"Lo que pasa en Grecia, se queda en Grecia P.7"
Hace 5 años atrás...
-¿Cariño está el almuerzo? -llamaba una rubia a su esposo pero como en la mesa estaban solo su niño esperando para empezar a comer juntos como familia, suspiró rendida- Elliot ve a llamar a tu padre, que venga a comer.
-¡Si mami! -el niño de tan solo 11 años fue a buscar a su padre, que estaba conversando con unos socios por teléfono- Papi... papi...
-No, Elliot ahora no. Espera... -Benjamin tenía harto trabajo y tenía unos pendientes en la empresa, habla conseguido un nuevo empleo en la firmas de abogados más éxitoso de todo Londres- estoy hablando, no interrumpan.
Elliot amablemente se sentó a esperarlo a su padre hasta que terminara de hablar, cuando lo hizo se quedó parado sentía un agobió pero su niño estaba allí callado y con una sonrisa.
-¿Elliot? Ahora sí. -sonrie y guarda su móvil- ¿Que pasa?
-Mamá dice que el almuerzo está listo. Te estamos esperando. -pronuncia el niño-
-Acomodo esto y voy.
Benjamín tenía mucho trabajo como abogado en un estudio jurídico y debía de encontrarse con un cliente en unas horas.
Cuando llego a la mesa lo esperaba su esposa y su hijo para almorzar juntos.
-Tan guapo mí hombre. Adivinare... ¿Tienes una reunión importante con un cliente? -dice su esposa con una leve sonrisa mientras sirve las verduras cocidas en cada plato-
Benjamín asiente.
-Si, a las 14 hr tengo que estar allí. -anuncia Barnes y recibe su plato de comida que consistía en una sopa de verduras-
Su esposa termina de servir y se sienta entre ellos, su esposo y su hijo.
-¿Un domingo? -enarca una ceja- ¿No te dejan descansar un momento?
Benjamín se encogió de hombros y no sabía cómo explicarle que como abogado debía de asistir a sus clientes a cualquier momento y estar disponible para acudir a ellos.
-Sabes como es esto. Cuando surge un imprevisto debo acudir inmediatamente.
Al escuchar aquello si único que indignó fue a su niño, quien esperaba pasar una tarde juntos a sus padres...
-Papá prometiste llevarme a la plaza hoy.... mañana no podré porque tengo que ir a la escuela. -dice el pelinegro y sentía un poco de decepción-
Amanda vió la tristeza de su niño y no quería verlo mal. También entendía que él trabajo de su esposo era importante para él y debía comprenderlo. Así que para variar desvío aquel tema de conversación...
-Mañana van a premiar a nuestro niño con una condecoración... tiene las mejores notas de su curso. -espeta la rubia con una buena noticia que su esposo aún no sabía- Además...
Elliot sentía vergüenza y no quería que su padre se entere, no era tan importante para él.
-No, no le digas mamá...
-Sus profesores lo quieren ascender de curso y asista en secundaria. -anuncia la rubia con felicidad, orgullosa de su niño y de lo mucho que se empeñaba por estudiar-
Hasta Benjamín se sorprendió y mientras comía a gusto le dio alegría saber que su hijo le estaba yendo muy bien en la escuela...
-Wooow que increíble. Se nota que eres mí hijo.
Amanda miraba a su familia y sonrió admirandolos...
-hermoso, inteligente y guapo como su padre. -le decía a su niño acariciando su cabello-
Elliot inmediatamente se sonrojó y negó ladeando su cabeza...
-¡Mamá! -dijo el niño muy avergonzado- Yo quiero ser como un chico normal... por ser así no tengo amigos. -le decía su preocupación y no quería ser el chico inteligente- A nadie le interesa juntarse con el nerd de la clase.
-Tu no eres un nerd mí bebé. -le dice su madre y obviamente comprendía lo que le sucedía a su hijo- Y no te preocupes, el año siguiente te cambiaré a un instituto secundario que esté a tu nivel. Cuando vayas a la universidad me gustaría que entres a Oxford y te gradues allí.
Elliot terminó de comer y puso una mueca de lado. Aún no había pensado que estudiar.
-Si pero no voy a ser novelista.
Ella se sorprende que no quisiera serlo...
-¿Porque no? Tienes 5 libros publicados a tu nombre.
Elliot tenía sus motivos y solo tomaba la escritura como un pasatiempo, no como profesión a futuro.
-Si, pero cuatro de ellos son novelas infantiles. No cuentan y en el último, tu me ayudaste...
Ella sintió de medio lado y podía entenderlo, no lo presionaria.
-Te di tips para que seas un gran narrador pero el mérito fue todo tuyo. -le dice la mujer para darle ánimos-
Benjamín que estaba escuchando su conversación puso una leve sonrisa...
-Tu mamá quiere que cumplas su sueño de ser novelista... -admite Benjamín y recuerda que a ella la conoció en la misma universidad donde se graduó-
-Si, aún sueño con escribir mí primer libro... -añoraba la rubia y miro a su esposo-
-¿Y el que estabas escribiendo mamá? -la expone su hijo ante su padre-
Hasta Benjamín se sorprende ante su secreto, que él no estaba al tanto hasta ahora...
-¿Estabas escribiendo uno?
Amanda se sonrojó leve y cuando vio que ellos terminaron su almuerzo levanto los platos.
-Aun no lo termino, es una sorpresa...
Benjamín la observa con mucho cariño y justamente le suena un mensaje de su móvil con un mensaje de WhatsApp...
-Oh, tengo que irme urgente. -observa y chequea el mensaje- En una hora tengo la reunión con Mr. Manson.
Amanda no dijo nada pero vio a su esposo levantarse para buscar su saco para irse....
-cariño ¿Sigues trabajando para esa persona? -indaga la rubia. No quería decirle le ese hombre le daba mala espina- Aparte eres el único que trabaja harto, ni te tomas un momento para descansar...
