"Difícil Decisión"
Narra Narrador:
En Las Vegas, USA (15 hs)
Una adolescente rubia de ojos verdeagua terminaba un poco agotada de su entrenamiento de las clases de educación física...
Luego de correr unas vueltas por la pista de carrera sintió que estaba fatigada, sus pensamientos le hacían preocupar y no quería hablar de ello, decidió descansar y su amiga se acercó para preguntar si algo le había sucedido, ya que últimamente no la veía concentrada.
-¡Nicky! ¿Sucedió algo? ¿Estás bien? -pregunta su mejor amiga y saca de si bolsa una botella de agua-
Ella finge sonreír para no contar su problema, pensó que solo era producto de su imaginación.
-Estoy bien. Gracias Mel... -su amiga hace una mueca de lado no convencida con la respuesta, por dentro la conocía, ella era una chica alegre y muy motivadora. Así que le entrega su botella- ahí viene...
Cuando la chica voltea nota que su hermano llega a ellas caminando a la par de Matt, platicando sus cosas...
El castaño se pone por detrás de Melisa y la abraza por su cintura besando su mejilla. Ellos ya eran novios. En cambio Nick se quedó parado y se sentó al lado de su hermana... ellos habían visto la carrera, percatandose que algo no andaba bien.
-¿Estás bien?
-Si Nick... no te preocupes. -vuelve a sonreír pero luego agacha la cabeza y juntando sus manos entre si-
El rubio no del todo convencido la inspecciona, mira su rostro intuyendo que podría preocuparle.
-¿Estas así por Alex?
Nicky inmediatamente apreta su mano y abre sus ojos, podría mentirle a cualquiera menos a su hermano mellizo.
-No ¿Cómo crees?
Nick voltea a mirar el campo de entrenamiento y sonríe de medio lado recordando algo...
-Siempre te ponías así cuando él me visitaba para jugar a los juegos.., claro tú no estabas en casa y cuando te enterabas te ponías así porque no podías hacer las galletas que a él le gustaban...
Nicky recordaba aquello, fue cuando eran niños...
-¿Enserio? Que tiernos... -musito Melisa-
Si, todos pensaban lo mismo, su amor siempre fue incondicional y mutuo.
-Pero ahora es distinto... O sea, somos novios y debería estar feliz pero... -no sabía cómo interpretar el último mensaje que Alex le envío- hace unos días que él...
Nicole saco su móvil de su bolsillo y le enseño a sus amigos aquel peculiar mensaje, le parecía muy extraño y cortante porque él no era así y de repente él corto todo tipo de contestación y no quería seguir insistiendo.
-Debes estar un poco mal por lo sucedido con su papá, es normal. A mí tampoco me contesta... -insiste Matt para que no se preocupe demasiado-
Melissa se sentó de frente a los hermanos y cuando vió aquel mensaje parecía muy extraño...
-¿No creo que Alex se olvidé de sus amigos? O sea, puede estar al otro lado del mundo pero... ¿O si podría? -tambien tenía sus dudas-
Nick leyó el mensaje de su amigo, causándole intriga de lo sucedido.
-que raro este Alex... -decia Nick un poco pensativo y de pronto el móvil de su hermana empieza a vibrar, tenía una llamada entrante- Es él.... Nicky...
Ella rápido toma su móvil y atiende con la esperanza de que todo lo que le haya pasado lo haya solucionado.
-Hola amor... -ella atendió pensando que todo estaba bien entre ellos y que volvería a la normalidad-
-Hola Nicky. -habló el adolescente a través de la linea movil- ¿Estás sola?
Quería saber cómo para hablar en privado y nadie se meta a la conversación. Tenía que reunir todas las fuerzas posibles para ser directo aunque el resultado sea devastador.
-nop, estoy con Nick, Matt y Mel, recién terminamos de entrenar, de correr... -le comentaba un poco más animada y miraba a sus amigos que estaban cerca suyo-
-Ah... bueno. -el podía intuirlo pero del tema serio que tenía que hablar no se podían enterar los demás- ¿Podemos hablar a solas? Sin que escuchen...
Ella no sabía porqué pero tenía un mal presentimiento, inmediatamente pensó que algo malo sucedió y que por ese motivo se ausentó de las redes durante días.
-Pero... ¿Paso algo? -dice la rubia pidiendo alguna clase de explicacion y porque esa charla sería importante que sus amigos no deberían de saber- No me asustes bebe...
-por favor. -le suplicó, estaba tratando de ser lo más congruente posible-
La chica le hace una seña a sus amistades que hablaría a solas con su novio a una distancia prudente, donde no podrían escucharlos pero si verla.
-ok... Ahora vengo...-camina la chica al resto y cuando se aleja bastante se pone seria en el asunto- Ahora estoy sola... ¿Amor sucedió algo contigo? Estaba preocupada por ti en estos días, no puedo dejar de pensarte...
Nicole intento en el primer día saber que había sucedido con él, porque o volvió a comunicarse como lo hacía cada noche. No quería ser insistente ni tóxica así que espero a que él respondiera.
-Nicky estoy bien... estoy teniendo unos días malos, cuidando a mí padre, estar atareado con mis estudios y el estrés de tener que esforzarme por entrar a ese colegio de paga... Mí cabeza va a explotar...
Ella podía comprenderlo, estaba al tanto de la salud de su padre y de sus dificultades en los estudios.
-Entiendo... lo siento por ser insistente.
Pero Alex, del otro lado de la línea sintió una angustia en su pecho pensando en lo que diría está vez, sería doloroso para ambos.
-no, yo lo siento Nicky. Siento que lo nuestro no se va a poder cumplir... -empezo declarando el ojiazul, mordió sus labios y negaba internamente, dolido por la situación-
Ella quedo anonadada, casi sin habla cuando mencionó lo último.
-¿Que? ¿Cómo? No entiendo.
Alexander trato de buscar las palabras correctas para transmitir su confusión a un mensaje claro. Él entendió que lo vuestro era imposible, no quería agarrar ni atarla a algo que no estaba seguro si funcionaria a futuro.
-Nicky estuve pensando mucho en estos días, creo que lo mejor para ambos es que terminemos lo nuestro... -declaro el adolescente sonando lo más serio posible-
-¿Qué? ¿Pero porque? -Nicky no estaba entendiendo porque la estaba terminando, pero ella lo amaba harto y lo esperaría el tiempo que sea necesario- Yo te amo Alex... tú eres muy importante para mí, en verdad no me importa tener que esperar... no te preocupes...
-No Nicky, no puedo aceptar eso. -hablo el ojiazul, dolido por su traicion estaba evadiendo su culpa, porque Nicky no tendría que amarlo incondicionalmente después de que le fuera infiel- Por mí culpa perderás de salir con otras personas, de darte la oportunidad de enamorarte, casarte, formar una familia... Solo por esperarme... Yo también, entraré a colegio y conoceré gente nueva, tampoco quiero prohibirme eso... Por algo que no sucederá... -despues de darle su punto de vista solo escucho un silencio- ¿Nicky?
Ella no entendía cómo hace unos días todo estaba bien, su promesa intacta y la trataba bonito, ahora este Alex era frío, nada empático, serio.
-¿Alex me estás hablando en serio? Tú nunca me dirias eso. -y lo conocía perfectamente, ella no podía imaginarse con otra persona porque sólo pensaba en él- No quiero a nadie, no estoy interesada en conocer a otros chicos, estoy enamorada de ti... -cuando se lo confesó no pudo evitar quebrarse, sus ojos estaban inundados de lágrimas- Contigo quería casarme y tener hijos... ¿Quién te hizo cambiar de opinión? ¿Fueron tus padres? -lo primero que pensó fue que alguno de sus padres no la quería, y alguien lo influenció para que terminarán- Yo sé que no le caigo bien a tu madre pero jamás le falte el respeto, me parece alguien admirable...
