"Lo prohibido"

Narra Alexander:

Me desperté más temprano de lo habitual, no había podido dormir bien durante la noche. Me torturaban mis propios pensamientos de deseo y culpa.

Tampoco pude forzar a chatear con mi novia, quien me envió varios mensajes por las redes y la ignore. Estuve buscando el perfil de la profe y viendo sus fotos de su intimidad, como no hablaba mucho de su vida privada tuve que investigar de sus amistades, noviazgos y su familia. No hubo mucho que pudiera percibir, solo es una mujer normal que ama la buena vida, comer sano, salir a pasear por el mundo y lo fashion.

Para no pensar mucho en ella decidí traerme aquel libro que estaba leyendo anoche en la biblioteca, antes de que Knox me cachara con las manos en la masa.

¿Leer yo? En verdad no me gusta la literatura, la odio pero quería buscar sentido alguno a lo que me estaba sucediendo, estaba confundido y no podía simplemente hablarlo con mi familia o mis amigos... ¿Que les voy a decir? ¿Que tengo deseos con mi profesora? Ella tiene la misma edad de mi madre, peor aún.

No es normal lo que siento pero no puedo controlarlo...

Lei un rato mientras el sol amanecía por el ventanal de la habitación, por suerte la fea dormía como un tronco.

-no se porque en todas las historias, siempre sale uno herido ash -pense, porque justamente el libro que estaba leyendo se trata de mi situación, un triángulo amoroso donde el protagonista está confundido entre elegir a dos mujeres, pero cuando él decide por una mujer, la otra sufrirá-

Tampoco quería que Nicky sufriera culpa mía, tal vez lo de ayer, el beso cerca de mis labios fue confusión mía. Fue un error, una profesora con un rango de nivel académico alto no haría esas clases de cosas a su alumno, peor aún, soy menor de edad, sería muy pedófilo pensar eso.

Bueno, me levanté y tomé una ducha rápida antes de desayunar, ella siempre llega temprano así que quería verme bien y prolijo.

Justo cuando estaba por ir a la cocina pensando que mamá pudiera estar allí cocinando me encuentro que sólo está el tío Ben... esperando que salga del horno los panes caseros.

No tenía nada en contra del tío Benjamin pero no quiero que esté cerca de mi madre, ella también está como yo confundida y viendo lo perfecto que es, es fácil rendirse pero no piensa en los sentimientos de mi padre y por eso, le sucedió lo que pasó.

Mi padre la ama y espero que nos recuerde pronto así seamos la familia perfecta que debió ser desde siempre.

Cómo mamá no estaba volví al comedor para esperar allí... Chequee rápido la casilla de mensajes de mi móvil.

Nicky, Siempre ella.

Amor: Bb como estás? Anoche intenté conectarme, estabas en línea pero no hablamos... Paso algo? Te extraño 😢 cuando puedas hablamos un rato por videollamada.

No tenía ganas de hablarle, no ahora hasta que pueda solucionar mis propios problemas.

De repente tocan timbre y justamente mamá viene bajando las escaleras apresurada.

-Alex ¿Puedes atender por favor?

Volteo a mirarla con el ceño fruncido.

-¿Y para que está la peladuro o la señora oscura? -pongo los ojos en blanco e solté un bufido, no entendía para que les pagaban un sueldo si me hacen hacer todo a mi-

Cuando abro la puerta un señor blanco, más alto que yo, de ojos claros y pelo oscuro se presenta a mi con un buen porte. Pensé que eran los cobradores del banco o algo así, porque tenía una maleta a su lado.

-Hola, Buenos días. Soy Dave Gahan, soy el asistente terapéutico que atenderá todas las necesidades del señor Ross.

Ah, ya se quien es. Mamá y el tío se encargaron de contratar a este tipo que cuidara a papá temporalmente.

-¡Mamá! ¡Ya llegó tu reemplazo!

-¡Alex! No seas grosero. -llega ella y saluda cordialmente estrechando su mano al señor- hola, buenos días Gahan, puede pasar. Mi nombre es Michelle y bueno, quiero comentarle...

El señor pasa con sumo cuidado, tiene un aire a francés con lo delicados que son... se adentran y plática con mi madre, seguro le está explicando lo que sería su trabajo.

Y si me preguntan No, no estoy de acuerdo. Se suponía que mamá cuidaría de papá, ahora se hará la desentendida... Papá quiere que ella lo cuide, no un desconocido. Bueno, ahora para él lo somos todos pero no es lo mismo, a nosotros nos tiene mas confianza.

Me quedé parado en la puerta de entrada con mucha rabia y cuando ví que ambos subieron a la planta alta, a la habitación de mi padre. Estaba por cerrar la puerta hasta que un tacón apunta a abrir y está se vuelve a abrir de par en par.

-Oh, justo a tiempo. -dice la profesora que llegó con otro de sus vestidos cortos y una camisa que traslúcia, podía ver su ropa interior delantera, como se marcaban sus senos y su piel blanca. Subo la vista y sonríe ladina pensando que ya la vi con mi mirada láser de pies a cabeza- Alexander, buenos días. Te levantaste temprano hoy. ¿Que pasó? ¿Dormiste mal anoche?

No sé si se burlaba de mí o no, o vio mis ojeras por debajo de mis ojos. No, no pude dormir culpa suya.

-Dormi perfectamente señora. No sé preocupe. -mencione para luego ignorarla-

-Bueno, subiré al salón. -dice ella y no quise mirarla, solo asentí mirando el suelo- Te espero allí.

Lo último fue un leve susurro con ese tono sensual. Escucho sus pasos alejarse y subir la escalera, levanto la vista y si, ella movía su trasero a cada paso que daba, meneando.

-Woow, que mujer. -pense por mis adentros, tenía una largas piernas delgadas y si miraba un poco más detalladamente podría ver el interior de lo llevaba debajo de su falda- pero ash... Esto esta mal, Alex estás mal...

Si mamá supiera mis pensamientos me mataría a cachetazos... Pero no sé cómo calmar mis hormonas... Nunca me había pasado esto, ni siquiera con Nicky... Y si hubiera querido intentar algo no lo hubiera logrado. Con mamá cerca era imposible, siempre me custodiaban.

Pero con Nicky es distinto, porque me enamoré de ella cuando era un niño, ni siquiera la deseaba y cuando empezó a desarrollarse con su cuerpo se puso más bonita, ya veo porque Nick la cuidaba harto.... Todos querían estar con ella, salir a citas y esas cosas... Era la chica más codiciada del secundario y hasta los varones apostaban con quien saldría primero... Obvio que ninguno ganó, porque no les interesaba. Ni siquiera el más guapo o el capitán del rugby. Ninguno, sólo yo fui el afortunado....

