Narra Narrador:

Durante la junta de directivos, estaban todos presentes menos el Urie, también Lindemann estuvo en dicha reunión platicando de asuntos y relacionado a su emprendimiento.

Ryan por su ley tenía que estar concentrado en el proyecto pero su mente viajaba a mil por horas pensando en otras cosas... Tenía en su mente a una mujer que lo tenía distraído. Pero por suerte Benjamín estaba a su lado para apoyarlo en su proyecto y salvarlo dejando conforme al resto.

Cuando terminaron todos salieron a excepción de Chuck y Paulina quienes guardaba sus cosas.

-¿Y tu marido Pau? -pregunta burlón Chuck a la muchacha y le echa un ligero vistazo- ¿Se olvidó de traer el pañal?

-Ya Chuck. -le responde ella, no le gusta a que se burlen de él- Brendon lo pone muy tenso estás juntas.

Chuck parecía hasta cómodo, siempre tenía alguien con quién hablar, por suerte con la muchacha se llevaba bien.

-Tu siempre lo estás salvando que el jefe no lo regañe. -luego le echa el vistazo a Ryan con un poco de rencor- y no es el único... -dejo de estar cerca de Paulina para felicitar a su hermano mayor- Bien Benjamín, un poco más y le robas el puesto de presidente a Ryan.

Barnes se ríe y niega, jamás sería capaz de hacer tal cosa.

-Es nuestro proyecto, lo armamos juntos. -admite Benjamín y observa al Ross que estaba muy callado- Da igual quien lo presente. Aparte a mí no se me da bien manejar una empresa. Me gusta supervisar al resto.

-no seas modesto. -le resta importancia Chuck- Estuviste muy por superior a su altura. Yo lo hubiera aplastado por menso.

Chuck aprovechaba para tirar lance contra el Ross, aspiraba a tener el puesto de presidente.

-No seas malo Chuck, confiamos plenamente en Ryan. -menciono Paulina y sonrió a sus amigos- nos vemos chicos, cuídense.

La chica acomoda lo último en su cartera, la cual estaba un poco pesada y con su laptop en mano.

-Pau ¿No estaban en New York? -se atreve a preguntar Ryan, quien estaba callado al respecto... le parecía raro que Brendon no estuvo presente en la reunión que se suponia que era importante-

Ella niega.

-estamos alojados en un hotel, cerca de aquí. -aclara Paulina sin mencionar mucho en donde estaban, porque el Urie no quería que lo descubriera el jefe-

-¿Y porque no quiere aparecer? -le parecía curioso a Chuck que Brendon se haya borrado de la nada, sin motivo aparente- ¿Me imagino que no es él quien está embarazado?

Ella niega.

-No sé que tiene pero está encerrado, espero que Till no le haya dicho nada malo. -dice preocupada la muchacha y antes de irse saca de su cartera algunas carpetas- Ah, me dijo que les dejé esto...

Chuck puso una cara de molesto, porque el Urie usaba a la muchacha embarazada, que supuestamente estaba de licencia para hacer su trabajo.

-Tu no tendrías que cargar con tanto peso Pau. Dile a ese marica que de la cara. -espeta el joven y frunce su ceño- Till no es idiota, no va a esconderse toda la vida.

Ella se encoge de hombros y le resta importancia.

-Bueno, le digo. -contesto breve antes de despedirse- Adiós chicos.

Cómo Paulina se había ido, los demás chicos se quedaron en silencio... pero Chuck aún seguía molesto contra Brendon y embroncado contra Ryan por tener el puesto jerárquico al que él aspiraba.

-Uhm, yo no tengo nada que hacer después... -inventa un pretexto para irse y no quedarse con ellos- Así que me voy también...

Narra Ryan:

Luego de la reunión de directivos y presentaciones de nuevos proyectos de expansión de nuestra empresa, firma de abogados muchos de ellos se estaban retirando... empezando por Lindemann y colegas.

Por último Chuck y Paulina, aunque Brendon no estaba presente podía notar un poco de interés en el muchacho sobre la chica pero ella terminaba por ignorarlo. Pero Chuck no se rendía con tal de ligarla. Parecía que no le importaba si ella estaba embarazada...

Levantó mí vista y veo a Benjamín buscando sus cosas, tenía que agradecer que siempre lo tenía para salvarme en los momentos más tensos por el trabajo.

-Ben gracias -musite en voz baja, apenas podía admitir que no había puesto todo mí desempeño en este proyecto que armamos juntos-

Él se sorprende y pone una sonrisa en su rostro

-¿Porque?

No podía simplemente decirle que tenía a una mujer rondar en mí mente que me bloqueó todos mis sentidos...

-es que no estaba concentrado, mí mente estaba en otro lado y dejé que tú hagas todo por mí. -sostuve, hasta me daba vergüenza de mí mismo y para compensar me quedaría a hacer un tiempo extra de trabajo- Voy a tener que leer lo que Brendon me dejó aquí.

Pero Benjamin frunció su ceño, tal vez le parecía mucho pero para mí no. Me entretenía.

-¿Más expedientes de clientes? -enarco una ceja incrédulo- Ryan es tarde, mañana lo revisas.

Estaba por decir algo, de negar pero justamente entra a nuestra oficina Alexander tan emocionado. Me había olvidado que lo había traído conmigo.

-¡PAPÁ! -exclama tan contento, parecía que flotaba mí niño- Holaaaa

Entra a nuestro despacho y se queda cerca de Benjamín, note que tenía en su mano su celular...

-Ah, hola Alex. -lo saluda mí hermano- ¿Te aburrirte?

Pero mí niño niega, parecía que él siempre buscaba la manera de divertirse con nosotros...

-En verdad no, hice un directo para mis amigos y le enseñe la empresa... -nos comenta y nos nuestra su iPhone- Les encantó...

Benjamin apenas podía razonar a qué se refería, yo apenas podía captar la juventud de ahora, su moda.

-¿Eres youtuber? -me atrevi a preguntar de ignorante, a su edad apenas tenia un móvil con el cual podía comunicarme y enviar mensajes de texto o llamar-

Alexander niega y sonríe a su vez...

-Instagramer -aclara a qué red social utilizaba más-

Con Benjamin nos miramos y no entendiamos nada. Estábamos muy a la antigua.

-yo no entiendo nada de eso. -mencione con una sonrisa, parecía que mí niño estaba más actualizado y familiarizado con las redes más que yo-

Lo veo chequear su móvil y se acerca a mí para enseñarme su móvil, quería enseñarme algo importante seguramente...

-Knox me dijo que están llegando a la mansión... -me mostró aquel mensaje- Están de regreso.

La noticia nos sorprende a ambos, pensaba que se quedarían más tiempo en Irlanda de paseo. Yo que vivo cerca no he tenido el placer de conocer, pero me alegraba que Ángeles y su esposo junto a su niño estén disfrutando sus vacaciones aquí.

