"Nada es fácil"
Narra Garrett:
Había despertado antes que la alarma. Había tenido una pesadilla pero por suerte pude despertar. Me recosté y ví de reojo el reloj sobre mi mesa de luz. Aún no marcaban las 5 AM, la hora el cual me levantaba y me alistaba para ir a trabajar a la oficina.
Aún no podía creer todo lo que me había enterado en el día de ayer. Ahora resulta que mi hijo no es mi hijo, sino de otra persona.
Me sentía vacío porque todo lo que había logrado hasta el momento fue gracias a él, y no podía negarlo, amaba al niño con todas mis fuerzas. Nunca había sido capaz de cambiar y ser una buena persona gracias a él, me dió la razón de vivir y un motivo porque luchar.
Al final decidí levantarme igual, Michelle, quien dormía a mi lado no se había percatado y seguía ahí, descansando. Note un mechón de su cabello asomarse por su rostro. Quise intentar correrselo pero al final, no pude. No me atrevía a tocarla, me sentía extraño y con muchas preguntas en mi mente y dentro de mi ser acerca de aquella paternidad.
Me tomé un baño de agua caliente y mi mente divagó. Ninguna respuesta llegaba a mi, sólo sé que me sentía decepcionado y con mucha impotencia.
Me cambié y decidí ir directamente a la oficina, necesitaba otros aires y despejar mi mente de todos los pensamientos impuros y negativos.
Antes de irme y de tomar las llaves del auto siento un leve agarre sobre mi ropa, me volteo a ver de quien se trataba y era mi hijo, Alex, un poco somnoliento.
-pá ¿Ya te vas a trabajar? -pregunta con los ojos cerrados y su pijama puesta- es muy temprano
Suspiré rendido y acaricie la coronilla de su cabeza.
-¿Porque pequeño? -indago fingiendo una media sonrisa-
-es que tenía hambre -contesto con su voz suave-
Me agache a su altura.
-¿No comiste anoche la cena? Mamá había preparado milanesas de soja y puré de papas y zapallo.
-Si, pero tengo hambre igual papá -agacho la mirada tímido y con vergüenza-
Respire hondo, no podía luchar contra su linda cara y ternura.
-¡Vamos! Te prepararé algo rápido antes de irme -lo animé y tome su mano para ir juntos a la cocina-
Fin Narración de Garrett.
Narra Narrador:
Garrett se sintió aliviado por un momento y husmeo en la nevera lo que podría ser un posible desayuno para su hijo. En ella encontró varios alimentos como para preparar algo rápido para el pequeño.
-¿Que quieres que te prepare? -indaga el pelilargo-
-no se, puede ser un vaso de leche de almendras y unas tostadas como las que prepara mamá -contesta con una leve sonrisa-
-es bueno que empieces a incorporar alimentos vegetales a tu dieta -comenta el Børns mayor sacando el pote de leche y sirviendo en un vaso grande- estás creciendo hijo y debes alimentarte bien
-si papá, quiero ser fuerte como vos -musita el niño-
Garrett también se sirvió para él y hunto en varias tostadas jalea de frutilla.
-esto es delicioso pá -menciona el niño apenas comiendo unas tostadas-
-¿A qué hora tienes que ir al colegio? -pregunta Garrett-
-al mediodía -contesta Alex- ¿Me llevarás? -inquiere saber el niño un poco emocionado -
-podria ser -dijo no del todo convencido-
-es que aburrido viajar en Uber siempre -se excuso el niño Børns-
-lo sé, por eso no me gustan para nada esos choferes de Uber -menciona Garrett-
Luego de terminar con el desayuno, Garrett llevo hacia la bacha los vasos utilizados y acompaño al niño a su dormitorio.
-lo siento papá, por retrasarte -musita leve Alex con pena-
Garrett lo recuesta en su cama y lo arropa con su colcha de dormir.
-no te preocupes, te amo -se acerca a él y besa su frente en forma de cariño- descansa
Alex asiente con una sonrisa en su rostro y se recostó en su cama para descansar el resto de horas que le faltaba.
Mientras tanto Garrett después de despedirse de su hijo fue directamente manejando en su auto a la oficina. De seguro le esperaban muchos papeleos nuevos y un arduo día de trabajo.
Al abrir la puerta principal del lugar se encontró con Brendon durmiendo en unos de los sofá dónde habitualmente se sentaban los clientes en el despacho.
Garrett enarco una ceja, no creyendo lo que veía. ¿Que hacía Brendon adentro de la oficina? Con sumo cuidado se acercó a él, para no asustarlo.
-Aaaangy, que rico... Sigue, por favor, sigue así -murmuraba entre dientes y con un hilo de baba al costado de su boca- que rico la mamas
Børns sintió vergüenza ajena por escuchar por escuchar aquellas obscenidades de parte de su amigo.
-¡Oye! ¡Oye Bren! -toca su hombro para tratar de despertarlo-
-Ay siii Angy que se sume tu amigo Ryan, puedo con ambos -seguia hablando entre sueños- ahm, mmm... que rico la chupan los dos juntos -gimio el azabache-
Garrett frunció su ceño y comenzó a zamarrearlo hasta que abriera sus ojos.
-¡Oye pervertido! ¡Despierta! -espeto Børns con ya poca paciencia-
Brendon empezó a abrir los ojos levemente y se encontró con los ojos entrecerrados de Garrett.
-¿Garrett que haces aquí? -dijo somnoliento- ¿Dónde están Angy y Ryan? -observo hacia todos lados no reconociendo el lugar donde se encontraba- ¿No me digas que los espantaste? ¡Rayos! -chasqueo sus dientes-
Garrett largo un suspiro de lo patético que se veía su amigo diciendo disparates.
