"Gran verdad"
Narra Ryan:
Había llegado al lugar antes mencionado por mi amigo Spencer, gracias a su papel anotado con la dirección exacta y número de departamento.
Sudaba frío, no sabía cómo reaccionaria Angy después de no verme por años y cuál sería la reacción de Brendon, seguro hará un drama artístico por no avisarle y por ausentarme durante este tiempo. Ya me imaginaba mentalmente el berrinche que haría.
Cuando me pare justo enfrente de la entrada me acerque al portero y toque timbre 2A, seguro era el segundo piso del edificio.
Me sentía extraño pero me alegraba que al menos las chicas eran felices con las personas que amaban de su adolescencia.
-¿hola? ¿Quién es? -escucho decir del portero-
Rápido contesto con un Soy yo, Ryan Ross. Vine de visita Angy. Por suerte pude reconocer su voz, no había cambiado mucho.
Mi corazón comenzó a latir de la emoción. Necesitaba hablar con ella y así poder quedarme tranquilo, que nuestra amistad siga en pie.
-pasa Ryan, estoy en el segundo piso. Puerta izquierda. -contesta y luego cuelga-
Asentí y trague grueso.
Abrí la puerta del edificio y luego llegué hasta el segundo piso subiendo por el elevador.
Tenía muchas ansias acumuladas de saber que había sido de su vida y también del Urie, ambos fueron amigos muy importantes en mi pasado, los estimaba mucho y más a ella, que la conozco desde hace mucho, incluso de antes de que fuéramos a la secundaria junto a Spencer y...
Sin darme cuenta y pensando demasiado llegué a su puerta, estaba por levantar el brazo para tocar y dar aviso de mi presencia pero justo en ese momento se abre y ahí la veo detrás de la misma, sorprendida por mi aspecto y mi nuevo look. Ya no era el niño adolescente que ella conocía, era un chico más maduro.
-Ryan, dios mío... Cómo haz crecido -musita leve y abriendo sus ojos impeccionandome con su mirada de arriba abajo-
Parpadee varias veces y refregué mis ojos para devolverle el gesto. Mi lengua se había trabado justo a tiempo que iba a decirle algo pero rápida fue a mi y me abrazo sin más. Con el corazón latiendo a mil solo pude respirar hondo y exhalar oxígeno sintiendo una emana tranquilidad reconfortar mi cuerpo. Sentí los pequeños sollozos de mi pequeña amiga y la aparte admirándola. Su cabello lucía lacio azabache, resplandecía y su mirada, aún con maquillaje en el contorno de sus ojos y sus labios la hacían ver más madura, ya no era la niña de secundaria, era una mujer madura. Podía notarlo en los collares y pulsera que llevaba puesto de adorno, hasta sus aretes eran bien bonitos, como una mujer delicada.
-Angy... Yo... -tartamudee un poco, no sabía por dónde empezar o que decir, me daba pena hablar de donde estuve todo este tiempo, no quería que lo supieran y me tuvieran lástima- lo siento, debí venir mucho antes a visitarte.
Ella tímida, como la solía recordar, solo asintió. Luego me invitó a pasar.
-no importa Ry, lo importante es que viniste y me alegra que lo hayas hecho. -escucho decirle mientras caminaba delante mío- me siento muy feliz que estés aquí.
-yo también -musite leve mientras observaba el pasillo del departamento donde vivía-
Sin lugar a dudas, la chica a quien llamaba Ángeles se la veía más relajada, feliz y más bella, todos estos años sin verle parecía que no era la misma pero era ella en su versión adulta.
Al entrar a su departamento se adelantó y yo me quedé ahí en la entrada inspeccionando el lugar. Parecía un lugar tranquilo y relax, su decoración era apagada pero hacia juego con la luz tenue y algunas flores de interior y cuadros que decoraban la pared. La ventana abierta hacia que el aire entre al lugar y refrescará el ambiente.
-puedes entrar Ry, ponte cómodo. Voy a preparar algo para nosotros. -decía a la distancia-
Asentí mientras caminaba lento para llegar al living. Me preguntaba mentalmente como le hizo Brendon para rentar este magnífico lugar, darle está comodidad y lujos a mi amiga, me quedaba con la boca abierta porque en tan poco tiempo ambos hacían avanzado a pasos agigantados.
Caminé cerca de una mesa donde ponían las fotografías familiares. Parpadee varias veces al ver unas cuantas, no lo podía creer. Trague grueso varias veces para asimilar la información. Ahora entendía a qué se refería Spencer. Vil amigo, no fue capaz de contarme la verdad.
Con preocupación y tratando de recordar algo del pasado de mi amiga, llegué al living sin percatarme que ya estaba allí esperándome.
-Te tardaste ¿Paso algo ahí en la entrada? -inquirió saber ella con una sonrisa-
Mi rostro reflejaba seriedad y no conteste, no sabía si decirle o no, si debía preguntarle acerca de... No quería meterme o ser un metiche.
-Ryan ¿Paso algo? -vuelve a cuestionarme- parece que viste un fantasma, no me asustes.
