"Leah"
Narra narrador:
-¿Qué? -dijeron Ryan, Spencer y Dallon al mismo tiempo y sorprendidos-
Ángeles se cruza de brazos y jala a su esposo.
-vamos amor, te explico en el camino. -le contesta y mira a Spencer- por favor Spens cancela todas las citas previstas, es una urgencia.
Spencer se mira así mismo sin comprender y mira hacia todos lados.
-¿Quien yo? -contesta incrédulo- yo también quiero ir a ver a la hija de Mich
-¿Y quién más lo hará? ¿Ryan? -lo mira de reojo y suspira-
Mientras Dallon va por sus cosas a su despacho, ellos se quedan hablando a solas.
-No sé, pero no es justo. -se queja, Ángeles le da las llaves del lugar para que cierre-
-cuando termines cierra todo y ven con nosotros al hospital.
Spencer se le ocurrió llevar la agenda dónde anotaba las citas previstas y su móvil en mano.
-¡Ya sé! ¡Los llamaré o mandaré mensajes a cada paciente! -menciona el ojiazul- son 5 viejas nomás, no me tardaré mucho.
Ángeles frunce su ceño, molesta por el término que uso a sus pacientes.
-No son viejas, son nuestros pacientes. Cuida tus modales.
-no estamos en la escuela Angy, relájate un poco -se le acerca y golpea su hombro-
Spencer toma su mochila, su abrigo, la agenda y su móvil en mano. Cuando llega Dallon estaban todos listos.
-¿Nos vamos? -habla el Weekes interviniendo entre ellos-
Ángeles toma su cartera y se amarra a su brazo.
-Por supuesto mí rey
Ryan tomó sus cosas igual y cuando salieron afuera, él quería estar presente para el nacimiento de Leah, la hija de Michelle y Garrett pero Ángeles lo detuvo en seco.
-¿A dónde vas Ryan?
-Con ustedes al hospital, a ver a Mich, Alex -menciona el Ross pero la vé a su amiga negar-
-No, imposible que vayas. -contesta la chica seriamente, Dallon no dice nada, solo escucha- como están muy tensas las cosas entre tú y Mich te recomiendo que no vayas por el momento... después del parto ella necesita estar tranquila... Hacer reposo, descansar. No suma que tú vayas a ponerla nerviosa.
Ryan se cohibe y suspira, en verdad quería verla para hablar con ella y felicitarla por la ocasión pero entendía que no era el momento adecuado. Se quedó callado meditando sus pocas opciones hasta que Spencer se le acerca cuando ve que su amiga y su esposo se van al auto.
-Oye, no te desanimes, me tienes a mí amigo -le codea por la cintura- te contaré el chisme y cada detalle. -le bromea pero él no se ríe, estaba más deprimido- ¡Hey! Ánimo. Al menos es el hijo de Garrett y no tuyo, no es tanta la emoción...
-¿Y para que vas? ¿No era que lo odiabas? -le dice de mala gana sin entenderlo-
-de chusma -responde divertido el ojiazul- aparte no tiene nada que ver qué lo deteste, Mich es mí amiga y voy a verla a ella. Quiero saber si esa niña se parece a él o a ti -se echa a reir-
Ryan pone sus ojos en blanco y lo empuja para que se apresure y se vaya lo más pronto posible.
-no es gracioso. -le contesta- ya iré a ver a tu hija y voy a ver si se parece a ti o al verdulero o chófer del Uber
-¿Tú que sabes? -se pone prepotente el Smith, no le gustaba que se metieran con su mujer-
Ángeles llama a Spencer antes de dejarlo e irse con su esposo.
-¡Dale Spens! -alzo su voz para llamar su atención-
Spencer lo mira mal al Ross y se va molesto.
-la próxima me dirás...
Ryan voltea y se marcha, no tenía otro lugar pensado para ir, ya había ido a la oficina así que no le quedó de otra que volver a su hogar.
Cuando entra a su departamento estaban en el living maquillandose Elizabeth y Sarah utilizando el sofá.
-hola amor, volviste de nuevo -contesta la azabache estando sentada cómodamente-
Z Berg lo mira de reojo y hace un gesto de disgusto.
-Si, fui a dar una vuelta. -dijo serio y dejó sus cosas sobre un mueble, cuando observa que las mujeres estaban entretenidas observa el desastre y desorden que le molestaba-
-¿No vas a huir de nuevo no? -pregunta la azabache un poco divertida-
-¿Porque huyó esta vez? -pregunta la rubia un poco curiosa-
-Sali de bañarme desnuda y se asustó cuando me vio, literalmente salió corriendo jaja -se carcajea y su amiga también sin poder creerselo-
-¿En serio hizo eso? ¿No me digas que tanto trabajar con Brendon se volvió gay? Capaz se lo cogió en la oficina -se burla Elizabeth-
Ryan ignora sus burlas porque él sabía perfectamente porque lo había echo. Busco la aspiradora y la encendió para limpiar el lugar.
-Oye Sarah. Todo bien que quedes aquí pero aparte de estar limandote las uñas, estar aplastada en el sofá chismoseando con tu amiga y pintandose la jeta. ¿Irás a buscar trabajo? -le cambio de tema el Ross- porque yo siempre me encargo de hacer las compras, de limpiar, trabajar y tampoco llevas a nuestro hijo al colegio.
Ella le importaba poco lo que el pensaba, Z Berg le pintaba las uñas con esmalte.
-Yo cocino amor, no pidas mucho. Hago lo que puedo -dijo con una leve sonrisa-
Ryan se cruza de brazos indignado.
-no veo que te estés esforzando. ¿Y Marcus dónde está? -dice serio observando hacía todos lados a dónde se había metido el pequeño-
-está con Penny, tomando una ducha en el baño. -le contesto restándole importancia-
Ryan abrió sus ojos, nunca pensó que a Sarah le importaba poco su hijo. Así que dejó todo lo que estaba haciendo y fue a averiguarlo por su propia cuenta.
