"Familia"
Narra Alex:
-A... l...e...x...a...n...d...e...r...
-A...l...e...x...
Escuchaba una voz zumbando mis oídos a mitad de la noche, me recosté nuevamente y cubrí mí rostro con la almohada.
-A... l...e...x...
Esa voz, siempre molestaba a la misma hora. Abrí mis ojos y vi la hora en mí móvil, eran las 3:33 Am. Horario donde los fantasmas y demonios se despertaban para chingarme.
Resignado me levanté, note que Leah dormía plácidamente. Claro, a ella no la molesta nadie. Que pinche suerte. Yo tenía examen a primera hora y ni siquiera pude dormir bien.
Fui al living para despejar mí mente y a tomar un poco de jugo... Allí me encontré con mamá. Estaba trabajando con su laptop.
-¿No puedes dormir cariño? -me pregunta cuando pone sus ojos en mí, refrego mis ojos un poco y niego-
-siempre lo mismo... te digo que está casa está embrujada mamá -sostengo y abro la heladera para buscar algo para tomar- no me dejan en paz.
-Leah nunca mencionó nada al respecto. Seguramente estás cansado. -dice mí madre, no me creyó, ella era así, tenía que verlo para creer-
-mamá no es cansancio. -le reprocho- hay algo o alguien que me molesta de noche, es una entidad. -ella lo mira extrañado a lo que enarco una ceja- y no me mires así má, no estoy loco.
Ella traga grueso y deja de lado su laptop centrándose en mis palabras.
-Yo no dije nada -se pone sería- ¿Es algo maligno? ¿Te hizo daño? -empezo a indagarme-
Niego. Jamás tuve esa experiencia por suerte.
-no, solo me llama por mí nombre pero nunca me dice nada. -menciono y me siento en la silla frente a ella- estoy harto
-¿Pudiste verlo? ¿De quien se trataba? Tal vez pueda ayudarte. -cambio de opinión, ahora me cree porque me puse serio con el tema-
-es un señor... de más de 50 años... vestido con ropa de militar... pelo castaño, ojos avellanas y tez blanca, alto... -le indique más o menos a lo que recordaba-
Ella no contestó y se mordió los labios.
-militar... -musito leve en voz baja y luego sonrió- olvídalo amor... -ella se levanta y prepara algo rápido-
-¿Que haces a estas horas despierta? ¿No deberías de estar durmiendo? -le pregunto a mí madre, no era extraño verla diambular por la casa después de la medianoche, siempre estaba haciendo algo-
-Cosas del trabajo... Harry me pidió que rellenara algunos papeles para mañana temprano para unos clientes. -hablaba de espalda y observé aquellos "algunos papeles" los cuales mencionó, era un pilon, cuando se da vuelta me trae una taza de café, mí madre siempre tan atenta y amable- yo debería decirte a ti eso. -sonrie y se sienta nuevamente a teclear-
-Seguramente le estás haciendo el trabajo más fácil al tío -le recalcó, porque mí papá era uno de los jefes junto a mí tío Harry del estudio jurídico y mí madre trabajaba con ellos- ¿Mañana trabajarás?
Ella asiente.
-Si. Necesito que acompañes a Leah al colegio y cuando terminen las clases la pasas a buscar, de allí van juntos a la casa de tu tía Angy. -menciono mí madre como una orden que me estaba dando-
-¿Y me vas a prestar el carro de papá? -le bromeo- ahora puedo sacar el registro...
Ella niega.
-Ni loca, a ver si les pasa algo a ustedes dos. -contesta y me mira- te pago el Uber.
-ah si, pásame la plata a mí cuenta... -le digo para que me transfiera dinero virtual así era mucho más fácil- y algo de dinero extra para comer.
-Si van a casa de Angy ¿Plata para qué? -enarca una ceja-
-eventualmente el trabajo de niñero no es gratis mamá -le guiño un ojo- hay que soportar a Leah todo un viaje.
-Angy me dijo que Knox quería jugar contigo a los videojuegos -me cambio de tema- ¿Vas a ir? -me plantea-
Asentí, aunque Knox era de la misma edad que mí hermana, él era mucho más tranquilo que ella, más amable y me entendía. A menudo jugamos a los videojuegos y me quedaba a dormir, en ocasiones en su casa. Ya que sus padres, al ser doctores no tenían tiempo para estar con él todo el día y se sentía sólo.
-Si, pero mañana después de clases. -le contesto para darle una respuesta, ella siempre necesitaba una respuesta para organizar su día y del resto de la tarde-
-Alex... hoy es mañana. -menciona y señala el reloj- observa la hora y tú no te has dormido. A las 6:30am se tienen que levantar para ir a la escuela.
Puse mis ojos en blanco, apenas había conseguido conciliar el sueño. Que pesada e insistente era mi madre con estudiar.
-Si si -le reste importancia y me levanté para ir a mi habitación- buenas noches má.
Ella me hace una seña para que le dé un beso en su mejilla para despedirme y me reí negando, ya no era un niño.
....
No sé cuánto tiempo pude dormir pero escuché la alarma, no me desperté pero escuchaba los pasos de Leah... prendía la luz y buscaba algo en el closet.
-Oye fea, apaga esa luz... -le advierto de mala gana-
-No te hagas el dormido y levántate vago -hablo Leah burlándose de mi e intentó jalar de mis colchas- apúrate, no quiero llegar tarde.
Me quejé porque no quería levantarme.
-¿Y que premio te dan por llegar temprano come libros? Yo me levanto cuando yo quiera, tú no me mandas. -me moleste y seguía intentando a los forzejeo de jalar la colcha y destaparme-
-Ah ¿Si? ¿Y mamá? Ahora le voy a decir... -decia con una sonrisa burlona- no, mejor le digo a papá jaja...
-¡Ya! ¡Déjame! -me levanté y del abrupto cayó al suelo con la colcha en atrapada en sus manos-
-Tonto Alex -menciono quejándose desde el suelo- uhm
Puse mis ojos en blanco y me dirigí a la cocina, tomé la ropa que llevaría a clases hoy para ducharme y cambiarme.
Luego de la ducha y vestirme, me senté en la mesa principal. Mamá preparaba el desayuno para todos, y se sentía extraño porque no tenía papá en la mesa principal. Mí madre tenía aún la laptop encendida y su pilón de hojas perfectamente ordenadas a su lado. Leah estaba concentrada con su libro de princesas.