Solo un estúpido afortunado que le prometió esperar a nuestro casamiento para tener nuestra primera vez, nuestra primera experiencia en el sexo.... y vaya saber si soportaremos... porque yo ya estoy dudando de casarme...

Creo que estoy decepcionado de mí mismo por pensar así, si estuviera Nicky conmigo no tendría todas estas dudas...

Antes de desayunar subí despacio por la escalera y fui a ver qué tanto hacía mí madre...

La puerta estaba abierta y el nuevo asistente recibía de mí tío Dallon las indicaciones para su cuidado, mí madre estaba ahí de chusma pero papá se lo veía tranquilo, callado... supuse que no quería que lo cuidará otra persona sino mí madre pero que se le va a hacer, no podemos obligarla a que lo cuide en contra de su voluntad.

Luego volví por el mismo pasillo y sin querer pase por el cuarto de estudio... la profe estaba allí sentada leyendo el mismo libro que yo ¿WTF? ¿Cómo lo supo? ¿Acaso me espía?

-Oh Alex. ¿Ya desayunaste? -pregunta cuando me ve-

Negué, aún tenía hambre pero era leve. Lo que me daba más curiosidad era saber cómo chingados encontró aquel libro, pensé que lo había escondido bien en la biblioteca antes de atender al señor asistente.

-No. Pero ¿que hace con ese libro? -pregunto, por simple curiosidad y saber que no hay una conexión entre ella y yo-

Ella mira el libro, su portada y sonríe de medio lado.

-¿Leerlo? -ahora se burla de mí, ya se que lo está leyendo-

Pero no pensé que la profe leyera historias de un triángulo amoroso, aparte hay contenido adulto que apenas alcance a leer en las primeras hojas. Lo estoy leyendo de a escondidas del resto... no me imagino la cara de Leah si me ve con un libro en mis manos, sería la burla de todo un mes.

-¿Usted lee esa clase de libros obsenos?

-¿Tu lo haz leído? -sonrie pícara-

-Solo un poco... -me justificó y me sonrojo, di un paso atrás por mí timidez-

-Travieso. -murmura, luego volteo a mirarla un poco- que sea profesora no quiere decir que no pueda leer esta clase de libros para mayores, soy una mujer y tengo necesidades.

-¿Necesidades de leer libros obsenos?  No la entiendo.

-No hace falta que entiendas, solo presta atención. -ella abre un poco los botones de su camisa y me quedo estúpido viendo lo que hacia, la veo sonreír de medio lado- hace un poco de calor ¿No?

voltee de lado sonrojado y negué. trague un poco de saliva.

-¿Calor? Yo me muero de frío. Usted está loca. -sostuve y no quería mirarla de más, porque caería en sus juegos-

-Puede ser. -cuando voltee a mirarla veo que se coloca un abrigo y se cubre toda- ahí vienen tus compañeros...

La primera en llegar era la sabelotodo de mí hermana en compañía de Knox que venían riéndose de algo...

Cuando me ven parado cerca de la profesora se quedan anonadados, especialmente Knox.

-Tantas ganas tenías de estudiar feo -se burla Leah como siempre-

Yo me pongo un poco nervioso y no entendía que hacían si eran... Miro mí móvil y eran las 9 AM, horario que comenzábamos los estudios. Además, tenía una videollamada pérdida de Nicky, ni me moleste en sacar el móvil que lo volví a guardar en el bolsillo.

-¿Que hacen aquí? No desayunaron.

Knox se sienta en uno de los pupitres, el cual era nuestro lugar favorito y Leah en la mesa del costado.

-hace rato, solo que tu no estabas... -menciona Knox y hace una mueca de lado, ya conocía de cara cuando comenzaba a sospechar actitudes extrañas mías-

Me encabrone, moría de hambre y ahora no podía bajar al comedor para tomar mí desayuno.

-Ash, porque nadie me avisó...

-Nadie es tu sirvienta, y mamá no puede con todo. -excusa Leah, y como siempre de metiche-

-Lo bueno es que nadie le preguntó

La profe se pone en medio de nosotros para que no peleemos y sin querer toca mí pecho para separarme de ella.

-Sientesen. -ordena sería y suspiró haciéndole caso- Solo falta Elliot para empez.., ah, ahí viene.

Elliot, él último en cuestión. Llegando tan tranquilo y no sabía si él ya sabía lo de su profesora... Si tantos años que estudiaron juntos ellos han tenido algo... aunque, con lo mala onda que era antes lo dudo.

-Buenos días profesora Swift -musita y saluda con respeto a la profesora sin mirarla-

A todos nos extrañó a excepción de mí hermana que lo veía como si fuera un semiDios...

-buen día Elliot... parece que alguien durmió bien anoche. -dice la profe en voz baja y con una sonrisa, siempre observándolo-

Y mientras lo observa caminar hasta sentarse veo que saluda a Knox y a Leah... A mí solo me mira.

-bla bla bla... -todos lo alababan como si fuera la gran persona. Soberbio-

-bueno, ahora que todos están presentes empezaremos con la clase de literatura... -anuncia la profesora y todos levantamos la vista para prestarle atención-

Durante la clase fue todo normal, estuve anotando apuntes en mi cuaderno y haciendo los ejercicios...

Por último la profesora se puso a leer el libro que no era el que estaba leyendo y seguimos la línea...

En todo momento no podía dejar de observar a la profesora, como movía sus labios para hablar, sus caderas, cada movimiento, su mirada enfocada en el libro y concentrada en leer cada línea...

-..."creo que ya dejaste en claro que no me puedo resistir a ti y ya no tiene sentido luchar contra eso"...

Y cuando leía alguna linea en referencia a lo nuestro, me echaba un ligero vistazo, podía notar una ligera sonrisa formarse en sus labios.
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Luego de terminar con la clase y los últimos ejercicios Knox comenzó a guardar en su mochila sus libros y cuadernos. Lo mismo Leah y Elliot pero yo aún no terminaba...

-¿Alguna duda con respecto a la clase de hoy?

Todos negaron a excepción mía, que negué rotundamente. Levanté la mano.

-Todo profe, puede repetir los últimos conceptos.

Leah chasqueo sus dientes fastidiada, pensando que le robaría de su tiempo.

-Ash menso, lo explicó tres veces la profe... -puso los ojos en blanco y Elliot cargo con su mochila al hombro- No vamos a estar aquí todo el día...