Benjamín podía entenderla pero su jefe le confío aquel juicio importante que pronto debía resolver.
-Lo siento cariño. -besa su mejilla y sonríe- Trabajo es trabajo, ya me conoces.
Ella se le arrima y apoya su rostro en su pecho, rogaba que no se fuera.
-no me gusta esa persona... -confiesa la muchacha y mira el suelo-
-Soy su abogado y debo dar lo mejor para pagar el juicio en su contra. -objeta Barnes que otra opción no tenía, si cliente fuera o no culpable a él le pagaban para defenderlo-
-Pero él es el malo... -musita la rubia y suspira al ver qué Benjamín igual no le haría caso y se trabajará para ese hombre-
-Si, pero a mí me paga para su defensa. -admite Barnes y acaricia su mejilla- Lo siento.
De pronto llega Elliot y estaba de igual de preocupado porque quería ir al parque con sus padres...
-Papá...
Benjamín le dio pena por su niño y cuando se le arrimó lo abrazó.
-Elliot disculpa, sé que siempre te prometo cosas que al final no cumplo... pero...
Amanda contesto a su defensa para que su niño no se ponga triste...
-Yo llevaré a Elliot a jugar a la plaza cariño. -dice la chica y sugiere a su niño que se acerque así lo alza con sus manos- Cuando termines nos podemos reunir en el centro.
-Si. -contesta Benjamín y la admiraba mucho- Gracias amor... eres tan comprensible.
Ella tenía al pequeño Elliot en sus brazos y asintió sonriendo...
-Me enamoré de un hombre trabajador y muy guapo. -se acerca y acaricia la mejilla de su hombre- Ve con cuidado.
-Si. -Ben se acerca y la besa en sus labios y a su niño en la coronilla de Sh cabeza- Nos vemos más tarde.
Benjamín se despidió de su familia y fue a aquella reunión importante para acordar estrategias para afrontar el próximo juicio de su cliente. Era el más importante de su vida y debía de dar lo mejor de si en su defensa para tener una buena referencia.
La reunión se llevó a cabo en un café y estuvieron horas hablando hasta que una llamada inesperada para Barnes hizo que aquella reunión no termine del todo.
-¿hola? -hablo Benjamín atendiendo una llamada entrante a través de su móvil-
-¿Hablo con el señor Barnes? -pregunta una voz desconocida-
-Si, el mismo. -fruncio su ceño y de frente tenía a su cliente que estaba esperando a que termine de hablar-
-Su esposa ha sufrido un accidente....
Esa noticia lo conmocionó y no podía entender, de pronto se puso de pie de sentir desesperación...
-¿Qué? -no lo podía creer- No puede ser... -negaba para si mismo- ¿Donde está?
Benjamín le pidió aquella persona los detalles del hospital y se despidió de su cliente rápido para atender aquella urgencia...
Subió rápido a su vehículo y conducio hasta el hospital mencionado por el profesional que atendía a su esposa.
Cuando llegó corrió lo más posible para saber que ocurrió... pero se encontró a su pequeño hijo sentado en una silla sólo y en medio de un pasillo oscuro, llorando en silencio.
-¡Elliot! -fue un alivio que su hijo no le haya pasado nada pero apenas lo vio acudió a él inmediatamente-
El niño pelinegro estaba sentado en la silla y abrazando sus piernas, angustiado.
-Papá... -sus ojos estaban cristalinos e inundados de lágrimas- Lo siento... fue mí culpa...
-¿Que? ¿Pero que ocurrió?
Barnes no comprendía, solo abrazo a su hijo para contener su dolor.
El doctor llega y nota que al lado del niño, hijo de víctima estaba acompañado de un adulto... Así que se acercó a ellos...
-¡Doctor! -exclamo Benjamín y se pone de pie para hablar con él dejando a su niño en el mismo lugar- Soy Benjamín Barnes, esposo de Amanda.
-Hola Barnes. Soy el doctor Steven. -se presenta y a su poder tenía una planilla- ¿Podemos hablar a solas sobre el estado de su mujer?
Benjamín asintió y sentía un manojo de preocupación que no quería demostrar delante de su hijo para no hacerle sentir mal.
Se fueron a unos metros del niño para que esté no escuche y el doctor le tocó dar la mala noticia.
-Sr. Barnes su esposa ha fallecido a causa de politraumatismos en la zona craneal y torso. -le dio la terrible noticia- Nos fue imposible salvarla, falleció instantáneamente.
Los ojos de Benjamín se inundaron de lágrimas y cubrió su boca, no podía creer que apenas el amor de vida había fallecido y ni siquiera pudo decirle lo mucho que la amaba.
-¿Que? ¿Cómo pudo haber sucedido? -su conmoción también se llenó de dudas-
El doctor tenía en su planilla anotados los causantes y el informe policial por el cual asistieron de urgencia.
-Ella salvó la vida de su hijo cuando se interpuso entre él y un camión que casi lo aplasta... -ambos miraron al niño que estaba sentado mirando la nada y llorando desconsoladamente-
Benjamín sintió un dolor que terminó por derrumbar su vida. No sé imaginaba todo lo que le tocaría enfrentar a partir de este momento sin su esposa. Tenían muchos proyectos juntos y ahora todo había acabado...
Además de cuidar a su niño él solo y darle la mala noticia de que no volvería a ver a su madre nunca más...
-Entiendo. -Barnes apretó sus puños y cerró sus ojos, le fue imposible no quebrarse y llorar, sentía coraje porque no pudo aprovechar lo suficiente en familia como ella le pedía, se sentía culpable porque no ser un buen esposo y cuidarla como era debido-
-Lo siento. -el doctor notó que su silencio estaba asimilando la parte más dura de esta noticia, palmeó su espalda para darle ánimos. Lo necesitaría-
.
.
.
