"Irrelevancia"

Narra Ryan:

-adios bebé, me voy al trabajo

Menciono Keltie antes de irse por la mañana, hoy por suerte era lunes bien temprano y ya había descansado bien en el día de ayer.

En estos momentos me encontraba leyendo algunos libros de álgebra y tomando apuntes en un cuadernillo. Tenía también que resolver problemas matemáticos para la clase de mañana en la universidad.

Adelante mío poseía mi móvil, él cual ella me había regalado para mantenernos en contacto luego de que Kelt estrellará el mío haciéndolo añicos.

Trataba de concentrarme pero ese móvil interrumpía mi concentración. Me sentía ansioso y no lograba prestar atención, siempre en mi cabeza estaba ella.

Si recordaba su mirada al momento que la hice mía perdería. Suspire. Anteriormente le había mandado mensajes a su WhatsApp y en todos me clavo el visto. Eso me inquietaba. Su silencio me mataba por dentro. Pensaba si estaría molesta, arrepentida o resignada por aquel último encuentro que tuvimos. Me estaba impacientando de solo revolver mente y no llegar a ningún lado. Si solo me dijera que le ocurre. Al menos, comprendería mejor la situación.

Otra vez insistí.

escribiendo...

Hola hermosa, estás despierta?
23:54 p.m✓✓

Perdona que te moleste a estás horas de la noche, pero no puedo dejar de pensarte. Descuida, no me hagas caso, estoy loco. Descansa amor.
03:27 a.m✓✓

Hola linda, dormiste bien anoche? Quería saber como estabas. Espero que tengas una excelente mañana.
08:48 a.m ✓✓

Mich, está todo bien?
Ahora.✓

Sentia tanta impaciencia que en cualquier momento estrellaría mi móvil contra el suelo. No entendía nada, si todo estaba bien entre nosotros. Sospechaba que algo tenía que ver con Garrett. Pero no esperaría a que ella me contestará, porque conociendola no lo haría y me tendría como todo un menso esperando una respuesta suya.

Desde mi casa no lograría nada, solo puedo ir mas tarde a la suya y averiguar que sucedió.

Intenté nuevamente...

Mich?
Leído ahora ✓✓

Ahora que había leído mi mensaje esperé. No sé cuánto tiempo ha pasado y mientras intentaba concentrarme en mis estudios veía de reojo el chat abierto. Estaba en línea pero en ningún momento fue capaz de contestarme. Empezaba a intranquilizarme.

Hasta que recordé que antes del mediodía ella llevaba a nuestro hijo al colegio y con mi poca paciencia me vestí de la manera más cómoda y salí en dirección a su casa con mi móvil en mano en todo momento.

Desesperado corrí a mi destino y al llegar procure vigilar su hogar para quedarme tranquilo que no estuviera Garrett aún en la vivienda. Observé hacia su garage y no había señal de su coche, tampoco de mucho movimientos en la propiedad.

Entré y recorrí el pasillo del jardín hasta dar con la entrada principal de la casa.

-¡guau, guau! -escuche un ladrido de un perrito y mire hacia atrás mío sorprendiendome de dos caninos, uno era blanco y felpudo, detrás corría alegre Dottie, la perrita que le había regalado a mi hijo anteriormente, me extrañaba aquel perro nuevo, según sabía que Garrett le molestaba los animales porque le tenía alergia- ¡Grrr! -me observó como si estuviera invadiendo con ojos de asesino, tal vez buscaba que me fuera pero un perrito de baja estatura no impedirá a qué la viera a ella así que lo enfrente con la misma mirada- ¡guau, guau!

Dottie corrió hacia mi pantorrilla y la alce, empezó a lamer mi rostro. Pero el otro perro no dejaba de llamar la atención con sus ladridos.

-¡Jessy! ¿Que sucede? -escuche milagrosamente su voz-

Me quedé pasmado, ahora se me había olvidado él porque venía hasta aquí.

Al abrir aquella puerta nos miramos fijamente, ella sorprendida y yo, estúpido por verla. Corrí mi mirada, mi sonrojo era evidente y no quería exponerme.

-¡Ryan! ¿Que haces aquí? -se atrevió a preguntar-

-pues yo... -senti otra lameada de Dottie en mi rostro y aquel perro ladrarme eufóricamente-

-Shhh Jessy, tranquila. No es un ladrón ni el cartero. -ella chisqueo sus dedos y la perra obedeció a sus palabras y corrió hacia ella para que la acaricie y le brinde amor- eres tan bonita, así se hace chiquita.

Respire profundo y me sentí aliviado que ella estuviera bien.

-¡Mami, estoy listo! -exclama el pequeño Alex haciéndose presente ante nosotros- ya hice los deberes, tengo los útiles y libros. ¡Vamos a la escuela!

-estas muy emocionado ¿No mi amor? -ella observa con ternura al niño, yo observaba la escena a lo lejos- 

-Si mami -contesto entusiasmado y ella le entregó la perra al niño, y este comenzó a festejarle- Oh Jessy, ya basta. Me haces cosquillas -sonrió el niño y dejo la perra en el suelo para que corriera- ¿Dónde se quedarán las perritas Jessy y Dottie?

-supongo que adentro de la casa -se quedó pensativa- total, en lo que te llevo y traigo de seguro no tardaré mucho.

Tosi para aclarar mi voz y captar su atención, había llegado y ninguno de los dos se percató de ello, me ignoraban para prestarle atención a aquella perra.

-Oh Ryan, No creo que pueda jugar contigo -menciona Alex- justo estaba por ir al colegio con mamá.

Me quedé viendo al pequeño que pedía que le alcanzará Dottie así la tomaba con sus pequeños manos y la sujetaba fuerte.