Entro al baño y el niño estaba en la bañera jugando con algunos juguetes y chapoteando en el agua.
-Hola -saluda a la distancia ya que nota que la perra lo miraba mal desde la silla donde estaba acostada- ¿A qué juegas?
Marcus no le hablo y le enseñó los juguetes, tenía un dinosaurio, un muñeco de ficción y unos barcos.
-Oh que genial, yo también jugaba con esto cuando tenía tu edad -le decía en voz baja el castaño para no irritarlo-
Ryan se sienta sobre la pared baja de la tina y el niño le sonríe, siguiendo jugando. Verlo en su mundo le hizo acordar a Alex, que seguramente se comportaba así. Cayó en la pura realidad, que extrañaba a su hijo. Pero también debía armarse de valor para enfrentar la verdad antes de que esté nuevo niño se acostumbre y se encariñe con él.
-Marcus...
El niño levanta la vista y alza sus brazos diciendo que ya quería salir de la tina. Ryan tomó un toallón, lo secó y luego envolvió para trasladarlo hasta la habitación de noche donde tenía su ropa.
Ryan buscó su ropa pero no sabía en donde estaba, en su placard aún estaban sus cosas y sus abrigos.
-¿Donde esta la ropa? -cuando inspecciona la habitación no logra encontrar sus prendas y voltea a ver si niño, este señala la valija- Ah ya entendí
Ryan se acerca a la valija y busca su ropa, entre sus prendas estaban las de Sarah, la cuales descartó. Entre ello encuentra una tarjeta, tipo documento de identidad la cuál pertenecía al niño pero rápidamente le fue arrebatada de su mano.
-¿Que haces con las pertenencias de mí amiga? -indaga Elizabeth molesta con el documento en su mano- ¿Le estás robando?
Ryan niega.
-Solo estoy buscando la ropa de Marcus.
El castaño voltea y observa al niño que estaba sentado sobre la cama cubierto por el toallón.
Ella enarca una ceja y entre ellos aparece Sarah.
-aqui está su ropa. -menciona sería la azabache- me la hubieras pedido.
Ryan se quedó sin habla al ver la seriedad de ambas mujeres, algo no cuadraba.
-Ok, puedes vestirlo.
Él deja todo como está y se va de la habitación. Cuando llega al living suspira, sentía mucha presión e incomodidad.
Cuando se sentó en el sofá vino Z Berg y se sentó a su lado, tomando una distancia entre ellos. La rubia no dejaba de mirarlo con desprecio.
-¿Porque me miras? ¿Te debo algo? -pregunta tajante el Ross, le disgustaba que lo mirarán mal, como si fuese una persona mala-
-no. Quiero saber que tramas contra mí amiga. -menciona sería-
-No tramo nada ¿Está mal que intente ayudar y pasar tiempo con mí hijo? -contesta el castaño algo tosco-
-eso es lo extraño en ti -se acomoda sobre el sofá- nunca te importa nadie, ni siquiera tu otro hijo.
-¿Tú qué sabes? -enarca una ceja-
-Mucho -sonrie maléfica- ¿Olvidaste que soy novia de Spencer? Nada se le escapa a mí gordito
Ryan frunció su ceño indignado, pensó que tanto le podría haber contado el Smith a su novia, no hablaban mucho últimamente. Igual él no iba a caer en su plan.
-Si, claro -le contesta irónico, justo nota la presencia de Sarah y Marcus llegar a la sala- Mira...
Sarah sentó a Marcus al lado de Ryan, él niño no se quejó. Estando de pie pregunta a su amiga...
-¿Amiga te quedarás?
Z Berg asiente.
-Si, el idiota de Spens no me contesta y tiene las llaves del departamento. -ella se acomodó en el sofa y estiró sus piernas sobre la mesa ratona de té-
-¿Y tú no tienes una copia? -pregunta divertida-
Ella niega.
-El idiota perdió las suyas -pone sus ojos en blanco-
-Oh entiendo. ¿Me ayudas a cocinar? -inquiere saber y se acerca a ella jalando de su brazo- De paso te cuento el chisme
Sin querer, el tacto de la azabache hacia la rubia hizo que está última se sonroje, cosa que no paso desapercibido por el castaño.
Mientras Marcus jugaba con un juguete, las mujeres se fueron a la cocina a preparar la cena. Ryan estaba aburrido, no había manera que en presencia de ellas, él pudiera hacer algo al respecto. Observaba hacía todos lados y divisó un abrigo del niño en el perchero del living. Haciéndose el menso y vigilando que ninguna de las mujeres llegarán de imprevisto, tomo el abrigo del niño y sin hacer mucho ruido volvió a su lugar.
Mientras desde la cocina se reían las mujeres a carcajadas aprovecho su distracción para ponerle la campera al niño, el cual estaba entretenido con el juguete y no se irritó.
-Marcus... -le habla al oído- ¿No quieres ir a la plaza a jugar? -el niño levanta el rostro y no dice nada- nos vamos a divertir -insiste el castaño- hay muchos juegos para disfrutar
Marcus le gustó la idea y aunque le costaba expresarse como cualquier niño común y corriente, sonrió ante la idea.
Dicho esto Ryan lo alzó entre sus brazos y lo llevo cargado a su pecho para que no hiciera ruido al escapar del departamento. Antes de irse verificó que tuviera el vaso y el hisopo correspondiente y salieron sin que nadie los vea.
Al rato, Sarah sufre un accidente donde, estando en la propia cocina, una de sus uñas largas se corta y entra en shock.
-¡Ay no! ¡Amiga Noooo! -se escucha su berrinche- ¡Mí uña Z! ¡Mira mí uña! ¡Ay me duele! ¡Encima me sale un poco de sangre al costado!
-¡Tranquila! -decia la rubia para tranquilizarla- iré a buscar algo en el botiquín...
Cuando Elizabeth pasa por el living nota que no está el Ross ni el niño, cosa que no pasó desapercibido por ella. Fue a inspeccionar el baño, el balcón, la habitación y ellos no estaban.