Ese mismo día por la noche fue el funeral de su esposa. Barnes estuvo todo el misma encargándose de hacer los trámites del sepelio acompañado de Elliot quien lo llevaba cargado a su pecho, él ya no sonreía, solo miraba perdido a dónde fuera... No podía soportar ver a su hijo así.
Durante el comienzo del funeral todos sus amigos, familiares, colegas del trabajo y allegados asistieron al duelo con tristeza y angustia.
Y mientras él se tenía que encargar de dar la cara con las personas que llegaban al lugar afrontando preguntas y palabras de consuelo...
Elliot, quien apenas era un niño estaba distanciado del resto y llorando por ver a su madre durmiendo en un ataúd. Le partió el alma y entender que no veía más a su madre aún más.
Benjamín no quería demostrar abiertamente sus sentimientos de frustración, se quedó afrontando su dolor internamente..., no quería que su hijo viera su lado sensible, que lo viera llorar. Ahora debía de cuidarlo con su vida.
-hijo... lo siento. -llega su padre para hablar con él-
Benjamín se sorprende al verlo y lo abraza fuerte. Cuando miro hacia atrás suyo estaba su esposa y alguien más pero no vio la presencia de su hermano menor.
-¿Papá? ¿Cómo estás? -le pregunto a su padre que hacía años que no lo veía, la última vez fue en su último casamiento- ¿Chuck?
-El está viniendo. -confiesa el señor y sentía pena que le haya pasado eso a la esposa de su hijo, podía comprenderlo porque también le pasó lo mismo- Llegamos en un vuelo express desde Australia con mí esposa.
-Gracias por haber venido. -admitio Benjamín, tener a su familia cerca hacia sentirse un poco más contenido-
De pronto llega su esposa Danielle con café en su mano para ofrecerle al hijo de su pareja.
-Hola Benjamín. Siento por la pérdida, puedo entenderte porque también perdí a mí primer esposo y fue duro... -decia la señora y agachó la mirada al suelo, no le gustaba tener que estar en un lugar así- pero sabes que como familia estaremos apoyándote.
-¿Él es? -veia a un muchacho por detrás de la mujer de su padre, lo cual le dio curiosidad saber quién era-
-Es mí hijo Ryan. -dice la señora Danielle y le hace una seña para que se acerque- Vino para verte...
-Hola Benjamín. -extendio su mano para saludarlo, era la primera vez que se conocían-
En el casamiento de sus padres no tuvo el placer de conocer a Benjamín, aquel día había muchas personas y solo pudo conocer a Chuck.
-Hola Ryan. -dijo Barnes y luego miro a su alrededor- Que lástima que nos conozcamos aquí por primera vez. Espero que no haya sido un problema.
-Estoy viviendo aquí en Londres ahora. -decia el Ross y para él, era la primera vez que pisaba un lugar como este, desconocía- No fue una molestia, en verdad como familia necesitaba estar aquí para darte apoyo.
-Gracias.
Benjamín no lo conocía pero el gesto de que su medio hermano viniera para darle apoyo emocional le hacía dar a entender que era una buena persona.
-Sabes, cuando falleció mí padre no pude asistir a su funeral, sé que suena terrible pero... -Ryan sentía nostalgia porque nunca pensó que un funeral fuera tan deprimente pero también imaginó que así debió ser en el velorio de su padre difunto- Si siempre la tienes presente en tu corazón, su espíritu no morirá... vivirá en ti.
Benjamín asintió, en verdad quería creer que ella lo cuidara desde en cielo y no le permitirá caer pero temía por su hijo. Él era más apegado a su madre y ahora que lo veía así.. No sabía cómo superará este suceso.
-Lo se, ahora más nunca debo ser fuerte por mí niño... siento feo por él.
Vio que Elliot no se despegaba del ataúd de su madre... solo estaba allí cerca de su abuelo.
Ryan pudo sentir lo terrible que debió ser para el niño pasar esto a su edad, pudia comprenderlo porque tenía un niño de su misma edad.
-Benjamin cualquier cosa que necesites no dudes en avisarme... no estás sólo. -fue directo y Ryan quería ser un gran apoyo en su hermano, ayudarlo en todo lo que fuera posible- Puedes contar conmigo.
-Gracias Ryan...
Luego del funeral Benjamín regreso a su casa junto a su hijo y al entrar a su departamento sintió que algo había cambiado...
Elliot no hablo nada al respecto y apenas llegó se fue a encerrar a su habitación para llorar a solas.
Benjamín fue a su cuarto y aún no creía que hace unas horas estaban allí hablando y ahora su esposa no estaba más. Pensó que era un sueño porque todas sus cosas estaban a su alrededor...
Se recostó en la cama y cerró sus ojos, donde recordar tantos buenos momentos, los más felices de su vida hizo que doblegue su espíritu y llore por primera vez y desahogar aquella angustia que lo tenía agobiado.
-Amanda lo siento... te fallé... soy el peor esposo. -no podía con tanto dolor en su pecho, le quemaba- Debí hacerte caso y estar con ustedes... ¿Y ahora? ¿Que haremos sin ti? -se sentía desorientado- Elliot te necesita, yo te necesito...
Aquel dolor desgarrador hizo que por mucho tiempo suelte lágrimas de sus ojos... No estaba soportando.
Con el tiempo Benjamín entro en depresión al igual que su hijo, aquel dolor que no pudo superar por el momento hizo que perdiera su empleo y el juicio más importante de su vida lo pudo ganar. Tuvo que poner lo mejor de si para ganarlo porque no había otra persona que conociera el caso. Después de ganar su reputación decidió renunciar hasta que volviera encontrar su camino, su identidad.
Le costaba mucho dormir por las noches y solo lo hacía si su hijo lo hacía a su lado, su miedo seguía persistente y pensaba que en cualquier momento se llevaría a su niño: el único ser más preciado del mundo. Prometió cuidarlo por siempre.
