"Encuentro"

Narra Narrador:

Michelle junto a Ángeles y su esposo Dallon Llegaron al aeropuerto de Londres a primera hora por la mañana y aunque parecían un poco desorientados consiguieron tomar un taxi que próximamente los reuniría con  sus hijos, a quienes le habían perdido el rastro hace dos días y buscando intensamente por toda la ciudad sin éxito alguno hasta que cierto castaño llamó para dar aviso a sus padres que los niños estaban bien y bajo su cuidado...

Michelle no podía siquiera relajarse y disfrutar de un hermoso país como Gran Bretaña, soñaba con conocerlo pero no de esa manera.

Su mente estaba en tener a su hijo bajo sus brazos y llevárselo a casa, a dónde pertenecía.

-Alex... mí niño... -la ojiazul no podía quitarse la idea de cómo estaría su niño, necesitaba verlo y abrazarlo fuerte-

Ángeles estaba a su lado y su esposo se aferraba a su mano, también estaban ansiosos por ver a su hijo.

-Ya pronto llegaremos Mich... ya estamos acá... -musito leve la azabache-

Michelle asiente y toca nerviosa su mano... recordando su despedida con su niña y su pareja en los Estados Unidos...

-¿Vas y vuelves enseguida? ¿Verdad? -insistia Borns un poco preocupado viendo que cargaba mucha ropa en su maleta-

Leah quién estaba callada abraza a su madre por su cintura...

-Mami vuelve pronto con Alex...

Michelle la observa, sonríe y asiente para darla más tranquila que sólo estará unos días, no mucho. Porque debía volver a su casa...

Ella chequeo mensajes y tenía uno donde Ángeles le había mandado a su WhatsApp y dónde le avisaba que llegaría con un taxi a cierta hora para tomar el próximo vuelo a Londres desde el aeropuerto de Las Vegas.

-¿Quien es? -indaga Garrett y se arrima curioso por saber-

-Es Angy... Viene a buscarme.

Leah toma la mano de su madre y Garrett la ayuda amablemente a llevar su valija hasta la entrada de su casa, ambos la acompañan.

-Mami trae algún recuerdo ¿Si?

Leah parecía preocupada pero también sabía que ese viaje era necesario para que Alexander su hermano volviera...

-No prometo nada cariño... quiero ir a buscarlo y volver lo más pronto posible...

Michelle se agacha a la altura de su niña para abrazarla fuerte, era la primera vez que le costaba despedirse y más de su hija que eran inseparables...

-Amor... -escucha la voz de Garrett- llegaron...

Garrett saluda a la distancia con su mano a Dallon y Ángeles quienes esperaban adentro del taxi.

-bueno, me tengo que ir. -antes de tomar su valija recordo- Acuérdate de darle de comer a Leah, que se lave los dientes, que cuiden a Jessy y la bañen, no se duerman tarde y hay mucha comida, lo suficiente para estos días en mí ausencia... Traten de mantener todo limpio y ordenado mientras no estoy.

Leah asiente quedando en claro sus órdenes, Garrett solo la escuchaba porque ya lo sabía.

-Adios Cariño -primero abraza a Leah y le da un beso en su mejilla- te prometo que traeré a Alex...

-¡Si!

Garrett quien estaba detrás de ellas vio que Michelle estaba por irse sin despedirse de él... Antes de que girará sobre su talón y se marche con la maleta, jaló de su mano y la atrajo para darle un beso en sus labios...

Michelle cerro sus ojos pero lo extraño es que ya no sentía lo mismo que antes, era un beso que no significaba nada, no quiso decirle eso abiertamente pero al abrir sus ojos Garrett aún sostenía su mano y acariciaba sus dedos con mucha delicadeza...

-Te vamos a extrañar Amor... Vuelvan pronto. -insiste Borns mirando fijo a sus ojos-

Ella asiente aunque le costaba asimilar quien era el verdadero Garrett, subió al taxi y junto a la pareja Weekes emprendieron su viaje rumbo a Londres...

Dallon seguía las indicaciones que Ryan le había dejado y las tenía anotadas en su libreta, por suerte con su esposa habían pedido sus vacaciones adelantadas para buscar a los niños y aprovechando que empezaban las vacaciones de verano.

-estamos cerca.

Ángeles se asomaba para ver el hermoso barrio donde supuestamente su viejo amigo vive actualmente... y no lo podían creer.

-¡Woow! ¡Que hermoso! -señala la chica la torre del reloj más famoso del lugar- ¡El Big Ben!

Michelle lo observó así nomás, aún le invadían viejos recuerdos de los buenos y malos sobre su niño...

-¿Ustedes piensan que fui una mala madre con Alex? -saca el tema porque lo tenía incrustado en su pecho- hice todo por él, para protegerlo... y mira a dónde llegó para salirse con la suya y desobedecerme... ni caso me hizo...

-No amix pero se podía haber previsto... -le da su opinión su amiga- ¿Quién iba a pensar que los niños llegarían tan lejos? Aparte si no se lo dijiste es porque lo conoces y sabía que esto ocurriría.

-Si, pero nunca pensé que llegaría tan lejos... -dice sorprendida- tendría que haberlo pensado antes y hablado con el idiota de su padre cuando era un niño... pero desapareció... Ahora me echara la culpa y se hará la víctima como siempre -la ojiazul pone sus ojos en blanco porque recordaba como era el Ross-

Ángeles no tenía las respuestas exactas así que la abrazó para que no pensará más y se enriede con suposiciones.

Media hora más en taxi y ellos habían llegado al barrio donde supuestamente Ryan vivía, era una zona residencial y había muchas casas tipo finca y chalet con un gran patio.

-Aqui es. -dijo Dallon muy sorprendido y observó el lugar para confirmar- si... no hay equivocación... Ryan vive aquí

Al bajar del taxi después de abonarlo se quedaron impresionados con solo ver el jardín principal... La casa parecía un gran castillo y todos quedaron con la boca abierta... a excepción de Michelle no se derretía por correr tras los brazos de ningún ex. Le pareció absurdo.