-estas soñando Brendon, aquí no hay nadie y eso es lo que precisamente quería saber -blasfemo el castaño de pelo largo- ¿Que haces encerrado en la oficina?
Brendon abrió los ojos como platos y recordó lo vivido ayer.
-¡Es verdad! -exclamo- ¡El maldito de tu hermano me encerró y se fué! ¡Hasta se llevó mi móvil!
Garrett se cruzó de brazos no creyendo lo que escuchaba.
-deja de decir tonterías, ¿Mi hermano Harry? -dijo irónico- él no haría tal cosa y menos a ti.
-¡Claro que sí! Me tiene envidia por eso me hace tales maldades -contesto tajante el moreno-
Garrett tapo su rostro de la vergüenza y lo señala.
-no ves, otra vez estás diciendo disparates -musitó el castaño de pelo largo- Mi hermano no es capaz de hacer tal cosa y menos en tu contra
Brendon volteo la mirada, enojado e impotente.
-¡Hola Garrett! ¡Buenos días! -exclamo un castaño de rulos con una leve sonrisa entrando a la oficina con varios papeles en mano-
-¡Tú! -hablo el moreno volteando la mirada hacia aquella persona que los había interrumpido-
-¡Ah, Hola Brendon! -se hacia el tonto- ¿Dormiste bien?
Brendon fue directamente a enfrentarlo
-¿Porque no le dices a Garrett que me encerraste ayer en la oficina? -señalo, quería tomarlo del cuello pero sr estaba conteniendo-
Harry se encogió de hombros.
-es que quería asegurarme que llegues temprano a la oficina -saco una carpeta y anotó apuntes en él-
-te dije que la otra ves llegue tarde culpa del Bus que se retrasó -blasfemo Urie-
-Aja, como cuando también llegaste tarde con olor a alcohol en tu ropa -sonrió ladino el joven Børns- ¿Sin rencores? -le entrega su móvil-
-¡Veeees! -espeta observando a Garrett su reacción y para ver qué el tenía la verdad-
-no te preocupes, no he husmeado nada. Solo que me gustó aquel poema que le escribiste a esa chica Angeles. -musitó leve para que solo oiga el azabache- pero te doy un consejo, trata de disimular tu fuerte sentimiento de querer echartela jajaja así no la conquistaras -le codea la cintura, y engreído se fue hacia la otra sala-
Brendon se quedó con la vena ancha y con las palabras en la boca. Maldecir internamente al hermano de Garrett.
-¿No ves? Tu hermano me odia -dijo al aire para que escuche el Børns mayor pero este ni se inmutó-
Garrett se tomaba de la cabeza, con tantos problemas ya llegaba a arrancar su día.
-no estoy para defenderte hoy Bren, tengo mucho trabajo y además, muchos problemas en mente. -suspiro y se echó hacia atrás en su silla-
Luego entra Harry al despacho y le amontona muchos papeles y carpetas arriba de su escritorio.
-toma, hay que remontar los días faltantes hermano -sonrie pícaro-
-¿Pero ese también es tu trabajo? -dice indignado Garrett-
-si pero los clientes y socios te adoran, como lideras y tus estrategias comerciales -se estaba por ir pero voltea a verlo- yo me tomaré el día hoy -estiro sus brazos y se marcha- luego vendrá el tío.
Brendon rodó los ojos, no soportaba la actitud del niño.
-¿Cómo eres tan distinto de tu hermano? No entiendo -inquiere saber Brendon-
-Harry siempre fue el consentido de la familia, por ser el hijo menor -no observó al Urie, empezó a tomar las carpetas y sus lentes de lectura-
-hace un rato dijiste que tenías problemas en casa... ¿Que ocurrió? -Urie tomo una silla vacía y se sentó al frente de su escritorio-
-nada -contesto seco y cortante Garrett-
-¡Vamos! ¡Dime! -insistió el azabache-
-no, porque irás por el pinche mundo a divulgar lo que te cuente -dijo sereno mientras reojeaba los papeles-
-Ash, que te piensas... ¿Que soy una chusma? -dijo indignado el moreno y se cruzó de brazos-
-Si, sin ofender - le contesto el otro con la verdad-
Ignorandolo, prosiguió en hacer su trabajo de lectura pero el azabache estaba ahí viendo lo que hacía, aburrido. Luego de un tiempo ya casi harto de esperar siguio insistiendo.
-¿Y?
-¿Y que? -alza la ceja Garrett sacándose los anteojos-
-¿No me vas a contar? -insiste el moreno con mismo-
-jajaja ¿Desde cuándo te importan mis problemas? -inquiere saber el pelilargo-
-no es que sea chusma, como te vi serio, pensé que era algo de suma importancia. -contesta el Urie y se sonrojo un poco- que por ahí necesitas contarle a alguien, y quién que no sea yo, que soy como tú hermano.
Garrett resopló, y miro el cielo raso.
-Me entere que Alex, mi hijo. No es mi hijo -comento Børns con un tono de tristeza-
-¿Qué? ¿Estás diciendo que... -Brendon abrió ligeramente la boca y luego se tapó la misma, no creyendo lo que escuchaba-
-Alex es hijo biologico de Ryan -dijo en voz baja y tomando su cabello entre sus manos-
-¿Qué? ¿Me estás bromeando? -sus ojos se abrieron como platos- ¡Con razón es tan adorable mi ahijado! -Garrett levanta la vista y enarca una ceja- es tan mono -se ruborizaba con solo recordar al niño y al Ross ya adulto- ¡Ay! Ahora lo voy a adorar mucho más.
-¿De que lado estas Brendon? -dice indignado- te cuento la verdad y lo triste y fatal que me siento por saber que mi hijo no es mi hijo y me sales con "que es perfecto" -dice en tono de burla- ¿Sabes lo frustrante que es para mi?
