Narra Narrador:

Domingo a la noche, casa de los Weekes...

-que lindo haber pasado un día con mí ahijado Alex, lo extrañaba harto -comenta Ángeles tranquilamente mientras lee sus apuntes de la universidad-

Dallon, quién estaba a su lado en la cama jugando con el bebé Knox, le hacía caras chistosas para que él riera.

-Si, deberíamos traerlo más seguido así juega con nuestro bebé -le contesta el ojiazul- Knox estuvo contento, no se durmió como solía hacer siempre ¿No bebé? -le decía al niño-

Knox sonríe y pide que su papá lo tenga en su pecho mientras observa en silencio a su mamá.

-Mich me contó que durante la cena Garrett le pidió el compromiso -le cuenta a su esposo y mira a su bebé, tomando su dedo- ella está súper feliz. Después de eso vendrá el casamiento seguramente

Dallon asiente y sonríe, ya que se alegraba por la pareja.

-Me los imagino súper emocionados, ya era hora de asentar cabeza ¿No? -comenta el Weekes- Garrett va por todo.

Angeles asiente y deja de lado su libro pidiéndole amablemente a su esposo el bebé que ansiaba estar sobre su pecho para ser amamantado. Después se preocupa haciendo una mueca de medio lado.

-¡Ay! Ojalá el idiota de Ryan no arruine la fiesta... Mich está súper feliz y voy a ser su madrina de bodas -espeta la azabache un poco molesta, cosa que no paso desapercibido por su esposo-

Dallon la observa y no entendía nada la situación, porque Ángeles despreciaba de un día para el otro al Ross.

-Amor... disculpa que me entrometa... ¿Pero ocurrió algo con Ryan? -indaga curiosamente el Weekes-

Ángeles levanta un poco su blusa para alimentar a su hijo, y suspira porque no sabía por dónde empezar...

-Ryan tiene otro hijo aparte de Alex -dice bruscamente la noticia- y eso hizo molestar a Mich, la hizo sufrir mucho.

Dallon no comprendía porque a Michelle, su ex novia del secundario, le dolería que Ryan tuviera otro hijo con otra mujer.

-no entiendo. ¿Cuál es el problema?

La azabache no quería contar en detalles si debía hacerlo para mantener a su esposo al detalle de lo que sucede a su alrededor...

-Michelle y Ryan tenían una aventura... -suelta de repente, está noticia sorprende a Dallon- y justo cuando estaban por concretar algo serio aparece Sarah perrusky para joderla, ahora ella vive con él y su hijo. -dice molesta- ¿Te acuerdas de Sarah y Z Berg? -le pregunta directamente-

Él trataba de buscar la imagen de ambas chicas en su mente, ya que a tantas personas que conocía y atiende, algunas caras las recuerda poco.

-Puede ser. ¿Eran mis alumnas del secundario? -le pregunta para que ella lo ayude-

Ella asiente.

-Si, esas locas andaban detrás tuyo cuando enseñabas en el secundario. -menciono la chica- estoy cabreada por dos ahora...

-no me acuerdo que alguna alumna me haya dicho algo de frente... igualmente no me interesaba nadie -decia desinteresado el ojiazul y voltea a verla a los ojos- solo tenía ojos para una hermosa mujer

Ella se sonroja y siente que la molestia que tenía se disipaba.

-bueno, una loca marciana y una rubia escuálida, la novia de Spens -le dice y evita mirarlo, tenía un ligero rubor en sus mejillas- Ryan se acostó con Sarah en la última noche de graduación y la dejó embarazada... ¿De la noche de graduación si te acuerdas?

-Como olvidarlo. Fue cuando te armaste de valor para dejar al frentudo tóxico y fuiste por mí, a buscarme. Esa noche, cuando te besé pensé que mí corazón se saldría de su lugar. Fue mágico -contesto el Weekes con una ligera sonrisa- desde esa noche jamás te dejé ir amor

Ángeles apoya su rostro sobre el hombro de su amado esposo.

-Entonces los dos están complicados... ¿Garrett lo sabe? ¿Sabe que Mich y Ryan tuvieron... -no terminó por contestar que ella le negó-

-No -niega la chica- por nada en el mundo se lo digas a Garrett. Por eso te estoy confiando este gran secreto... a nadie ¿Si? -ella se sentía desesperada por ocultar aquella verdad, la cuál molestaba en la vida de los protagonistas-

-Ok amor, sabes que no diré nada. -menciona con una sonrisa el ojiazul- por eso me parecía extraño que hayas tratado un poco mal a Ryan. Ustedes siempre fueron buenos amigos.

-No te fíes de él, trabaja con el frentudo en la misma oficina -le confiesa- Mich me lo contó... Por eso no confío en él... Estoy segura que él es el responsable cuando Brendon me vino a acosar a la universidad, cuando su ex atacó a Michelle y Alex, ahora lo de Sarah, que no mame

Dallon meditaba un poco acerca de lo que su mujer le decía, y aunque estuviera enojada con el Ross, él era más comprensible y veía el lado opuesto a la cara de la moneda.

-Si pero también Ryan ha sido manipulado por muchas personas malas, en cuanto pueda hablaré con él -menciono tranquilo y veía de reojo como el bebé tomaba del pecho de su mujer- ver a Knox alimentarse a gusto, me dieron ganas a mí...

Ángeles se descolocó por ese comentario repentino y cubrió su pecho para no antojarlo.

-Espera tu turno amor, primero el bebé debe alimentarse para crecer fuerte y sano

Dallon hace un mini puchero y se acuesta mirándola a ella.

-Yo también soy un bebé... pero grande... -decia tímido y se cubría con su colcha hasta su boca-

-Tu no eres un bebé, eres un daddy amoroso super genial y te amo así -le responde la chica con una media sonrisa-

Dallon sonríe y Ángeles acuesta al bebé recién dormido entre sus brazos, mirando a su hombre de frente.