-Pues con razón desapareció... vino hasta aquí a hacer su vida de multimillonario. -dice molesta porque no le caía bien ese tipo de gentes- espero que no le haya llenado la cabeza a mí niño en mí contra... porque se las vera conmigo.

Ángeles y Dallon apuran un poco el paso, Michelle los siguió por detrás... Espiaron un poco por los barrotes del portón principal y vieron que en la entrada de la casa había una camioneta bajando una televisión gigante nueva y también, algunos albañiles que estaban  iban y venían con carretillas de materiales en sentido hacia el jardín trasero.

Dallon tocó tiembre para anunciar su llegada y contestó la señorita Stefany dándole el afirmativo para pasar, le abren la puerta automáticamente y ellos pasan caminando hasta la entrada...

Aprovechando el disturbio de los personales que bajaba la televisión del camión fueron recibidos por la asistente del lugar, quién era la que organizaba todo en la mansión.

........

-Alex... Alex... ¡ALEX! -le jalaba un niño el brazo al adolescente quien dormía plácidamente-

El ojiazul despierta con pesadez y se voltea en la cama...

-Uhm... ¿Que quieres Knox? Es temprano, deja dormir al prójimo. -menciona con flojera, bosteza un poco-

El niño Weekes ante la preocupación de despertarse y ver la televisión Smart rota en el suelo se preocupó...

-¿Alex que sucedió anoche? ¿Porque la televisión está rota? ¿Donde está Elliot? -empieza a interrogarlo esperando a que se levante-

-¿Que Elliot? -le resta importancia e intenta dormir-

-¡Elliot, tu primo! -insta a recordarle pero luego se pone pensativo y añade- bueno, tu medio primo.

-Yo no tengo primos, solo a Daisy la hija de mí tío Harry. -Alex ya no podía conciliar tan bien el sueño y abrió sus ojos nuevamente y vio que Dottie esperaba a que levantará, también estaba despierta-

-Bueno ¿Y dónde está Elliot? Es imposible que se haya despierto antes que yo -menciono el niño mirando a su alrededor todo el alboroto de la habitación-

-No se, se habrá ido a dormir a otro lado. Me vale madres -contesto el ojiazul, puesto que no quería saber nada de su primo-

Knox hizo una media mueca de lado, no le gustaba que lo trate mal a su primo

-¿Le vas a pedir perdón?

Alexander estaba por contestar con una negación porque ni el mismo adolescente se disculpó por romperle su televisor, solo giro su rostro poniendo una jeta de mal gusto.

De pronto irrumpe en la habitación la señorita Stefany con personal de limpieza aprovechando que los niños estaban despiertos para que los ayudantes de limpieza ordenen la habitación y saquen la televisión rota, que era un peligro.

Así que los niños fueron a la mesa donde esperarían a los adultos para desayunar...

Elliot ya estaba sentado allí usando su móvil y Knox se le acercó para saludarlo.

-Hola, buen día Elliot.

El pelinegro se delimito a contestar...

-¿Puedo sentarme aquí? -insistio Knox para acompañarlo-

Alexander vió que Knox se estaba acercando mucho al otro adolescente y no quería que se amigara tanto con él.

-¿Y no vas a sentarte conmigo Knox? -le dice Alex desde el otro extremo de la mesa- aparte tu eres mí amigo, no suyo.

Knox se quedó mirando y sintió culpa, quería compartir tiempo con ambos pero con su pelea territorial era imposible unir el agua y el aceite. Así que volvió con Alexander...

Elliot no le importó, sólo espero a su padre para compartir el desayuno a su lado.

-Hola, buenos días niños -fue el primero en saludar el Ross, quien lo acompañaba detrás suyo era Ben, su medio hermano con su diario matutino- hola Alex ¿Pudiste dormir bien con Dottie?

Alexander se entusiasma ya que su padre se sentó a su lado y su tío cerca de su hijo, tomando un poco de distancia...

-¡Si! Sino fuera por Knox -lo observa ya que el niño se había encargado de despertarlo temprano-

-Y eso que en esta ocasión te espere mientras leía un libro -menciono el niño Weekes objetando sus motivos-

Ryan se reía por cómo se llevaban los niños, le hacía recordar a sus épocas de adolescente...

-Bueno, tengo dos anuncios que avisarles... -dice el castaño poniendo un poco de seriedad al asunto-

Alexander levanta su mano para hablar al respecto...

-Empieza por la buena noticia...

Ryan se sienta y justamente llega Anette con el desayuno para poner en la mesa... cafés para los adultos, chocolate caliente para los niños y para acompañar croissant rellenas y simples.

-Tu madre ya llegó a Londres -anuncia el Ross observando su reloj de mano para ver la hora- en cualquier momento estará por llegar...

Al ojiazul se le cayó la jeta, no por no quería verla... porque justamente se estaba divirtiendo y ella le pondria un alto a todo.

-¿Que? ¿Enserio? -dice sorprendido-

Knox, en cambio, se puso muy feliz y levanto su mano también...

-¿Y mí mamá vendrá?

Ryan asiente y el niño abrazo fuerte a Alex...

-¡SIIII!

Alexander quería morirse por dentro... y estaba más pálido que nunca.

-¡Knox! No te pongas muy feliz, a mí me matarán... primero mí madre, después la tuya -espeto el joven tragando grueso- ¿A quien le dejaré mí futura herencia?

-¿A Leah? -contesta el niño a su ironía sin saber que lo era- Bueno, el señor Ryan tenía dos anuncios... el primero ya nos dijo, nos falta escuchar el segundo...

Knox estaba más que listo para escuchar pero a Alex se le bajó la presión con la primera que no sabía si la segunda sería peor.

Justamente llega a la mesa Brendon bostezando un poco... estaba con ojeras y pálido, como si no hubiera podido dormir durante la noche. Se sentó en la mesa y se aplastó esperando que le sirvan su desayuno...