Alex nego y aunque ella no pudiera verlo, la única mala influencia fue la entrada en razon de su profesora.
-No, no fue ella, ni nadie me lleno la cabeza en tu contra. Lo estuve pensando... -y aún se estaba mintiendo, bordeando el tema principal-
Ella no le creía, si sus padres son amorosos, sus tíos, su hermana, su amigo... solo había otra opción que él estaba evadiendo.
-Tu no eres así... Ahora dime la verdad... -ella no soportaba que se mintiera así mismo, necesitaba saber si no hubo otra persona en cuestión- ¿Conociste a otra chica? ¿Te has enamorado de otra persona?
El chico trago grueso, un poco nervioso.
-¿Porque dices eso?
Nicky no quería admitirlo pero muy en el fondo algo le decía que había algo más que debía confesar. Aunque doliera, tendría que saberlo.
-Porque la única manera de desenamorarse es enamorarse de otra persona...
Alex sucumbió en un silencio tratando de pensar... miro el suelo mismo y dolía sacarlo de su pecho para decírselo. Quería terminar con su novia por las buenas, pero no podía guardarse el secreto hasta la muerte.
-Lo siento Nicky. Te engañé. -confeso el adolescente siendo firme- Te fui infiel con otra mujer.
-¿Qué? -ella no podía creer lo que escuchaba-
-Por eso mismo no podré cumplir con mí promesa... lo que hice no tiene perdón, te fallé, te fui infiel. No merezco tu amor... -dijo el adolescente firme en su decisión, pensó que esa sería su última conversación, así que atesoraria su voz y recordaría su belleza- Así que no me esperes porque tampoco volveré. Haz tu vida Nicky, eres hermosa y seguramente conocerás a un chico que en verdad te ame. Pero lo importante es que seas feliz. Fue lindo lo nuestro mientras duro, gracias.
Alex también quería hacerlo rápido, la culpa lo estaba matando. Ahora que pudo declarar parte de lo ocurrido se sentía un poco más libre y dolido, estaba rompiendo su corazón y él de su novia.
-Alex espera... Yo... -ella estaba dispuesta a decirle que lo perdonaba, si fue un deslice no le importaba con tal de no romper su relación-
-Adios, cuídate.
Nicky entro en shock al cortar la llamada y con su celular en mano se quebró en llanto. Melissa corrió al ver qué ella lloraba desconsoladamente y la abrazó sin decir más.
Nicky se puso de pie y lo primero que hizo lanzar fuerte su móvil estrellandolo con un árbol rompiéndolo.
Fue la peor noticia que había recibido, inmediatamente llegaron su hermano y su amigo para saber que sucedió...
-¡Nicky! ¡¿Que pasó?! ¿Porque lloras? -Matt fue el primero en preguntar, era la primera vez que la veía así y no le gustaba para nada-
Melissa trato de volver a sentarse a su lado y abrazarla para contenerla. Cuando se tranquilizó un poco por fin pudo hablar...
-Alex cortó conmigo.
Todos se quedaron en shock sin comprender, si ellos se amaban mutuamente.
-¿Que? ¿Porque? -Nick no estaba entendiendo nada, si él había sido testigo de su amor por años- Eso no tiene sentido.
Pero Matt se enfureció, no podía creer lo cobarde que había sido su amigo cuando le prometió no hacerla sufrir...
-Ash lo voy a llamar, que le pasa... -se quería desquitar tomando su móvil para llamarlo- Porque te hace esto...
Nicky se percata y se apresura para quitarle su móvil. No quería que hiciera tal cosa cuando ya no se podía hacer nada, la decisión estaba tomada.
-No Matt, no por favor... Ya está... -dijo la rubia con otros cristalinos- No lo llames, no le digas nada... Seguramente sea lo mejor para ambos... -ella quería comprender todo lo procesado-
-Pero Nicky...
-El no me ama, sino no me hubiera sido infiel con otra chica... -confeso dolida y pensó que había sido con Dona, la empleada de la mansión- Yo soy una tonta pensando que este amor iba a ser como en los cuentos, las películas... Que ilusa fui...
Ella niega con sus llenos de lágrimas pensando en lo que no fue y en lo mucho que su corazón dolía.
Nick vio que por enojo ella rompió su móvil, seguramente lo hizo para no volver a tener contacto por las redes, era lo único que los unía.
-¿Que harás Nicky? Tu móvil...
Ella le devolvió el celular a Matt y luego miro el suelo, sus ojos ya no tenían el mismo brillo de antes.
-No hay nada que pueda hacer, solo seguir con mí vida... olvidarme de este amor que siento, pero duele... esto es desgarrador... -y cuánto más lo pensaba más dolía- Quisiera detener estás lágrimas... Pero mí corazón está roto, partido en mil pedazos...
Melissa no podía ver como su amiga se hundía en depresión y lágrimas de angustia. Le dió coraje e impotencia.
-que perro... -apreto sus puños- Ash, algún día se dará cuenta de lo que se perdió, se arrepentirá. Tu eres muy buena para él Nicky.
Nick se sienta a su lado y la abraza, ahora que estaba destruida no podia dejarla sóla.
-Nicky lo siento.
........
En la mansión de Londres:
Luego de que Alexander cortará aquella comunicación con su ahora ex novia se sentía devastado, emocionalmente culpable por hacer sufrir a la persona que lo amo incondicionalmente. Limpió aquellas lágrimas de angustia, porque en verdad la quería y trató de divagar un poco. Quería olvidarse de todo, no merecía sentirse asi.
Volvió al living donde esperaba el jefe de su padre y el señor estaba allí sentado con su móvil texteando algo, mientras que Paulina y Chuck estaban platicando entre si.
Till estaba un poco impaciente, desde que había llegado había sido ignorados por todos en la mansión inclusive sus empleados que no querían decirle dónde estaba Ryan, pensó que le estaban tomando el pelo. Su mano empezaba a dar tick en la mesa, no sabía a quién preguntarle porque no venía de simple visita, tenía negocios importantes que atender.
Mientras que cierto ojiazul se sentó en la mesa deprimido, sin ánimos de nada. Cómo si algo le hubiera arrancado el corazón, estaba sintiendo la otra cara del amor. Sentimientos que nunca había experimentado.
-Hola niño ¿Estás aburrido? ¿Porque no nos traes un café mientras estamos esperando? -le habla Chuck para molestarla-
-basta Chuck, no lo molestes. -espeta Paulina tocándole su cintura-
El adolescente mira su móvil, obviamente ignorandolo y suspira. Su mente solo podía ocupar recordar el llanto de Nicky y en sus palabras hirientes que terminaron por destruir su relación.
-Oye niño ¿Me oíste? -sigue Chuck en plan de molestarlo- Ash, es igual de fastidioso que su padre.
Cuando escuchó eso inmediatamente su mirada impacto de lleno en él, obviamente sus ojos se dilataron, sintió bronca porque, apenas que las visitas desconocían lo ocurrido con su padre, e inmediatamente se paró de pie queriendo increpar a su tío Chuck.
-Ash ni se te ocurra otra vez hablar mal de mí padre o te daré una golpiza cretino -Alex estaba como el diablo y no le importaba que su oponente sea más mayor que él, jamás permitiría que se burlan de sus papás-
-Que vas a hacer vos, si eres un niño -dijo Chuck de lo más tranquilo y puso sus ojos en blanco-
Alexander estaba por darle un puñetazo pero rápidamente Paulina los interrumpió.
-YA Chuck, eres un adulto. Comportate. Estamos aquí para algo importante. -le dice Paulina un poco molesta por su actitud-
El adolescente de mal humor se vuelve a sentar en su lugar chasqueando sus dientes.
