"La película menos soñada"

Narra Narrador:

-Mami ¿Mas tarde me pasas la plancha por el cabello? -inquiere saber la niña cuando veía que su madre se alizaba su cabello-

-claro cariño... -dice la ojiazul para ayudar a su niña a planchar su cabello castaño oscuro- me encanta como te quedó todo...

Michelle se acercó y vio que su cabello le quedó bien bonito, tocó su cabello por unos mechones que sobresalían.

-¿Enserio? A mí también. -menciono la niña sintiendo el tacto de su madre tocar su cabello-

-Espero que todo salga bien y puedas conquistar a Elliot.

Michelle luego de terminar de plancharse su cabello apaga y deja la planchita a un costado para que se enfríe. Entonces Michelle busca algunos accesorios para que use la niña en su cita...

Hasta que escogió unas pulseras, un collar, anillos para que quedé aún más hermosa.

-Gracias mami, te amo. -decia la niña y abrazó a su madre- iré a escoger la ropa para ir más tarde...

-Siii... -ella no estaba de ánimos, de lo ocurrido anoche no ha podido dejar de pensar en las cosas y más, en su niño-

-¿Que pasa mami? ¿estás bien? -pregunta su hija desde el armario donde escogia sus prendas, la cual usaría para su salida-

Michelle no podía siquiera simular que algo no estaba bien con ella, ahora comprendía todo y más, la rebeldía de su hijo mayor.

-No, nada cariño. Estoy bien.

Negaba para no preocupar a su hija, la veía tan radiante y feliz que no quería deprimir su día con sus sentimientos. Pero Leah no podía estar tan feliz viendo mal a su madre así que se preocupó por ella...

-¿Quieres cancelar la salida? -le pregunta y deja todo para sentarse a su lado- Si quieres podemos explicarle a Elliot, él entenderá... De última podemos arreglar para ir otro día...

Michelle abrió sus ojos sorprendida con aquel gesto y negó tomando su mano, para nada arruinaría algo tan importante para su niña.

-¡No no no cariño! Olvídalo. -dice tratando de cambiar su cara de desilusión- nosotras tenemos que ir, no podemos decepcionar a nadie, tú no te preocupes por mí...

Leah se queda a su lado y mientras tanto saca su estuche de maquillaje que su madre le compró y empezó a ver qué había...

-A ver... tu preocupación es por el tonto de Alex ¿Verdad? -indaga la niña, perfectamente conocía a su madre-

Michelle saco su móvil el cual, de fondo de pantalla tenía a sus dos niños cuando eran unos bebés tiernos.

-Es que... no me esperaba que me mintiera de esa manera... mí niño... -no podía dejar de pensar que su niño ahora no lo era- ¿Cuando creció tan rápido?

Leah saco las sombras y los delineadores que usaría, empezando por los contornos de sus ojos...

-Mami tal vez ese es el problema, nos idealizas como unos niños y estamos creciendo, Alex es un adolescente y pronto será adulto... es lo normal.

Michelle podía entender el punto de vista racional de su hija y que alguna vez tuvo su edad, pero nada de eso quitaba que tendría que soltar aquellos sentimientos de madre amorosa sobre sus niños, ahora era todo lo que ella tenía.

-Lo sé... Pero... es Alex... mí bebé...-veia su foto de bebé y se ponía a lagrimear de la emoción, aún tenía muy latente aquellos recuerdos donde le enseño a Alex a caminar y le cambiaba los pañales- ¡Ay no! No sé quién sea su novia pero la estoy odiando mucho...

Flashback.

-¡Que te regale algo tu novia monstruo! -exploto Leah en contra del bullying de su hermano que no se dio cuenta que su madre había escuchado todo-

Alexander se acercó y se cerró la boca para que no dijera más.

-¿Que dices estúpida? Cierra el pico. -le menciona en voz baja y se la lleva lejos-

-Ash eso te pasa por molestarme. -se excusa la niña y luego se queda cerca de Elliot-

Todos los presentes (Angeles, Knox, Elliot, Leah y Alex) estaban mudos y eso fue percibido por Michelle que inmediatamente se percató de ello.

Así que directamente fue con su niña por explicaciones...

-Leah ¿Que acabas de decir?

Hasta la niña sintió miedo de ver la seriedad en su rostro...

-Nada mamá... Se me escapó.

Michelle inmediatamente voltea y ve que llega Ryan junto a Benjamín caminando tranquilamente. Alexander estaba por buscar alguna excusa para irse a jugar a los juegos con Knox pero la ojiazul fue más rápida y fue a increpar a su hijo antes de que se saliera con la suya...

-¡Alex ven aquí! ¿A dónde vas? -espeta con enojo-

El niño se sentía acorralado, por lo menos si estaba su padre presente tendría a alguien que lo defienda.

-¿Que pasa mamá? -observa el adolescente y suspira-

-¿Cómo es eso? ¿Que tienes novia? -inquiere saber inmediatamente y se para de frente y observa que la única sorprendida es ella y no el resto, haciéndose sentir aún más estúpida- ¿Porque a nadie, más que a mí, no les sorprende?

-¡Mamá! ¡Leah es una alcahuete, no le hagas caso! -trata de echarle la culpa a su hermana-

Pero Leah se enoja y frunce su rostro.

-Yo no soy ninguna mentirosa FEO. ¿Porque no le preguntas mami quien es Nicky? A ver... -sonrie de medio lado-

-¡Cállate Leah! ¡Te voy a matar! -el intento arremeter contra su hermana para que no lo exponga frente a su madre-

Pero la niña rápida se esconde detrás de Elliot que la protegió, y este la abrazó para que no le hiciera ningún daño.

-Ya Alex, dile la verdad. No vas a llegar a ningún lado ocultando las cosas. -suelta el pelinegro harto de sus actitudes y que se la desquite con su hermana que no estaba haciendo nada malo- ¿Vamos Leah? ¿Knox vienes?

El niño trago grueso por lo que se venía y asintió. Leah se olvidó de todo y se fue acompañada de Elliot hacia otro lugar más tranquilo.

-¿Y? ¿Quien es Nicky? -enarca una ceja molesta y se para frente a él, cuando Alex voltea su rostro ella le toma fuerte el brazo- ¡te estoy hablando Alexander!

-¡Basta mamá! ¡Sueltame! -el intenta quitar su agarre y mira a su padre- ¡papá!

Ella le hace caso porque del enojo no iba a llegar a ningún lado, vio que Ryan se acercaba y pensó que él también sabía algo al respecto, lo cual le ocultó.

-¿Tu también sabías de que tenía una novia? ¿Eres su cómplice? -pregunta directamente a Ryan y frunce su ceño- Yo... no puedo creer esto... Me siento bien traicionada.