-Ustedes que terminaron su actividad pueden retirarse si gustan. -sostuvo la profesora dándole el permiso de retirarse si quisieran, no estaban obligados a quedarse por mí culpa-

Leah festeja inmediatamente y mira a mí primo con una sonrisa.

-Iujuuuu ¿Elliot vamos por unas chocolatadas? -le propone como idea- Quiero que me hagas un budín marmolado.

-Aun no aprendo eso... -se excuso él un poco nervioso-

Leah se le pone encimosa hasta que él le cumpliera con sus caprichos.

-Podemos hacerlo juntos ¿Que dices?  ¿o le pedimos a mamá algunos consejos?

-Bueno. -que fácil era convencerlo, si se trata de mí hermana porque le hace ojitos de borrego y termina por aceptar sus peticiones-

-Yo también tengo hambre... -dice Knox que le sonaba su estómago, sin darnos cuenta no nos habían llamado para almorzar y ya iban directamente por la merienda-

-Ven Knox, deja al burro sólo jajaja -le dice Leah llamándolo con su mano, a su lado estaba Elliot, planeaban irse los tres juntos y olvidarse de mi-

-¡FEA quien te necesita! -digo alzando mí voz antes de que se vayan- guarda budín...

Enfurecido contra mí hermana de nuevo por burlarse de mí, ya me olvidé y desconcentre de mis estudios...

-Alexander presta atención aquí.... lo escribiré de nuevo en la pizarra.

Volteo a ver la pizarra como indico la profesora, cuando lo hago notó como subió un poco su falda por encima de sus rodillas... Se puso de espaldas para escribir en ella y estaba embobado viendo su cuerpo otra vez.... ni estaba prestando atención a su explicación...

-profe uhm... -murmure, era difícil concentrarme cuando meneaba su trasero delante de mis ojos-

Luego voltea con una leve sonrisa.

-¿Entendiste?

-Un poco... -no quería decirle que no entendí nada pero mentí- pero ash, usted lo hace todo muy rápido... Así no recordaré nada.

-¿Alexander? -me llame por mí nombre, trague grueso-

-Si ¿Que quiere? -ahora tenía toda mí atención-

Ella vuelve a sonreír ladina y pasa caminando lento hacia mí, cerrando la puerta de la habitación.

-Alexander ¿Como se llama tu novia?

No sé que clase de pregunta era esa, no tenía nada que ver con la clase de hoy.

-Nicole ¿Porque?

-Ves, no la has olvidado... -menciona y se aproxima a dónde estoy sentado-

-¿Eh? -no estaba entendiendo mesa-

La profesora se sienta a mí lado, en el lugar vacío que ocupa Knox y pasó su mano por detrás mío, rozando mis hombros.

-Oye, ahora que estamos solos... quiero saber más ti. ¿O acaso no te da curiosidad saber de mi? -no dije nada pero si vi de reojo como se quitaba su abrigo y quedaba solo con su camisa puesta, la cual estaba un poco desabrochada-

-Señora esto es incómodo. -volvi a sonrojarme, me ponía nervioso tenerla tan cerca. En todo momento evite mirarle a los ojos y me concentre en mirar la mesa y mis apuntes- No sé que pueda decirle de mi, no tengo para contarle... Sólo soy un adolescente de 16 años de ojos azules y hago deportes, me gusta jugar al basquetbol y planeo hacerlo profesionalmente en el futuro, o trabajar como jefe en la empresa de mi padre.

-Entiendo. ¿Y con respeto a tu novia? ¿Van en serio las cosas? -pregunta un poco curiosa, no se que tanto pregunta por Nicky, como si en verdad le interesara- Porque tengo entendido que tú vienes de los Estados Unidos, me imagino que ella estará allá.

-Si... -musite leve, ¿A dónde quería llegar?- ¿pero que tiene que ver eso?

Ella mira a la pizarra y vuelve a sonreír.

-Ponte a pensar Alex... -me dice y justo lo que me menos me agrada es pensar- Ambos tienen 16 años y son "novios" a distancia. ¿Cuánto crees que durará esa relación?

-No lo se, jamás lo pensé. -nunca me lo cuestioné, no quería pensar en eso ahora-

-ademas ella en algún momento puede conocer a alguien más y enamorarse, a ti te puede pasar lo mismo...

Nicky no era esa clase de niñas, nosotros nos hicimos una promesa de amor.

-Yo no pienso enamorarme de otra chica. -dije molesto, no quería que hable de mí relación con ella-

-¿Estás seguro? -me mira expectante y con su tono sensual-

-Pero que... -no alcance a decir nada que ella tomó mí cuello con sus manos y atrajo mí rostro para besar sin previo aviso sus labios-

Por instinto me deje llevar, sus labios carnosos eran suaves, tenía un aliento a menta y su labial a fresa, estuvimos besándonos por un largo tiempo y fué desenfrenado, ambos cerramos los ojos para profundizar más y no estaba razonando nada. No sé porque me quedé inmóvil, no podía apartarla de mi. Mí mente se quedó en blanco hasta que rompió con aquel encanto.

Me quedé anonadado viendo cómo se ponía de pie, limpió un poco sus labios que estaban rojos al igual que los míos culpa de su maquillaje. Agaché mí mirada, estaba totalmente avergonzado y confundido.

-Shhh este será nuestro secretito. -dice acercándose a mí tomando mí mentón para que observé sus ojos- ¿Hasta dónde has avanzado?

-Señora... usted está loca... -evito a la fuerza mirarla porque la tenía encima mío con su mirada y sus pechos ante mí vista, soy débil, no podía evitarlo-

-Se como me miras niño, como me deseas... -dice convencida de sus palabra, no mentía, no podía simular o yo era muy obvio- ¿Tocaste alguna vez los senos de una mujer?

Negué, jamás me atreví y tampoco lo haría, sería cruzar una larga línea del cual no estaba preparado.

-basta... -no estaba soportando, quería tocar sus senos pero no, era lo que justamente no debía hacer-

Ella sonreí nuevamente y al ver qué me estaba torturando con su cuerpo, no quise mirarla más. Solo agaché mí vista en el pupitre y me abrace a mí mismo.

......

Luego al rato de salir de la habitación camino hacia la habitación de mí padre, necesitaba verlo o hablar con mí madre, que me rete, me castigue por mil años, lo merezco.

Ahora me carcomia la culpa porque no podía dejar de pensar en los senos y labios de la profe, a su vez en mí novia...