-AAAhg buenos días -dijo con pesadez y se sienta cerca de Benjamín-

-Pareces como si no hubieras dormido bien. ¿Y Paulina? -pregunta Ben al no verla a su lado, no por algún motivo pero entendía que la muchacha estaba embarazada y era prioridad cuidarla-

-Se levantó temprano para ir al hospital a hacerse unos estudios sobre el embarazo... -decia el azabache bostezando restándole importancia al asunto-

A lo que Benjamin se preocupó...

-¿Enserio? ¿Y no la acompañaste? -dice sorpresivo... Porque como todo caballero debía acompañar a su pareja en todo momento en esas condiciones-

-¿Para que? Si ella quiere ir sola, pues que vaya -dice el azabache y toma la chocolatada de Knox para beber- yo quiero dormir en paz uhmmm...

Ryan se quería morir también y negaba al igual que lo hacia Ben. Ambos pensando en lo tonto que era.

-Si, pero hoy tienes que ir a la oficina con Chuck -comenta el Ross dando su orden al azabache-

-¿Que? ¿Y no puedes ir tú? -le contesta el Urie quejándose de su decisión- Y yo me quedo a cuidar a los niños ¿No Alex?

Brendon intenta aferrarse a su ahijado como para zafar de la situación.

-El jefe ya hablo. En una hora está la entrevista con varios socios y clientes que debes atender. -menciona Benjamín estando muy de acuerdo con la decisión de Ryan-

Brendon hace un puchero de mala gana y contornea su taza de chocolate. Quería objetar algo pero no podía desobeder las órdenes de su jefe, siendo que tenía un cargo más elevado que el suyo...

-Si, aparte yo debo cuidar a mí niño, no tú. -le dice el castaño sonriendo de medio lado- Ah cierto Alex te tengo una sorpresa

-Si, pero... -Brendon junta sus dedos índices y pone sus ojos de borrego, no quería ir a la oficina porque no podría holgazanear y Chuck lo pondrá cortito con el trabajo-

El ojiazul abrió sus ojos muy emocionado...

-¡¿Me compraste un Lamborghini papá?!

Todos rieron, hasta Elliot que quería echarse a reír por lo ingenuo que era el adolescente.

-No, eres un niño. Ni yo mismo me animo a manejar un Lamborghini.

-Si, pero yo lo quería para presumir a mis amigos y conocidos. -hace un puchero el adolescente-

Ryan empieza con su laptop a teclear algo... mientras desayunaba aprovechaba para manejar los asuntos de la empresa.

-Es algo que te gustará...

-¿Mejor que un Lamborghini no creo que lo haya? ¿Será un BWM? -le cambio de tema pensando que su padre le regalaría un auto lujoso-

Elliot carcajeo un poco y Alexander le echo el mal visto.

-En el jardín, en el patio trasero estoy haciendo una cancha de básquetball para practicar y jugar juntos

-¡Yo puedo estrenar la chancha! -espeta el Urie metiéndose a la conversació- ¡Mira que yo sé jugar un poco!

Alexander sonríe de medio lado, con lo flojo que parecía el azabache sería un objetivo fácil de ganar.

-¿Quieres apostar frentes? -le dice el ojiazul para picantear la jugada-

-Ehm no, todavía no te pague la moto... -decia el Urie pensando en lo ocurrido en la noche- creo que no me conviene.

-que aburrido eres... -murmura el ojiazul-

-Tu tienes que estar pensando en la entrevista en la empresa ¿O quieres que te reporte con Lindemann? -le contesta Ryan con seriedad-

Brendon observa un poco pálido hacia todos lados y se escuende bajo la mesa pensando que su jefe estaba cerca...

-¡Cierto! ¿Y el jefesito? ¿Donde está? -dice algo preocupado-

Benjamin se acomoda un poco...

-El jefe no quiso quedarse a dormir anoche, prefirió salir y pagarse un hotel.

-Seguro anda con sus nenas -musito leve el Urie recordando las debilidades del Lindemann-

-¿Nenas? ¿Tiene muchas hijas? -indaga curioso Knox pensando que clase de padre era, lo percibía muy estricto-

Brendon se echa a reír porque justamente era todo lo contrario, no era padre pero si un mujeriego.

-Alex y Knox vengan -declara el Ross captando la atención de los niños-

Él deja la mesa para que los niños lo acompañen y guiarlos hasta una habitación nueva en la mansión...

-Hable con Ben y estuvimos de acuerdo en que está será su sala de juegos y diversión...

Al entrar había muchos juegos para adolescentes... Playstation, juegos, una computadora gamer, un pool, videojuegos de mame y sillones, todo perfectamente ordenado y prolijo.

-¡WOOOW!

Ambos se emocionaron a más no poder...

-Asi el cuarto se usará para dormir.

Alexander estaba más que contento porque era como el sueño de todo adolescente... hasta había un equipo de música y parlantes, pero en la pared tenía goma espuma ante ruidos. Lo más le llamó la atención a Knox fue el cartel en la puerta...

-¿Habilitado de 7 AM a 22 PM? -enarco una ceja el niño-

-Si, Stefany controlará la habitación. A esa hora tendrán que dormir. -le dice el castaño como para poner orden y no se vaya todo de control-

-¡Ay papá! Si la mejor hora es a la madrugada para jugar, cuando todos los gamers están despiertos. -se quejaba el ojiazul-

-Ustedes son niños, no vampiros. -decia Ryan en un chiste- aparte a tu madre no le gustará que madrugues toda la noche.

Alexander recordó que su madre estaba por llegar en cualquier momento...

-¡Ay no! Me siento mal. ¿Me puedo ir a la habitación? -fingia que le dolía la barriga-

-¿Te cayó mal la chocolatada? -indaga Knox creyendo su mentira-

Pero el Ross ya sabía a qué se debía su malestar así que llevo a los niños hacia otra habitación que consistía en ser un armario lleno de ropa clasificada por nombres de quienes vivían allí.

-Cada día me sorprende más... -decia el niño Weekes-

-Ahora que sus madres están por llegar, aprovechen para cambiarse de ropa. -dijo el castaño adulto y tenía que volver a la mesa para terminar de desayunar- elijan lo que gusten...

