"Disconforme"

Narra Narrador:

Era la primera vez que Ryan llegaba antes de tiempo que su primera clase de matemáticas en la universidad.

La noche anterior, ante la repentina noticia de Keltie Collen, no había podido conciliar el sueño y fue a dar una vuelta una caminata antes del amanecer.

Tenía la cara más pálida que de costumbre y sus párpados caídos, con unas ojeras que se notaban a la simple luz del día.

Cuando llegó al campus muy pocos estudiantes habían, la mayoría llegaban en pequeños grupos de amigos y con vasos de café en sus manos platicando entre si.

Ryan fue directamente al patio trasero dónde diviso a su mejor amigo Spencer en unos de los bancos tratando de leer algo. Si aspecto tampoco lucía para nada bien.

-Oh Spens... ¿Que te trae tan temprano por aquí?

El ojiazul suspiró, levantando la vista y viendo a su amigo parado y mal vestido.

-¿Y tu Ryro? -trata de fingir una sonrisa- ¿Que? ¿Te caíste de la cama o la señora te despertó temprano?

Ryan también suspiró. Tampoco estaba de humor para chistes.

-es raro verte a la mañana. Pensé que tenías clases al mediodía o a la tarde.

-Si, ahora en 2 horas tengo clases de Álgebra I y cambié mis horarios de análisis matemático I para la tarde.

Spencer negaba.

-de seguro te cambiaste a la tarde porque Mich no podrá venir ¿Cierto? -contesta el Smith, dejando en evidencia al Ross-

Ryan se sentó frente a su amigo. No sonrió como pensó que lo haría.

-yo creo que Mich no debería de dejar el estudio por solamente estar embarazada. -opino del tema- mira, Angy también espera un bebé y su esposo no le impide estudiar.

Spencer tomo un sorbo de su bebida cafeinica.

-el problema es que hablamos de dos personas diferentes. -contesta Spencer, Cierra su libro y mira atento a su amigo- Garrett y Dallon son distintos, aparte, Angy no tiene que ver a su ex a diario. Claramente, tú para Garrett siempre fuiste su amenaza.

-Si, pero aún así. No le da libertad a Mich. -dice el castaño algo triste al descubrir que su chica la tenían agobiada- a decir verdad, no me importa si Mich se fija en mí, me gustaria que fuera libre. Como lo era antes. Garrett la tiene muy controlada.

-siempre fue un cabron, hasta cuándo tú te fuiste. Se piensa que es de su propiedad. -espeto Spencer recordando el pasado- y cuando más la cuida, atosiga, más la está perdiendo.

-yo no dejaría que ella deje de estudiar y cumpla sus sueños. Se suponen que son pareja y están para ayudarse ¿No? -habla Ross algo preocupado, dejando su bolsa de lado-

Spencer sonríe maliciosamente.

-Oye ¿Y desde cuándo te importa la relación que lleva ella y Garrett? -enarca una ceja- pensé que la querías para vos y recuperarla.

-Si quiero. Es más, me encantaría... -dejo un silencio, dejando a Spencer con la intriga- pero no sé puede.... -agacho la mirada al suelo, apretó sus puños del coraje. Sintió una angustia que entrecortaba su respiración- lo nuestro es más que imposible.

-¿Es por su nuevo embarazo? -indaga el ojiazul, Ryan negó ladeando la cabeza, no le salían las palabras para explicarle- hablando de eso... -le cambio de tema su amigo- estoy en aprietos amigo -confiesa, captando a nuevamente su atención- Z también está embarazada.

-¿Qué? ¿Estás bromeando? -dime sorprendido, casi en shock- ¿Cómo? ¿Como ocurrió? Pensé que tú y ella... -no sabía cómo empezar a cuestionarle-

Spencer se encogió de hombros y echo su cabeza hacia atrás.

-hace casi dos meses nos pusimos una noche muy ebrio y tuvimos sexo. -enpezo su relato tranquilo- confiado en que ella se cuidaba acabé dentro de ella como tres veces... Después de eso, paso varias semanas para que me confesará que la perra se había quitado el DIU unos días antes y estaba en sus días de fertilidad. ¡Perra maldita! -maldecio el ojiazul, frustrado-

Ryan tapo su rostro de la vergüenza.

-no necesitaba que me des con tantos detalles amigo... -decia algo avergonzado, luego lo observo- ¿Y porque la maldices? Pensé que estabas locamente enamorado de ella.

Spencer tomo una lapicera y empezó a escribir en su cuaderno.

-es que... Cuando eres adolescente lo primero que te atrae de una chica es su belleza. -decia el muchacho, desesperanzado- pero cuando empiezas a pasar tiempo completo a su lado te das cuenta de lo que en verdad necesitas para tu vida y no es la belleza superficial.

Ryan suspiró, parpadeo varias veces y entendió a qué se refería.

-Elizabeth es una mujer bastante especial. Hay que tenerle mucha paciencia. -comenta el chico- siempre tienes que hacerle caso en todo y hacer lo que diga, porque sino se enoja. No puedes prohibirle nada y aunque lo hagas lo hará igual. Le importa madres las demás personas, es muy egocéntrica. Odia hacer caridad y la naturaleza. Todo lo que gira en ella es su estética y que la admiren los hombres. Vale madre si a mí me molesta, por eso, llevamos una relación abierta... Sin celos. Ella puede coquetear con otros y yo con otras mujeres pero a cambio de no tener sexo con nadie.

Ryan no podía creer la extraña relación que llevaban su amigo y su novia

-ahora el problema será cuando tengamos que convivir juntos y cuidar a nuestro bebé. La conozco bien, y no va a quedarse en casa a ser la "típica ama de casa". Buscará alguna clase de excusa para escaparse y dejar que yo cuide a nuestro hijo. -rodo sus ojos-

-¿tampoco pensaron en abortarlo? -dice el castaño, la pregunta no le había sorprendido a su amigo- digo, porque sino están de acuerdo para convivir y tampoco son una pareja consolidada... No creo que te convenga tener un hijo en esas condiciones y sufra.

-lo pensé. Lo charlamos al respecto y ella no está de acuerdo a someterse a ese proceso. -se encoge de hombros- dice que solo tendrá ese bebé para tener al menos un hijo y sentir la experiencia de ser madre. Le vale madre si pienso o no hacerme cargo. Como su familia es adinerada y es creyente no estarán de acuerdo tampoco.

Ryan también se le pasó por su cabeza aquella idea pero ¿Como se lo diría a Keltie? Ella siempre estuvo entusiasmada con formar una familia, pero él no quiere y no sabe internamente como aclararselo.

-¿Ahora me vas a decir porque traes esa cara de muerto andante? -escucha decir a su amigo sorprendiendo al castaño-

-es que...