-Hoy me toca trabajar en la oficina con su tío Harry -habla mi madre y se sienta al lado mio- así que Alex te encargo de Leah.
-¿Qué? ¿En serio mamá? -se queja mí hermanita, al parecer no estaba de acuerdo con la idea y yo tampoco- yo no quiero que él me vaya a buscar al colegio... Me va a hacer pasar vergüenza.
No sabía si tomarlo como un insulto.
-Claro, porque claramente le gustó a tus amigas. -le digo un poco arrogante- yo tampoco quisiera buscar a un mounstro como vos pero otra no me queda.
-uhm -ella infla sus mejillas, no estaba conforme- ¡No! ¡Yo quiero que me lleve y traiga mí papá! ¡Alex es malo conmigo! -se cruza de brazos y aferrada a su tonta idea-
Mamá suspiró y sirvió el desayuno, un vaso de chocolatada caliente para Leah, una taza de café para mí y una para ella misma. La bandeja principal había pan casero para acompañar.
-Amor... Tú papá y yo no estamos en un buen momento... nos estamos separando, pero no quiero que te pongas así -ella se le acerca y le abraza, entendiendo la conmoción de Leah, limpia su mejilla- nosotros te amamos y te vamos a apoyar siempre -le explica a Leah porque sabía que este proceso era doloroso para ambos más para ella que estaba mucho más cercana a mí padre y lo amaba, a mí tampoco me gustaba la idea pero ver llorar a mí hermana hacia que baje unos cambios-
-mami, yo quiero a papá, no quiero a otro. -decia con dolor y le costaba tomar su taza-
-yo no estoy con nadie amor... Las cosas entre nosotros hace muchos años que estaban mal y él está... -no quería decirlo pero todos lo sabíamos-
De pronto alguien golpea la puerta y me levanto rápido para abrir. Al ver de quién se trataba justamente me sorprendí...
Fin narración de Álex.
Narra Narrador.
-Alex. Buenos días hijo. -era Garrett que pasaba justamente por su antigua casa para visitar a sus hijos- ¿Está mamá?
Él pone un pie adentro sin que Alex pudiera contestarle. Deja el maletín en el sofa e irrumpe en la cocina.
Leah al verlo limpia sus ojos y va directamente corriendo a abrazarlo con mucha felicidad.
-¡Papi si viniste como me prometiste! -alegaba la niña y se aferraba fuertes su regazo, Michelle en cambio hizo un bufido y miro hacia otro lado-
Él miro a la niña y le sonríe.
-¿Alguna vez te he fallado cariño? Siempre cumplo con mí palabra. -Garrett observa que aún los niños no habían terminado el desayuno- creo que llegue temprano porque aún no han terminado su...
-como si tuvieras que hacer tanto trayecto de la casa de la vuelta hasta aquí -contesta sarcástica Michelle y molesta, se pone de pie y se lleva sus cosas- terminen niños que su padre los va a alcanzar hasta la escuela.
-¿No quieres que te lleve? -indaga Borns-
-no gracias, me voy en Uber hasta la oficina. -rechazo su intención- pregúntale a la vecina si no quiere tu amabilidad.
Michelle tiro la piedra y desaparece de la sala, Garrett se sentís importante porque sabía que internamente la quería.
-¿Aún no me superas? ¡Vamos Mich! ¡Hazlo por los niños! Sabes que no tengo nada con la vecina. -le alza la voz para que escuche, ella hacía oídos sordos- bueno Cariño yo buscaré a Leah a su colegio cuando salga. -hablo para que escuchará-
-¿Qué? -contesta con una pregunta enarcando una ceja-
-no me cuesta nada. Aparte tengo que hacer unos trámites por esas zonas. -le busco la excusa perfecta-
-¡Siii! -Leah cambia su semblante, ahora le brillaban los ojitos como su padre la llevará a un parque de diversiones-
-Pero después tenían que ir a casa de Angy... a estar un rato con Knox hasta que lleguemos... -decia su madre, seguramente planeaba que Leah se acerque a Knox por alguna extraña razón-
-¿Puedes ir solo Alex? -le pregunta Garrett a su hijo seriamente, sin expresión alguna, él asiente, por lo que el adolescente no tendría problemas-
-¿Y Leah? -indaga su madre-
Garrett observa de reojo a Leah, ella se cohibe y niega, no queria ir.
-estara conmigo, no creo que moleste. Ella me ayuda en ocasiones o está leyendo en mi despacho. -ordeno y esa era su postura por sobre la oposición de su madre-
La niña festejaba por la victoria y se aferra a su brazo.
-gracias papi... Para no molestarte llevo mi laptop para seguir escribiendo mi libro... digo mi historia... -menciono emocionada-
-¿Y que historia escribes? -se le ocurrió preguntar a Alex para burlarse- ¿La fea y el principe? Jajaja
Ella hace un puchero y se molesta ante su chiste.
-cariño... ¿Estás escribiendo una historia? ¿Es tarea de la escuela? -se atrevió a preguntar mi madre, seguramente emocionada-
Leah niega y se sonroja, avergonzada porque no quería exhibirse ante sus padres.
-no mami... es mía... Es un pasatiempo.
Mi padre también interviene.
-Yo la estoy ayudando con su libro cariño.
-¿Y cuando podré leer tu historia? -indaga Michelle curiosa, ignorando a Borns-
-dentro de poco mami, espera nomás...
Alex mientras tanto pensaba en la nada misma ya que toda la atención y admiración se la llevaba Leah como solía ocurrir siempre. A él nunca le preguntaron cómo le iba en deportes que por cierto era el líder de su grupo de basket y la estrella del equipo.
Mientras terminaban de desayunar. Garrett y Leah comían un delicioso desayuno vegano que él había traído y Alex esperaba a que ellos se vayan a buscar sus cosas antes de salir con la mochila, bolso y abrigo. Aprovechando que su madre no estaba viéndolo fue a la nevera y se sirvió las últimas porciones de pizzas frías que quedaron en la nevera del día anterior.
-mmm... frías tienen un mejor sabor -dije para si mismo y se tomó de un sorbo rápido el resto del café-
-Alex... sabes que no me gusta que estés comiendo de atracones -escucho la voz de su madre retandolo- aparte... ¿Mezclar pizzas frías con café? Mmm... Eso no es saludable.