-yo no dije que fuera perfecto pero ahora que lo pienso, tienes razón. Con esa carita -se tomaba de sus mejillas coloradas- ya decía yo que su carita de angel me era familiar.
Garrett se pegó en su frente.
-Dios Bren, contigo no se puede hablar -blasfemo frustrado Børns tomando varias carpetas-
-¡Oye espera! -dijo el Urie tomando su brazo antes de que se fuera- ¿Y tú mujer? ¿Siguen juntos o qué?
-Si, ¿porque lo preguntas? -indaga el peli largo-
-yo que vos la hubiera mandado a la chingada, por mentirosa y embustera.
-no puedo hacerlo, Alex me necesita como padre y ella como esposo.
-que lo haga Ryan ¿No es su hijo? -enarca una ceja incrédulo-
-Brendon, llevo una vida con Michelle y Alex. Compartimos tan lindos momentos y lo ví nacer con mis propios ojos. ¿Te piensas que voy a tirar todo eso a la borda? -habla Garrett- sé que es complicado pero lo amo, amo a mi hijo y no quiero que venga un extraño y me robe a mi familia.
-¡Wooow! Que profundo -penso el Urie y se lo dijo- ¿Ryan ya lo sabe?
-Si, ya hablamos del asunto -contesto el Garrett restandole importancia-
-¡Ay! ¡Mi amor Ryan! ¡Ya es papá! -decia de ensueño el Urie recordando y admirando al castaño con un brillo en sus ojos- ¡Lo amo mucho más!
Garrett soltó un suspiro.
-¿Porque tanto alboroto en la oficina? -dice una voz gruesa cantando la atención de ambos jóvenes-
Ambos voltean a ver el umbral de la puerta.
-tio -murmuro Garrett algo preocupado-
-¿Porque no están trabajando? -indaga saber el señor, que era más alto y robusto- el teléfono en la recepción está sonando como loco.
-Ah si -recordo el moreno que ese era su deber- ya me fijo -salio disparado hacia la otra oficina-
El señor frunció ligeramente su ceño.
-¿A ese vago tomaste como secretario? Te dije que contratarás a una chica -blasfemo don Till-
-lo siento tío -se disculpo Garrett-
-no es la primera ves que lo veo sin hacer nada. Aun me sorprendes que no lo hayas echado -espeto serio- necesito gente responsable y comprometida en la oficina.
Garrett asintio e hizo una reverencia en señal de disculpas ante su tío, dueño de la oficina.
-no volverá a pasar tío Till, discúlpame. Seguiré con mi labor -Garrett con carpetas y papeles camino hacia la recepción-
Brendon luego de agendar dicha cita con un cliente de mala gana, llegó Garrett y se sentó a su lado en un asiento libre.
-nunca me dijiste que tenías un tío malo -menciona en voz baja Urie-
-mi tío Till no es malo. Es esmerado, comprometido, arriesgado, trabajador y responsable. -le comenta Garrett rehojeando algunas planillas y documentos-
Brendon apoyo su cara en su mano, con pereza.
-con razón te tiene de esclavo aquí, si tú hermano y tú pues no le dicen nada y se dejan mandonear por ese cabron.
Garrett se pone los lentes de lectura y no se inmuta en mirarlo.
-Brendon, él es el dueño de todo esto. Si quiere te despide a ti, a mi, a quien se le plazca. -espeta serio Børns- Es muy considerado que aún no haya empezado contigo.
-me vale madres, si quiere hacerlo que lo haga. -se encoge de hombros-
-pense que querías y necesitabas trabajar. -dice serio Garrett observando al moreno, como le desinteresaba todo-
Brendon miro hacia otro lado, aborrecido.
-no, tu me obligaste a hacerlo. Yo estaba tan bien durmiendo en mi camita. -aborrecio el moreno-
-si, viviendo de joda en joda. -le contesto indignado el peli largo- Jamás recuperarás a Angy así, sino te pones la pilas.
-A Angy me la gane con el corazón, ella sabe que no tengo dinero e igual me ama -voltea y le sonrie ladino-
Garrett rodó sus ojos, a veces no podía combatir contra el espíritu aferrado del Urie.
-Solo una cosa quería pedirte... -musitaba en voz baja queriendo llamar su atención-
Brendon sólo lo observa de reojo esperando a que le diga lo que tenía para decirle.
-por favor, guarda aquel secreto por lo que más quieras en el mundo.
-¿Qué? ¿No le vas a contar a Pete? -inquiere saber- él es como nuestro hermano.
-especialmente por eso, si Pete se entera todo el país lo sabrá. Por favor -suplico el Børns-
-me vas a tener que subir el sueldo de lo acordado -menciona el Urie con una sonrisa malévola-
-pero me dijiste que no eras chusma y que no dirías nada si te contaba lo que me pasaba -enarco una ceja Børns, incrédulo-
-si, pero nunca dije que fuera gratis. Aparte tú me dijiste que necesito dinero para conquistar a Angy. Necesito todos los medios para conseguirlo.
-si, pero no uses tu chantaje en mi contra. Te estoy haciendo un favor -contesta tajante Garrett-
Brendon le resta importancia.
-ya ya ya, tanto vas a llorar por un poco de plata. Si ya de por sí, tienes un montón y mendigas unos pesos -decia el moreno y miro el reloj que apenas eran las 9 AM- Ahhhhh, que aburrido -se recargo en la silla estirando sus brazos- faltan 4 horas para irme de aquí. No pasa más la hora en la oficina -luego apoyo su cabeza entre sus manos aborreciendo todo-
-dimelo a mi, tengo que trabajar hasta la noche -suspiro Børns-
-¿Quieres que haga cafés? -propone el azabache-
-Si pero deja que los haga yo. -Børns se levantó de su lugar dejando el papeleo apilado para posponerlo luego del desayuno-
-Ah no, ese es mi trabajo. Es más, estuve practicando. Sino pregúntale a Harry -menciona el moreno-
Luego pasa por la sala Harry algo despreocupado con un café en mano.