Justo en ese momento ven llegar a la distancia a cierta mujer, saludandolos con una sonrisa.

Era Angeles y su esposo con ella, acompañándola con sus bolsas.

Spencer tapo su rostro viendo a su primo siendo el hombre que cargaba con todo. Ella Lucia radiante y animada.

-Hola chicos, buenos días -anuncio la chica Weekes- ¿Como amanecieron?

Ambos se miraron entre si, con pesadez en sus ojos. Ninguno había podido consiliar el sueño durante la noche.

-¿De que hablaban? -se entromete ella sentándose frente a ellos, Ryan se corrió y se apego a Spencer-

-de como la embarre -comenta el Smith algo desanimado-

-¿Que paso? ¿Que ocurrió? -dice algo preocupada-

Tras ellos Dallon platicaba con su amigo el chico de pelo azul Ryan Seaman.

-es que acabé... -empezaba a relatar hasta que Ryan le tapo su boca con sus manos-

-mira si le vas a contar eso a Angy ¿Eres tonto o qué? -susurra el Ross- es muy vergonzoso y asqueroso.

Spencer se quita la mano de su boca

-no digas tonterías Ryan... Si Angy es casi una médica profesional, con mí primo están más que acostumbrados a escuchar este tipo de cosas... Y de las cosas que hacen ellos en su casa cuando están a solas -rodo sus ojos-

Ángeles al ver qué algo se traían enarca una ceja.

-Oye ¿Que tanto hablan de mí bombón ustedes dos? -dice molesta con solo escuchar el nombre de Dallon-

-ah lo siento. No decíamos nada malo. -contesta Ryan rápido- ¿Porque tan contenta de venir a clases?

Ella se puso colorada y de su bolsa saco unas playeras.

-Mira... Hice estas dos playeras personalizadas para la llegada de nuestro bebé Knox. -le enseño y eran dos playeras de adultos y otras pulseras que ella misma diseñó- y también, hice tres pulseras... Una para mí, una para mí hombre y para nuestro bebé con nuestras iniciales.

Spencer y Ryan miraron lo que Angy les mostraba y no se imaginaban a Dallon portando esa playera azul y la pulsera.

-¡Ves lo que te digo Ryan! -señala frustrado el Smith- esto es demasiado. No, no lo soportaría -penso que no soportaría pasar por lo mismo- es muy humillante. ¡¡¡No, no es lo mío!!! -alzo su voz captando la atención de todos, tomó sus cosas y salió de allí- ¡Ya mismo hablaré con Z!

Ryan se quedó así mudo y negó varias veces. Él tampoco sé imaginaba así pero pensó que siendo Angy, es diferente a como se comporta Keltie. No creería que la rubia lo someta a tanta tortura.

-¿Que? ¿Que le paso a Spencer? -decia la chica conmocionada- ¿No le gustó lo que preparé? -ella se entristeció y sintió algo de inseguridad en las cosas que le salía del alma-

Ryan notó aquello y puso su mano sobre su hombro para animarla.

-no le hagas caso Angy, hoy se levantó con el pie izquierdo el tonto de Spens. No sabe lo que hace o dice a veces. -contesta el Ross y le sonríe- ánimo, te quedó muy lindo. Estoy seguro que Dallon lo amara. No te preocupes.

-es verdad, Spens es un tonto a veces. Aunque últimamente anda muy extraño y distante ¿No te dijo a qué se debe? -indaga la chica-

-¿Qué? ¿Él no te contó nada? -ella niega ante la pregunta de castaño- bueno, más tarde te cuento. Voy con Spens. Luego nos vemos

Cuando Dallon vio que su chica se quedó sola en aquella banca se acercó a ella. La vio un poco desanimada.

Él la toma de su mentón para que la viera a los ojos y no luzca triste.

-¿Que ocurrió amor? ¿Que te dijo el idiota de mí primo?

Ella negó, algo triste

-no, nada cariño -apoyo su rostro sobre su hombro-

-no se que le anda pasando. Lo voy a poner en su lugar -decia seguro el Weekes, molesto por tratar mal a su mujer-

Ella vio el enojo en él y antes de que se fuera, lo sostiene del brazo.

-espera cariño -se aferra a su brazo fuerte, obligándolo a sentarse a su lado- no... No te vayas -enrolla su brazo con el suyo y entrelaza su mano- quiero estar un ratito así contigo.... Antes de entrar a clases.

Dallon suspiró y se relajó. Tomó su pequeño rostro para que se acomodará sobre su pecho.

Luego de un rato de admirar la belleza del patio del campus, él quería saber que le dijo Spens que hirió sus sentimientos.

-¿me vas a decir que te dijo Spens?

-¿Es muy importante para ti? -ella alza su rostro para verlo a los ojos, quería saberlo, su corazón latia tan fuerte como los latidos de su bebé que estaba en su vientre-

-todo lo que te consierna es sumamente importante para mi. -Dallon aferró su agarre- prometí que no quería que nadie más te lastimara o te haga llorar.

Ella desvió su mirada de lado y le enseño lo que le había preparado a su esposo para el y su hijo. Este no se sorprendió, es más, admiro su trabajo.

-habia preparado esto para el nacimiento de nuestro bebé -le enseño a su marido las playeras y las pulseras- pero parece que es... Muy cursi... Por eso Spens salió espantado con esto.... -agacho si mirada y acomodó su mechon de pelo que sobresalía sin éxito alguno- tal vez me estoy sobrepasando mucho con esto del nacimiento de nuestro hijo... Estoy exagerando las cosas -tomo sus cosas y las apretó con fuerza, dolía pensar asi-

Dallon escucho sus palabras y se giró para verla a los ojos. Notó aquel mechón de pelo que no quería encajar por detrás de su oreja y saco de su bolsillo una ebilla con una pequeña rosa blanca de adorno, acomodándosela sobre su cabello y ese mechón no moleste a su vista.

-Listo amor. Te quedó aún más hermosa así.

Ángeles se sorprendió porque nada tenía que ver con lo que le estaba platicando.

-y no te sientas así. Yo admiro todo de ti. Como te empeñas y quieres lo mejor para nuestro bebé, para nosotros. Aprecio mucho cada detalle, cada momento a tu lado y no te sientas así como "muy cursi" porque, si vamos al caso, también me siento de la misma manera y no me avergüenza. Es lo que siento y sale de mí corazón.

Él besa el dorso de su mano tratándola como una reina. Angy cambia su aspecto y sentía que iba a largar en llanto ante sus palabras.