-No puede ser... le falle a Nicky... Le fui infiel... -dije para mí mismo, estaba perdido entre mis pensamientos- pero yo no quería... Ash ¿Y como se lo digo? -no podía decírselo, me odiaria- Maldita sea... y no puedo negarlo, la maldita profesora me parece sexy, me atrae... -pase por el pasillo y la observó en la biblioteca leyendo aquel libro- Ahora está allí en la biblioteca...

Pero también estaba mí tío Dallon leyendo en la mesa, estaba sólo. Pero la veo muy coqueta y simulando para acercarse a él.

Me quedé escondido para observar un poco más. Cuál sería su siguiente víctima. Veo que se hace la tonta y se sienta a su lado para platicarle, con él no coquetea, sólo actua normal, inocentemente. Escucho que le pregunta acerca de lo que él leía, le parecía interesante pero mí tío solo se queda un rato y se marcha llevándose su libro. Por suerte no me ve pero si lo veo dirigirse a su habitación.

Me escabulli por el suelo para espiarla un poco más de cerca.

-Oh qué hombre... guapo, culto y respetuoso... Justamente lo que necesito. -escucho decirle en voz baja suspirando al ver a mí tío, no se porque me puso celoso, sin darme cuenta se percata de mí presencia- ¿Alex que haces? ¿Estás espiandome?

No quería que piense mal de mí, inmediatamente negué.

-No profe, sólo buscaba un libro para leer. -menti, no había otra justificación. Ni siquiera ni familia creería eso-

Ella sonríe de medio lado. Abatido mentalmente paso por su lado para guardar los libros que usamos en la clase.

-que casualidad. -dijo un poco irónica-

Pero ash... Siempre que salgo de clases la veo hablando con mi tío Dallon muy coqueta, espero que no planee hacer lo que me hizo a mi o todo explotará.

-¿Que tanto hablaba con mí tío? ¿Usted sabía que tiene esposa y es mí madrina? -fui directo y le quería hacer recordar que mi tío es un hombre casado y una persona muy buena-

-¿Te importa? -dice divertida, a mi no me causaba gracia. En lo que se entere mi madrina ya hará trizas-

-Ash. -digo molesto, para que no le importaba si era casado, igual quería coquetearle y no puedo hacer nada para detenerla-

Estaba celoso y al ver mi enojo, que no la miro con buenos ojos, solo aprieto mis puños de la rabia.

-no te pongas así, mí Alex... -me dice cariñosamente y acaricia mi mejilla, levanté mi vista para ver sus ojos, lo cual me tenía hipnotizado- eres mí niño favorito...

Ella tomó mi mentón para acercar sus labios y apegarlos a los míos, ahora no fue tan demandante sino más tierno. Cerré mis ojos y me deje llevar un poco... luego nos separamos por la falta de oxígeno.

-profe... esto esta mal... -digo un poco perturbado, la quiero pero mi mente me decía en todo momento que me detenga- usted y yo... si nos llegan a ver...

Ella me mira con ternura y acaricia mi mejilla cerrando la puerta con su pierna.

-Alex lo nuestro no es nada serio, solo disfruta el momento. Aparte tu novia no te haría las cosas que pienso hacer contigo... -dijo no sabía que decir a su proposición indecente, no era estúpido para no darme cuenta de lo que buscaba conmigo-

-¿Que quiere hacer conmigo? -yo tampoco sabía que quería de ella, ya dejo en claro que una relación era imposible-

-¿Acaso no lo sabes o debo enseñarte? -la veo desprender unos botones y pensaba quitarse su camisa y querer intentar desnudarse delante mío, trague grueso-

Pero justamente suena mi móvil interrumpiendo el momento.

-yo... -voltee mi mirada a mirar de quién podria tratarse- es mí novia...

Cuando lo mencioné ella se cubre nuevamente con su camisa sus pechos, aún estaba cubierta por su sostén.

-No la atiendas Alex, te lo prohíbo. -ordena un poco molesta, tome mi móvil y corte la llamada, no era importante-

Cuando lo hice su sonrisa volvió a curvarse, desesperado volví a besarla, degustando sus labios y mordiendoselos. Ella tomó mis manos y la llevo a su cintura para que la apegue a mi cuerpo... No podía dejar de besarla y cuando lo hice subí mis manos para tocar su delicado cuello.

-profe... Si quiero que me enseñe todo. -estaba decidido, no esperaría hasta el maldito altar, que me disculpé mamá y Nicky-

-¡Alex! ¡Alex!

Cuando escuché que me buscaban inmediatamente nos separamos, mi corazón latía por mil, limpie mis labios de cualquier rastro de su labial. No estaba razonando nada, ella estaba muy tranquila acomodando sus prendas.

E inmediatamente sali de la biblioteca antes de que Knox nos descubra.

-¿Knox? ¿Que pasa? -estaba nervioso y no quería que por nada él entre allí-

-Nada, solo te estaba buscando... -el hace una mueca de lado e inspecciona mi rostro, veo que sospecha de algo o no lo veo totalmente convencido- ¿Pero porque estás nervioso?

-Por nada, ya vámonos. -lo jalo a la fuerza para alejarlo de la biblioteca, cuando volteo veo a la profesora salir con una leve sonrisa, orgullosa de lo que acabamos de hacer, yo no me sentía así, ni siquiera es una travesura-

Caminando a la par de mi amigo él me comenta algo particular, lo que menos quiero escuchar ahora.

-sabes, mí mamá me dijo que en unos días haremos el examen de ingreso a la escuela... que bueno, así no te torturan más con las clases particulares... -dice alegre, yo me detengo sin poder creerlo... Cierto que la profesora nos enseñaría unos días-

-¿Eh? ¿Enserio? -casi se me baja la presión al pensar que no la veré más- Ay no...

-Oye ¿No es Nicky quien te llama? -escucha mi móvil que suena otra vez, me fijé la pantalla rápido para chequear y si, otra vez ella. No sé que quería hablar tan insistente conmigo teniendolo a Matt cerca-

Ya ni se lo que digo... Me estoy volviendo loco.

-Si... -e ignore la llamada otra vez-

Knox en todo momento me observa un poco extraño... algo no cuadraba en su cabeza y era mi comportamiento.

-¿Y no piensas atenderla? Debe ser un poco urgente. -sugiere como buen amigo, yo negué. No era el momento para hablar con ella-

-Despues, ya vámonos Knox. -le menti y pensaba distraerme jugando un poco al basquetbol para estar más en sintonía con mis pensamientos-

-Alex estás actuando extraño... -musita, lo que alcance a escuchar de sus palabras-

-Ya apúrate.

........