Por los meses posteriores a la tragedia de su esposa, Benjamín se había aislado de su entorno de amistades hasta que una llamada inesperada acudió a él para cambiar su destino.
-hola Benjamín. Soy Ryan, tu hermano. ¿Te acuerdas de mí? -habla el Ross a través del portero del edificio donde vivía Barnes- le pedí tu direccion a mi mamá... ¿Podemos hablar un rato?
-Hola Ryan, puedes pasar. No hay problema -contestó Benjamín y no se esperaba aquella visita inesperada-
El Ross al entrar a su departamento notó que todo estaba perfectamente ordenado y limpio a excepción de él que estaba un poco desalineado pero no iba al caso.
-¿Cómo estás?
Benjamín quería intentar fingir una sonrisa pero no lo logró, no podía ocultar su tristeza.
-No puedo mentirte Ryan. No la estamos pasando bien. -confiesa con total sinceridad- Desde la muerte de Amanda siento que cada día me cuesta más afrontar lo cotidiano. Perdí mí empleo y ya no siento aquellas ganas de vivir... lo peor de todo es que mí niño esta peor que yo... no quiere salir de su habitación y come muy poco.
-lo siento Benjamín. -Ryan podía notar su preocupación y temor, quería hacer algo al respecto para ayudarlo pero no podía estar yendo y viniendo, tenía mucho trabajo y le faltaba terminar su carrera universitaria- ¿Porque no vienes a vivir conmigo a mí hogar? -le propuso como idea y aunque sonaba descabellado sabía que le haría bien sentirse rodeado de compañía y no afrontar solo el duelo- Es una casa inmensa y además, vivo sólo. No habrá problemas que te quedes todo lo que quieras.
Benjamín abrió sus ojos sin poder creerlo.
-¿Porque me ayudarías de esa manera? -inquirio saber, porque apenas se conocían y podía intuir que Ross era una persona noble y generosa-
Ryan sonrió y no estaba demente, en verdad quería ayudarlo a salir adelante. Más que nadie podía entender aquel dolor porque él también perdió a su padre y gracias a la contención de otras personas pudo superarlo.
-Somos familia. ¿No hacen eso los hermanos?
-Si, pero... -Benjamin no quería ser una carga para su hermano, además tenía a su pequeño hijo a cargo-
Ryan se acercó y palmeó su espalda de buena onda...
-Enserio te hará bien salir de este lugar. Te debe traer muchos recuerdos. -observo un poco y aún había fotografias y portarretratos de su esposa en los estantes- No digo que sea malo pero a veces es necesario tener otros aires para superar cada situación.
Y aunque Barnes le costó asimilarlo aceptó, sabía que sólo no podría salir adelante y siempre estaría estancado en aquella pérdida. Debía afrontar el mundo y ayudar a su hijo.
-Tienes razón... gracias.
Al tiempo de que Ryan le propuso a su hermano vivir en su nuevo hogar e instalarse en una habitación con su hijo Benjamín pudo asistir a un psicólogo y un terapeuta para salir de aquella depresión con resultados positivos. Pero al que más le costó fue a Elliot que, desde el fallecimiento de su madre decidió no asistir a la escuela. A cambio, Benjamín consiguió que una profesora le enseñe particularmente para que no perdiera años de estudio.
Pero aquella vez que Lindeman visitó a Ross y al saber de quién se trataba aquel hombre, que ahora si apellido sonaba como uno de los abogados más importantes no dudo en proponerle trabajo para su firma de abogados, lo cual aceptó.
Actualidad.
Día Domingo del mes de Agosto. Hospital General Santorini.
Luego de lo ocurrido aquella vez con su esposa, ahora estaba allí nuevamente pisando un hospital....
Luego de dos días hartos de búsquedas Benjamín por fin pudo dar con el paradero de su hermano gracias a la ayuda policial de la zona. No podía creer que esto le ocurría nuevamente, parecía una maldición. Siempre le tocaba recibir malas noticias y ahora esperaba a que un médico profesional se acerque a dar su informe. A su mente, tenía que estar preparado para recibir malas noticias.
Informó a su hijo que estaba bien para que no se preocupe y se quedó tranquilo que ellos llegaron a Londres a salvo.
-Relatives of Mr. Ross?
(¿familiares del señor Ross?)
Benjamín se puso de pie inmediatamente al escucharlo y fue hacia él. Por la seriedad del profesional temió por el estado de salud de su hermano y se preocupo aún más.
-Here doctor (Aqui Doctor). -se aproximó para escuchar el parte médico- I am his brother (Soy su hermano) Benjamín Barnes.
-How are you (Que tal) -estrecha su mano a la suya-
-¿Él esta bien? -su pregunta fue contundente-
El doctor reviso la planilla del examen médico general del paciente.
-Esta vivo de milagro diría yo... -confiesa el médico al ver su parte médico- Llegó aquí el viernes por la noche luego de sufrir un importante choque automovilístico. Ross tiene politraumatismos en su cuerpo y quebradura en su brazo y mano derecha. Golpes en su cabeza pero por el momento está inconciente...
Benjamín se quedó por un momento sin habla... y agradecía a Dios que estaba vivo.
-Dios mío. -negaba sin poder creerlo-
Para la siguiente fase médica necesitaban operar con urgencia a Ryan y trasladarlo a otra clínica que atendieran a todas sus necesidades.
-Ross necesita operarse pero necesitamos su obra social médica que cubra los gastos médicos
Benjamín saco su bolso sus papeles más importante, tenía su billetera bajo su posesión.
-Si, aquí traje sus papeles más importante. La policía cooperó en darme sus pertenencias. -como abogado no podían negarse y le entrego un carnet de su obra social internacional-
-Ok. Enseguida preparemos todo.
El médico inmediatamente recibió la documentación fue a la administración del hospital.