-¡Sarah! ¡Sarah ven! -alza la voz irritante la rubia-
Sarah corriendo acudió a dónde estaba y tenía su mano envuelta en un repasador.
-¡Marcus! -menciono en shock Z Berg- ese maldito Ross...
Sarah se desespera y toma su abrigo para salir a la calle a buscarlos. Estaba oscureciendo y eso era una alarma de preocupación para ella.
-¡Maldito Ryan! ¡Si no me hubiera puesto a hacer sus pinches pizzas no me hubiera cortado con los tomates ni ensuciado mis hermosas uñas! -blasfema la azabache-
Dicho esto, salen juntas con prisa buscando al niño. Temian que el Ross descubriera la verdad.
......
En el hospital...
Ángeles con Dallon y Spencer acudieron al hospital donde estaría internada Michelle, ya que su bebé estaría a punto nacer, ya tenía las contracciones necesaria para el nacimiento.
Mientras Dallon platicaba con un médico colega que se lo había encontrado en recepción del hospital, Ángeles fue en compañía del Smith a buscar el piso de maternidad.
Cuando llegaron al piso se encontraron con Garrett que caminaba nervioso de un lado a otro, y Alex sentado jugando con su tío Harry, y su pareja Katy.
Saludo a Garrett mientras Spencer observaba a la distancia, cada gesto minucioso en él pero no intento acercarse a ellos, se quedó parado allí.
-¿Y como está Mich? -indago Ángeles un poco preocupada por su amiga-
-se empezó a sentir mal de repente, me dijo que empezaron las contracciones en su panza y le dije que no era posible que todavía faltaba a dar a luz unos días más. -menciono Børns, no podía relajarse- tengo miedo que le pase algo malo...
-no te preocupes, Dallon se está encargando. Encontró un viejo colega amigo en recepción y están acordando. -Angeles recordó aquella vez que Keltie atacó a Michelle en su barriga- igualmente el embarazo estaba previsto que nacerá antes de lo previsto, cosa que no sabemos cuándo. Mí Knox también nació antes.
-Entiendo. -Garrett seguía caminando nervioso, guardaba su mano en los bolsillos y luego las sacabas- no quisiera que el embarazo prematuro perjudique la vida de Mich... ojalá no pase nada y todo salga bien.
-no creo que suceda nada malo, está en un buen hospital con buenos médicos. -menciono Ángeles para tranquilizarlo-
-Ya escuchaste hermano, ahora siéntate que me pones nervioso a mí también. -hablo Harry desde el asiento y tomado de la mano de su pareja-
-Tranquilo amorcito, ella estará bien -dijo en voz baja su novia esperando paciente y Alex igual que estaba al lado de Harry-
Ángeles se sentó al lado de su ahijado y lo abrazó...
-Alex... Tú hermanita está por nacer ¿No te sientes ansioso? -indaga la azabache al menor-
-Si, ya quiero conocer a Leah. -decia el niño un poco entusiasmo-
Garrett no podía quedarse quieto, a lo lejos obsevo que se encontraba obsevando la situación un viejo conocido, al cual reconoció como Spencer, el amigo de Ryan. Sospecho que el otro pudiera aparecer en cualquier momento a arruinar su encuentro con su hija y su mujer. Disimuló que no lo había visto.
-¿Cuando llamen a los familiares quien irá primero? -pregunta Ángeles cambiando de tema-
Todos se miraron entre si pero a su vez, todos miraron a Garrett.
-Él irá primero, no hace falta decirlo. -menciono Harry, después observó a Alex- pero...
-los niños menores de edad no pueden entrar, no lo dejarán... -añadio la azabache haciendo mención a las reglas clínicas- lo siento Alex...
El niño miró a su madrina con ojos de borrego y haciendo un puchero, ella lo abrazó pasa contenerlo.
-Entiendo. ¿Y cuando podré ver a mí hermanita? -le cambia de tema el niño-
-Cuando salgan del hospital campeón, pero no te preocupes, si todo sale bien en dos días estaremos en casa. -se entromete Garrett y se pone serio-
Alex asiente y es confortado por su madrina, quién le acariciaba su cabello.
Harry tomó fuerte de su mano y la entrelazó fuerte a la mano de su sobrino. Cuando el niño le prestó atención este le devolvió una sonrisa.
-Cariño... -aparece Dallon en escena y todos voltean a verlo-
Ángeles deja un rato a Alex en brazos de Harry y se pone de pie para hablar con su esposo.
-Amor... ¿Que paso?
Dallon caminaba lento con una planilla en mano, agachó su mirada por un momento. Esta seriedad en el adulto y el silencio que adornaba el pasillo hizo poner más nervioso a Garrett pensando que había pasado lo peor con su esposa.
-¿Qué? ¿Qué pasó Dallon? -interviene el Børns y va hacia él-
Dallon al tenerlos presentes frente a su rostro, vio que todos estaban súper tensos. Pensaron lo peor, pero él le demostró una leve sonrisa.
-El parto de Michelle salió todo bien, tuvimos que hacerle una cesárea para que nazca la pequeña Leah.
Ángeles suspira y al contrario de Garrett, se quiebra en llanto de no poder creerlo. Su pequeña hija, la que tanto había esperado en su vida había nacido. Dallon y Ángeles nunca habían visto ese gesto en él, ni siquiera cuando nació Alex, pensaron que todo este tema del embarazo lo tenía súper preocupado.
Garrett al llorar, los primeros en abrazarlo fueron Dallon y Ángeles a quienes tenía cerca.
-Ay mi niña ya nació...
-Si, todo salió bien Garrett -musito Ángeles en voz baja-
De la emoción vivida, Harry y Alex van hacia él y también lo abrazan en un abrazo grupal para contenerlo.
-Felicidades hermano -le dijo Harry y lo abrazó-
Alex sin decir una palabra observaba todo, Garrett lo vio al pequeño ahí cerca de su regazo entonces lo alzó en sus brazos para abrazarlo también.