Al siguiente día nos enteramos que era el último día de enseñanza con nuestra profesora, estaba devastado emocionalmente pensando a mil todo lo que sucedió, necesitaba hablar acerca de lo que siento... pero aproveche el momento adecuado cuando todos se fueron dejándonos a solas en la habitación.

-¿Profe como que no nos enseñará más? -dije indignado y cerré la puerta para hablar más tranquilos, sin interrupciones-

Ella no me miraba, sólo guardaba sus cosas en su maleta. Cuando termina se pone de pie sonríe, pero está vez su sonrisa era de tristeza, como mi rostro.

-No Alex, mí tarea terminó pero aún así estoy orgullosa de tu progreso como estudiante. Ahora me quedaré tranquila que te dejare en buenas manos.

Negué, no podía siquiera dejar de pensar en estos últimos días, en sus besos...

-no quiero que se vaya... -cerre mis ojos apretando mis puños del coraje- sabe, no puedo dejar de pensar en usted... la tengo presente siempre en mí cabeza más que en mí novia...

Y eso me frustraba, hace días que no puedo hablar con Nicky, no me atrevo ni a tocar mi móvil pensando que ella pudiera mandar un mensaje.

Pero la profesora se acerca a mi a paso lento y acaricia mi oreja, con mucho cariño.

-Alex los dos sabíamos que esto acabaría en algún momento... Mí trabajo fue temporal.

No sabía que sentir, estaba enfurecido con todo. Molesto por no poder hacer nada.

-Si... -y mordí mis labios- ¿Porque? ¿Porque me besó e hizo que dudará de mis sentimientos? -levante mi vista para ver sus ojos e hicimos contacto visual por un momento, ella agacha la mirada sintiendo culpa-

-Porque tu me gustas Alex, desde que te vi... -confiesa, a lo que me sorprendo y mi corazón latía fuerte- y siento la misma rabia de que no podemos estar juntos. Tu eres un niño y yo una mujer adulta...

No me importaba en estos momentos la edad, solo quería estar con ella...

-profe... no quiero que se vaya. -voltee mirarle, estaba herido, sin querer solté unas lágrimas pero rápido terminó el encanto cuando sonó otra vez mi móvil, lo tome para chequear y era mi novia- Es otra vez ella... Nicky no puede ser...

Negué, estaba siendo egoísta con dos mujeres y era conciente que no podía tener a ambas.

-Atiendela. -ordena está vez y me ignora dandose la vuelta para volver a su escritorio- Es tu novia.

No le hago caso y sostuve su mano para no dejarla ir. Estaba abrumado.

-No profe... -no dejaría por nada que se fuera- ¿Y qué fue lo que pasó entre nosotros? ¿Que somos? -digo expectante clavando mis orbes en los suyos-

-No somos ni seremos nada Alex, no hay futuro para nosotros. -menciona decepcionada, tenía que haber una posibilidad, no quería dejar todo así como si nada- Es mejor que la atiendas...

-¿Y que le voy a decir a Nicky? ¿Que le fui infiel? -porque era lo que sucedió y si todos se enteraban lo tomarán como un abuso pero no fue exactamente así, yo lo permiti porque quise- No con una niña sino con una mujer adulta. No me da la cara para tanto.

Decepcionado de la realidad agache la mirada, estaba afligido.

-Alex ¿Tu estás enamorado de mí? -fue directa a su pregunta y cerré mis ojos buscando la respuesta, no había algo que sintiera en lo profundo de mí corazón, no la pensaba de una manera romántica-

-No, lo siento. -me sentí triste al decirlo, porque si me gustaba y me atraía-

No la estaba viendo cómo mí profesora, sino como la mujer que es. Ella sonríe leve y se pone de pie quedando delante mío.

-No lo sientas, está bien pero tampoco estás enamorado de ella, por algo la haz engañado conmigo. -lo decía por mí novia y tiene razón, si en verdad estaba enamorado de Nicky ni se me hubiera cruzado por la mente desear a la profe- Si le hubieras tenido un poco de respeto nada hubiera pasado.

-Pero usted quiso que todo esto sucediera... Si usted no me hubiera besado... -y con eso basto para acabarme, estaba confundido hasta que rompió con nuestra relación de alumno maestro e hizo convencerme de no querer esperar a mí novia, ni siquiera de esperarla-

-Lo siento Alex, no pude evitarlo. Estaba celosa de tu novia, a su edad siempre Soñé tener un novio tan lindo como vos... -ella parecía tan dulce cuando hablaba con sinceridad- pero entiende, si quieres llevar está relación a algo serio no podríamos, cuando tengas mí edad yo tendré el doble. Además tus padres nos matarían, es imposible...

Lo entendía perfectamente y tenía razón. Solo era cuestión de tiempo para que se marche y no le volviera a ver. Luego tendré tiempo para procesar todo lo ocurrido.

-Entiendo. Solo fue imaginaciones mías. -solte su mano y me quedé tieso en mí lugar observando el suelo, con mí corazón herido- La voy a extrañar profe...

Ella se acerca a mí y vuelve a besarme, no quería hacerme ilusiones que jamás pasarán, por eso fue un beso seco sin emoción y de despedida. No moví mis labios está vez, pero ella así lo quiso y se separó de mí entendiendo que nada volverá a ser como antes... Rompió con mí corazón.

Antes de irse saca de su cartera una tarjeta y me la entrega en mano.

-Toma, si necesitas ayuda en la universidad puedo darte clases particulares y gratis... -me guiña un ojo con una sonrisa traviesa-

Ella se marcha dejándome sólo y pensativo. Obviamente nunca la llamaré, no me gustaba que me usen de esa manera.

-Gracias. Pero paso -siempre habrá mujeres mejores que no jueguen con mis sentimientos, tire su tarjeta haciéndolo un bollo al cesto de basura, cuando salí de la habitación me encontré con mí amigo que estaba recargado sobre la pared y callado- ¿Knox? ¿Que hacias allí?

Todo mí mundo se derrumbó, su cara de seriedad lo decía todo y si hablaba estaría en serios problemas, más conociendo a mí madre.

-Nada importante, te estaba buscando. -menciona y su rostro fruncido no me dejaba tranquilo-

Knox empieza a caminar por los pasillos y apresuró mí paso para seguirlo. Estaba más pálido que un fantasma.

-¿Que escuchaste? -corro hacía él y pongo mí mano sobre su hombro- Oye, dime... no te vayas...

Knox quita mí mano, a mitad de camino lo veo un poco molesto y se planta delante mio.

-Oye Alex, si es verdad que tuviste algo con la profe... -Dios, se enteró de todo- y era lo que más temia- ¿Porque le mientes a Nicky? Eso está mal.