No le dejó tragar en paz, siempre estaba de metiche supervisando todo a su alrededor.
-tengo hambre mamá... yo no puedo aguantar toda una mañana solo con una tostada en la panza, moriré de hambre.
Ella niega, seguramente decepcionada, saca un poco de dinero y se lo deja sobre la mesa.
-Entiendo, cómprate algo cuando salga de estudiar. -le dijo y siguió con lo suyo-
El adolescente exaltó al recordar algo...
"¡cierto! Hoy tenía examen y no había estudiado". Chequeo se sus mensajes rápidamente y sus amigos estaban esperandolo en la esquina de su casa.
-Me voy mamá, bye -le dijo rápido antes de tomar su mochila y su patineta-
Ella extiende su mano haciéndole una seña de stop.
-¡Oye Alex! ¡espera! -lo detiene- tu padre iba a llevarte con su auto junto a Leah... ¿Cómo que "me voy mamá, Bye"? -frunce su ceño- ¿A dónde vas?
-Mis amigos... -dijo apurado y abrió la puerta- Nick y Matt me están esperando... -señalo la esquina-
Su madre alza una ceja indignada, seguramente algun reproche le haría en su contra.
-sabes que no me gusta para nada tus amigos, te llevan por mal camino -sostiene Michelle en breve y se pone sería ante el asunto- ¿No puedes ser un niño normal y obediente como cuando eras chiquito? -ella otra vez insistía con el pasado insistentemente-
-mamá ese es tu problema. -le contradijo- tu piensas que tengo 6 años y no, soy un chico de 16. Todavía vives en el pasado, yo ya no soy el niñito tonto, ya creci. -le contesta Alex poniendo sus ojos en blanco-
Ella se angustia pero no llora ante sus palabras.
-Lo sé, a veces cuando te veo salir con tu patineta... Me preguntó dónde estará mi bebé tierno... Te adoraba -menciona con su voz entrecortada y toma sus cosas-
Ante sus palabras Alex se pone serio también. ¿Ella le estaba diciendo que estaba decepcionada de él?.
-Ok. Lo siento por defraudarte querida madre.
Después de eso salío de casa, no quizo encontrarse con papá para que también le dé otro sermón. Sin embargo se quedó afuera escuchando su plática.
-¿Y Alex ya se fué? -escucho la voz de papá-
-Si, con sus amigos. -responde mi madre-
-¿Porque te pones así? ¿Te dijo algo? -vuelve a preguntar-
-no... es que... mi niño está creciendo rápido y ya no puedo detenerlo.
-ya déjalo Mich, cuando más le prohibas, más se hará rebelde Alex... Es un adolescente y puedo comprenderlo. -decia su padre apoyando la idea, y aunque vivieran en distintos hogares no le exigía demasiado a diferencia de su madre que ponía muchas expectativas en su hijo, Garrett le dejaba hacer lo que quiera-
-¿Mamá? ¿Porque lloras? -ahora se entrometia Leah en la conversación- A ver, ni me digas... El tonto de Alex no te hace caso... Mami yo voy a estar siempre contigo y con papá...
De pronto sentí una mano sobre mi hombro y me asusté...
-¡Hey compadre! -le habla Nick y pone su mano para chocar sus puños- ¿Que onda?
Nick nota su seriedad y al respecto cambio su cara poniendo la mejor, Alex no quería que lo vean como un chico débil y vulnerable.
-Todo bien -asentio y tomo su patineta- ¿Y Matt?
-se esconde de tu hermana jaja -confiesa el niño rubio cerca de su oído- ¿Sabías que le mandó la solicitud de amistad en Instagram y Facebook?
Alex se avergonzó y pensó en su pobre amigo.
-que cargosa Leah... se piensa que tiene oportunidad -le contestó de mala manera- si papá se entera lo mata...
-Pero él no está interesado en ella, es una niña -decia divertido Nick, parecía que le gustaba el chisme-
-No es una niña, es un monstruo -contesto Alex con una broma-
-¿Estudiaste para el examen de hoy? -le cambia de tema mientras se encontraba con Matt en la esquina-
Nego, le había olvidado repasar.
-no, nada.
Matt se acerca a Alex y le codea por la cintura...
-Tu eres inteligente Alex... -sonrie malicioso, seguramente él tampoco estudio- seguramente nos pasará las respuestas -le guiña un ojo-
-¿Qué? Les digo que no estudie -aunque Alex no quería que lo tuvieran como el nerd de la clase, sus amigos sabían de su potencial de estudio pero se hacía el menso- aparte para que quiero estudiar y tener dieces si cuando termine iré al ejército nacional.
-¿En serio irás al ejército? Estás loco -le dice Matt y Nick ya lo sabía-
Asintío. No sabía Alex exactamente el por qué pero desde niño nació ese interés, de alistarse al ejército y ese fue el otro motivo por el cual su madre le discute a diario. Ella quería que sea un abogado exitoso pero ya tenía en mente otras posibilidades, su segunda prioridad sería ser jugador de basquetbol profesional.
-Sino jugador de basquetbol, jugar en la NBA... -sostiene pero en su casa no estaban de acuerdo- pero mi familia no me apoya en nada que me interese...
-tu mamá es como la mía, quiere que vayas a la universidad y te recibas -comenta Nick- yo tampoco sé que haré después de estudiar la secundaria...
-Yo sería un vago... sin responsabilidades ni preocupaciones. -bromea Matt y se echa a reir-
Nick para bromearle a ambos le saca un tema incómodo para Alex.
-¿Y como vas a mantener a la hermana de Alex? Del amor no se vive solamente.
Matt abre sus ojos y nunca pensó mal ni sobrepasarse con la hermana de su mejor amigo. Así que descartó esa opción.
-¿Qué? Que me mantenga ella si me quiere -se ríe el chico y saca de su bolsillo un paquete de cigarros para ofrecer a sus amigos- ¿Quieren?
Nick y Alex asienten tomando un cigarrillo cada uno, Matt también se pone uno en la boca y lo encienden para fumarselo.
-nada mejor que esto... -decia Nick comentando al respecto- ¿Ustedes ya probaron la mota?
Matt y Alex niegan.
-no y no se quién nos pueda vender en la escuela... -se pone pensativo Matt-
-me gustaría probar, dicen que la experiencia es de otro nivel -aclaro Alex y luego al llegar al colegio tuvieron que tirar su cigarro al suelo, la rectora estaba en la entrada vigilando y corrigiendo a los alumnos- Oh no...