-Alex guarda a las perritas y vamos, no tenemos tiempo de jugar. Te van a desarreglar tu uniforme y tu pelo. -ordeno Michelle-

-Oh ya voy mami -contesto el niño y se metió adentro de la casa-

Michelle frunció su ceño y me miró a los ojos, estaba sería.

-Alex no tiene tiempo de jugar contigo, debemos irnos con prisa.

-lo sé -intentaba ver su expresión en el rostro y parecía molesta- los acompaño.

-no hace falta, descuida -ella sacó de su cartera un par de llaves y su móvil, cuando se lo ví me quedé inquietante-

-¿tú móvil?... -ella volteo a verme enarcando una ceja- ehm ¿Te llegó los mensajes que te envié anoche y hoy en la mañana?

Ella deja de observarme y llama a Alex para ya irse.

-si me llegó.

Enarque una ceja. Quise intentar preguntarle él porque no me había contestado pero justo llegó Alex.

Un coche había estacionado enfrente de su casa, todos volteamos cuando toco los bocina.

-es el Uber Alex ¡Vamos! -exclama rápido y cierra la puerta con llaves antes de querer irse-

Fuí tras ellos antes de que me dejara plantado como una maceta.

-¡Espera Mich!

-¿Que quieres Ryan? ¿No tienes cosas que hacer en tu casa? -enarco una ceja molesta, típico de ella, no me intimidaba-

-quiero ir con ustedes.

-¿Para qué? Yo sola puedo ir y volver a casa. No necesito guardaespaldas. -insto a decirme tajante, si antes no la comprendía, ahora menos con su actitud-

-¡Má vamos! -ordeno el niño llamandola con sus manos-

Ella corrió hacia él y yo la seguí sin importarme que me corriera. Nos subimos al vehículo apresuramente.

-Oh Jared, agradezco que eres tú él que se encargue de llevarme hoy, no van ni la mitad de las horas del día y ya estoy estresada. -habla con tanta confianza con su chófer, como si se conocieran de toda la vida-

-hola hermosa, hola campeón -saluda al niño- ¿Los alcanzo hasta el colegio? -pregunta mientras pone en marcha el auto-

-Si, por favor. -asiente y saca su móvil, veo de reojo que abre el chat de mensajes y le contesta a alguien, saque mi móvil y estaba en Línea, seguro contestando a otra persona porque a mí, hasta el momento no me ha llegado nada-

-¿Y como va todo? ¿Que cuentan de nuevo? -indaga el sujeto, para mí era un completo extraño aunque haya asistido a la misma secundaria que yo-

-¡Que voy a tener un hermanito! -se expresa Alex y voltee inmediatamente, ví a Michelle tapar su boca-

-¡Alex! ¿Que te dije de andar divulgando las cosas y sin mi permiso? -se molesto, retando al niño, este prefirió mantener el silencio y aguardar, con tristeza-

-lo siento mamá -hablo en voz baja y agachando su mirada- no lo volveré a hacer.

-descuida -resoplo y evito mirarme en todo momento-

¿Será verdad lo que dijo mi hijo? ¿Que ella estará embarazada? Eso no era posible. No, no podía.

-¿Así que Alex tendrás un nuevo hermanito? -pregunta ese tal Jared-

Ella prefirió callar.

-aun no estamos seguros pero es lo más probable. -no fue directa, solo evadía la confirmación de la misma-

-los felicito. A ti y a Garrett. -menciono el de ojos azules- ojalá la nueva bendición sea está vez una niña.

-Oh pero mi niño quiere un varón para poder jugar con él. -menciona ella y abraza al niño para no hacerlo sentir tan mal- pero lo que sea, lo amaremos mucho.

Ahora confirmaba las sospechas. Voltee mi mirada hacia la ventanilla del vehículo y observaba el paisaje allá afuera. Me sentía acorralado y triste, esa noticia sería lo último y fatal para mí.

Si ella tuviera un hijo de otra persona que no fuera yo....

Puse mi mano sobre el vidrio inconscientemente.

-¿El muchacho quien es? ¿Un familiar tuyo? -indaga curioso el chusma del chófer, que le importaba lo que era de ella-

-es mi medio hermano. -mintio descaramente, voltee a verla y parecía no inmutarse-

-Ah, no sabía que tenías un medio hermano.

-no me gusta hablar de ello y mi vida privada. Llevaremos a Alex y luego él planea ir a trabajar. -inventa una vida mía-

¡Ja! ¿No le gustaba hablar de su vida privada? Si hasta el maldito cartero sabe su nombre y tiene tanta confianza hasta con el repartidor de pizzas. Apreté mis puños,ahora mi rol era ser su medio hermano. Molesto, giré mi rostro y mordí mis labios.

-¿Y no es celoso tu hermano? -inquiere saber, su curiosidad me molestaba-

-no ¿Porque? -dice inocente- él no es un hermano cuida o guardaespaldas.

-¿Y porque no habla? ¿Es mudo? -lo veo sonreír, de seguro planeaba burlarse de mi-

-tiene problemitas de comunicación, habla muy poco con a gente.

-Ah ya entendí. -sonrió por la bajo-

Al llegar nos bajamos del coche, yo en silencio y molesto. Michelle tan radiante y distante, sólo tomó la mano de Alex y saludo al chófer.

-ahi te deje propina online Jared, gracias por traernos.

-nos vemos luego mi reina -responde aquel tipo, le coqueteaba delante mío sin prudencia, se sentía con tanta libertad de halagarla delante de mis narices- cualquier cosa mándame un WhatsApp.

-Si si, te mando -acoto a decirle con una grata sonrisa-

Ahora no entendía nada, de repente este tipo con el que se tenía tanta confianza ¿tiene su número de móvil? ¡Rayos! Y lo peor de todo que para él si tiene tiempo de contestarle.