-Mich yo... -Ryan no entendía nada de lo que sucedía, solo la veía sollozar sola y no podía aclarar nada-

-¡No me digas nada! ¡Así como ocultaste algo insignificante como que nuestro niño tiene novia vaya saber que más cosas me ocultas! -ahora arremetió contra el castaño y su hijo estaba a su lado-

-¡VES! ¿Porque siempre conmigo eres así mamá? -explota del enojo al ver qué su madre inculpaba injustamente a su padre por algo que él mismo ocasionó y no tenían nada que ver los demás- ¡Por eso mismo NO quería decirte! ¡Porque ibas a reaccionar así! -dice molesto- Me ocultaste lo de mí padre, no me dejas tenes amigos, no me dejas tener novia, no me dejas hacer nada. ¡Directamente dime que te molesta que respire y que no viva! -Alex se sentía frustrado y solloza- Ash, pero si se trata de Leah la consentida ella si puede hacer todo... ves como tienes preferencia en ella que por sobre mí...

Michelle estaba tan conmocionada con sus palabras que abrió su boca y sin pensarlo le dio una cachetada... era su método de defensa.

-Lo que hago por ti, lo hago paga protegerte estúpido.

Alexander sintió su mejilla arder, su madre le había pegado fuerte y hasta se sentía mal por ello.

-entonces NO me protejas. -le contesta y estaba tenso- ya no soy un niño.

Michelle no podía creer la clase de adolescente con la que tenía que lidiar, antes de que él llegue a Londres ya tenía esas actitudes nefastas la cual lo llevo a castigarlo.

-Lamentablemente no y mira en lo que te haz convertido... -le dice por sus actitudes que la hacían enojar, entendía que estaba en plena adolescencia pero era al colmo, al menos comparaba su carácter con su primo y no se comparaban- tú nunca me has mentido y menos me dirías cosas feas... ¿Ella te dice que me digas esas cosas?

Alex sonrió arrogante y escupe saliva, la discusión estaba escalando de tensa a tediosa.

-No hablo de ti con ella... -confiesa, en sus chat solo hablaban de ellos y nadie más- evidentemente no conoces a Nicky

La ojiazul no quería ceder, no le daría con ese gusto y tampoco quería conocer aquella niña que seguramente robó el corazón de su hijo.

-Gracias, pero tampoco deseo conocerla. La quiero muy lejos de ti.

Alexander no iba a ceder tampoco, solo quería que su madre lo trate como lo hacía con su hermana y lo deje ser feliz a su manera.

-entonces si no puedes aceptar a mis amigos, a mí novia no me hables. -arremete y esta vez en serio- gracias a ellos logré llegar aquí con mí padre, si fuera por tu ayuda me hubiera muerto... Mejor ocúpate de cuidar a Leah que tanto te importa. Adiós.

El adolescente se voltea y sale corriendo, no estaba soportando y fue a escabullirse en algún escondite de la mansión.

Michelle abre sus ojos y se queda en shock con lágrimas en los ojos... primero Borns, ahora su hijo.

-¡Alexander ven acá! -ordena no le hace caso y huye lejos, vio que salió hacia afuera y eso le preocupó- ¡Maldita sea! -mira a Ryan desesperada- O sea no te quedes viendo ¡ve por tu hijo!

-Ok. -solo dijo el Ross y no quiso verla ni tampoco acercarse, solo fue tras Alexander para buscarlo y controlar que no haga ninguna locura-

Alexander escapa corriendo por el patio de la mansión y llega hasta el tejado del mismo, viendo la oscuridad absoluta.

Con lágrimas en los ojos Alexander saco su móvil, aún no tenía el valor de marcarle a su novia y decirle que tenía que cancelar todos sus planes. Le estaba doliendo mucho.

-maldicion...

Ryan llega por él pero no dice nada, suponía que él quería estar solo pero para su tranquilidad se quedó a su lado y lo abrazó...

-¿Tu mamá también te trataba así a mí edad? -pregunta un poco irónico con un sonrisa fingida mientras le echaba un vistazo-

Alexander solo podía contener tanta angustia abrazando sus piernas.

-Solo mí padre era muy estricto. -menciono el Ross y le entrego un pañuelo de bolsillo-

-Me hubiera ido con Borns si sabía... -dijo el ojiazul aún dolido por la discusión- la verdad no estoy soportando esto. No puedo creer que mí madre me odie. O sea, si lo pensaba pero ahora lo confirmo. Me odia.

Sentirse así y que su madre rechace cada decisión suya lo desestimaba más. Pero Ryan consoló aquellas lágrimas palmeando su espalda para darle ánimos, él mismo hubiera querido tener una relación así con su padre.

-Alex... Para tu madre eres su bebé... -Ryan trataba de hacerle comprender el punto de vista de su madre, por el cual suponía que le dolía- aún para mí, cuando te veo me acuerdo cuando eras un niño y jugabas feliz en los columpios deseando tener amigos. Creo que como padre es normal... -luego se sentó a mirar la oscuridad del lugar y reflexiona- Solo dale tiempo a tu madre para que procese todo. Y quédate tranquilo, ella te ama, incluso más que mí.

Alex negaba y cubrió su rostro, quería dejar de llorar pero era inevitable.

-Me quiero morir... no me puede estar pasando esto a mí...

Ryan era más comprensible en estos asuntos y quería ver el otro lado de la cara de la moneda.

-¿En verdad la quieres mucho a Nicky? -pregunta el Ross, en este sentido lo apoyaba porque él hubiera querido lo mismo que su padre le acepte a su novia en esos tiempos, ver a su hijo enamorado y sufriendo de alguna manera le hacía recordar a él mismo a su edad.

-Desde que soy niño que la conozco y junto a los amigos fueron las personas más cercanas con las que he hecho una amistad fuerte... nos hicimos inseparables con Nick y Matt. -relataba el niño y miraba de lado, se sentia nostálgico de aquellos recuerdos- Nicky siempre fue tan bonita que hasta, cuando iba a visitar a su hermano me regalaba galletas, sabía que eran mí preferidas y también jugábamos a los videojuegos... -luego pensó que su madre se molestó por el solo hecho de que si tenía novia la iba a hacer un lado pero él no era así, no podría ignorar a su madre porque también la quería proteger- no es que los hago a un lado a ustedes, también los amo pero tambien extraño a mis amigos papá... ¿Y cuando se vaya Knox? -pregunta y hasta sintió desesperación- Solo tendré que hacer amistad con Elliot pero él está con Leah, no me hace caso y ustedes son adultos, tienen su tiempo y agenda ocupada. No tendrán tiempo para mí.

Alexander se veía un poco acorralado, de a poco todas sus amistades más cercanas se iban a cortar en un breve periodo de tiempo.

-Siempre que quieras hacer, decir algo dímelo. Sabes que puedes contar conmigo. -dice el Ross y lo acerca a su pecho para abrazarlo fuerte-

Alexander no podía evitar sentirse mal, no solo por involucrar a su padre sino al resto.

-Otra vez te volví a meter en problemas... que increíble.

Pero eso no era importante para Ryan, en este caso, aunque amará a Michelle su hijo estaba primero y era su prioridad, para ella era lo mismo.

-Alex eres mí hijo, no me importa si me peleó con tu madre un millón de veces aún lo serás... Ahora y siempre.

Pero Alexander aún se sentía triste, no sabía cómo solucionar su problema y hasta sentía que no podría hacer nada más que rendirse...

-¿Ahora como le digo a mis amigos y a mí novia que no podré volver? -pregunta para si mismo y vuelva a acomodarse mirando el exterior- Me siento una basura rompiendo promesas.