-Me preocupa Mich... yo sé lo importante que es Ryan en su vida, si él se entera que se va a casar con Garrett es capaz de convencerla para que no lo haga. -decia la azabache preocupada y volviendo al tema anterior- justamente quería ir ponerme un lindo vestido, ahora que no estoy embarazada... uno lila, porque Mich querrá que me ponga uno rosado y odio el rosado.

-Lo sé, eres capaz de ir con un vestido negro súper sexy y medias de red con unas botas -le comenta el Weekes recordando los gustos de su mujer- cuando tengamos tiempo vayamos a ver a tu banda favorita 1975... compramos las entradas por internet...

-¿Y Knox? -ella se sorprende porque le agrada la idea de ir a un concierto musical pero le preocupaba su hijo-

-Podremos pedirle a Mich que cuide a nuestro bebé, igual mucho tiempo no nos demoraremos. Cuando termine el show lo vamos a recoger.

Angeles cierra sus ojos, hace mucho tiempo no se relajaban ni disfrutaban de una salida de pareja, ya anhelaba aquellas citas de novios.

-¿Te acuerdas cuando me escape de casa para ir a verte a medianoche? -le pregunta la chica al azabache-

-Si, era un día de lluvia y estuvo lindo, porque después de hacer el amor nos quedamos viendo las estrellas y la luna cuando despejó -le recordó- todos los momentos a tu lado serán inolvidables para mí... mí mujer... -el le toca su nariz cariñosamente-

Ángeles observa a su bebé y a su esposo a la vez. Él apaga la luz de la mesita de noche y ambos se acuestan para ir a dormir, uno frente al otro viéndose a los ojos hasta dormirse.

Al siguiente día los esperaba el trabajo en el consultorio.

.....

Al lunes siguiente y luego de desayunar durante la mañana, Dallon se despidió de su mujer con un beso y de su pequeño hijo.

-Suerte en tu examen amor

Angeles asiente y toma el brazito del bebé para saludarlo con su manita.

-bebé estará en la casa de la abuela y mamá irá por él cuando termine el examen, después vamos a visitar a papá y al primo Spency -decia con una voz fina imitando a un niño-

Dallon sonríe por lo graciosa que era su chica.

-Los estaré esperando entonces -menciona el doctor Weekes, le da un beso en la coronilla de su cabeza a su hijo y se lleva consigo su portafolio-

En consecuente, Dallon se va a su lugar de trabajo donde lo esperaban los posibles pacientes.

Manejo hasta el lugar y cuando llegó se sorprendió de ver a Spencer en compañía de Ryan, que estaba a su lado.

-Buenos días -habla el Weekes sorprendido- llegaste temprano primo ¿Que pasó? ¿Te caiste de la cama? -le bromea amistosamente-

Spencer bosteza de la pereza, le disgustaba que lo despierten muy temprano para ir a trabajar.

-este me levantó temprano -los señala al castaño-

-¡Oye! Te hice un favor. Por lo menos no llegaste tarde -se molesta el Ross y hace una media sonrisa- sino estarías dormido.

Dallon intenta permanecer serio ante todo pero pues dentro le daba gracia.

-Ok. Gracias Ryan, me ahorraste de llamarlo -musita leve y una vez que abre la puerta es el primero en entrar-

Pero Spencer se adelanta y empuja a su primo para ir al baño.

-¡Correte Dallon! Me meo encima -dice urgido y corre al sanitario-

Dallon se avergüenza pero suspira, ya lo conocía muy bien. Ryan estaba afuera del consultorio y temía entrar, ya que últimamente todos sabían del caso de Sarah y lo despreciaban. Pero el Weekes sentía como que todos lo hacían a un lado y él no era como los demás. Tenía que comprender ambos lados para saber si en verdad Ryan es el culpable, víctima o victimario.

-Oye Ryan -llama su atención- si quieres puedes pasar y quedarte un rato, no me molestas

El castaño se sorprendió pero vió el reloj en su movil y se hacía próximo su horario laboral.

-Si, pero enseguida entro a laburar. Gracias igualmente.

-¿Y cuando termines? -insiste el Weekes- estamos hasta las 20hs.

Ryan no le convencía del todo pero era Dallon, no tenía nada en su contra, no era una amenaza.

Así que asintio dándole afirmativo que posiblemente pase nuevamente después de trabajar.
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Después de que Ángeles lo visite junto a su hijo y se fueran a su hogar para preparar la cena. Dallon y Spencer eran los últimos en quedarse hasta anotar algunas cosas en las planillas y agendar turnos durante esta semana, tenía que ordenar sus horarios.

Cuando suena el timbre el Smith se sorprendió porque no tenía agendado ninguna cita a última hora.

-¿Quien será?

Extrañado, fue hasta la puerta a abrir para ver de quién se trataba. Al encontrarse con su amigo se quedó más tranquilo.

-¿Otra vez tú Ryan? No me quieras tanto -le dice irónicamente-

-ya quisieras Spens -menciona el Ross y se adentra- ¿después nos vamos juntos a tomar algo a un bar?

-¿Y Elizabeth? -pone ojos de borrego-

-ella está bien y con Sarah posiblemente tramando como joderme la existencia.

-Tu solito te jodes la existencia, no le eches la culpa a mi reina -se excusa el Smith y voltea su rostro ofendido, luego de que Ryan ponga los ojos en blanco y se lleve consigo un largo suspiro, a Spencer le daba curiosidad saber que andaba haciendo por ahí- ¿Tienes cita con el doctor? Mira que por ser amigo te hacemos un descuento, aprovecha -le guiña un ojo-

Ryan niega.

-¿Entonces a qué vienes? ¿A secuestrarme otra vez? No puedo escaparme todos los días contigo, Eli sospechará. -menciona el ojiazul- después pensará mal de mi.

-¡Oye! Yo no soy esa clase de hombre. -contesta indignado entendiendo el sarcasmo de su amiga-

-No, pero ya te echaste a media ciudad... a ver si me embarazas también -le bromeo pero el Ross estaba serio-

-no es gracioso Spens ¿Sabes el temor que tengo de volver a casa? -le confiesa el Ross con preocupación y nerviosismo- Estoy a punto de vivir en la calle con tal que esa mujer me deje en paz, le pago la renta pero no piso ahí.