-vamos, te acompaño hasta la puerta de tu clase y de ahí te quedas con Ryn. Cualquier cosa me llamas si pasa algo ¿Si? -propone el Weekes mayor, ella asiente- Paso por ti al mediodía para almorzar -sonrio y le extiende su mano para ayudarla e ir caminando como pareja-

-yo... Yo te amo tanto cariño -ella se aferra a su brazo nuevamente mientras caminan a la par- no se qué haría sin ti.

-me siento igual -contesta seguro de sus palabras el joven Weekes- 

......

Ryan no se sentía muy motivado en este día, pensaba en todas las posibilidades que tenía y cuales no. Una muy clara en su mente y que debía asimilar es que si Keltie verdaderamente estaba embarazada de él debía, por todos los medios olvidarse de Michelle. Pero si, visitaría de vez en cuando a Alex, su hijo.

Luego de terminada la primera clase volvía junto a su amigo a su casa, ya que su madre y novia no estarían en ella esperándolo.

-es raro que te vea más amargado a ti -habla el Smith ante el silencio del Ross- se suponía que era yo él que embarre mí vida con Elizabeth.

-lo siento -se disculpo el castaño por su actitud negativa- es que tengo miles de problemas en la cabeza y no se cómo solucionarlo.

-cuentame -sugiere el castaño de pelo semi largo-

Ryan se sorprendió bastante, porque su amigo había cambiado su cara y parecía que su mal humor se había disipado.

Enarco una ceja incrédulo.

-es que quiero saber -miro hacia otro lado- me preocupo por si ¿Sabes? -Ryan rodó sus ojos-

Él no sabía si debía o no contarle, esperaría a llegar a su casa y acomodarse para platicarlo más tranquilo.

Cuando llegó su sorpresa fue aún más grande.

-¡Hola bebé! ¡Llegaste! ¡Bienvenido a casa! -escucha una voz que perfectamente reconocía y sucumbió en sus oídos-

Spencer casi se hecha a reír por el apodo a su amigo, a cambio, lo vio molesto y le pegó un codazo para que no se riera.

-¡Auch! -se quejó- ¿Porque hiciste eso Ryan?

-¿Hacer que cosa? -lo ignoró y se adentro en su casa-

-mala onda, mal amigo -murmuro el ojiazul de mala gana-

Keltie tenía preparado unos sandwiches, cuando apenas vio al mejor amigo de su novio se quedó atónita.

-Oh cariño... Trajiste a tu amigo -dijo en voz baja, con un poco de desilusión-

-Si, hace un rato salimos de clases pero ¿Que haces aquí? ¿No tendrías que estar en el consultorio trabajando? -indago el Ross dejando de lado su mochila-

Spencer lo imito, y tiró sus cosas sobre el sofá. Causando disgusto interno en la Collen.

-¡Wooow! ¡Sándwiches! -dijo el Smith admirando la mesa con panes, salsas y fiambres de todo tipo- voy a venir mas seguido a visitarte Ry -hasta que recordó lo que traía dentro de su bolsa y se los enseñó- mira, pensaba tomarla en casa pero es mejor compartir -saca unas cuantas latas de cervezas y las pone sobre la mesa-

Keltie enarca una ceja.

-¿Desde cuándo tomás cerveza?

Spencer abre una lata y se lleva un sándwich a la boca.

-no sé -masticaba y hablaba a la vez- desde ahora jeje que delicia es esto -tomo otro sándwich a pesar que no había terminado de degustar el que tenía en la boca-

Ryan observaba a su amigo y sentía vergüenza ajena

-bebé ¿No vas a comer? -se acerca Keltie y le abre la boca a la fuerza para que probará el sándwich que ella misma preparó- lo hizo con todo mí amor...come, que estás muy pálido y no quiero que tú mamá me regañe.

Ryan comió a la fuerza, pero se sentía ma-es suficiente. Te agradezco.

Mientas veían que Spencer se devoraba los demás sandwiches, ambos estaban callados.

-¿Tú no vas a comer Kelt? -indaga el castaño-

-yo ya iba a empezar a comer pero tu amigo... -cuando notó la mesa solo quedaba uno-

Lo iba a tomar pero el Smith fue más rápido y se lo comió.

-matanga dijo la changa

Ella suspiró.

-cariño... Vine porque Dallon se fue con su mujer a almorzar y hasta las 14 hs no vuelven. -comentaba Keltie ya resignada- pensaba comer mí almuerzo contigo pero tu amigo se comió todo -vio al ojiazul desabrochar su camisa mostrando su panza llena y erupto-

-Ups, lo siento. -se disculpo el muchacho mientras tomaba una servilleta para limpiarse la boca, mientras Kelt le lanzaba su mirada asesina-

-es que no sabía que tú ibas a estar acá, sino me hubiera desligado de él -se encogió de hombros- aparte no está pasando un buen momento, no quería dejarlo sólo.

-¡Ay amorcito! Tú siempre tan amoroso con tus amiguitos -lo abraza sin razón- pero igualmente él es grande, de seguro podrá resolver sus problemas sólo. Ahora tienes que enfocar toda tu energía en nuestra familia.

Cuando Spencer escucho esto sus oídos resonaron.

-¿Familia? ¿Que familia? -enfoca su mirada en la pareja que tenía al frente suyo-

Ryan agitaba la mano a escondidas de Keltie para que cerrará la bocota.

-¿Qué? ¿Mí Ryan no te contó? -indaga la rubia-

Spencer deja de lado todo para poner suma atención.

-¿Qué? ¿Contarme que cosa? -arremete preocupado- era lo que intentaba descifrar durante toda la mañana.

-¡No! ¡No es nada importante! ¡Olvídalo Spens! -se entrometia el Ross-

-que estoy embarazada. -anuncia Keltie orgullosa- vamos a ser papis Spens -el Smith se quedó en blanco y Ryan sumamente avergonzado tapando su rostro- ¿No te alegra?

-¡Woooooow! ¿En serio? -vuelve a preguntar, ella asiente- ¿Y cuándo planeabas decírmelo Ryan Ross? -objeto el ojiazul algo molesto-

-es que de eso te quería hablar -musito el chico poniendo su rostro sobre sus manos-

-¿No le contaste a tu amigo? ¿Porque? -indaga la rubia curiosa-

-es que no se dio la ocasión. Tenía mucha tarea y... Quería hablarlo más tranquilo... Sin que sea una noticia mundial.

-da igual, el chisme corre rápido. Mañana sabrán todos que serás papá jeje -contesto el Smith-

-por eso no quería decírtelo, se van a enterar en toda la universidad. -murmuro el castaño-

-¿Como si fueras una figura o estrella famosa amorcito? No creo que a los estudiantes les interese saber que vas a tener otro bebé. -comenta la chica- salvo si alguna está interesada en ti -atino a decirle con recelo-

-¿Quien va a estar interesado en él? Si no habla con nadie, es como una momia. Nadie lo pela -comenta el ojiazul restandole importancia- aparte ni es popular...