Me estaba debatiendo mentalmente las ideas absurdas que pasaban por mi mente. Odiaba sentirme confundido.
-¿Angy desde cuándo tú y... -intente preguntar pero ella me gano la partida y me interrumpió-
-¿Dallon y yo nos hemos casado? -enarca una ceja-
Me quedé helado por la noticia, pero asentí. Sentía vergüenza de mi mismo. Cuando escuché que ella largo a carcajadas inmediatamente la observé fijamente tomando en serio mi seriedad. Estaba en shock. Después se contuvo y asimiló que no estaba al tanto de la noticia.
-lo siento, ¿Spencer no te contó nada de mi relación con mi Dally? -me cuestionó Ángeles-
Negué ladeando mi cabeza.
-que extraño, siempre se encargó de llevar el chisme hasta el último rincón. -decía para si misma- pero no es para que te sorprendas tanto, todos ya lo sabían. Hace más de 5 años que estamos en pareja, por eso no pensé que te lo tomarías tan a pecho.
Rasque mi nuca de la ansiedad.
-no sabía que tenías una relación con el profesor Dallon... ¿Fue en la secundaria o después? -pregunte directamente, debía de armar el rompecabezas que aún no estaba armado en mi cabeza- pensé que a estás alturas estarías con Brendon, como siempre has soñado estar con él y asegurabas amarlo ciegamente.
Ángeles me miró impresionada cuando mencioné al susodicho y agachó la mirada.
-Ryan, cuando uno es adolescente puede cometer tonterías y decir "Wooow, estoy enamorada del chico cool de la escuela". -cerro sus ojos y luego agrego- Si, amaba a Brendon en su momento pero me cuenta que no era lo que buscaba. Él no me valoraba cómo su novia y cuando se puso más tóxico sobre mí me di cuenta a quien en verdad necesitaba y me hacía feliz. -ella levantó su mano izquierda y sacó a relucir su anillo de bodas- no me arrepiento de haber elegido a mi hombre, él siempre estuvo para mí en la peor situación y siempre cuido de mi sin sobrepasarse por ser más chica. Me declaro varias veces que estuvo enamorado desde la primera vez que cruzamos miradas en la playa y todo su ser me hizo dar cuenta de lo que yo necesitaba en esta vida. Un hombre amoroso y divertido con quién ir en serio. Aún no puedo creer que sea su esposa. -la ví limpiar sus ojos de la emoción-
Tape mi rostro y negué, no quería ser tan directo o mostrar mi preocupación por no haberse quedado con Brendon. A última instancia no me hubiera importado si fuera Urie o Dallon, era ella la dueña de su vida amorosa.
-Angy no estoy enojado por no haberme enterado o porque estás con Dallon. Siempre quise que fueras eternamente feliz, no me hubiera importado con quién. Ahora veo que si están enamorados y te apoyo en esto. -trate de sonar sincero y tome su delicada mano- en serio, me alegra que sean felices. Creo que Dallon es muy afortunado en tenerte -le sonreí-
-gracias Ry -me devuelve el gesto y toma mi mano también- ya pensaba que Brendon te había mandado para aquí a sacarte información de mi vida.
-¿Brendon a mi? ¿Y porque haría eso? -le pregunto curioso-
-Ay no te hagas el sonso, que bien qué sabes. -se rio en voz baja y soltó su agarre para ir a la cocina-
Me quedé pensando esas últimas palabras que había mencionado.
Cuando volvió coloco una taza de té enfrente mío y se sirvió uno para ella.
-En serio no entendí. ¿Qué paso con Brendon? -inquirí saber-
-En serio ¿no te hablas con el? ¿No eran "muy amigos" en la secundaria? -la ví hacer énfasis con sus dedos-
La quede mirando frunciendo mi ceño, no sabia a que quería hacer referencia Ángeles y mi relación amistosa con el Urie.
-muy amigos no creo, solo teníamos una pequeña amistad por ti nomás, pero no. Que yo recuerde -me quedé en duda-
-mmm no sé, yo pensé que me lo querías robar y por eso él se alejo de ti. -me dijo y yo quede mudo, no sabia a donde quería llegar.
-¿Yo robarte a Brendon? Jaja -enarque una ceja- ni que fuera raro o algo así. -intente hacerme el gracioso pero ella estaba completamente seria en su "acusación camuflada".
-no te hagas, yo los ví juntos una vez. -me codeo por mi cintura-
Cuando menciono la palabra "yo los vi juntos" me revolvió el estomago, no se que en donde saco Angy que yo estuve o me encamé con el frentudo.
-¿Juntos? ¿Me estás bromeando Angy? -alze la ceja- No es gracioso.
Ángeles rio por lo bajo, intento ser amistosa conmigo y de manera light se relajo restándole importancia.
-no te estoy bromeando, los ví besarse de manera desenfrenada y luego con Mich pensamos que te habías pasado para el otro lado.
-están locas, que yo recuerde jamás bese a un hombre. -me cruce de brazos ofendido- Es más, Mich sabe lo bien macho que soy. Son ridiculeces. -rodé los ojos, no creía lo que me contaba-
Ángeles tosió un poco para aclarar su voz.