Alexander corrió y urgo todo a su paso...

Knox caminaba lento y veía cada detalle de las prendas de marca, zapatos, tenís, jeans, sacos de vestir, pantalones de gabardina, camisas, vestidos, carteras, biyuteri, etc.

Hasta que Alex salió cambiado para sorprender a Knox...

-Mira Knox, soy millonario. -dice el ojiazul con una sonrisa y le aventa su iphone- tomame una foto... Espera...

El adolescente hace algunas poses con las prendas puestas y lo cual se veía muy elegante...

-Seguramente a Nicky le encantará... -decia muy entusiasmado- toma algunas más...

Knox le hacia de fotógrafo y no le importaba, porque se estaban divirtiendo. Después intercambiaron y el niño se puso lo más elegante que había...

-¿Me queda bien? -decia un poco tímido el niño, Knox era más humilde-

-¡Si! ¡a Leah le encantará! -le bromea Alex sacandole fotos a lo que el niño se sonroja-

-¿Qué? ¡Leah no! ¡A mí mamá! -dice el niño conmocionado-

-Si viene mí mamá, debe venir la fea a buscarte. Van a ser como el cuento "el bello y la bestia" jajaja -se burlaba el ojiazul-

Knox estaba sonrojado porque a la única mujer que tenía en su mente era a su mamá, no estaba enamorado de ninguna otra niña.

-No, si Leah se casará con tu amigo Matt.

-Hasta sueñas -se echaba a reír el ojiazul tomando más fotografías hasta que observó que en una de las mismas había una niña escondiendose detrás de los estantes-

Alexander dejó la diversión para después y la persiguió... pensó que era una espía... pero el niño era veloz a lo que le fue fácil atraparla contra la pared...

-¿Quien eres? ¿Nos estás espiando? -la niña morena quien se cubría su rostro con una capucha y unos lentes, sonrió y se dio a conocer-

Alexander se quedó impactado porque era la misma niña con la que chocó la otra vez y tiró sus libros...

-Disculpa, no quería interrumpir su diversión.

Ella estaba un poco sonrojada porque había visto al niño cambiarse de ropa y lo vio en boxer, lo cual no podía quitar esa imagen de su cabeza. Knox acude al lugar y sin querer toma una fotografía del shock al verlos muy pegados... Cuando el adolescente se percata que estaban muy cerca se distancia y tose un poco...

-Mi nombre es... -iba a decir la muchacha pero alguien más la llamaba-

-¡DINA! ¿Donde estás? -escucharon la voz de una mujer adulta-

Todos se quedaron en shock cuando apareció Annete, la cocinera.

-Ay Dina, hija mía. -suspiro de alivio al encontrarla- Oh el hijo del jefe y su amiguito. Disculpen la intromisión -decia la morena adulta trayendo una pila de ropa limpia- me olvidé de darte esto para guardar en los estantes...

Alexander se quedó cerca de Knox viendo cómo la adulta hablaba con la niña, le dejó su recado y se fue...

-¿Dina? Soy Alex y él es Knox.

Ella asiente y sonríe, no podía ocultar lo mucho que le gustaba el muchacho...

-mi mamá es la cocinera y yo la ayudo a veces. No tenemos un hogar, así que vivimos aquí en la mansión.

-Entiendo. -decia el ojiazul tratando de comprender- ¿Y tu padre también trabaja aquí?

-no tengo papá, él nos abandono cuando era una bebé. -sostuvo la morena y el ojiazul pensó que tenía casi la misma situación que su novia-

Knox jala del brazo a su amigo para irse, no le gustaba estar a solas y encerrados en la habitación de clóset.

-Vamos Alex, nuestras madres estarán por llegar...

El ojiazul asíntio, el niño tenía razón. Ellos ya estaban cambiados con la mejor ropa que les quedaba mejor para recibir su mejor recibimiento.

-bueno, después nos vemos...

Ambos niños estaban por irse y la niña no quería perder ninguna oportunidad con aquel chico.

-¡Alex!

El ojiazul estaba por marcharse y dejar a la muchacha sola para hacer su labor hasta que ella captó su atención y volteó...

-¿No quieres ir mañana a algún lado para tomar algo? -ella lo decía en modo de cita para conocerse-

El adolescente como estaba apurado y entendió que sólo sería compartir algo como amigos asintió. No tenía su mente sucia para pensar en otros motivos que no sean en plan de amistad.

Sin querer esa foto que Knox le había tomado se había subido a las redes principales... Y ninguno se percató de ello.

A su mismo tiempo, en la entrada de la mansión eran recibidos Michelle, Ángeles y Dallon por la asistente Stefany para ingresar al lugar. Junto al personal de seguridad se encargaron de chequear sus antecedentes y revisar sus prendas y pertenencias como bolsos, carteras y alguna chaqueta.

Narra Michelle:

Habíamos pasado positivamente por los chequeos de seguridad de la mansión. Parecía que me revisaban en migraciones en el aeropuerto, era muy estrictos y todo este circo solamente para ir a buscar a mí hijo e irme.

Una señora nos atendió amablemente falsa, no le creía su actuación. Se la veía harta de tener que hacer su trabajo y nos condujo por un extenso jardín principal donde había un patio con libustribas, arbustos y rosas con una fuente de agua. La casa era inmensa y no me lo creía que Ryan vivía aquí, con razón jamás volvió a comunicarse conmigo luego de que lo mandara alv luego de enterarme que tenía un hijo con Sarah y se había volteado a media escuela.

Ángeles caminaba junto a su esposo tomados de la mano como cualquier pareja enamorada y yo curiosamente no me sentía en la necesidad de estar así y menos con Garrett. Me sentí rara al despedirme con un beso... No fue como me lo esperaba, sólo espero que no sea una señal de que lo nuestro no funcionará... y aunque él haya su mejor esfuerzo ya no me quedaban fuerzas para remar en esa relación. Aún sentía su agarre cuando quiso agredirme y es algo que jamás olvidaré.