-Que padre ejemplar eres eeeh... -le dice irónico el Smith- Decí que Sarah es una mujer inocente y tranquila... Si fuera Mich ya te hubiera salido a buscar con el Uber o el helicóptero del área 51 jajaja

Ryan enarca una ceja, incrédulo.

-¿Sarah una mujer inocente y tranquila? ¿Te pegaste fuerte la cabeza? -no podía creer las palabras con las cuales la describió- La señora quiere que tenga intimidad con ella... -niega imaginando sin querer la última escena donde Sarah quería tener sexo estando ebria pero él se negó y se fue al living, dejándola durmiendo en la habitación, luego salió a caminar durante la noche y despertó en la oficina de su jefe- no puedo... Me incómoda.

Spencer pone cara perversa y se sonríe.

-¿Y que tiene? -contesta encogiéndose de hombros- Yo si fuera tú me la hubiera echado de nuevo, para que tenga la perra jajaja total estás soltero, nadie te detiene campeón. -se acerca a él y le golpea su espalda-

Ryan se aparta y se lo quita de encima.

-te agradezco tu gran consejo pero déjame así, estoy bien.

Cuando Ryan se dió media vuelta estaba Dallon detrás suyo y Spencer saluda a ambos y se va a su casa, dejando al Ross anonadado porque lo necesitaba para crear una excusa contra Sarah.

-Hola Ryan, tanto tiempo -saluda el Weekes y estrecha su mano a la suya- ¿Cómo estás?

Ryan se mira así mismo y suspira.

-vivo aún... -se excusa el castaño un poco cohibido-

Dallon le señala su despacho el cuál lo hace pasar, quería saber muchas cosas acerca de su vida y buscar una solución al conflicto entre familias. Eso dejaría tranquila a su mujer.

Cuando entran le invita un vaso de gaseosa dr. Pepper, su favorita y aunque el Ross no le gustaba aceptó y bebió...

-Disculpa la pregunta, me parece un poco extraño todo esto pero... ¿Angy te pidió que hablemos? -indaga el Ross un poco confundido-

Dallon se bebe su vaso y sonríe.

-No estoy al tanto de las cosas como mi esposa, pero si, me contó algo y eso resonó en mi. -menciona el Weekes y se pone serio-

-Te contó que estoy viviendo con una mujer llamada Sarah, la cual detesta, pero ella no sabe el trasfondo de la situación y no quiere hablarme. Yo también estoy angustiado y molesto conmigo mismo... -contesta el castaño y agacha la cabeza- ya no se que hacer...

-esa mujer que apareció de nuevo en tu vida... Sarah... me dijo que tienes un hijo con ella. -le comento en breve-

Ryan asiente.

-Si, eso me dijo y están viviendo en mi departamento porque otro lugar no tienen a dónde ir hasta que ella consiga trabajo y vaya a alquilar. -espeta el Ross- pero últimamente ella está muy insistente, quiere que forzemos una relación de pareja el cual no deseo...

-hablame de tu hijo... -le pregunto directamente el Weekes- ¿Cómo es?

-Marcus se llama, es un niño tranquilo, casi no habla, solo se comunica con gestos y tiene autismo... -le dice el Ross recordando al niño lo cual le daba lastima porque no podía darse cuenta de las cosas y no era tan listo como Alex, Dallon al escuchar la palabra "autismo" se sorprende bastante- pero no sé... yo no siento que sea mi hijo, no siento alguna conexión fuerte como me sucedió con Alex... sé que está mal comparar a los menores pero es lo que siento...

Dallon escucha sus palabras y entrelaza sus manos.

-Michelle nunca dudo de la paternidad de Alex antes de nacer, ella siempre estuvo segura que ese niño era tuyo... -le comentaba- no se cómo explicarte, porque entre padres e hijos hay una increíble conexión... y aunque estén lejos el destino los unirá, la sangre los unirá...

Ryan al escuchar esas palabras rompió en llanto, en verdad le dolía saber que se había perdido gran parte de la vida de su hijo y no hizo caso a las señales cuándo las percibió en dicho momento...

-Yo me encargué de hacer las pruebas ADN entre Alex, Garrett y vos. -fue directamente al grano- Adivina... Cuando vimos el resultado no hubo dudas que tú lo eras... pero no pudimos decirle a todos en ese momento porque tú ya no estabas y Garrett se había encariñado con el niño.

Con su puño, Ryan limpio sus lágrimas, estaba quebrado.

-¿Puedes hacer lo mismo con Sarah y su hijo? -pregunta el Ross, quería saber si ese hijo era suyo o no, porque su vida se estaba desmoronando-

Dallon saca un papel de su escritorio y le enseña.

-estas son las copias de tu paternidad con Alex -le entrega dicho papel- y aquí están las de Garrett con el niño. Por supuesto yo guardo las originales. -confiesa el Weekes- pero es secreto profesional y solo las archivo en mí computadora personal junto a otros pacientes.

-Entiendo -menciona en voz baja- ¿Que se necesita para empezar a hacer la prueba de ADN?

Dallon tranquilamente le comentó como es el proceso.

-Con un simple bastoncillo de algodón se toma una muestra de saliva que debe ser enviado al laboratorio para obtener el ADN. A partir esas muestras de ADN obtenido se realiza la prueba. -espeto el ojiazul- Tan sólo se necesitan muestras biológicas del niño y del presunto padre, o sea una muestra tuya de ADN. -para aclarar por último mencionó- No es imprescindible muestra biológica de la madre.

Ryan suspira porque no quisiera tener que hacer una prueba de fuego acostándose con ella para obtener una muestra de ADN con Sarah, si se trataba de Marcus sería mucho más fácil.