-Yo solo vine porque el jefe me dijo -le resto importancia cruzándose de brazos- aparte ¿Quién me traerá un café? Salgo de la oficina sin almorzar y tengo hambre. -se queja un poco molesto por el mal recibimiento- Al final de cuentas tu estúpido Ex tenía razón, pésimo servicio aquí.
-Ya ni lo menciones. -dice la mujer tocando su vientre y suspira a su vez, por dentro lo extrañaba harto pero no podía perdonarlo por ocasionar a Ryan un daño irreparable-
-¿Y cuando vamos a salir? -le pregunta Chuck a su compañera- podría ser el padre que buscas para tu hijo. -y justo observan que llega Benjamín con una charola para merendar- Ah, justo a tiempo. Tan servicial mí hermano.
Cuando llega Benjamín sirve para los presentes café y medialunas.
-Por fin Ben... -sonrio arrogante el joven pelinegro- el jefe busca a Ryan y yo estaba muriendo de hambre...
A Benjamin no le extrañaba que su jefe estuviera presente y no con buenos ánimos, decidió preparar algo para poder charlar tranquilo y explicarle todo con detenimiento para que no fuera una noticia explosiva.
-¿A Ryan? ¿Y para que lo busca?
Hasta Chuck pensó que su hermano mayor estaba siendo irónico.
-¿Es broma? Es el presidente. -espeto el joven, sino no estarían de puro placer en la mansión con lo bien que se llevan-
Till estaba un poco impaciente, aún llegado a la mansión no tenía alguna información precisa acerca de Ryan.
-Desde el lunes volverán a sus puestos de trabajo, Ryan a la presidencia y vos de vice, como siempre. -Ordeno Lindemann con total seriedad-
Ahora Chuck y Paulina volverían a sus antiguos puestos de trabajo menos laborioso.
-Ya más relajo para nosotros Pau... -menciona en voz baja el menor de los Barnes- no nos volverán locos los socios... Tendremos más tiempo para salir...
Paulina puso los ojos en blanco, aún seguía insistente el muchacho.
-Olvidalo, yo tengo que ocupar el trabajo que hacia mí ex. Aún embarazada tengo harto trabajo en mí departamento.
Cómo fue rechazado indirectamente no tuvo de otras que soltar un bufido pero no se daría por vencido, así que cambio de tema.
-A todo esto... ¿Donde esta Ryan? -miraba para todos lados y desde que llegaron con el jefe Lindemann no lo habían visto ni cruzado por los pasillos o la entrada- Ja como vuelve a la presidencia vuelve a hacerse el importante, que no nos necesita...
Alexander que estaba callado cerca de ellos aún podía escuchar su plática pero no podía ignorar que se metan con su padre.
-Ya te dije que no hables mal de mí padre... -menciono enojado y gplpeo de un puñetazo la mesa donde iban a merendar- Y olvídate de que vuelva a la oficina, él está enfermo.
Paulina inmediatamente abrió sus ojos, cubrió su boca sin poder creerlo.
-¿Que?
Benjamin negó internamente, no podía creer que su sobrino por una rabieta con su hermano menor haya tirado la bomba de Hiroyima frente a la persona menos pensada.
-Alex cálmate, ellos aún no lo saben y queria explicárselo con más calma. -menciono Benjamin tratando de calmar la situación-
Todos estaban estaban en shock a excepción de una persona.
-Ay no... ¿Que le paso a Ry? -queria saber la mujer preocupada e intrigada por el estado de su salud de su amigo-
-Ahora se hace el enfermo, genial -dice el menor de los Barnes poniendo los ojos en blanco, él imaginaba que el castaño metió esa excusa para que el jefe lo perdone y tengas más días de vacaciones-
Alexander estaba por ir a darle su merecido porque ya lo tenía hasta la madre, bien harto pero inesperadamente llegó su madre con más cafés y medialunas.
-Hola, bienvenidos. -llega la ojiazul y sirve a los compañeros de trabajo la merienda que Ben le pidió- Les traje esto..., sirvanse a gusto, sin vergüenza.
El adolescente vio como su madre le servía a gusto a Chuck a quien consideraba insoportable pero ella bien amable desconociendo el tema de rivalidad entre su padre y él.
-Ash mamá... -y no quería que ella sea complaciente con ese tipo, así que volteo de lado enojado-
-Gracias, que cool. -agradece el joven Barnes y se acomoda en su lugar- Aprende de tu mami niño.
-ash... Cállate. -dice el ojiazul fastidioso-
Pero Paulina aún seguía preocupada y no quería que ese tema pase a segundo plano porque ella no podría ocupar su lugar en la empresa como líder, estaba embarazada y necesitaba reposar en su casa.
-Y ahora que Ryan está enfermo quien ocupará su puesto, yo no sé si podré... -decia la muchacha un poco desanimada- ¿Cuántos días se ausentará?
Ese era el tema, no sabía cuánto tiempo llevaría la recuperación total del castaño.
-Ehm no sabría decírtelo. -decia Benjamin un poco dubitativo, no tenía una fecha exacta-
De pronto y cansado que estén rodeando el tema sobre el estado de salud del Ross, su jefe decidió que fueran precisos y claro. Que vayan al grano.
-Quiero verlo. -espeta Till con seriedad-
-No se si sea lo más conveniente, ahora está durmiendo. -dice Michelle no del todo convencida pero tampoco podía hacer nada para detener a su jefe, sabía que tarde o temprano la verdad sería revelada-
Till era muy terco, no iban a convencerlo tan fácilmente con palabras para obviar el tema, necesitaba verlo con sus propios ojos.
-Igual, necesito saber y estar al tanto de su estado de salud. Enseguida. -ordenó, en ese momento dejo la merienda y se puso de pie para que lo guíen a su habitación-
Benjamin suspiró, este sería la parte más difícil de abordar las consecuencias.
-Ok jefe, por aquí. -dijo amablemente sin otras opciones, Barnes los guío hasta la planta alta y en el trayecto comentarle lo sucedido- Ryan está bastante complicado pero estable. Contraté dos profesionales que están a cargo de su estado de salud y un terapeuta que lo acompaña en todo momento para sus necesidades.
Chuck, Paulina y Michelle los siguieron por detrás escuchando lo que decía Benjamin.
-Entonces ¿No es una simple gripa? -Paulina observo a Michelle esperando alguna clase de respuesta- Si tiene dos profesionales a cargo... Ay no...
Chuck tampoco podía imaginarse de que podría tratarse pero pensó que estará bien.
-Ya Pau... ni te preocupes que es millonario y puede contratar a los mejores profesionales del mundo.
Benjamin los invito a subir a la planta alta dónde está la habitación de su hermano, su rostro estaba serio, preocupado por como se tomaran la noticia y además, le intrigaba saber que sucederá después.
Justamente en la puerta estaba Dallon recargado en la pared leyendo la planilla de salud de Ross, cuando levanta la vista nota que llegan Benjamin, su jefe y compañeros de trabajo, de la oficina.
-Dr Weekes ¿Como estas? -saluda estrechando su mano al profesional medico a cargo- Aquí los presento: Él es el señor Lindemann, nuestro jefe y ellos Chuck mi hermano y Paulina. Querían saber si podían entrar a ver a Ryan por unos momentos...
Michelle un poco preocupada llega detrás de ellos y escucha la conversación.
Dallon tiene en su poder la planilla del historial medico de Ryan, él cual lee con detenimiento.
-ahora mismo el paciente está descansando, tomó su medicación y sólo podrán pasar de a una persona. -advierte Weekes y luego mira a aquellas personas, con total sinceridad le subraya- Pero primero deben saber que Ryan no es el mismo de antes..., sufrió un grave accidente y tuvo consecuencias, tuvo varias fracturas en su cuerpo con lo cual su estado es favorable a su recuperación... y su mente... Él sufrió un golpe importante en la cabeza con lo cual él tiene amnesia, traten de no preguntarle nada del pasado, tampoco digan sus nombres, todo lo que no recuerde puede ocasionarle estres y confusión. -le dio su recomendación- Lo ideal sería que Ryan los recordara por su propia voluntad. Pero tengan paciencia, él es como un chico, no puede recibir malas noticias y que le bombardeen con información que desconoce. Aún así ¿Quien será el primero en entrar?