-bueno, cambiando de tema. ¿Cómo estás? ¿O donde te has metido todo este tiempo? -me preguntó directamente- Siempre hemos querido saber de ti y el pinche Spencer no quería decírmelo
Me rasque la nuca, no quería decirle donde estuve todo este tiempo, era algo privado y o quería que supieran lo mal que lo pase en estos años de ausencia.
-ehm, es que yo le dije que no les dijera nada dónde estaba.
-¿Y dónde estabas? -me siguió cuestionando y conociéndola no descansará hasta que le dijera la verdad- Mich te ha estado buscando por cielo y tierra para saber de tu paradero.
Rápido, busque en mi mente alguna clase de excusa para zafarme del interrogatorio.
-ehm, me fui a vivir con mi abuela un tiempo al otro lado del país. No quería que lo supieran así no se ponían tristes por mi ausencia.
Ella no me creyó del todo, solo agacho su mirada y entrelazo sus manos entre si.
-ya veo ¿Y no podías simplemente habernos dicho sin tener todo en incógnita y preocuparnos de igual manera? -enarco una ceja-
agache la mirada al suelo, me daba pena tener que explicarle la mentira, aunque trate de sonar lo mas sincero posible, siempre dicen que las mujeres tienen un sexto sentido para detectar mentiras y mi amiga lo estaba poniendo a pruebas conmigo.
-lo siento, no lo pensé en ese momento. Solo quería alejarme de todo y empezar una vida nueva.
Lastimosamente quería oír con mi total convencimiento de que le hablaba con la verdad.
-bien por ti, ¿Y lo has conseguido? -inquiere saber-
Mire hacia otro lado esquivando su mirada. Respire profundo y trate de analizar los últimos meses, posiblemente la verdadera respuesta no seria una total afirmación.
-en parte si. Estoy tranquilo. -musite leve- Solo debo conseguir un buen trabajo para mí y mi novia.
Ángeles toma mi brazo y sorprendida reacciona a lo ultimo mencionado.
-¡Wooow! ¿Tienes novia? -exclama con sorpresa y con sus ojos bien abiertos, luego añade- ¿Cómo se llama?
-Keltie Colleen -tosí un poco para aclarar mi voz luego de mencionarle su nombre- es enfermera.
-¡Ay! ¡que bien lo tuyo! -alego Angy con una sonrisa, seguramente se alegro de saber que no estaría solo después de tanto tiempo- que raro que Spens no me lo dijo de antemano -menciona curiosa la azabache- ya le daré su merecido
-ya está madurando nuestro amigo, por eso ya no anda de chismoso.
Ángeles agacha la mirada con total seriedad, seguramente estará recordando a Spencer, nuestro mejor amigo, el mas alegre y divertido del grupo o al menos, así lo recordaba.
-es verdad, desde que su relación con Z anda colgando de un hilo está más serio. -sonó preocupada y sabia a que se refería- Me gustaría poder ayudarlo de una buena manera y no sufra.
Fin de la narración de Ryan.
Punto de vista del Narrador.
-Podríamos organizar una fiesta para animarlo ¿Qué dices? -propone el Ross-
Ángeles solo hizo una media sonrisa, no le convencía del todo entrometerse en una fiesta.
-Cierto, tu esposo podría enojarse -musito leve el castaño-
-no es eso, Dallon no es el típico esposo tóxico. Él me deja salir con amigos y a solas pero.... -no termino la frase que su celular sonó, ella solo observó la pantalla y lo apagó a tiempo-
Ryan enarco una ceja. Algo no cuadraba. Ángeles enseguida bufo rendida y se levantó desganada hacia la cocina con la excusa de traer galletas.
El castaño sin más fue a paso lento y sin hacer ruido. Al ver que ella cerró la puerta entonces pego el oído en la puerta para escuchar a su amiga.
No podía escuchar nada hasta que largo en llanto. Escuchaba la respiración rápida y agitada de la chica.
Se alejo de la puerta y sintió lastima, ella sufría por algo o alguien y no quería contarle. La sintió vulnerable y desprotegida.
Así que tomo valor y golpeó la puerta, a la vez que la abría.
-Angy ¿Qué sucede? -inquiere saber el castaño-
La chica sorprendida de verlo parado en el umbral de la puerta fingió una sonrisa y limpio aquellas lágrimas de angustia.
-Oh Ryan, no, nada.... -niega ladeando su cabeza para restarle importancia al asunto- No sucede nada -le mentía al castaño, se paró y fue por el frasco de galletas-
Ryan no convencido por verla en ese estado fue tras ella y la hizo girar para quedar cara a cara.
-Angy no me mientas, te conozco. Algo te pasa. -Espeto serio el Ross- ¿Estuviste llorando? ¿Alguien te hizo algo? ¿Fue Dallon? -ataco con preguntas repentinas el castaño-
Ross al no obtener respuesta y un silencio de su parte, apretó sus puños del coraje y estaba por volverse para buscar al responsable de las lágrimas y tristeza de su amiga.