-En este caso sería se harían las pruebas de ADN con Marcus, su hijo y no con Sarah. -concordo el Ross-

-exactamente. -Dallon afirma y se levanta para sacar del armario de vidrio un vaso y un bastón de algodón para extraer la saliva del Ross-

Ryan abrió la boca y dejó que el médico Weekes extraiga de su boca un poco de su saliva y la guarda en el vaso para las muestras.

El castaño limpia su boca pero entendía que esos estudios tardaban demasiado.

-Si consigo las muestras de Marcus, del niño... ¿Cuánto demorará en comprobarse los estudios y para obtener los resultados? -inquiere saber el Ross-

Dallon le entrega unos bastoncitos de algodón y un vaso para realizar la misma prueba con Marcus.

-Un estudio normal tiene demora de un mes. -aclaro el Weekes seriamente-

Ryan se quedó sin habla pensando que en 15 días debía darle una respuesta a la propuesta de Till, no podía esperar mucho tiempo.

-No puedo esperar ese tiempo, estoy ajustado... -confiesa el castaño-

Dallon se sorprende y comprende a que iba su desesperación.

-¿Te irás de nuevo al ejército? -indaga el doctor un poco preocupado-

Ryan niega.

-me salió una oportunidad de estudio y de trabajo en el extranjero... -declaro pero temia que él se lo contara a Angeles- pero por favor, que esto quede entre nosotros... no quiero que Angy se preocupe ni se pongan mal en mí ausencia... Volveré pronto...

Dallon veía que él aún no estaba del todo decidido en su decisión.

-¿Y Michelle? ¿Alex? -le pregunta directamente el Weekes pensando en las personas que dejaría atrás si él se fuera de nuevo-

-Ella no me necesitan... Michelle me odia, no querrá verme luego de lo que ocurrió con Sarah, menos querrá que vea a Alex... -menciono decepcionado el castaño y agachó la cabeza tímidamente- Alex es feliz con un padre como Garrett, él siempre estuvo para él, lo cuidó, lo crio como suyo propio... nunca sabra que es mí hijo.

Dallon comprendía su dolor y veía que Ryan le dolía a él mismo hablar de la familia que dejó atrás.

-¿Tú no te sientes capaz de tomar el rol de padre? No hace falta tener un papel que te diga que es tu hijo, debes sentirlo y amarlo. -le dice el Weekes- Huir no solucionará nada, empeorara las cosas. Primero debemos resolver este problema de su presunto hijo nuevo, luego hablaré con un colega que trabaja en un laboratorio y le pediré si me puede tener las pruebas para dos semanas, es lo mínimo que puedo hacer por ti Ryan. -Dallon pone sus ojos y añade- Si sale todo bien, y ese niño no es tu hijo vuelve a intentar hablar con Michelle, debes entablar tu relación con Alex y aclarar todo este asunto que se agobia... -le dijo su plan para convencer al Ross de no irse-

Ryan aceptó el plan de Dallon, primero debía de idear como conseguir las muestras de Marcus y traerla lo más pronto posible al Weekes para comenzar los estudios sin que Sarah lo supiera.

-Tienes razón, aún no he decidido nada. Tengo las esperanzas puesta en que saldrá todo bien pero bueno, lo difícil es hablar con Michelle, cuando se enoja puede ser muy necia. -menciono el Ross- pero no puede negarme que vea a mí hijo.

-Concuerdo contigo. -responde el Weekes y guarda algunas cosas en su portafolio, mira su reloj de pulsera y nota que había demorado una hora hablando- mira la hora... Bueno, debo volver a casa con mí familia, Angy debe estar preocupada.

-Si, disculpa por molestarte con mis problemas... -se rascaba la nuca- pero te agradezco mucho tu ayuda... En verdad quiero resolver todo esto, ya me estaba quedando sin opciones.

Dallon asiente, toma sus llaves, abrigo y cierra su despacho.

-Bueno, sabes dónde encontrarme. Cuando tengas eso sólo debes venir y entregarme las muestras a última hora. -menciona el ojiazul- para mí es un placer ayudar a mis amigos

Ryan se quedó perplejo y parpadeo. Que Dallon lo tomara como parte de sus amistades significaba mucho para él. Así que estrecho su mano con la suya en modo de agradecimiento.

-Gracias. Tú eres un buen amigo Dallon.  -menciono con una sonrisa, sus ojos volvían a brillar, estaba esperanzado y tenía una ligera sospecha que ese niño no era suyo por lo que proseguiria seguir el plan para saber la verdad- no como Spens que le dije que me esperara para ir a tomar algo y se fue atrás de su mujer -pone sus ojos en blanco-

Dallon intenta no reírse pero le parecía gracioso su comentario.

-Entiende que ella está embarazada y le preocupa. -le dice amablemente el Weekes y ambos caminan hasta la entrada del consultorio, salen afuera y cierra con llave- ¿Tú volverás a tu departamento?

Ryan se encoge de hombros y suspira...

-Si, nunca me costó tanto el querer estar en mí casa. Pero bueno, debo enfocarme en obtener esas muestras...

-Si, más que nada hazlo por eso. -le responde el Weekes y se despide- Ryan nos estaremos viendo entonces.

Él asiente y se va caminando despacio a su departamento, ahora deseaba más que nada que sus amigos más cercanos estuvieran solteros como Spencer o Brendon, desde que se enamoraron pasan mucho tiempo con sus parejas y él se sentía excluido. Entendía que cada estaba haciendo su vida pero él no podía, siempre estaba estancado por lo mismo. Así que sin nada que hacer volvió a su hogar, el infierno como lo carátulaba.

Cuando llega se arma de valor para enfrentar nuevamente a la bruja de la azabache, la cual siempre lo obstigaba. Reza tres padres nuestros antes de entrar y hacer su presencia en casa.

Cuando entra deja sus cosas sobre el sofá y todo estaba tranquilo, en silencio, ordenado y limpio.

Justamente entró corriendo un perro pequeño negro que empezó a ladrarle intensamente, corrió su pierna para que no lo muerda.

-¿Y esto?

El perro estaba cabreado y no apartaba la vista feroz de él.