-¿Escuchaste campeón? Tú hermanita ya nació -le da la noticia al niño-
Alex también se emociona junto a su padre y sonríe.
-¿Quieres pasar a verla Garrett? -pregunta Dallon cerca de ellos y posando su mano sobre su hombro-
Él asiente.
-Papi yo también quiero ir a verla... -declara el niño Børns-
-Si pero no puedes ir aún, eres un niño... -le dice con una leve sonrisa mientras toca su nariz- ¿Harry?
-Por el momento la doctora me dijo que solo puede entrar el padre. -informo el Weekes-
Harry sonríe y recibe nuevamente a Alex en sus brazos, Katy se queda detrás de ellos.
-Está bien hermano, vé tú. Nosotros esperamos nuestro turno.
De pronto irrumpe en escena cierto ojiazul entre los presentes, su presencia impacto de lleno a Garrett, nunca se lo imagino frente a sus ojos otra vez.
-Felicidades Garrett, Mich... por tu hija.
Spencer extendió su mano para estrecharla a la de él. Y a pesar de que todos estaban sorprendidos, más aún Ángeles que imagino que nunca en su vida ocurriría este evento, lo estaba presenciando.
Garrett hace una mueca de medio lado, en el pasado entendía el porque el rencor del gordito pero al correr los años se había olvidado de él.
-¿Todo bien Spencer? -Garrett aún recordaba su nombre, jamás podía olvidarlo y aceptó su saludo, el otro asintió- gracias por venir.
-Sin rencores.
Dallon tose un poco para leer la planilla y aclara...
-mañana en horario de visita pueden acercarse para ver a Michelle y Leah.
Harry, Katy, Ángeles asintieron. Así que sin otro tema, Dallon se llevó consigo a Garrett hacía la habitación donde estaría internada su esposa.
-Te felicito Garrett.
Børns estaba muy emocionado que caminó más de prisa que el Weekes.
Accedieron a la puerta y justamente cuando iban en camino hacia las habitaciones, se cruzaron con Michelle que venía sentada en una silla de ruedas, la trasladaban dos enfermeras hacia su habitación con su bebé en sus brazos.
Ella lucía cansada, un poco despeinada por la ocasión. Pero al abrir sus ojos vio que Garrett estaba llegando a ella con prisa.
-Amor... -él le da un beso en sus labios- gracias gracias gracias -él volvió a quebrarse y le dio otro beso en su frente- te amo hermosa... Infinitas gracias...
Michelle sonríe y vé el brillo en sus ojos, el cual nunca tuvo tiempo de apreciar.
-Yo debería decir eso.... -ella abre un poco sus brazos y le enseña la pequeña bebé que tenía envuelta con una mantita- es una preciosura Leah
Garrett se queda maravillado, su piel pálida, su poco pelo castaño y ondulado, sus mejillas rojas y sus manitas cerradas.
-Hola princesa Leah.... Bienvenida... -musita leve y toma su manita- yo soy tu papi, el cual siempre te protegerá, jamás te dejará sola y te cuidara con su alma. Te amo mí pequeña Leah...
Leah logra abrir sus ojos y sonríe. Esa acción hace que su padre se conmocione aún más.
-Sonrio amor... Leah sonrió -dijo Garrett- hermosa...
Las enfermeras le hicieron una seña a Dallon para que ellas pudieran trasladar a Michelle a su habitación.
-La señorita necesita descansar.
mañana puede venir en el horario de visita. -dice una de ellas-
Michelle voltea, pero no tenía fuerzas para discutir para que su hombre se quede un tiempo más.
-¿Y Alex? ¿Está afuera? Seguramente quería ver a Leah... -dijo Michelle un poco preocupada-
-Si, está con Harry, Katy y Ángeles. Igualmente no dejan entrar a los niños. -le comentó Børns- yo lo estoy cuidando.
Eso la dejó un poco tranquila sabiendo que su niño estaba en buenas manos.
-Te lo encargo amor... cuídalo a mí bebé también -le dijo Michelle mirándolo a los ojos-
Garrett asintió. Y antes de que se fueran le dio un beso a las dos en su frente, con mucho más cuidado a su hijita.
-tranquila, pronto estarás en casa amor. Relájate.
Michelle medio sonrió porque lo que menos podía pensar es en relajarse. Tenía tantos pensamientos en su cabeza que la atormentaba.
Dallon se quedó con Garrett viendo cómo se la llevaban a Michelle con su hija hacia las habitaciones. Debía hacer reposo.
Cuando Garrett caminaba de regreso hacia los pasillos de maternidad donde estaban los demás esperando en la sala, pensó en algo...
-¿Cómo le haces? ¿Tienes acceso a este hospital? -indago Børns al Weekes, era algo que no comprendía-
-Trabaje aquí hace algunos años por eso me conocen. -menciono el ojiazul- Angy hace sus practicas de la universidad también.
Garrett ahora comprendía un poco más.
-Estoy arreglando con el director de este hospital, para cuando el médico Clínico se jubile me den esa vacante a mí, también a mí esposa en otra área médica. Ella es buena médica con respecto a la cardiología. -menciono Dallon y le comentaba sus proyectos a futuro-
-¿Y el consultorio? -pregunta Børns recordando su actual trabajo-
-Atendere por las tardes, cuatro días a la semana. -contesta el Weekes- algunos pacientes irán a visitarme aquí.
-Es un buen proyecto, ojalá se lleve a cabo a la perfección. -le da sus buenas vibras a Dallon-
Dallon asiente y cuando llegan a la sala, todos llegan casi corriendo para saber que sucedió...
-¡Papá! ¡Pá! ¿Y Leah? -él primero en atacar con preguntas fue Alex-
-Está con mamá ahora... -le contesta Børns y lo alza nuevamente en sus brazos- ¿Quieres conocerla verdad? -el niño asiente- hay que esperar campeón...