Ahora que estaré unos días en el país que siempre anhele conocer tendría el tiempo suficiente para pensar como seguiré con mí vida: obviamente mí decisión no tiene nada que ver si vuelvo a ver a Ryan o no. Cómo adultos nosotros ya hemos superado está relación, solo espero tener una buena cooperación de su parte por el bien de nuestro hijo.

Cuando llegamos la señora rubia con el pelo despeinado nos explicó las reglas del lugar y pensé: Si, justamente Alex te obedecera, si ni a mí me hace caso. Sino no estaría aquí visitando al señor soberbio.

Al entrar lo primero que llamo mí atención fue la estructura de la casa... Escaleras, un balcón interno, alfombra, estatuas, candelarios con luces tenues y solo era la entrada. Puse mis ojos en blanco, mientras la señora hablaba y hablaba de la arquitectura de la mansión, cosa que me valía madres, solo me desesperaba como hacia tiempo para retrasar mí encuentro con lo niño.

Algunos personales de instalación se retiraron y le entregaron la boleta de algo que habían traído: seguramente el televisor cine que Ryan se compró para fregar su fortuna y cuando más lo pensaba me daba cuenta que odiaba la gente creía y con mucho dinero. Por lo menos mis padres me enseñaron a trabajar y a tener que obtener mis cosas por mí propio esfuerzos.

Ángeles y Dallon si se ponían a platicar con la señora y no soporté... Apresuré mí paso corriendo por entre ellos que ni la señora pudo detenerme...

Empecé a desesperarme y sollozar porque quería ver a mí hijo: saber si estaba bien y no tenía un rasguño, si se había lavado bien los dientes, si comió bien y si se había bañado con agua tibia.

-¡Alex! ¡Alexander! -empece a gritar mientras corría por unos de los pasillos, no podía detenerme hasta que llegue a un gran living-

A lo lejos y parado en medio del lugar estaba Ryan, vestido con un traje y su cabello semi largo por sobre su hombro, estaba más grande, ya no era un niño y a su lado... Alexander que se escondía por detrás suyo...

No pudo evitar llorar aún más, tomé mí mano y me cubri la boca de la conmoción que sentía... Era una invasión de sentimientos encontrados.

Caminé lento y contuve todas mis fuerzas internas para ser valiente y de ahora en más enfrentar a todo aquel que se interponga entre el amor de mí hijo y el mío: primeramente empezando por Ryan.

Cuando llegue a dónde estaba tenía a Ryan cara a cada frente a mis ojos, no me derretí por abrazarlo.

-Hola Mich... -no dejé que hablara que le pegué un cachetazo que resonó en toda la sala-

Observé como corrió su rostro, seguramente le dolió pero no me contradijo nada, seguramente piensa el porque le pagué frente a todos los presentes: corrí mí vista y vi a otros presentes...

Aparte de Alex mí hijo que tragaba grueso pensando que lo castigaría peor, luego el inocente Knox que estaba en el balcón interno junto a otro niño de la edad de mí hijo y un hombre bastante guapo con un traje y barba que se quedaron viendo la escena desde el primer piso.

Ángeles y Dallon llegaron tras mío y la señora Stefany se quedó en shock.

-ma... -Alex apenas pudo formular una palabra pero frunció mí ceño, estire mí mano y le una cachetada también como a su padre-

No pude evitar quebrarme al ver sus ojos cristalinos, se contuvo para no llorar pero no pude más, lo abrace con todas mis fuerzas....

-Alex... mí niño... yo no quería... -musite cerca de su oído, lloré sobre sus hombros y él me recibío con sus brazos-

Ryan se mantuvo distante y apenas pude ver cómo Ángeles corría hacia las escaleras junto a Dallon para ir tras su niño que los esperaba sobre las escaleras...

Knox cerro sus ojos pensando que su mamá le pegaría o recibiría alguna clase de castigo lo cual jamás sucedió... Dallon lo alzó entre sus brazos para abrazarse en familia, y Ángeles lloraba por tener su niño tan feliz. Menos mal que están bien y no les pasó nada.

-Lo siento mamá... -escuche la voz de Alex un poco arrepentido y luego levanto su vista para levantar un poco su tono de voz- pero este viaje fue muy necesario para saber la verdad....
no me arrepiento de nada. Sólo esperaré tu castigo.

Levanté una ceja, este niño estaba muy creído y muy seguro de sus palabras.

-Obvio que te voy a castigar de eso no hay dudas -lo regaño y tomo una distancia corta y luego le echo el mal de ojo a su padre que lo tenía a su lado- ¿Y no se que verdad esperabas encontrar acá? -observo a mí alrededor y todo me daba asco- que tu padre te abandonó y nunca fue capaz de buscarte para hacerse cargo... me dejó sola muchos años y ahora se hace la víctima.

-Michelle... -quiso objetar y lo mire mal de nuevo para que se calle-

-Tu cállate y no te metas, es un asunto entre mí hijo y yo. Alexander es mí hijo, no es tuyo ni de Garrett.

Furiosa intenté jalar de la mano de mí niño para que nos fuéramos lo más pronto posible, pero sólo avance unos metros porque Alexander en su primera vez rompió con mí agarre y permaneció cerca de Ryan. No podía creerlo porque él también se puso serio.

-¿A dónde me quieres llevar mamá? Recién llegas -lo vi arquear una ceja un poco confuso-

-Nos vamos a casa cariño ¿A dónde vamos a ir? -me pongo sería en el asunto, lo miré fijo- Nos esperan Garrett y Leah...

Alexander negaba rotundamente, me estaba contradiciendo.