Caminamos hasta la entrada del colegio y le encargó al niño a su maestra, estuvieron hablando un buen rato. De seguro estaba haciendo tiempo para no tener contacto mío. Tenia un buen manojo de ganas de preguntarle tantas cosas.

-que bueno que Alex le va bien en la escuela -murmuro en voz baja cuando la veo acercarse a mi a paso lento- Garrett estará muy orgulloso de nuestro niño.

¿De su niño? Alex es mi hijo, yo debería de estar orgulloso de él y de su buen desempeño en el colegio. Pero para ella, yo no tengo voz ni voto, me descalifica rápido tratándome de un padre que abandonó a su hijo y un tercero tuvo que venir a ser el héroe sin capa en esta historia y robarme a mi hijo y tomando crédito de todo.

Si él no hubiera interferido en mi noviazgo con Michelle en la secundaria, esa vida me pertenecería.

La veo suspirar pero en ningún momento trató de hacer un leve contacto visual conmigo.

-bueno, me tengo que ir a casa. -voltea a darme la espalda para marcharse-

Yo caminé lento y me pose por detrás suyo. Empezó a caminar y a alejarse de mi. Cómo lo pensaba, me evadia.

-Oye ¿como que te vas? -le recriminé pero ella me ignoraba- ¿A dónde vas Mich? -alce la voz tratando de captar su atención- tenemos que hablar.

Cuando al fin de detuvo por fin pude alcanzarla y ponerme frente a su rostro.

-yo no tengo nada de que hablar contigo Ryan. Debo irme a casa, tengo muchas cosas por hacer. -ella se alejaba de mí nuevamente, pasando por mi lado y golpeando mi hombro-

Cuando ví que no podía alcanzarla y note que solo estábamos nosotros dos, me enfurecí.

-¡¿Y que es eso de que estás embarazada?! ¿Es una de tus bromas? -espete con recelo, aún no me lo creía,esperaba que fuera una broma-

Ella se detuvo y volteo a verme.

-¿Porque no me contestaste los mensajes ayer y hoy? ¿Tan complicado es? ¿tanto me odias? -ataque con preguntas, quería despejar toda clase de dudas, mi cabeza en cualquier momento iba a explotar, no entendía nada-

-¿Que esperabas que te dijera? -respondio efusiva- "Hola, te tengo noticias, Estoy nuevamente embarazada" -agudizo su voz de manera irónica- ayer me acababa de enterar de este embarazo, estoy muy conmocionada porque tanto a ti como para mí nos sorprendió, no me lo esperaba.

-¿Es de Garrett? -cambie de tema-

-¿Que insinuas? -enarco su ceja, de seguro se ofendió por mi tonta pregunta, era evidente que ese bebé es de Børns- Claro que es de él.

Rodé mis ojos.

-te decía porque nosotros tuvimos... -no dejo que termine la oración, a mí me daba vergüenza decirlo pero ella cubrió su rostro de la misma manera-

-no digas tonterías por favor. -contesto evitando mirarme- y no te hagas la gran cosa, que por tener sexo una vez ya pienses que soy una puta y me ando acostando con todos.

-no quise decir eso -su mirada de odio estaba puesta en mi- nunca pensé que nuestra noche solo significaría sólo "una noche de sexo" -enfatice con tristeza, yo estaba convencido de qué ella me amaba- para mí no significó lo mismo.

-¡ay Ryan¡ somos grandes. No me vengas con eso ahora. -rodó sus ojos- Olvídate de lo nuestro, eso ya no existe. Yo tengo mi familia y tú a la vieja esa.

Sus palabras crueles me lastimaban como un frío puñal.

-no me digas eso, yo te amo. -mencione en voz baja, agachando la mirada- Ya fui claro contigo.

-¿Y que quieres que haga? -me pregunto directamente- debo corresponderte, deshacerme de este bebé porque es de Garrett y no tuyo, debo dejar a mi esposo y ver sufrir a mi hijo por nuestra separación. ¿Todo para que tú seas felíz? -enarco una ceja- de seguro no estás pensando en los demás, sólo en tu propia felicidad. Desde un principio que volviste a aparecer en mi vida sabías que lo nuestro iba a ser imposible. -agacho la mirada- y la que termina perdiendo soy yo, porque tú en cualquier momento te borras y haces cuenta nueva.

-¡Estás equivocada! En aquella situación me ví forzado por la decisión de mi padre. Jamás pensé que Alex era... -no quería decirlo en voz alta- sino, no me hubiera ido.

-te enoja que este nuevamente embarazada. Aunque nunca lo admitas, lo veo en tus ojos. -trato de hablarme lo más tranquila posible-

-¿Lo piensas tener? -me atreví a preguntar-

-¿Porque no? Digo, es mi cuerpo y este bebé es de Garrett. A él lo haría inmensamente feliz ya que se sintió devastado al saber que Alex no es su hijo biológico. Estoy pagando mi Karma.

-¿Te sientes obligada a hacerlo sólo porque se hizo cargo de Alex? -enarque mi ceja incrédulo- Es absurdo.

-tú no puedes opinar. -afirmo, descartando mis sugerencias- Garrett es un excelente padre y aún a estás alturas, sabiendo que es tu hijo él lo ama y lo cuida como suyo propio.

-¿Tanto vas a defender a Garrett? ¿Tanto lo amas? -dije ya frustrado, ahora que lo había metido en el tema de conversación-

-¿Que hay de ti con la vieja? Digo, porque aún estás de novio con ella y hasta conviven juntos. -dice con recelo, no tenía en mente que me reclamaría mis asuntos con Keltie-

-que conviva con ella no quiere decir que tenga sexo. -trato de decirle la verdad, y a pesar de ser así, no he tocado a mi novia poniendo excusas tontas para zafarme desde que la volví a ver- No lo hago, por ti, porque te amo.