-¿Y como es? -pregunta nuevamente el niño-
-es una personita pequeña y hermosa. Se parece a mí cuando nací... -habla a Garrett aún recordando su encuentro con su bebé-
-Entonces ya fuimos -le bromea Harry quien estaba a su lado-
Garrett lo observa y en vez de cabrearse por su comentario, se carcajeo un poco.
-jaja tienes razón -dijo el Børns mayor- que peor que yo que una mujer con mí carácter...
Harry no sonrió pero igualmente amaría a su sobrina así tuviera que soportarla como lo hizo con su hermano.
Ángeles observó a Dallon, a quien lo tenía por detrás suyo.
-Ella está bien, en dos día estará en casa. -menciono el Weekes-
-Si, lo sé. Mañana tengo un examen y no repase los apuntes... -decia algo preocupada- y todavía tengo que ir por Knox a la casa de mí mamá...
Dallon le da un beso en su cien para tranquilizarla y darle ánimos.
-Tú eres una excelente alumna, confía en ti. Yo te estaré apoyando en todo cariño.
Ángeles se aferra a su mano y le sonríe, jamás imagino que Dallon fuera esa clase de persona que tan humilde y amoroso, siempre apoyando sus sueños y más grandes anhelos de vida. Asintió y cuando llevó su vista hacia su mano, orgullosamente vio aquellos anillos de bodas. Jamás estaría arrepentida del hombre el cual escogió de esposo.
.....
En la plaza...
Ryan llevaba de la mano a Marcus, el niño no parecía asustado, al contrario, observaba el paisaje a su alrededor no hablaba pero extendió su mano hacia el horizonte para intentar tocar el sol, el cual se estaba oponiendo en el horizonte.
-mira... en esta plaza no hay niños, nadie te molestará... -dice Ryan y le enseña los juegos-
Deja al niño parado y corre hacia el primer columpio que diviso en dicho lugar. El castaño se sentó en la hamaca y empezó a abalanzarse de atrás hacia adelante, fingiendo una sonrisa, que se divertía.
El niño azabache le causaba intriga y caminó lento hacia donde estaba, con temor porque era un lugar desconocido para él.
-¡Woow! ¡Que divertido! -dice el Ross mientras se hamacaba- jajaja
Marcus lo observaba y extendió su mano para intentar copiar al castaño.
-Ah ah.. -insistia Marcus, le costaba mucho expresarse, solo podía responder con pequeños monosílabos-
-¿Quieres subirte pequeño? Está divertido -le pregunta el Ross-
Marcus asiente. Ryan baja de la hamaca y con mucho cuidado, sosteniendo su cuerpo y manos lo hamaca levemente.
Marcus sentía como la hamaca lo hacía volar, nunca experimentado esa sensación. Siempre vivió encerrado en su casa por temor y porque su madre le digustaba el mundo exterior, ella no socializaba con nadie que no sea Z Berg o sus padres. Ahora el niño sonreía...
Después de un rato fueron otros juegos y estuvieron un rato escalando, saltando, corriendo hasta que sintieron que era de noche y estaban agotados.
-genial, estuvo divertido ¿No Marcus? -le pregunta el Ross pero lo dijo para si mismo, pensando que él jamás le contestaría-
-¡Si! -Marcus le había respondido y después de ese gesto lo abrazó por su regazo- gra... gra... cía.
Ryan abrió sus ojos sin poder creerselo él mismo, jamás en su vida se lo imagino.
Cuando levantó la vista recién caía donde estaba y cual era su misión, el por el cual había traído al niño al parque a jugar.
Estaba aquel árbol donde le había prometido hace alguños años atrás casamiento a Michelle, el amor de su vida. Nostálgico por ese recuerdo, sacó de su bolsillo aquel vaso e hisopo para extraer el ADN del niño.
Observó al niño quien aún lo abrazaba y sin querer unas lágrimas salieron de sus ojos avellanas, sentía lástima por Marcus. Porque el niño se estaba creyendo que él era su padre, lo que estaba en duda. ¿Y si NO lo era? ¿Que sentirá el niño?.
Pero también no era opción aceptar el hijo de otra persona y mentirse toda una vida, ahora que apenas se conocían y no tenían mucho lazos podía llevar a cabo su plan antes de que todo empeore.
-Marcus...Marcus -él se limpia sus lágrimas con su puño y capta su atención- abre la boca...
El niño se sienta a su lado y le hace caso, Ryan toma el hisopo extrayendo un poco de su saliva el cual lo guarda tk el vaso para hacer las pruebas.
-buen niño...-le acaricia su cabello y saca de su mochila un pequeño jugo con papas fritas- toma, seguramente tienes sed
Él niño asiente y toma un poco. Al degustar disfruta mucho ya que su madre le había prohibido muchas comidas las cuales ahora comenzaba a saborear. Ryan le convidó papas fritas el cuál también le encantaron.
Después de comer y tomar jugo, Ryan lo alzó entre sus brazos para volver juntos al departamento donde seguramente las dos mujeres estarían con los pelos de punta recriminandole.
-vamos a nuestro hogar, mamá te esta esperando -le dice para que no se alerte, pero en vez de eso el niño disfrutaba el paisaje y las luces de la ciudad- esas son luces de mercurio, se ven bonitas ¿No?
-¡Si! -vuelve a responder el niño con una sonrisa-
Caminaron algunas cuadras e intencionalmente estaban pasando por el estacionamiento de un hospital, justamente el Ross notó la presencia de Dallon y Ángeles. Al ver al Weekes corrió lo más que pudo con Marcus en brazos hacia él.
-¡Dallon! ¡Angy! ¡Esperen! -alza la voz y Marcus se rie por como era cargado, parecía que estaba arriba de un caballo-
La pareja Weekes lo observa a la distancia y Ángeles nota que Ryan carga en brazos a un niño, que posiblemente era su otro hijo. El cual pensó que se parecía a Sarah.
-es Ryan... -musito leve Dallon-
-¿Que querrá ahora? Está loco si piensa presentarme a su otro hijo. -Angeles lo observa con desprecio al Ross y se va al auto- te lo encargo...