-¡Penny! -alza la voz la azabache- ¡Shhh! -cuando llega Sarah y hace su presencia en el living de frente al Ross, se sorprende al verlo- ¡Oh cariño mío! ¡Volviste!

Ella toma al perrito entre sus manos, y este comienza a darle besos en su mejilla.

-¿Que es eso?

-mi perrita, se llama Penny -le contesta burlona-

Ryan pone los ojos en blanco

-ya se que es un perro... pero ¿Que hace aquí? No me dejan tener perro en el edificio.

-Amor este perrito cabe en una cartera, pensas ¿que se darán cuenta? Aparte ni molesta -se excusa la Orzechowski-

-a mí me molesta -menciona levemente el Ross- ¿De dónde lo sacaste? ¿Lo levantaste de la calle?

-no, estaba en casa de Eli... -le comenta y se sienta sobre el sofá cómodamente- ella me lo estaba cuidando hasta que nos acomodemos en tu departamento... porque no sabía si te iba a molestar al principio y como dijiste que vamos a convivir juntos como pareja pues me lo traje aquí

-¿Yo cuando dije eso? -enarca una ceja y se cruza de brazos-

-en la cena del viernes pasado. -le aclaro la azabache- podría haber tomado un poco pero recuerdo todo lo que me dijiste esa noche -sonrie ella-

-¿Pero el perro no molestará a Marcus cuando ladre? -le cambia de tema, ya le quedó claro que no era ninguna tonta-

-Penny es hembra -acato- pero como la tenemos de cuando Marcus nació asi que no hay problema, no ladra mucho. Salvo si viene un desconocido, como tu caso.

-Desconocido en mí propio hogar, genial -dice sarcástico y saca de su mochila una cerveza fría que compro mientras volvía a su hogar-

Sarah enarca una ceja, le digusto ver si Ross tomando alcohol.

-Por favor Ryan, no quiero que nuestro hijo tenga una mala imagen tuya. En lo posible no tomes aquí. -menciona y le saca la lata de cerveza-

Ryan se la quiere quitar de sus manos pero el perro se pone a la defensiva cuando se acerca a su dueña.

-bueno, pero Marcus no está presente ahora... puedo tomar lo que queda.

-nada de alcohol, aguantate -niega la mujer y se la escuende, luego se levanta y se queda en el umbral de puerta- estoy cocinando pescado y verduras cocidas. Te encantará.

Ryan se toma de la frente.

-Claro, amo las verduras y el pescado. -menciona sarcástico- ¿Y se la echarás arriba de la masa de pizzas?

Sarah enarca una ceja.

-¿Pizzas? Estás loco. -ella sonríe- las pizzas hacen mal... tienen mucho carbohidratos, sal, engorda y la harina refinada no es saludable para tu salud. Olvídalo.

-no importa, a mí me gustan. -le contradice- aparte yo no estoy a dieta como vos.

Ryan se levanta rápido y echa carrera a la cocina pasando por al lado de la Orzechowski, ella se quedó impresionada y deja a su perra en el suelo. El castaño corre para abrir su alacena y vio que sólo quedaba un paquete de harina, las cuales le servía para prepararse las pizzas.

-¿Que? -él toma el último paquete e inspecciona-

Sarah se pone detrás suyo e intenta arrebatarle el último paquete. Cuando se gira el Ross la tiene encima de su cuerpo intentando quitarle la harina.

-¡Espera! -alza la voz el Ross-

-no no no -ella se intercepta y su perra empieza a ladrar a los pies del castaño- ¡nada de harinas!

Entre los dos apretaron fuerte el paquete haciendo que el mismo se rompa y explote en ellos empapandose sus partes delanteras, Sarah levanta su rostro y se mira así misma, estaba su cuerpo enharinada. Ryan se quería matar mentalmente.

De pronto irrumpe en la escena el pequeño Marcus llorando y limpiando sus ojos lleno de lágrimas.

-¡Bebé! -Sarah empuja al Ross y sale a socorrer a su hijo- ay mí amor... ¿Papá te despertó con sus ruidos? -le dice amorosamente-

-no me eches la culpa, tú te deshiciste de mis víveres sin consultarme - se excuso el Ross y trato de limpiarse la playera enherinada- ¿Ahora que comeré?

Sarah se mira así misma y sonríe.

-Puedes comerme a mí, me amasas en la cama y tendré sabor a pizza -dice en broma la azabache mientras trataba de calmar al niño-

Ryan suspira y vé a Marcus, quién se estaba tranquilizando. Se acercó a ellos y extendió su mano para chocar los cinco dedos contra su palma. Marcus lo miró extrañado y se escondió detrás de su madre tímidamente.

-aun me tiene miedo -musito leve e hizo una mueca de medio lado, y tomo distancia-

Sarah alza a su hijo en brazos y le da un beso en su mejilla con mucho amor.

-y si, si vienes de vez en cuando... casi no pasas tiempo con él -menciono la azabache un poco indignada- cuando vienes de trabajar nosotros estamos durmiendo -ella se encoge de hombros- es normal que mí bebé se sienta así.

Ryan le dió una buena idea para extraer las muestras de ADN del niño, tenía la excusa perfecta para pasar tiempo con él.

-¿Quieres que mañana lo lleve a la plaza a jugar a los juegos? -le propone como idea-

Ella niega.

-No, eso lo asustaría más. No le gusta la convivencia con otros niños. -dice la azabache- por eso lo tengo aislado. Aparte esos niños están apestosos y son mal educados.

Ryan pone sus ojos en blanco.

-No te entiendo. ¿Para que lo aislas del mundo exterior? Es un niño y tiene que divertirse. -le contesta el castaño- después me dices que quieres que traíga a Alex para que juegue con él.

Sarah no le agradaba que le discutiera el tema. Sólo sonrió un poco incómoda.

-Si, pero conozco a Garrett y su hijo no es niño revoltoso y sucio. Él es un hombre educado, por eso su hijo debe seguir su patrón. -menciono la Orzechowski- aparte Michelle, su mujer, es una chica bonita y prolija. Hacen la pareja perfecta.