Paulina fue la primera voluntaria, apenas supo lo sucedido su corazón dió un vuelco, sin pensarlo entro a la habitación de su amigo. Chuck, en cambio, decidió mantenerse al margen de la situación.
-¿No vas a entrar a ver a tu hermano? -se acerca Michelle para preguntarle al hermano menor de Benjamin que estaba cerca suyo-
-¿Para que? Si de igual manera no sabe que somos hermanos. -le resto importancia y puso sus manos en el bolsillo buscando las llaves de su auto- Díganle a Pau que la espero en el carro. -por último el joven Barnes se dirige a la planta baja dónde justamente Alexander estaba sentado en una silla callado mirando su móvil- Oye niño, lo siento. -le dice de buena manera disculpándose por su actitud sin saber de lo ocurrido, ahora entendía la postura del chico- Te debo una disculpa, debe ser horrible que tu padre se haya accidentado y te haya olvidado pero que se le va a hacer... cuídalo. -palmea su espalda para poder hacer las pases, Alex no dijo nada y aceptó sus disculpas asintiendo con su cabeza- Suerte.
En cambio, Paulina entró a la habitación encontrándose con un Ryan enyesado y durmiendo en su cama, el asistente terapéutico estaba a su lado sentado en un sillón con lo que no podía despistarse un momento de su cuidado.
-Ry... ay... pobre... -ella quería tocar su mano pero Dave negó ladeando su cabeza-
No pudo evitar angustiarse al verlo en ese estado y más recordando los muchos años de amistad que tuvieron, que ahora esos recuerdos eran en vano. Ella era de corazón débil, no podía ver a alguien lastimado ni sufriendo.
-No puedo, lo siento. -dijo la mujer saliendo apresurada hacía afuera donde estaba su jefe, fue cuando allí limpio sus ojos de las lágrimas que caían de sus ojos- Ay... yo no me siento bien... No estoy preparada para esto.
La muchacha sentía que le faltaba oxígeno, salió un poco exhausta por el shock. Dallon que es médico se percató de ello y la ayudo a sentarse en una silla, miro su brazo notando que tenía poca presión en sus venas y estaba más pálida.
-¿Porque no descansas un poco? -sugirio el dr. Weekes y tocando su muñeca tratando de escuchar los latidos de su pulso se dió cuenta que su presión disminuyo- Toma oxígeno y toma un poco de agua... Iré a traerte algo dulce, no te levantes porque puedes descompensarte y en tu estado no es conveniente. -Dallon salio a buscar algo dulce para levantar su presión mientras Michelle la vigilaba-
Aunque la mujer no le caía bien, tenía que soportarla. Todo por su mal entendimiento cuando llegó a la mansión pensando que era la esposa de Ryan, pero ahora entendía que era su mejor amiga y nadie más que ella podía ocupar ese lugar.
-¿Y Chuck dónde se metió? -pregunto la chica un poco frustrada, necesitaba que alguien que la ayude y contenga emocionalmente en esta circunstancia-
Michelle vio que Dallon traía un vaso de agua y algo dulce, como unas galletas que habían en la cocina.
-justamente tu compañero mencionó que te espera en el carro. -menciona la ojiazul tratando de ser amable y le ofrece el agua con las galletas mientras Dallon se queda platicando con Benjamin-
-Gracias. -dijo Paulina con una leve sonrisa y bebió un poco de agua-
Till, quien estaba en silencio junto a Benjamín decidió entrar sólo para ver a su heredero.
Michelle tenía miedo de lo que pudiera pasar con la reacción de ese tipo, conocía que su carácter era un poco exigente por eso mismo se quedó cerca para estar expectante de la situación.
Lindemann entro a la habitación y se encontró a Ryan en las condiciones menos pensadas para él, mientras caminaba meditaba en silencio y estudiaba la situación. Ahora conocía su condición y debía de tomar una decisión correcta para que su imperio no decaiga.
Inspecciona a Ryan y su estado mientras duerme, no habla ni pregunta nada. Su rostro está serio y se queda mirándolo de pie a su rostro, viendo sus heridas, su poca reacción.
Entendía que su recuperación podría ser a largo plazo en cuanto a lo corporal pero en su estado mental, Ryan desconocía todo, hasta sus estudios con lo cual se recibió en la mejor universidad de Londres con las mejores notas para ser administrador de empresas.
Till salió tranquilo de la habitación y cerro la puerta por detrás suyo.
Dallon ayudo a Paulina paga acompañarla a la planta baja, ella no estaba bien, le había bajado la presión.
-Jefe lo siento si no pude comunicarme con usted antes para darle la noticia. Fue todo muy de imprevisto.
-No te hagas problema Benjamín. -se acerca a él dándole a entender que comprendía la situacion y lo perdonaba- He tomado una decisión. Ryan estará despedido y tú tomarás su puesto de presidente, estás más que en condiciones para ocupar su lugar. Confío en ti. -espeto Lindemann sin dar muchas explicaciones, quería ser breve y directo, los problemas de sentimientos lo dejaría para luego, estaba pensando en su empresa y quién dirigiría las riendas al éxito-
Michelle se quedó perpleja, apretó ligeramente su mandíbula y sus puños, estaba muy enojada con respecto a dicha decisión de descartar a Ryan de esa manera despiadada y cruel.
-¿Eh? ¿Es broma? ¿Cómo que despidió a Ryan?-miro a Lindemann con enojo sin tenerle miedo- O sea no, usted no puede hacerle eso... -y le dio rabia, frustración que por su culpa Ryan perdió su trabajo más importante- No sabe lo mucho que se esmeró por ocupar ese puesto, los años que le dedicó a su maldita empresa y todo ¿para que? -ella sollozo un poco- Para que luego lo descarten como a un simple juguete... claro, pues ya no tiene utilidad... y con esto no estoy diciendo que Ben no está capacitado, él es excelente profesional pero Ryan... No se merece que lo despida de esa manera, es injusto.... todo por mí culpa... -lo último lo dijo en voz baja- Él no dormía por las noches, dio su vida por complacerlo... hasta dejo por años a su familia, a su hijo...
Michelle podia entender sus años de sacrificio que otros no valoraban, por suerte en la intimidad el castaño le pudo contar un poco acerca de todo lo vivido por eso mismo, todo ese esfuerzo para demostrarle a todos que él era muy capaz y para darle a su hijo una mejor vida.
-¿Ya terminó señorita? -dijo Till frunciendo su celo sin sentir lo más mínimo de empatía-
-NO, Usted es despiadado, no siente remordimiento por el sufrimiento de Ryan, para él usted es como su padre y ni eso valora... -dijo molesta que no viera al castaño como a un hijo sino como a un muñeco de trapo inutilizable- También lo trataba como perro a Garrett y Harry, sus sobrinos. Para usted, cualquier persona bajo su posesión es un peón en su juego de ajedrez.
-La decisión está tomada. Le guste o no. -le contestó restándole importancia a todo lo dicho por la ojiazul- Después le pediré a Paulina que liquide su sueldo.
Benjamín se acercó a ella para tomarla del hombro, él entendió que ella se estaba excediendo.
-Michelle tranquila... -musita Benjamin tratando de que comprenda al jefe y no se enoje por la decisión, aunque él no estuviera de acuerdo, no podía negarse- sé que te parece injusto pero hay que entender la situación empresarial. El tema de la salud de Ryan está más allá de nuestros intereses laborales.
Michelle hizo una mueca de lado cruzándose de brazos.