-nadie te pidió que no la tocaras. -rodó sus ojos y se cruzó de brazos-

-¿Te acostaste con Garrett? -le cuestione, aunque sabía que la respuesta me dolería, debía hacerlo-

-¿Cuál es el problema si lo hago? Es mi esposo y puedo cogermelo cuando yo lo desee. -espeto seria parándose delante de mi con la mirada llena de furia- y para dejarte en claro, voy a tener a este bebé quieras o no. -me retó con la mirada-

Sus palabras eran hirientes, pero ¿Que más podía hacer? Ella estaba distante conmigo y sentí que retrocedi varios escalones hacia atrás.

La ví alejarse está vez tomando su móvil y llamar a un posible Uber para volver a su casa, dejándome con las palabras en la boca.

-¡¿Lo nuestro no significó nada?! -alce la voz, cansado y abatido de tantas noticias-

-¿Hace falta que grites y se entere todo el pinche mundo que nos dimos un revolcón? -enarco una ceja incrédula-

-solo contestame.

Ella negó varias veces y suspiró.

-Ryan... no importa lo que yo sienta en estos momentos. Olvídalo. -afirmo segura de sus palabras- Tendré un hijo con Garrett. Solo haz lo que siempre has hecho sin que te afecte. Ignorame y sigue con tu vida.

El Uber inmediatamente acudió al lugar y ella se fue dejándome sólo como un completo idiota con el corazón partido en dos. Debí adivinarlo. Jamás iba a tener la valentía de dejar a ese patán que la hace infeliz.

Mordí mis labios de la bronca. Cuando pensé que la tenía en mis manos viene un viento y la arrastra bien lejos. Yo no sé que concepto tenía sobre nuestra relación pero no era algo simple o pasajero. Estaba seguro que la amaba y quería lograr recuperar a mi familia, la que me pertenecía.

Michelle me dejó en claro que iba a tener a ese bebé sin mi aprobación. Ella se comportaba así, era rebelde y tomaba decisiones sin pensar.

Solo llegué a estas instancias para darme cuenta que estaba en la misma posición que hace algunos años.

No me imaginaba mi futuro sin ella.

Golpee el suelo, soltando de repente varias lágrimas de angustia, sentía tanta angustia que necesitaba liberarla. El dolor era el único medio para calmar mi dolor emocional, un dolor en el corazón era difícil de sanar y más cuando a ese corazón lo destruyen, te lo hacen añicos.

Mis ojos comenzaron a botar lágrimas, sabía a qué se refería. Ahora que estaba embarazada ella decidió quedarse nuevamente con Garrett y está vez no era como la última vez que podía decidir porque Alex era nuestro bebé. Este nuevo hijo les pertenecía a ambos. Dolía sentirme nuevamente rechazado, nuestra promesa de amor quedó arruinada. Lloraba del coraje, de impotencia y de ser un completo estúpido. Maldigo aquel día que la amé, porque ahora era ella, la misma persona que me rechazaba. Tanto amor que me estimaba, sólo eran mentiras y yo fui parte de ese jueguito.

Cuando voltee me di cuenta que ya no estaba más, se había vuelto a su casa con el chófer de Uber. Su otro amante seguro.

Caminé sin rumbo, mi vista era nublada y trataba de entender aquella fea conversación.

Observé mis manos, me sentía débil ante una mujer quien siempre me dominó. Debía de hacer algo pero no caería en su juego, ella pretendía que me acercará a Keltie y tenga sexo con ella, para asegurarse que no la molestaría.

Llegué a observar a la distancia que los niños del colegio cantaban a la bandera, entre los infantes estaba Alex, mi hijo. Tan educado y obediente.

A veces añoraria ser aquel niño, como mi hijo, inocente y una mente sana, libre de maldad y tristeza.

Ahora que nuevamente me pelee con Michelle ¿Cómo visitaría a Alex? No puedo acercarme hacia su casa. Tampoco deseo verla, eso empeoraría las cosas. Necesitaba tiempo y enfocarme en mis estudios.

Tal vez podría verlo un rato en su recreo, podría acercarme a diario a verlo y platicar con él. Aunque sea unos minutos me alcanza.

Cuando entraron a las aulas, decidi irme. Ya no había gente por los alrededores.

Inconscientemente llegué a caminar hasta cierto punto y me detuve en una plaza.

Aún no podía creer todo lo que he pasado y debía ser fuerte, porque así me enseñaron en la milicia. A ser fuerte como una roca. Sin dejar que una mortal me derrumbe tan fácilmente. Debía de sobrellevar estos sentimientos negativos y seguir de pie.

Me senté en una banca solitaria y ví a otras parejas en compañía y con sus hijos, que jugaban en el arenero. ¿Podría haber terminado así? Negué.

Agache la mirada, desesperanzado. En su corazón ya no había espacio para mí.

-¡Ryan! -escucho una voz gritar mi nombre, una voz muy peculiar, voltee a ver de quién se trataba y era Brendon, aunque ahora lucía un poco diferente- ¿Que haces aquí tú sólo? -se acerca quedando frente a mi-

-nada, pasando el tiempo -menti, como era habitual en mi, no quería pero no podía revelar mis problemas sentimentales- ¿Y tú?

-hace un momento salí de una reunión con un cliente. -menciono, note que traía consigo varias carpetas- y me dirigía hacia la oficina.

-¿Oficina? ¿Clientes? -me dije a mi mismo, sin poder creerlo- ¿Estás trabajando Bren?

Él rascó su nuca algo nervioso.

-Algo así jeje -se sonrojo- es mi primer trabajo serio. Debo dar lo mejor de mi.