Benjamín se quedó esperando. No sabía ni que decirle, se sentía tan culpable por lo sucedido. Lo que podía hacer por estos momentos era ser paciente y confiar en los profesionales de la medicina para que se encarguen de su salud.
Entendía el proceso y que su rehabilitación no sería para nada sencilla. Más aún, le tocaría dar de nuevo las malas noticias a su familia y hasta que no tuviera un alta médico no regresaría a Londres.
-¿Ryan porque hiciste esto? ¿No era más fácil decirme que ustedes tenían algo? ¿Que la amabas? -no pudo evitar tomar de sus cabellos y llorar por su hermano- No tendrías que haber hecho toda esta locura...
Benjamín por más que quería asimilarlo no podía, no podía comprender como todo acabó así.
Viernes por la noche...
Narra Ryan:
Luego de descubrir a Michelle teniendo sexo con mí propio hermano a escondidas mias sentí que todo mí mundo se vino abajo... Fue imposible no frustrarme y sentir bronca.
Cuando intenté salir de mí habitación justamente me la encuentro y a lo que ella quería explicar
No tenía porque hacerlo, ya vi todo lo que necesitaba ver. Fui un completo idiota. Y así fue como empezamos a discutir...
Michelle ¿A qué mierda estás jugando? -fui directo, su maldito juego no me estaba gustando- Ayer me besabas y decías que me amabas, ahora le dices lo mismo a Ben. Tu siempre dices de ser sinceros y no ocultarnos nada... Hiciste un revuelo por lo que nuestro hijo te ocultó su noviazgo... y mira con quién te descubro encamandote... Eres de lo peor. Yo por lo menos tengo la conciencia limpia que no te engañe con nadie, no hablo pavadas.
Ella tiene los ojos con lágrimas e intenta tomar mis brazos lo cual rompo con su agarre.
-¡Sueltame! ¡Déjame en paz! -fue lo último que le dije entre lágrimas, dolor y bronca-
Quite mí brazo, no quería que me toque ni que me hable, nada. Quería estar sólo. Lejos de ella.
-¡RYAAAAN! -escuche su grito y no me importó, salí afuera al patio trasero para luego subirme al auto y así, irme lo más lejos posible de esa casa-
A pesar de la tormenta salí al exterior, pude arrancar el coche igual... Con mi corazón roto y lágrimas en mis ojos me fui dejando todo atrás...
Antes de que intente algo puse en marcha el vehículo y escape de allí.
No podía asimilarlo porque aunque quisiera olvidarme de lo ocurrido aún en mí cabeza tenía el ruido de sus gemidos teniendo sexo con mí hermano.
Y no era la primera vez que lo hacía, así fue cuando me engaño con Borns y los descubrí en aquella fiesta. Me costó tiempo en asimilarlo y poder sanar pero ¿porque es así conmigo? ¿Le gusta jugar con mis sentimientos? Yo solo soy hombre de una sola mujer.
Aquella vez también fue igual de dolorosa, sentí un dolor desgarrador en mí pecho.
Puse la radio para escuchar musica pero fue peor... no quería pensar.
No podía culpar a mí hermano porque él claramente desde un principio dijo que estaba interesado pero no pensé que ella también... Ash, con razón no quería tener nada serio conmigo. Ahora todo concordaba. Solo me estaba usando y vengando por lo del pasado. Que idiota fui, le creí cada palabra. Ni siquiera estaba siendo sincera de un principio.
Aumente la velocidad porque ahora me invadía una sensación de enojo... Lleve el vehículo a 120kms/hr.
¿Porque no podía olvidarla? No quería más pensarla y que me torture mis propios recuerdos.
Ahora más que nunca debía de entender que lo nuestro es imposible, no soy el indicado y ella no me ama.
Le dejaré el camino libre para que esté con Benjamín para que sean felices. Él le dará la estabilidad que busca en un hombre, yo no soy lo suficientemente bueno y para olvidarla debo salir de aquella burbuja y conocer gente que si valore mis sentimientos.
Y cuánto más lo pensaba, más me angustiaba. Solo hice el ridículo, debí mantener mí distancia desde el minuto uno para no involucrarme sentimentalmente. Dejé que me use a su antojo y me destruya, siempre hace lo mismo.
Cómo idiota la espere por años para nada, para que se acueste con mí hermano. Solo perdí mí tiempo.
Apague la radio, cada canción me hacía sentir aún más miserable.
Maneje sin rumbo alguno saliendo de la ciudad de Santorini hacia otro pueblo cercano, tomo la ruta que conducía al sur. El camino era un poco estrecho y la visibilidad casi nula gracias a que estaba oscureciendo pronto y habia neblina...
Encendí las luces del vehículo y reducí la velocidad a 60km, no se dónde me detendré porque no tenía mí móvil y no tenía un GPS, solo conducía por una ruta.
De pronto observo que a lo lejos el camino se estrecha y hay una curva que se inclina hacia la izquierda pero de pronto me sorprende un gran vehículo que me toma por desprevenido y pegue un volantazo para no chocarlo de frente...
Me fue imposible esquivarlo porque apenas doblo en esa curva nuestros vehículos hicieron contacto inmediato y al volantear mí vehículo hacía la izquierda desestabilizó mí equilibrio que terminó por pasarlo pero girando y aunque puse mis pies clavando los frenos solo derrapó en el lugar y sentí un golpe que terminé por chocar la banquina y en lo que el carro se levantó en el aire saliendo de la banquina...
Grité de la conmoción y pensé inmediatamente en mí hijo, en mis padres... cerré mis ojos esperando lo peor.
Salte de mí asiento pegándome fuerte la cabeza y toda mí vista se nubló...
Inconscientemente divague entre mis pensamientos y sentí como que algo importante estaba olvidando.
Una mujer. No sé quién era pero sentía sus manos alejarse de mí, como si se desprendiera de mis recuerdos...
No pude alcanzar su tacto porque cada vez que lo intentaba se alejaba mas...