-¿Que hacemos? Si entramos ya no nos dejarán salir. -menciona Nick y les hace recordar las materias que tenían en el mismo día- creo que hoy tenemos examen de matemáticas, también clases de biología e historia II.
-justamente las materias que detesto -decia Matt poniendo sus ojos en blanco y se sienta en la acera- ¿En que horario tenemos ese maldito examen?
-despues del mediodia. -aclara Nick-
-Entonces podemos entrar para el examen -propone como idea Alex, arrepentidos por encerrarse en el instituto deciden volverse.
-¡Vamos entonces! ¡Que no se diga más! -afronta la idea Matt poniendo todo su entusiasmo-
-¡Oigan ustedes tres! -escucharon la voz de la rectora gritar a lo lejos- ¡Regresen aquí!
Como ella usaba lentes no veía a la distancia, reconocía que eran alumnos pero no pudo ver sus rostros.
Los adolescentes asustados deciden correr sin rumbo alguno. Saltan muros de las paredes vecinas, se escabullen entre los arbustos y ponen todo su esfuerzo físico para ser libres.
Los tres adolescentes sin darse cuenta que tan lejos se habían escabullidos ahora bajan unos cambios, están agotados y agitados caminan hasta encontrar una plaza solitaria, no había niños ni adultos en ella. Nunca la habían visitado.
Mientras descansaban Matt abrió su móvil y puso el mapa en Google para ver dónde y que tan lejos estaban del colegio.
-aqui no nos van a encontrar, estamos a 1 kilómetro del instituto. -decia el niño ojiazul-
-esa maldita rectora es como un demonio, es capaz de seguirnos hasta el inferno -decia Nick agotado y miraba el cielo-
Alex se echa y reposa sobre la banca, le echaba un ligero vistazo al lugar.
-¿Alguna vez vinieron aquí? -pregunta Matt- es extraño que una plaza no haya gente. Me da mala espina, no sé.
Alex se sentía nostálgico porque tenía el presentimiento que ya había visitado tal lugar pero no recordaba tan bien. Sus recuerdos eran nulos.
-tengo el presentimiento que ya estuve aquí, no se porque... -musitaba Alex observando el parque de juegos, a su mente vino el recuerdo de un perrito- ¡Si! -sus amigos lo observaban- yo vine con mamá y tenía un perro.
-¿Es el mismo que tenías ahora? -indaga Nick, a lo que Alex niega-
-era otro... creo que mamá lo regaló. -se encogió de hombro- nunca se lo dije pero me dolió y llore mucho.
Matt hizo una mueca de medio lado.
-mal ahí amigo, lo siento. ¿Y como estás con eso de su separación? No debe ser fácil para ti.
Alex achina sus ojos y suspira.
-no, no es fácil. Pero me preocupa mí hermana, ella está muy aferrada a mí padre y a veces la escucho llorar por las noches. Me duele por ella.
-y si, es una niña. -refuta Nick-
El adolescente cerro sus ojos y pensó lo complicado que era está situación, que sus padres atravesaran esa crisis matrimonial. Pero él apoyaba a su madre, ella era su contención maternal aunque tenían pensamientos distintos.
Matt se sienta a su lado y comprende por la difícil situación que su mejor amigo atravesaba.
-Puedo lograr entenderte Alex... mis padres también se divorciaron y cada uno hace su vida. -comenta en breve su amigo ojiazul-
-a veces es mejor no tener padre que tenerlo. Son problemáticos. -musita cansado Alex agachando la mirada al suelo, estaba decepcionado-
Nick sonreía un poco incómodo ante la situación, aunque la imaginaba en su mente podía sentir compasión por sus amigos.
-yo tengo a mí madre y mí hermana solamente. Ustedes son como mis hermanos. -menciona el rubio sentado en medio de sus mejores amigos-
Alex sonríe porque recordaba el gran apoyo que significa el rubio en su infancia y adolescencia, siempre fueron muy unidos.
-siento lo mismo, aunque no haya tenido un hermano, ustedes son como parte de mí familia.
Las palabras reconfortante para sus amigos les hizo cambiar su visión y se fueron cuenta que su amistad era muy fuerte, tenían un lazo de hermandad el uno con los otros.
-¿Quieren ir a otro lugar? ¿O nos quedamos un poco más? -cambia de tema Matt mirando a su alrededor-
Los demás se levantaron y cuando paso ese momento, Alex sintió una puntada en su cabeza que hizo que tropezara, Nick atentamente lo sujetó del brazo.
-Ash -se quejo el adolescente Borns-
-¿Otra vez Alex? -indaga el rubio un poco preocupado- ¿Que sucedió?
Alex se volvió a sentar en la banca y suspiró, aún dolía su cabeza.
-Fue un flash... -masajeaba su cien mientras trataba de recordar- era yo de niño jugando aquí con un perrito, mí madre y había alguien más... Un desconocido.
A sus amigos les resultó extraño su repentino comportamiento, Nick estaba más al tanto de los sucesos paranormales que atormentaba a su amigo.
-¿Un desconocido? ¿Y quién era? -le pregunta seriamente Nick- ¿Lo conoces?
Alex niega, aunque buscaba algo hasta el último rincón de su memoria no recordaba a aquella persona.
-¿No era ese militar? ¿El que te jode en tus sueños?
-no, no era él. Digo desconocido porque no tenía rostro, era una figura oscura. -menciona seriamente Alex cerrando sus ojos-
Ante el silencio de sus amigos y la seriedad del asunto.
-deberiamos volver al colegio -sugiere Matt dando una idea-
Nick asintió y ánimo a Alex para que apoyará su idea.
-hmp no quiero ir a la escuela... -menciona en voz baja-
-¡Vamos! Seguramente la rectora nos debe de extrañar jeje -bromeo Matt a su amigo-
Los tres chicos volvieron al instituto y subieron un paredón por el campus para entrar al instituto.
...
Narra Alex:
Después de salir de clases y quedarme media hora extra junto a mis amigos por el castigo por parte de la rectora me dirigí caminando rumbo a mí hogar.
Acompañamos primero a Matt hasta su casa y luego me despedí de Nick, él vivía cerca de la mía.