-te felicito. -le conteste fingiendo una leve sonrisa- ¿De que trabajas? Si se puede saber.

-empece como recepcionista en la misma oficina que Garrett -comento, trate de escuchar atentamente su relato- luego, el tío Till me ha requerido hacer otros labores para cerrar tratos con clientes y hacer acuerdos nuevos. Estoy a prueba, pero estoy enfocando todo mi potencial en eso.

-¿Tío Till? -enarque una ceja-

Brendon río tontamente.

-cierto que no lo conoces -menciono y luego se sentó a mi lado- es el tío de Garrett. Al principio parecía un poco cabron pero me di cuenta que su ambición y la mía son las mismas. Queremos poder.

-pero tú nunca fuiste ambicioso.

Brendon admiro el cielo y luego apretó sus puños con fuerzas.

-eso lo descubrí ahora, quiero ser una mejor persona para obtener el respeto que merezco y no ser la burla de los demás. Que mi madre me estime y se sienta orgullosa de mis logros -objeto con precisión- Till me ha enseñado mucho y yo debo crecer, volando alto llegaré lejos.

No creía lo fuerte que se había vuelto Brendon, quería pero no podía. Él siempre fue el payaso de la clase y todos los profesores se rendían con el fácilmente.

-ahora puedo entender porque Angy me dejó. -musitó leve con una tristeza inminente- fui un idiota. Cuando ella lo dió todo por mi, no fui capaz de valorarla. Al fin de cuentas, cuando la quise recuperar ya era demasiado tarde. Ella ya no me amaba.

-¿Todavía la quieres? -me atreví a preguntar, lo ví un poco desganado, tal vez ese asunto lo ponía triste, porqué el siempre aparento ser un chico fuerte, pero no estaba muy lejos de tener un corazón vulnerable como el mio-

-quiero remediar las cosas. No es fácil olvidar a quien amaste de la noche a la mañana. -suelta con total sinceridad y me quedé congelado, por qué al final de cuentas tenía razón-

-cierto -musite levemente, ambos miramos el cielo azul-

Nos quedamos en silencio un buen rato, pensé que él también venía a este lugar porque le traía viejos recuerdos.

-¿Cómo va tu vida como padre? -me pregunta con una leve sonrisa- ya me enteré que Alex, mi ahijado, es tu hijo. Lo siento.

-¿Sentirlo porque?

-de seguro tú pensabas en poner a Spencer como padrino del niño. Es tu mejor amigo ¿No? -yo asentí y a decir verdad nunca pensé en los padrinos de mi hijo-

-no te preocupes, no sabía que tú eras el padrino de mi hijo, pensé que Mich no se llevaba bien contigo.

-Garrett decidió que yo fuera, de ser por ella no hubiera existido jajaja -sonrie tontamente- no se porque me odia tanto si no le he hecho nada.

-aunque Alex sea mi hijo yo no tengo ni voz ni voto sobre las decisiones relacionadas al pequeño. Sólo lo visito unos cuantos minutos y me voy. -menciono en voz baja y aunque me molestará, eran decisiones de su madre-

-Si pero es tu hijo. Deberías de poder tomar tus decisiones en conjunto con Michelle y Garrett. -sugiere y pensándolo bien si le haría caso me cerrarían las puertas-

No quería pensar mucho en ese tema, era delicado y ya sabía la respuesta de Michelle: un NO rotundo.

-Oye Bren -llamo nuevamente su atención, este me observa- tu siempre has estado a la par de Garrett y fuiste su amigo incondicional. ¿Cómo lo has visto durante todos estos años?

Brendon se impresionó con mi repentina pregunta, trato de pensar y aclarar su mente.

-Garrett de joven a sido un chico que se ha mandado muchas macanas. Pero desde que supo que iba a ser padre de Alex su mente se despejó y su corazón ha cambiado. Tu hijo ha sido como su salvación, lo ha dado y eso que lo veo en la oficina, llega con ojeras y se queja de los dolores musculares. Pero sé que al final de día se siente orgulloso de ese niño y su familia. -comentaba tranquilo- no sé si sepas pero Garrett es el hijo mayor de la familia Børns pero es adoptado. Su madre falleció cuando nació hace muchos años y siempre se ha sentido sólo. Porque su hermano Harry ha vivido unos años en el extranjero con sus abuelos. Siempre se crío sólo y él piensa que no necesita de nadie.

-ya veo... -me quedé pensando sus palabras- entonces ya sabrás que Garrett tendrá un hijo ¿Cierto?

Brendon abrió ligeramente su boca y estaba tan sorprendido como yo lo estaba cuando me enteré.

-¿Enserio? -inquirió saber para asegurarse, yo asentí-- ¿Porque el cabron no me dijo nada? ¡Rayos! Se supone que somos amigos. Ya me indigne -clamo eufórico, se puso de pie tomando sus carpetas- ya se lo ire a reclamar por no decírmelo antes...

Brendon estaba por irse hasta que me dí cuenta de que si él no lo sabía es porque lo querían mantener en secreto de todos.

-Bren espera -extendí mi brazo para tratar de sujetarlo y no se fuera como una fiera-

El azabache se volteo delante de mi y quedó en frente de mi rostro. Rápido de sonroje por su tacto, que tocaba mis brazos sin querer.

-Oh -solo dijo aún más avergonzado que yo-

Voltee mi rostro hacia otro lado y tome mi distancia.

-quería decirte que lo mantengas en secreto.

Iba a abrir su boca para decirme algo pero su celular empezó a sonar y luego de chequear de quién se trataba atendió.

-Hola Till -hablo el moreno, se volteo a darme la espalda- si ya tengo toda la documentación del señor Amado. Enseguida me acudiré a la oficina, espere paciente. -su plática fue breve- si, ya. Enseguida estaré allí.

