"Felicidad"
Narra Michelle:
Me había despertado en la mañana de mí cumpleaños, con somnoliencia y al abrir mis ojos esperaba encontrar a mí esposo Garrett durmiendo a mí lado. Pero no, estaba sola en esta gran cama. Se sentía espaciosa y vacía como el cuarto. Oscuro y silencioso. Podía escuchar los pasos de alguien caminar por el pasillo de la casa y se detuvo en la puerta de mí habitación. Trague grueso, de seguro mí hombre me daría la sorpresa de mí vida.
Golpearon la puerta y tras ello, comenzó a abrirse lentamente.
-adelante
Cuando finalmente se abrió, mí pequeño hijo estaba tras de ella con una leve sonrisa y algo sonrojado.
-Hola mami, buen día -musito leve, detrás suyo traía algo que perfectamente ocultaba-
Caminó hasta donde estaba
-¡Feliz cumpleaños Má! -sonrio y me abrazó, dejando su regalo sobre mis piernas, arriba de las sábanas-
Observé un hermoso tazón de color rosa, como me gustaban.
-¿Este es tu regalo? -indague a mí niño, él asíntio con mucha timidez- Oh, mi amor... Es hermoso... Te adoro -lo volví a abrazar hasta que se quejo porque lo estaba asfixiando- gracias
Él acomodo su ropa y se sentó arriba de la cama.
-¿Y papá?
Él se encogió de hombros.
-no sé, salió temprano. Dijo que estaría ocupado en la nueva oficina. -me contaba mí hijo-
-mmm... Seguro se la pasará todo el pinche día haciendo otras cosas para evitarme -rode mis ojos, estaba disconforme. Solté un bufido y con desgano no quería levantarme jamás de la cama. Si Garrett planeaba ignorarme en mí día importante. Alex solamente me observaba, porque él era un niño, inocente y no entendía temas de adultos-
Fui a preparar el desayuno porque, por más que quisiera no podía estar todo el día acostada y dejar a mí hijo sin comer. Su pequeño estómago rugía, así le pasaba a cierto castaño hambriento.
Cuando terminamos de desayunar, justo me llega un mensaje a mí móvil de cierto susodicho.
Hola mí amor, buenos días! Espero que hayas descansado. tenía planeado una sorpresa para ti, te espero en la entrada de la escuela de Alex, paso a recogerte allí 🤭
Muda quedé con ese mensaje de parte de Ryan.
¿Cómo era posible que Ryan sea mas romántico y amoroso que Garrett? Ni un poco de consideración tenía ni siquiera en mí día especial.
Me estaba preparando y poniendo algo cómodo y sensual, guardando cosas en mí cartera.
Retoque mí maquillaje una vez más antes de salir.
Estaba por salir de casa con Alex hasta que se hicieron presente los hermanos Børns.
-Woow, Hola Mich, hola Alex -alega Harry con una sonrisa y le choca el puño a mí hijo- feliz cumpleaños cuñadita -viene y me abraza frente al señor gruñon-
Este solo observa de lejos pero no sé inmuta.
-cada vez más hermosa cuña -añade Harry- no puedo creer que estés cumpliendo años
Observé a Garrett mientras platicaba con su hermano.
-Oh ni siquiera parezco de mí edad -decia con soberbia- la juventud aún está en mis venas
Harry, quien traía algunas cajas en su manos, las dejo aún lado y acomodó su postura.
-Es verdad... ¿Y dónde harán la fiesta? -indaga curioso, de seguro el tenía ganas de festejarlo así como yo-
-¿Fiesta? -observe nuevamente a Garrett- no sé... Pensaba salir con Alex e ir a la casa de mí amiga, de allí salir a comer algo e ir a pasear -le comenté mí plan-
-¿Yo mamá? -dice Alex algo disconforme- ¿Y no puedo quedarme con papá?
-pero tu papá está ocupado, o se tiene que ir -lo regaño para que no piense dejarme sola en mí escapada-
-yo lo cuido cuña, no te preocupes -se entromete Harry seguro de sus palabras-
Los miré a ambos pero mí mirada viajo en Alex, que estaba ansioso de quedarse con Harry y Garrett. Pues, de seguro como le dije que iba a pasar el resto del día con Angy no le habrá gustado la idea porque se iría a aburrir y en casa con ellos, pues se pondrán a jugar a los videos juegos. Cómo mí niño me miraba con ojitos de perro mojado, pues ya me resigne y se lo encargaré a ellos.
-puse no quiero que sea un problema -mire a su padre, quien no objetaba nada- pues, ustedes están muy ocupados -le plantee con ironía tomando la mano de mí niño-
-solo vinimos por cosas que Garrett se olvidó en la oficina el otro día, estamos ordenando y organizando todo.
Harry también observo a su hermano que no decía nada. Pero lo obviaba.
-pero ya, si quiere Alex quedarse lo cuidamos ¿NO GARRETT? -insita su hermano para que hablará, el señor de la noche a la mañana se quedó mudo-
-por mí no hay problema. -fue lo único que dijo el señor sin mirarme y decirme "¿a dónde voy así?, ¿Porque te vas así vestida?"-
-Veees, a Garrett no le molesta -sonrio ladino y reabrió sus brazos para alzar a Alex-
Este corrió y abrazo a su querido tío. A veces, su relación me daba mucha ternura y además, de que Harry ama a Alex y lo adora como si fuese su propio hijo. No sé porque Garrett era de hielo o se comportaba distante. No lo entendía.