-tus cafés son horribles Brendon -dijo el castaño restandole importancia-
Brendon se le marco la vena en su frente y apretó la mandíbula.
-Claro, por supuesto que no hay quien como mi dulce cuñada, hace un estupendo café -alago a la mujer de Børns-
-eso porque Garrett le pago el curso de cocina seguramente -contesto tajante el azabache-
-yo no le pagué nada -se encogió de hombros- la cocina es uno de sus mejores dotes. Quedas fascinado
-aja -rodó sus ojos incrédulo-
-un día te voy a llevar a casa a compartir una cena con mi familia -propone Garrett con una leve sonrisa- probaras la mejor comida del mundo, hecho con mucho amor.
-Si, pues claro, con lo que me odia tu mujer de seguro le pone veneno a mi plato -ataca el Urie y se cruza de brazos ofendido por el hermano del pelilargo-
-pierdes el tiempo hermano con el tonto Urie, mejor invítame a mi a tu casa a comer las delicias que prepara Michelle -insita Harry un aire de soberbia-
De pronto se escuchaba un gran portazo en la puerta del despacho principal del jefe.
-¡Oigan! Deberían de estar trabajando, no parloteando como ancianas chismosas. -reto con la mirada el tío Till- Esto es una oficina sería. -luego observó a Garrett- la señora de Mccarthy vendrá en una hora y necesito que estés acá prestando atención.
-si, pero tengo bastante papeles aquí que no pude releer -contesto Børns mayor objetando a la orden de su tio-
Till frunció ligeramente su ceño porque le estaban contestando.
-que se encargue Harry de tu trabajo ¿Para que está aquí? -dice enojado Till y se metió en el despacho-
Garrett rodó sus ojos y dejó todas las carpetas y papeles sobre el mismo escritorio del Urie. Sin chistar fue tras su tío.
-menos mal que ya te vas a poner a trabajar vaguito Børns -dice el moreno con una ligera sonrisa al ver la reacción fastidiosa de Harry, a quien detestaba-
-lo haré porque me lo pidió mi tío -intents acercarse al Urie y se pone a su lado, luego lo observa y se ríe de medio lado- decí que eres el consentido de Garrett, porque si fuera por mi tío o por mi, no duras ni una hora en este lugar.
-tus amenazas no me asustan Harry -indico el azabache- ahora ponte a trabajar holgazán -dijo de malicia-
-tú también, no te creas que por ser el consentido de Garrett te vas a salvar frente a mi tío Till, en cuanto te descuides te desmadra -amenazo Harry yéndose a su despacho privado-
Brendon sonrió de medio lado, victorioso ante su enemigo.
...
Mientras tanto Ryan:
El castaño había conseguido zafarse de su novia, gracias a qué aprovecho que ella y su madre se fueron al hipermercado a hacer las compras del mes.
En ese lapso que tenía de tiempo sentía las ansias de ir a visitar a su hijo. No lo pensó, solo se fue hasta allá, a pesar que su madre nunca le indico que fuera a visitarlo.
Llegó hasta la puerta y se detuvo antes de tocarla, escuchaba una voces en el interior de la casa, que perfectamente conocía.
-mamá, pero papá dijo que no llamaras a ningún Uber para llevarme al colegio. Él dijo que vendría.
-Alex, mira la hora que es. Tu padre no vendrá, debe estar muy ocupado en la oficina. Ni siquiera me llamo si vendría por ti. Así que me vale madres lo que él piense de los Uber, ya mismo estoy llamando uno.
-pero mamá...
-no se diga más, no quiero que tú maestra me regañe por las imprudencias y decisiones de tu padre.
Ryan sonrió de medio lado, no en forma de burla, sino que la vieja Michelle que el conocía no había cambiado mucho.
Entonces sin más pretextos toca la puerta y espera a ser atendido.
-Ah, ¿Ryan? -dice Michelle apenas lo ve al castaño y con su móvil en la oreja- ¿Que quieres?
-¿Que quiero? -enarca una ceja- ¿No es obvio porque estoy aquí?
Michelle recordó su motivo y rodó sus ojos.
-Ah si, pero Alex no tiene tiempo para jugar contigo, tiene que ir al colegio -menciono apresurada- y otra cosa, no dije que vinieras sin que te avise. Para eso te di mi número, yo te iba a avisar.
-si es por ti no me avisas nunca -se justifico el castaño- hace días que espero un mensaje tuyo.
-¿Y que querés que haga si Garrett está en casa? Recién hoy se fue a trabajar. -contesto rápido la chica-
Alex se puso por detras de su madre y saludo con su manos al castaño, con timidez.
Ryan sonrió y le devolvió el gesto.
-Ash, pinche Garrett... me bloqueó las tarjetas de crédito, es un maldito -dijo encabronada la mujer- ¿Ahora como llevaré a mi pequeño? -decia resignada tapándose el rostro-
-¿No puedes llevar a Alex al colegio? -indaga preocupado-
-¿Tu ves que lo estoy llevando? -insta a decirle y entra a la casa ya fastidiada-
-¿No tienes un vehículo donde lo puedas llevar? -inquiere saber el castaño-
-no, el pinche Garrett no me quiere comprar un carro -se cruza de brazos- tampoco quiere que lleve al niño con un taxi o Uber.
Ryan se cruzó de brazos en modo pensativo.