Cuando llegue note que la puerta estaba sin llaves y la luces tenues encendidas. Curioso por saber quién estaba me encontré con mí mamá, pero ella no se había percatado que estaba, más que la vi de cerca y estaba profundamente dormida, la TV y su laptop encendida, otro pilón de carpetas (más trabajo) y olor a quemado que salía de la estufa.
Me acerque para poder despertarla con sumo cuidado y abrió abruptamente sus ojos. Exaltada pego un grito...
-¡La comida!
Salió disparada hacia la cocina.
-¡Rayos! ¡Maldición! ¡No! ¡No! ¡No!
Fui curiosamente tras ella para poder ayudarla y no había caso, estaba en su lucha lamentándose. Cuando llegue estaba abatida en la silla y el olor a quemado que salía del horno abundaba en la cocina.
-¿Se te quemó la cena? -pregunte y me senté en la silla- ¿Que preparabas?
Mí madre estaba casi angustiada y se quería morir internamente.
-las croquetas de acelga y lentejas de tu hermana -sollozaba y mordía su lengua-
Yo puse los ojos en blanco, recorde que a mí madre tenía que hacer dos comidas diferentes: veganas para Leah y mí padre, comida chatarra para nosotros.
-Hazle papas fritas, es lo mismo. Cuando se case con Matt tendrá que comer carne, a él no le gusta el veganismo.
Mí madre levantó su rostro y enarco una ceja.
-¿Quién dijo que mí hermosa niña se casará con el vago de tu amigo? Ella se casará con el hijo de Angy, que será Doctor igual que su padre.
No sabía si reírme o ponerme serio ante su respuesta.
-Pues dile a ella lo que le conviene... -me levanté y me fui a urgar la nevera. Saque de ella un poco de jugo fresco- ¿También planeaste con quién me voy a casar? -le bromee- espero que sea una rubia bronceada multimillonaria así no tengo que trabajar... ah y que tenga buenas lolas....
Ella sonríe maliciosa y se levanta para sacar el horno las croquetas quemadas.
-Tu no te vas a casar, siempre serás mí bebé -menciona y se sonríe, claramente no estaba de acuerdo-
-Ya soy grande mamá -le hago recordar- cuando me vaya de casa tendrás a Leah contigo.
-¿Eres capaz de dejar a tu madre sola? Leah tiene planeado ir a la universidad, me va a dejar sola. -se ponía un poco desilusionada-
Me encogí de hombros, ese tema ya no era mí asunto.
-¿Y porque no te amigas con papá y le das una oportunidad? Siempre te está insistiendo para que lo perdones.
Ella me miró expectante, claramente con su gesto no estaba de acuerdo con mí idea.
-no, ya me cansé de perdonarlo. Siempre lo mismo. Odio que me tomé de mensa y los utilice a ustedes. -empezo a decirme, estaba un poco nerviosa-
-¿Que te tome de mensa? -me extraño aquellas palabras- ¿Que fue lo tan grave que te hizo o dijo?
-Tu padre anda de amorío con tu vecina de junto y que no me lo niegue, me choca -dijo molesta tirando las croquetas quemadas al tacho de basura-
-Ellos no salen, son amigos -menciono, que yo recuerde nunca los había visto juntos, solo se saludan y charlan amistosamente como cualquier vecino-
Ella irónicamente me hacía gestos con su cara tratando de decirme "si, y yo me chupo un dedo". Saca su móvil y busca algo en él, luego me lo enseña...
Cuando vi la foto me quedé sin habla...
-Pero no se están besando ¿No tiene nada de malo? -defendi a mí padre, aún no vi nada extraño por el cual enojarse tanto-
-Claro, si está bien me iré de fiestas con mí amigo Jared y Robert. ¿Te parece bien? -me propone como idea-
-¿Con tu amigo el Uber y el Cartero? -me reí por la idea, pero no quería provocarla porque si tenía esa loca idea si era capaz de cumplir sus palabras- no me imagino que clase de fiesta irás con esos dos...
-Uff ni te imaginas.
-¿Puedo ir? Por las dudas. -le sugiero, tenía ansias de conocer un antro nocturno-
-no, tu eres un niño. A los antro nocturnos irás después de que cumplas los 30 años. -me da como idea-
-¿Qué? -me quedé sorprendido- si a los 18 años soy mayor de edad.
-Igualmente tienes que ir a la universidad, no mantendré a ningún vago.
-bueno, me iré con papá, total Leah está a nada de irse con él. -menciono de manera irónica y graciosa-
Mí madre se queda pensativa y nota la hora en el reloj de la pared.
-hablando de.... ¿No fuiste al colegio a buscar a tu hermana? -casi se le iba el oxígeno cuando negue, rápido se puso a buscar sus cosas, entre ello su cartera y abrigo de la desesperación-
-pense que te pondrías de acuerdo con papá para ir a buscarla. -menciona y también me puse de pie para buscar mis cosas-
-Si pero yo te lo encargue a vos, no a tu padre. -dijo indignada casi corriendo hacia la puerta de salida-
-No había manera que pudiera hacerlo... Me había castigado la estúpida rectora... -me defiendo ante su reproche-
-despues hablaremos de eso.... -dijo molesta conmigo-
Cuando abrió la puerta se encontró que Leah estaba con papá en el auto, recién llegaban de algún lado y se reían cómplices. Yo estaba detrás de mamá viendo todo. Ella suspiró aliviada.
Cuando bajaron el auto, mí madre corrió desesperada hacia Leah para abrazarla.
-mi niña...
-¿Que pasó mami? -pregunte Leah confundida, note que en su mano tenía una cajita feliz que seguramente papá le había comprado para tenerla contenta y yo me chingue del hambre con sus croquetas veganas y quemadas-
-¿Porque no me avisaste que Leah estaba contigo? Casi me agarra un infarto. -se la desquitó con papá ahora-
-casi no me dio tiempo, pase por su escuela pensando que Alex se olvidaría y fuimos a un McDonald's por unas hamburguesas y helados. -le responde serenamente mí padre- no se porque te pones así, si estaría en la escuela ya te hubieran llamado para que la pases a buscar por olvidadiza.
-Yo no soy Olvidadiza, en todo caso fue Alex el que se olvidó de buscarla.
Mí padre no objeto nada, ni para defenderme. Solo escuchaba como se echaban culpa hasta meterme a mí. Puse los ojos en blanco y preferí entrar a casa e ir a mí habitación.