-Pero que estés aquí ¿dejarán de serlo? -indaga el Ross poniendo como ejemplo su amistad- Yo aún conservo mí amistad con Spencer a pesar que el vive en Estados Unidos y yo aquí.

Alexander ahora que lo recordaba Spencer decía lo mismo y no se lo veía para nada mal.

-¿Es posible?

Ryan asiente y trata de animarlo para que no se deprima.

-Siiii cuando tengas tus vacaciones de invierno puedes ir a visitarlos -propone como idea a futuro- te puedo acompañar y nos quedamos algunos días allá.

-¿Y tu trabajo? -Alex no estaba comprendiendo como iba a hacer todo eso si tenía que trabajar-

-Lo hago remoto, no te preocupes. -le dice en breve con una leve sonrisa-

Alexander sonrió de nuevo y lo abraza fuerte para agradecerle su apoyo y contención.

-Gracias papá, eres increíble.

Fin del flashback.

-Yo conozco a Nicky, es la hermana de Nick. Es muy bonita. -aclara Leah y le saca su móvil para enseñarle las fotos que tenía- es que Alex está bien pendejo por esta niña...

Michelle no podía negar que la niña era bonita pero no por ese motivo le daría su consentimiento para salir con su hijo.

-Encima que es una rubia hueca, es hermana de ese vago, pues que lo olvidé. -le devolvió el móvil, no quería saber más nada con esa gente cerca de su hijo- Me tienen bien harta sus amistades, aquí también hay niños e incluso mucho mejor que esos drogadictos.

-¿Drogadictos? Jajaja ¿Enserio? -se echa a reír Leah en la cama- y pensar que me gustaba Matt, también lo hubieras tratado igual

-Peor, él porque es niño y lo estoy tratando de controlar pero que un drogadicto de esos toque a mí niña no sabrá si se enfrentará a mí o al mismo demonio. -decia la ojiazul pensando en esa situación. Con Alex entendía que podía ser manejable porque cualquier niña que se le acerque se la ahuyentaria pero que un rebelde como Matt intente acercarse a su niña jamás lo permitiría-

-no bueno... -se quedó pensativa- ¿De alguna manera te quedas tranquila que intenté acercarme a Elliot?

-El es bueno cariño, aparte están viviendo aquí y los puedo supervisar. -dice más calmada la azabache-

-voy a ponerme esto para la salida mamá. Voy a ducharme. -la niña besa en su mejilla a su madre y junta la ropa que se pondrá más tarde para aquella salida tan esperada-

Michelle queda sola nuevamente sola en aquella habitación y trata de divagar para no pensar en el problema que tuvo con su hijo.

De repente entra Ángeles a la habitación e irrumpe con sus pensamientos, se sentía culpable de saber parte de la verdad y no habérselo dicho a tiempo por lo que necesitaba hablar para aclarar las cosas y su amistad no quede tensa.

-¡Ay amix! -ella entra y ve que su amiga estaba sentada en su cama desanimada y pensante- Lo siento mucho por lo ocurrido...

Angeles la abraza fuerte para animarla, pero la ojiazul solo la observa de reojo.

-¿Tu también lo sabías Angy? -inquiere saber si su amiga también estaba al tanto-

-Si, pero no es que no quería decirte. -le aclara la azabache y se sienta a su lado- Es que Alex me convenció que él mismo lo haría. Yo me enteré el último día que venimos de Manchester. Sabía de alguna manera que esto ocurriría.

Michelle solo hizo una mueca de medio lado, ahora que estaba en su habitación podía pensar con claridad.

-Es que Alex es bien necio y manipulador... no controla el mundo porque no lo dejo. -menciona la muchacha y paso saliva- Pero ash... todos lo sabían a excepción mía...

-Dallon tampoco lo sabe. -aclaro nuevamente Angy para que no inculpe injustamente a su esposo, ella tampoco le contó para protegerlo-

-No se cómo le hace para poner a toda la mansión en mí contra... -dijo Michelle y suspira- Te digo que sacó lo peor de mí... Hubiera heredado otra cosa...

Angeles sonrió de medio lado y toma su mano.

-amix... puedo entenderte y también me asusta pero tenemos que ser realistas... -ella quería hacerle entender la realidad- Nuestros niños están creciendo y es normal que se sientan atraídos a otras personas... quieras o no, es inevitable.

Michelle negaba y saco nuevamente su móvil, ahí tenía una foto de sus niños cuando eran bebés.

-Te juro que no se en qué momento creció tan rápido mí bebé... hasta Leah está pensando en hacerse adulta... -hasta sintió una angustia porque no quería quedarse sola, sus niños estaban pensando en su vida de adultos- yo me quedé con esa visión de que son mis bebés chiquitos pero la verdad me asusta quedarme sola.

Angeles podía comprenderla, porque siempre es tema de conversación con su esposo acerca de su preocupación del crecimiento de su hijo.

-Dimelo a mí, algún día mí bebé Knox crecerá y querrá hacer su vida de adulto... también se enamorara y se casará. Tengo que prepararme psicológicamente para esa ocasión.

Cuando más miraba aquella foto venían bonitos recuerdos de la niñez de su hijo, cuando era un niño inocente y feliz.

-Con todas las cosas feas que me dijo mí Alex... no sé cómo sentirme. Estoy destruida. -sintió angustia en su pecho- Él piensa que lo odio que no quiero que tenga amigos y no entiende que el problema no es que no tenga amigos, el problema son ESOS amigos. Ellos convirtieron a mí niño en un rebelde sin causa y lo pusieron en mí contra. Imagínate si no me hace caso cuando le pongo límites no me quiero imaginar cuando lo deje ser y sea tan permisiva. En vez de pensar en novias que se preocupe por estudiar.

Angeles sonreía, porque también tenía recuerdos de su adolescencia y no podía quejarse, ellos pasaron por esa etapa de enamoramientos.

-No se, pero cuando tenías su edad a ti también te prohibieron tener novio, aún así lo hiciste. -le hace recordar que ella era igual o peor que Alex si hablaban de rebeldía-

-Si, me embarace a los 17 años y casi me matan mis padres. Me tuve que juntar con el cretino innombrable a la fuerza. -ella no estaba para nada orgullosa- Me perdí de ir a estudiar y salir a disfrutar mí juventud. No pude asistir a ningún antro y comerme a cualquier vato guapo que se me cruce, andar en la pedas... Pero ni va al caso... -no quería hablar acerca de su pasado, no se comparaba- no quiero esa vida para mí hijo... quiero que disfrute su juventud pero de una manera sana y se preocupe por ser un profesional, tampoco quiero que viva en la miseria.

-Mich te digo que es lo mismo... si te hubieran prohíbido salir con Ryan en su momento ¿que hubieras hecho? -pregunta directamente a su amiga para que recapacite acerca de su enojo- Hasta ustedes mismos quebrantaron las leyes.

-no voy a discutir eso. -no quería tocar el tema de su noviazgo con Ryan porque si se lo hubieran prohibido seguramente buscaría una segunda opción- Se trata de mí hijo. Pero voy a pensar lo que me dijiste...

Las palabras de Angeles despertaron algo en su interior tocando un punto clave para que ella reflexione. De pronto llega Leah cambiada con su nueva ropa puesta...