-¡Ay! Ya sé -brinco al recordar un viejo objeto obsoleto que guardaba en su garaje-
Así sin más, se dirigió hasta allá a toda prisa. Ryan y Alex se miraron entre sí, no sabían que ocurrencias se le había propuesto a la mujer así que por simple curiosidad fueron tras ella.
-mamá -musitó el niño observando como su madre, adentro del garaje oscuro revolvía unas bolsaa viejas y llenas de polvo con tierra-
-esta porquería debería de servir, Ash -jalo de una bolsa pero como vieron que necesitaba ayuda, Ryan y Alex la ayudaron sin esperar que ella lo mencione-
-¿Que es eso? -indaga el castaño observando como se desprendía debajo de aquella bolsa, una motocicleta sucia y despintada- ¿Es lo que creo que es?
-si, es una moto. Era del tonto de Pete, le pidió a Garrett que se la guarde por si algún día regresa -menciono la mujer y suspirando por el gran esfuerzo-
-¿Regresa de dónde? ¿No vive en la ciudad? -inquiere saber el ojos avellanas-
-hace años se mudó a la playa con su novia. Por suerte, solo me falta que desaparezca Brendon de la vida de Garrett y listo -habla segura de sus palabras-
-Brendon es el único amigo que tiene Garrett -dice dubitativo el Ross- yo también conservo mi amistad con Spens y Angy.
-¿Angy? -enarca una ceja-
-Si, hablamos y todo. -decia un poco nervioso y observó al pequeño Alex, quien escuchaba todo atentamente- bueno, lo normal por mensajes.
-ya sabes que se casó con el profe Dallon ¿No? -dice Michelle sin pelos en la lengua- ya no vas a poder echartela.
-¡Oye! Yo respete siempre a sus parejas -dijo sonrojado el Ross-
-Si, como cuando querías separarla de Brendon -insiste en decirle-
-en esos tiempos estaba pendejo, ni te fijes. -le resto importancia-
Ryan se hizo a un lado y tomo aquella moto, la saco fuera del garaje. Trato de encenderla y después de varios intentos, tocar válvulas y el carburador de la misma, la pudo encender.
-¡Alex, vé por tu mochila que te llevo a la escuela! -exclama orgulloso el Ross por su logro-
Michelle ordenó al niño a hacerlo y busco entre el desorden del garaje los cascos para ponerse ella y el niño.
-que extraño que tu casa sea un lujo menos el garaje -menciona el Ross-
-es que, aquí hay bichos y no me gustan. -decía en voz baja y avergonzada-
-¿La gran Michelle le tiene miedo a unos bichos? -insiste Ryan en hacerle una broma pero ella sonríe y le pellizca el brazo para que cierre la boca-
-¡Mami! Aquí traje la mochila -decia el niño muy emocionado corriendo hacia ellos-
Ella alistó al pequeño y acomodó su uniforme, le colocó el casco en su cabeza con cuidado, igual para ella.
-¿Están listos? -pregunta Ryan-
Ambos asienten.
Narra Michelle:
No podía creer como esa porquería guardada por años aún funcionaba. Ahora que lo recordaba, Garrett me prohibió subir a un Uber pero no dijo nada que Ryan podía llevarme y hacer de chófer. Aún me intrigaba saber cómo Ryan sabía de motocicletas y sobre domarlas.
Subí a Alex por detrás de Ryan y lo obligue a que lo abracé fuerte, yo igual, abrazaba a ambos. Mi mano llegó a tocar su panza y me sentía extraña otra vez.
La moto comenzó a andar y salimos disparados para el colegio de Alex.
-Guíame Mich, hasta el colegio -sugirió Ryan mientras se enfocaba en el trayecto del camino-
-¡Si! -exclamo fuerte, con el ruido que había apenas alcanzaba a escucharlo-
Así que tuve que alzar las voz por las calles en dónde debía o no ir. Mientras su aroma entraba por mis fosas nasales. Senti un leve rubor subir por mis mejillas.
Alex disfrutaba del viaje, no me decía nada. Yo quería protegerlo y lo abrazaba con fuerza.
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Luego de llegar a la escuela a tiempo y dejar a Alex a cargo de su maestra me quedé obsevando a lo lejos como mi niño incansables de veces se despedía de mi con una enorme sonrisa.
-ufff llegamos a tiempo Mich ¿No crees? -me habla Ryan y es raro que quisiera entablar una conversación conmigo sin estar discutiendo-
-Si -solo le respondo, luego me acordé que debía preguntarle lo que tenía en mente- ¡Oye! ¿En qué momento aprendiste a manejar motocicletas? Que yo recuerde no te interesaban.
Lo ví ponerse nervioso y obvio la pregunta, así que lo persegui hasta ponerme en frente de su rostro hasta conseguí la verdad que buscaba.
-Ah, aprendí en el campo. Mi abuela tenía una moto tirada en una granja. -solo contó en voz baja-
-con razón -mencione, no sonaba convincente- tu abuela era bastante moderna ehh ¿Porque nunca me la presentaste? -indague y él se hacía el tonto, se giraba y me daba la espalda-
-ahora eso no tiene importancia. Ven, vamos que te regreso a tu casa -me cambia de tema otra vez y me invita a subirme por detrás de él-
Ahora me sentía incómoda, lo observé y él se notaba bastante sereno. Aún no me acostumbraba a tenerlo tan cerca.
-agarrate fuerte Mich -menciona y enciende la moto. Quise tomarme de la parte trasera de la moto pero al tomar salida, a la distancia me aferró a su cuerpo sin importarme nada- no te sueltes -escucho decirle mientras le subía la velocidad-
Cerré los ojos y por un momento sentí aquella necesidad de que fuera todo como antes, como cuando éramos novios y me hacía sentir que viajaba en las nubes.