Ryan enarca una ceja incrédulo.

-¿Te refieres al hijo de Garrett? ¿a mí hijo? -eso le molestó por dentro-

-Si no tienes la titularidad de padre, es obvio que es suyo. No importa la sangre, importa los papeles. -le responde sería la mujer y deja a su hijo sentado en la mesa para servir la comida- la comida está lista amor.

Marcus se puso alegre y sonrió. Ryan suspiró y se sentó rendido, no tenía de otra que acceder a lo que ella decía.

-Oye campeón, cuando no esté tu mamá vamos a comer comida de verdad, te haré unas pizzas caseras -menciona el Ross en voz baja al niño- pero tú no digas nada eh -le guiña un ojo, el niño asiente-

Sarah escucha sus palabras y sonríe, le agradaba que Ryan este aceptando a su niño.

-mmm... muero de hambre -decia la azabache y sirve la comida para los tres-.
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Luego de comer la comida, Sarah estuvo al pendiente del niño para que se lave los dientes como corresponde y tomara un vaso de leche.

Ryan estaba observando a cada momento esperando la oportunidad de extraer la saliva del pequeño.

Cuando Sarah le ayudo al niño a lavarse los dientes, lava el cepillo del niño y se lo lleva consigo hasta la habitación donde lo guarda en algún lugar. Ryan tenía que disimular y no podía estar como perro alzado tras ella en todo momento.

Espero a que se durmieran y justamente a la medianoche entro a la habitación oscura para urgar donde había guardado aquel cepillo. Al no tener éxito tenía el hisopo y el vaso en su mano.

Vió que Marcus dormía abrazado a su madre y la perra en sus pies. Lo malo que el canino estaba vigilando y lo miraba fijo a cada movimiento que hacía el castaño, aunque estuviera caminando en punta de pie.

-Ry... Ryan... -despierta un poco adormilada la Orzechowski- ¿Que haces aquí?

Ryan se puso nervioso y no supo que decir, debía inventar cualquier excusa para poder cumplir su objetivo.

-Ehm tenía frío allá en el living... -se excuso rápido y rasco su cabello- ¿Puedo dormir con ustedes?

Sarah le hace un lugar por detrás suyo para no mover a su hijo.

-Puedes dormir detrás mío, si despierto a mí bebé no se volverá a dormir.

Ryan se quedó sin habla de nuevo porque el espacio era muy poco el que ella le ofrecía.

-¿Podré dormir? Hay poco espacio para mí.

Ella sonríe y se corre un poco más.

-Si, pues abrázame por la cintura. -sonrie maliciosa y abre la colcha- rápido que hace frío...

Ryan reza internamente y se acuesta por detrás de ella. No quería tocarla, así que guardo sus manos entre sus piernas. Ella lo cubrió para taparlo pero él no quería apoyarla en ningún momento pero la ojiazul hacía fuerza para que lo hiciera, se movía y levantaba el trasero para sentir la parte íntima del castaño, cosa que no pudo porque el tomaba distancia.

-abrazame cariño, no muerdo -musita leve-

-estoy bien así -se excuso y escondió entre sus brazos el vaso y el hisopo en su bolsillo-

Sarah se apegó más a él hasta dormirse nuevamente.

Ryan fingía que dormía y no platico nada para que ella se durmiera sola.

Cuando escuchó que la mujer durmiente roncaba un poco, él se asomo por encima suyo y vio como el niño dormía... Intento con el hisopo meterlo en su boca pero la perra estaba allí metida y estaba a punto de ladrar, así que Ryan se quedó quieto.

-Tranquila...

Sarah entredormida lo toma de su cuello y lo abraza.

-mmm... -murmuro bajo la mujer-

Ryan se quedó inmóvil, estaba atrapado entre sus garras. Así que volvió a acostarse despacio pero ella seguía amarrada. Así que volvió a su posición sin poder hacer nada.

Suspiró, porque ahora debía dormir con Sarah acostada sobre su pecho. Pero sus manos estaban a su costado sin tocarla. Después de un rato estar así, el castaño se durmió.

....

A la mañana siguiente Ryan despertó y ya no estaban Sarah ni Marcus a su lado, confuso se fue directamente al living donde se percató que ellos estaban desayunando.

-Buenos días amor -menciona la azabache- te preparé el desayuno.

-uno normal por favor -contesto el Ross un poco adormecido- sin vegetales.

Sarah se ríe por su chiste y le sirve un té verde con tostadas integrales.

-esto te gustará -le unta en la tostada un poco de mermelada- es mermelada de zapallo, lo prepare yo misma.

Ryan enarco una ceja, no le apetecía desayunar. Por consideración y para ganarse la confianza de ambos no tuvo de otra que comer. Vió que Marcus comía gustoso.

-¿Te gusta pequeño? -le pregunta al niño y este asiente sin decir alguna palabra- está rico ¿Verdad?

Marcus sonríe y toma té de su vaso.

-¿Hoy trabajas cariño? -pregunta la azabache-

Ryan asiente y empieza forzosamente a comer las tostadas, para que no le caiga mal se toma el vaso de té verde rápido.

-Si, a la tarde salgo. No tengo que quedarme a hacer horas extras.

-¿Y porque haces horas extras? -indaga curiosa la azabache-

-ayudo a Brendon porque siempre anda quejándose que no puede con todo -le miente en parte, porque mayormente el moreno si se quejaba de su trabajo-

Ella bebé té verde también y se ríe.

-¿De qué te ríes?

-es que me parece gracioso, casi increíble que el marica de Brendon trabaje. ¿Estás seguro que es el mismo Brendon que yo conocí en secundaria?

-es el mismo. -respondio serio y toma sus cosas al ver qué pronto empieza su horario laboral- ¿Marcus va al colegio?

-Ah si, pero lo lleva Eli en Uber. -contesta la azabache tranquilamente-

-¿No quieres que yo lo lleve y lo deje en el colegio? -propone como idea el Ross, ella se sorprende- estoy de paso, después voy al trabajo.