-bueee, gracias Spens -dijo algo irónico el Ross- no me defiendas tanto

-bueno, pero hay chicas que les gusta a los chicos que no llaman mucho la atención. -contesta Keltie y se sirvió un poco de bebida en su vaso-

-Si, tú nomás -se encoge de hombros el Smith, luego recapacita- Woow, aún no creo que vayas a tener otro hijo, este muchacho está lleno de sorpresas -decia mirando al Ross-

-¡Oye cierto! -exclamo la rubia recordando a Alex- tu hijo tendrá un pequeño hermanastro para jugar

-si no sé, parece una ola de embarazos -se ponía pensativo el ojiazul- ¿Que? ¿Es un brote o epidemia?

La rubia se sorprendió ante su dicho.

-Oh ¿Enserio? -dice curiosa- ¿Quien más?

Spencer mostró sus manos y empezó a contar.

-mi novia, Angy que ya está por dar a luz, Michelle... -Ryan negaba, quería que en esos momentos se lo tragara la tierra- y ahora tú también.

-¿Michelle? ¿Bromeas? -dice en voz alta y observa al castaño que estaba callado- ¿No es tu ex? ¿La mamá de tu hijo?

-Si, ella misma. Pero ni te fijes, ahora sí parece que le tocó la suerte al cretino de Børns -habla Spencer-

-¿Porque no me lo dijiste bebé? -decia la mujer algo sorprendida-

-fue reciente la noticia, y se suponía que deberíamos de guardar el secreto hasta que... -Ryan hundió su cabeza entre sus brazos que estaban apoyados arriba de la mesa- ahora se va a enterar hasta el mismo presidente y nos va matar.

-bueno, aparte Ryan no de andar llevando chismes. Por eso le confiamos todos nuestros secretos.

Keltie no sabía que decirle. Bebió tranquila su vaso de bebida.

-¿Y aún te seguís viendo con ella? -interrogo, haciendo que el castaño ponga firme su postura a la silla donde estaba sentado y casi se atragante con su saliva-

Ryan negó.

-No, ni siquiera puedo ir a ver a Alex -mintio el castaño-

-mas que ahora que está su marido custodiando su familia las 24 hs como un loco -comentaba el ojiazul- pobre Mich, está encerrada en su mansión como las princesas de Disney

-pense que te llevabas bien con el bien mozo de Garrett -dijo la chica Collen sin verlos-

-JAJAJA JAJAJA -empezo a echarse a reír en la mesa Spencer- ¿Buen mozo? JAJAJA ¡Ay morí!

-bueno, al menos no anda eruptando arriba de la mesa -blasfemo Keltie en contra del amigo de Ryan-

-nunca nos llevamos bien. Es más, siempre fuimos rivales.

-¿Porque? ¿Por ella? -investigaba la rubia sumamente curiosa por saber de su relación pasada-

-la verdad no sé. -Ryan se encogió de hombros restandole importancia- eso fue cuando íbamos a la escuela...

Ryan se puso de pie y se fue a la cocina para respirar un poco de aire. Mucho interrogatorio le incomodaba.

Vio una lista larga arriba, por simple curiosidad lo tomó para leerlo. Era una lista del supermercado.

-amorcito... Esa lista.... -musito una voz por detrás suyo- es para hacer las compras del supermercado. Tu mamá me pidió si por favor te podías encargar de eso. Dejo el dinero también. Yo no podré acompañarte porque llegaré un poco tarde -ella se posicionó detrás suyo y lo abrazó-

-no te preocupes.

Ante el silencio del Ross, Keltie se puso un poco triste él porque no veía feliz al castaño luego de aquella noticia.

-bebé... ¿Porque no estás feliz? -enpezo a decirle- ¿No te alegra que vamos a formar nuestra familia?

Ryan no sabía que decirle. En verdad no le alegraba para nada la noticia.

-no es eso. Es que estoy muy cansado. -él camino alejándose de ella rompiendo con su agarre- aparte, tengo muchas cosas por cual pensar...

-¿Pensar? -enarca una ceja-

-Si, tengo que buscar un empleo dónde me deje cómodo para las horas de estudio de la universidad y también, buscar un departamento.

-es cierto. Pero no te preocupes. Yo también ayudaré amorcito

Ryan recordó la escena donde estaba Angy junto a Dallon y la poca movilidad que ella tenía gracias a su embarazo.

-¿Y cuándo no puedas? Eventualmente, solo dependeras de mí. -agacho la mirada al suelo-

Ella se acercó a él nuevamente y lo abrazó por la espalda. Sin verlo al rostro, Ryan mordió sus labios de la frustración.

-yo no se... Pero estoy inmensamente feliz con esta noticia. Esto va a cambiar nuestras vidas, ya lo verás bebé.

De repente alguien irrumpe la escena tosiendo.

-ehm Ryan... -Keltie voltea a verlo- debo ir a discúlpame con mí prima

El castaño rompe con el abrazo de su novia y se acerca a su amigo.

-¿Por la idiotez que hiciste hoy temprano? -indaga el Ross, el otro asiente algo apenado- fuiste un idiota Spens.

-Lo sé, no lo pensé en su momento. Lastime sus sentimientos y no quiero que ella se sienta mal por eso. Tú sabes lo mucho que la quiero.

-Cuando te desquicias no piensas con claridad -comenta el Ross negando-

Keltie se acerca a ambos y toca el hombro de su novio.

-chicos ¿De que hablan? -le cuestiona la rubia, queriendo entender la situación-

-nada, debemos irnos al consultorio. -espeta el castaño- y de paso te acompañamos.

-Oh ¿Y él tiene que venir con nosotros? -Spencer la mira y enarca una ceja-

-nosotros somos hermanos siameses Kelt -contesta el Smith algo ofendido, cosa que la respuesta hizo reír forzosamente a la rubia- dónde Ryan va, yo voy.

Ryan tomó la lista del supermercado que su madre había preparado para que el realice las compras.

-ufa, yo quería ir sola con mí bebé -blasfemo, la rubia empezó a arreglar su apariencia-

Todos se dirigieron luego nuevamente al consultorio donde los esperaba Angeles y Dallon con el trabajo del turno tarde.

Cuando llegaron se encontraron con Dallon y Angeles platicando en su oficina a solas. Les dio el aviso de llegada y fue a dejar sus pertenencias sobre su escritorio mientras su novio y amigo esperaban afuera.

Hizo pasar a ambos y Angy, al salir de la oficina se sorprendió de ver a Spencer en la sala. No quería verlo, agachó la mirada para pasar por su lado sin dirigirle la palabra.