Cuando llegó dejó a Marcus en el suelo, el cual se escondió detrás de sus piernas por temor al Weekes, el cual desde el suelo lo veía muy alto.
-¿Él es el niño del cual me hablabas? -indaga el ojiazul y se agacha a su altura- hola pequeño... -intenta tomar su mano pero el niño estaba muy tímido-
-es Marcus... -se corre por un momento para enseñarle- es autista.
Dallon se sorprende, nunca había conocido a un niño en esa condición pero al verlo mejor sintió empatía por él.
-Pobre, me imagino que les cuesta sobrellevarlo como padre ¿No? Especialmente su madre -menciona el Weekes-
-Ella no lo cuida, no se si en verdad lo quiere o lo hace porque es responsable de él. -le comenta Ryan en breve y saca de su bolsillo nuevamente el vaso con la saliva adentro- aquí está la muestra, para empezar las pruebas de ADN.
Dallon camufladamente lo recibe y mete rápidamente en su saco, notando que su esposa estaba en el auto maquillandose usando el espejo retrovisor.
-El problema está, en que el niño no se termine encariñando a ti. -le responde el Weekes viendo cómo el niño azabache le pide para que lo cargue-
-Si, entiendo y es justamente lo que no quiero. -menciona el Ross- por eso mismo quiero resolver este problema, para que no suframos.
Dallon asintió y sonrió, porque a pesar de las cosas comprendía que Ryan tenía una gran corazón y muy noble.
El castaño al ver qué estaban en el estacionamiento de un hospital ya se imaginó que hacían allí.
-¿Ya nació ella? -le pregunta directamente y agacha la mirada un poco avergonzado-
-Si, ya nació la pequeña Leah. Están todos con ella, cuidándola.
Ryan sonreía y negaba ladeando su cabeza.
-Me imagino la felicidad de Garrett, el cabron se salió con las suyas. -dijo Ryan dolido y aún así conmocionado- yo aún no se que se siente pasar por esa experiencia...
Ryan se quebró por la impotencia pero Dallon lo abrazó junto a Marcus.
-Él está muy contento, al igual que Alex, tu hijo, ya tiene una hermanita.
Ryan asiente y con sus ojos cristalinos el niño que cargaba con su manos limpio un poco de aquellas lágrimas saladas que caía por su rostro. Eso le sorprendió aún más.
Dallon al escuchar una pequeña bocina del coche se percató que estaba Ángeles esperando y debían ir a la casa de sus suegros a buscar a su hijo.
Dallon se despide y le da un ok con su mano, al día siguiente enviara las pruebas para comenzar el examen.
En cuánto a Ryan y Marcus, se dirigieron caminando despacio hacía el departamento, su hogar. El Ross ya no estaba de buen humor, y el niño dormía descansando su cabeza sobre su hombro. Aún se sentía impotente porque no pudo tener su propia familia, por mucho que haya luchado. Siempre había algo divino que le impedía y le daba rabia que las cosas no salieran como la esperaba.
Para colmo, llegó a su departamento y se encontró con que el oficial Schneider estaba de frente a su puerta anotando algo en su planilla, de frente, se veía un poco el rostro de Sarah reclamándole al oficial.
-¡Le digo que lo secuestró sin mí permiso! ¡Oficial haga algo! ¡No se puede llevar a mí hijo así? ¿Y si le pasa algo? ¡Es autista! -atacaba la azabache con muchas preguntas simultáneas-
-Si, pero la ley dice que tiene que esperar 24hs para hacer la denuncia. -le responde serio- ¿Que relación tiene su hijo con el señor Ross? -le pregunta-
Sarah se queda inmutada porque ante la ley ella no podía mentir.
-¿Que está pasando oficial? -interviene el Ross sin saber de qué va la conversación-
-¡Estupido! ¡Te llevaste a mí bebe! -ella se lo arrebató de sus brazos- ¿Que le hiciste? ¿Lo drogaste?
Ryan pone los ojos en blanco.
-está dormido, pero si lo tratas así lo vas a despertar. -menciona el castaño, mira al oficial y luego a la Orzechowski- aparte te dije que íbamos a ir a la plaza a jugar un rato. Te lo dije antes de salir.
-¡Mira la hora que es! ¡Estás loco! -ella pone de pie al niño que estaba medio dormido y abre su boca para oler- ¿Que le diste?
-unas papas y un jugo -se encoge de hombros y la azabache explota de la rabia al escuchar que le dio comida chatarra-
-Esas comidas le está prohibido comer tonto, Marcus se alimenta saludablemente desde que nació. No puedes darle de comer lo que se te plazca.
Schneider anota toda la situación en su planilla mientras escucha la conversación.
-tampoco se va a morir oficial. -menciona el Ross desinteresado- hago lo que tú nunca haces... Sacarlo de este encierro.
-Si, claro. -ella dice siendo sarcástica-
Cuando el niño se despierta se conmociona al ver a su mamá hablando fuerte, cosa que empezaba a irritarle. Pero sin que ella se diera cuenta la abraza...
-Ma...mí.....
Sarah abre sus ojos sin poder creerselo, que su propio hijo hablará.
-¿Que dijiste amor? Repitelo -ella antre la emoción de poder escuchar algunas palabras lo toma de sus mejillas-
-Mami.
Sarah lo abraza hasta casí asfixiarlo.
-¡Ay amor mio! Nunca más mamá se descuidara de ti. Te amo bebe hermoso.
-ma...mí... ¡Ay! -Marcus se queja del abrazo de su madre-.
El oficial Schneider tose para llamar la atención de los presentes.
-Bueno, si ya está todo Ok. ¿Me puedo retirar? -él guarda su planilla e intenta irse-
Ryan al ver qué Sarah se lleva a Marcus al interior de la vivienda desea saber que sucedió con el caso de Keltie, su ex novia.
-Oficial espere...
El oficial se detiene y voltea a verlo, ambos se quedan cara a cara viendose a los ojos como todo hombre.