-bueno, me voy -chequee mí móvil para revisar mensajes y tenía uno de Ryan esperando a que le contestará- Angy me está esperando.
Harry me observo con pena y bajo a mí hijo al suelo para sujetarla mejor de su mano.
-puse suerte. Diviértete mucho -sonrio algo forzado-
-gracias Harry -fui a abrazarlo y le di un beso a mí hijo en su mejilla para despedirme de ellos-
No sé porque, entre Garrett y yo había un mural de hielo que nos desunia. Me sentía afligida ante su poco tacto e ignorancia. No le importaba nada, ni siquiera yo. Igualmente fui a despedirme de él, para saber si me detenía.
Llegué a él y estaba quieto. Lento fui y le plantee un beso frío en su mejilla.
-adios, después nos vemos
No me salío lo cariñosa, dolía. Su indiferencia dolia hasta el alma. Tenía ganas de llorar, porque era la primera vez en años que me trataba así. Lo odiaba por hacerme sentir feo y arruinar mí día.
Salí de la casa y aún así, nunca fue capaz de preguntarme a dónde iría o cuando volvía, era obvio, no le importaba, ahora lo confirmaba.
Escuché por detrás de la puerta, una vez que salí.
-¿Eres idiota o qué?
-no me molestes Harry, déjame en paz.
-Oye tonto...
No pude escuchar más porque ambos se había ido de aquella habitación a otra. Vi por la ventana como Harry corría tras Garrett para reclamarle algo. Apreté mis labios para evitar llorar y crear una angustia innecesaria.
Te odio Garrett Børns.
Ahora planeaba pasar el resto del día con Ryan, tú no vas a arruinar mí día, me dije a mí misma. Así, enojada y empoderada salí de la casa y subí al Uber que previamente pedi para que me traslade hasta el lugar de reencuentro con Ryan.
...
Llegué al lugar de encuentro y vi a Ryan esperando en la entrada del colegio de Alex, menos mal que estaba cerrado y no había maestros diambulando cerca.
Corrí tras él para abrazarlo y hundir mí rostro en su pecho. Necesitaba su consuelo y cariño.
-Ryro...
-Oh ¿Que sucedió Mich? -me pregunta directamente al ver mí rostro serio y afligido, tenía que disimular, no le contaría que estoy así por culpa de Garrett- ¿está todo bien?
Asentí.
-Si amor -trate de sonreírle asi también, no lo preocupaba-
-feliz día -saco una rosa de su mochila y la colocó en mí cabello, entre mí oreja- perfecta
-Owww -me vi con el reflejo de la pantalla de mí movil- es muy bonita, gracias bebé. Te amo -lo volví a abrazar para darle un beso en su labios creando en él un leve sonrojo- a todo esto... Dijiste que tenías planeado llevarme a un lado ¿A dónde iremos?
Él sonríe y siento ternura, porque con su dedo índice alcanza a rozar mí nariz.
-no seas impaciente. Pronto iremos -toma mí mano como cuando éramos novios- es una sorpresa
-por eso no me gustan las sorpresas, porque me pongo ansiosa -digo mientras inflo mis mejillas, no me gustaba que no me dijeran a dónde iremos-
-tranquila -él me jala y caminamos a la par tomados de la mano. A decir verdad se sentía bien, hace mucho un hombre me lleva así, lo extrañaba. Era conciente que Ryan no era un chico adinerado pero con pequeños detalles hacia que mí corazón explote de ternura- ¿No te importa que vayamos en Bus? Es que... -no sabía cómo explicarlo, le daba vergüenza decirme que no tenía un auto-
-claro bebé, no hay problema. Yo tampoco tengo un auto -le sonrió de igual manera para que se olvidé de ese tema, no me importaba-
Él tomo mí mano para besarla y nos sentamos a esperar el transporte.
Cuando llego Ryan pagó el pasaje para ambos. No estaba acostumbrada pero como hace mucho no usaba este tipo de transporte sería una experiencia grandiosa y al lago de mí chico Ross.
Una vez que nos sentamos en los asientos, él se sentó a mí lado, yo estaba del lado de la ventanilla.
-¿Y como despertaste está mañana? -intente sacar un tema de conversación-
-Bien, supongo -agacho mí mirada, se que soné algo cortante pero quería evitar hablar del señor Gruñón- Alex me regaló un tazón muy bonito.
-Que lindo detalle de Alex -Ryan rodeo con su brazo por mis hombros- lo extraño mucho, pensé que lo ibas a traer
-si, iba a venir conmigo pero luego se arrepintió cuando le mentí y dije que iba a pasear tiempo con Angy todo el día. -apoye mí cabeza por su hombro- y ya, decidió quedarse con su tío y su papá.
-ah... ¿Y no te dijeron nada que te ibas a ir todo el día? -trato de indagar el Ross-
Negué.
-¿Y que van a decirme? Soy una mujer adulta y puedo hacer lo que quiera con quién yo quiera... -trate de sonar empoderada- creo que tenían trabajo que hacer en la oficina. -trate de restarle importancia- ¿Y tú como pasaste el día de tu cumpleaños? -le cambie de tema-
Se quedó pensando, divagando. Ante su silencio continuo me vi obligada a plantearle lo que sospechaba.
-mmm... Seguro te la pasaste bien con la anciana -mencione algo encabronada, aunque lo disimularia-
Ryan sonrió algo divertido, pero para mí no fue gracioso. Con mí mano tomé su mentón.
-mas te vale que no lo hayas hecho -gruñi algo enojona-
Él soltó mí agarre y me planteo otro beso, desprevenido. Después de sacarse el gustito negó ladeando la cabeza.