-¡No! ¡Yo no me quiero ir de acá inmediatamente! ¡Quiero quedarme acá con Papá! -decia mí niño y aún estaba en shock-

-¡Alexander esta no es tu casa! ¿Que vas a hacer acá con esta gente? -todos ellos nos observaban y hasta algunos se fueron, vi a la señora rubia con el pelo enmañatado que nos atendió a principio se nos acercaba y de mala manera-

-Disculpe señorita. Pero ¿Quién es usted para agredir al señor de la casa, nuestro jefe? -la señora hizo una seña para llamar al personal de seguridad y Ryan se interpuso para defenderme-

-¡No! ¡esperen! No hace falta -yo me cruce de brazos obviamente ahora se hacía el héroe pero yo no le creía nada su treatro-

-Ah que bien lo tuyo Ryan, ahora me mandas a tu personal de seguridad para echarme. -me cruce de brazos indignada- Cuánto más pronto me devuelvas a mí niño y me largué de aquí lo más pronto me iré a mí casa, no te molestaremos más.

Él parecía avergonzado y negaba. Cada vez que notaba su existencia me daba rabia... Ryan se acercó a mí y me habló directamente...

-No hace falta que se vayan inmediatamente, por mí quédate el tiempo que necesites con Alexander. Nosotros debemos hablar...

Negué, no necesitaba ni quería escuchar sus pretextos. Por años esperé a que me dé alguna clase de explicaciones y jamás se interesó en hacerlo.

-¿Quedarme aquí? Naaambre... ¿Que te piensas que soy? No, Alex y yo iremos a un hotel a dormir. -mencione seriamente, no quería pertenecer a este lugar, hasta su gente me daba repugnancia-

Ángeles y Dallon se acercan para hablar con nosotros, y su niño se acerca al mío...

-Nosotros nos quedaremos aquí... cómo pedimos vacaciones en nuestros trabajos no tendríamos problemas. -dijo Dallon estando de acuerdo con la idea de Ryan, yo puse los ojos en blanco-

Me acerque a Ángeles pensando que sería una broma suya pero parecía que ellos cayeron fácilmente en la trampa de él.

-¿Enserio piensan quedarse aquí hasta que terminen las vacaciones de los niños? -le pregunté directamente a Ángeles y ella asiente-

-Si amiga, aparte estamos de vacaciones y nunca vinimos de vacaciones a Londres. Será una experiencia inolvidable. Y bueno, los niños también quieren quedarse aquí -me dice Angy con una sonrisa- Knox está muy contento porque hizo un amigo nuevo y si vemos el lado positivo tampoco pagaremos un hotel.

En ese punto tenía razón pero me rehusaba a convivir dos semanas con Ryan.

-¿Y amiga? -insiste Angy en convencerme-

-Solo me quedo si tu estás. Y Dallon. No me da confianza estar sola en este lugar con Ryan. -le di la razón y solo me quedo sin ella está conmigo-

Cuando le di mí afirmativo Alex y Knox festejan como dos niños súper felices. Ryan voltea a verme pero él estaba hablando con Dallon de otras cosas... Yo salí de ahí...

Le pedí a la señora asistente que quería ir a la cocina para prepararme algo para tomar, mientras Ángeles y Dallon hacían su excursión por la mansión con los niños... yo necesitaba relajarme y hablar con mí hija, a quien había dejado en los Estados Unidos.

Cuando llegue a la cocina había una señora de piel oscura preparando comida, fui descaradamente para el almacén y buscar café para luego preparar.

-Señora disculpe -menciona la oscura-

Me sentí indignada porque no era ninguna señora, todavía era joven y muy bonita.

-¿Excuse me? ¿Me hablas a mí? -enarque una ceja-

-Si, este lugar está estrictamente prohibido y solo el personal de cocina puede entrar. Las visitas deben permanecer en la sala.

-Disculpa, entiendo que tengas reglas pero yo no necesito que usted se encargue de cocinarme. Nadie te lo pidió y yo soy suficiente capaz de hacerlo. -le dije arremetiendo mí idea, no dejaría que ninguna casera me tenga todo servido sin mí consentimiento. Por eso mis padres me educaron para que todo lo pueda hacer por mí misma y no valer de los demás-

-Si, pero son las reglas...

-¿Las reglas de quién? ¿De Ryan? -intento reírme porque ese cretino jamás sería capaz de meter sus narices en mis asuntos-

La morena cerro la alacena y se marchó vaya saber a dónde. A poner excusas y mandarme al frente. Este personal femenino era muy prepotente, si fuera dueña de todo esto no queda ninguna.

-Ya mismo vuelvo.

Puse los ojos en blanco porque ahora no dejaría que yo maneje mis tiempos en la cocina y mí alimentación.

Saque mí móvil e hice una llamada a casa para hablar con mí hija, prometi hacerlo apenas llegaba con Alex.

-¿Hola? -escuche la voz de mí niña y me sentí más aliviaba- ¿Mamá?

-Hola Leah cariño -empece la conversación- ¿Cómo están allá en casa?

-Todo bien, por suerte. Estaba dándole de comer a los peces de Knox, son muy lindos -me dice mí niña muy contenta, como sabíamos que íbamos a estar algunos días ausentes a Ángeles se le dio como idea encargarle a mí hija el cuidado de las pequeñas mascotas de su hijo hasta que regresemos- ¿Y Alex, Knox? ¿Están ahí con ustedes?

-Si, llegamos bien cariño... encontré a tu hermano pero... -no sabía de decirle ahora aquella noticia, si me demoraba algunos días ellos comenzarán a obstigarme para que vuelva, más Garrett que es especialista en manipular a su hija en mí contra- ¿Y tu padre está ahí contigo?

-No, todavía no volvió de trabajar. Me trajo la tía Katy del colegio a casa, ahora ella se está duchando con Daisy. No sé a qué hora vuelva papá... -me dijo algo preocupada y yo estaba también un poco, mí niña no podía estar sola, si sabía que Garrett la dejaría sola me la traía conmigo- el tío Harry viene en una hora con las compras del súper.

Harry y Katy eran unos amores, sin pedirle algo a cambio ellos ya estaban ahí para hacernos un gran favor. Confiaba rotundamente en ellos más que en el propio Garrett.

-¿Está Alex contigo? Quiero hablar con él mamá...

-en estos momentos está jugando con Knox, no está conmigo. -le hago saber y solo escuché un suspiro- pero están bien, no te preocupes.