-¡Mami! Ayudame con esto please. -Leah le pedía que la ayude a acomodar con su vestido, en su mano traía algunas cosas- Con el secador y la plancha de pelo.

Angeles se queda impresionada por la ropa top de Leah, su vestido corto negro, delgada y una camiseta corta dejando ver su ombligo.

-Te ves encantadora Leah, de seguro vas a impresionar a tu crush. -halaga Angy con una mini sonrisa-

-Siiii hermosa mí niña. -dice Michelle y la ayuda a atar un nudo a su vestido-

Leah dejo el estuche de maquillaje en la cama y busca colores pero no se decide aún.

-tambien no se con que maquillarme. -Leah hace un puchero y buscaba color tipo un color oscuro pero no sabía si le quedaría bien- ¿Consejos?

Angeles tomo un labial y paso por sus labios, ella se pinto con un color bordo oscuro. Le dió a Leah un color rosita y brillo labial.

-Algo top y con brillos, un rosado al natural. Cuando seas más adulta podrás usar tonos más oscuros. -le aconsejo Angeles a la niña y sonríe, le gustaba todos los maquillajes-

-¡Gracias! Me llevo esto -Leah se lleva un delineador negro, una máscara para pestañas, un labial y brillo para el baño, asi usa el espejo del baño para ayudarse a si misma y aprender a hacerlo sola-

Cuando Leah se fué quedaron las dos muchachas adultas...

-Mich tu niña va más rápida que nosotras jaja -dice Angy por último, es que para su sorpresa la niña estaba creciendo muy rápido y ya pensaba en tener novio a sus 11 años-

Michelle se puso de pie, ahora con más ánimos para salir y acompañar a su niña, no podía estar deprimida y perderse la felicidad de su niña. Aprovecho su tiempo para buscar ropa adecuada y pensar su look.

....

Narra Elliot:

Estaba en mi habitación y estaba buscando ropa adecuada para ir a esta salida, no se porque me sentía tan entusiasmado pero no podía dejar de idealizar aquella salida o las miles de ideas que tenía en mente.

-¿A donde van? -pregunta Alex que estaba en la misma habitación acostado en su cama, ví por el reflejo del espejo que él no estaba poniendo su atención en mi pero si se lo notaba molesto-

-Al cine. -fui breve y no tenía porque objetar algo en mi contra, no tenía ninguna intención mala con su hermana, por suerte nuestros padres nos van a acompañar-

-jum... Tu siempre la tienes fácil -escuche decirle y nada mas que se dió vuelta dándome la espalda, ignorandome-

No me importó lo que opine de mi, no estaba haciendo nada malo. No le he mentido a mi padre ni tampoco tengo algo que esconder. Todos son testigos de lo que hago con mi vida, es muy evidente.

Cuando termine de vestirme salí de mi habitación y suspiré, estaba nervioso y a su vez muy ansioso, no había podido dormir pensando como sería todo esto, tampoco pensé que película quería ver.

Me dirigí hacia la habitación de mi padre para avisarle que estaba listo sumergido en mis pensamientos y estaba por tocar a su puerta, levanté mi mano pero no lo hice, me quedé en un trance...

-¡Elliot!

Escuché una voz, la conocía. Voltee y ella venía hacia mi con prisa y una sonrisa en su rostro.

Cuando ví su vestimenta me quedé sorprendido y no sabía que decirle que estaba muy hermosa, sería muy irrespetuoso de mi parte decirle algo así, no quería faltarle el respeto.

-Oh Leah. ¿Estás lista? -pregunte y desvío un poco mi mirada al suelo, estaba aún más nervioso y sonrojado-

-¡Siiii! Solo falta tu papá -menciona y por detrás de ella llegaba su madre-

Volví a verla nuevamente a su cara, aunque no parecía la niña que conocí pero también me gustaría verla así.

-¿Ya están listos? -escucho la voz de mi padre que estaba por detrás niño-

Inmediatamente asentí, Michelle se acercó a mi padre para preguntarle cómo nos trasladaremos y seguramente en su auto.

Así que sin más nos fuimos de la mansión con rumbo al cine. Mi padre conduciría hasta allí.

Estabamos Leah y yo sentados en el asiento atrás de auto, mientras nuestros padres platicaban y se escuchaba una canción con al volumen bajo. La observé por sobre mi hombro y ella a su vez, a la ventana. Su mano quedó a su costado y quería tocar su tacto, pero me sentía muy avergonzado. Sé que ella no tiene vergüenza para este tipo de cosas pero yo... no podía ser así. Demostrar mis sentimientos y menos en público.

-¿Elliot? -me sorprendo al ver qué me descubrió que la vi, estaba tan pensante que no me di cuenta cuando volteo a verme- ¿Tengo algo malo o desarreglado?

-Ah -no sabía cómo explicarme, negué con un sonrojado y desvíe mi mirada a mis piernas- no, todo está bien. Te queda bien todo eso...

-Te ves hermosa cariño -dice su madre y extiende su mano para tocar sus dedos y sonríe leve-

-Las dos lo están. -tambien mi padre le da su buen visto-

¿Porque no podía decirle? ¿Porque me costaba? Eso me frustraba demasiado.

-Leah ¿No te gustaba tu color de cabello? ¿Tenías un castaño claro o un semi rubio no? -saque un tema de conversación cualquiera para no quedar mal con ella, porque seguramente esperaba mi halago-

-Este me gusta más ¿A ti no? -me pregunta, lo sabía... esperaba mi opinión-

Asentí, mi corazón latía fuerte y no estaba soportando esto.

-Si, te quedó muy bonito. -le dije en voz baja y ahora sí voltee a mirar hacia la ventana a ver el paisaje-

-Gracias... tu también te ves muy guapo. -menciona sin vergüenza, frente a nuestros padres y se aferra a mi brazo sin que pudiera darme cuenta, ví que estaba a mi lado y podía sentir su perfume-

No sabía cómo agradecerle pero me sentí un poco más aliviado cuando se quedó a mi lado, miraba asombrada toda clase de arquitectura de Londres. Yo solo prestaba atención a su belleza y a su sonrisa.

Una vez que llegamos al cine mi padre estacionó su coche en el parquímetro y nos adentramos al shopping.

Pasamos caminando y miramos vidrieras de prendas a la moda, yo observaba que clase de ropa usaban los jóvenes de mi edad para posiblemente cambiar mi vestuario, necesitaba mas ropa casual.

-Eso te quedará top Elliot.

Me dice Leah y señala unas playeras de color negro.

-¿Tu dices? -pregunte, aún no tenía la seguridad en mi mismo que esperaba recuperar, pero ella hacía que todo sea más facil-

-Siiii.

-Niños ¿Pensaron que películas podremos ver? -escuchamos la voz de su madre queriendo saber-

Ambos volteamos y negué un poco nervioso.

-¿No quieres elegir Leah? Tu por mi. -le propongo que ella elija la película-

-Si, pero a ti te toca está vez elegir la película Elliot. -me dice y se aferra a mi brazo, sentí sus dedos tocar los míos y cerré mis ojos, parecíamos novios-

-Bueno. -dije rendido, mi corazón latía muy fuerte y no estaba razonando nada-

-Voy a fijarme, le preguntaré a Ben que quiere ver... -dice su madre y nos deja a solas-

Me quedé un poco helado y estaba tan nervioso, no sé si ella se sentía igual porque la veía tan tranquila y tenía su rostro apoyado en mi hombro, su mano entrelazo las mías.