-¿Enserio? ¿Ya? -me parecía extraño que volvieran tan de repente- ¿Tan pronto?

Alexander pone una mueca de medio lado, seguro tenía una suposición, la misma que pensaba yo...

-parece que querían ver cómo estaba Leah. Fue idea de sus papás.

Me encogí de hombros, no podíamos hacer nada. Pensé que Michelle y Garrett se encargarían de llamar al médico para que vean a su niña.

-Bueno, que se le va a hacer. -si no tenía de otras no me molesta que vuelvan, mis amigos siempre son bienvenidos en mí hogar-

Benjamín termina por guardar sus cosas y chequea la hora en su reloj de mano...

-Ups, tengo que llevar a Elliot al médico.

Alexander abre sus ojos un poco sorprendido, no queriamos decirle desde su principio de la enfermedad de Elliot porque empezábamos a ver qué comía un poco más ahora que se empezaba a relacionar más con los niños y Mich.

-¿Que tiene Elliot tío Ben? -indaga mí niño un poco curioso-

Podía notar que Benjamín ponía su mejor esfuerzo para sacar a su niño adelante con su depresión. Lo veo suspirar, entiendo que contarlo es difícil también.

-antes de que llegarás estaba bajo peso... -admite mí hermano y se pone un poco serio, la salud de su niño lo tenía muy preocupado. Por suerte con Alexander era todo lo contrario, siempre estaba feliz y era un niño saludable, muy energico- Tenía anorexia.

Alex se mantiene cerca de mí hermano y lo mira, después observa el suelo. Tal vez no entendía mucho de lo que trataba de decirle...

-Oh... no sé que es eso pero suena feo.

Lo sabía, mí niño no sabía del tema.

-Se negaba a comer... -le digo en breve para que pudiera entender la dimensión del estado de salud de su primo-

-Pero yo veo que come, no tanto como yo pero si come... -dice Alex, pero él comenta lo que vió en estos días bajo su presencia. Anteriormente, Elliot tenía muchos problemas para sociabilizar y salir de su habitación. Yo creo que él tampoco quiere estar así y desea salir adelante, ahora que tiene a Alexander y Michelle que lo apoyan-

Benjamin cierra sus ojos y sonríe. Ahora que su niño sociabilizaba un poquito más y comía, quería saber si había mejorado su estado de salud. Podía entenderlo. No me imaginaba en su situación y que mí niño pase por lo mismo.

-Ahora está comiendo más, pero es un chequeo, nada grave. -dice Benjamín para no crear más incertidumbre y preocupación, solo sería un chequeo-

-¿Y porque le agarro eso? -ahora a Alexander le empezó a preocupar el tema, por eso mismo preguntaba-

-Porque tiene depresión... -le contestó con pocas palabras, para no dar más rodeos al asunto-

-uhm... -lo veo agachar un poco su cabeza y se puso pensativo-

Benjamin se acerca y revuelve sus cabellos tal como se lo hago yo... con mucho cariño.

-¿Tu no conoces la depresión no Alex? -le pregunta mí hermano con una sonrisa de medio lado-

Cómo no contesto de inmediato seguramente buscaba una respuesta en su interior...

-bueno, mí madre no me dejaría que esté depresivo pero si -menciona haciendo una mueca de medio lado- cuando Nicky me dejó senti feo, me imagino que es lo mismo.

Benjamin enarco una ceja, por lo último dicho. Cierto que no sabía que él tenía novia. Era un secreto.

-¿Nicky? -se atrevió a preguntar un poco desconcertado en el tema-

-Su novia. -fui directo con él, igualmente lo conocía. Ben no era ningún chusma por lo que su secreto estaría a salvo-

-Aaaah ¿tenías novia? -le pregunta y mí niño asiente un poco sonrojado- Te felicito.

-Es muy bonita... -murmura Alex por lo bajo y se pone un poco vergonzoso-

Benjamin apoya su mano sobre su hombro y lo mira a su cara...

-Pero tú madre lo sabe ¿No? -indaga para saber-

Alexander niega rotundamente muy nervioso, era un tema que nos inquietaba bastante a los dos. Cómo reaccionaria Michelle cuando le digamos.

-No le digas please tío Ben... -le sulpica como si fuese lo más importante en la vida, si su madre se enteraba de antemano por rumores sería su fin y el mío también-

-Nosotros hablaremos con ella cuando Alex esté listo. -le aclaro rápido a Benjamín para dejarlo tranquilo-

Aún teníamos que buscar el momento justo para decírselo pero por el momento no podíamos hacer nada ya que ella estaba pendiente de su niña y ahora con su otro problema asechando cerca.

-Bueno, no voy a entrometerme en sus asuntos pero espero que todo salga bien. -admite mí hermano, sabía que lo entendería perfectamente-

Asentí estando de acuerdo con él.

-¿Papá vamos para casa? -insiste mí niño pero justamente no me había preparado para irme inmediatamente, tenía que ordenar la oficina y mis cosas antes de salir, tenía algunos expedientes por leer aún- Knox está por llegar

Alexander estaba tan entusiasmado por volver a casa por lo que me insistía...

-¿Ya? -no sabía que hacer, debería guardar todo rápido e ir a la mansión, tal vez termine mis asuntos allá- Aún no termino.

Alexander vió que aún no comenzaba a guardar nada...

-es que quiero hablar con él y mostrarle la cancha de Básquetball.  -me decía en voz baja poniendo los ojitos de borrego como lo hacía Mich para convencerme, no sabía que tenían sus ojos que siempre terminaba accediendo a sus caprichos-

-mira... -le enseño todo lo que tenía que ordenar que no era poca cosa, si estaba apurado por volver a casa aún tendría que esperarme un ratito más- aún no acabo.

Alex pone un puchero...

-Si pero.... porfis -me insiste y entonces empecé a buscar lo más importante para llevarme a casa-

Justamente Benjamín estaba sobre el umbral de la puerta y nos da una brillante idea para solucionar el problema...

-¿No quieres que lo alcance a la mansión? -me pregunta directamente, su intención también eran las mismas que Alex de volver pero él después tenía que irse con su niño al medico- Yo justamente tengo que pasar por Elliot.

-¿Puedes? -no quería que sea una molestia o una carga para él-

-¡Siiiiiii! -a mí hijo le parecía una excelente idea, no era porque estaba aburrido. Su mejor amigo había regresado de su viaje inesperadamente y estaba muy entusiasmado por eso, sino se queda a esperarme sin problemas- Ojalá Knox me haya traído algún regalo de Irlanda. -dice Alex pensando que le habran traído de recuerdo- Ah, también tengo que ir a ver a Leah...

Me puse de pie para llegar a él y abrazarlo.

-Hazle caso a Benjamín ¿Ok Alex? -le digo en voz baja, no por retarlo pero no quería que Benjamin se moleste-

-Siiii papá... -menciona mí niño y asiente, ahora estaba bajo su supervision hasta que llegue a casa- cuando llegue a casa le diré a Anette que encarguen muchas pizzas para la noche. Hoy se come rico.