Y cuando pude lograrlo, al llegar a tocar su mano no pude ver de quién se trataba, se deshizo de mí agarre y me soltó la mano.
Tenía un anillo que deje en el suelo, no se porque me sentí anonadado.
¿Quien era esa mujer? ¿Y porque se alejaba de mí? ¿Que significaba para ella? ¿Será alguien importante en mí vida?
No tenía respuestas para ello, estaba confundido y lleno de dudas. Al girarme me di cuenta que había alguien y lo reconocí de inmediato: mí padre.
-Ryan: Tu vivirás porque eres mí hijo y aquí no termina la historia de tu vida. Aún no es tu tiempo.
¿Papá que quisiste decirme con eso? No entiendo. ¿Donde estaba?
Podía escuchar unas voces, especialmente la de un chico que llamaba por mí nombre.
No sé quién era pero se lo escuchaba angustiado y pidiendo ayuda. No pude despertar, abrir mis ojos, sentí frío y estaba temblando. Pero aquella voz dejo de escucharse y al rato sentí que alguien me removió, revisó mí cuerpo y me trasladó hacía algun lugar que desconocía.
Fin de narración de Ryan
Narra Narrador:
Inesperadamente Ryan intercepta a otro vehículo de frente suyo que termina por tocar su carro y desestabilizar el suyo. Ante la llovizna y la calzada mojada le fue imposible utilizar los frenos...
Y su vehículo golpeó el barandal de la banquina que hizo que su vehículo golpee de lleno y saltará hacia una caja al vacío.
En ese golpe Ryan golpeó fuerte su cabeza lo cual lo dejo inconsciente y cayó de lleno al mar sin que nadie se percate. Además de que clima no estaba ayudando en nada, la noche cayó enseguida.
Abrió levemente sus ojos en un trance como se hundía en el agua y no tenia las suficientes fuerzas para estar consiente, su cuerpo estaba como dormido y su consciencia también. Cerro sus ojos dejándose llevar por la corriente hasta que sintió una mano sujetar la suya.
-¡No, por favor! ¡No te mueras ahora! ¡AYUDA!
Escuchó aquella voz que estaba jalando de su brazo pero no podía reconocer de quién se trataba.
Aquel camión que coaliciono de imprevisto llegó a dar aviso a la posta policial más cercana del lugar para informar lo ocurrido y procuren que estuviera bien aquella persona. La policía inmediatamente se dirigió en aquel sentido para corroborar y al llegar al lugar se encontraron con partes de un vehículo que había explotado en el mar y una persona a las orillas de la costa en medio de la oscuridad y tormenta inconsciente con heridas en su cuerpo.
Llamaron a una ambulancia que acudió al lugar, lo reanimaron para que no muera en ese preciso instante y lo trasladaron al hospital más cercano.
........
Ryan fue trasladado en ambulancia, en una camilla, tenía signos vitales leves pero aún no entraba en razón de si, aún seguía inconsciente hasta entrar a la sala de guardia de emergencias lo cual asistieron para revisar sus heridas y lo mantuvieron así hasta que lo pudieran operar.
Cuando su hermano llegó con sus papeles de la obra social inmediatamente se pusieron manos a la obra.
Ryan logró despertar antes de que todo se lleve a cabo y no entendía nada, solo que le dolía su mano, su cuerpo y su cabeza, veía como los doctores iban y venían, le tomaban muestras de sangre, revisaban el suero que colocaron en su brazo y limpiaban sus heridas.
Consiguieron unos clavos de titanio para colocar en su hueso roto en su brazo y mano derecha.
Además de colocarle y mantenerlo con suero hasta que tuviera el alta médico, ahora debían preparar todo para su operación.
Ese mismo domingo Ryan fue llevado al quirófano para operarán su brazo y su mano, lo cuál lo pusieron nuevamente inconsciente gracias a la anestesia total que terminó por dormirlo hasta que terminarán de acomodar sus huesos y poner unas clavijas que ayudarán a recuperar la movilidad de su brazo en poco tiempo.
Cuando despertó nuevamente se encontró en el cuarto de internación y los médicos lo dejaron descansar. Por la noche Benjamín pudo ser el primero en entrar a la habitación para visitarlo.
Al verlo no podía creerlo, Ryan estaba acostado en su cama con vendas en su cuerpo y tenía suero en sus brazos... verlo así fue un shock tremendo a ver a un familiar cercano en esa situación.
Benjamín aún no había pegado un ojo desde su desaparición y sentía, por un lado, un poco de alivio que todo no acabó en una tragedia.
-Hola Ryan.
El castaño no entendía nada, lo observaba y estaba perdido en su mirada. Tocó un poco su cabeza, le dolía fuerte.
-¿Quien eres?
El Ross parecía bastante desconcertado, no lograba reconocer aquella persona que estaba delante de sus ojos.
-Soy yo, Benjamín. Tu hermano. -dijo Barnes, pensó que algo no andaba bien porque Ryan lo miraba extraño como si fuera un completo desconocido-
De pronto irrumpe su médico de cabecera, quién llevaba a cabo el control de su evolución.
-Doctor... doctor... -Benjamin se acercó al médico y necesitaba hablar a solas acerca de su estado de salud-
-¿Si?
-¿Que le sucede? Ryan no me reconoce. -menciona Barnes bastante preocupado-
El médico revisa la planilla que tenía su historial médico.
-Ryan ha sufrido un golpe importante en su zona craneal frontal a lo que denominamos conmoción cerebral. Él padece una amnesia postraumática.
-¿Le realizaron estudios en su cerebro? -indago Benjamín, ya que su obra social cubriría los gastos debía de procurar que todo estuviera en orden y hagan todo lo necesario para sacarlo adelante.
El médico traía consigo algunas radiografías del paciente y le enseñó...