-no, para nada... -empezo a contarme- ese día tuve examen y mí mamá llego tarde de trabajar... Cómo a las 18 hs... Pues Keltie también tuvo ardo trabajo en el consultorio hasta las 20 hs. Prepararon una cena, simple y con postres. Después nos fuimos a dormir. Yo estaba muy agotado.
-mmm... -mucho no le creía- bueno... Yo te hubiera preparado tu comida favorita, unas ricas pizzas caseras.
-¿Y tú piensas que quiero que me des de comer pizzas? -contesta algo divertido- si me das a elegir... Prefería estar contigo en cualquier lugar a solas.
-ya lo estamos -cubri mí rostro de la vergüenza- para ti, nada es suficiente.
Asintió depositando en mí cuello un pequeño beso.
-desde hace años esperé por poder estar así contigo... De tenerte todo un día entero para mí. -Ryan aferró su mano a la mía y su carita me daba ternura- me siento extraño estando a tu lado... -lo observé atentamente, mí corazón bombeaba como loco- sé que a tu lado soy un súper hombre... No le temo a nada ni a nadie...
No sabía que decirle, si seguía así de romántico iba a llorar en cualquier momento. Sería muy patético.
No le respondí, tenía su rostro al lado del mío y su aliento chocaba contra la piel de mí cuello. Admiré por unos minutos su belleza y con mí mano lo tome del mentón para darle un pequeño beso en sus labios y decirle que en pocas palabras que yo sentía lo mismo que él. De a poco, estaba cediendo a sus encantos y amor incondicional.
Abrí mis ojos, luego de sentir aquel profundo beso. No dejaba de sentirme como una niña enamorada de 15 años. Los cerré de nuevo cuando él se acercó a mi rostro para besarme nuevamente y susurrarme entre mis labios que me amaba. Correspondi de a poco, y me sentía que me elevaba al cielo entre sus besos y rodeada entre sus brazos.
No sé en qué momento caí dormida dormida en sus hombros, que al rato el chófer nos llama.
-ya llegamos jóvenes a la última parada.
Me lleve un leve susto por ese anciano. Brinque para ver dónde estábamos y me alerte de ya no ver la ciudad. Era como estar en un bosque y el camino era de tierra. No sabía si alegrarme o asustarme.
-¿vamos? -insiste Ryan tomando mi mano- te encantará el lugar
Sonrió levemente. Bajamos del bus con sumo cuidado y si me hubiera dicho de un principio que me invitaría a una selva Africana me hubiera traído puesto unos tenis y no, los zapatos de tacones que llevaba puesto.
-¿A dónde vamos a ir Ryro? -observe a mí alrededor, lo único visible eran los bosques, plantas silvestres y un camino de tierra con un cerco- por aquí no hay nada.
-confia en mí -me ofrece su mano pero me cuesta caminar-
Mire mis pies. No me agradaba la idea.
Tomada de su mano recorrimos varios kilómetros, estaba bastante cansada y mis pies dolían.
-¿Ya te cansaste Mich? Apenas vamos a la mitad.
-¡Estás loco Ryan! -alce mi voz, no podía seguirle el ritmo, empecé a fatigarme- tu estás acostumbrado a esto, porque eres un salvaje pero yo no -agache mí cabeza y arquee mí espalda para tomar una gran bocanada de oxígeno- yo no puedo, seguirte el ritmo a tu manera
-mmm... -Ryan llego hasta mí- esos zapatos te cansan demasiado. -se quedó pensativo un momento- ya sé -brinco al ocurrirse una idea-
Se acerca bastante a mí y me agarra de mis piernas, me alza entre sus brazos. Me aferró fuerte a su cuello y hundo mí cabeza entre su cabeza y cabello sintiendo su aroma varonil.
-esto no será una buena idea, te vas a cansar
Él niega.
-para nada, no soy un debilucho -sonrie arrogante- y te lo voy a demostrar.
Empezó a cargarme al estilo princesa, no parecía que había un gran esfuerzo. Hasta que recordé que él me había dicho que estuvo bastante tiempo en el ejército. No quería sacar el tema, lo abracé para sentir su calor y de alguna manera, de sentirme protegida entre sus brazos.
-Ryro... -quise llamar su atención-
-¿Que? -me observo con aquellos ojos avellanas que amaba tanto, los mismos color de ojos que mi hijo-
Trague grueso. Solo le di un pequeño beso en su cuello.
-no, nada. Apresurate. Así no te cansas -musite leve y apenada, mis mejillas ardían-
-Ah -menciono algo distraído- no te preocupes. Esto es como hacer rutina.
Me aferre más fuerte a su cuerpo. Podía ver a nuestro alrededor con más detenimiento. Ahora el camino consistía en un gran bosque. Era lindo escuchar el sonido de los pájaros, sentía que volvía el tiempo atrás y estaba en el momento cuando fuimos a acampar y tomé su virginidad. Reí por dentro, como pude ser tan mal de tomar su lado angelical cuando él mismo se reservaba para Angy ante el altar.
-¿De que te ríes Mich?
-no, nada. Es que recordé algo tonto. -le mentí-
-mmm... Bueno
Si estaba en sus brazos no me importaba porque, iría a cualquier lado con él. Sé que al principio me tomo en shock que me presente un lugar así para ir a pasear pero ahora que lo veía con otros ojos, podía admirar la belleza y la tranquilidad, el equilibrio perfecto entre la humanidad y la naturaleza.