Al llegar a casa, ninguno de los dos dijo nada por la vergüenza y el maldito silencio incómodo que nos atravesaba.
-bueno, debo irme. -menciono, estaba por tomar de su ropa y rogarle que no lo hiciera pero luego agregó- a visitar a Angy.
Luego me quedé ahí, parada como una idiota.
Fin de Narración de Michelle.
Narra Narrador:
-¿A qué tienes que ir tan desesperadamente a la casa de Angy? -indaga con celos, disimulandolo-
-ehm, nada importante. -decia el Ross ocultando su motivo-
-¿No me vas a decir? Pensé que éramos amigos. ¿Que tiene Angy que yo no tenga o no te pueda ayudar? -insiste Michelle ofendida y harta hasta la cabeza-
-enserio no es nada importante. No es para que te enojes -el quiso acercarse a ella tocando su brazo pero ella lo rechazó-
-mi amistad te vale madres como el Spens y Angy, con razón... Ya recordé porque no les hablo. -hablo cansada y frustrada- quería empezar y entablar una amistad contigo desde cero y sin rencores pero no confías en mí, para nada. Eres de lo peor -Michelle con rencor en sus palabras no dejo a Ryan objetar nada para defenderse que le cerró la puerta de su casa en la cara-
Ryan abrió sus ojos y ligeramente su boca, no podía creerlo. Pensó que la chica a estás alturas había madurado como una mujer grande pero veía claramente que no.
-¿Y como vas a ir a buscar a Alex al colegio? -alza la voz y golpea varias veces la puerta-
-Ash, mi Alex tiene sus tíos y abuelos que pueden recogerlo por mi. -le advirtió por detrás de la puerta- Es más, le pediré a Harry que lo recoja. Gracias, ya puedes irte con Angy. No te quiero hacer perder el tiempo.
Ryan tapó su rostro.
-¿Porque tiene que ir ese tal Harry a recoger a mi hijo? ¿Porque no va Garrett? -insiste Ross-
-si Garrett está ocupado y yo no puedo ir, voy a recurrir a alguien de suma confianza a la familia que vaya y lo recoja. -espeta la mujer con poca paciencia- Aparte, Harry es muy amigable y ama a Alex, y él igual a su tío. Bye bye
-¡Mich! ¡Espera! -hablo el Ross sin obtener respuesta- ¡Michelle!
Ya sin respuestas proveniente de ella, Ryan suspiro rendido. Jamás podía combatir contra su espíritu inquebrantable. Se sentía culpable por tener que mentirle y ocultarle cosas acerca de su pasado. A veces era necesario para que ella no sufriera. Antes de irse, volteo a ver la casa y pensó, que debía de asincerarse con ella así se sacará ese peso de encima. No quería estar siempre así, peleando por tonterías. Porque al fin de cuentas, ella era nuevamente parte de su vida junto a Alex y la estimaba mucho.
-Mich, perdóname. Soy un idiota, lo sé -musitó por lo bajo antes de irse-
Ella lo observaba por la ventana como el Ross se marchaba de su propiedad. Sintió una puntada de dolor en su pecho. Era de coraje e impotencia. Por qué al fin de cuentas, se estaba abriendo al castaño pero él no confiaba en ella y eso le dolía. Sintió una angustia que la ahorcaba y hacia presión en su garganta. Quería llorar con todas sus fuerzas para poder descargar aquellos sentimientos nuevos que estaba encontrando al ver de nuevo al Ross.
....
Ryan por su lado su prioridad era ir a visitar a Angeles y buscar primeramente si ella pudiera ayudarlo con algo de trabajo.
Al llegar, algo nervioso y ver constantemente la hora en su móvil y los miles de mensajes y llamadas perdidas de su novia. Sudando frío tocó el timbre de portero.
-hable...
-Angy soy yo, Ryan -espeta rápido observando a su alrededor-
-¡Oh Ryan! No te esperaba hoy -menciona Angeles tranquilamente- pasa, por favor.
Luego de sugerirle, él se adentro en el edificio y fue hasta el departamento de la pareja Weekes.
Al encontrarse de nuevo se abrazaron y fue cuando ella invito a Ross a sentarse en el sofá.
-¿Y Dallon? -indaga algo preocupado el castaño-
-en el despacho completando planillas de algunos pacientes y esas cosas. -ella se quitaba sus anteojos- yo igual, coopero en lo que puedo.
-siempre fuiste muy atenta con él -menciona el Ross admirando a sus amiga- me acuerdo cuando dijiste que querías estudiar medicina, no lo podíamos creer con Spens.
Angeles solo rodó sus ojos al recordar a su amigo ojiazul.
-Spens es un flojo, es más, creo va a estudiar a la universidad solo para ver a la profesora Ignarro. -dice con un tono divertido- aunque no creas voy a retomar mis estudios de la carrera. Ya lo platique con Dallon
-¿Embarazada vas a ir? -pregunta sorprendido el castaño-
Ella acaricia su pancita con mucho amor.
-no te preocupes, pienso llevarla y traerla en mi coche, y le pediré a mi primo qué la cuide en todo momento -interviene Weekes en la conversación- no pienso dejarte sola amor.
-Oh, cariño -decia amorosamente- termine de rellenar estos papeles -ella se puso de pie apresuradamente y con varias hojas en sus manos- necesito que le pongas tu firma y sello...
Angeles sin querer tropieza pero justamente Dallon llega a ella y la sostiene entre sus brazos.
-ves, vas distraída amor. Ten más cuidado. -musita leve y mientras la sostiene la mira fija a los ojos-
-tus encantos casi me hacen caer -dijo en voz baja-
-debes tener cuidado amor, por ti y por nuestro bebé -apoya su mano sobre su pancita con mucho amor también la acaricia-
-disculpame -se sintió arrepentida por algo que no había sucedido, ahora que empezaba a crecer su panza necesitaba tener más cuidado-
Dallon le regaló un cálido beso que depósito en su frente.