-de hecho aquí están sus estudios. Le hicimos una tomografía de cráneo, resonancia magnética y un electroencefalograma.
Y con su dedo le enseñó dónde ocasionó el daño en su cerebro...
-Usted dijo que tiene amnesia ¿Y cuánto dura eso?
El profesional no sabía exactamente y no quería darle una información errónea. No había certezas.
-No hay un tiempo estimado para saberlo. De hecho la persona se presenta como confusa, desorientada y es incapaz de codificar las nuevas informaciones. También puede presentar déficit de atención grave. Lo mismo que trastornos de juicio e introspección significativos. Ciertas islas de recuerdo son traídas a veces por la persona pero no hay que forzarlas. Lo que si debemos esperar a un especialista que vendrá mañana a verlo para saber si es una amnesia retrógrada o anterógrada.
Le explicó en breve en que consistía la amnesia y la importancia que debía tener a partir de ahora.
-¿Que diferencia hay entre ambas? -hablar del tema le hizo sentir que ahora más que nunca debía cuidarlo-
-básicamente la amnesia retrógrada es la incapacidad de recordar el pasado, tanto inmediato como lejano. Suele ser habitual no recordar los momentos previos a lo que originó la amnesia pero si los hechos. La otra es que no permite memorizar nuevos datos. Es decir esta afectada la memoria a corto plazo por lo que se olvidan de los hechos unos segundos después de que sucedan.
Benjamín estaba asimilando todo y veía a su hermano recostado mirando hacia la ventana aún perdido en sus pensamientos.
-Entiendo doctor. Gracias.
El médico tenía un poco de apuro porque debía de atender a otros pacientes que estaban en una situación más crítica que el Ross.
Barnes se quedó en el pasillo a esperar y aunque le dolía toda esta situación era inevitable que no le informara a su familia... ellos debían de saberlo para quedarse tranquilos.
.....
En la mansión...
Alexander desde que llegó a su hogar no era el mismo niño alegre de antes, ahora estaba sumamente sumiso y no quería hablar mucho al respecto. Al igual que Elliot, ambos chicos estaban preocupados por sus padres.
Ahora estaban en su habitación junto a Knox, Leah y Nicky que los acompañaba.
Elliot estaba en su cama sin hablar y Alex en la suya en su mismo estado.
-Alex ánimo, ya lo encontrarán. -decia Leah preocupada por su hermano-
Nicole y Knox se acercaron al ojiazul para sentarse a su lado, ninguno sabía que decirle para tratar de tranquilizarlo.
-no quiero que se vayan, no ahora... -musita leve el chico y siente angustia al pensar que sus mas allegados debían volver a su país-
Nicole aferró su mano a la suya para contener su dolor, su novio no estaba pasando por un buen momento.
Leah se sentó junto a Elliot y acarició su cabello... quería que supiera que tenía su apoyo.
De pronto irrumpe Michelle con Ángeles con la cena para los chicos y mientras ellos ordenaban las valijas para su vuelo de mañana.
Al entrar a la habitación notan que ellos están callados, sucumbidos en el silencio y el dolor.
-niños les traje la cena... -dice la ojiazul trayendo en su poder una bandeja con comida- les traje pizzas, las encargamos por delivery....
Todos la miraron a excepción de Alex que aún estaba recostado en posición fetal en su cubriendo su rostro con su brazo.
Ella se acerca a su hijo y se sienta a su lado, su novia le da el espacio que necesita para que hable con él y lo haga entrar en razón.
-Alex amor... come... son pizzas... Tus favoritas.
Angeles se quedó cerca de Knox y lo abrazó viendo aquella escena entre madre e hijo que era desgarrador para una madre ver a su hijo en esa situación, hundido en la depresión y la incertidumbre.
-mama... tengo miedo que le haya pasado algo malo.
Michelle no sabía cómo decirle, ella también estaba preocupada por su paradero y no solo de él, también de Ben que no volvió a comunicarse desde el día anterior.
-hijo confía en Dios, nosotras estamos orando para que él esté bien. -admite la mujer y acaricia su mano- Todo está en sus manos.
-Yo nunca hablé con él. ¿Escuchará mis plegarias? -musita el adolescente y saca su rosario de su pecho-
Michelle asiente y no hacia falta que fuera a la iglesia, si cree en Dios y le confía la vida a él todo estará bien. Quería creer.
-Intentalo.
Alexander tomo su rosario y todos se quedaron expectantes para saber que sucedería después. Internamente trato de pensar y sentir aquella presencia divina, aferró su mano y puso en práctica su oración.
-Dios sé que no soy el ciervo correcto de tu rebaño, que no hago caso y siempre me meto en líos haciendo preocupar a los demás, como a mi mamá... -el niño no pudo evitar soltar una lágrima de sus ojos, sintió una profunda angustia que se atoraba en su garganta y lo ahorcaba- Si eres real y me estás escuchando por favor, te suplico que no dejes que mí papá muera... lo necesito conmigo. Por favor, protege su vida... Yo prometo no hacer ninguna locura y ser un buen niño... leal a ti.... solo quiero saber que él esta bien y que pronto regresará con nosotros... no pido mucho... Por favor.
Michelle sintió su dolor y aún aferrada a su mano orando internamente junto a los demás sintió algo extraño, estaba incomoda... miró sus manos y notaba algo en ellos. Cómo que algo se había desprendido de su ser, algo le faltaba y no sabía que era.
-Amen -dice ella y mira a los demás que estaban orando internamente para complementar y hacer que llegue un milagro-
Elliot sintió que su móvil sonaba y cuando miro de quién se trataba se sorprendió...
-¡Es mí papá! -todos se miraron entre si y el adolescente rápido atiende el móvil para no perder la llamada-
El pelinegro sintió un alivio de poder recibir una llamada suya, ya estaba imaginando lo peor también.