-bueno, llegamos princesa -Ryan me bajó y dejo que tocará el suelo nuevamente- digo, mí reina -una vez que estoy de pie, se arrodilla ante mí para besar el dorso de mí mano- cualquier cosita estoy a su merced su magestad.
-Ay Ry, no te hagas -jalo de su mano para que deje de burlarse y lo apego a mí cuerpo- solo una cosita más mí querido esclavo
-¿Que necesita mí reina? -me mira fijamente a los ojos y no se cómo derretirme ante su mirada penetrante-
Lo abracé a su cintura y besé nuevamente sus labios, los mordí para saborearlo mejor. Tenía ansias de cenarmelo.
-mmm... Aún es temprano traviesa -me toca la nariz y me toma de mis hombros para hacerme girar de talón hacia atrás-
-Wooow.... ¿Es enserio este lugar? -vi un mágico y gran lago a lo largo y a pocos metros- ¿Bromeas no? -lleve mí mirada hacia el y nego-
-es todo para nosotros -caminamos a la par y el sol daba justamente en su carita tierna-
Observo y admiro la belleza de la naturaleza, me quedé apendejada. No sé si por el enorme paisaje o por estar tan cerca de Ryan.
-esto es hermoso Ryro, gracias -menciono y luego cuando volteo a verlo empieza a quitarse su playera, la cual estaba sudada y se queda desnudo con su torso al descubierto- ¿Que haces Ry?
Tape mí rostro de la vergüenza y el calor que me hizo sentir, hasta yo misma sudé.
-ven, vamos -me insiste en que tomara su mano-
-¿QUÉ? ¿Estás loco? ¡No! -exclame con mis ojos abiertos como platos-
-¿Que? ¿Que tiene? Si es agua nomás Mich -recorre una distancia y corre hasta la alberca para tirarse de lleno al lago, dejándome parada y sola-
-¿Vas a venir? -insiste mí castaño, mis mejillas no sabían de color ya teñirse de la vergüenza-
Me miró a mí misma.
-¡Mira como estoy! ¡No puedo meterme al agua con mí ropa puesta! -tenia un vestido corto que estaba como nuevo, que justamente Garrett me obsequio, no podía arruinarlo, además tenía mis zapatos y mis medias finas puestas-
Ryan rueda sus ojos.
-¡Pues quitatela!
-¡¿QUEEE?! -alce la voz sorprendida- ¡No voy a desnudarme aquí... Alguien puede estar viéndome detrás de los arbustos -Ryan se reía y hundía la cabeza bajo el agua- ¡Si querías hacer el amor más bien hubieras pagado un hotel!
Él saco su cabeza y se reía en voz baja, me hacía señas con sus manos para que entrara al agua. Parecía que se estaba divirtiendo con mí sufrimiento mental.
-No tengo dinero para eso Mich -menciono- es más, aquí no hay nadie, no tienes porque temer.
Observé alrededor del lago y todo parecía tranquilo. Suspiré rendida y no sabía él porque estaba sumisa con él, cediendo a su palabra y no le he dado su cachetazo.
-Ok, pero no mires -insisto con mis propuestas-
Lo veo reírse bajo el agua.
-¿De que te ríes? No es gracioso.
Ryan asoma su rostro.
-es que... Ya nos conocemos... Ya te vi desnuda.
Tape mí rostro de la vergüenza.
-¡Igual! Hazme caso porque sino, voy a lanzarme a darte tu merecido. -digo para que me dejara libertad para cambiarme y no ande de chismoso curioseando-
-aqui te estoy esperando -dice algo divertido-
Veo que si me hace caso y voltea hacia otro lado para darme libertad. Tal vez, sabe que sino lo hace, no me tendrá allí con él.
Me desvesti pero aún así me quedé en ropa interior. No le daría el gusto de que me hiciera el amor bajo el agua.
-¡Estoy lista pero no te gires hasta que me lance! -grite para captar nuevamente su atención-
-si, mí reina lo que usted ordene -se hace el gracioso-
Me lanzó al lago y el agua estaba fría, de a poco empiezo a acostumbrarme a su temperatura.
Ryan sonríe por mí enorme valentía. Nadó hacía él para abrazarlo y aferrarme a su cuello.
-mas te vale que no haya ningún bicho raro bajo el agua.
-¿Cómo que bicho raro? -me pregunta algo curioso-
-no sé, como sanguijuelas, anguilas eléctricas, mantarayas o tiburones -de solo decirlo sentí escalofríos-
Ryan comenzó a echarse a reír, fruncí mí ceño. Iba a cachetearlo pero mejor fue tomarlo de su trompa para callarlo y darle otro beso mordiendo su labio.
-auch -de quejo luego de que lo dejase en paz- eso dolió
-eso te pasa por burlarte de mí -me sentís ofendida-
-bueno, es que... -empezo a divagar- es una locura que en este lago haya tiburones o anguilas eléctricas -menciono algo tranquilo rascándose la nuca- como mucho podrá haber serpientes marinas
-¡¿QUÉ?! -volvi a abrazarlo más fuerte y no quería soltarme- ¡Ay no! Me voy a morir aquí
-jajaja -rio por lo bajo pero a mí no me causaba gracia, hasta que se calmó- bueno, a la única serpiente que deberías de temer es... A la que tengo entre mis piernas que está ansioso por picarte.
No sabía cómo tomarme su referencia, sentí mis mejillas arder otra vez y me aleje de él un poco.
-¡Ryan! ¡Eres un pervertido!