-ash pero quiero que sepan que no estoy de acuerdo.
Benjamín intenta dejarla tranquila para que no se altere, a cambio decidió preguntarle a su jefe sus últimas dudas.
-¿Señor quién ocupará mí puesto en la vicepresidencia?
-Por el momento Chuck, mis tres aprendices están indispuestos. -dijo Lindemann pensando que ya no podría contar con Ryan, Brendon ni Paulina- Así que el lunes nos vemos a primera hora y dile a Ryan feliz cumpleaños.
Inmediatamente Benjamín miro a Michelle, ambos lo habían olvidado.
-jum cierto, hoy era su cumpleaños... con tanta tarea me había olvidado. -dijo la ojiazul un poco sorprendida, es más no había comprado nada ni tampoco organizó algo para la ocasión- voy a ver qué hago...
Ella se fue apresurada dejando a los dos para que charlen a gusto. Pero el señor estaba acomodando su chaqueta para retirarse.
-¿Jefe? ¿No piensa quedarse un poco más?
-Tengo negocios importantes que atender. -espeto Lindemann y apenas empezó a caminar en sentido a las escaleras, pensando un poco se volteo y le dió una última ordenanza a Barnes- Benjamín cuida a Ryan por mi. Y despide a Steffany, Annethe y su hija. Necesitamos personal más eficiente en la mansión. Ahora sí, adiós.
Cuando Till baja las escaleras y camina yendo a la entrada principal para salir al exterior. Justamente cierto adolescente estaba cerca con un semblante deprimente, ve el rostro de preocupación y tristeza, así que entendió que como hijo estaba en una posición horrible. Aunque pareciera un señor oscuro, tenía sentimientos. Puso una mano sobre su hombro para darle ánimos.
-Se fuerte niño.
El ojiazul asiente con cabeza a gachas. No le salían las palabras exactas para describir lo mal que la estaba pasando por dentro.
Lindemann abrió la puerta principal saliendo al exterior y cuando lo hizo unas lágrimas salieron de sus ojos, trató de contenerse después de ver el estado de Ryan, que era como un hijo para él. Pero se quedaba tranquilo que con la herencia heredera no tendría problemas económicos jamás en su vida, rezaba por su pronta recuperación y todo saliera bien. Tenía esperanza que así sería.
.......
Mientras tanto Michelle se encontraba amasando una masa y uniendo ingredientes para preparar algo chico y delicioso, como el castaño llevaba una dieta trato de hacer algo dulce pero chico para que pueda probar sin que le afecte su salud.
Pero se quedó con el mal gusto de saber que Lindemann lo despidió injustamente.
-ash pinche viejo perro, como el pinche diablo que siempre fue. -amasaba con bronca y más fuerza- Ni corazón, ni un poco de empatía por Ryan...
De pronto llega Benjamín un poco desanimado a la cocina trayendo las tazas y bandejas vacías, nota que también estaba la ojiazul murmurando en voz baja.
-¿Michelle? ¿Con quién hablas?
Ella levantó la vista y se percató que Benjamín estaba cerca suyo, aún así no podía desquitar su coraje.
-Con la masa para tortas -luego soltó un bufido, cierto que Barnes no tenía la culpa de la decisión de su jefe, no iba a desquitarse con él, así que meditó un poco y cambio de tema- hoy era cumpleaños de Ryro y no le he organizado nada, que estúpida soy.
Y no era la única que lo había pasado por alto.
-Yo también lo había olvidado, últimamente venimos muy agotados con todo esto, espero que Dave pueda contenerlo. -menciono Barnes un poco exhausto y se sentó en una silla-
Michelle concordaba con él acerca de su cansancio y estrés de tener que cuidar al Ross, a su vez a sus hijos y supervisar todo en la mansión. Pero con el nuevo profesional a cargo sentía un poco de alivio, no podía dividirse para hacer todo.
-Confio en él pero... -aseguro la mujer y luego se acerca al Barnes para abrazarlo por su espalda- Felicidades por tu nuevo puesto.
Benjamín sonrió un poco por su gesto, no quería ser una molestia pero necesitaba un poco de contención.
-No estoy muy orgulloso que digamos... -menciona un poco desmotivado- es el puesto de Ryan, siempre lo ha sido y jamás hice algo para quitárselo.
Ella lo observa, no lo conocía del todo como persona pero por el tiempo que llevaba sabía que él no era esa clase de hombre competitivo, avaricioso o envidioso. Benjamín era un hombre de palabras y noble.
-Tú no eres esa clase de persona envidiosa -y eso era lo que más le gustaba, no era el típico hombre guapo arrogante- tu jefe valora tu esfuerzo y no creo que haya otra persona mas capacitada que vos Ben... -asevera para darle ánimos- Aunque Ryan en su estado, no está en condiciones de tomar dicho puesto, me lo venía venir esto... Y todo por mi culpa... -aun sentía pena por todo lo ocurrido y que ni Ben ni Ryan merecían sufrir por su culpa- No sé si prepararle algo... Soy la causante de su destrucción, la peor persona del mundo.
Ella suspira y se sienta a su lado, aún en su mente no podía contener aquella mochila pesada cargada de angustia y sentirse como la culpable de los males que le pasa a Ryan sin querer queriendo siempre terminan lastimandose por más amor que se tuvieran.
-No digas eso, tu eres una mujer admirable. -dice Benjamín, no quería que ella se sienta mal, los dos cargaban con ese peso pero entendían que por un malentendido paso lo que ocurrió- Tienes un corazón muy grande, no creo que él demore mucho en recordarnos, tenemos que acompañarlo en todo momento. -el toma su mano para darle ánimos, las fuerzas necesarias para continuar y no decaer- Ahora que el lunes los niños irán al examen de ingreso para ir a la preparatoria, yo empezaré mi nuevo puesto en la oficina, te necesito fuerte para que atiendas a los presentes y obvio, cuidar a Ryan y los chicos.
Michelle quedó en blanco pensando si podría con todo en la casa...
-¿Yo haré todo sóla? -aun no se lo creía- ¿Y la señora Steff, Annethe y Dina que harán?
-Lindemann las despidió -espeto, él no estaba de acuerdo pero eran órdenes del jefe- debo preparar la carta de despido y despachar su sueldo. -Michelle agachó la cabeza un poco apenada- Lo siento, en cuanto pueda conseguiré un mejor personal para que te ayuden.
Si para ella era mucho cargo, el adulto tenía como plan dos contratar nuevo personal para la mansión.
-No deja, yo puedo sola. -estimo la ojiazul, si Ben le estaba encargando algo importante es porque confiaba en ella- Es más, Angy me puede ayudar a limpiar, los niños también. Mejor que seamos nosotros, ya somos como una gran familia.
Y viéndose a los ojos, a ella le volvió las energías para poder levantarse una vez, sus ojos tenían ese brillo especial.
-Bueno, pero ves... Eres increíble, puedes con todo. -dice el hombre con una leve sonrisa, no desestimaba su poder femenino-
-Y soportar lo insoportable. -dijo con una sonrisa poniendo su rostro en el hombro del Barnes-
De pronto llega Alexander buscando a su madre para hablar, no estaba de ánimos y se sentía muy mal consigo mismo, necesitaba hablar de sus sentimientos con alguien con experiencia...
-¿mamá puedo hablar contigo un momento? A solas. -recalco lo último tirando una ligera mirada al Barnes, luego los adultos se miraron entre si, un poco incomodos por su tono de voz-
Michelle como madre no podía dejar pasar desapercibido si su hijo necesitaba aunque sea un consejo o ayuda. Así que Benjamin lo entendió con una mirada y prefirió mantenerse al margen, dejándole a ambos su espacio como madre e hijo.