-Leah... -queria decirle algo lindo, la observé y corri su cabello para apreciar su rostro-

-¿Siii Elliot?

Cuando levantó su vista me miró directamente a mis ojos y yo a los suyos, me perdí por un momento. Pero no sé, no podía animarme a dar el siguiente paso. ¿Que seguía después de esto? ¿Que tendía que hacer?.

-No nada. -negue, me sentía un estúpido, seguramente ella esperaba algo más- ¿Vamos?

Asintió pero no me soltó la mano, dejé que me lleve mientras íbamos entrelazados. Habían personas que nos miraban, y eso también molestaba.

Cuando llegamos con nuestros padres mi padre también miro de la misma manera que los demás, su mirada me incómodo.

Solté a Leah por un momento y señale dicha película, una que estaba de estreno.

-¿Amor verdadero? -cuando chequee a dónde señale inconscientemente vi el cartel y me quedé atónito- Me encanta. No la hemos visto ¿No mami? -dice Leah muy emocionada-

-No, no la vemos visto. ¿La vemos? -propone su madre a mi padre buscando su aprobación-

Lo veo asentir pero no lo podía ver muy contento que digamos, estaba más callado y pensante que lo normal.

-Ok, compro las entradas. Voy por las palomitas y las bebidas. -dice y nos deja a los tres-

-Te ayudo Ben, espera... -su madre en cambio no nos veía de manera extraña ni mala, pensé que se molestaría conmigo por invitar a su hija pero su reacción fue la menos pensada-

-¿Tu papá está más serio que de costumbre no? -me pregunta Leah-

Podía imaginarlo a que se debía pero no quería preguntarle.

-Puede ser. El es así. -me justifico rápido para no preocuparla-

-Elliot ¿Puedo abrazarte? -me pregunta de repente, volví a prestarle atención y mi corazón se detuvo por un momento, sin contestar a su pregunta solo abrí mis brazos y ella me abrazó fuerte hundiendo su rostro en mi pecho, correspondi inmediatamente y cerre mis ojos pudiendo profundizar aquellos sentimientos que sentía en mi interior- gracias.

Cuando se separó levante su rostro con mi mano y quería ver sus ojos, lo hice perdido en ellos.

-Leah... -no sabía cómo decirle pero con mi tacto toque su mejilla, quería tocar sus labios pero no me animé- estás muy hermosa.

Ella abrió levemente su boca y cerró sus ojos, seguramente esperaba un beso de mi parte pero me dió un poco de vergüenza, jamás he besado a alguien en mi vida.

Solo me rei, me sentía idiota y desvíe mi mirada, hundi mi rostro en su hombro. Espero que no lo haya tomado como un rechazo de mi parte.

-Elliot, Leah. Vamos. -ordeno mi padre con un poco autoridad y otra vez aquella mirada... no entendía porqué estaba así, la misma mirada que me hacía sentir inseguro-

-Ok. -me separé de Leah y ella se quedó sorprendida por mi reacción-

Nos adentramos a la sala del cine y elegimos nuestros lugares.

Me senté del lado derecho, Leah a mi izquierda, su madre a su vez a su izquierda y mi padre al lado de su madre.

La película empezó y ambos teníamos un balde de palomitas, quería ver la trama de dicha película para inspirarme en mi libro, si encontraba alguna clase de motivación.

....

-¿Porque no puedes decirme lo que sientes? ¿Te doy vergüenza? Si no me quieres solo dímelo y no te molestaré más

Estaba tan sumergido en la trama imaginando escenas absurdas en mi cabeza y Leah estaba igual de centrada en la película que yo... me sentí tonto porque veía su mano y quería tocar su tacto...

-Elliot si no me amas, me iré con otro hombre... -decia la chica y se daba vuelta dándome la espalda, estaba por irse-

Me sentía derrotado, gracias a mi timidez e inseguridad ella se iría y me dejaría sólo, otro vez en la oscuridad.

-No Leah espera...-corri para abrazarla por su espalda y hundi mi rostro en su hombro sollozando un poco, mi desesperación por no perderla me estaba sintiendo así de vulnerable- No es que... no sienta nada por ti... no sé que es lo que me pasa... me siento extraño cuando estoy contigo... no puedo pensar con claridad, me siento con la necesidad de ver tus ojos, tocar tus manos, besar tus labios pero soy un cobarde... Todos me miran mal por la diferencia de edad entre nosotros... esto está mal.

Dolía, sentirme así me dolía porque la única persona con tanta luz que pudiera ayudarme no representaba un problema para todos, hasta para mí familia.

Ella se suelta de mi abrazo y quedamos cara a cara, me mira fijamente a los ojos y con sus manos toma mis mejillas...

¿Que puede estar mal cuando dos personas se aman Elliot? -me pregunta y todos decían que para el amor no hay edad pero realmente la presión me estaba hartando- Te amo y no me importa la edad, me importa que tú me ames, te fijes en mi como mujer. Que no te importe el resto, porque está es tu historia, la nuestra.

Estaba nuevamente perdido en sus ojos que sentía mi pecho subir y bajar. No sabía que hacer...

Leah... no... -negue cerrando mis ojos y dolía pensar que podía perderla por tratar de tener un sano juicio- Se que está mal lo nuestro pero no... No me dejes por favor. Te necesito en mi vida... Me haces bien. Me haces sentir que puedo ser yo mismo sin miedo a nada. Me has demostrado más que cualquier otra persona en mi vida...

-¿Elliot estás llorando? -me pregunta Leah viendo mi rostro y si, estaba lagrimeando imaginando las mismas escenas de la película con ella, ahora me sentía peor-

-no te preocupes, no es nada. -digo en seco y mire hacia otro lado, no podía controlar estos sentimientos, quería llorar y que me abrace diciendo que todo estaba bien, que no me dejaría sólo-

Sentí su mano aferrarse a la mía con fuerza... mientras terminaba la película nos quedamos así.

-¿Y que tal? ¿Les gustó la película?

Michelle aún estaba con pañuelos en sus ojos, Leah se aguantaba de no emocionarse y mi padre, como siempre. Parecía inmune a estás películas.

-Siiii, no puedo creer que al final Charlotte no quedó con Taylor, pensé que si. -dice Leah muy indignada- Que injusto, que coraje.

-bueno cariño, no todo en la vida sale como uno lo espera. -contesta su madre con una leve sonrisa- ¿Vamos por comida? Tengo un poco de hambre.

-¿Que quieren comer? -pregunta mi padre curiosamente a ellas-

-¡Hot dog! ¡Allá hay una tienda! -menciona Leah apuntando una tienda de comida que estaba próxima-

-Vamos -dice mi padre con una leve sonrisa, ahora se lo veía más relajado- encargaré para los cuatro.

-Buscare unos asientos libres -dice Michelle y se marcha con mi padre para acompañarlo-

Leah se queda parada a mi lado viendo como los adultos se iban y nos dejaron a solas de nuevo.