-Mejor pide un delivery, total la enana fea ya comió -le cambie de tema-
-¡Oye! ¿A Quien le dices enana fea? Puerco Alexpin -Leah se molesta y me saca la lengua-
-a lo que voy es que ya estás bien y yo muero de hambre. -fue lo último que dije-
Luego escuché como Leah le rogaba a mamá para que papá se quede unas horas así cenaban en familia y mamá no tuvo de otras que aceptar su petición, sino empezaría con su berrinche.
No odiaba a papá pero si su tontera de comer comidas veganas. No se para que se cuida tanto si algún día nos vamos a morir igual, hay que disfrutar la comida, la carne para eso están en este mundo.
Me encerré en la habitación a escuchar un poco de música y tome mí guitarra acústica, no sabía quién me la había regalado pero desde niño la tenía y me había ayudado mucho a distraerme.
Aproveche un momento para mandarle mensaje a Knox disculpándome por no haber ido a su casa. Y cuando me contestó supe que todo estaba bien y me pidió que me conectara a la Playstation para jugar una partida del GTA VI online.
Me puse a jugar un buen rato hasta que Leah llegó a molestarme.
-Oye menso, está tu pizza en la cocina, ya llegó el delivery.
-Traeme un poco, estoy ocupado ¿No ves? -le contestó mientras estoy enfocado en la pantalla-
Ella se pone en frente mío para cubrir mí vista y posa sus manos en su cintura.
-¿Te piensas que soy tu sirvienta o qué? Ve tú y deja esa tontería.
La aparté porque justamente gracias a su tontería de molestarme me hizo perder.
-¡Ash! Siempre chingando. -me moleste, ahora le debía un postre casero de mamá para darle Knox por haber perdido- ¿No tienes nada mejor que hacer? Aparte de molestarme.
Leah sonríe y se lanza hacia su cama litera. Que justamente era de dos piezas, una arriba y otra abajo.
-Yo duermo arriba, no quiero que el monstruo me aplaste. -carcajeo y se llevó consigo un libro para leer-
-El único monstruo acá eres tú FEA. -lanze el joystick y me fui a la cocina por mí comida-
Cuando baje las escaleras podía escuchar como mis padres posiblemente discutían en voz baja sin llamar la atención.
-¡Vamos Mich! Ya estamos grandes...
-No y no... Y no me chingues Garrett. -solto mamá molesta-
-Hazlo por los niños, ellos nos necesitan y quieren vernos juntos.
-No uses a los niños... Yo ya tomé una decisión. -fue directa y breve-
Tosi un poco, me sentía incómodo escuchando por las paredes así que me hice presente ante ellos. Mamá tomó distancia y papá se quedó quieto en su lugar.
-Alex debemos hablar. -menciono mí madre y me miró directamente a los ojos, tenía el semblante serio-
Yo fingí no mirarla pero si moría de hambre y mire la caja de pizza.
-Si mamá, mañana... -le cambie de tema y cuando quise tomar la caja de pizza me la arrebató-
-Mañana nada. Ahora. -dijo autoritaria- aprovecho que está aquí tu padre para hacerle saber de tu bajo rendimiento en la secundaria. ¿Como que tienes un 4 en Literatura? ¿Física un 5? ¿Derecho un 4.5? -ella estaba con mí libreta de calificaciones en la mano-
Ella miró a mí padre y él solo se encongio de hombros.
-¿Que? ¿No vas a decir nada? ¿No vas a castigarlo? -empieza a recriminarle-
-No sé, es tu hijo. -menciono corto y seco, lo sabía a mí padre no le interesaba-
-¿Como que mí hijo? Es nuestro y debes cumplir tu rol como tal, así como lo haces con Leah.
-Leah no me causa problemas. -se excusa y empieza a buscar sus cosas para irse y dejar a mamá con las palabras en la boca-
-Ash que bien lo tuyo, quieres hijos y no te quieres hacer cargo cuando son un problema... Que me chingue yo ¿No? -le contestó-
Él sólo la observó y notó que tenía una crisis de estrés, así como yo lo noté, él también se percató.
-Esto lo buscaste vos... -le apunta con su dedo indice- Querías separación, ser independiente, cuidar a los niños sola y me hechas la culpa a mí de tus problemas. De no ser por mí Leah estaría en la escuela aún. -le responde molesto- yo hago lo que puedo.
-Claro, el señor se manda la parte y luego se quiere borrar de sus obligaciones.... -empezo a recriminarle otra vez-
Puse los ojos en blanco, estaba harto y mí mamá tenía la pizza en sus manos, no la soltaba ni quería dejarla sobre la mesa.
-Mamá ya entendimos el punto. ¿Ahora puedo comer? -le cambio de tema-
Ella frunció el ceño y me aventó la pizza hacia la ventana tirándola hacía el jardin. Me quedo sin habla cuando hizo eso, fue una aberración.
-¿Ahora me crees que te hablo en serio?
Salí corriendo para buscar la pizza que estaba hecha un pomo en el jardín, con caja incluida.
Casi me pongo a llorar, fue como un asesinato.
Papá se acercó y vio que la pizza era incomible. Más aún así, me la trague igual aunque tenga un poco de césped y hormigas.
-Lo siento hijo, será para la próxima.
-¿Papá no hay problema que vaya a dormir a tu casa? -propongo como idea-
Él medita esa posibilidad.
-No sé, tienes que hablarlo con tu madre pero no ahora que tiene el diablo encima.
-Papá haz lo posible para arreglarse, sin ti la casa es un caos -le rogué por mí bien-
-Si si estoy en eso pero tú hazle caso y ponte a estudiar. -me susurra en voz baja-
-¿Que tanto hablan ustedes dos? -se escucha la voz de mamá endiablada-
-de como asesinaste mí comida. No es justo, Leah ya debe estar durmiendo de lo rico que ceno en McDonald's y yo una mera pizza de tierra. -de lo poco que quedó en ella, porque me la estaba acabando del hambre-
-Si pero tu padre llevó a tu hermana sin mí consentimiento. -se excuso y cuando me dijo eso, note que papá se estaba yendo hacia su auto despacio y sin que ella se percate-
Me metí adentro de casa con la caja de pizza en mano y mientras le daba tiempo a papá de huir, mamá me seguía recrimarlo.