Alexander me devuelve el abrazo y se marcha más que feliz. Seguramente las pizzas lo decía porque su amigo volvió y quería compartir tantas cosas con él, haría el gran banquete de lujo por la noche...

-Tiene mucha energía ese niño... -dice Benjamín y quedamos admirando su buena vibra y energía, las que necesitábamos desde hace tiempo-

-Si, alegra con solo verlo. -admito con una leve sonrisa- Ahora entiendo a Mich cuando dice que ojalá sea así siempre, que no crezca.

Ahora la comprendía, no quería que mí niño crezca. Ojalá se mantenga así por siempre.

-Michelle -menciona Benjamin su nombre y se pone pensativo, luego sonríe por lo bajo- ella también es así, tiene su energía. Parece que no, pero dan alegría por dónde pisan.

En eso concordaba. Él porque apenas la conoce pero ella siempre daba alegría y más, a mí solitaria vida... nunca dejaba que me decaiga y tenía una sonrisa para mostrarme hasta en mis peores momentos.

Benjamin se marcha junto con Alex y me quedo en mí despacho solo. Tenía mucho por el cual ordenar, y también trabajo pendiente.

...

No me había dado cuenta que habían pasado horas desde que la junta terminó y ya tenía todo ordenado, solo me faltaba terminar de leer la última carpeta para poder volver a casa y relajarme.

De pronto tocan la puerta y recuerdo que a esta hora no quedaba nadie, salvo el personal de seguridad en la planta baja pero bueno... alguien habra llegado de imprevisto.

-Pase...

Abren la puerta y Michelle se asoma en ella... con una sonrisa se atreve a entrar a mí despecho y observa todo a mí alrededor...

Fin de narración de Ryan

Narra Michelle:

No sé cómo lo hice pero pude salir de la mansión con la excusa de salir a comprar mis golosinas nocturnas. Por suerte dejé a la rata cuidando a nuestra niña y Ángeles estaba por regresar en unos momentos a la mansión... bueno Alex iba de camina para allá, me habla avisado por mensaje que volvía en compañía de Benjamín.

Cuando hablaba de salir a comprar mis golosinas me refería de terminar lo que el señor habia empezado hoy temprano que me dejó peor que cuando se fue.

Me presenté en recepción ante el personal de seguridad y pase cómodamente, por suerte ya me conocían ya que la primera vez habían anotado mí nombre como alguien cercano e importante para ellos. No sería extraño que me aparezca cuando el presidente de Lindemann Change este en su despacho como ahora...

Ryan estaba aún trabajando, era el único porque no había nadie. Y estaba allí sentado cómodamente con su maldito traje oscuro puesto, sus anteojos de lectura y su laptop que la tenía bajo su vista... pfff si supiera como me encendía al verlo así.

-Mich ¿Que haces? ¿Sucedió algo? -siempre pregunta lo mismo cuando me aparezco de repente, negué con una sonrisa ladina mientras cerraba la puerta con llave-

Camino lento recorriendo su despacho viendo lo tan prolijo que estaba, chequee que no haya cámaras de seguridad y por suerte aqui no había, así que lo podíamos hacer tranquilamente.

-Mira la hora que es y tu trabajando aún -paso por su lado y empiezo a rozar con mí tacto la mesa, luego con mí mano la paso por su pecho, él me mira expectante-

-Pero ¿como? -no entendía que hacia o se hacía el menso conmigo, también podría fingir demencia pero no me aguantaba las ganas de echarmelo encima-

Tantos años sin sexo, parece que Ryro había despertado algo en mí que estaba dormida... Ryan estaba en shock por lo que me senté a su lado arriba de su escritorio...

-pareces que viste un fantasma Ryro -me río por su rostro, no era de mentira- vine a darte una sorpresa o te olvidaste... -poso mi dedo índice por su pecho tocando su camisa-

Ryan se pone de pie y queda parado frente mío.

-Uhm no se, recuérdamelo. -me dice en voz baja y también me pongo de pie para quedar cara a cara con él, lo mire fijo a los ojos... Aún me traía pendeja como cuando éramos adolescentes-

Lo abrazó por sus hombros y tenía su rostro tan cerca mío que... moría. Sentía su perfume.

-no me había dando cuenta lo sexy que luces con ese traje oscuro... y tu perfume me vuelve loca. -murmuro en voz baja, su aliento caliente lo sentía en mí cuello, rodando mí piel. Su mano sujeta mí cintura-

-Mich... -lo veo mirarme fijo, directamente a mis labios, lo cual notó que se estaba aguantando las ganas de besarme y follarme, no se que tanto pensaba, yo ya estaba entregada desde el minuto que entre a la empresa-

-Ryro vine por mi golosina... -con una de mis manos bajo y restrego su entrepierna frotando su pene para ver qué tan excitado estaba... podía sentirlo... su erección estaba allí- ¿Te acuerdas lo de hoy? -le digo en voz baja y sensual, suelto su gemido al ver cómo sujeta mis nalgas y las aprieta fuerte, su erección ahora estaba frotando contra mí intimidad la cual ya no aguantaba más- Ahora estamos solos aquí, no hay nadie. O estás muy ocupado... -observo a mí alrededor y estaba su laptop, no sabía si era mí peor enemiga porque tenía su atención siempre-

Mí Ryro no responde, él solo se abalanza sobre mí para besarme intensamente... mientras con sus manos me sujeta y me sube a su escritorio...

Desesperado intenta desaprochar mí camisa dejando ver apenas mís senos... pero no me la quite y yo fui directamente a quitar su saco y dejarlo en camisa, necesitaba tocar su piel. Sus besos fueron directamente a mí cuello mientras yo me ahogaba en su placer buscando su verga para quitarla de su escondite y masturbarla con mí mano... la necesitaba bien poderosa.

Ryan en un intento brusco me recuesta sobre su escritorio y quedó pasmada con las piernas abiertas, y yo usando una falda, que oportuno lo mío...

bueno, él me sujetó fuerte de mis piernas y empezó a besarme la piel llegando poco a poco a mí intimidad. Levantó mí falda y corrió mís bragas.

¡Maldita sea mí ansiedad! mordí mis labios y cubrí mí rostro al ver cómo con su rostro lo hundía y empezaba hacerme sexo oral. Dios mio, su lengua hacia más que moverla y tocar mí sensibilidad... lo vi chupar y succionar mí vagina, me estaba dando una desconocida indescriptible.

-Dios mio... -no daba más, sentía su lengua en mí interior, hacer movimientos con ella y tocar con su dedo índice mí cavidad, metiéndolo de a poco y sacándolo-

No seas cruel Ryro, me estaba muriendo. El aferró más piernas llevando a tocar su pecho, lo vía concentrado muy en lo suyo que se abalanzó arriba mío para tomarme de mis manos...

