tendría que mentir que si padre estaba vivo, si se enteraba que había fallecido lo pondría peor- Y tus padres están bien... irán a visitarte en cuanto puedan...

Ryan pudo asimilarlo y no dijo nada, es más... Le pareció extraño no ver a su madre presente, solo veía a puros extraños que lo conocían perfectamente.

-Ese hombre... -lo decía por Benjamín, tampoco sabía que era su hermano y no sabia quien era pero vio que era un hombre bueno y amable- ¿Es tu esposo?

Hasta la pregunta la descolocó un poco y casi se atraganta con su propia saliva...

-¿Eh? ¿Porque preguntas eso así de repente? -la ojiazul se sonrojó por aquella pregunta, fue muy directa que la incómodo-

Ryan quería conocer a aquellas personas que estaban cercanas a él, quería entender su círculo y entorno, y ellos fueron los primeros en visitarlo en el hospital (a excepción de médicos y enfermeros).

-Es que lo supuse, por como se miraban. -Ryan en realidad no lo sabía, estaba tirando alguna clase de información para saber si podía armar algún rompecabezas- Se nota mucho como te quiere y se aman... te felicito ojitos

Michelle agachó la mirada y apretó sus manos, no podía decirle abiertamente que no pensará que ellos eran pareja, en verdad no lo eran pero quería recomponer aquella amistad entre Ben y él, para cuando recupere su memoria por completo lo perdonaría.

-Ryan no... por favor. Olvídalo. -negaba ladeando su cabeza, luego le dirigió su miradas- Ben no es mí esposo, es más, estoy soltera... -le enseña su mano izquierda que no llevaba ninguna alianza- no te preocupes.

Ryan al no acertar de nuevo y no recordarlos otra vez suspiró, no tenía pistas de quienes eran y porque estaban allí con el acompañándolo.

-Pense que... lo siento otra vez.

Michelle lo observó con ternura, se acercó a él para acariciar su mejilla y sonreírle levemente.

-Es que tú siempre supones mal, primero pregunta ante la duda. -dice la muchacha para que confíe en él-

Ryan cerró sus ojos y estaba un poco sensible por todo el daño en su cuerpo, sino fuera por los analgésicos le dolería todo.

-Ojitos... -el abre sus ojos y la observa- Si soy muy importante para ti, que por eso estás aquí conmigo espero poder recordarte pronto...

Pero ella no quería que la recuerde por todo el mal que le causó y por dejarlo que caiga en ese estado, más aún sabiendo que podría haber perdido su vida...

-Estoy bien así Ryan, no te esfuerces. No quiero que te dé jaquecas... -asimilo la muchacha y sostuvo su mano- así que hasta el mediodía que esté el almuerzo puedes descansar un poco más.

-Eso haré... dormiré un poco... -menciono el Ross que estaba un poco agotado mentalmente y por el analgésico que tenía puesto en el suero le daba aún mas sueño al relajarse-

Ryan cerró sus ojos y Michelle aprovecho para arroparlo como a un niño... se puso de pie frente a la ventana para mirar hacia afuera...

-Ryro lo siento otra vez pero no puedo forzar a que me recuerdes... -dijo la chica en voz baja- quiero que sea propio de ti, y si no lo haces mejor así... no quiero que sufras.

Aquellas palabras fueron sus últimas plegarias para que todo esté así, ahora mismo que pudo hablar un poco con él no le importaba si no la recordaba, sería lo mejor para ambos.

-Continuara-

Holis, nuevo cap 🤗 espero que les haya gustado. Gracias por leer! 😊