-Elliot ¿Estás bien hijo? -fue lo que pregunto primero Barnes, le preocupaba el estado de su niño, que no le haya pasado nada y este a salvo en su hogar con los demás-
-Si, estamos en casa pero ¿donde estas? ¿Estás bien? -la pregunta fue recíproca porque aquel que estaba en un país diferente era su padre y no tenían contacto con él-
-Estoy bien... En la clínica principal Santorini, no te preocupes. -le dijo para calmarlo- ¿Hay algún adulto contigo cerca?
Elliot no sabía a qué iba la pregunta pero asintió y mientras todos estaban expectante de su conversación, el chico observo a las mujeres adultas, a quienes la tenía presente.
-Si, la madre de Alex y Knox están conmigo.
-Pasame con cualquiera de ellas, por favor. -menciona Barnes sin decirle lo muy importante que era su noticia, claro, ningún niño debía escuchar aquella conversación-
Todos se quedaron en shock cuando escucharon que de repente llamó Benjamín a su hijo, fue algo inesperado y Alex se puso en alerta...
Elliot le pasó el teléfono a Michelle para que hablen...
-¿Ben? ¿Cómo estás? ¿No te paso nada? -ataco con muchas preguntas a la vez, su preocupación por ambos era evidente-
-escuchame Michelle, seré breve. Encontré a Ryan.
La ojiazul sintió un gran alivio saber que por fin pudo dar con el paradero del castaño.
-¡Dios mio! ¿Lo encontraste? ¿Donde está? -pregunto con desesperación lo cual los demás se encimaron a ella especialmente Alex para escuchar con detenimiento la conversación-
-Eso quería hablarte, no puedo decírselo a mí hijo... -admitio Barnes, no quería que aquella noticia afecte a los niños especialmente que llegue a oídos de Alex y haga otra locura- Ryan tuvo un accidente... Él está internado en estos momentos, ya fue intervenido y lo operaron. Por lo pronto está descansando.
Ella no podía creerlo, sintió mucha culpa y tristeza que le haya pasado algo malo a Ryan... quería llorar pero sus hijos estaban allí y si veían que se quebraba en ese momento sospecharan que algo malo le pasó.
-¡Ay no! ¿Que le paso? -inquirio saber en voz baja-
-Un accidente automovilístico, esta vivo de milagro y ahora está fuera de peligro. -menciona Barnes seriamente y también podía sentir aquel silencio suyo-
Michelle cerro sus ojos, sentía que no podía estar allí de manos cruzadas sin poder verlo. Quería volver a Grecia para saber que era real, que todo estaba bien.
-Ire... iré a Grecia nuevamente. -tomo la decisión inmediatamente, no lo estaba pensando, tampoco sabía cómo pero quería estar con él-
-No Michelle, quédate a cuidar a los niños. -dijo Benjamín y negó, no quería involucrar a nadie más en este asunto- Cuando le den el alta volveré a casa con él. Por favor.
Las órdenes de Barnes fueron breves, no quería a nadie más y pensó que estaría en casa de regreso para acompañar a su hermano a hacer la rehabilitación.
-pero Ben... -Michelle no estaba soportando, en verdad no quería quedarse, quería estar allá con Ryan y ayudarlo en todo lo que fuera necesario y aún la eche, quería estar allí a su lado para compensar aquel daño-
-Seria inútil que vengas... -confeso Ben y no podia darle en detalles sobre la amnesia, aún debían hacerles estudios médicos- los niños te seguirán y no queremos exponerlos. Debes protegerlos por mí, por Ryan...
-Entiendo. -dijo un poco triste por tener que hacerle caso a Benjamín de no intervenir-
-gracias. Mañana los vuelvo a llamar. Cuídense. -menciono por último antes de cortar la llamada-
Angeles se acerca al ver la preocupación de su amiga y la seriedad en su rostro... Así que quiso averiguar, al notar las expresiones de su rostro y su silencio intuyó que de algo bueno no se trataba.
-¿Era Benjamín verdad? -pregunto la Weekes a su amiga-
Michelle le devolvió el móvil a Elliot y se quedó pensante en que decisión tomar. Si hacerle caso a Ben de quedarse a esperar en casa o guiarse por su corazón e insistir con volver a Grecia.
-Si, ya encontró a Ryan. -dio la primera noticia la ojiazul-
Lo que conmocionó a los chicos que estaban a su lado, especialmente a su hijo.
-¡¿Enserio me dices?! ¡Entonces Dios si existe! -exalto el adolescente de la emoción y no podía creerlo, su oración llegó a los cielos-
Alexander abrazó a su madre, sintió felicidad de saber que estaba bien y no debía de preocuparse.
-Si, cariño... -pero ella no estaba muy feliz que digamos, aún había algo que le inquietaba, algo que no sabía que era pero podía presentirlo- El tema es que... ¿Angy puedes quedarte con los niños hasta el martes?
Angeles abrió sus ojos y no podía entender a qué se debía aquella repentina pregunta, estaba dubitativa acerca de contestarle sin tomar en cuenta la decisión definitiva de su esposo.
-Amix ¿que ocurrió? -indago la azabache, pensó que era algo de suma urgencia- Si hablo con nuestro supervisor si podré pero no más del martes porque nos despedirán... ¿A dónde vas?
Michelle no estaba contemplando la orden de Barnes, está vez preferiría elegir y escuchar a su corazón...
-A Grecia... -fue directa y no quería que nadie mas la acompañe en su viaje- voy a ver a Ryan y ayudar a Ben.
Todos los presentes se quedaron expectante y en shock.
-¿Que?
Angeles no podía asimilarlo pero si era de importancia no podía negarse a su petición, primero debía de hablar con su esposo para retener su estadia por dos días más aproximadamente para no perder sus empleos.
-Continuará-
Holis! Nuevo Cap y como así termina estos 7 capítulos del viaje a Grecia. Espero que sigan expectantes para la continuación de esta historia... 🥺🤗
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top