Lo entendía, estaba siendo una persona horrible y más con Nicky que no pude cumplir con mí fidelidad...

-Lo sé ¿Piensas que no lo sé? Pero imagínate Knox, no se cuándo nos volveremos a ver -menciono desesperado esperando a que entendiera mí punto, él no parece convencido- ¿Y si ella se enamora de alguien más mientras la espero? Además no volveremos a los Estados Unidos... lo nuestro es imposible a distancia.

Sé que nada tenía justificación para lo que he hecho y evadir que estuve relacionado con la profesora pero más de unos besos no sucedió, ni siquiera la toqué...

-Pero eso no lo pensabas hace unos días... -dice Knox, aún su seriedad no se le quitaba, me hacía sentir más culpable y terrible-

-Lo sé, tienen razón... -si, lo pensaba antes de involucrarme con la profesora- no puedo estar esperando y tampoco quiero que Nicky me espere teniendo muchos chicos que quieren tener una cita con ella... Cómo Matt, ahora tendrá su oportunidad. -y entendía que Matt la amaba, seguramente cuando la dejé libre tendrá una oportunidad para empezar su romance- Yo seguramente conoceré chicas lindas en la preparatoria y en la Universidad... no tendré que contenerme por atarme a una relación a distancia.

Knox me miraba expectante, el fue testigo de nuestra relación y claramente ni yo mismo se que clase de hechizo hizo la profe para desencantarme de la persona que en verdad quería.

-¿Pero no estabas enamorado de Nicky? -pregunta directo y no supe que decir, solo quería evitar hablar de todo este asunto-

-Eso mismo creí. -dije en voz baja, sentía vergüenza de mi mismo por mentirme y mentirle a Nicky acerca de mis sentimientos-

-Estas mal Alex, te estás equivocando. -niega Knox y esconde su mirada de desilusión, luego me mira decepcionado- Pero está bien es tu decisión, es lo que tu crees. Solo espero que no la hagas sufrir.

Lo abrace para que no sintiera pena por ella, ni se preocupe por mi, yo estaré bien y Nicky, pienso que también.

-No te preocupes Knox, ella estará bien. Tiene a Nick, Matt y muchas amigas. Jamás estará sola. -le hago saber y conociendola tendrá muchos chicos con quién podría distraerse para olvidarme- Es más, de aquí a algunos años ni se acordará de mí...

Knox seguía negativo y sin decirme nada.

-Hoy hablaré en la noche con Nicky, le diré que lo nuestro no podra seguir... -menciono lo que haría más tarde, no puedo seguir con ella sintiendo culpa, no estaba arrepentido de lo que hice-

Estaba firmemente decidido, en la noche le explicaré a Nicky lo sucedido y terminaremos nuestra relación.

-Alex... -murmuro dubitativo Knox, cuando voltee a verlo su cara de decepción era inminente-

No podía siquiera verlo a los ojos, estaba defraudado de mi y más aún así, me sentía doblemente culpable.

-No me digas nada Knox...

Él agacha la cabeza, su silencio era incómodo. Luego susurra algo que apenas logré escuchar.

-No pensaba decirte nada... -y antes de llegar a la habitación de mi madre, con la cual compartía con mi hermana él aseveró- Pero no tienes porque hacerlo de inmediato, puedes reflexionar sobre tus sentimientos y olvidarte... Todo puede mejorar...

Él siempre buscaba la manera para que encontrar una solución al problema, cuando el problema era yo mismo.

-Knox, no puedo hacer eso. Va en contra de mis principios. -fije mi vista en la puerta de la habitación, estaba por abrirla pero seguía insistente en el tema-

-¿Engañar a Nicky era parte de tus principios? Solo estás confundido y enojado ¿Porque no lo hablamos? -me decía, no puedo hablar de mis asuntos personales con un niño, no lo entenderia y quería que reflexionará si paso esto con la profesora no me imagino en secundaria o peor aún, en la universidad-

-no podré cargar con tanta culpa... aún no puedo dejar de pensar en ella y luego Nicky que está insistente... No puedo hacerle eso. -menciona, lo hacía por el bien de ambos-

Tenía que haberle hecho caso a mamá desde un principio y no enrollarme en relaciones de amor, dar promesas que jamás cumpliré.

-¿Porque defiendes tanto a Nicky? Solo la conociste en este viaje, un par de días.

-Porque te ama y la harás sufrir. No puedo imaginar el dolor ajeno. Mis padres me enseñaron a valorar a aquellas personas que hacen todo por uno mismo, que te ayudan y te quieren ver bien... Pero tú estás cegado Alex.

-Es tu manera de verlo, yo estaré bien así. -digo con un poco de terquedad-

Cuando abrí la puerta me encuentro a mi hermana junto a mi primo, este le ayudaba a pintar las uñas con esmalte. Puse los ojos en blanco y refunfuñe.

Deje mi iPhone en la mesa de luz y buscaba el otro móvil provisional, que mi padrino me ofreció cuando llegue el primer día a la mansión.

Necesitaba ese móvil para entrar a las redes, quería hablar nuevamente con la profesora sobre lo nuestro (no porque la extrañaba sino de mis sentimientos y pedirle algun consejo para poder sobrellevarlo) hablarlo sin que mi novia esté en línea preguntando porque no le hablo o contesto. Simplemente no quería.

Empecé a buscar en mis cosas, en los cajones de la mesa de luz sin exito alguno.

-Ash... ¿Dónde está mi móvil? ¿Dónde está? -me encabrone, tenía poca paciencia para esto-

-Alli está ojitos dos... -escucho la voz de la metiche de mi hermana, pensé que estaba burlando otra vez-

Me enoje aún más, estaba que explotaba del enojo. Muchas emociones negativas e impotencia.

-Ash que te pasa fea... ¿Tenés algún problema? -digo prepotente y la fui a increpar-

Inmediatamente se ataja y se cubre con sus brazos, ahora tenía miedo que la lastimara.

-Eh ¿Que te pasa? -contesta asustada, mi reacción ni fue la mejor, ni se la esperaba- Si no te dije nada malo, te dije que dejaste tu móvil allí

Y no buscaba mi iPhone, seguramente tenía 500 llamadas de Nicky.

-Pues nadie te preguntó y te dije específicamente que no me digas más ojitos dos o te la verás conmigo. -intente tomarle el brazo a la fuerza pero justamente Elliot se puso de pie para defenderla-

-Solo te estaba ayudando... -contesto miedosa y solté el agarre-

Hice unos pasos atrás porque mi primo se interpuso entre nosotros para que no la agrediera.