-no quiero molestarte, aparte no estás anotado en el colegio como tutor. -menciono la azabache, y los presentes escuchan el timbre sonar- ¡Es la tía Eli! ¡Amor la mochila!

Ryan quería seguir insistiendo en llevar a Marcus al colegio para extraer las muestras de ADN pero Sarah estaba siendo más astuta que él.

-Yo lo llevo, si quiere Eli se quede contigo. Ella está embarazada -siguio insistiendole- no puede andar de acá para allá.

-Pero ella se ofreció y no puedo negarme. -se encoge de hombros, justamente cuando aparece la susodicha- ¡Hola reina! Bienvenida

Elizabeth llega y deja su cartera de lado, saluda con un beso en la mejilla a su amiga Orzechowski y cuando empiezan a platicar nota la presencia del castaño, al cual lo mira con desprecio.

-¿Nos vamos Marcus? -le dice directamente Ryan al niño cuando lo ve llegar con la mochila al hombro, el niño se pone incómodo y tímido- ya pedí el Uber.

Mientras Ryan hablaba con el pequeño, Sarah le hace una seña a Z Berg para que él no se lo llevará.

-vamos bebé con la tía. -ella fue más rápido y toma su mano-

Pero Marcus mira al Ross que estaba perplejo y a su vez, toma su mano para que ambos lo acompañe al colegio.

Ryan se sorprendió por dicha reacción del niño y por dentro le dio lástima.

Cuando llegó el Uber todos estaban tensos por quien llevaba al niño al colegio.

-Eli, deja que yo llevaré a Marcus al colegio. No hace falta que vengas -menciona el Ross tomando más del brazo al niño-

Pero Elizabeth intuía que algo no andaba bien con él. ¿Desde cuándo le importaba el niño? Estuvo muchos días ausentes y de la nada estaba interesado en él.

-Tú ve a trabajar y deja que yo lo lleve, soy su madrina. -le contesta la rubia de mala gana-

-Pero soy su padre y quiero llevarlo. -insistia el Ross y estaba molesto por la doña metiche, acabaría por arruinarle su plan- quédate aquí con Sarah. Dejo a Marcus y voy al trabajo directo. -él mira a la azabache quien se hace la tonta y se sienta en el sofá a limarse las uñas-

-El Uber se irá. ¿Quien llevará a mí bebé al colegio? -dice la ojiazul cómodamente desde su lugar-

Marcus mira a su madre algo preocupado y como tenían poco tiempo, no les quedó de otra que ir los tres al colegio en auto.

-te dije que yo podía alcanzarlo. -dijo molesto el Ross una vez sentado en el Uber, mientras el chófer conducía al destino- no se para que viniste.

-¿Te piensas que soy zonsa Ryan? -le reclama directamente y voltea a verlo molesta- ¿Desde cuándo te importa tu hijo? -lo increpa- de la nada te interesas en él, no me la creo.

-¿Que no puedes creer? -alza una ceja incrédulo, no podía dejar que ella le descubriera su plan, debía fingir- le prometí a Sarah pasar más tiempo con él y estar con ella.

-es lo que menos haces. -se queja la rubia y como vio que Marcus empieza a ponerse incomodo tapándose los oídos baja un poco los cambios- ya está bebé... La tía no te dejará solito. -ella lo abraza y besa su mejilla con mucho cariño-

Ryan voltea a mirar hacía la ventana durante todo el viaje con cara de traste, si suficiente tenía con soportar a Sarah, soportar a Z Berg embarazada era mil veces peor. Cómo no tuvo de otra, dejó a la rubia y se despidió amablemente de Marcus cuando llegaron al instituto especial. Después de ese momento, se fue directamente a su lugar de trabajo el cual tenía horario de entrada a las 10 AM y salía a las 15hs.

......

En el Consultorio...

17hs.

-¿En serio no quieres una cita con el doctor? -le pregunta el Smith graciosamente- te cobraría Ud$50, tenés la primera cita bonificada a la mitad por ser amigo de la familia.

Ryan estaba agobiado y desparramado sobre la mesa del escritorio.

-¡Esa mujer me tiene harto! -menciona el castaño molesto- parece como si supiera lo que quisiera hacer... Ash

-¿Ahora que ocurrió? -le pregunta Spencer y se pone cómodo en su silla, al ver qué no había pacientes esperando en la sala para ser atendidos saca del cajón del mismo escritorio unas palomitas azúcaradas y abre el paquete-

-¿Las palomitas para qué? -enarca una ceja el Ross-

-es que tu vida es muy interesante, es como estar en el cine jajaja -se carcajea- debería escribir una historia con todas las desgracias que te pasan a diario. -le bromea el ojiazul y pone los pies sobre la mesa, Ryan estaba con su jeta de mal humor- me hubiera dedicado a ser escritor en vez de programador de sistemas, me haría millonario con tus novelas.

-¡No es gracioso! No la estoy pasando bien -le contesta el castaño-

Entonces Spencer baja los pies, deja las palomitas de lado y anota en su computadora.

-Si quieres puedo anotarte un turno con el psicólogo o mejor a un psiquiatra así te médica de paso.

-No estoy loco Spens, por el momento... pero si vivo más tiempo con Sarah tal vez si te lo pida -le dice molesto-

-¿Ahora que te hizo Sarah para que estés así? -Spencer vuelve a sentarse y a comer palomitas mientras lo escucha-

Ryan suspira, no sabía por dónde empezar.

Flashback

Ryan como lo había prometido había llegado a su hogar temprano, pensó que cuando llegaría estaría la Orzechowski con Marcus pero al entrar a su departamento se dio cuenta que no era así.

Entró y todo estaba ordenado, tranquilo. La TV apagada y música relajante. La perra no llegó a morderlo ni atacarlo apenas entró, eso le llamó la atención.

-¿Marcus? ¿Sarah? -hablo en voz baja, caminó despacio recorriendo cada rincón del lugar hasta que sintió un aroma peculiar que lo trasladó hasta la ante sala del baño-

-Cariño volviste -se escucha la voz de la azabache- estoy aquí en el baño, pasa...