-¿Te gustó la película? -inqueri saber su opinión, como estuvo muy centrada viendola casi no platicamos y además, me dejó divagar en la historia-

Ella voltea y me sonríe de nuevo, camina y se pone de frente mío.

-No estuvo nada mal. -dice un poco tímida y señala mi pecho con su dedo índice- ¿Y a ti?

-Me gusto. -confese pero no hablaba de la película, quería decirle muchas cosas pero aún estaba inseguro-

-es que pensé... -decia en voz baja y podía ver un pequeño sonrojo en sus mejillas pero lo ocultaba con su cabello lacio- cómo estabas muy callado que no eran tu tipo de preferencia las películas románticas...

Cuando dijo eso último volvió a acercarse y se apego a mi pecho, espero que no logré escuchar los latidos de mi corazón...

-No, si... -negaba, ni sabia lo que decía- me gusto mucho. -acomode su cabello por detrás de su oreja para ver su rostro- Enserio...

Leah levanta su vista para verme y nos quedamos así un momento, paralizados con los nervios.

-Elliot yo... -no se que iba a decirme Leah pero la vi nerviosa, trague saliva porque tenía en mi mente las escenas de la película-

Pero no, no pude y no quería que dijera algo respecto a esto... tal vez ella siente lo mismo y yo también. Por más que allá cambiado por fuera, por dentro era una niña. Para no quedar mal preferí cambiar de tema...

-Leah... cuando estaba viendo la película me acordé que me contaron que tú estabas escribiendo una novela romántica...

Ella abre su boca sorprendida y se separó un poco de mi, seguramente incómoda o avergonzada de lo que acababa de decirle.

-Ay no, que vergüenza. -dice cubriendo su rostro y si, estaba sonrojada- ¿Quien fue el alcahuete? ¿Alex? -inquiere saber y que le diga quien la exhibió- Es el único que sabía jum...

Me daba ternura cuando se molestaba e inflaba sus mejillas.

-me gustaría leer tu novela, si me lo permites. -le pedí amablemente y sostuve su mano para que confíe en mi, no diría nada-

Ella agacha la mirada a sus pies y pensaba...

-No bueno, es que me da vergüenza que lo leas... -confeso un poco tímida y tocó su mejilla- no sé que llegarás a pensar de mi despues...

Entendia su preocupación pero no tenía de que preocuparse, jamás le haría una crítica deconstructiva al respecto.

-prometo leerla y no juzgarte ¿Si?

Ella no parecía tan convencida con mis palabras pero sonrió de medio lado.

-Ok... Solo porque eres vos.

Fin de Narración de Elliot.

Narra Narrador:

-¿Que pasa Ben? Haz estado callado últimamente. -pregunta Michelle al Barnes adulto-

-No es nada, debe ser el cansancio. -dice Benjamin buscando alguna excusa para no revelar su preocupación-

Su mirada estaba puesta en aquellos dos, su hijo y la hija de Michelle.

-¿No sé ven lindos los dos juntos? -decia la ojiazul muy feliz de ver a su niña tan feliz con su crush, tanto así que le hacía acordar cuando ella salía con Ryan en su adolescencia-

Pero Benjamin no respondió a su dicho, no quería dar una opinión al respecto. Mientras los niños esperaban sentados los adultos volvieron con la comida y las bebidas.

-Wooow que rico, muero de hambre. -decia la niña al ver la comida puesta en la mesa, unos cuantos hot dog con muchos aderezos y rellenos- Papá no me dejaba comer esto, así que lo voy a disfrutar harto ahora.

Decía la niña y tomo uno para llevárselo a la boca...

-¿Nunca comiste cariño? -indaga su madre, porque su niña siempre salía con su padre a comer pero no sabía que le invitaba-

Leah limpio un poco su boca con una servilleta y bebió un poco de agua, su madre y Ben también empezaron a comer para probar que tal.

-No de estos, solo panchos veganos.

La ojiazul pone los ojos en blanco pensando en los ideales estúpidos y el régimen anti carne de su ex pareja.

-Las ocurrencias de tu padre... -decia de mala gana y comió una papas fritas-

Pero todos pasaron desapercibido que Elliot era el único que no había probado bocado alguno, estaba viendo como los demás comían.

-Yo nunca he comido esto. -dice el pelinegro y no tenía alguna clase de utensilio para degustarlo- ¿Cómo lo hago?

Leah, que estaba a su lado quería enseñarle. Tomo su hot dog con la mano puesta en el envoltorio para no tocar la comida y se lo llevó a la boca...

-Asi Elliot, mírame...

Elliot se impresionó y sonrojo a su vez, parecía algo vulgar tener que comer algo usando sus manos fuera de un plato y sin cubiertos.

-no creo que pueda comerme todo esto... -porque veía la dimensión del hotdog y dudaba que entrara todo eso en su boca- pero voy a intentarlo. -imito tal cual lo hizo Leah y quedó en shock con el sabor- Mmmm está rico, es verdad... ¿Porque nunca lo he probado antes?

Benjamín sonríe de medio lado, ellos no acostumbraban a comer comidas chatarras, el siempre estuvo al pendiente de la dieta alimenticia de su niño y controlar que no comiera dulces ni picantes. Solo cómodas saludables para su organismo.

-lo siento hijo... no pensé que te gustaban estas clase de comidas.

Michelle hasta sonrió de ver al niño así, ahora hablaba más y veía que se esforzaba por integrarse a la familia queriendo ser más amigable.

-No podrá saberlo si no intenta probar...

Elliot se sentía muy a gusto y muy feliz por la salida, estaba tan contento que sintió que debía decir algo lo cual venía pensando... quería dejar de estar encerrado y conocer el mundo, tratar de socializar con otras personas.

-papá estaba pensando... Quiero asistir a la escuela, ir al instituto secundario como cualquier niño de mi edad pero con una condición...

Benjamín se sorprende y hasta casi queda en shock por su propuesta, obviamente que lo apoyaría en cualquier decisión que sea un avance para su vida.

-¿Que? ¿Enserio me dices Elliot? -no lo podía creer lo que pedía su hijo, hasta se sintió un poco emocionado- ¿Cuál condición?

Elliot se puso serio al respecto con ese asunto, quería asistir a la escuela secundaria pero no ir sólo. Necesitaba apoyo y contención mientras superaba sus obstáculos y miedos.

-Que Alex y Leah asistan conmigo. Me sentiré más cómodo si ellos me acompañan y no estaré solo.

Michelle también se sintió feliz por aquella decisión del niño, obviamente sus niños también tendrían que asistir a algún colegio de Londres, no pueden perderse el segundo cuatrimestre y que repitan. Por lo que el traspaso debe ser rápido.

-Me parece una perfecta idea pero este lunes empiezan las clases ¿no? -el lunes próximo terminaban las vacaciones de verano para los niños y ya empezarían de nuevo a estudiar- Ni siquiera he buscado los papeles de mis niños en sus colegios para hacer el traspaso... Sino tendré que volver...

Pero Benjamin no estaba dispuesto a que ella volviera a su ciudad por un pequeño inconveniente que se podría solucionar de manera administrativa.