-¿Qué? ¿Que dije de malo? -dice algo despreocupado y me jala de nuevo apegandome a su cuerpo- no te vayas, me gusta tenerte cerca... Muy cerca mío
Comenzó a besar mí cuello y bajo el agua, sentí sus manos recorrer mí figura para sentir mí piel.
-es que si me apego mucho te pones hot, muy hot -digo avergonzada, luego de sentir su lengua sobre mí piel recordé a mí pequeño bebé- menos mal que no traje a Alex conmigo -tome de su mano para que se aferre a mí cintura y yo aferrarme a sus hombros- mmm... -no sabía porque, mis ojos divagaron y me dejaba llevar por la situación, no podía resistirme-
-no puedes no decirme que NO te gusta... -él tenía razón, aunque mí mente se negaba mí cuerpo no me hacía caso, estaba a su merced cediendo a todo sin reproche- me encanta verte en modo sumisa...
-pues, no te acostumbres mucho porque, para cuando me dé cuenta tendré de nuevo el control en ti -lo amenace de modo amable, él se rió y recorrió mis curvas, tocando mis senos y desabrochando mí sostén-
Sus besos fueron directamente a mis labios, nuestros alimentos chocaban y mí respiración era entre cortada. Sentía mí corazón latir con fuerza, no podía lograr controlarme...
Sentí sus manos tocar mis nalgas y tironear de mí braga. Aún flotaba estando la mitad de mí cuerpo bajo el agua y tratando de no ahogarme haciendo vaivenes con las manos.
Brinque cuando sentí sus manos meterse adentro mío, de mí intimidad. Mis ojos viajaron hacia atrás mientras Ryan huía su lindo rostro en mí pecho depositando pequeños besos en mí clavícula.
...
-mmm.... -mordi mis labios aferrándome a las sábanas de la cama-
Observé a mí alrededor, de reojo vi una pequeña mesita de luz que golpeaba contra la pared junto a la cama.
Ryan estaba arriba mío, concentrado en meter y sacar su miembro dentro de mí. Giré mí rostro, no podía con tanto placer.
Lo tomé de su cuello para que apegara su cuerpo al mío, el cual ardía de pasión. No sé porque, pero disfrutaba tenerme a su merced, y con rudeza, cogerme sin ningún remordimiento, se sentía libre de tenerme así para él.
Tomé su mentón para besarle los labios, entre jadeos él tenía el control de la situación con embestidas. Luego saco su pene de adentro mío para enfocarse en mí rostro.
De a poco, fue bajando depositando besos lujuriosos en mí pecho, pasando su lengua por mí vientre y allí se detuvo.
Levanté mí rostro acalorado y enarque una ceja, diciéndole con señas el porque se detuvo si lo estaba disfrutando.
Sonrio de una manera perversa, nunca antes vista. Lo he tenido como alguien tierno pero su diablito lujurioso y su lado morboso me encantaba.
Lo tomé de sus cabellos y hundi su rostro en mí intimidad, para que saboree. Me abrí de piernas para él, para que me tomara de ellas y metiera su lengua en mí vagina.
La sensación que sentí, parecía que bailaba sobre las nubes. Ryan lo hacía bastante bien con movimientos circulares en mí clítoris.
-Ahh -ya no quería verlo, tomé la almohada para ponerla en mí rostro y morderla- mmm... No te detengas por favor amor...
Ryan levanto su rostro para sonreír ladino, maldito, de seguro lo estaba disfrutando.
-si mí querida ama, lo que usted me ordene -dijo obediente y siguió haciendo lo suyo-
Ya no sabía de dónde más agarrarme, arrase con todo lo que había a mí alrededor. Ryan estaba dispuesto a acabarme y lo estaba logrando.
-aaah... No me digas así -gemi al sentir sus labios besar mí vagina-
Siguio succionando metiendo su lengua y penetrandome con ella.
-vamos a jugar un poquito -sonrio triunfando cuando acabo por hacerme sexo-
Se posicionó más atrás de la cama y me jalo de mis piernas arrastrándome para llevarme a su terreno.
Se puso de pie y enderezó su postura quedándose observandome desde la altura, mientras yo me sentaba tenía su pene cerca de mí rostro, no dejaba de verlo y de deleitarme con tal tamaño.
-y ahora... -se que estaba por hacer algo pero lo detuve haciéndole una seña para que callara, no tendrá el control total en mí-
-permiteme, esto me pertenece -ordene sin que se opusiera-
Con mis manos tomé su miembro y empecé a masturbarlo, eleve mi rostro para verlo como estaba de pendejo viendo lo que le hacía. Lo tenía que volver a domar.
-¿Te gusta mí amor? -indague, él asintió, ni siquiera me respondió con palabras-
Satisfecha con su respuesta, tomé su pene para llevármelo a mí boca y saborearmelo todo. Hace mucho no me daba el lujo de poder probarlo, era algo exclusivo mío. Ryan empezó a jadear y a tomar de mis cabellos para profundizar el oral que le estaba haciendo. Cochino, seguro lo está disfrutando más que antes.
Empecé a jalarsela mientras tenía su intimidad en mí boca, chupando y succionando.
-aaah -gimio mí Ryro- espera...
Saco mí boca de su pene y me tomó del cuerpo para acomodarme sobre la cama. Me posicionó en posicion en cuatro para ver mejor mí cuerpo.
Nalgueo mí trasero y depósito un delicioso beso lujurioso en el hasta llegar a mí intimidad y mojarla con su saliva. Me aferre a las sábanas que estaban revueltas sobre la cama y abrí mí boca, de no poder creerlo.
Senti su lengua adentro mío removerse que estaba hasta sudando.