Colgó la llamada y se puso firme. Alistándose para irse rumbo a su trabajo.

-ah, no te pregunté cómo te llevabas con Michelle. ¿Bien no? -indagó curioso-

-no tanto como crees. -me encogí de hombros- se lleva mejor con el cartero o con el chófer de Uber que conmigo.

-¿Qué? Jajaja -empezo a reírse pensando que le bromeaba y no lo estaba haciendo- Igual ella siempre fue mala onda con todos. Solo Garrett puede soportarla y a veces no tanto. -me golpea por mi espalda- ¿Y con la Chucky?

-¿Que Chucky? -enarque una ceja, no sabía a quién se refería-

-Ah no, quise decir tu novia. ¿Katie, Kelcy, Kely? -divagó tratando de adivinar su nombre-

-Keltie. -corregí-

-Ah si, ella. ¿Cómo va todo? ¿Ya se separaron? -pregunta con una leva sonrisa-

-Aun no. Ella está trabajando y yo debería de estar estudiando en casa. -ahora que me hace recordar-

-¿Que estás estudiando? -inquiere saber posando su mirada en mi-

-ehm, matemáticas. -corro mi mirada de mi-

-yo planeaba estudiar medicina pero Till me recomendó seguir una carrera empresarial, para ser financiero o administrador de empresas. -habla el Urie diciéndome sus planes en mente- tal vez me sirva más para ser millonario.

-te creo, yo debería de conseguir algún trabajo de medio tiempo como para poder empezar.

-bueno, cualquier cosa nos estaremos viendo en la universidad querido Ry, debo irme con prisa -sonrie y fija su mirada en su móvil, de seguro planeaba irse-

Me saludó, despidiéndose de mi y perdiéndose en el horizonte.

Ahora que había hablado con él me sentía más tranquilo. Me despejé la mente. Debía aclararla y resolver los temas del corazón, cuando llegué a casa pensaré todo detenidamente y con más calma.

Debía enfocar mis fuerzas en mis estudios, esa era mi nueva prioridad antes de que Bren me supere en muchos aspectos.

Fuí hasta casa enfocado en mis planes, debía de pensar en mi futuro y como conseguir una casa, un auto y no ser un patán mediocre, no quiero dar lastima. Michelle ¿Cómo me va a corresponder? Si yo no tenía nada que ofrecerle y de mi amor no iba a vivir. Por el momento, aunque no quería reconocerlo, pero no estaba a la altura de Garrett.

Llegué a la mesa y todos mis libros estaban puestos allí, como los dejé antes de salir. Por suerte mamá y Keltie llegaban tarde de trabajar, me daban tiempo a estudiar y de concentrarme.

Apagué aquel móvil para que no me distrayera y lo guardé en uno de los cajones de los muebles del living.

Fin de Narración de Ryan.

Narra Narrador:

Mientras tanto con Garrett:

Garrett estaba cómodamente sentado enfocado en su computadora haciendo su labor. Cuando escuchó un pequeño ruido proveniente de la otra oficina él cuál le pertenecía a su tío Till. Recordó que él no estaba ni mucho menos Brendon porque él había salido a hacer unos encargues por parte de su tío él cuál desconocía el motivo.

Así se despacio se dirigió a la oficina vacía.

Golpeó la puerta antes de poder entrar y acceder a la habitación.

-¿Bren ya llegaste? -indaga con curiosidad e intriga-

Abrió aquella puerta encontrándose con su hermano menor Harry revolviendo algunos muebles, buscando algunos archivos importantes.

-¿Harry que haces? ¿Que es todo este desastre? -empezo a atacar con preguntas observando a su alrededor, impresionado-

-shhh, cierra la puerta -ordeno, el más mayor obedeció y no creía lo que veía-

Garrett adelanto unos pasos.

-¿Que haces aquí? Se suponía que no habías venido porque te reportaste como enfermo. -habla el Børns mayor- pareces un delincuente.

Harry al obtener lo que tanto buscaba sonrió ladino.

-Garrett ¿Cuántos años perdimos nosotros trabajando arduo para nuestro tío sin obtener el reconocimiento que merecemos? -empieza a hablar el menor- mira como estás... Tú con ojeras, pálido, sin comer y sin poder disfrutar de tu familia, de tu vida como se debe por estar aquí dándolo todo. ¿Para qué? No nos valoran. Ni cada gota de sudor.

-¿Que piensas hacer entonces? -quiso saber su plan-

Observó como Harry con ambición tomó con aquellas manos a lo que tenía en su poder una carpeta. Muy valiosa.

-Garrett no trabajé todos estos años al lado del tío sólo para trabajar y ser su esclavo eterno. -espeto con una sonrisa ladina- ¿Sabías que el tío no trabaja? Solo hace que nosotros nos encarguemos de todo y movamos los hilos mientras él está descansando en un paraíso con sus viejas putas.

-¿Cómo sabes tanto? -enarco una ceja incrédulo el Børns mayor-

-yo veo todo hermano, no soy tan tonto.

Garrett suspiró.

-¿Para que necesitas esos papeles? -inquirió saber-

Harry sonrió ladino.

-con mi novia estamos planeando abrir nuestra propia empresa. Cómo ya tengo experiencia en este rubro y sé que podemos triunfar en este negocio. -dijo muy seguro de si mismo- y aquí en esta carpeta, tengo muchos contactos importantes de clientes. Lo usaré para atraerlos a mi empresa.

-eso está mal, es robar clientes. -blasfemo Garrett- si quieres empezar tu propia empresa deberás hacerlo desde cero, no a consta del tío y su esfuerzo de años.

-¿Y que es lo correcto hoy en día? -enarco una ceja- Él nos usó y no voy a tolerar que todo mi esfuerzo se eche a perder por la borda.