-¿Querías pedirle algo en particular? -trate de indagar porque intuía que algo le quería pedir como favor-

-Si. -me contesta tímida- Si me averigua si hay un segundo tomo del libro "El caballero y las mil noches" de Elliot Barnes. -menciona, trate de recordar aquellos nombres- sólo leí el primer libro y quería saber si hay uno segundo, el escritor es oriundo de Londres, donde están.

Asentí y luego hablamos de cosas trivales hasta que corte la llamada luego de 10 minutos...

Me había quedado la intriga en donde estaba Garrett y que tanto estaba haciendo que no cuidaba a nuestra niña... Saque mí móvil y chequee el horario, Harry ya había salido de la oficina y estaba haciendo las compras mientras Katy cuidaba nuestra casa. Al final de cuentas no podía confiar en ningún hombre...

Un café...

Un café fue puesto adelante de mis ojos aprovechando mí distracción me quedé impresionada porque tenía tantos estrés que lo necesitaba.

Un hombre estaba de espalda sobre la estufa preparando algo en la cocina, el aroma a café podía sentirlo.

-Disculpa, no te pregunté si el café lo querías Negro o cortado, con Canela o crema batida.

No tome inmediatamente el café hasta que él volteó a verme a los ojos, era un hombre muy apuesto.

-¿Quien eres? ¿El cafetero de Ryan? ¿Te mando él? -lo ataque con preguntas porque ningún hombre era amable porque si-

Él sonrie, le parecía gracioso. Yo enarque mí ceja indignada.

-Tienes el carácter de mí esposa. Me haces acordar a ella. -me dice y se sienta delante mio con un café-

-Si, pero tú no me conoces. -le pongo los ojos en blanco- y no me gusta el café cortado, lo prefiero oscuro.

Él sonrie y me lo cambia. Se queda con mí taza y me intercambia con la suya.

-Mi nombre es Benjamin. Soy medio hermano de Ryan, amigo y colega de trabajo.

-Genial, ahora resulta que Ryan tiene hermanos. ¿Cuando pensaba decírmelo? -hasta dónde sabía de su historia él era hijo único-

El muchacho se ríe ante mí ingenuidad.

-Mi padre se casó con su madre hace casi 8 años y viven en Australia. -me dice el muchacho-

Acepté su café y probé un poco... Estaba delicioso y tenía un toque especial que no podía deducir...

-Woow, que buen café. Hasta se me olvidó del porque estaba enojada. -le dije a muchacho y cambié las reacciones de mí rostro-

-¿Estabas enojada? Que bueno que te puso de buenas -comenta tranquilo y bebé su café- pero sabes, me alegra haber conocido a la madre del hijo de Ryan.

-¿Porque te alegra? -enarque una ceja y sonrió, seguramente estuvo expectante ante mí llegada y como le di su merecido a su hermano haciéndole pasar vergüenza-

Benjamín, como se llamaba, se pone de pie y sonríe.

-Nunca pensé que serías una mujer con carácter y muy bonita, debo de tener cuidado contigo. -menciona con una leve sonrisa y se marcha-

Mí corazón se quedó palpitando. ¿WTF? ¿Me dijo Bonita? Bueno, no lo dudaba que lo era pero hacía bastante tiempo que un hombre no me halagaba por mí aspecto.

Me quedé pensativa y sonreí para mí misma, tal vez no era una mala idea quedarme algunos días. Descansaré y despejare mí mente de tantas cosas negativas, total tenía a mí niño y a mis amigos los Weekes para acompañarme.

-mamá...

Alex llega de repente y me abraza, siento su cariño y me besa en mí mejilla. Lo intuía... se quería disculpar o venía a pedirme algo a cambio.

-mi niño... -pienso por mis adentros- ¿Que sucede cariño?

-gracias mami... en verdad no quería irme a casa. -menciona en voz baja-

-¿Te sientes muy mimado por tu padre verdad? ¿No extrañas a Leah y Garrett?

Alexander se distancia y se sienta a mí lado abrazándome por la cintura.

-no es que no los quiera... quiero pasar más tiempo con mí verdadero padre... Tenemos mucho en común.

Lo sospechaba y seguramente por eso vino hasta aquí, para tener una relación más cercana con Ryan... y hablando de Roma... El señor estaba en el umbral de la puerta esperando a dar su opinión...

-Michelle. Lo siento. Pero necesitamos hablar. -insiste el señor, puse los ojos en blanco y Alexander se queda a mí lado-

Antes de que me ponga de pie para dejarlo hablar solo Alex toma mí mano...

-Espera mamá... ¿Porque no lo quieres escuchar? -indaga mí niño y frunce su ceño-

-Porque ya lo conozco y no tengo ganas de lidiar con lo mismo. -le hago saber lo que pensaba-

-escuchalo, no es una persona mala.

Lo sabía, Ryan no era malo pero no quería escuchar una versión suya para luego doblegar lo que yo ya pensaba de él, siempre se hacía la víctima.

Él estaba por acercarse pero luego lo llaman por teléfono lo cual lo veo suspirar y sacar su móvil.

-¿Podemos hablar mañana en el Café Birmingham a las 17 HS? Tengo una reunión en la empresa a primera hora y llegaré para esa hora.

Lo veo revisar su reloj un poco preocupado y no me quedo de otra que aceptar su propuesta, sólo sería para hablar sobre asuntos de nuestro hijo.

-Ok.

Ryan estaba por irse pero justamente Alex va tras él como cuando era un niño chiquito, podía jurar que aún veía esa escena en mí cabeza.

-¿Papá podemos ir a algún lado a pasear?

Ryan dudaba un poco, no le dijo que si porque lo estaba pensando.

-Alexander no molestes a tu padre, no ves que no tiene tiempo para ti. Ahora es un señor multimillonario y tiene asuntos de trabajo que atender.

Ryan enerco una ceja y sonrió para batir el cabello de mí niño.