Cuando dejó de hacerlo, sonrió arrogante metiendo uno de sus dedos en mí interior y hacer movimientos con él.
-¡Maldita sea Ryan! -gemi al sentir que ya vi eran uno, sino día dedos suyos y ya metiera tres en mí, acabaría muerta porque sus dedos son grandes-
Empezó a penetrarme hasta que sentí su calor arriba de mí espalda, si, estaba arriba mío besando mí piel sobre mí piel. Mordí mis labios para contenerme mientas sus dedos entraban y salían de mí interior.
Corrió mí cabello tomándolo por completo cuando sentí que ya había sacado sus dedos y dejo de masturbarme con sus dedos.
Pero muy tranquila no me dejó, ya que a consiguiente metió la punta de pene que hizo estremecer mí cuerpo.
Una de sus manos fueron a parar a mí cintura y con la otra sostenía mí cabello. Allí fue cuando se posicionó metiendo su pene adentro mío y empezó nuevamente a embestirme. No sabía que clase de castigo era este, pero me gustaba.
Sus gemidos los podía escuchar, hasta cuándo empezó a moverse más rápido y nuestras intimidades chocaban entre si. Lo escuché gruñir, ya no tenía palabras para decirme.
De un momento a otro me susurra que se está viniendo, siento una corriente eléctrica que también estremece mí cuerpo. Empezó a sudar por el elevado calor corporal y sintió como yo también me vengo con él, el orgasmo más delicioso junto a él.
Por suerte, espero a que terminará yo primero para luego correrse de mí y acabar el también.
Cuando voltee a verlo, estaba agitado y sudado, así como yo. Mis mejillas ardían y no dejaba de latir mí corazón por él.
Nos recostamos en la cama y dejó que apoyará mí cabeza en su pecho. Estábamos desnudos y con olor a sexo que inundaba toda la habitación.
Observe con detenimiento la pequeña cabaña y él, estaba con los ojos cerrados, descansando y acariciando mí cabello.
-Ry... -intento llamar su atención tocando su rostro-
-dime amor -menciona algo tranquilo-
-¿Cómo consiguiste este lugar? -trate de indagarle, me daba curiosidad saberlo-
-ehm -él se quedó pensando hasta que recordó de seguro- tengo un amigo que me lo prestó. Es una de sus propiedades.
-¿Cómo? ¿Que amigo? -empiezo a decirle- ¿De Spency? Pero si él no tiene propiedades, ni mucho menos trabajo...
Él toma mí mentón.
-es uno que no conoces, se llama Dan. -me comenta con una leve sonrisa- es un amigo con el cual fuimos al ejército.
-ah ¿Y dónde está él? -me atrevo a preguntarle mientras me libraba de su agarre-
-esta en servicio. -me asombro por la respuesta- pero obviamente, no está en la ninguna guerra. Es soldado de civil también y cuida de los ciudadanos de su ciudad.
-Ah, que bien... ¿Y tú porque no seguiste en el ejército? -insisti en saber porque no había vuelto-
-es que pasaron muchas cosas... -él se rasco la nuca- aparte no es lo mío.
Me acomodo más a su lado y lo abrazó.
-es verdad, tu eres un bebé lleno de luz... -cierro mis ojos, estaba un poco cansada y exhausta por las cogidas de mí hombre- no quiero que te vayas de mí lado nunca... No sabes lo mucho que te he extrañado... Te amo muchísimo -me aferró más a él hasta quedar profundamente dormida-
-yo también te amo... Descuida -siento su tacto acariciar mí rostro y mí cabello para acomodarlo-
...
Desperté y ya el día soleado se estaba oponiendo convirtiendose en un bello atardecer. Vi a Ryan dormir plácidamente a mí lado, a decir verdad yo estaba durmiendo en su pecho.
Cuando me percate de eso, de que ya se estaba oscureciendo brinque al darme cuenta que debía de volver a casa antes de que tuviera problemas.
-Ry, Ry... Despierta bebé -empece a molestarlo nuevamente-
-¿Que pasa amor? ¿Quieres otra ronda? -musita leve sin abrir sus ojos-
-no, es que... -negue ladeando mí cabeza- Ya debo ir a casa...
Ryan despertó abruptamente y puso una carita tierna a qué no le gustaba la idea. A decir verdad, a mí tampoco me agradaba volver después de todo lo hermoso vivido a su lado.
-¿Qué hora es? -pregunto algo alterada, buscaba mis ropas esparcidas junto a las suyas por la habitación y empecé a vestirme-
-van a ser las 18 hs.
-¡Ay no! Me van a matar -exclame sin darme cuenta que el estaba detrás mío, pero no dijo nada-
-¿Por Garrett lo dices? -pregunta serio, no me gustaba verlo así y menos triste-
Asentí sin decir nada.
Él se puso de pie y empezó a vestirse. Al igual que yo, estaba en silencio buscando sus cosas y no me decía nada. No me dejaba del todo tranquila.
-Ry... ¿Pasa algo?
Ryan se acerca a mí y se sienta a mí lado. Toma una de mis manos y me mira a los ojos, siento toda su ternura en su mirada.
-Mich, lo siento por no darte un día especial como lo hubieras deseado. Soy un egoísta porque seguro tenías planeado pasar el día con tu familia... -menciona en voz baja- pero quiero además decirte, que tú eres y serás mí chica, el amor de mí vida. -saca de su bolsillo algo brillante y me lo enseña, es una bello collar con una rosa color rosa y en el centro una M de mis inicial de nombre, casi me derrito ante la sorpresa y el regalo que me tenía preparado- te amo
Él me da un beso en los labios y luego me abraza.