-¡Espera Ry! -fue tras él y le sujeto el brazo- no, no metas a mi Dally en esto, él no tiene nada que ver...
Ryan volteo y vio en su mirada desesperada que ella decía la verdad.
-¿Que sucede entonces? -volvió a cuestionarle-
Angeles paso por su lado y lo condujo de nuevo al living, se sentó en el sofá.
-Es Brendon.
-¿Brendon? -pregunto casi no creyendo lo que trataba de decirle-
-desde que termine con él, todo lo relacionado a él es una tortura... -su voz se quebraba a cada palabra siguiente- Me llama, me manda mensajes, me hostiga, me dice tantas cosas que me desespera porque insiste a que vuelva con el a pesar que fui clara la última vez y lo rechacé. No puedo salir en paz ni siquiera estando en mi casa me siento tranquila. Tengo miedo Ryan. -Ángeles se abrazo así mima pero Ryan delicadamente se acerco a ella y la abrazo con sumo cuidado, apoyo su mentón sobre su cabeza, ella acepto aquel abrazo entendiendo la fraternidad de su amigo y con esa acción decirle que no estaba sola, que la protegía de buena manera porque la quería-
-Angy, Brendon no es un asesino. -murmuro por lo bajo el ojos avellanas convencido de que el Urie jamás le haría daño-
Ángeles retrocedió unos pasos y rompió aquel abrazo fraternal del Ross con ella. Intento ser la chica inquebrantable pero esa situación la estaba estresando a diario y le dolía.
-Lo sé, pero me acosa diariamente y eso no lo soporto. Yo quiero estar bien con Dally y mi.... -no logró terminar que llevo su mano a su vientre-
Ángeles sintió una angustia subir a su garganta y no pudo contener aquellas lágrimas de angustia que la atoraban y la estaban asfixiando.
-no puedo tener una vida normal porque va el tipo y se mete con mis amistades y me tengo que alejar de ellos como paso con Michelle.... -ella tapo su rostro antes de largar en llanto, no quería que eso pasara y que llegue su esposo, la viera indefensa y destruida-
Ryan enarco una ceja no creyendo lo que pensaba. Hasta donde recordaba ellos no se llevaban bien y hasta se odiaban.
-pero si Michelle no se lleva bien con Brendon o ¿que? -pregunta el castaño incrédulo de lo que oía- ¿No me digas que ahora son buenos amigos?
Ángeles trato de calmar su desesperación y negó con su cabeza.
-No, él utiliza a Garrett para llegar a Michelle y por medio de ella contactarme. Por eso, quedé con Mich en alejarme de buena fé, que nuestra amistad podía funcionar si ella viniera a visitarme a casa... -ella muerde su labio y a la vez apreta sus puños- Pero no quiero vivir toda mi vida encerrada en mi casa por culpa de ese loco enfermo.
Ryan la toma de sus hombros y la mira a los ojos asegurándole lo siguiente.
-tranquila, él no te va a hacer nada. -afirmo el castaño- ¿Le dijiste a Dallon sobre lo sucedido?
Cuando Ross menciono a su esposo rápido agacho la mirada, aparte de la impotencia por no poder lidiar con su ex novio que la acosaba a diario, reprimía ante su esposo y le hacía saber que todo estaba bien cuando nada era así.
-no, él no sabe nada.
-¿Porque no se lo dices? -le sugiere el castaño-
-Dallon es muy protector, en cuanto supiera que Brendon me está molestando se encabronara y lo va a ir a buscar. Se armara el desmadre y evito a toda consta que eso no suceda.
Ryan rie por lo bajo y niega, por lo descuidada que era su amiga.
-hay cosas que no puedes evitar, y si él quiere ir a madrazos con el frenton es porque quiere protegerte.
Ella no escucho lo último, se había quedado pensando en su marido.
-Mi Dall, en cualquier momento estará por llegar a casa del consultorio. -Ángeles se miró en el espejo y maquillo su rostro con colores neutros y arreglo su ropa-
Observó que todo estuviera en su lugar y en perfecto estado.
Ryan saco su móvil y observó los mensajes de su novia, rápido le contestó y pacto en ir a casa con ella dentro de una hora. Aun pensaba que él estaba jugando a los juegos en la casa del Smith.
Cuando levantó la vista vio a su joven amiga observar la vista del paisaje a través de la ventana y aún tocaba su vientre, lo acariciaba con sumo cuidado y eso hizo extrañarle al castaño.
-Angy ¿Estás embarazada? -inquirió saber-
Ángeles se giró de talón y sus ojos se abrieron como platos. Estaba más que sorprendida por su repentina pregunta.
De pronto la puerta se abre y ella fue a la entrada a recibir a su marido dejando en inconcluso la respuesta que tenía para darle.
Dallon dejo su abrigo a su costado y con una enorme sonrisa fue recibido por el cálido abrazo de su mujer. Él le dio un pequeño beso en sus labios y la apego a su cuerpo tocando con sus manos su pequeño vientre.