-No necesito tu ayuda tuya, ni de nadie.

Knox también llegó apresurado y jalo de mi playera, para que no me metiera en pleito.

-¡Basta Alex!

Tenía a Elliot de frente mío, con su mirada fría y retadora. Mientras que la miedosa que escondía detrás suyo.

-Ash ya vino tu novio a defenderte...

-¿Cuál es el problema? ¿Porque no te metes con alguien de tu tamaño? -el se acerca a pecharme y se lo veia enojado, su mirada fija puesta en mis ojos, yo estaba furioso-

-¿Que? ¿Contigo? -enarque una ceja, me parecía bastante justo porque desde que llegué aquí sólo me ha tratado de tonto, creyéndose el superior, que es mejor que yo- No te tengo miedo sabes...

-¡Alex tranquilízate! -alza la voz Knox y se pone entre medio de nosotros dos para que bajemos los humos o hagamos las pases- ¿Porque no te calmas un poco? No pones nerviosos a todos... Yo buscaré tu móvil... Espérame en la cocina. -lo solucionó Knox de manera pacífica pero esto no se quedará asi-

-Si está metiche no se estaría metiendo en mis asuntos...

Resople oxigeno, tal vez si me estaba pasando un poco así que tomaría el consejo de mi amigo e iría a despejar mi mente a la cocina, ayudar a mamá o a papá, lo que sea que me distraiga y me haga olvidar.

Sali de la habitación y me quedé afuera pensando un poco, no sé porqué estaba así, prepotente... me sentía impotente, no encontraba una solución viable.

-Nadie se está metiendo contigo... yo no hice nada... -escucho decir de la boca de Leah, otra vez haciéndose la víctima, muy de ella-

-Leah cálmate, Alex está un poco tenso... -le contesta Knox, siempre haciendo de mediador en nuestras riñas, debería ser abogado o algo así-

-¿Que le sucede? Si no se calma lo pondré en su lugar... -decia Elliot, ya quisieras-

-No Elliot, no queremos que nuestros padres se alteren... Es que Alex...-no sabía si lo diría o no, esperaba que mantuviera el secreto- Quiere terminar con Nicky...

-¿Que? ¿Porque? Si ella lo ama... -lo mismo de siempre y no es excusa, que te ame no puede amarrarme a una relación- pero con lo cruel que es, mejor que lo haga rápido, es insoportable. No quisiera que Nicky sufra por su culpa, ella se merece a alguien mejor...

Y si, no se merece a un monstruo como yo... que la engañé, le menti y me acobardo.

-no digas eso, estoy seguro que Alex también la ama sólo que... -Knox se sentía mal terrible que yo, es débil para estos asuntos de amor-

Fin de narración de Alexander.

.........

Narra Narrador:

Knox trae ambos teléfonos al ojiazul quien estaba en el living de mal humor y serio.

-Toma Alex. -dice el niño con un semblante serio-

-gracias

Lo primero que hizo fue chequear mensajes y obviamente se arrepintió de buscar a su profesora, lo que hizo fue en entrar a sus redes y bloquearla.

Luego como notó que tenía varias mensajes de su novia le escribió en breve "Necesito hablar contigo más tarde, lo siento por no atender en estos días. Estoy bien." y guardó su iPhone.

El adolescente estaba por ir a visitar a su papá pero inmediatamente Knox lo detuvo, quería hablar del asunto.

-Oye Alex... aún no entiendo. -saco el tema que el chico estaba evitando hace mucho- ¿Cómo tuviste algo con la profe? ¿Ella te buscó o tú la acosaste?

El adolescente entendía que por deseo de ambos no fue acoso ó abuso, porque él aceptó su juego de seducción y terminó cayendo, posteriormente perdiendo.

-No hablemos de términos de acoso, ambos quisimos, yo sé lo permiti y solo me deje llevar. -aclara el chico para que no haya malentendidos- Pero no fue nada grave, solo unos besos...

Le resto importancia y aunque se lo negaba, no podía admitir abiertamente que le gustó.

-Pense que no te gustaba, como le decías señora... -menciono el niño Weekes recordando que al principio el adolescente le tenía rechazo y no quería saber nada con dicha mujer-

-es más grande que mamá pero no aparenta dicha edad y su cuerpo... -recordaba el adolescente y negó- bueno, no quiero entrar en detalles. Ya olvídalo... -queria cambiar de tema- no quiero pensar en ello. El lunes tenemos el exámen de ingreso a la secundaria... ¿Me ayudas a repasar?

-Si, obvio. -acepto ayudarlo pero estaba pensando en qué hizo mal Alex en pelearse innecesariamente con su primo- Pero no tendrías que haberte enojado con Elliot, ustedes estudiarán juntos.

-me vale, a él solo le importa Leah. -se excuso el ojiazul cruzándose de brazos-

Pero el niño entendía que él se estaba equivocando, porque su primo jamás habló mal de su persona, solo eran imaginaciones suyas. No tendría porque agarrarselas con ellos por una tontería.

-yo no creo lo mismo. -nego el niño Weekes recordando algo en particular- La otra noche nos pusimos a jugar a los videojuegos y le gustaron, hablamos de ti y siempre me habla bien...

Pero el terco de ojos azules pensaba que eso lo hacía por acting, que en verdad no lo soportaba.

-bueno, tal vez para no quedar mal contigo.

Knox frunció su seño, así que le ordenó una petición.

-Pidele perdón a Leah y Elliot... -espeta el niño, como por las buenas no lo convencería, tendría que obligarlo o a cambio de otro favor-

-¿Eh? ¿Estás loco? -dijo el ojiazul abriendo sus ojos- Es rebajarse mucho..

-Si no lo haces, no te ayudaré a estudiar. -dijo orgulloso y volteo de lado hasta que no acepte su condición- Además ellos no tienen la culpa de tus enojos...

Alexander medito la idea y no tenía de otra, necesitaba su ayuda para seguir repasando.

-Bueno, pero porque tú me lo pides Knox... -dijo el adolescente poniendo sus ojos en blanco, obviamente lo haría en contra de su voluntad-

Knox sonrió y no quería que por un malentendido sus amigos estén enemistados, sonrió de medio lado victorioso. Lo mejor que podría hacer Alex es hacer las pases con su familia.

-¡Alex ven! ¡Ayúdame!

-es mamá -murmura el chico observando que su madre cargaba con algo pesado en sus manos y pedía su ayuda- voy

El castaño subió inmediatamente a ayudarla y vio que ella llevaba mucha ropa en unas cajas.