-Ire a hablar con Dallon acerca de la evaluación de mi hermano, después hablamos... -sonrie por último, busco una excusa para salir de la cocina y dejarlos hablar a solas como el adolescente lo solicito-
Michelle aún miraba aquella masa que estaba preparando con sus manos y aún le quedaba mucho por hacer...
-¿De que trata? -queria saber si era algo urgente- estoy preparando un muffin para tu padre, por su cumpleaños... -cuando no escucho nada acerca de ello se sorprendi, pensó que algo malo sucedió como para que Alex no se emocioné como niño chiquito para festejarle su primer cumpleaños a su padre- ¿Que? ¿No estás entusiasmado?
Ella encargó una ceja no creyendo lo que veía, hasta imagino que no podía ser su hijo.
-Mama no es eso... -dice el ojiazul negando y sus ojos se cristalizan saliendo algunas lágrimas- creo que la cague... Y feo...
Era un dolor desgarrador, le oprimía el pecho, la culpa calcomanía su mente y no podía dejar de sentirse terrible.
Cuando Michelle nota su reacción de tristeza, pensó que algo muy muy muy malo sucedió como para que él solloze. Dejo todo lo que estaba haciendo y se acercó para abrazarlo y contenerlo entre sus brazos.
-Ay mi bebé... -ella se sintió aún más preocupada, luego se separa y mira su rostro- ¿Que pasó? ¿Porque lloras? ¿Hiciste algo malo?
Alexander limpia sus ojos de las lágrimas y mira el suelo, estaba abatido.
-Termine con Nicky.
Hasta su madre se sorprende así misma y no entendía porqué terminaron sí ellos se amaban y lo habían jurado.
-¿Que? ¿Pero porque? ¿No la amabas? -aun seguía en shock por sus palabras, pero si él terminó con ella ¿porque lloraba? No entendía-
El chico no sabía cómo explicar la situación, tenía que omitir el hecho que se besó con su profesora.
-no es eso... es que... -estaba un poco dubitativo para decirlo, pero si quería un consejo para sentirse mejor necesitaba ser sincero- Vamos a ser realistas... nuestra relación a distancia no tiene futuro... además, la engañé con otra mujer...
Michelle apenas abre su boca, la primera mujer que vino a su mente fue la hija de Annethe, quien estuvo interesada y arrastrada por su niño apenas lo conoció.
-Pinche Dina, perra inmunda ya vera de lo que soy capaz de hacer, antes de que se vaya se lo haré saber, ni me conoce -dijo enojada apretando sus puños-
Estaba por ir a buscarla pero el chico la tomó del brazo, esa niña no fue quien detonó la bomba.
-No mamá, espera... ese no es el problema... -menciono un poco consternado, conocía a su madre y cuando se enojaba se convertía en el mismo diablo- el problema es que le dije la verdad a Nicky, la hice llorar... -y eso le hizo sentir ser la peor persona del planeta- soy una basura...
Alexander no podía cargar con tantos sentimientos negativos pero además, le dolía aún más haber hecho sufrir a Nicky, su primer amor.
-Ay no ¿Que hiciste que? -no podía creer de lo que fue capaz y decirle a ella lo sucedido- Pero... -y como ya todo estaba hecho no había caso, lo envolvió en un abrazo maternal recordándose así misma- En eso te pareces a tu padre y a mi también... estamos destinados a cagarla y hacer sufrir a la persona que en verdad nos ama...
-Mamá ¿Que puedo hacer para no sentirme tan mierda? -dice el chico levantando su vista, no había consuelo para sentirse mejor y olvidarse
Ni ella misma lo sabía, sólo se encogió de hombros, no tenía una respuesta porque de ser así ella estaría feliz de la vida.
-No lo se, no puedo enojarme contigo amor, eres mi hijo... -y ambos compartían ese sentimiento de culpa- Solo puedo decirte que ojalá esto te sirva para darte una gran lección a futuro... Aún eres joven y Nicky no será la primera mujer de la cual te enamores... -quiso decirle que este sentimiento es pasajero y pronto conocerá otras niñas que la harán olvidar de su exnovia- Además eres lindo niño... muy atractivo para las niñas de tu edad.
-Mamá gracias... -sonrio un poco y no quería despegarse de su abrazo, necesitaba su contención para aliviar su corazón- Ahora te entiendo. Prometo no volver a juzgarte.
Ella acaricia su cabello, entendía por lo que pasaba su niño y no quería verlo triste.
-Alex, mí niño... ojalá hubiera hubiera tenido el tiempo suficiente para explicarte lo mierda que son las mujeres... solo te engañan y te hacen sufrir, lo mismo con los hombres... pura pérdida de tiempo...
Alex se sorprendió por lo último y la observó no creyendo lo que decía.
-¿Y Papá? ¿El tío Ben? ¿No estás enamorada de ellos? -pregunto el chico y ambos se separaron-
Ella acomodó un poco su cabello y sonrió leve. No hablaba específicamente de ellos dos en particular.
-Bueno, de tu padre ni mejor hablo -puso los ojos en blanco recordando a cuántas zorras se habrá comido en el secundario, luego a su mente recordó la imagen perfecta se Barnes- pero Ben, recién empiezo a conocerlo. No puedo decirte nada malo de él.
Alex no entendía porque aún su madre no confiaba en su padre si este fue sincero con todos desde que llegaron a Londres, y se comportó como un caballero siendo amable con todos.
-Pero papá trató de hacer bien las pases contigo desde que llegó...
Y eso no justificaba que ella le abriría los brazos a la ligera, debía resguardarse ante cualquier sorpresa. Para ella Ryan era una caja de sorpresas.
-Si pero ya me conoces, no confío en la primera... necesitaba estudiarlo para saber si no eran otros de sus juegos...
Alex conociendo un poco la historia de la relación de sus papás, frunció su boca...
-¿El jugó contigo? -sr atrevió a preguntar el adolescente no creía que su padre sea esa clase de persona-
Michelle agachó la cabeza mirando el suelo.
-No, pero yo si con él. -y se arrepentia de ello, pero esa culpa no era suya porque Borns la vivió engañando- Pinche rata desgraciada que me cagó la existencia... -maldijo apretando sus puños del coraje pensando cuantos años la engañaron y perdió momentos que tendría que haber estado con el castaño-
Alex no entendía a quien lo maldecía, estaba un poco pérdido.
-Ah no lo decía por ti, sino por Borns. -sonrio level y al recordar a su ex pareja más coraje le dió- Desgraciado maldito... Pero ya vera como le ganaré la demanda y lo dejaré patitas a la calle con su perra malnacida. -cuando levanto su vista su hijo estaba parado frente suyo confundido y pensativo- Ah jajaja ¿Todavía estás ahí? -ella se nublo maldiciendo a su ex, luego recordó que no debía perder tiempo pensando en idiotas que no van al caso- ¿Me ayudas a preparar el muffin?
El adolescente no sabía nada acerca de preparación de tortas pero si era una ocasión bastante especial y quería que esté primer cumpleaños estar con su padre.
-¿Papá sabe que es su cumpleaños?
Eso no podía saberlo, Ryan no le había comentado nada al respecto.
-No lo sé pero si es una sorpresa mucho mejor. -Michelle pensaba hacer muchos Muffins, sabiendo que el castaño desconoce la existencia de muchos en la casa sólo estarán presentes en su habitación muy pocos-
En esta ocasión no podría preparar una gran fiesta porque Ryan estaba en cama recuperándose, además llevaba una dieta.
-yo no sabía que hoy era su cumpleaños... -eso le desánimo el chico- Ni siquiera pude comprarle nada.
-Yo tampoco pero tranquilo... -dice su madre y apoya su mano en su hombro- tu padre, él de antes, con que le lleves una pizza es la persona más feliz del planeta.
Ese sentimiento podía compartirlo porque él también se sentía de la misma manera, también recordó que cuando llegó su papa organizó una gran cena con una mesa llena de pizzas con la cual fue el día más feliz de su vida poder compartir aquel momento a su lado.