-Estas muy rica Mich... -menciona un poco ronco mientras sacaba mí golosina favorita de sus calzones... yo estaba colorada, tenía su polla apoyada sobre mí intimidad que siento como suelta una de sus manos para sacarla y dar pequeños golpes en mí vagina-

-Ya métela Ryro, estoy que me muero -le ordenó poniendo mis ojos en blanco, no me aguantaba la ansiedad- quiero sentirte todo...

Ryro atrapó mis labios con los suyos besándome y mordiendo la parte inferior... estaba agitado.

-Dejame disfrutar esto... -gruñe en voz baja y cerca de mí oído, me voltee para ver a nuestro alrededor aunque ya no estaba razonando nada-

Después de restregar su pene sobre mí intimidad, apega mis piernas a su cuerpo y quedó arriba de su escritorio con mis senos al descubierto, veo sacar su virilidad y apuntar directamente a mí vagina, estaba más que lista para recibirlo... Y así lo hizo... Metió su pene y sentí todo... cómo entraba de a poco, y aunque estaba un poco estrecha con lo mojada que estaba no hizo falta que lubrique ya estábamos húmedos los dos.

¡Joder! ¿Este hombre no tenía un límite? ¿Cuánto tiempo se habrá aguantado para estar así de potente? Podía sentir su poderío en mí interior mientras daba sus estocadas...

-Asi que ¿Viniste por tu golosina? -me pregunta y me mira pervertidamente poniendo su rostro delante mío, seguramente disfrutaba esto más que yo-

Asentí mientras mordía mis labios... Ryan empezó a manosear mis senos y a tocar mis pastillas aunque mi atención estaba en su parte baja como entraba, empujaba hacia adentro y salía su pene de mí interior.

De un momento a otro me dio media vuelta quedando boca abajo, acostada en su escritorio y mí trasero a su vista... Lo palmeó fuerte mientras me tenía en su posición favorita, el perrito. Como un lobo en celo me agarra de mí cintura y mete su polla rica en mí intimidad para empezar a montarse en mí... ahora era su maldita perra...

-Aaaah -me sujete de los extremos de su escritorio mientras me cogía desesperado, su mano abrió un poco más mí trasero para ver más de cerca, aproveché el momento para levantarle mí trasero y entre mejor mí golosina-

Sentí su aliento mezclado con su perfume sobre mí, ahora él se abalanza por mí espalda y empieza agitadamente a aumentar sus estocadas... Estaba sintiendo mí cuerpo una sensación placentera... el orgasmo de mí vida, el que tenía olvidado en años... Ryan debía limpiar las telerañas de mí intimidad y sacar brillo.

-¡Dios mio Ryro, me vengo! -gemi como una perra y cuando me escuchó él gruñó algo que no pude escuchar y empezó a hacer más rápido sus embestidas, aquella sensación vino a mí y cerré mis ojos dejandome llevar, estaba igual de agitada sintiendo todo-

Cuando sentí el orgasmo sentí un alivio que hasta el nombre se me olvidó...

-Mich voy a correrme -murmura en voz baja y besa mí hombro-

No, no iba a permitir que se desperdicie lo mejor. Quiero mí golosina. Me separé de él rápido y me agachó sentándome en su silla presidencial. No me había dado cuenta que me estaba follando a la persona más importante de esta empresa, que afortunada.

Ryan queda parado frente mío y con su polla bien parada a punto de explotar.

Lo masturbe un poco y la metí de lleno en mí boca... empezó a darme estocadas suaves para no explotar, debía medirme ya que su pene era más grande que todo mí interior junto.

Lo escucho gruñir un poco y su cuerpo se pone tenso... ¡Si amor dame con todo lo que tengas, me lo trago todito!.

Él sostiene su polla y expulsa su rico semen en mí boca mientras lo masturbaba para vaciarlo todo.

-Mmm -probe su jugo y se sentía un poco saladito, tenía un gusto particular y no me acabo del todo en la boca, la saqué a tiempo para lanzarme y bañarme con su semen en mí rostro, como si fuera mí crema facial-

Termine limpiando y vaciando todo su pene, satisfecha me pongo de pie para sonreírle y acariciar su pecho.

-Estuvo delicioso...

-¿Ah? -Ryan apenas podía abrir sus ojos, lo escuchaba- Mich... -apoya su rostro sobre mí hombro y lo abrazo-

Su corazón latía con fuerza, sentíamos un alivio...

-¿Cuándo vas a comprar condones Ryro? -le preguntó en broma ¿Enserio quería traer más Alex al mundo?- tienes que tener hasta en el estuche del auto por si sale una oportunidad casual.

Él se ríe por lo bajo, su sonrisa era hermosa y él estaba bien guapo.

Aprovechamos el tiempo restante para limpiarnos y lavar nuestras partes íntimas. No iba a regresar a la mansión con olor a sexo que hasta la rata sospechara. Luego le ayudé a ordenar su oficina antes de volver a casa.

Regrese en su auto descapotado y sentía la brisa del atardecer recorrer por mí cuerpo y la libertad de ser una mujer feliz.

-¡Woooow! No me había dado cuenta de lo mucho que no disfrutaba mí vida, en verdad necesitaba esto -estiro mí brazo hacia arriba observando las nubes- no quiero volver nunca

Ryan me miraba y puso su mano sobre la mía...

-No tienes porque volver Mich... quédate conmigo -Ryro me hablaba en serio- te necesito...

Lo observé y acomode mí cabello por detrás de mí oreja, entendí que lo nuestro no se trataba de solo sexo, era algo más especial por eso siempre volvía a él.

Asentí. No sé porque. De estúpida o porque en verdad entendí a estas alturas que mí vida estaba a su lado. No podría estar sin él.

Habíamos pasado por la mansión y me quedé observando porque no había entrado como de costumbre...

-¿A dónde vamos Ryro?

-Por tus golosinas -menciona con una sonrisa en su rostro- ¿No habías venido a mí oficina por eso?

Asentí de nuevo y me acerque a él para besarle los labios.

-Siiii -me sentía como una niña chiquita, dejaría que me consienta- también quiero unas papas y helado  para llevarle a los niños ¿Puede ser?

Lo veo sonreír y manejar a gusto, mientras ese beso no haya despertado algún instinto salvaje y quiera hacerlo en su auto... mejor le recomiendaria que compre cajas de condones para la próxima...

Fin de narración de Michelle.

........

Narra Narrador:

En la mansión:

-¡Knooooooox! -Alex llegaba corriendo a la mansión para ver a su amigo-

Todos estaban presentes en la sala principal mientras eran recibidos por Stefany. Benjamin fue a buscar a su hijo para llevarlo al médico.

-¿Alex? ¿Que sucedió? -pregunta el niño que volteó a ver a su amigo-

Alexander corrió hasta llegar a él e intentó jalar de su brazo...

-Quiero mostrarte algo... -menciona muy emocionado- está en el patio...