-feliz cumpleaños amor mío -finaliza haciendome llorar de la emoción, ya no podía con tanto-
Me corro para que pudiera colocar el collar en mí cuello sin ningún problema.
-gracias bebé, no sabes lo mucho que significas para mí vida... -no sabía que decirle exactamente, estaba en completo shock y sé que con su poca plata fue capaz de regalarme algo especial para mí cumpleaños-
Otra vez lo abracé y estaba cada día rindiendome a sus pies.
...
Cuando volvíamos en el mismo bus de regreso a casa, estaba a su lado rodeada de su brazo, reconfortandome.
A decir verdad, odiaba los transportes públicos pero por Ryan lo soportaba.
Estaba observando detenidamente su faceta. Lindo y tierno, causaba algo incontrolable en mí que me daba ganas de estar con él siempre y cuidarlo.
-¿Que pasa? ¿Porque me miras? -se sonrojo luego de preguntarme eso, me causo gracia porque mí mirada lo incómodaba- ¿Tengo algo en el rostro?
-ehm no -negue con una sonrisa- lo que si note y no te dije es que te cortaste el cabello.
-Ah si -toco su cabello que ahora lo traía corto- es que largo me molestaba demasiado.
-te queda muy lindo, me gusta tu look -empiezo a tocar su cabello- bueno, a ti nada te queda mal.
Ryan empezó a reírse por lo bajo hasta que tomo mí mano y la entrelazo a la suya
-Mich -empezo a hablar leve- quería decirte algo importante.
-dime amor -toque su rostro, su piel para admirar su belleza-
-estaba pensando... -decia un poco dubitativo, de seguro no sabía cómo abordar el tema- mmm... ¿Que te parece si dejamos está locura de ser amantes y nos vamos a vivir juntos?
-¿Qué? -no podía creer lo que me proponía- ¿Y Alex?
-con Alex -agrego, no estaba del todo convencida. No porque no lo amaba sino por Garrett- yo me haré cargo de tu bebé también y viviremos los cuatros felices.
-¿En tu casa? ¿Con tu mamá? -me atreví a decirle, no quería faltarle el respeto pero quería saber su idea-
Negó.
-no, trabajaré y rentaré una casa grande para que los niños tengan además un patio para jugar con los perros. -dijo con una alegría, de seguro le agradaba la idea- ¿Que dices?
Trate de apartar mis manos de él pero no me dejó.
-Si... Pero...
Su móvil empezó a sonar y era una notificación de mensajes, él cual leyó y chusmee con él, era su anciana preocupada. El cual Ryan no le contesto, le clavo el visto.
Tapé mí rostro.
-¿Que dices amor? -insiste en saber mí respuesta-
Me puse nerviosa.
-no puedes pedirme que deje a Garrett cuando tú todavía sales y convives con esa vieja. -él me mira expectante-
-y la dejo ¿Cuál es el problema? -dice sin importarle el asunto. Si él no ama a esa anciana está bien pero no me gustaba la presión-
-bueno, cuando la dejes después lo hablamos.
-no es tan difícil, si no lo amas a Garrett. Sino, no estarías aquí conmigo -contesta Ryan y tenía razón, no quería acordarme de mí matrimonio con Børns, ya bastante me arruinó el día hoy temprano-
-digo, es difícil por el hecho de que tenemos bienes, nuestros hijos y una vida juntos... -vi por la ventanilla que ya estábamos por llegar a nuestra ciudad- no es fácil porque tú con Kelt no te une nada a ella, no tienen hijos ni muchos menos una casa, animales, coches, bienes, etc.
-entiendo. Cuando más rápido hablé con Kelt y rompa con ella tú harás lo mismo. -insiste Ryan, antes de que me levanté de mí lugar- lo quiero hacer por te amo, los amo y no quiero vivir una vida lejos de ti mí amor. Quiero despertarme el resto de mis días a tu lado.
-yo también siento lo mismo. -le aseguré y no era mentira, una parte mía quería estar para siempre a su lado- Solo dame tiempo, no es fácil como parece. .
Ryan jaló de mi brazo para plantarme un beso en mis labios para despedirse de mí.
-el bus pasa por mí casa pero si querés...
Negué con una sonrisa.
-no hace falta. Apenas baje me pido un Uber. No te preocupes bebé. -con mí mano acaricie su rostro con mucha ternura- te amo
Cerré mis ojos y baje del bus en cuando llego a mí parada predestinada.
Y así como le prometí a Ryan, espere un Uber a qué me llevará a casa. Estaba agotada.
Mientras viajaba en el auto estuve chateando en todo momento con Ryro, era muy atento conmigo y romántico. Pero de Garrett no tenía ningún mensaje. Si recibí de mis amigos y allegados algunos saludos especiales hasta de Spency que era olvidadizo. Bueno, él día anterior lo saludé en sus redes sociales por su cumpleaños, me la debía.
Cuando llegue a casa le pagué al chófer y fui hasta mí casa.
Sentía una angustia ahora que regresaba. Cada paso que me acercaba no dejaba de pensar que habré hecho mal para ganarme el odio de Garrett y ni siquiera me saludé en el día más importante de mí vida. Me desgarraba el alma. Sentí una angustia atravesar mí cuello, sin querer empecé a lagrimear hasta las palabras de Ryan dolían...
Si no lo amas a Garrett.. sino, no estarías aquí conmigo
Hasta las mismas palabras me desgarraba internamente y tenía razón, no podía decirlo lo contrario.