-Puedo hacer el trámite por ti. -le dice el adulto con una media sonrisa, ahora que tenía vacaciones tenía el tiempo del mundo para ocuparse de demandar a Borns por obstigarla-

-¿Cómo? -ella no sabía cómo le haría, porque pensó que tendría que ir personalmente a Las Vegas a buscar los papeles importantes de sus hijos y sus cosas-

Pero Benjamin no dejaría que eso ocurra y ella vuelva, temía que pudiera ser otra vez una víctima de algo mucho peor que una violación, ya que en USA había muchos locos con sed de venganza.

-Mandar a un representante que vaya por lo más importante.

Michelle entendía el punto que quería darle a entender Benjamin pero ella no podía cargar con todos los gastos y menos sin un buen empleo que la sustente.

-Si, pero tengo otro problema. No tengo trabajo aún ¿Cómo pagaré la escuela? -dice desanimada, no quería que ellos se hicieran cargo de sus gastos económicos, era mucho pedirles y ellos no eran nada suyo-

Barnes con mucha confianza sostiene sus manos y la mira a los ojos fijamente, en verdad quería ayudarla y estaba dispuesto a hacer grandes cosas por ella.

-no te preocupes por eso. Con Ryan te ayudaremos hasta que te acomodes aquí. ¿No quieres trabajar en nuestra empresa? -le pregunta su propuesta de trabajo en su empresa- Podrías ser nuestra asistente

Michelle abre sus ojos y no puede creer lo gentil que era este hombre, sonrió levemente y asintió. Aquella idea le había gustado.

-Siiii, me encantaría. Tengo mucha experiencia en administración.

Leah, quien divagaba entre pensamientos escuchaba la conversación de los adultos, pudo acordarse de que cuando vivían en Las Vegas, durante la separación de sus padres, ella trabajaba día y noche con tal de criar a sus niños.

-mamá trabajaba mucho cuando se separó de papá la primera vez, a veces no dormía. -decia la niña acomodando su cabello-

Luego se sintió un poco mal que la ayuden demasiado Ben y Ryan sin dar algo a cambio, no estaba acostumbrada a que sean tan amables con ella.

-no me hagas acordar mi vida miserable en Las Vegas. -bromeo con una leve sonrisa y bebió un poco de gaseosa de su vaso- ¡Ay no! ustedes siempre están ayudándome, no se cómo se los voy a agradecer.

Benjamín, que estaba a su lado ayuda con su mechon a acomodarlo detrás de su oreja y sentía que ella era alguien especial que había llegado a la casa para alegrarla.

-No tienes porque, haces más de lo que aparentas. Haz cambiado nuestras vidas.

Ella se sintió avergonzada y se sonrojo un poco. No podía con tanta dulzura de ese hombre.

-gracias Ben. Sin su apoyo no se que sería.

Elliot, quien estaba más callado entre los presentes miró hacia la sala de juegos y tenía ganas de divertirse, veía como otros chicos lo hacían en pareja y quería sentirse así de bien.

-antes de irnos podemos ir a jugar a los juegos allí.

Leah miró hacia donde el pelinegro había dicho y se entusiasmó, si quería acompañarlo.

-Siiii ¿Podemos? -le suplico a su madre poniendo los ojos de borrego-

Ella no podía negarse ante la petición de su niña, asintió. Por eso mismo la venía a acompañar, para que se diviertan los dos.

-vayan, los esperamos aquí sentados...

Ellos sonrieron y fueron juntos hacia los juegos... dejando a los dos adultos hablar a solas.

-¿Estás mejor ahora? -inquiere saber Benjamin, busco el momento adecuado para hablarlo a solas porque desde lo ocurrido no pudo acercarse-

-Si, más o menos.

Benjamín veía que su rostro y su sonrisa no era la misma desde lo que ocurrió con su ex pareja. Habían apagado su luz y eso le molestaba.

-no te he visto con todas tus luces el día de hoy. No quiero que te afecte lo ocurrido la otra vez. -confiesa el adulto y estando a su lado, solo podía pensar en querer hacer algo para ayudarla y que recupere su sonrisa-

Michelle no había tenido tiempo en pensar en ella misma, en su mente venían dos problemas: problemas legales con su ex y su hijo.

-No se que más me preocupa... -dice la ojiazul con un rostro triste, jugando con las papas fritas para divagar y no pensar lo que en verdad le dolia- Si eso o Alex... me siento terrible.

Benjamín se sorprende tanto que no pensó que lo de Alexander le afectaría mucho...

-¿Porque? ¿Porque tiene novia? -inquirio saber el Barnes y ella asintio-

-Siiii ¿Lo sabías también? -le pregunta directamente, ahora más tranquila. Se sentía la mujer más estúpida y traicionada de todo Londres. Porque todos lo sabían y se lo habían perfectamente ocultado-

-Me conto en la oficina y estaba muy feliz pero no pensé que llegaría afectarte tanto.

Michelle no podía olvidar ni borrar aquel sentimiento, saber que su niño tenía novia le dolía...

-imaginar a mi hijo con una novia me hace sentir fatal, porque no puedo detenerlo... Quisiera decirle "no crezcas más Alex". -decia la ojiazul con suma tristeza y desilusión- Aún no quito de mi cabeza cuando era un bebé y dormía en mis brazos, es lo más apreciado que tengo.

Pero Benjamin relacionaba su apego al cariño que aún le tenía a Ryan, ella le había confesado que aún lo amaba.

-Tal vez le tengas un cariño especial por ser el hijo de Ryan.

Y no se trataba de quien fuera el padre de su hijo/a sino, como eran ellos en realidad. Alexander hacia una vida muy alocada y quería ser independiente de su madre, que ella no se metiera en su vida pero ella quería tenerlo, que sea su niño amoroso como solía ser antes.

-a Leah también la quiero pero es diferente. Con mi niña me siento tranquila porque se que puedo controlarla pero Alex es impredecible, si le doy mucha libertad algún día de estos se irá de casa...

Benjamín entendía sus sentimientos de madre, él también podía asimilarlo porque también era padre pero... confiaba en Elliot y su prioridad era verlo bien y feliz, quería que él siguiera sus pasos y sea una persona exitosa en la vida.

-Es con lo que lidiamos nosotros los padres, que nuestros niños se enamoren y se vayan de casa. Pero es lo normal, nosotros también pasamos por esa etapa. -le decía con sus palabras más sincera y con mucho cariño tomo su mano- Creo que no hay mucho que podamos hacer más que aconsejarlos pero al final de cuentas ellos deciden lo mejor para su vida.

No sabía porque, pero a su entender Angeles y Benjamin coincidían en muchos cosas. Pero aunque no quisiera aceptarlo la realidad era que su niño era un adolescente, y así como ella se enamoró de Ryan y Borns, no podría evitar si su niño también se enamorara de alguien más.

-deberia de hablar con mi niño... No quiero que después me diga mala madre y me odie.

Benjamín no quería verla triste, apegó su rostro sobre su cuello y masajeo su oreja para contenerla.

-No eres una mala madre, es normal que quieras protegerlos, son tus niños.

Michelle se conforto en su hombro, era como un abrazo para ella, sentía que Benjamin era su ángel protector.

-No se que haré cuando la rata quiera quitarme a mi niña o ella tenga que ir a visitarlo, ese cretino tiene la habilidad de manipular a las personas y ponerlas en mi contra.