-¿Ya terminaron la cancha de básquet? -inquiere saber Knox, porque la última vez que estuvo en la mansión no la habían terminado-

Ángeles que estaba cerca de su esposo vio que nadie estaba presente en la mansión... bueno, al menos sus mejores amigos no estaban y le pareció extraño.

-Oye Alex... -capta la atención del ojiazul quien estaba a punto de llevarse a su hijo al patio- ¿Y tu mamá?

El adolescente se detiene y trata de recordar...

-Deberia de estar acá, yo recién vuelvo con mí tío de la empresa.

Alexander se encoge de hombros, en verdad tampoco la había visto desde la mañana que desayunaron juntos...

-¿Estabas con Ryan? -indaga Ángeles pero ella vio que el niño regreso en compañía de Benjamín-

-Si, pero él se quedó haciendo trabajo. -contesto el ojiazul con mucha sinceridad- Luego volvería. -el niño estaba por irse pero recordó algo inmediatamente que se regresó hacia su madrina- ¿Me trajeron algo de Irlanda querida tía?

Alex pone sus ojitos de borrego color azules para mirar a su tía y saber si le había traído algún regalito sorpresa.

Cómo ella sabía que no podía llegar de viaje sin traer algún regalo para su ahijado, saco de su cartera algo que le había comprado...

-Siiii, mira una gorra... -le enseña una gorra de marca color verde- cómo te gustan.

Alexander le gustó su regalo y se la colocó en su cabeza muy contento.

-ahora siiii, vamos Knox -el ojiazul lo jala de nuevo a su amigo quedando a solas Ángeles y Dallon-

Ambos fueron hacia el comedor pensando dónde podría estar Michelle pero al llegar a dicho lugar solo estaba Anette amansando muchas masas para pizzas y preparando la salsa.

Fueron a la habitación de Michelle y se encontraron con que estaba Garrett cuidando a Leah.

-¿Hola Garrett? -Angeles golpea la puerta de la habitación de su amiga, en lo cual se asoma el susodicho- ¿Y Mich está contigo?

Dallon estaba detrás suyo...

-Ah, hola Angy -Borns niega a su pregunta- no, no está con nosotros... ella salió a comprar, todavía no regresó -mira su móvil la hora y vio que se estaba demorando más de la cuenta-

Borns abre la puerta y le muestra que no había nadie en la habitación.

-Estoy solo con Leah.

Dallon que estaba al lado de su mujer recargado contra la pared se hace presente a la conversación, le preocupaba el estado de salud de la niña.

-Hola Garrett, bienvenido. -menciona amable el Weekes- ¿Puedo revisar a Leah? Quiero chequear que todo esté bien con ella. -él traía una maleta con sus cosas de médico- ¿Algún médico la revisó?

Borns niega y se hace a un lado para dejarlo pasar.

-No aún no pedimos ningún médico, ella está despierta, pueden pasar -dice Garrett y dejaria que chequeen a Leah-

Ángeles sonríe y con Dallon se adentran a la habitación... Mientras que Garrett esperaba afuera de la misma.

Cómo estaba curioso en saber dónde se había metido su pareja, le había mandado mensajes y no hubo caso, porque el móvil estaba apagado fue hacia el living principal... recorriendo los pasillos se dio cuenta de lo inmenso que era la mansión...

En dicho pasillo se encontró con Benjamín y Elliot, donde el padre acompañaba a su hijo a la par para llevarlo a un médico particular.

-Oye tu... cómo te llames -le dijo de mala manera Borns a Barnes- ¿sabes dónde está mí mujer?

Barnes pensó que le hablaba a otra persona y observó hacia atrás. Cómo no había nadie se detuvo frente a él y urgo de sus bolsillos.

-Hola, me llamo Benjamin. ¿Usted? -le vuelve a preguntar-

Borns pensó que el tipo se estaba haciendo el menso con él y encubria a su mujer.

-Garrett. -fue tajante y breve- ¿Sabes dónde está mí mujer Michelle?

Cómo Barnes ya sabía que la muchacha estaba soltera no le creería nada a sus palabras.

-No la he visto, lo siento. -contesta Benjamin y como estaba un poco apurado, observó a Elliot- ¿Y tu hijo?

Elliot chasqueo sus dientes, estaba molesto. No le agradaba Borns a simple vista le caía mal.

-ash, pérdida de tiempo.

Benjamin suelta una pequeña carcajada y abraza a su hijo por su hombro para irse juntos... dejando a Borns enbroncado.

Cuando llegó al living también llegaron los niños muy contentos con su pelota de básquetball nueva...

-Siiii está genial. -a Knox le había fascinado la nueva cancha de Básquetball para que Alex entrene-

-¿Mañana jugamos con Elliot? -le propone como idea el ojiazul-

-¿Elliot sabe jugar al básquet? -indaga Knox, porque no recordaba que el niño Barnes hiciera deportes o alguna actividad física-

Alex reía tontamente, no quería decirle a Knox que habia echo (sin decir nada) las pases con Elliot.

-Si, yo le enseñe un poco. -dijo el adolescente- Lo básico.

Pero para el niño eso sería una clara desventaja de tener un partido de dos contra uno.

-Pero sería un partido disparejo... -le dijo su opinión el niño Weekes- Necesitamos a una persona más...

Alexander pensaba quien podría unirse, que no sea un adulto y no tenga responsabilidades.

-¿La fea podra jugar? -menciono recordando a su hermana que estaba en la mansión instalada-

-¿Que? ¿Leah está aquí? -Knox se sorprendió- ¿Y dónde está? -miraba hacia todos lados-

-Ah... Pero está enferma. No creo que la dejen jugar. -dijo el ojiazul casi rendido-

-¿Cuando llegó Leah? -Knox no sabía nada, solo sus padres estaban al tanto- Aaaah, por eso mis padres decidieron volver rápido... porque teníamos para dos días más en Irlanda.

Ahora el niño Weekes entendía porque sus padre vinieron de imprevisto. Seguramente le preocupaba su estado de salud.

-¿Y te querías quedar dos días más y me ibas a dejar aquí aburrido? -le dice el ojiazul frunciendo su ceño-

-Hubieras venido, si te invitamos. -le contesta el niño encogiéndose de hombros-

-Si, pero quería estar con papá... -se excusa Alex- aunque tenga apenas un tiempo con él... porque la semana que viene tendremos que volver a casa y no se cuándo lo volveré a ver...

El adolescente tenía presente que dentro de poco ellos debían volver a su casa porque lo que quería aprovechar cada minuto y momentos con su padre...

-¿Y no la fuiste a ver a Leah? -inquiere saber el niño- Para saber cómo estaba...

Alexander apenas se percató que estaba cerca Garrett se quedó pensativo acerca de como podría estar su hermana...

-Cierto... no, no fui aún. -admitio y supuso que tendría tiempo hasta que ella mejore- Supongo que está descansando. Aparte no me quiero contagiar de gripe ahora.