-cariño, llegaste. Bienvenido a casa -alego la chica-
-gracias amor -le devolvió el gesto- ¿Cómo se está portando Knox? Espero que no te hayas ocasionado problemas mi bebé.
-para nada, estuvo muy tranquilo y está muy feliz de verte -le sostuvo su mano y la coloco en su pancita que llevaba apenas 5 meses de gestación-
-cierra los ojos -pidió amablemente el Weekes y ella le hizo caso, con ansiedad de saber la sorpresa de su hombre- ahora ábrelos. -ella abrió sus ojos y él sacó de su bolsillo una gran barra de chocolate- sorpresa amorcito, es todo para ti.
-¡Ay mi amor! no te hubieras molestado. -tomo aquel obsequio y lo sostuvo en sus manos sin poder creerlo-
-no, no, no... -sonríe el ojiazul- Cómo futuro padre debo complacer tus antojos -le toca su nariz de cariño-
Ángeles con un brillo notarial en sus orbes sintió emoción por aquel detalle de su esposo. Ella a cambio le dio un pequeño beso en su mejilla en modo de agradecimiento. Sus mejillas ardieron como cuando que cada vez la veía y la tenía cerca suyo. Aún seguía enamorado de aquella mujer que había cautivado su amor con sólo verla.
-¿Y como estuvo tu día en el consultorio? ¿No le volvieron loco tus pacientes? -pregunto curiosa la chica-
Dallon respiro profundo y desabrochó su camisa dejando ver apenas un poco de su pecho.
-si, hoy fue un día pesado amor. -suspiro y estiro sus brazos para sentir el relax de estar en casa- Se me complica tener que atender y ser mi propio asistente.
-te dije que deberías de poner un empleado así te hace de recepcionista y asistente. Tu no puedes con todo -niega con diversión-
-Lo sé, estaba pesando en ello. Solo déjame hablar con mi contador y ver si nuestro capital alcanza para poner uno. -dijo resignado, estaba por quitarse la camisa hasta que Ángeles lo detuvo en su brazo-
-espera cariño, tenemos visitas en casa. Luego te desnudas para mí -musitó la muchacha con algo de rubor en sus mejillas-
-¿De quién se trata? -pregunta curioso-
-oh, sólo es Ryan. ¿Te acuerdas de él? -el Weekes asiente- bueno, regreso a la ciudad luego de años...
Dallon rascó su nuca pensando que jamás lo vería. Ambos asumían que Ryan no estaba al tanto de la situación así que él debía hablarle como el profesional que era.
-primero me tomaré una ducha caliente y luego vuelvo con ustedes ¿Si? -ella lo admira y asiente, dándole a entender que estaba de acuerdo-
Dallon vuelve a darle un pequeño beso en sus labios y se marcha en dirección al baño. Cuando pasa por unos de los pasillos, vio a Ryan estar sentado en el sofá mirando en dirección a donde estaban. Lo saludo de a los lejos con una sonrisa y luego Ángeles volvió con el.
Ryan parecía incómodo, en verdad no quería molestar a la pareja Weekes.
-así que ya eres la señora Weekes. ¿no Ángeles Weekes? -musita leve el castaño-
-si Ry -afirma convencida la chica y evitando mirarle por lo apenada que se sentía- ¿Estás decepcionado por eso?
Ryan voltea a verla y sonrió.
-¿Porque lo estaría? -le pregunta- siempre anhele verte feliz -eso hizo recordar a Ángeles sobre su pasado y sintió que Ryan no era sincero consigo mismo- no solo a ti. Saber que a Michelle y Spencer son felices me alegra mucho. Me arrepiento no haber estado en tus malos y buenos momentos, en tu casamiento...
Ryan agachó la mirada, recordó el motivo del porque se fue y dolía.
-¿Y que hiciste todo este tiempo? -le insiste otra vez- Se que me has contado que fuiste a la casa de tu abuela pero sabes, Mich y yo te hemos buscado por todas partes. Yo sé que le has pedido a Spens que no hable para cubrirte pero irte así nomás por años... Por favor Ryan, necesito saberlo.
Ryan busco rápidamente otra buena excusa para dejar tranquila a su amiga. No quería contarle la aterradora verdad y desgarradora experiencia de tener que ir al ejército y luego al medio oriente.
-fui a vivir un tiempo a la casa de mi abuela como te conté antes, ella vivía en Miami. Conseguí un empleo de medio tiempo y ahí mismo también conocí a Kelt. No pude avisarles porque me enoje mucho con mi padre por echarme de casa y no tenía móvil ni medios de comunicación.
Ángeles no estaba del todo convencida, sabía que algo paso con Ryan, algo grave o de fuerza mayor que lo obligo a marcharse por años pero sólo era una intuición.
-pero ni siquiera llamaste a tu madre... -musita la chica- Yo pensé que te había pasado lo peor, que habías caído en rehabilitación o estabas muerto. Mich perdió las esperanzas de poder encontrarte.
Ryan sonrió y trato de sonar amistoso.
-ahora ya estoy aquí -le aseguro a su amiga- ¿No te quedas tranquila?