-¿Estás enojado porque Brendon asumió tu lugar en tu ausencia? -se atrevió a preguntar el pelilargo-

Harry rió por lo bajo demostrando su burla.

-jajaja ¿Tú piensas que eso me preocupa? -se digna a decirle- Brendon no me llega al talón, es un idiota. -blasfemo- yo tengo muchas ambiociones, hambre de poder y sé que aquí no lo podré conseguir.

Harry con una sonrisa arrogante camino lento tratando de enfrentar a su hermano mayor y ver si este lo detendría.

-te propongo algo hermano. -sugiere cuando se para a su lado- Si quieres podemos emprender algo nosotros dos. Sin intermediarios.

Garrett se quedó sorprendido con su respuesta, tanto así que dejó pasar a su hermano, entre tanta conmoción, se volteo para verlo y este ya estaba por irse.

Antes de que se fuera se hizo presente Brendon en la oficina y vio a Harry que estaba por salir, pasó por su lado chocando su hombro. El Urie frunció su ceño.

-¿Y a este que le pasa? ¿No era que estaba enfermo? -saco un tema de conversación-

-yo que sé -se encogió de hombros Garrett y volvió a su oficina-

Garrett se quedó pensando aquella idea que su hermano le había propuesto, sonaba interesante poder emprender su propio negocio financiero.

Así que sin pensar mucho en el tema se dirigió a su oficina ignorando al azabache.

-Oye Garrett ¿Que se trae Harry? -interrumpe el Urie tratando de sacarle alguna clase de información- pensé que no vendría a la oficina a trabajar.

-solo vino a buscar un par de cosas, nada importante -mintio Børns ocultando su verdadero motivo-

Brendon todo lo que tenía en sus manos, como las carpetas que traía consigo y las dejó sobre el escritorio. Saco sus lentes de lectura y se los colocó.

-¿Tienes mucho trabajo? -pregunta el azabache- ahora que Harry no está debemos ocupar ese hueco en su labor.

Garrett estaba muy enfocado en su laptop, apenas pudo levantar su vista y visualizar al moreno, a quien tenía enfrente suyo, distraído como siempre.

Luego curiosamente, abrió el correo electrónico de su mujer, puesto que había hackeado su email con contraseña y empezó a leer los email más reciente, para sacarse las dudas.

Hasta que husmeo uno donde decía que era bienvenida a la universidad de Nevada. La única que estaba en la ciudad y a su cercanía, dónde también planeaba estudiar aquel Ross al cual tanto miedo le temia. Sabía que sólo contra él podía perder, porque más que el nadie podía obtener su corazón. Suspiró rendido.

Él no tenía ni idea que ella se había inscripto en la universidad persiguiendo al Ross. Jamás le había comentado al respecto, sabía porque, porque él no la dejaría ir bajo ninguna circunstancia.

Se tomó de su cabeza y cerró aquella casilla, ya se había enterado de varias cosas.

-este viernes... -aclaro su voz- ¿Sigue en pie nuestra salida?

Brendon, quien estaba leyendo algunos papeles, dejo de lado para prestarle atención.

-pense que bromeabas... -bajo su lente para cruzar sus miradas y comprobar si hablaba en serio-

-pues claro que hablo en serio. -contesto serio el Børns-

-¿Y tú familia? ¿Y tus hijos? -indaga el Urie-

-¿Hijos? ¿Cuáles hijos? -enarca una ceja- solo tengo uno y es Alex.

Brendon sonrió de medio lado.

-jajaja -rio el azabache- ¿Que tal que dejaste a tu mujer nuevamente embarazada? -sonrió con malicia- salvó que me hayan mentido o tú te hagas el tonto y no me hayas contado nada. -murmuro en voz baja dudando-

Garrett abrió sus ojos tan sorprendido, a nadie le había contado acerca de aquella noticia y no entendía como había llegado esa información a los oídos de Brendon.

-¿Y tú cómo sabes eso? -inquiere saber, su rostro se pone serio- no quería decir nada hasta confírmalo y ella obtenga los verdaderos resultados.

-y bueno... -rodó sus ojos- ¿Y porque carajos no estás contento? -insta a decirle al Børns- se supone que este será tu hijo, tu verdadero hijo... No como...

-¡Cállate! ¡Alex es mi hijo también! -alzo la voz Garrett sin querer porque a pesar de saberlo le dolía que Alex no sea su primogénito-

-lo siento, no quise decir eso -se disculpo Brendon tomando sus cosas para dejarlo sólo, sabía que hablar de ese tema le afectaba bastante-

Garrett mordió sus labios...

-todo es mi culpa... -dijo con coraje y angustia, golpeó la mesa sin cuidado- a pesar de ser un don nadie siempre lo han preferido a él... ¿Que tiene él que yo no tenga? -empezo a sollozar- primero tú, luego ella, mi hijo se encariño con él también sin conocerlo... Y ahora...

-Ryan siempre fue un chico bondadoso, y a pesar de ser un chico sufrido, es fuerte. -hablo el Urie dándole la espalda- no trates de compararte a él ni imitarlo. Sé tú mismo Garrett, relájate amigo. Me tienes a mi, a tu mujer. Nunca te dejaremos sólo.

Brendon volteo a verlo y sonrió verdaderamente haciendo valer sus palabras de amistad.

-jamás te dejaré sólo, porque somos hermanos. -afirmo con sinceridad- Cuando nadie más confío en mi, tú me diste el brazo y me ayudaste más que nadie. Te lo agradezco.

Garrett admiro en silencio a Brendon, le dió un brinco a su corazón que se encontraba vulnerable. No podía decir con palabras exactas de cuánto significaba Brendon a su vida. No podía dejarlo sólo y por algún motivo su lazo de amistad era fuerte, inquebrantable.