Garrett al ver a los niños platicar a la distancia decide acercarse a ellos...

-Oye Alex.... -intenta llamar su atención, tenía presente que el adolescente no se comportaba de la misma manera que antes, le tenía respeto si pero su relación era muy distanciada- ¿Has visto a tu madre?

Él niega pensando... la última vez que la vio fue por la mañana cuando estaban todos presentes.

-Con razón estaba todo muy tranquilo por aquí... -decia en broma- ¿No tendría que estar contigo y Leah?

Ahora Borns estaba más que desconcertado...

-Supuestamente salió a... -musito leve sin poder completar la frase que justamente abren la puerta de entrada y se aparece de repente-

Pero más llamó la atención de Garrett que la misma Michelle venía con bolsas de compras y Ryan entraba por detrás suyo sin decir nada.

-Holiiiis... -dijo la azabache con una gran sonrisa y consigo traía pequeñas bolsas que compro en una tienda de chocolates- ¿Cómo están niños?

Alexander casi le agarra un infarto pero inmediatamente fue por su madre a abrazarla y ver qué regalito le había traído...

-¡Mamaaaaa! ¿Donde estabas? -se atrevió a preguntar el adolescente-

Ella toma un poquito de distancia de su hijo para enseñarle todo lo que había comprado, ignorando totalmente a Borns...

-Les traje unos dulces... -abrio la bolsa de compras y le enseñó las tabletas de chocolates que compro para todos- Para ti cariño, para Knox, Elliot y mí princesa -le entrega a Alex una tableta y otra a Knox, las demás las guarda- también traje para Angy, Dallon, Benjamín por ser tan amables conmigo y para ti Ryro toma -le entrega una a Ryan que estaba por detrás suyo- está grandota es para mí jiji mí pequeño gustito

Ella guarda las tabletas de regalo que sería para los demás...

-¿A Elliot le gusta lo dulce? -se preguntaba para si mismo Alex-

Knox se puso pensativo con respecto a ese tema, Elliot comían muy poco y solo lo que cocinaba su padre.

-No se, nunca lo veo comer. -menciona el niño Weekes- pero gracias tía

-Tambien postres helado para comer luego de la cena -tambien había comprado varios kilo de helado de gustos tradicionales y artesanales-

Los niños estaban muy entusiasmado por probar los postres.

-Siiiiii -brinca Alex de la emoción y después su mirada fue puesta en su padre- ah, ¿papá estaba contigo?

Recordó eso porque ambos llegaron juntos y era extraño.... por el contrario Ryan no dice nada, se queda quieto detrás de la muchacha chequeando mensajes.

-Encontre a tu madre haciendo compras y la alcance hasta aquí. -solo menciona el Ross haciéndose el desinteresado ya que estaba Garrett presente y no quería crear sospechas-

-Si, gracias Ryro. -ella se voltea y le toca su hombro amigablemente- Sino me hubiera perdido en Londres jaja

-Mamá para eso hay GPS, es imposible que te pierdas. -se reía Alexander porque con un móvil encima era imposible perderse, estaba todo muy avanzado-

-Yo me perdí varias veces... -menciona Ryan recordando cuántas veces lo había echo, no era tan fanatico de los teléfonos-

-Tu eres muy anticuado Ryan... -le dice la ojiazul- apenas si sabes usar el móvil o las redes...

Mientras todos reían toda conversación fue percibida por Garrett que estudiaba las reacciones de Michelle con respecto a cómo hablaba, se comportaba y reía junto a su hijo y Ryan. Proceso todo y se dio cuenta que hasta la misma Michelle no le había traído ningún regalo como al resto que los tenía tan presente. Hasta había comprado regalos de chocolate para Benjamin y su hijo que apenas los conocía.

Así que volvió de nuevo a la habitación para estar cerca de su hija y cuidarla.

Michelle se había enterado por su hijo que esa misma noche se cenaría pizza en la mansión y que Anette estaba a cargo de la cocina por esta ocasión...

Cómo estaba de buen humor y llena de vida dedicio ayudar a la empleada Anette a cocinar para compensar y ser útil en la casa.

-A mí Alex le gusta así las pizzas, bueno a Ryan también... -decia mientras cortaba tomates y cebollas- voy a poner música para relajar ¿No te molesta?

Anette negó, le parecía extraño su repentino cambio pero bueno, ahora le prestaba atención a sus recomendaciones mientras veía como las masas se cocinaban al horno.

De momento llega Ángeles a la cocina y vio como Michelle cocinaba mientras bailaba al ritmo de una canción de Ricky Martin...

-....Que eres el amor de mi vida... Me lo dice mi corazón que no te olvida...Ahora tengo una razón para existir, para vivir... Y puedo ser feliz, porque ahora sé -cantaba Michelle sin percatarse que detrás suyo la chica se sienta para ver qué hacia-... Que eres el amor de mi vida...Me lo dice mi corazón que no te olvida... Porque tengo una ilusión para compartir puedo decir... Lo que siento es de verdad, uh-uh-uh...

Cuando se volteó desprevenida la ojiazul se dio cuenta de la presencia de su amiga y casi se llevó un susto. Siempre la agarraban así de descuidada. Anette aprovechó para irse a buscar algo al almacén de alimentos.

-¡Ay Angy! ¡Casi me das una infarta! -Michelle lleva un largo suspiro y apaga la música para platicar-

-jajjaja perdón por interrumpir... -veia algo extraño en ella, su cara lucía mucho mejor y supuso que se debía a algo- ¿Ocurrió algo? ¿Me perdí de algo?

Michelle se volteó y saco una pizza del horno, dejo descansar arriba de la mesada mientras ponía otra masa al horno...

-No amiga... Que va a suceder... -no quería crear sospechas-

-Por la música... parecías enamorada -decia la chica Weekes y llevo una sonrisa- mmm... ¿A quien se debe? ¿A Benjamín?

Michelle reía por lo bajo sin que ella la observé... y negó.

-Ojala... pero no. No volvimos a salir con Ben. -menciona la ojiazul y luego se sienta a platicar- o sea... ¿Vos nomás puedes escuchar musica romántica porque estás enamorada y yo no?

Michelle lo decía de modo sarcástica porque bueno, si empezaba a creer y confiar en él amor pero no quería ser tan obvia...

-no bueno... aparte tu rostro.... -Angeles notaba ese brillo en su rostro, su inmensa felicidad, no era tonta, la conocía pero pensaba con quién- estás muy radiante amiga... No sé... -no quería preguntar demasiado si ella no quería decirle aun a quien se estaba comiendo- Me fui a Irlanda unos días y pasan muchas cosas...

Michelle sonrie ampliamente y le murmura en voz baja...

-no quiero decírtelo así... pero AMO Londres. -fue directa y sintió un gran alivio, paz interior, como que dejó aquella vida miserable atrás para empezar una nueva, para renacer- Fue lo mejor que he hecho en mí vida, de estar aquí...