Ángeles hace una mueca de lado no creyendo si el castaño solo estaba de pasada por su hogar o si en verdad su estadía en la ciudad sería definitiva.
-¿Has siquiera pensado visitar a Michelle? -inquiere saber la azabache-
-no ¿Por qué tendría que hacerlo? -insta a contestarle de manera desagradable- O sea, si fuimos novios y amantes -Ángeles abrió sus ojos de par en par ante lo mencionado por el castaño- pero eso quedó en el pasado. Ella tiene un hijo, está juntada con Garrett, el amor de su vida según ella y luego yo estoy intentando comenzar algo de cero con Keltie. No hay necesidad de ir a verla, no quiero provocar confusión así que... -vio al castaño cruzarse de brazo-
-pero ella no sabe que estás vivo o que al menos estas bien... -insiste la chica pero el castaño hace un stop para detenerla y tener que hablar de ella precisamente-
-es mejor dejarlo así Angy. No quiero más problemas. -rápido contesto el Ross poniéndose de pie, cuando empezaban a hurgar en su pasado o en su mente se sentía incómodo, así que sentía la pronta necesidad salir de ahí mismo-
-¿Ya te vas? -lo observa la muchacha como se levantaba con sus cosas y que este planeaba ya irse-
-Si, es que no quiero ser una molestia. -se excuso el castaño-
-para nada, Dallon ya casi sale de la ducha. Quiere saludarte debidamente y hablar contigo.
-¿Dallon a mi? -enarca una ceja, aunque en el pasado muy poco conoció al primo de Spencer no le caía mal pero se sentía incómodo ante su presencia y no quería ser molestia en su casa-
Ángeles asiente.
-siéntate, traeré algo para picar. Tanta emoción me dio hambre -decía la chica con una sonrisa mientras se levantaba de su lugar-
Ryan solo la observa con detenimiento y la ve irse a la otra habitación. La ve platicando con Dallon, que acababa de salir del baño con el pelo mojado y ropa más casual para andar en casa, esta vez se vistió simple, un jogging color gris oscuro y una remera blanca que hacia resaltar su piel blanca.
Los vio a ambos coquetearse detrás de la puerta y a él tocar con delicadeza el vientre de su amiga.
Ryan volteo para no incomodarlos en tan apreciado modo romántico que estaba presenciado. Y con una leve sonrisa pudo percatarse que su amiga Angeles era la chica más feliz del mundo al lado del Weekes, jamás la había visto en tal modo, con sus ojos iluminados y llenos de amor, confianza y entusiasmo.
Ahora había aceptado que no importará que ella no terminara casada con el Urie como pensaba sino que era feliz, y había elegido a la persona correcta a su lado.
-Hola Ryan, tanto tiempo -dijo amigable Dallon intentando extender su mano para estrecharla con la suya- ¿Cómo va todo?
-bien, por suerte. Estoy tratando de acoplarme a la ciudad y ponerme al día con mis amigos. -le cuenta Ryan tratando de sonar lo más normal posible-
-seguro te sorprendimos ¿No? -me dice y luego invita a Ángeles a sentarse a su lado- Ángeles y Spencer te echaban mucho de menos.
-Lo sé, ellos son como mis hermanos que nunca tuve -admite el castaño con una media sonrisa y agachando la mirada un poco apenado- pero lo que me sorprendió fue que se casaron y están esperando un bebé.
Dallon acaricia con cuidado el vientre de su amada.
-yo sé que será un niño -anhela el joven Weekes-
-¡Ay no! yo quiero una nena mi amor -le contradice rápido Angy muriéndose de la vergüenza-
Ryan sonríe.
-admirable todo lo que han hecho y avanzado en tan poco tiempo -alega el castaño observando el lugar donde ambos vivían-
-no ha sido nada fácil pero gracias a está grandiosa mujer puedo decir que vale la pena cada segundo de mi vida estar a su lado y poder darle lo mejor, lo que realmente se merece.
Ángeles lagrimeo un poco por las palabras intensas que su amado le había dicho.
-yo me siento igual, no me arrepiento de nada y agradezco tener al hombre de mis sueños a mi lado. -ella toma su mano y la entrelaza entre si- te amo, y todo contigo es perfecto mi Dally hermoso.
Dallon beso con cuidado el dorso de la mano de su esposa y la observó fijo.
-jamás dejaré de amarte mi vida -musitó leve y sincero el Weekes-
Ryan tosió un poco, ya se sentía demás. Dallon y Ángeles voltearon ambos con un leve rubor en sus mejillas.
-¿Y fuiste a visitar a tus demás amigos? -le cambia de tema el joven Weekes-
Ryan lo vuelve a observar y niega.
-Solo a Spencer y Angy por el momento. -dice el Ross y sin querer menciona lo siguiente- tenía pensado visitar a Brendon -Ángeles lo observa y se queda helada, mientras que Dallon solo se queda callado a esperar que termine de hablar- y por el otro lado, a Michelle no creo que la visite. Dejaré las cosas así y me dedicaré a estudiar y buscar un empleo.