Ella hablaba desde el interior, Ryan confío en que ella no estaba haciendo nada extraño. Así que inocentemente entro al cuarto y ahí se la encontró.

Ella estaba desnuda y sólo cubría su cuerpo un toallón grande que dejaba al descubierto sus largas piernas.

-¿Que haces? -él se quedó perplejo y evitó mirarle-

En el ambiente se sentía que había humedad porque los vidrios estaban empañados y había mucho vapor.

-Me estaba bañando con Penny... -dice ella un poco traviesa y se quiere acercar a él-

Él en ningún momento intenta concretar una mirada hacia la mujer, siempre la esquiva.

-¿Donde esta Marcus? -le cambia de tema- vine temprano para llevarlo a pasear a la plaza, conozco una plaza que no hay niños...

-¿Importa ahora? -ella sonríe- Marcus sale en una hora amor, tenemos mucho tiempo para nosotros hasta que Eli lo traiga. -ella se acerca lento y deja a su perra en el suelo, el cual se engancha con el toallón y se lo lleva amarrada a su pata, dejando a la azabache totalmente desnuda- Oh

Ryan vió toda la escena y cierra sus ojos, por nada en el mundo los abriría. Retrocede y se dan cuenta que hay detrás es el lavamanos. Ella se acerca tanto que lo tiene frente a sus ojos y con su mano, la mujer le roza con su tacto su parte íntima.

Ryan abre sus ojos pero no mira su desnudez, solo la mira a los ojos. Se pone firme para que ella no lo toque.

-Oye, espera.

-¿Esperar que cosa? Hace mucho que vengo esperándote... quiero hacerte el amor Ryro... -le dice directamente la mujer y lo mira fijo, también intenta con todas sus fuerzas tocarle el pene por encima de la tela de su pantalón- no te hagas el difícil cariño.... Se cuánto me deseas.

Ryan frunce su ceño porque ella le estaba haciendo un juego psicológico, él en ningún momento tuvo deseos carnales hacía ella.

-¡NO! -dice directamente él y la toma de sus hombros fuertemente-

Ryan la esquiva y toma otro toallón, se lo avienta para que se cubra su cuerpo.

-Tapate por favor, Marcus podría estar llegando en cualquier momento.

El castaño armado de valor sale del baño y huye, sin importarle Marcus o la misma Sarah. Este última quedó sorprendida y confundida por su reacción.

Ryan vuelve a irse, necesitaba respirar hondo para poder volver a intentar tener las muestras pero la Orzechowski no se la estaba haciendo nada fácil.

Fin del flashback.

Spencer no podía contener la risa al escuchar la anécdota de su mejor amigo. Quería carcajearse en su cara pero el otro, que estaba de frente tenía su jeta por el piso.

-Quien diría que Sarah es mucho más astuta que vos -menciona el Smith- te hubiera sido para fácil echartela como te dije

-echatela tú si quieres -le responde el Ross y se queda ahí sentado- debo pensar en otro plan...

-¿Y si en vez de idear un plan aceptas a Marcus como tu hijo propio y vives con Sarah? -le propone como idea el ojiazul-

-¿Z Berg te dice que tienes que decirme? ¿Eres mí amigo o que? -enarca una ceja, Spencer se encoge de hombros-

-Solo te decía.

-No amo a Sarah, que te quede claro. Si Marcus llegará a ser mí hijo me haré cargo de él pero no viviré con ellos. -menciono el Ross como había ideado su plan segundo-

Spencer se quedó callado ante las palabras del castaño, sabía que no había podido convencerlo de nada, estaba aferrado a que aún tenía una posibilidad de que ese hijo de la Orzechowski no sea suyo y en querer recuperar a Michelle y Alex.

De pronto irrumpe en el consultorio Ángeles, pero esta vez llegó sola sin compañía de su bebé.

-¿Ryan? ¿Otra vez aquí? ¿No tienes hogar? -le pregunta directamente Ángeles fríamente-

-Tiene turno con el doctor Angy -se mete Spencer en la conversación-

Ella enarca una ceja y deja su cartera de lado.

-¿Ah sí? ¿Que tiene? -la azabache no le creia-

-turno con el psicólogo. -le miente el ojiazul- anda un poco loco nuestro amigo.

-Sera tu amigo, no mío. -contesta la chica aferrada a sus ideas-

Ryan intenta enfrentarla pero no podía empezar una discusión...

-Angeles... ¿Porque no me escuchas? ¿En vez despreciarme como lo hacen todos? -Ryan se preocupa por su repentina reacción ante él, ya le dolia-

-¿Debería? -dice ella y se cruza de brazos- tu eres el menos indicado para venir a hablarme.

-Tú solo escuchaste la versión de Michelle y no se que te habrá dicho pero no tienes porque juzgarme y tratarme como una basura, yo no te he echo nada. -espeta el Ross con seriedad pensando que la chica le habrá contado cosas malas de el, para que ella lo odiará-

Angeles se indigna por sus palabras.

-es verdad, pero Michelle es mí mejor amiga y no te importó... ella te amaba y tu solo la haces sufrir -fue breve y al grano- hazle un favor y no te le acerques...

De repente aparece Dallon por detrás de ella y posa su mano sobre su hombro para calmarla.

-cariño tranquila, yo hablé con Ryan. -hablo serenamente el Weekes- No lo molestes mas, él ya tiene sus propios problemas.

-¿Amor? -ella voltea y se encuentra con su esposo que estaba parado detrás de ella tocando su hombro- Está bien... -se disculpó por su conducta y suspiró- deje a Knox con mamá... Por eso vine a buscarte... -le contesta la azabache- Leah está por nacer...

Todos los presentes se quedaron en shock. Sabían a quien se refería cuando la mujer nombró ese nombre peculiar.

-¿Qué? -dijeron al mismo tiempo todos-

-Continuara-

Holis, estamos a nada de terminar esta temporada... Faltan los últimos 3 capítulos.