-Angy espera... -hablo el Smith rompiendo el silencio y la incomodidad-

Ella fue hasta la pequeña cocina y él tras suyo para suplicarle.

-Angy... Perdoname. Soy un idiota, egoísta y cretino. -empezo a decirle- es que el embarazo de Z me tiene como perro. Estoy desesperado y sé que no tiene nada que ver contigo pero te adoro prima... Nunca quise lastimar tus sentimientos y sé que para Dallon, incluso para mí, estamos muy felices esperando la llegada de mí pequeño sobrino Knox.

Ella solo lo escuchaba mientras a la puerta se acercaban Dallon, Ryan y Keltie quienes habían presenciado sus más sinceras disculpas.

-te quiero prima -se arrodillo para suplicarle perdón-

Ella ofreció su mano para que no haga semejante acto, le daba un poco de vergüenza ser el centro de atención de las demás miradas.

-Spens no es necesario... -murmuro la chica algo apenada- yo también te quiero tontito -sonrio y lo jalo para abrazarlo-

-¡Ay! Me siento mal por lo de hoy ¿Que podría hacer para que me perdones? -dice el Smith algo triste, se sentía culpable por dentro- dime lo que quiera lo haré...

Ella se separó de él y pensó... Hasta que recordó y le hizo una seña a Dallon para que le diera su bolsa. Cuando se la entregó saco de ella una playera, con el nombre de su bebé y con dibujitos del rostro de Spencer animado.

-Ohhh mira nomás -se sorprendió hasta el mismo ojiazul- soy yo dibujado en esa playera

-es para ti -le obsequia- quiero regalartela. Tú haz hecho esto posible -miro a Dallon y le devolvió la sonrisa- estamos muy agradecidos contigo.

-¿Enserio? -lo toma y luego se rasca la nuca- en verdad no hice nada.

Ellos rieron...

-Gracias a ti conocí a la mujer más hermosa, encantadora y ahora estoy casado con ella -Dallon hace presencia y toma de la mano de Ángeles- vamos a ser padres.

Dallon sonrió y abrazo a ambos. No quería decirlo porque ambos lo sabían pero ellos eran una parte muy importante en su vida.

Todo el agradecimiento termino en un abrazo grupal dejando de lado al chico Ross y su novia a solas, quien se lo había llevado a la otra habitación...

-ven amorcito -lo llevaba jalando de su mano y lo arrastró hasta el consultorio que estaba vacío, el que no se usaba, solo para guardar archivos y dejar las pertenencias- te quiero enseñar algo...

Ryan cerraba sus ojos dejándose llevar...

Cuando llegaron a la habitación, el cual no había nadie adentro, Kelt cerro la puerta. Obviamente sin cerrojo y Ryan se planteó a ver a su alrededor, la decoración del mismo

-¿Porque me trajiste aquí? Nos estarán buscando pronto -empieza a decirle el castaño algo preocupado-

Keltie sonrió de manera traviesa y se poso arriba del escritorio, desabrochando levemente su camisa mostrandole su sostén y parte de su pecho.

Se abre de piernas ante él, y por su falda era corta se le veía una parte de su braga.

Ryan abrió sus ojos sorprendido que corrió hasta ella para cerrarle su camisa.

-¿Kelt que haces? ¿Te volviste loca? -espeto el castaño tomándola de sus piernas para que las cierre forzosamente-

Ella se aferró a su cuello y empezó a dejar algunos pequeños besos en su pálida piel.

-Ryan... ¿Nunca fantaseaste con follar en una oficina? -hablaba con un tono erótico- pues yo si y fantaseo mucho contigo... -abre sus piernas y se amarra a su cintura, con sus manos forzosamente toma las del Ross y las lleva a sus senos- que me tocas, que me haces el amor...

Ryan roda sus ojos, estaba perdiendo su paciencia.

-Basta Kelt, ya enserio. -alza su voz dejando a la rubia atónita y confundida- puede venir alguien y ¿Si nos ven así? ¿Que van a pensar de nosotros? ¿Que somos unos irrespetuosos?

Keltie apretó sus puños y mordió sus labios. Le daba coraje.

-Siempre con lo mismo. Siempre poniendo excusas. -le contesto de la misma manera, del mismo tonito de voz- tú nunca quieres nada... Nunca tienes ganas ni de tocarme, ni de follar -empieza a lagrimear de la impotencia- ¿Así quieres formar una familia? Si ni siquiera me demuestras tu amor.

Ryan también estaba fastidiado, agachó su mirada al suelo y escuchaba sus palabras.

-el amor no se demuestra solamente con sexo y está no es la ocasión.

Keltie se puso de pie y lo empujó para que se abriera al paso.

Caminó hacia la puerta abriéndola abruptamente.

-para ti nunca es la ocasión. -le señala por dónde debe irse-

Ryan sin decir nada sale de la habitación encabronado también.

Luego de salir de aquella oficina se sorprende al ver a Spencer y lo toma de su camisa para salir de allí.

Saluda rápido a los Weekes y se van para el mercado para hacer las compras antes de ir a la universidad.

-Oye... ¿Que sucedió? -indaga el ojiazul- ¿Porque estás más callado que de costumbre?

Él no contesto hasta estar un poco más tranquilo.

-¿Porque las mujeres son tan complicadas? -se tapó el rostro no comprendiendo a su novia- no se que quiere Keltie, no la entiendo.

-Sexo ¿Que más va a querer? -contesta el Smith-

Ryan abre sus ojos como platos.

-¿Qué? ¿Y tú como sabes eso? ¿Estuviste escuchando de nuevo? -enarca una ceja ofendido-

-no, pero lo supuse, por su cara de no coger por semanas jaja -contesta con burla-

Ryan suspiró.

-Si lo hago pero no con ella. -musito el castaño, sonrojandose un poco-

-esa Mich te pego mal amigo -se burló del Ross- mira de hipnotizarte así

Ryan se sonrojo aún más y mientras seguían platicando de cosas tribales llegaron al supermercado para hacer las compras.

Lo primero en divisar en la puerta del mismo fue un cartel con el recado "se busca empleado. Jornada completa". Se detuvo para pensar un poco. Ahora que Keltie estaba embarazada, debía conseguir uno. También, para ayudar a su hijo Alex.

-¿Que miras Ryan? -observa el ojiazul- Oh... Una oferta de empleo...

Ryan agachó la mirada de lo apenado que se sentía y entro al supermercado.

-si me compras algo te ayudo con las compras -le pega un codazo y le guiña un ojo el Smith-

Ryan tapo su rostro de la vergüenza.

-Spencer te comiste todos los sandwiches que preparo Kelt y aún así ¿Tienes hambre? -negaba sin poder creerlo-

-es que la ansiedad me da más hambre -musitaba con pena, para que Ryan tuviera consideración-

El castaño rodo sus ojos.