-¿Y que vamos a hacer con tus notas? ¿Para mejorarlas? -mi madre buscaba que mí padre la siguiera y cuando se volteo no había nadie, solo su sombra- ¿Y Garrett dónde se metió?
Me encogí de hombros, para no decirle explícitamente que se escapó de la regañada del año.
-Mamá no se para que me pides tanto, si yo iré al ejército. No necesito saber de literatura, Física y Derecho para tirar bombas o usar un arma.
A ella no le gustó mí comentario.
-No, mí hijo no será un asesino. Tú irás a Harvard y serás un científico o un exitoso abogado. -planteo ella repudiando mis ideales-
Fui hasta mí habitación y ella me seguía para seguir con su planteo, que no estaba de acuerdo.
-Mamá yo ya lo decidí. -le contesté para restarle importancia- por eso ni me esfuerzo.
-Tu tendrás que estudiar y levantar esas espantosas notas. Irás a Harvard quieras o no. -menciono seriamente-
No sabía si reírme o no, la idea de Harvard estaba más allá de mis ideales.
-Tiene más posibilidades que Leah aplique para Harvard que yo -le respondí para que dejara de chingarme- aparte con el sueldo que te paga el tío Harry no te alcanzaría ni para pagar un día de estadía en el campus. -me sente en mí cama de la litera de la planta baja-
-Tenemos ahorros. Tú solo encargate de estudiar y yo veré como te pago la estadía. -concluyo mí madre antes de irse-
Me recosté y mire molesto hacia la pared, que chingona se pone cuando está así. Prefiero que Papá vuelva o tenga un novio que le quite la mala onda.
-¿Tú irás a estudiar a Harvard? Jajaja jajaja -escuche la voz burlona de Leah- no sabía que aceptaban monstruos
-Ja Ja las feas tampoco aplican, así que no te preocupes. -le respondí para que dejara de molestarme-
Luego de un momento en silencio y estar contemplando las palabras de mí madre y su preocupación tendría que ponerme un poco serio con el estudio así no me aventando las pizzas por la ventana.
-¿Tanto te cuesta estudiar y no hacer molestar a mamá? Burro -me pregunta en voz baja-
-Me da pereza. Aparte si voy a aplicar para el ejército ¿para que voy a estudiar y sacar dieces? -mencione y ella se asomo de su litera-
-¿Papá que te dijo? ¿Te dejará ir al ejército? -indago Leah un poco preocupada-
-No me dijo nada, supongo que está de acuerdo... -le respondí- aparte como si se preocuparía por mí... -pense por mis adentro-
-Yo quiero que papá vuelva a estar aquí con nosotros... -me dice un poco nostálgica- lo extraño muchísimo.
-Si, yo también. -le dije un poco serio, luego sentí mí estómago sonar, tenía hambre-
Después de que Leah se durmiera no podía obviar el ruido de mí estómago. Me levanté y fui hacia la cocina para ver qué podía encontrar para comer.
Cuando llegue encontré a mamá durmiendo sobre la mesa, en sus manos tenía una caja de pizza.
Sentí una lástima por ella porque desde que separó de mí padre se le estaba haciendo difícil cuidarnos a nosotros dos (a Leah y por mí), estar al pendiente y estar cargada de trabajo hasta las manos, cuidar el hogar y preparar la comida.
Saque con sumo cuidado la caja de pizza y me la lleve conmigo hacia el living, no sin antes darle un beso en la mejilla a mí mamá. Que a pesar de nuestras diferencias la amaba, era una mujer fuerte y extraordinaria, un ejemplo para nosotros sus hijos.
En mí mente sentí que debía apoyarla y tratar de que no renegara culpa mía. Pero ahora tengo hambre y la pizza fría era la mejor opción para calmar mí ansiedad y hambruna.
A la mañana siguiente la fea de Leah me despertó con su despertador y no lo quería apagar.
-¿Te vas a levantar Alex? ¿O te vas a hacer el menso como siempre?
Cuando abrí mis ojos vi como estaba arrogante y ya cambiada, peinada con sus trenzas para ir a su colegio.
-Ash... estás muy entusiasmada para ir con Knox al colegio... -le bromeo, ya sabía que no le gustaba mí primo pero me gusta molestarla-
-¿Quién te dijo que me gusta Knox? -se cruza de brazos-
-Mamá dijo que te ibas a casar con él. -le saque la lengua en señal de victoria-
De pronto golpean suave la puerta y se asoma mí madre, también cambiada y maquillada para ir a trabajar.
-Buenos días niños... está el desayuno en la mesa y Knox los está esperando abajo.
Me senté en la cama, a él si tenía ganas de verlo. Era como el hermano menor que siempre quise y no a la fea de Leah. Mamá anuncio eso y nos dejó a solas otra vez.
-Vino tu futuro esposo Leah, ve a recibirlo como es debido -le guiñe un ojo-
-deja de decir tonterías, yo me voy a casar con Matt -se burla la niña- quieras o no.
-Si papá te deja fea -la molesto nuevamente, papá si era muy sobreprotector con ella-
-Cuando sea mayor de edad no necesitaré su consentimiento -dice triunfante y yo me acuerdo de las palabras de mí amigo-
-Lastima que a él no le gusta los monstruo como vos, siempre lo espantas
Leah hizo caso omiso a mis burlas y salió orgullosola con la cabeza en alto hacia el living.
Me levanté para tomar una ducha rápida y cambiarme con ropa casual, por suerte en el colegio estatal no estaban chingue y chingue obligándome a usar uniforme de oficina.
-hola Alex, buen día -espeta Knox sentado en la mesa y esperandome para tomar el desayuno-
Mientras mí madre estaba de acá para allá buscando sus cosas, Leah leyendo algo y anotando en su libreta mientras desayunaba muy metida en su mundo. Yo me senté al lado de Knox y choque mi puño con el suyo.
-Todo bien ¿Que cuentas?
-estaba esperándote para empezar a desayunar, tu familia ya comenzó sin ti -menciona Knox tranquilamente, su personalidad me traía paz, es como un ser de luz-
-no hacía falta, aquí nadie espera a nadie. Si tienes hambre tú vas y te sirves a cualquier hora.
Mí madre que andaba de metiche escucho mis palabras y se molestó.
-No mientas Alex, aquí tenemos horarios para comer. -Espeta ella con su semblante serio y trayendo una taza de café para ella misma y para mí que sirvió a la mesa- Que tú comas a la hora que sea no es que todos lo hagamos a tu manera, aparte Knox está perfectamente educado. Él siempre espera a que sus padres lleguen para comer juntos en familia.