-que bueno -le contesta el ojiazul- y esa chica llamada Michelle ¿es o era tu novia? -Ryan lo observa un poco serio- ah, no quiero ser metido ni nada por el estilo pero Spens me ha contado mucho de ustedes.
-tuvimos un noviazgo fugaz en la secundaria, pero no duró mucho. Luego me cambio por un sujeto llamado Garrett, se embarazó de él y terminamos.
-¿Estás seguro? -pregunta curioso y con seriedad el joven Weekes-
Angeles sujeta su brazo y rápidamente se levanta con la excusa de ir por una botella y vasos con agua.
-¿Seguro de qué? -enarca una ceja- ¿Si me cambio por Garrett? -le cuestiona- es obvio, todos la vimos y hasta yo fui testigo como me engañó. Bueno, luego de que terminamos siguieron juntos hasta la fecha. No puedo culparla, siempre lo amó -se encogió de hombros-
Dallon niega ladeando su cabeza.
-no me refería a eso. -buscaba la manera de decirle la verdad que Ryan necesitaba saber- digo -tosió para aclarar su voz- ¿Estás seguro que se embarazó de Garrett?
Ryan rodó sus ojos hacia atrás.
-si -afirmo- ¿Sino de quién va a ser? Jajaja -rio tontamente el Ross-
Dallon no se rió y cuando el castaño dejo de hacerlo, incrédulo de las preguntas y acertijos acerca de su pasado, vio el rostro de ojiazul que no estaba jodiendo y se puso serio él también.
Observó para todos lados y sintió su bolsillo vibrar, pensó que su novia lo estaba llamando y omitió responderle en ese preciso momento.
Ángeles llegó hasta ellos con mucha ansiedad y total seriedad para hablar de aquel asunto. Por dentro se había arrepentido pero Dallon insistía que Ryan debía saberlo, por su bien.
-cariño ¿Por qué no lo dejamos así? -le insiste a su esposo y lo mira, diciendo con su mirada que no siga- Ryan debe estar cansado y seguro le incómoda hablar de su pasado con Mich.
-no podemos retroceder ahora amor, él necesita saberlo. -dice valientemente Dallon-
Ángeles tapa su rostro, sentía miedo de lo que pudiera ocurrir a partir de ese momento. Además de destruir la familia de Michelle y la relación de Ryan con esa chica llamada Keltie.
-no sigas, por favor -le insiste Angeles negando con su cabeza-
-pero amor...
Ryan presentía que algo malo querían decirle pero no sé animaban. Observó como ambos hablaban entre si y no decían una palabra. Dejaban un mar de dudas e inquietudes en el castaño. Obvio, no le gustaban las sorpresas y tampoco que le oculten cosas, y menos si era algo sumamente importante.
-Oigan ¿De que quieren hablarme? ¿Pasó algo que no me enteré? -arremetió el Ross y frunció su ceño-
Ángeles se quedó plasmada con la jarra de agua en sus manos y Dallon volteo a verlo.
Lo vio suspirar.
-no es algo de vida o muerte pero es algo que necesitas saber -Dallon saca de su bolsillo un sobre y se lo entrega en sus manos-
Ryan enarco una ceja y con cuidado abre el sobre.
Ángeles siente que su presión arterial disminuye y por el estrés casi se desmaya pero rápido su esposo se da cuenta de su situación y la sostiene.
-Angy amor, ¿estás bien? -alcanza decirle a la chica-
La azabache solo se deja llevar y que Dallon la sostenga en sus brazos hasta recomponer su postura.
-Mich me va a matar -musita leve-
-nadie va a tocarte mi reina, siempre te va a proteger. -alega el ojiazul-
Ryan leé el contenido del sobre y se queda helado. Incrédulo se para y va hasta la pareja Weekes para aclarar sus dudas.
-Dallon ¿Qué carajos significa esto? -suena ímpetu en sus palabras-
El joven Weekes voltea a verlo para prestarle atención.
-es lo que ves. Es una prueba de ADN vieja que corrobora la compatibilidad con el niño "Alexander Børns". Y también, en el segundo sobre contiene la prueba con el supuesto padre Garrett Børns.
Ryan pestañea varias veces, sin poder creerlo o asimilarlo. Se queda helado ante los resultados en donde le favorecían al 99,99 %
-pero eso es imposible. -espeta el Ross- Michelle me dijo que Garrett es en padre de su hijo, siempre me lo ha afirmado.
Dallon hizo caso omiso a su palabras y le señalo el papel que aún el castaño sostenía en sus manos.
-hasta tiene fecha, fíjate bien. -espeta el ojiazul-
-Es imposible. - se quería convencer así mismo de que no era cierto sino una broma por parte de ambos- No, no te creo. -niega el castaño incrédulo del resultado de aquel papel-
-créame o no, las pruebas las hice hace 6 años atrás. Cuando te fuiste ya estaban lista y te lo íbamos a decir pero no estabas por ningún lado. -arremete el Weekes con total sinceridad.