Y eso era con lo que tenía que lidiar al futuro, que su ex pareja quiera quitarle a su hija, se lo había jurado.

-¿Pensaste en accionar contra él? -indago Barnes un poco preocupado por ese tema, no dejaría que ese cretino se lleve a su hija y la destruya-

Ella se separó un poco de él y sonrió de medio lado, antes de enojarse contra el castaño él prometio ayudarla con los problemas legales que debia enfrentar a futuro...

-Ryan prometio ayudarme, dice que tiene al mejor abogado de todo Londres para acabarlo por completo. -menciona la muchacha sin darse cuenta que lo tenía justo a su lado-

-Si, y justamente al frente tuyo lo tienes. -se dijo a si mismo con mucha seguridad en sus palabras, Barnes aparte de ser vicepresidente de la empresa era un abogado muy exitoso con muchos casos resueltos a su favor-

-¡Naaaaambre! ¿Enserio? -no sabía ni cómo reaccionar a aquello, trago grueso-

Ella se quedó aún más que impresionada, sabía que Barnes era abogado pero que tenía esas ansias de ir legalmente contra Borns para aplastarlo y ayudarla en su venganza por todo el mal causado, quedó shock.

-¡Mamá! ¡Mami! -llega Leah con prisa hacia ellos que recién acababan de comer y jalo de su brazo- Los necesitamos... Vengan...

De la emoción por poder jugar en equipos arrastró a los dos adultos a una sala de juegos...

-¿Que? ¿Con qué? -las ojiazul estaba desconcertada, no sabía que quería porque ella no era fanática de los juegos como Alexander.

-Queremos jugar al bowling en parejas. -propone la niña y Elliot estaba de acuerdo con su idea que se mantuvo por detrás suyo-

-¿Y como? -enarca una ceja, no entendía nada ni siquiera las reglas del juego- Yo no sé jugar.

Benjamín que sabía un poco más le explico lo básico y la consistencia del juego para poder ganar. La idea era ganar y llegar a los 300 puntos.

-A ver... Para que no haya desventajas... -dice Michelle proponiendo las parejas, intuía que los Barnes ya sabían jugar por lo que seria una clara desventaja- Ben jugará con Leah y yo con Elliot ¿Que tal?

-¿Sabes jugar mamá? -inquirio saber la niña, no quería ser la única sin experiencia y pasar vergüenza-

-No, pero lo voy a intentar. -le dice con una sonrisa-

Así que a Leah se le ocurre otra mejor idea para poner más interesante el juego...

-para hacerlo más interesante... La pareja ganadora propone una petición para la otra...

-¿Que clase de propuesta? -pregunta Elliot, quien estaba callado escuchando todo-

Leah se voltea y sonríe, tenía mucha confianza en si misma y daría lo que fuera por ganarle a su crush con tal que complazca su capricho.

-es una apuesta, si yo gano les pediré algo a cambio y si ustedes ganan nos piden lo que sea que este a nuestro alcance...

Michelle estaba más que de acuerdo y muy entusiasmada pensando que clase de recado le pedirá a Ben. A su mente pensó en unos ricos masajes.

-Me parece perfecto, me gustan los retos.

El primero en hacer su juego fue Elliot quien tomó una bola y la lanzó fuerte tirando cinco pinos y sumando puntos.

El segundo fue Ben quien metió seis, nada mal. Sabía moverse y tomar la bola con sus dedos.

-¿Y como hago para lanzar está bola? -pregunta la niña e intenta tomar la bola color rosa pero no lograba sujetarla con su mano- Es pesada.

Benjamín que era su pareja de juego se tomó la molestia de enseñarle lo más básico, nunca les dijo a las mujeres que ellos jugaban en familia años atrás por lo que conocían el juego y sus métodos.

-Asi, permíteme. -se puso a su lado para enseñarle como meter los dedos en los agujeros de la bola y como se sostenía en su mano para luego lanzarla- Y después la sueltas a la pista...

Con la mínima instrucción Leah intentó imitarlo y lanzo con todas sus fuerzas..

-AHI VA -grito emocionada pero al ver qué la bola se desvío de su trayecto solo consiguió tirar algunos de ellas- Uy solo tire dos pinos... -ella volvió a su lugar y chequeo la pantalla de puntajes- Quedé abajo de ¿Nils? ¿Quien es Nils?

Benjamín sonrió de medio lado y señalo a su hijo.

-Es Elliot, es su segundo nombre. -comento Benjamin acerca de su identidad, aquel nombre se lo había puesto su madre en honor a su abuelo difunto y su apellido que correspondia por la ley de identidad donde se manejan la mayoria de los paises de Europa de usar los dos apellidos-

-¡Enserio! -dice la niña más que sorprendida por otro descubrimiento de su crush y corre hacia el-

-Si... Elliot Nils Barnes Kuesel. -completa Elliot y saca su permiso de conducir para enseñarle que no mentía-

-¿Porque dos apellidos? -inquiere saber y ambos se sentían en una banca-

-Por mi madre, es un apellido Alemán. -contesta en breve el pelinegro y sonrió al recordarla-

Leah quedó aún más emocionada...

-Que bonito. -dijo la niña por lo bajo, luego se quedó pensativa porque ella no lo tenía asi- ¿Porque yo no puedo tener los dos apellidos de mis padres?

Le preguntó a su madre que estaba a su lado.

-En USA solo te dejan poner solo uno, además sí me hubiera casado también tenía que ponerme el apellido de la rata de tu padre. -menciono la ojiazul y vio que era su turno para jugar, se puso de pie y fue con el Barnes adulto para que también le de instrucciones de jugabilidad-

-no bueno jajaja... -se reía la niña al ver qué su madre había errado al tiro y la bola se fue directamente por el costado sin tirar ningún pino-

Siguieron jugando al bowling hasta tener una pareja ganadora...

-¡Hey! ¡Ganamos! ¡Ganamos! -festejaba Leah abrazando a su madre, para ella era muy importante no perder- Ahora van a tener que cumplir con nuestra petición...

Elliot sintió de medio lado, no se quejo de haber perdido porque el disfrutaba mucho poder compartir momentos en familia.

-¿Si? ¿Que deseas que hagas?

Leah se le acerca y se planta decidida frente suyo, pensando algo que le gustaría que hiciera por ella.

-quiero un pastel de chocolate y quiero que lo hagas con tus propias manos, nada de que lo hace tu papá o mi mamá. -fue su petición, la cual la haría muy feliz-

Así que Elliot, que no sabía nada de cocina asintió, daría su mejor esfuerzo para complacer con su capricho.

-Ok, lo intentaré Leah. No te preocupes.

Michelle sonrió de medio lado viendo a los niños y no se dio cuenta que por detrás suyo estaba Benjamin viendo su rostro despreocupado.

-Ah Ben... Bueno, yo perdí. Dime qué quieres que cumpla. Pídeme lo que sea...

-Una cita para mañana a la noche, los dos a solas.

Michelle abrió su boca levemente, Benjamin fue directamente al grano y la dejo totalmente perpleja.

-Continuara-

Holis, nuevo cap :3 espero que les haya gustado 💖

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