-Queria saber si estaba al tanto del caso de Cullen... ella era mí ex pareja...
Schneider trató de pensar el caso mencionado, como tenía mucho trabajo a veces le costaba recordar a la ligera
-Ah si, el caso de la señora loca que atacó a una mujer embarazada y un niño menor de edad. -recordo apenas un poco- ¿Que querías saber exactamente?
-¿sabe en que quedó todo? -pregunta directamente- ¿Ella está apresada?
-eso debería hablarlo con el abogado de la familia Weekes y Børns, ellos llevan el caso judicialmente. -Ryan agacha la cabeza tratando de entender, pero el oficial agrega- pero creo que la mujer está haciendo un tratamiento psiquiátrico por lo último que sé de ella.... Además un joven la visita a diario.
Ryan asiente y recordó al principio de su relación con Keltie, parte de llevarla por ese camino fue su culpa y se sentía mal internamente. Porque si ellos nunca hubieran aparecido en la ciudad también se ahorraba las desgracias que le tocó vivir.
-¿Aún la quiere?
Ryan niega.
-no es eso. -entonces ladea su cabeza y levanta la vista- olvidelo. Me alegra saber que tiene a ese muchacho que la apoye y la quiera. -sonrie falsamente-
-Bueno, usted no se a quedado atrás tampoco señor Ross. -le dice el broma Schneider palmeando su espalda- nos estaremos viendo.
Cuando entró al departamento Sarah estaba jugando con Marcus a juegos didácticos.
-este me gusta mamá...
-Si, amor... mirá... -ella le remarcaba con su dedo-
Marcus le sonreía.
-tengo hamble mami... -menciono el niño mirándola a ella-
-¿Y que quieres comer bebé? Mamá te preparará lo que sea. -le responde amable-
-¡Papas flitas! -exalto de la felicidad y del festejo-
Ella se quedó helada ante su elección pensando en la cantidad de carbohidratos que debía tener esa clase de comida.
-Si, amor. Enseguida te las preparo -ella limpio sus ojos de las lágrimas-
Cuando se puso a cocinar dejando al niño en el living viendo los dibujos animados con el volumen bajo, Ryan entró despacio. Se sentía culpable en cierto termino con la Orzechowski. Nunca imagino que ella amara mucho a su hijo.
-Sarah... lo siento por lo ocurrido. No volverá a suceder.
Ella estaba de espaldas y escucho sus disculpas, sonrió de medio lado mientras cortaba las papas para hacer la cena.
-Ok. -ella deja de hacer sus cosas y se voltea, camina hacia él y se amarra su hombro- ¿Cómo lo hiciste?
Él intenta sacar su agarre sin éxito alguno.
-¿Hacer que cosa?
-para que Marcus hablará... es la primera vez que escucho su voz en muchos años. -decia conmocionada-
Ryan se encogió de hombros.
-La verdad no hice mucho, le enseñe un poco el mundo exterior, el cual le prohíbes por alguna extraña razón. -menciona el Ross y con un poco más de fuerza la aparta- es un niño... debe tener contacto con el afuera... dejar que se lastime, se ensucie, conozca la noche y aprenda a convivir con otros niños.
-es que tengo miedo Ryro... -decia en voz baja- no quiero que le pase nada.
-es parte del aprendizaje. -le contesta el castaño- aparte está mal que lo aisles, le hace mal a su desarrollo.
Sarah trataba de comprender sus palabras y aunque estaba siendo egoísta con su propio hijo, no quería exponerlo.
-tú haces que todo sea más fácil amor, gracias. -ella lo abraza por su cintura y llora en su pecho- te amo, por todo lo que haces por nosotros...
Ryan pone los ojos en blanco y toma un poco de distancia.
-bueno bueno... Entonces ¿Porque él no se puede alimentar como cualquier ser humano normal? ¿Tiene algún problema alimenticio? -le cambia de tema-
Ella niega.
-no, es totalmente sano. Yo soy la que tiene problemas alimenticios desde que soy adolescente, por eso la delgadez extrema. -le comentó la azabache- hay muchas comidas a las cuales me están totalmente prohibidas.
-Ah. Lo siento, no sabía -Ryan se cohibe sintiéndose culpable por obligarla a comer lo mismo que el-
Sarah se voltea y empieza a calentar el aceite en la sartén para echar luego las papas.
-En verdad nadie sabe, muy pocos.
Él se sentó en la mesa de la cocina y suspiró.
-¿y Z Berg? ¿Se fue?
Sarah recordó a su amiga a quien debía llamarla para avisarle todo sobre el Ross y su hijo.
-Cierto, salió a buscarte en el Uber. -le envío un texto rápido para darle el ok que todo estaba bien y a salvo, al ratito le contesto- Ah, está en su casa con el gordito de tu amigo. Deberíamos organizar alguna salida los tres.
Ryan no dijo nada, puesto que no le agradaba las salidas con ella, se ponía muy intensa. Mientras la mujer lavaba algunos trastes.
-puede ser para otra ocasión. ¿Aparte quien cuidara de Marcus si Z viene con nosotros? ¿Brendon?
Dicho esto y sin pensar, a Sarah se le cae el plato al suelo y este se rompe en mil pedazos.
Ryan inmediatamente corre para ayudar a recojer los vidrios hasta que la otra sale de su pequeño trance.
-Lo siento, lo siento amor... Soy una idiota... tienes razón... A quien le voy a dejar a mí bebé, Eli no puede beber por el embarazo... ¡Ay dios mio! -habla rápido de los nervios y se agacha para juntar el desecho-
Cuando empiezan a juntar cada uno por su lado ambos cruzan miradas y un silencio incómodo entre ellos. Sarah no deja de ver los orbes avellanas del Ross, cada día se convencía así misma que le gustaba. Porque hasta el momento solo le quedaba fingir.
-tienes unos color de ojos hermosos Ryro, no sé si alguien te lo habrá dicho alguna vez...
Ryan se puso incómodo y se puso de pie.