Toque el manillar de la puerta y me quedé pensando. Ryan tenía razón, no merecía estar y sentirme así, como una miserable mendigando su amor y atención cuando mí Ryro era todo lo contrario.
No sé de dónde tomaría el valor, pero era el momento crucial. De dejar a Garrett Børns y empezar una nueva vida junto al amor de mí vida y mis bebés.
No tenía el porque soportar su castigo y su indiferencia menos, cuando ni yo misma sé que le ocurrió como para ganarme todo su desprecio.
Mordí mis labios, estaba decidida al fin.
Cuando habrá la puerta todo estaba en completo silencio y a oscuras.
-¡Alex! -grite pero nadie respondió, era extraño que la casa permanecerá así, tal vez salieron por ahí y sin mí obviamente- ¡Hola!
Al prender la luz
¡Pum! ¡SORPRESA! 🎉🎉🎉
No sabía cómo reaccionar, vi a muchos conocidos y familiares salir a su escondite para felicitarme.
-¡Feliz cumpleaños Mich! -empezaron a saludarme mis papás, luego mis suegros-
Limpié mis lágrimas, era mucha emoción.
Después, el público se abre hacia un costado y sale del medio Garrett vestido con un hermoso esmoquin y tan radiante que me quedo toda pendeja admirando su belleza.
Camina lento hacia mí con un gran pastel de chocolate y lo deja a un lado, apoyado en una mesa.
Vi de reojo como saludaban a la distancia Harry, Katy y cuidaban de mí hijo Alex, quién estaban con ellos.
Garrett extiende su mano y veo a Alex traer algo, entregándoselo. Él se queda callado.
-Feliz día amor y sé que es demasiado tarde, pero nunca es tarde para demostrarte lo mucho que te amo cariño -sonrie ladino y me entrega un hermoso gran ramo de flores- discúlpame.
No sé si estaba sensible por el embarazo o qué, pero no podía. Lo amaba. Este hombre hacia que cayera rendida de nuevo con solo mirarme a los ojos. Lo besé en frente de todos sin importarme nada, él correspondió con una sonrisa tomándome de la cintura.
Mientras él público aplaudía cayeron algunos globos del techo y la luz se puso tenue escuchándose música romántica y lenta para que los invitados se pusieran a bailar junto a nosotros.
-Te amo Garrett, gracias por acordarte de mi -musite en cuánto hundi mí rostro sobre su hombro y sentí su perfume-
Él me abrazó y bailamos un poco.
.......
Cuando me acerque a las mesas para beber, aún tenía a Garrett tomando mí mano.
Bebí un sorbo de agua y vi que otros se servían bocadillos que estaban arriba de las mesas.
-me encanta esta mini fiesta.
-me alegro -él se acerca a mí y se pone a mí lado-
Aún seguía pensando que le hacía pasado, él porque andaba de mal humor. Aprovecharía su buen humor para preguntarle.
-¿Y porque andabas de malas en estos días? -me atreví a preguntarle sin rodeos- y miedos-
Él me observo y rascó sus cabellos.
-Es que tuve una disputa con Tíll por haber ascendido a Brendon y me termine de pelear con ambos.
-o sea... ¿Que ya no le vas a ver más la cara al fastidioso de Brendon? -indague algo curioso-
Él negó.
-no, por suerte ya terminé con Harry de preparar la nueva oficina de trabajo. También necesitaré de tus conocimientos.
Abrí mis ojos, no podía creerlo. Tantas buenas noticias que me alegraban la noche. No tendría cerca a Brendon de mí hombre y además, Garrett era tierno de tenerme en cuenta para trabajar juntos como un gran equipo.
-Wooow, esto se merece festejarlo -lo tomé de su mano y lo lleve a la pista para bailar otra ronda- me siento tan feliz contigo.
-perdoname Mich, sé que soy un idiota y no te merezco. -empezo a hablarme despacio- pero haré que mis más grande esfuerzo por sacar adelante nuestra familia y además...
Tomó mí vaso y con un cuchara captó la atención de todos.
-Quiero además, de festejar el cumpleaños al amor de mí vida, mí hermosa mujer -toma mí mano- quiero dar el anuncio a la pronta llegada a un nuevo integrante a nuestra familia -todos se quedaron en shock y con una sonrisa- si, estamos nuevamente embarazados -me gira para abrazarme por mí vientre-
Todo el público aplaude, de lo emocionante, hasta sus padres y los míos de atrevieron a acercarse para que les confirme mí nuevo embarazo.
Alex llego a nosotros y lo abrazamos, como la familia unida que éramos.
Recibí muchos regalos y felicitaciones por parte de los familiares y amigos. Nunca fui tan feliz en mí vida.
Hasta Garrett me acompañaba a cada paso que daba, lo veía diferente. Feliz, radiante y sereno tomándose el tiempo para platicar con quién se lo requería. Además, fue un caballero al prender as velas del gran pastel para que las soplará antes de que el día terminase.
Me hubiera gustado haber invitado a mis amigos como Angy y su pareja Dallon, Spency solo y Ryan también. pero como ya había mentido para escaparme todo el día, no podía incluir esa opción.
Después de soplar la vela repartió a cada uno un buen pedazo y la fiesta siguió hasta la madrugada del otro día.
-Continuara-
Holis, traígo un nuevo cap y como cumplí pero tarde, espero que les haya gustado. Aprovecho el momento para desearle el feliz cumpleaños de Mich un poco atrasado pero bueno, la intención estuvo 🤭
PD: no llores 🙄
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top