-gracias por ayudarme con esto, no sería nada sin ti -menciona el ojiazul mirándola a los ojos y sin despegar los suyos de sus orbes-
Luego de eso, toma aquellos papeles y vuelve a su despacho.
Ella ya más tranquila vuelve con Ryan quien había presenciado todo.
-si decides ir a estudiar, también te cuidaré.
-¿También irás a estudiar Ry? -indaga saber la chica-
-algo así -se rascaba la nuca nervioso- pensaba estudiar matemáticas.
-¡Wooow! Cierto, tú eras todo un experto en el aérea de los números. Yo para eso soy muy mala. -sostiene la chica- y por mi lado, cuando me reciba ayudaré a mi esposo en el consultorio como médica también -decia orgullosa- sólo me faltan 3 años para terminar mi carrera.
-¡Woow! En tan poco y serás la doctora Angeles Weekes -menciona el castaño con una sonrisa-
-Siii, y con mi Knox en el consultorio no sé cómo trabajaré -habla Angy algo preocupada y acariciando su pancita-
-¿Knox? -enarca una ceja el castaño-
-mi bebé se va a llamar Knox, ya lo decidí -confiesa la chica- lastima que no va a ir a la escuela con tu hijo Alex... -murmuro para si misma y luego recordó- ¡Ah, es cierto! ¿Cómo te fue con Mich y Garrett acerca de la paternidad de Alex?
Ryan agachó la cabeza.
-fue complicado pero pude hacerle entender a Garrett que no necesariamente debe alejarse de mi hijo, él también es su padre porque lo ha cuidado y criado como suyo y propio.
Angeles se sorprendió por aquellas palabras.
-nunca pensé que Ryan Ross y Garrett Børns harían las pases algún día.
-Solo por Alex y Mich... -menciono el castaño-
-Ah, ¿Y todo bien con ella? -pregunta curiosa la chica-
-y... Más o menos. -se rascaba la nunca algo nervioso por la pregunta- Ahora de adultos, estoy tratando de comprenderla mejor, aunque a veces no nos entendamos.
Ella niega ladeando la cabeza.
-Mich es complicada pero es, porque no sabes por todo lo que sufrió cuando te fuiste. Estaba desesperada. Si no fuera por el apoyo de Børns y el mío, no se que hubiera sucedido con ella. -si ojos fueron llevados a ver el rostro triste del castaño, trataba de descifrar aquellos sentimientos ocultos de su amigo para su amiga-
Ryan suspiró. Aún en su mente recordaba a aquella chica que alguna vez fue su novia.
-Mich es muy fuerte, se que su corazón es vulnerable pero nada me va a quitar de la cabeza que me odia y lo hará de por vida... Me va a odiar por haberla abandonado cuando más me necesitaba.
-Si pero debes tener algún buen motivo para que ella te perdone. -contesto la chica- Primero, debes ser sincero contigo mismo y abrirte de corazón con ella para que te acepte.
-Solo quiero llevarme bien con ella, es la madre de mi hijo. Es difícil, pero no quiero estar a diario peleando con Mich.
-ten paciencia, no creo que te odie como piensas -menciona Angeles para darle ánimos a su amigo, luego de un rato en silencio, recordó algo y agrego a su dicho- ¿Y tu novia sabe que tienes un hijo con Mich?
Ryan sin más rodeos respiro profundo para ver si aventaba a contarle su problema.
-por eso mismo vine... Angy necesito tu ayuda.
Ella parpadeó varias veces.
-¿Que necesitas Ry? Sabes que te ayudaré en todo lo que esté a mi alcance.
Ryan bufó rendido y se recostó hundiendo su espalda en el sofá.
-mi novia no sabe nada acerca de mi hijo, y ayer llegué muy tarde por el cual no le iba a decir el motivo por el cual demoré. -comentaba el castaño y ella lo escuchaba- solo se me ocurrió decirle que me había encontrado contigo y tú esposo, y platicamos algo de trabajo. -Angy frunció su ceño- precisamente le dije que ustedes buscaban un empleado
Dallon llegó de nuevo a la sala e interrumpió la conversación con una bandeja de té negro y unos muffins.
-mi amor, les traje algo para que merenden -menciona el ojiazul- con confianza Ry, tú eres como de la familia.
Dallon le sirve a ambos y se sienta al lado de su esposa.
-Gracias Dallon -menciona Ross un poco tímido-
Angeles mira a su esposo y entrelaza su mano a la suya.
-Cariño ¿Tu buscabas una recepcionista para la oficina? -le pregunta en frente del castaño-
-Si, pero no conozco a nadie. Me he pedido el favor a Spens pero va cuándo quiere o a veces no aparece y me cargó de trabajo allí -dice el ojiazul- no se en que estará pensando Spens.
-o mejor dicho ¿En quien estará pensando? -dice con una sonrisa la chica-
-mi novia podría ayudarte en el consultorio. Además de tener experiencia en el tema de recepción, es enfermera. -acata el Ross, mientras la pareja Weekes lo escuchaban y se miraban entre si-
-si, no te vendría mal que la contrates cariño. Necesitas ayuda en la oficina y sabes que yo mucho no puedo estar ahí -contesta Angeles dejando tomar la decisión final a su esposo-
-bueno, después de que hables con ella pásale el contacto a Angy así le tomamos los datos para ver su historial de trabajo y esas cosas.
Ryan sonrió de alivio.
-¡Gracias, gracias, gracias! -exclamo el castaño-
-no tienes porque agradecernos, para eso están los amigos Ry -musitó leve Angeles devolviéndole el gesto-
...