-me lo imagino, más si estamos juntos en familia.
Ella lo observa un poco emocionado, y aunque ese deseo era propio de su hijo ella rezaba que algún día Ryan la perdone.
-Ay Alex... Mi niño... -y acaricia su mejilla, ahora lo veía más tranquilo- Tu siempre soñando con juntar a tus papis.
...........
Dave, el asistente terapéutico de Ross estaba sentado al lado del paciente en cuestión y observando que no hablaba mucho, a menudo se le hacía fácil porque otros pacientes le pedían masajes o platicaban mucho al estar aburridos. En cambio él castaño estaba callado mirando hacia la puerta, como esperando a alguien importante.
-¿Señor necesita algo?
Ryan se delimitó a mirarlo... él esperaba ansioso a una persona.
-No, nada. Gracias de igual manera. -musito leve y suspiró un poco-
-No se avergüence. Pídame lo que sea Ryan, para eso estoy. -pidio amable Dave quien quería compartir alguna charla y que este trabajo no sea algo incómodo para ambos-
Ryan se apenaba un poco pero le intrigaba saber que pasaba más allá de la puerta de su habitación...
-ehm bueno... Yo... -agacho su mirada un poco avergonzado- sólo quería saber dónde estaba ojitos... Es una mujer de ojos azules y pelo castaño, piel blanca. -Dave supuso que hablaba de la mujer con la que habló el primer día- Hoy no vino a verme.
-¿Eso le entristece?
-Un poco. -y no entendía porqué, pero con la presencia de una mujer a su lado se sentía más cómodo- Con ella me sentía más confortable.
Dave no sabía tampoco en que ocupaba su tiempo Michelle, ese no era su trabajo, solo debía calmar su ansiedad y que se tranquilice, darle animos para que no decaiga anímicamente.
-Es una buena mujer pero no se preocupe, la señora Ojitos volverá a visitarlo. Debe estar ocupada en estos momentos.
-bueno. -Ryan no tenía otra opción más que esperar acostado en su cama, le daba pena que su asistente esté encerrado con él y se pierda de vivir la vida afuera como el resto- ¿Señor Dave no se aburre de estar siempre aquí sentado cuidándome?
El hombre sonríe leve, obviamente no podía decir aburrimiento porque era su trabajo por el cual estudio y se preparó, para ayudar a personas como el castaño a recuperarse.
-Yo me encuentro bien, no se preocupe por mi, es mí trabajo.
-ehm bueno. -y Ryan veía por la ventana que había mucho sol, se escuchaban los pajaros cantar pero el tenía poco ánimos- Podría pedirle un favor ¿Puede cerrar la ventana? Hay mucha luz afuera y molesta. Dormiré un poco más.
Dave le extraño dicha petición, porque eran más de las 16hs y fuera del horario de descanso. Tampoco estaba conectado a un suero que le diera sueño.
-Hace un momento despertó de una siesta. ¿Seguro?
El hombre se puso de pie y se acercó a la ventana, la cuál cerró con cuidado. Le dió pena que no tuviera los mismos ánimos que cuando llegó.
-Si. Si quiere puede relajarse afuera así no está encerrado a mi lado. Si necesito algo lo llamo. -Ryan solo movió su rostro de lado, no podía moverse del lugar ni ponerse de pie, su cuerpo aún dolía por la cirugía-
El asistente entendió que quería estar a solas por un momento, así que para no interrumpir su paz decidió hacerle caso.
-Ok, solo diga mi nombre, aunque sea en un susurro estaré pendiente afuera en el pasillo para asistirlo. -menciono el moreno no del todo convencido con la idea de dejarlo solo por un rato-
Dave salió de la habitación sentándose en una silla para leer un rato un libro aunque también, sus sentidos estaban agudizados para escuchar o presentir si a su paciente requiere algo.
Benjamin llega caminando para poder verlo aunque sea un rato y hablar con él, aunque no lo recordaba le tenía confianza. Tampoco sabía que ellos eran hermanos.
-señor Gahan ¿que sucedió? -inquirio saber Barnes al ver al asistente fuera de la habitación- ¿Y Ryan?
Gahan deja su libro a su costado y se pone de pie para explicarle.
-Pidio dormir nuevamente.
Benjamin se sorprendió quedando pensativo, lo que más recordaba de su hermano era su capacidad de dormír poco por las noches sin estar cansado al día siguiente.
-Que extraño, él no es de dormir mucho.
-Lo ví un poco desanimado. -comento Dave, lo que recordó que le pareció que estaba triste por cierta persona que no llegaba a visitarlo- Ah, también estaba preguntando por una mujer a la cual llama "ojitos".
Ahora todos sabían que Ojitos era Michelle y seguido de eso, a Alex. Pero más allá de eso se preguntaba por dentro porque Ryan estaba triste al no verla. Alguna conexión tenían.
-¿Por Michelle? -dijo dubitativo pero penso que ella en cualquier momento aparecería para darle una sorpresa de cumpleaños- Mmm... Bueno, más tarde lo vendrá a visitar, que no se preocupe.
-Le dije, pero hasta que no la vea supongo que estará así. -contesto Gahan encongiendose de hombros-
Benjamin asintió, no sabía si comentarle aquello a Michelle que su hermano quería verla... De alguna manera se sentía que su destino era estar juntos y él estaba metido con sus sentimientos en medio de su relación, no podía evitarlo.
Por otro lado Michelle había terminado de preparar los muffins dejándolos descansar con el horno apagado.
-¿Y mamá? ¿que vas a hacer? -insiste Leah en querer saber que hará su madre para su fiesta de cumpleaños-
-Nada cariño -ella negaba pero estaba enfocada en otras cuestiones, no tenía ánimos para festejar a lo grande- ustedes tienen que empezar la escuela y yo estoy hasta la madre de tareas, más ahora que el pinche diablo despidió a la señora Steff y las chocos.
Leah al escuchar que despidieron a las señoras y a Dina se puso feliz. Les caía mal todas.
-¿Enserio? ¡Iujuuu! -festeja por fin se deshizo de esas mujeres envidiosas- que buena noticia mami...
Michelle buscaba en la alacena algo para el relleno de los muffins.
-Si pero yo no puedo con todo, me van a tener que ayudar.
-Obvio... -contesta la niña con tal de no aguantar a las morenas, estaba a gusto de ser útil para las tareas del hogar-
Michelle estaba de mal humor porque no encontró lo que buscaba así que supuso que tendría que salir rápido de la mansión y hacer una comprar express porque sus tiempos estaban ajustados.
-ahora vengo -toma su cartera y se acerca a su niña para darle un beso en su mejilla- voy a comprar glaseado y si puedo le buscaré un obsequio para Ryan... Enseguida vuelvo, haz caso a cualquier mayor -le ordena por último y se marcha apresurada antes de que las tiendas cierren-
-Si. -asiente la niña y observa todo lo que ha preparado su madre- Mmm que rico... -y justamente suena su móvil con una llamada entrante, recordó por último que su madre le dijo que le hiciera caso a cualquier adulto- ¿Es papá? ¿Que querra? -fruncio su ceño, hace bastante no la llamaba- Hola Papá.... Si estoy bien, no te preocupes.... Ajá, cuando esa señora se vaya de casa, no quiero que esa mujer esté en casa... Ni compartir mí habitación con nadie que no sea mí hermano Alex.... ¿Y que tiene? Acaso ¿no nos extrañas?.... Tengo derecho a estar molesta, me mentiste papá... no sé si te lo pueda perdonar...
En su plática Borns intentaba hacerle entender que quería a su hija y harya cualquier cosa para recuperarla, y en lo posible que ella vuelva a su vida. Pero Leah no estaba convencida porque no quería compartir nada con su madrastra ni su hermanastro el cual estaba por nacer pronto.