-Si, me lo han dicho, gracias. -contesto un poco cortante y tiró los restos del plato en la basura- iré a ver a Marcus... Encargate de la comida...
Sarah se quedó parada como una tonta que estaba el dulce de algún adulto, Ryan la confundía porque en si le prometió ser una pareja luego la evitaba y esquivaba en muchos aspectos cotidianos, eso le dolía.
Volvió a cortar más papas y entre pensamientos no pudo olvidar su pasado...
Flashback.
-¡Ay si!... Bren... ¡Ay!
-callate o nos descubrirán... -menciono con un gruñido cierto Urie tomandola del cuello-
Ambos estaban cogiendo en los baños del campus, donde después de jugar a los deportes se tomaban una ducha. Pero en esa ocasión solo estaba ellos a solas.
-maldita perra, cállate y deja de gemir...
Sarah estaba amarrada a su cintura con sus piernas, mientas su espalda contra la pared y Brendon le daba duro por el coño. Ella sintio como el Urie la asfixiaba y mientras tenía su virilidad en su interior sintió que algo caliente entro a su cuerpo.
-¡Uhm! Ahí te va todo mí poder perra...
Brendon había acabado su semen adentro de su intimidad, luego se bañaron juntos al terminar el acto.
A los meses ella se sentía mal por el cual sentía náuseas y malestar estomacal, a veces vomitaba y tenía ansias de comer las comidas que tenían prohibidas. Al ver qué tenía un retraso en su periodo, su mejor amiga Elizabeth le recomendó hacerse un estudio de embarazo. El cual dio positivo y estaba feliz porque tendría un bebé de la persona que amaba.
Cuando obtuvo los resultados decidió enfrentarlo para decirle la verdad, que tendrían un hijo, aunque su relación se había distanciados últimamente.
Cuando supo dónde estaba el Urie para darle la noticia se encontró con una escena que jamás olvidará en su vida. Brendon se comía apasionadamente a Garrett, su mejor amigo. Se quedó sin habla, en shock. Cerca de ellos también observó a cierto castaño que estaba presente chusmeando la escena... Salió con aquella noticia sin dársela al Urie.
-no, eso no puede ser. Mí Garrett no es gay, seguramente viste mal Sarah. -le contestaba Elizabeth- él me ama a mí, siempre me lo dice.
-Yo se lo que vi Eli... tú hombre se comía al mío -decia entre lágrimas y rompió los resultados de embarazo- ¡Ash! Lo odio, odio...
Elizabeth la abrazó.
-Debe haber algún error amiga, no es posible eso...
-Yo los vi ¿O me vas a tratar de mentirosa? -le pregunta directamente y se estaba enbroncando- con razón no me llamaba ni manda mensajes haces semanas...
-no, no, no... sabemos que Garrett es muy influenciable por Brendon, tal vez lo engañó para que hiciera eso. Garrett es bien hombre, te lo aseguro y firmo. -trataba de deducir la rubia- tal vez el puto de Brendon quería impresionarte.
-no sabía que yo estaba allí -menciona en voz baja y decepcionada- pero había otro chico más, cerca de ellos...
A Elizabeth le hizo un click cuando escuchó eso, tal vez había algo turbio que desconocían.
-¿Lo conoces? ¿Quien es?
Sarah trataba de pensar en aquel chico, el cual no era popular o estaba en la lista de los guapos. Hasta que algo recordó de ese muchacho...
-no destaca en lo top, es un nerd come libros. No sé el nombre pero va a la misma clase de matemáticas que Brendon. Eso sí.
Elizabeth se sienta a su lado y mira a su alrededor... directamente al campus escolar.
-¿Y que harás ahora amiga? mira que esa panza crecerá y crecerá, hasta el menso de Brendon se dará cuenta.
Sarah se abraza así misma.
-No, no quiero que ese cretino se lleve o vea a mí bebé. Maldito joto. -blasfemo y se angustió porque temía que el Urie supiera la verdad y le quitará algún día su hijo- ya se, iré a Utha, a la casa de mí madre...
-¿Que? ¿Te irás tan lejos? ¿Y que le digo al idiota? Seguramente te buscará para tener sexo contigo.
-que me fui a estudiar al extranjero. -planteo la Orzechowski- cuando lo tenga volveré y planeare mejor mí venganza.
Elizabeth se puso mal por ese momento en la cual su amiga la estaba pasando.
-¿Y yo que hare sóla? No me siento fuerte para que te alejes, podría mandar a la mierda a Garrett en cualquier momento... y más, con lo que me contaste.
Sarah entrelaza su mano a la de ella, sin darse cuenta que la rubia siente un ligero rubor en sus mejillas al sentir su tacto.
-Tranquila, te necesito cerca de ellos para que me digas como van las cosas... Soporta lo más que puedas y averiguame de ese chico... ¿Si? -la azabache la observa y sonríe- después lo mandas a la mierda cuando me quedé con el premio mayor.
Sarah sonreía, porque para ella la mejor venganza sería quitarle a Brendon lo que más amaba.
Fin del flashback.
Sin querer la Orzechowski soltó algunas lágrimas y su dedo dolía, se había cortado con el cuchillo sin querer y lo metió en su boca para succionar su propia sangre.
-Dolor... ¿Porque siempre tenemos que sufrir? -menciona la azabache entrando en un trance- ¿Cuando podremos ser libres de este sentimiento que tan mal nos hace?
Vió de reojo hacía el living a su propio hijo y a Ryan compartiendo un momento viendo la televisión...
por un lado le dolía que ella tuviera que usar y mentir al Ross después de tantos momentos y lo amable que había sido con ella y su hijo. Tampoco había conseguido su venganza, a pesar de que querer lastimar al Urie, estaban saliendo perjudicados los presentes.
-Lo siento... -dijo mordiendo el dedo lastimado-
-Continuará-
Holis, cap 98 subido, solo nos quedan dos capítulos para cerrar está temporada. La otra estará más divertida 🍿😃
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