Al salir del departamento de la pareja Weekes Ryan caminaba lento hasta su casa. En algún momento del trayecto de su camino, un canino le seguía el paso.
Ryan presintio que algo lo venía siguiendo e igual se dió vuelta, encontrándose con un perrito.
-¡Woow! ¿Pequeñito estás perdido? -se agachó a su altura y lo acarició-
El perrito lo miraba con una sonrisa triste, para el entender el castaño el perro no tenía dueño. Observó a su alrededor y no había nadie que lo llamara o buscará. Así que, por cariño lo alzó llevandoselo consigo hasta su hogar.
-Ven, vamos a casa. Mami se pondrá contenta en conocerte. -sonrió ladino y muy seguro de si mismo, ese animal le traía tranquilidad y ternura-
Al llegar aprevecho en subir a su habitación al ver que su madre estaba ocupada en la cocina preparando la cena.
Al llegar abrió la puerta de su cuarto y dejo al perro libre, que corra por la habitación.
El perrito fue directamente y se acostó en la cama, se hizo una rosca por el frío y Ryan se aventó en la misma para rodearlo de calor.
-que lindo eres -murmura con una sonrisa y lo acaricia para entrar en confianza con el animal-
De pronto se abre la puerta y allí entra la novia del castaño, Keltie. Con el pelo mojado y con la toalla rodeando su cuerpo desnudo para taparla.
-asi que... Por fin llegaste Ry... -dijo de espalda cerrando la puerta- tu mamá me volvió loc... -no había terminado la frase que se volteo a verlo a él, acostado en la cama y con un perro- ¿Que es eso Ryan? -enarca una ceja incrédula-
Ryan observa al animal y luego a ella, algo despreocupado.
-ah, esto...es un perrito -menciona el castaño-
Keltie se quita la toalla quedándose nomás en bragas frente a él, posando sus manos a su cintura.
-ya sé que es un perro. ¿Me tomas de estúpida? -enarca una ceja y con poco sentido del humor- ¿Porque lo trajiste aquí? Si sabes que no tenemos lugar para bichos.
-es que lo encontré en la calle y parece ser que está perdido. -Ryan sintió lastima por el animal- debe estar hambriento y sin hogar donde dormir.
-¿Y te piensas que aquí tenemos un albergue para los perros callejeros? -enarca una ceja- ¿Dónde se supone que va a dormir?
Ryan siguió brindandole protección.
-pues aquí, con nosotros.
-¿Qué? ¿En nuestra cama? -dice con recelo- ¿Estás loco?
-Si, ¿Que tiene de malo? -inquiere saber- si es un perro chiquito, no molesta y no ocupa mucho lugar en la cama.
-apenas si tengo un momento íntimo contigo y tú quieres meter un perro pulgoso a dormir en medio. No, no lo acepto. -blasfemo la rubia casi al borde del colapso-
Ryan se levantó rápido de su lugar y le brindo una playera para que se cubriera sus partes.
-Ash, ni siquiera podemos tener sexo y ahora con este perro mucho menos. -dijo indignada-
-pero en la vida no es todo sexo Kelt -contesto el Ross-
-para ti nunca es tiempo para nada pero si para que le dediques a todos tus pinches amigos de tu ciudad. -dice ofendida-
-Kelt, deja que se quede por un tiempo. Si te sigue disgustado le buscaré un hogar ¿Si? -trato de hacerla entrar en razón y calmarla por las buenas- a mamá le gustará tener un compañero.
Keltie ofendida no objeto nada, solo volteo la cara de lado.
-igual no deja de ser un perro feo y pulgoso.
Ryan sonrió y la abrazo.
-tengo noticias, pude conseguir un trabajo especialmente para ti, de seguro te gustará porque se trata de lo que ya sabes -menciona el Ross-
-Ah si, ¿De que trata? -indaga curiosa la rubia-
-debes atender en un consultorio médico y además, podrás hacer trabajos de enfermería.
Keltie no estaba totalmente convencida de la propuesta del castaño pero el trabajo lo necesitaba a como dé lugar si lo quería para ella sola.
-ok amor, después hablamos de eso -solto Keltie y resignada se tiró en la cama, sin tener contacto con el perro-
Ryan se sentía culpable por la reacción de la rubia, quería crear un ambiente pasible pero ella siempre estaba tajante y a la defensiva.
-Kelt ¿Estás enojada? -inquiere saber el castaño y se sienta en el borde de la cama-
Ella no contesta, se da la vuelta para no verlo ni hablar con él.
-¿Que quieres Ryan? No me molestes, vé con tu madre -dice ella ofendida y a la vez angustiada-
-Solo si me dices que te pasa -insiste el ojos avellanas, pero al no tener respuesta agrego- pensé que estarías contenta que si menos uno de los dos conseguirá trabajo
-no es por el trabajo... -musita leve y con tristeza- tú no me das atención.... Ni siquiera sé si me quieres
Ryan abrió su boca, no sabía que contestarle.
-¿Porque me dices eso? Pues claro que te quiero Kelt -el intento acercarse y tocar su mejilla- por favor no te enojes conmigo. -intento abrazarla a la fuerza y le dió un beso en su mejilla como muestra de cariño, luego pensó- tú tampoco me odies...
Keltie se dejó querer y aceptó las palabras del Ross, creyendo en él.
Observó de reojo el móvil del castaño como vibraba y hacia destellos con las luces. Algo muy en el fondo de su ser desconfiaba al ojos avellanas, por sus recientes actitudes para con ella. Había algo que ocultas y Keltie estaba dispuesta a descifrar de que se trataba.
-Continuara-
Disculpen la demora en actualizar, espero que les guste :)
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