-gracias Bren -musitó levemente y con pena limpio aquellas lágrimas- aprecio tu amistad.

Garrett le devolvió el gesto con una sonrisa.

-te traeré un café -sugirió el Urie con una leve sonrisa, quería animar a su amigo-

El joven Børns asintio.

De nuevo abrió su laptop y cambio de página. Chequeo un regalo para su hijo varón y compro uno en específico, lo que todo niño desearía a esa edad.

En la mañana había sorprendido a su familia con una perrita nueva al cual bautizaron como Jessy, pero ahora quería algo como para forzar sus lazos con su pequeño hijo y poder pasar más tiempo con él.

En su mente pensó que si Ryan le quitaría a su mujer, jamás podrá obtener el amor de Alex, su hijo. Porque el niño lo estimaba como el icono a seguir. Admiraba todo de él. Así que en ese terreno, Ryan perdería.

....

En la casa Børns.

Narra Michelle:

Luego de sacarme de encima a Ryan fui hasta mi casa, limpie la casa como se debía y nadie me sorprendió está vez, jugué un rato con los perritos y les di de comer. Pensé en este embarazo, porque otra cosa no tenía en mi mente, debía enfocarme en mis hijos y olvidarme a Ryan de una vez por todas, aunque lo amara nuestra relación era imposible.

Repase algunos apuntes y leí algunos libros, mañana tenía clases en la universidad. ¡Rayos! Me deshacía de Ryan y mañana debo verle la cara. Que vergüenza.

Trate de no pensar en eso, debía evitarlo. No podía aflojar y afligirme.

Fui a buscar a mi hijo al colegio, anteriormente le pedí amablemente a Harry si podía pasar por él pero no me contestó por mensajes, tampoco estaba en línea desde hace varias horas. Eso me extrañó. No quería molestarlo ni mucho menos exigirle.

Me traje a mi hijo en Uber cómo era de costumbre, mire hacia ambos lados antes de entrar a mi hogar esperando que Ryan me sorprenda con sus berrinches y a reclamarme cosas sin sentido. Pero no sucedió, eso también me extrañó. Esperaba llegar con una emboscada suya.

Al entrar ambos a la casa nos encontramos con los perritos que nos festejaban muy contentos y también escuchamos un ruido peculiar que provenía del living. De seguro era él, capaz entro por la ventana y quería sorprenderme.

-¿Que ese ruido mamá? -me pregunta curioso Alex dejando su pequeña mochila sobre el sofá- iré a ver...

Mi hijo salió disparado hacia aquel lugar. Golpee mi cabeza pensando en lo tonto que era Ryan en insistir. Fui clara al respecto. Y aunque amara esa parte suya de ser insistente y verlo arrastrado por mí me hacía sonreír, era un tonto.

-¡Woooow! -escuche la voz de mi hijo exhaltar de emoción, eso me dió curiosidad así que también fuí tras él- ¡Es increíble!

Al llegar ví que Garrett estaba ordenando la mesa y noté que estaba conectando unos cables en la televisión del living.

-Oh mi amor... Llegaste temprano a casa -mencione, él me devolvió el gesto con una sonrisa-

-Si, Brendon se encargó del trabajo extra en la oficina. -comenta tranquilo-

-bueno, al fin le dieron una buena utilidad. -me justifique y observé ese aparato que había comprado- ¿Que es eso? -pregunte curiosa-

Él logro conectar todo y encendió la televisión, prendiendo el aparato.

-es una consola de videojuegos mamá -contesto Alex con mucho entusiasmo y Garrett le entrego un control- ¡Woow! ¿Es para mi papá? -observa alegremente a su padre y este asiente-

-es para nosotros, para jugar los dos. Cuando era niño mi papá compro una de estas pero era una más viejita y nos divertíamos mucho con Harry. ¿Sabes jugar? -indaga mi hombre prestándole atención-

-Si, Harry me enseñó a jugar. -admitió Alex y ambos se sentaron a jugar al primer juego que Garrett le había comprado, un juego interactivo- ¡Está súper! ¡Gracias papá!

Vi a Garrett sonreír y revolver sus cabellos con una sonrisa genuina.

-todo por ti pequeño -musitó levemente, obviamente Alex no escucho porque estaba concentrado en el juego-

Sentí una leve tristeza en mi interior como Garrett de la noche a la mañana había dejado de quererme y mostrar total atención en mi. Hablaba poco, no estaba tan comunicativo conmigo. A pesar de estar nuevamente embarazada, no lo veía tan felíz. Solo ponía toda su atención en Alex. Eso me dolía, su poca importancia hacia mí me lastimaba.

Me voltee y me dirigí hacia mi habitación, Garrett no fue capaz de venir hacia mi o perseguirme.

Me senté en el borde de la gran cama, era espaciosa. Inmensa. Como el vacío que sentía mi corazón por su rechazo.

Dottie fue la primera en venir y se sentó arriba de mi regaso, la acaricié y recordé que así se debió sentir Ryan por lo mismo que le he hecho en el día de hoy. Todos no podemos obtener lo que deseamos y yo no podía dividirme en mis grandes amores y complacerlos. Como yo los necesitaba, ellos me necesitaban a mi. Me sentí afligida, vacía por dentro y esperando un nuevo integrante sin amor. Era injusto, pero estaba pagando todo el daño que causé, el karma se estaba vengando de mi.

Solo esperaba que ni Ryan como Garrett me odien, tampoco quiero verlos sufrir culpa mía.

Acaricie mi vientre, ahora este hijo era mi prioridad aunque este bebé no fuera planeado. Lo amaría con todas mis fuerzas.

-Continuara-

Hola! Les traigo nuevo capítulo, espero que les guste 😻

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