Knox asiente y se sonroja un poco, él era un poco tímido.
-¿Y como vas en la escuela pequeño Knox? Me contó tu mami que quieres ser doctor igual que tu padre. -saca el tema mí madre-
Knox junto sus manos y las entrelazó.
-No justamente doctor, pero si médico veterinario. -le respondió en voz baja- me gustan los animalitos y quiero salvarlos.
-Pero tú no tienes mascotas... -me mentí en su conversación-
-Si pero mí abuela tiene muchas mascotas como perros, gatos, peces en una gran pecera, un loro, pájaros, una tortuga...
Mí madre sonrió un poco...
-¿Acaso tienen un zoológico? -indaga mí madre y maleducada como siempre-
Knox se encogió de hombros, no sabía que decirle.
-son sus mascotas, ella dice que son su gran familia... -dice Knox con una leve sonrisa- yo quisiera tener un perrito pero papá me dijo que en el departamento aún no aceptan mascotas... tengo que esperar a que compren una casa con un gran patio.
-me imagino una gran casa tipo chalet y piscina, no como está mugre -musita lo último en voz baja-
-¿Porque tu mamá Angy estudió para ser cardióloga? ¿Tú papá la obligó? -ahora la preguntonta del año era Leah metiche-
-¿A ti que te importa fea? -la molesto a lo que ella pone su vista e ignorandome como siempre leyendo su tonto libro-
Knox tomó un sorbo de chocolatada y estaba pensativo buscando la respuesta para que Leah supiera...
-una vez mí padre dijo "el primer corazón que tu madre sanó fue el mío" y ella siempre fue tan amable y bondadosa con todo aquel que necesitará su ayuda. Yo siento que también quiero ser como ella.... quiero ayudar a los demás, en este caso a los animales que son indefensos y vulnerables...
Voltee y vi a mí madre como se le escapaba una lágrima de la emoción... Fue y le dio un abrazo a Knox.
-¡Ay! Esos dos... Angy si que se sacó la lotería con Dallon... encima tienen a este angelito como hijo... -musita leve y le da un beso en su mejilla haciendo que Knox se sonroje más-
-mamá deja ya de molestarlo. -le advertí-
-Alex tú deberías de aprender de él... -me observa como diciendo que Knox da más ejemplo como hijo que yo-
-Mamá cuando vaya al ejército también voy a proteger al país. Las bombas no se tiran solas -sonrei arrogante para molestarla-
Ella niega.
-no, ni muerta te voy a dejar ir. ¿Cuando vas a cambiar de parecer? -me pregunta y yo para obviar la respuesta miro el reloj que marcaba la hora para irnos al colegio cada uno-
Me encogí de hombros y me levanté de la mesa tomando de un gran sorbo el café y me lleve las tostadas a la boca...
-Alex... no me contestaste... -mi madre me perseguía otra vez-
Fui hasta mí habitación para buscar mí móvil y mí mochila. Cuando salí aún estaba allí.
-¿Mamá vas a dejar de seguirme a todos lados?
-No, hasta que cambies de opinión.
-no vas a poder seguirme hasta la escuela. -le hago saber y quisiera sacarle la lengua porque en mí terreno ella no podría ganarme- aparte tienes que ir a trabajar.
Ella sonríe como el diablo y saca el móvil que tenía en su bolsillo.
-¿Quieres ver cómo le mando a tu tio Harry un mensaje para que me dé la semana libre? -arquea una ceja y desafiandome-
Trague grueso, sabía que no era capaz o eso tenía miedo que pusiera lograrlo y chingarme en el instituto.
Salí rápido de mí habitación y estaba ya por irme, pensé que Knox me seguiría pero mamá lo tiene que llevar con Leah hasta su colegio privado.
Cuando abrí la puerta me tope con papá que traía un ramo de rosas, seguramente para mamá.
-¡Ash! -exclame cuando choque contra su pecho, me hice a un lado y mamá venía atrás mio-
-¡Oh Garrett! ¿Que haces aquí? -indaga ella sorprendida, sus ojos viajan a ver lo hermosas que era sus rosas- ¿Son para mí?
Mí padre se puso incómodo y sonrió. Leah al escuchar que estaba él presente salió por detrás de mí madre y se hizo presente también...
-¡Papá! ¡Viniste! ¡Siiii!
Mí papá se agacha a su altura y le regala el ramo de rosas.
-para ti hermosa. -Leah se queda en shock y mamá también- suerte hoy en tu examen de matemáticas. ¿Recuerdas todo lo que te enseñe ayer?
Leah asiente y huele el ramo.
-Uhm huele rico, gracias papi. -ella lo abraza y le da un beso en su mejilla como gesto de agradecimiento- Voy a buscar mis cosas... Ya vuelvo.
Mientras Leah se adentraba a la casa para buscar su mochila cargada de libros, mí madre estaba sería.
-Lo siento... -agacha su rostro un poco apenado por la situación incómoda- si sabía que querías un ramo te traía uno adicional. -se disculpa mí padre-
Ella pone los ojos en blanco.
-Olvidalo. -le resta importancia y se posa en la puerta para que no entre- que yo recuerde nunca te pedí que lleves a los niños, yo iba a ir a llevarlos en Uber, Angy paga la mitad porque tuvo que salir de urgencia.
-Leah me pidió que la lleve, no te preocupes. Alcanza a su hijo y Alex, no voy a detenerte. -menciona mí padre y estaba un poco incómodo-
-¿Y si papá nos lleva? -propongo como idea- total vamos para el mismo lado.
-no creo que sea una buena idea. -contesta mí madre tajante como siempre-
-¡Es la mejor idea! -exalta Leah con mucha felicidad- ¡Si mami! ¡Vamos! ¡Que papi nos lleve! -ella le sujeta el brazo y la jala para que hagan las pases como adultos-
Mí madre un poco cansada por el mismo asunto acepta de mala gana. Pide a Knox que traíga su mochila y ella trae su bolsa para irnos juntos con papá al colegio y luego ellos a la oficina donde trabajan.
Esto estará un poco complicado....
-Continuara-
Holis! Aquí de nuevo y aunque estuve ausente estos meses les traigo un nuevo cap, espero que les guste :3
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