-esperame aquí, no tardaré -menciona y lo deja sólo-

Spencer suspira y saca de su bolsillo una caja de cigarrillos, el cual saca uno para llevárselo a la boca y fumarlo.

Mientras él castaño estaba recorriendo cada pasillo, reojeando la lista y buscando precios. Empezó a curosear el lugar.

Llegando al pasillo de las cosas íntimas dónde se encontraban las máquinas de afeitar y espumas escucho unas voces... Murmuros, risillas...

-anoche no estuviste nada mal.

-rife bastante bien hermosa. Te gustó venirte en mí dos veces seguidas. Gemias como una loca arriba de mí polla.

-¡Ay cariño! Shhh... No seas asqueroso -murmura la voz femenina-

Ryan se sintió incómodo y cuando estaba por levantar su rostro, alguien lo sorprendió...

-¡Ryan! -escucho la voz de un niño- ¿Que haces aquí? -al voltear se encuentra, que a su baja estatura estaba su hijo Alex saludándolo-

Él abrió sus ojos muy sorprendido.

-¡Alex! ¿Que haces aquí tu solo? -se agacha a su altura y revuelve sus cabellos, el niño sonríe y lo alza entre sus brazos- ¿Y tú mamá?

Alex señaló hacía la otra esquina.

-solo fui a buscar mí cereal favorito. -el niño le enseño la caja que tenía en sus manos, cuando volteo vio a Michelle junto a Garrett recorriendo el mismo pasillo sonriendo felizmente abrazando a Garrett de su brazo, y este guiando el carrito de compras-

Ryan volteo antes de que se percatara...

-¡Mamá! ¡Ma! ¡Hola! -empezo a llamar la atención el niño a su madre lo cual está se alertó de ver a su hijo en brazos de un desconocido, puesto que no había notado que era el Ross estando de espalda-

-¡Alex! Que te dije de hablar con extraños -se soltó de su esposo para ir a buscar a su pequeño hijo- señor gracias pero... -cuando ella tocó su hombro, este se dio vuelta y se quedó perpleja viendo el rostro del castaño, con una sonrisa forzada-

Su cara había palidecido al verlo.

-¡Ryan! ¡Dios mio! ¿Que haces aquí?

Él bajo al niño al suelo y guardo aquella lista

-solo las compras de mamá.

-Oh que bonita casualidad -se entromete el arrogante Garrett y abraza a su mujer por su hombro- nosotros también, aquí casual haciendo las compras semanales en familia. -le da un beso a Michelle en su mejilla, luego añade- justamente nuestro hijo fue por su cereal... -le comentaba y luego le habla al niño- Campeón ¿conseguiste tu cereal? -este asiente obediente- ¿Tienes otra cosa que quieras comer?

Alex abrió sus ojos y ladeó su cabeza en afirmativo.

-unos lápices papi

Ryan observaba la situación y escuchaba atento.

-justo vi unos en la otra góndola. Te ayudo a buscarlos hijo -se entromete Michelle y se zafa de las garras de Børns para llevarse a su hijo-

Ryan se quedó en silencio viéndolos. Garrett tosió para aclarar su voz y captar su atención, cuando esté lo hizo notó que en sus manos traía una cajita pequeña.

-ah, estos son unos preservativos muy buenos... También, unos lubricantes. -los tiro sin importancia adentro del carrito del super con las demás cosas-

-hace mucho no veía a Alex, está creciendo rápido -le cambia de tema el Ross, acomoda su flequillo-

-¿Hace cuanto que no lo ves? -indaga el pelilargo-

-hace meses. Mich está muy estricta con que vaya a verlo.

-mmm... Bueno, ahora que estaré en casa a tiempo completo puedes ir a visitarlo cuando quieras. -contesta el Børns- así no habrá problemas.

-¿Estás seguro? -vuelve a preguntar, este asiente dándole el OK-

-capaz que algún día de estos puedas llevarlo a Alex a pasar unos días contigo. Así yo tendré más tiempo de estar con Mich a solas -le guiña un ojo- tu me entiendes

-dudo que ella quiera

-bueno, tu eres su padre biológico. ¿Porque se negará? -cuestiona el Borns-

Cuando ambos llegan y se unen a la conversación dejan las cosas en el chango de compras

-¿De que hablan?

-bueno, le di permiso a Ryan que vaya a visitar a Alex cuando él quisiera -el niño de sorprendió y abrazo al Ross de la felicidad-

-quiero mostrarte la pista de autos que papá me construyó -decia muy emocionado- también, le hice una cama a Dottie en mí cuarto...

Ryan sonrió a gusto.

-me encantaría verlo.

Michelle sintió que si corazón se le partía en dos al ver esa escena. Ryan y Alex eran idénticos. Quería llorar pero estaba su magestad a su lado y debía simular.

-debo irme, deje a Spencer afuera -anuncia el Ross-

Con lo poco que había recolectado decidió irse a formar la fila para pagar e irse.

Garrett lo siguio también y se pudieron a platicar tras él. La única que no se prendía era Michelle que estaba callada observando en cuanto podía al Ross que estaba a unos metros.

Cuando estaban pagando su compra, Alex se quedó admirando unos dulces.

-¡Alex vamos! ¡Debemos irnos! -alza su voz la mujer para llamar la atención del niño-

El niño señala unos chocolates con lo cual su madre entiende a qué se refería y niega.

-no, ya vámonos. No puedes comer dulces, ya sabes cómo quedarán tus dientes.

-Solo uno mamá, por favor. -suplico el niño con ojos de borrego-

-ya escuchaste a tu mamá -se entromete Garrett y lo va a buscar-

Ryan se percató que él se puso triste porque no le habían comprado su dulce.

Después de que la familia Børns saliera del supermercado y empiece a guardar las bolsas de los víveres comprado. Alex se quedó quieto sin decir nada. Mientras Michelle y Garrett hablaban entre si, cosas de adultos.

Una mano toca su hombro y el niño se da vuelta. Ryan se agacha a su altura y sonríe.

-Toma Alex -le entrega a escondidas el chocolate que tanto ansiaba- Que no te vea tu mami ¿Si? -le murmura al niño, este asiente y guarda el chocolate en su bolsillo- sino nos meteremos en un gran lío.

-gracias Ryan -el niño como agradecimiento lo abrazó sin que sus padres lo vieran- espero verte otra vez -le dijo en voz baja, casi en un susurro- adiós

Él corrió, apresurando su paso hasta llegar hasta sus padres.