-como dije, esto es imposible. No, no lo acepto. -niega rotundamente apretando sus puños del coraje, sentía su pecho subir y bajar, eran muchas emociones encontradas y una de ella era la desesperación-
-sino me crees porque no vas y lo hablas con Michelle. Ella no puede negar tu paternidad con tu hijo. -contesta firmemente el ojiazul asegurando al cien por cien sus trabajos en el laboratorio-
-ese hijo no es mío y ya mismo iré a preguntarle.
Ryan desesperado toma sus cosas entre ellos su abrigo e intenta a toda consta irse del departamento de los Weekes e ir a despejar sus dudas enfrentando a su ex novia. Ryan había perdido la noción y a la vez enfurecido.
-¡Ryan espera! -exclamo la azabache con temor-
Dallon llegó a tiempo para sujetar su brazo y así, evitar que salga detrás del castaño.
-Angy espera, déjalo. Necesita esclarecer toda duda y despejarlas.
Angeles mordió su labio conteniendo en si el dolor que había causado en Ryan al enterarse de tal barbaridad y dejo ir a su amigo sin más que decirle o buscar la manera de escucharlo antes de que saliera disparado para la casa de Michelle.
Dallon la abrazó y la rodeo con sus brazos para consolarla. Sabía que Ángeles era delicada para estas cosas, para este tipo de situaciones. Pero él ya estaba acostumbrado a lidiar con personas.
..........
Ryan en un intento desesperado apaga su móvil y lo deja en su bolsillo. Luego ve a Spencer caminar con una chica rubia que no era su novia y lo veía un poco mas animado. Corre hasta él y lo sujeta de sus brazos asustando a su amigo por completo.
-¡Spens! ¡¿dónde carajos vive Michelle?! -alza su voz dejando a su amigo anonadado-
-Ehhhh -contesta confundido- ¿Para que la quiera ver? ¿No era que ya la habías superado amigo? -pregunta el ojiazul- Vamos, no la necesitas. -le responde restándole importancia al asunto-
Ryan pegó un pisotón para que Spencer callará. Su vena ya estaba comenzando a inflamarse.
-Dios, sólo te pedí que me dijeras dónde vive. -al ver qué Smith no le contestaba su desesperación era cada vez más eficiente- ¡Rayos! dime de una vez.
Spencer se zafa de su agarre y da unos pasos hacia atrás.
-Todo el mundo lo sabía menos yo -musita con rabia el Ross rascándose sus cabellos de los nervios- ¿Por qué nadie me lo dijo antes? ¿Por qué no me dijiste Spencer?
-¿Decirte que cosa? -inquiere preguntarle el Smith, a estas instancias se sentía acorralado, hostigado, y maltratado por no decirle la verdad de algo que desconocía.
-Sobre el hijo de Michelle. -alza la voz el Ross frenético de ira e impotencia-
-¿Estás loco? -enarca la ceja, no sabia a que iba el caso pero ya lo ponía de pelos de punta- Por Dios, no sé que carajos te pasa pero si quieres saber de ella ve a su casa. Queda sobre la avenida ST. Martian Williams 720. -luego el ojiazul acomoda su camisa- espero que no le hagas nada.
-gracias y discúlpame -amablemente hizo una reverencia a él y su amiga, sabiendo lo mal que causó- no te preocupes, no la pienso matar. -asegura el Ross rodando sus ojos- aún. -murmura lo ultimo-
Ryan corrió y se alejo de ellos avergonzado. El papel lo llevaba en su mano, se arrugaba pero era algo sumamente importante para él. Dependía de su vida misma. Spencer por su lado suspiro tranquilo luego de aquel momento tenso y no estaba del todo tranquilo ver a un Ryan desquiciado buscando alguna clase de información en casa de los Borns. Sólo rezaba que no le pasará nada a Michelle o que al menos no apareciera muerta en los grandes periódicos en los titulares de mañana. Se disculpo nuevamente con su compañía, la profesora Linda Ignarro y prosiguieron su camino.
Por su lado Ryan, Al llegar a tal lugar mencionado por su amigo respiro hondo. Lo primero que fue y que divisó fue el amplio jardín delantero en una enorme casa de dos pisos color rosado. la casa era muy inmensa y no le cabía lugar como carajos tenían dicha mansión a disposición. Se quedo admirado por la belleza del lugar.
En un pestañear se acordó de las miles de anécdotas vividas con la susodicha y apretó su puño, sudando frío y tragando saliva.
Se quedaría mas tranquilo si lograba en conseguir que Michelle despejara sus dudas y le dijera que el padre biológico de su hijo es Garrett Borns y no él, aún no confiaba en aquel papel que sostenía en sus manos.
La respiración le faltaba y sintió su cuerpo estremecer.
Tocó el timbre de dicha casa y espero, se giró de talón a ver el paisaje y el vecindario para relajarse y calmar sus ansias.
La puerta se abrió de golpe y el castaño al girarse quedó mudó verla ahí, parada con el ceño totalmente fruncido y con la boca ligeramente abierta.
-Mich...
-Continuara-
Espero que lo estén disfrutando, disculpen la demora en actualizar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top