A Ángeles le encantaba el lugar, los paisajes pero no quería encariñarse demasiado. Sabía que tenía que volver para seguir su vida rutinaria en Las Vegas donde tenían su hogar y empleo. Pero notaba que su amiga se estaba aferrando demasiado a todo y le costaría soltar el día que tengan que regresar...

-¿Pensas en volver a Las Vegas? -indago Ángeles pero no recibió una respuesta-

Narra Michelle:

Ángeles me preguntaba directamente si en mis planes a futuro tenía pensado volver a mí ciudad.... Si me lo hubiera planteado apenas llegue aquí hubiera dicho que si rotundamente pero... Aquí fueron tan amables conmigo a pesar de lo ojete que los traté que me hicieron cambiar de parecer. Estaba como mi niño Alex, no quería volver nunca y menos con Garrett a mí antigua vida. No solo volvería a mí vida rutinaria y miserable a su lado, sino que también... jamás sería feliz ya que él tenía con quién serlo y efectivamente, eligió a la rata de su amante por sobre mí.

De pronto irrumpe en nuestra conversación él mismísimo susodicho con su jeta puesta, como de costumbre.

Ángeles nota que su seriedad venía por algo e invento una excusa para irse y dejarme sola con ese patán.

-Bueno, después hablamos amix. Te traje un regalito de Irlanda. -me dice antes de acercarse a mí para abrazarme-

Asentí, yo saqué de mí cartera mí regalito para ella y su esposo. Estaba agradecida por su amistad de años y su ayuda, ellos me acompañaron en todo este proceso de buscar a mí hijo.

-Yo también te quiero regalar esto... -saque mís regalos y se los entregué, ella se queda maravillada- son dos chocolates. Uno para ti y otro para Dallon. Para que lo disfruten por la noche mientras miran una serie -le guiña un ojo, ya sabía para qué sería utilizado- también le di a nuestros niños...

Conocía a mí amiga y su debilidad por lo dulce. Bueno, yo también amaba los chocolates. ¿A quien no les gusta? Observé a la rata y mí respuesta estaba allí parada.

La dejé irse contenta, después tendríamos tiempo de platicar a gusto sin que esté el señor metiche merodeando...

Lo veo caminar y acercarse a mí lentamente, se sienta en una silla y espera que le hable... obvio, no le dirigí la palabra que empecé a hacer otra cosas importantes como rellenar la masa con la salsa para las pizzas que estaban cociendose en el horno.

-Estas muy amable el día de hoy. -suelta su primera indirecta, puse mis ojos en blanco inmediatamente- le regalaste chocolates a todos... Incluso a Ryan y al tipo ese...

"¿El tipo ese?" No quería pensar que lo decía por Benjamín, que era una persona noble, amable y respetuoso. A comparación suya para dirigirse así a él debería de lavarse la boca.

-¿Y quién es el tipo ese? -inquiero saber, haciendome la mensa, no quería enfadarme rápido pero ya con dos palabras me tenía hasta la madre-

-Ese... -no supo cómo describirlo- el que lleva buen porte, que va de traje.

Ah, si. Se refería a Benjamín. Ash, que bronca que se diriga así a Ben si él no le dijo ni hace nada para molestarlo.

-Ah, Benjamin -le aclaro y asentí con una sonrisa a propósito para hacerlo rabiar- si, también le compré un regalito a él y su niño... -le hice saber que estaba en lo cierto- también... -le enseñe otros chocolates- traje adicionales para Anette, la señora Steff y la mini choco.

Veo a Garrett fruncir su ceño, el plan estaba funcionando.

-¿A mí no me compraste nada?. Le compraste a todo el mundo Michelle. -menciona molesto aunque lo estaba disimulando muy bien que estaba sereno mientras platicaba conmigo- hasta le compraste a Ryan y ese tal Ben que ni lo conoces...

Arqueo una ceja, no hacía falta conocerlo de años para darme cuenta que son maravillosas personas y también a Anette y Steff que tienen que soportarme a diario con mis ocurrencias, estaba tratando de llevarme mejor con todos...

-Pero vos no comes chocolates. Eres vegano -le hago recordar, por eso nunca le compraba nada-

Aunque ni se lo merecía. Encima que me engañó tiene el descaro de rogarme y que le compré regalos.

-Lo importante es la intención. Aparte hay chocolates veganos. -siempre tenía algun pretexto para pelear o discutir, es su segundo don-

-Si, pero la tienda era inmensa y me dio hueva buscar... -le reste importancia a sus dichos. No quería traerte nada ¿No entiendes mí doble sentido?- no es mí culpa que tengas gustos extraños...

Aparte de la rata que se tragaba... ni siquiera quería verle el rostro.

-¿Cómo te encontró Ryan? -me sigue preguntando ¿Que era mí padre ahora controlando que hacía y a qué hora y con quién llego?- supuestamente te encontró por las calles de Londres... eso fue lo que dijo...

-¿Todo vas a preguntar? -para no decirle metiche, bueno, se lo estaba diciendo indirectamente- me podría haber traído Benjamín o el príncipe de Londres, es lo mismo.

Él se acerca y cuando levantó la vista lo tenía cara a cara, fruncí mí ceño...

-Michelle ¿Olvidaste tu objetivo? ¿Era traer a Alex a casa? -me recuerda... no sé, pero yo no firme ningún contrato con él- no te guíes por los lujos... Alex puede ser un niño y fácil de manipular -Si, como vos lo hiciste conmigo por años- pero tú eres adulta.... no olvides que Ryan desapareció y se olvidó de ti y tu hijo, es la misma persona que te engañó con Sarah y también abandonó a su hijo en USA. No lo olvides.

Tenía tantas ganas de decirle que ya sabía casi toda la verdad... el cretino intentaba llenarme la cabeza con sus palabras para que odiara a Ryan de nuevo. Cuando el descarado siempre fue él... que me mintió y me puso los cuernos hasta el cielo. Sinvergüenza.

Me voltee fastidiada de nuevo, porque tenía que arruinar mí día. Es un maldito, jamás puede verme feliz.

-¿Mamá? ¿Está la pizza? -cuando nos volteamos a ver de quién era, suspiré aliviada, era Alexander que llegaba a nosotros- uhmmm que rico, con mucho queso...

-Como te gusta amor -le digo amable, vi una sonrisa en él y me abrazo como cuando era un niño- doble queso...

-¿Pizzas van a cocinar? -ya se, ni le gustó la idea, cualquier cosa puede ir a un bar barato y comprarse algo-

-La especialidad de la casa -dice mí niño y se queda viendo embobado la pizza que se cocia en el horno lentamente- Anette le salen ricas... pero mamá tiene la mejor pizza sin dudas...

-Si, me imagino en casa del Ross... siempre se traga lo mismo. -su voz sonaba a envidia con repudió-

Me sentí indignada, encima que lo invita a quedarse el señor sigue de mamón... El único que tragaba porquerías era él.