-¿Porque estás muy contento? -indaga la madre, observo que tras él no había nadie-

-por nada mami, es que vi un perrito callejero parecido a Dottie -mintio el niño y se subió al auto-

Michelle cerro sus ojos, saco un móvil para chequear mensajes y Ryan, no había contestado a su último mensaje. Le entristeció saber que si lo había leído. No estaba enojada con él, sino, más bien preocupada.

-¡Michelle! ¿Que esperas? ¡Ya vámonos! -escucho la orden de Garrett clamando su presencia, suspiró rendida y pensó cuánto más debería soportarlo-

El castaño por su parte dio con Spencer atrás del callejón.

Cuando esté se acercó a su amigo notó que el auto de la familia Børns salía del estacionamiento.

-Oye, ¿ese no es el auto de... -interntaba decir el ojiazul agudizando su visión-

-Si, olvídalo -le resto importancia y empezó a caminar en dirección contraria- debo dejar esto en casa y de ahí vamos a la universidad...

-Ehm, justo iba a platicarte que Z quiere hablar conmigo, es urgente. -le comenta algo agobiado-

-esta bien, despues dime cómo te fue -contesta el Ross apoyando a su amigo-

-Si, gracias Ry. Suerte tu también con lo de Kelt y Mich -saluda a la distancia despidiéndose de su amigo-

Spencer se aleja de Ryan en busca de su novia. En cambio, el castaño prefirió volver a casa para dejar las bolsas con los víveres e ir directamente a la universidad.

Cuando llegó a su casa sintió un vacío y había notado que su móvil estaba cargando en el living. Se lo había olvidado. Fue a chequear mensajes y notó que ella, la chica que más amaba, estaba en línea.

LOVE: porque no me quieres hablar?
Ryan, por favor dime algo 😢😭.
Sucedió algo? ✓✓

Visto ahora

Flashback.

Michelle entraba a su habitación, tras ella iba el castaño. Ambos en silencio.

-no me vas a decir ¿Porque Børns te acompañó a clases?

Ella se encabrono.

-ash -pisoteo con fuerza, estaba molesta- ya te lo dije... Cargaba con muchos libros y él amablemente decidió ayudarme. ¿Tanto te cuesta entender?

-claro, si una chica se hubiera ofrecido a ayudarme en tu misma situación de seguro me estarías reclamando injustamente.

Ella hizo una mueca de disgusto.

-obviamente. Tú eres mío, ya te lo dije.

Ryan no seguía convencido con su conversación. Solo estaban elevando los humos en una tonta discusión de celos.

Así que, sin rodeos se acercó a ella quedando cara a cara.

-¿Todavia amas a Børns? -fue breve y directo-

La chica, a quien tenía enfrente estaba con el ceño fruncido.

-¿Que clase de pregunta es esa? ¿Estás bromeando Ryan?

Él la mira fijo a los ojos, molesto. Ardido por dentro. No toleraba que su archienemigo estuviera cerca de su chica.

-No, no lo estoy. Contesta Mich -ordena el Ross-

-¿Y que si lo fuera? -le contesta, desafiandolo. Aunque fuera mentira-

-¡Rayos Michelle! -se giro de su talón mordiendo su labio, luego la apunto con su dedo índice- Tú eres mía

Después de eso salió de su casa y no sabía cómo desquitar todo ese coraje. Era la primera pelea que tenía con su novia y estaban en desacuerdo.

Ese día no se hablaron, tampoco se mandaron mensajes. Estando cada uno en su habitación encerrados, tuvieron el momento a solas para recapacitar sobre sus actos.

Michelle, quien era inocente de toda culpa, decidió ir sola hasta el instituto sin su novio.

Llego a tiempo y fue directamente a los casilleros por sus cosas.

Suspiró. Aún no se había cruzado con su novio ni mucho menos con sus amigos.

-Hola linda... ¿Como estás? -indaga una voz masculina, sensual-

Ella voltea y aparece Børns delante de sus ojos con una sonrisa ladina.

-yo bien ¿y vos? -dice desinteresada, y voltea para ignorarlo- mmm... Tengo clases de biología, me tengo que ir.

Garrett se rasca la nuca, no comprendiendo la situación. Pero su plan consistía en ser amable y persistente.

-ah que bueno, yo también tengo que ir a esa clase. ¿Vamos juntos? -no espera a que ella conteste- te acompaño.

Ella se queda inmutada, no comprendía desde cuándo Børns le hablaba bonito y era caballeroso. Hasta donde recordaba, no sabía de su existencia hasta que se puso de novia con Ryan.

-es que... -voltea con la mirada buscando a cierto castaño, quien caminaba a varios metros algo distraído- Ahí va mí novio... Te agradezco, pero iré con él. Suerte.

Michelle salió disparada y sorprende a Ryan por su cintura, abrazándolo por detrás. Este detuvo su andar.

-Mich... -voltea y la ve a su novia aferrada a su cuerpo-

-amor... No volvamos a pelear por tonterías. -hundio su cabeza en su espalda-

Ryan se deshace de su agarre y se gira de talón para verla mejor a los ojos.

-lo siento. Tú tienes razón. Ayer me comporte como un idiota -se disculpaba amablemente, de su mochila saca una rosa blanca y se la entrega- te amo mí linda Michelle...

Ella sorprendida por su regalo se aferra a sus hombros y se cuelga de él para llegar a su rostro y besarlo.

-yo también te amo bebé -murmuro la chica segura de sus palabras, sus mejillas ardían-

Luego de estar unidos mirándose fijamente a los ojos como dos tiernos enamorados, escuchan una voz que los hace separar.

-Oigan, no se queden ahí viéndose perdidamente. Tenemos clases de biología. -menciona Spencer- despues tendrán tiempo de demostrar su amor en casa.

Michelle le alza la voz.

-Obviamente que le demostraré mí amor. Dejanos en paz metiche -espeta furiosa contra el Smith-

Ryan negaba ladeando su cabeza con una sonrisa. Luego toma su mano y la aferra a la suya para caminar juntos hasta el aula.

Fin del flashback.

Amor estoy con unos problemas en casa
Luego te explico.

Te amo, nunca lo olvides 😘 ✓
Entregado 15:56 p.m

Envío aquel mensaje sin esperar una respuesta.

Le dolía, saber que no podría estar más con Michelle le dolía hasta el alma. No había para remediarlo, si Keltie estaba embarazada y esperaba un hijo lo menos que podía hacer es hacerse cargo del nuevo integrante y su futura mujer. Aunque la idea le desagradara.

Llego a la universidad temprano y se sentó en el campus. Pensaba repasar los apuntes antes de entrar a la clase pero no sé sentía tan motivado como antes.

-Hola Ryan... ¿Como estás? -escucho una voz femenina-

Al levantar su vista de cruzó con los orbes de Paulina, quien estaba parada frente suyo con sus libros en mano.