-¿Que es esto?

Michelle le entregó en mano algunas se esas cajas y necesitaba botarlas a la calle, era ropa que tenía algunos usos y estaban ordenando con Benjamin el armario del Ross.

-Ropa que no se usa... es de tu padre...

Alexander bajo aquella baja al suelo y empezó a urgar para que había de interesante.

-Ah... -y cuando empezó a buscar de dii cuenta que había muchas camisas, playeras, abrigos, pantalones de vestir y jeans, no parecía que tenían mucho uso, estaban como nuevos- Woow mira estás camisas, estos jeans... ¿Seguro lo van a tirar?

Michelle asiente, eran órdenes de Benjamin, ya que le tendrá que comprar ropa nueva pronto porque se avecinaba la temporada de invierno.

-Alex hoy podrás volver a tu habitación con Knox y Elliot... -anuncia la ojiazul, pensando que su hijo se pondría feliz, y está vez no fue la ocasión- Gracias por ayudarme.

-Ah... -quedo anonadado con la noticia- ¿Ya tan rápido? ¿Y papá con quién dormirá?

Después de la preocupación con la salida de Leah, Michelle se sentía que no podía estar divida en tener que cuidar al Ross y sus hijos, lo habían hablado con Benjamin y acordaron que un señor asistente terapéutico lo supervisará así ella pudiera hacer otras actividades.

-El señor Gahan lo cuidara las 24hs, estará a su lado para lo que necesite. -le dice con total sinceridad, ahora estaba más tranquila porque no tenía que estar privandose de hacer otras tareas, obviamente que de vez en cuando planeaba pasar tiempo con el Ross pero no todo el día-

Pero Alex no entendía lo sucedido y se puso triste pensando en su padre, que estará sólo al cuidado de un extraño del cual no confiaba.

-Ya tan rápido te deshiciste de papá... ¿No lo quieres?

Michelle dejo las cajas en el suelo, quería que su hijo entendiera sus verdaderas intenciones y no que piense que lo hace por desprecio.

-no es eso hijo -niega la ojiazul- yo a Ryan lo quiero mucho pero debo cuidar de ti y Leah... la semana que viene empiezan sus clases en la escuela, espero que apruebes el examen de ingreso sino no se que haré...

Si fallaba no sabía que solución podría ser más factible. No quería recurrir a clases particulares y menos con la señora que la tenía hasta la madre coqueteando con todos los hombres de la casa y Alex por su lado deseaba no verla más.

-¿Volveré a estudiar a los Estados Unidos?

Michelle inmediatamente negó, jamás dejaría que su hijo volviera a su antigua ciudad con los vagos y su ex pareja Borns, pensando que podría hacerle alguna clase de daño o manipulación para ponerlo en su contra.

-Ni de broma vuelves y menos con las ratas.

Él también estaba de acuerdo, no quería volver más a su antigua ciudad.

-tampoco quería volver, no te preocupes.

Pero la cara y las palabras de Alex terminaron por convencer a Michelle que algo le sucedía a su hijo, porque él jamás diría esas palabras.

-Alex... ¿Estás raro? ¿Que tienes? -se acerca e inspecciona su rostro de preocupación, acaricio su mejilla pero inmediatamente el chico apartó su tacto- ¿Estás mal por tus clases particulares? Por suerte hoy fue el último día...

-¿Eh? NO -dijo un poco nervioso- ¿Que tengo? No tengo nada. -se tocaba su propio rostro-

Podría engañar hasta el presidente si lo deseaba pero jamás la engañaría a ella, intuía que algo le sucedía.

-Tus ojos, no brillan como antes. Algo te sucedió.

-No tengo nada mamá... -se excuso para evitar mirarla y hablar del tema-

Por suerte el timbre sonó y fue salvado por la campana.

-¿Quien será ahora? Está mansión es una caja de sorpresas. -dijo la azabache pensando quien podría ser, no esperaban a nadie pero lo que más temía era que él cumpleaños de Ryan era al siguiente día y podrían venir visitas inesperadas en cualquier momento-

El chico suspiró, tomó las cajas y bajo apresurado a la planta baja.

-Oh iré a ver quién es... -se ofreció de buena manera, la excusa perfecta para no hablar del tema-

Cuando abre la puerta se presenta un señor que conocía pero no recordaba su nombre.

-Ich würde gerne mit Herrn sprechen Ryan Ross? (Yo quisiera hablar con el señor R. Ross).

El adolescente llegó a una mesa ratona y tomó un control remoto, apuntando al señor.

-no se que dijo, cambia de idioma. -dijo el chico con una media sonrisa, apenas supo entender el nombre de su padre-

El señor con un rostro serio frunció su ceño y recordó al niño.

-Disculpa, mi dialecto no es perfecto. -dice aquel señor rubio, luego reconoce al adolescente- Te conozco, tu eres su hijo. Quiero hablar con tu padre. -espeto con total seriedad, como si ello dependiera todo-

Cuando el adolescente volteo vio a su madre en la planta alta aún distraída cargando las cajas y como no sabía que excusa decir, lo dejó pasar...

-AH siii señor, pase. ¿Su nombre? -no se acordaba porque solo lo vió una vez-

-Till Lindemann, su jefe supremo. -dijo aclarando su voz ronca y dió unos pasos al interior de la mansión inspeccionando todo a su alrededor- ¿Sabes el motivo por el cual no atiende su teléfono? Estoy harto de llamarlo insistentemente.

Alexander no era de inventar excusas, siempre era sincero con los adultos.

-Lo siento, él accidentalmente perdió su móvil, ni siquiera usa uno ahora... -menciona el chico recordando que su propio padre rompió su móvil en Grecia y actualmente por su condición no se le permitirá usar moviles, ver televisión, escuchar música, etc-

-Buscalo -ordena el señor y no estaba de buen humor, el buffet de abogados sin él al mando estaba perdiendo prestigio- para hablar con él de inmediato.

-Oh Oh -Alex mira hacia todos lados, no sabía que hacer. Nadie le había comentado al señor Lindemann de lo ocurrido y no quería ser él quien tuviera que dar la noticia-

-Continuara-

Aclaraciones: aunque pareció un poco "excedido" lo de Alex y su profesora solo cabe mencionar que ambos se desearon pero entendieron que lo suyo es imposible. Aún así no paso nada sexual porque no se dió la ocasión. Pero bueno, abro hilo a qué Alex esté soltero sin compromiso para lo que quede de la fic y su continuación :) lo de este "mini" romance es la continuación de la trama. Aunque no les haya gustado. Gracias por leer y soportar.

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