-Bueno, esto no es un hotel cinco estrellas. -sostuve y quería parecer lo más tranquila y normal posible antes que el señor me hiciera enojar- Puedes comer en un restaurante que hay cerca de aquí. ¿Me ayudas a llevar las pizzas bebé?

Alexander asintió y me ayudó a llevar las bandejas de pizzas hacia el comedor.

Llegamos al comedor principal y estaban todos platicando a excepción de Ryan... pero por suerte Benjamin y Elliot estaban esperando allí sentado...

Así que lo último que me faltaba hacer era ir por mí niña para que venga a cenar con todos a la mesa...

Alexander me acompañó junto a Knox a buscar a Leah a su habitación...

Fuimos a mí habitación que por suerte Garrett no nos siguió para molestarme...

Cuando llegamos ella estaba con su móvil en mano tranquilamente, al vernos brinco en la cama. Ya la veía mejor a mí niña... Me puse muy contenta...

-¿Cómo está la princesa de la casa? -digo con una amplia sonrisa y me siento a su lado para tocar su frente-

-mucho mejor mami, gracias por preguntar -ella me abraza y casi nos caemos en la cama, no podía con tanta alegría-

En ese momento tocan la puerta Alexander y Knox entran a nuestra habitación... Leah casi estaba conmocionada al verlos.

-¡Alex! ¡Knox! ¡Están bien! -dijo casi en shock al verlos e se arrastra hasta el borde de la cama-

Ellos entran y Knox saluda a la distancia, tímido como siempre y Alex si se acerca a ella para abrir sus brazos para darle su bienvenida...

-Eso debería decir yo fea -mi niño se reía y queda cerca de ella para abrazarla fuerte, casi me pongo a llorar al ver su reencuentro- funcionó bien tu plan para venir aquí jeje

Ella se suelta de su abrazo y frunce su ceño...

-no fue a propósito, lo tuyo si monstruo -menciona Leah, ahí iban otras vez mis niños- no saben lo tan preocupados que estábamos por ustedes...

-¿Tú estabas preocupada? -dice mí niño con una sonrisa arrogante y cuando ella se ofendió puso una mueca de medio lado (como lo hace su padre), para contentar la vuelve a abrazar- jajaja no mentira... te quiero hermanita...

-Yo también los quiero... -cuando se suelta un poco, incluyen a Knox y lo abraza también- y tu me debes un favor eh...

-Siiii gracias por cuidar a mis peces Leah -menciono el niño de Angy con un leve sonrojo-

Saque de mí cartera un regalito para mí niña... Otra tableta de chocolate y está tenía menta como le gustaba.

-Toma cariño, para la noche -se la entregué en mano y recibió gustosa-

Ella ahora me abraza fuerte guardando su chocolate favorito.

-Gracias mami... -y observa que tiene menta- uhm mí favorito, que top.

-bueno, si estás lista debemos ir al comedor principal a comer. -espeto dando una orden, ya la veía mejor- ya estás mejor...

-Si, el tío Dallon me dio una medicación y reviso mí temperatura -me dice con una sonrisa, veo guardar su chocolate debajo de la almohada para más tarde- ya no me duele nada...

Alexander pone su espalda para cargar a Leah y llevarla al estilo canguro.

-Vamos princesa que te llevo -dice mi hijo, parecían dos niños chiquitos, amaba harto a los dos-

-debo aprovechar esta oportunidad jajaja -me murmura Leah cerca mío y me guiña un ojo estando muy de acuerdo con su idea de que la lleven en la espalda-

Fuimos con Alex, Leah y Knox en dirección al comedor principal y cuando salimos al pasillo nos cruzamos con Garrett que venía por nosotros. Puse mis ojos en blanco... que oportuno el señor.

-¡Papi mírame! ¡Alex me caga como la princesa que soy! Jajaja -mi niña se reía pero el otro estaba bien ojete con su cara, apenas sonrió de medio lado-

Alexander y Knox también se reían, todos caminamos juntos hasta llegar al living, era el único lugar que conducía al comedor que estaba en la planta baja.

Ahí estaba Ryan parado cerca de la puerta, como esperando a alguien...

-¿Papá? -escucho decir a Alex y se dirige con mí niña cargada a su espalda bajando las escaleras-

Yo como madre debía ir con él para acompañarlo y Knox me seguía el paso. Después si la rata venía no era mí asunto. Sabía que la amabilidad no era su fuerte.

-¿Alex? -Ryan levantó apenas su vista y se quedó impresionado al ver a mí hija- ¿Ella es...?

-es mí hermana Leah. -veo que ella le pide bajarse y cuando llegue se pone por detrás mío- ah, es tímida, no te preocupes papá...

Alexander sonreía... pero Leah no quería saludarlo. No quería que los niños adquieran los malos modales de su ratapadre.

-Leah no seas descortés. -le digo para que saliera de su escondite- saluda a Ryan. Él nos deja estar aquí amablemente...

Ryan parecía que no quería presionar a mí niña a que lo saludara sino quería, puso una sonrisa.

-no hace falta Mich. -menciona Ryan y se quedó cerca de Alexander, mientras Knox estaba a mí lado y Garrett por detrás mío-

Leah no quiso acercarse, aún no le tenía esa confianza. Sólo movió su mano para saludarlo a la distancia,  luego corrió para quedarse detrás y protegida por Garrett.

De repente se sintió un silencio incómodo... Pero más nos sorprendimos todos al ver quién entraba de repente por aquella puerta...

-¡RYAAAAN! -escuchamos una voz chillona que abre la puerta y se hace presente el pendejo Urie- ¿Ya se fue ella?

Todos nos quedamos en shock  a excepción de Ryan, que parece que ya lo esperaba y Alexander/Knox se reían entre ellos por lo gracioso que le parecía.

Al entrar nos echo el vistazo y vio que Knox al ver al niño de Angy. También volteó a vernos, puse mis ojos en blanco. Dios mio, lo que faltaba...

-¿Garrett? ¿Eres tu? -Brendon notó la presencia de Borns, linda forma de ignorarme, se quedó más mudo al ver a su ex amigo de la infancia-

Vi de reojo que Garrett estaba mudo al verlo. Sólo sé acobijo de su hija.

-Wooow, faltaría Spencer y estaria completo todo el elenco -menciono con gracia, también fue una molestia mía, a estos metiches los quería lejos-

La puerta se abrió nuevamente y entró una mujer, tenía un parecido a mí, nomás que más rubia y ojos color café, que cargaba con una gran maleta

-Amor... ¿Me llevas esto? Está pesado -escucho decirle, trague grueso al ver que estaba cerca de Ryan, no sé si le hablaba a él-

¿Que? ¿Que estaba ocurriendo aquí? ¿Está mujer era algo de Ryan? Podía notar que también estaba embarazada. Casi se me va el aire. ¡Quedé en shock maldita sea!.

-Continuará-

Holis nuevo Cap, espero que les guste 🍿😌