-¿Quieres ir al shopping de compras? -me contradice Ryan en todo lo que le habia dicho a mí hijo- ¿Vienes Michelle?

-Olvidalo. -contesto tajante y lo veo sonreír de medio lado-

Me cruce de brazos, ni loca. Si quiero comprarme algo trabajo y lo pago. No necesito del señor y su lástima.

-¡YO SIIII! ¡Obvio! ¡Ahora le aviso a Knox y a mis tíos así vamos todos juntos! -dice muy emocionado y brincando de una pata-

Alexander se fue tras Ryan, me quedé sola como una tonta porque mí hijo estaba siendo comprado muy fácilmente por Ryan y su dinero, se aprovecha de esa debilidad porque en casa no pudimos consentirlo con todos los chiches que había soñado.

Fin de narración de Michelle.

Narra Narrador:

Luego del gran encuentro entre Michelle, Alexander y Ryan en el gran living, y a su vez de Knox con sus padres estos últimos estaban muy felices de encontrar a su niño sano y salvo.

-¿Y como le hicieron para llegar hasta aquí? ¿Para conseguir dinero para los pasajes? Mira que nosotros usamos los ahorros de las vacaciones. -inquiere saber Ángeles curiosamente-

-El tío Spencer me ayudó. Y los amigos de Alex...

-Ah, con razón no contestaban -decia Dallon tomando nota mentalmente- ya me las pagará mí primo...

Knox se alerta y abraza a su padre...

-¡No papá! ¡Se supone que es un secreto! Gracias a él llegamos bien. -menciono el niño entrando en shock pensando que su padre se pelearía con su tío que fue tan amable en cuidarlos- aparte nos divertimos mucho... Fue una experiencia increíble.

-Si, pero nunca más amor -señala su madre como advertencia- ahora te pondré un ojo encima y te cuidare harto para que nunca te vayas.

-La próxima nos avisas que por lo menos estás bien, no dormimos ni descansamos bien pensando que algo malo les había sucedido. -le hace saber el Weekes adulto a su hijo-

Ángeles acompañaba su idea, no quería que esto se volviera a repetir.

-Fue muy imprudente escaparse de esa manera, sino fuera por Spencer y esos niños no se que les hubiera ocurrido.

La señora Stefany llevaba a la familia Weekes a su próxima habitación donde descansaría los próximos días... pero no contaban con que se encontrarian a cierta persona...

-¡Oye Knox! ¿No quieres jugar a los jueg....? -venia un azabache con el pelo mojado, parecía que había salido de tomar una ducha y se quedó hecho de piedra al ver a su ex novia del secundario y su esposo detrás del niño-

-¡Brendon! -dijo el niño muy emocionado-

Como un rayo de luz Dallon se interpuso ante su mujer y su hijo para protegerlos, frunció su ceño y estaba por preparar su puño.

Brendon cubrió su rostro del miedo, pensando que el señor Weekes le pegaría y le daría su merecido.

-¿Que quieres con mí hijo? ¿Que tramas?

Brendon abrió apenas sus ojos y vio el terror que tenía Ángeles con solo verlo, ella abrazaba a su niño, el cual ninguno entendía nada.

-¿Tu hijo? -Brendon se quedó de piedra hasta que recordó que la última vez vio a Ángeles embarazada y ahí estaba su retoño, parado frente a él- ¿Que tramo? Yo nada... Yo solo quería...

Todos estaban tensos hasta que llegó el adolescente a interrupir la escena, los adultos fingieron demencia pero se miraban el uno a los otros.

-¡Knox! ¡Tía! ¡Tío! -anuncia Alex llegando a la escena muy emocionado-  ¡Ah frentes! Mí padre tiene pensado ir al shopping más tarde. ¿Te unes?

Los adultos se quedaron impresionados con que los niños no le temian al Urie y hasta parecían ser amigos.

-¡Woow! Quien diría que ustedes son mis padrinos y hoy los tengo juntos, que genial -decia Alexander en broma pero Dallon vio que el Urie no era una amenaza y bajó la guardia, pero no por ese motivo se relajaría, le pondría tres ojos encima para investigarlo-

Ángeles sonríea forzosamente porque no esperaba encontrarse con su ex novio en aquella mansión y vio que esté vivía en la misma casa con Ryan... ahí recordó aquel beso entre ellos y dudaba aún más de su relación....

-Eh... me encantaria pero tengo que ir a la empresa a trabajar -se excuso rápido el Urie para no ir con ellos- sera otro día, disculpen.

Alexander y Knox enarcaron una ceja, lo veían raro pero no le dijeron nada para detenerlo. Los adultos suponían porque pero no podían contarles la verdad.

Cuando la pareja llego a su habitación no hablaron mucho al respecto pero si suponía que el silencio de Dallon era un problema. La habitación era inmensa, jamás soñada más que en los cuentos de hadas.

-que hacia ese tipo aquí... pensé que no lo veríamos más. -dice el Weekes mayor-

-no creo que sea una amenaza, parece llevarse bien con Alex y nuestro bebé. -dijo su parecer por como los niños le tenían mucha confianza- Pero tampoco debemos confiarnos. No sé de lo que sea capaz ahora.

-La gente no cambia amor... y menos ese sujeto que tanto mal nos hizo. -le dio su opinión y tomó su mano- me quedo tranquilo que hay personal de seguridad y Knox está con Alex siempre. No tendrá fichas que mover. Tampoco estaré tranquilo dos semanas sabiendo que el también vive aquí...

-¿Que raro no? ¿Que viva también aquí? -ella se recuesta sobre la cama y observa a su esposo- Yo pensé que había desaparecido pero nunca pensé que estaría con Ryan y viviendo los dos juntos...

-¿Insinuas algo cariño? -Dallon no creía o quería pensar en aquella idea pero no había dudas, sino que hacía el Urie viviendo con Ryan en una mansión-

-no se, pero no voy a quedarme tranquila. Después investigaremos. -dijo la azabache pensando como le haría para que hablen de la verdad-

-Continuará-

Nuevo Capitulo, espero que les guste 😃🍿

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