-¿Como va todo?

Ryan suspiró.

-supongo que bien -simulo fingiendo una sonrisa, pero en verdad estaba desganado-

-muchas ganas no pareciera que tuvieras  -menciona la chica castaña- ¿Y tu novia no vino contigo?

-¿Que novia? ¿Keltie? -pregunta para si mismo recordando si la rubia se llamaba así-

-¿No se llamaba Michelle o algo así? -contesta un poco dubitativa recordando a la morena-

-Ahhh ella -rasco su nuca algo nervioso- es que Mich no es mí novia -lo último lo dijo en voz baja, casi en un susurro-

-Ah -se disculpo- yo pensé que si lo eran, es que la última vez que la vi y discutian porque se habían peleado -se encogió de hombros- es más, yo pensé que si eran pareja y tenían un hijo...

Ryan suspiró.

-ella era mí ex -dijo el Ross con un leve sonrojo- Bueno, fue mí primera novia y si, también tenemos un hijo en común... por lo poco que vivimos significo mucho para mí.

Paulina jugaba con sus dedos algo nerviosa.

-me lo imagino. El primer amor es difícil de superar -contesta positiva, observo que a su alrededor muchos grupos caminaban en dirección al edificio universitario- ¿Que materia te toca ahora Ry?

-Ehm, análisis matemático I -contesta el Ross y saca su libro de la mochila- me cambié de horario por la tarde.

-Oh igual que yo -sonrie la chica- ¿Que planeas estudiar? Si se puede saber

-planeaba ser profesor de matemáticas ¿Y tú? -le devuelve la pregunta-

-contadora -dice con ilusión- por eso estoy estudiando contabilidad y en las materia abarca las matemáticas.

-que genial

Ella se levanta y le ofrece su mano para que se ponga de pie.

-vamos, ya debe estar comenzando las clases. -propone con entusiasmo-

Ryan asiente.

Ambos caminaron hasta el salon y mientras platicaban entre si. Cosas de la vida y anécdotas graciosas.

Cuando llegaron se sentaron, uno al lado del otro en los asientos individuales. Aprovecharon que el profesor no había llegado.

-estoy nerviosa, es mí primera clase aquí

-¿No estabas cursando? -indaga el castaño-

-solo online, se me hacía imposible cursar. Tenía que ayudar a mí mamá con algunas cosas en casa. -le comentaba Paulina-

De pronto se escucha que la puerta de abre y todos ponen su atención en él.

Pero no era el profesor, sino, Brendon que entraba apurado a la clase.

Ryan lo vió y cuando esté lo notó, sonrió haciéndole una seña a la distancia. Él, avergonzado, cubrió su rostro.

-¡Ryaaaaan!

Todos voltearon a ver al castaño, que ahora eran el centro de atención del curso.

Paulina se acerca aproximadamente al castaño y le habla en su oído.

-¿Y quién es él? -susurra la muchacha-

-nada más que un viejo amigo -niega de la vergüenza- se llama Brendon.

-mmm... Es muy guapo -dice la chica, sonrojada por ver al moreno acercarse a ella-

Urie se sienta en la banca vacía, al lado del castaño y sonríe

-Ryan, que bueno es verte de nuevo -saluda al Ross por sobre su hombro, dirige su mirada en la chica que lo acompañaba- Hola -le dedica una sonrisa-

Ella voltea ruborizada, solo le saluda con la mano.

-hace mucho que no te veía ¿Que me cuentas? -irrumpe el moreno con preguntas a su amigo-

-nada nuevo, solo vine a estudiar -se encoge de hombros algo incómodo, se voltea y mira  a su compañera- ella es Paulina, mí amiga y futura contadora.

-Oh ¿Enserio? -se sorprende-

Paulina de los nervios le da un pequeño golpecito al Ross en su hombro.

-N-no es para tanto... Tengo muy buenas notas y referencias, nada más.

Brendon empezó a prestarle más atención a la chica, su mirada intensa puesta en ella la había poner nerviosa.

-¿Referencias? -dice el Ross-

-Si -ella hundió su cara en su hombro de la vergüenza que la estén observando mucho- es que, cuando vivía en Nueva York trabaje tres años en un estudio contable pero había empezado como empleada de recepción, luego renuncie cuando me tuve que mudar aquí con mí mamá.

-¡que increíble! -festeja el Urie brincando de la alegria-

Se abalanza por sobre la mesa y por encima de Ryan para tomar su mano.

-Oye, ¿Y no te interesaría tener un empleo? -le propone a la chica-

Ryan se sorprende mucho, porque Paulina no buscaba empleo, era él quién lo necesitaba más que nada.

-Ehm no sé -dijo dubitativa- ¿En qué consiste?

-es trabajar de lo mismo, en un estudio financiero y contable. Harías el mismo trabajo. Te pagarán bien, te lo aseguro.

Ryan irrumpe.

-Oye Bren, no la presiones -contesta el castaño- deja que lo piense tranquila.

-Claro, yo no tengo apuro. Él que si lo tiene es Tíll -sonrie por lo bajo dándole gracias- ahora que sus sobrinos no trabajan allí,está desesperado en busca de nuevos reclutas. Busca empleado a lo loco

Ryan se impresiona ante su dicho. No conocía al tío de los Borns pero si sabía que Garrett había renunciado a su trabajo y por lo visto, ganaba muy bien.

-¿Y yo puedo presentarme? No tengo experiencia pero daré mí mejor esfuerzo. ¿Que dices? -le propone de cara dura el castaño, con un poco de vergüenza-

-¿Tú buscas trabajo? ¿Porque? -enarca una ceja- ¿la vieja esa te mando a buscar uno?

Ryan suspira y niega.

-es que surgieron algunas cosas y necesito el dinero. No puedo estar toda mí vida dependiendo de mí mamá y Kelt.

Brendon sonrió ladino, admiraba la determinación de Ryan.

-Si Ryan va, yo también iré -se entromete la chica y sonríe a su amigo en señal de apoyo-

-bueno, a primera hora vengan para la oficina con su currículum y veré qué hago. -contesta el Urie con sinceridad- te mando la dirección del lugar por el WhatsApp.

Ryan y Paulina asienten.

El castaño sintió un alivio que al menos un amigo estaba dispuesto a ayudarlo. Bah, no uno, sino dos nuevos amigos.

En cuanto llego el profesor y comenzó la clase se pusieron a estudiar.

Ryan no podía olvidar la carita de Alex cuando le regaló su dulce, ahora podría ayudar a su hijo económicamente y también, ser un padre ejemplar para su nuevo hijo.

-Continuara-

¡Si! ¡Nuevo capítulo! Espero que les guste 😸

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