-¿Leah? ¿Con quien hablas? -llego Benjamin a la cocina esperando encontrar a Michelle pero en cambio encontró a su hija, quien estaba un poco extraña y sería con su celular en mano-
Leah cuando se percató de la presencia de su "suegro", guardo su móvil en su bolsillo restándole importancia a lo dicho de su padre.
-Ah, con mí padre. Nada importante. -aclara y eso también le preocupaba- Solo me dijo que consiguió un buen abogado para la demanda contra mamá bla bla bla que voy a ir a verlo pronto y que quiere que viva con mí nueva madrastra y hermano... -ella pone los ojos en blanco, lo que justamente no deseaba hacer- Hasta sueña.
Benjamin entendió su preocupación y como abogado representante y padre, pensó que Borns estuvo mal en mencionar lo que haría judicialmente. Ella era una niña, no entendía lo que conlleva y le crearía estrés.
-Es complicado, pero ese asunto lo resolverá la justicia. -espeta Barnes, no era algo con el cual debería de preocuparse- ¿Vos querés volver a tu casa con tu padre?
Leah quería a sus padres obviamente pero le molestaba que su papá la haya mentido y mantuvo una relación con dicha vecina, con la cual tendrá un hijo. Cuando ella considera como familia a su madre y Alex, su hermano, por más que ellos no sean hermanos del mismo padre se criaron juntos, conocen sus puntos fuertes y debilidades. Aparte, su madre jamás engañó a su padre desde que ella tenía razón, estuvo de esclava en su casa limpiando y trabajando para darle lo mejor para todos.
Si hoy en día, ellos se separaron y cada uno decidió ir por caminos diferentes también lo entendía, pero más a su madre que era una mujer fuerte y vulnerable, también merecía un buen hombre que la corteje y ame con todo su corazón.
-O sea estoy molesta con él pero lo quiero, es mí papá... -y no podía negar que ellos eran inseparables, era la princesa de su padre- A veces necesito de sus abrazos y ser su consentida pero entiendo que ahora mis padres están separados, tengo que soportar y aunque quiera verlo vive muy lejos, odio que haya engañado a mí mamá y haya formado una familia sin mí... -asi como le dolió a su madre, lo mismo sintió la pequeña, que otra mujer que no era su madre le quitó su puesto- Ni siquiera pensó en mis sentimientos...
-Entiendo. -dijo Benjamin sintiendo empatía por la niña- A todo esto ¿Tu madre?
-Fue a comprar al mercado algo para la torta... -recordo la niña y también que pronto sería su día especial y como la amaba mucho, quería darle una sorpresa y ver si Ben la ayudaría- Señor Ben ¿Usted sabe que pronto es el cumpleaños de mí madre?
-Ehm no, no me comentó nada. -contesto el hombre un poco sorprendido, no tenía idea acerca de la ojiazul y tampoco es metiche para estar preguntando todo-
-Le pregunte si haría algo, alguna fiesta pero se niega, es raro porque a ella le encanta organizar ese tipo de cosas... -dijo la castaña y pensaba que tipo de detalles le gustaba a su madre, quería que sea una sorpresa bonita y que la deje muda- Y no sé, estaba pensando en algo...
-¿Cómo qué?
-algo que la haría muy feliz pero necesito de su ayuda, mañana podemos ir a elegir su regalo y comprarlo. -pidio la niña poniendo ojos se borrego, ella no tenía dinero así que pensó que con Benjamin podría elegir algo en conjunto-
Benjamin también imaginó que clase de regalo le haría, con tal de verla feliz por esta ocasión haría la excepción.
-Si, ella se merece algo muy bonito y especial, creo que tengo algo en mente... -menciona el Barnes pero temia que la ojiazul no le de permiso a su hija para que lo acompañe, seria sospechoso- Pero ¿como la convenzo de pedirle su permiso para que me acompañes?
Se vería mal si deciden ir juntos, un hombre con una niña, aunque no pensaba en nada extraño porque a ella la quiere como a su propia hija, no quería que los demás tengan esa imagen pederasta de él.
-¡Elliot! -Leah encontró una manera para que nadie sospeche cosas extrañas- Le diré de excusa que queremos ir al cine y como está súper ocupada no se negaría que usted nos acompañe.
A Benjamin le pareció buena idea de estar de pretexto que sus hijos vayan al cine, todo para salir a comprar su regalo y organizar algo especial.
-buena idea Leah, gracias.
La niña sonrió y no podía esperar ver la cara de felicidad de su madre cuando disfrute de su fiesta de cumpleaños.
-yo solo quiero verla súper feliz.
......
Ryan por su lado estaba un poco melancólico y pensativo, aún en su poca mente venía momentos en el hospital, cuando despertó y esa mujer joven de su misma edad estaba a su lado en todo momento, al principio no comprendía quien podía ser. Pero al pasar los días, lo ayudo mucho, a recuperar confianza y a sentirse más contenido.
Pero ahora que volvió a su supuesto hogar estuvo unos días compartiendo a su lado, cuando las cosas se complicaron se vio forzosamente a buscar un reemplazo, aunque no quería pero era para que ella descanse y no esté al pendiente suyo, comprendía que además debía de encargarse de cuidar a sus hijos, el hogar, trabajar, etc.
-¿Porque me siento así? -pensaba por si mismo- Ojitos ha menudo viene menos a verme y me siento sólo, abandonado. Tal vez todos tengan razón que está ocupada... Pero nada me haria más feliz de hablar con ella... -ahora no podía retractarse- Aunque no entiendo porque esa pronta necesidad... Ella está cuidando a sus hijos... Y yo aquí en la cama sin poder levantarme. Si al menos pudiera levantarme, podría saber que está haciendo...
Ryan tenía muchos pensamientos y sentimientos confusos que no lograba descifrar, sólo quería verla aunque sea dormir, con eso se sentía tranquilo.
Dave interrumpe sus pensamientos entrando a la habitación con la cena preparada.
-Sr Ryan está la cena lista. ¿Cenará?
El castaño no tenía ánimos de nada, no sentía hambre, solo preocupación y desespero por recuperarse rápido.
-No gracias. Mas tarde.
Dave mira el reloj de su mano izquierda y frunce su ceño. Dejo su plato al costado de la mesa de luz.
-Ya es tarde. -menciona el moreno y se sienta a su lado- Dígame ¿porque no quiere cenar? La comida ayuda a su recuperación, si no coopera estará más tiempo aquí en cama.
Ryan miro de lado, aún estaba negativo. No quería decirle que no tenía ánimos para comer. Estaba triste sin razón alguna.
-no tengo ganas, lo siento.
Dave piensa que esto se debe a que el castaño está triste porque cierta persona que él esperaba no llegó para visitarlo.
-¿Es por la señorita "ojitos"? ¿La extraña?
Él no quería admitirlo porque aún no comprendía lo que sucedía en cuestión de sentimientos.
-Tal vez... -miro de soslayo y apenado- Es raro que no haya venido a verme hoy
Y el señor Gahan desconocía todo de quienes lo contrataron, él sólo estaba para asistirlo en todo momento.
-ya vendrá, no se preocupe. Ahora coma antes de que su cena se enfríe. -insistia Dave para que pruebe bocado alguno, desde el almuerzo que se negaba a hacerlo y empezaba a preocuparle-
-¿Dave que hora es? -cambia de tema Ross, veía por la ventana que estaba todo oscuro afuera-
-las 23hs -menciona el moreno- después de cenar le apagaré las luces de la habitación así podrá dormir.
Ryan estaba un poco ansioso, no tenía un libro, una televisión o algo para distraerse más que sus propios pensamientos que en ocasiones le jugaban en contra.
-Aun no tengo sueño. -dice el castaño pensando que hará para matar el tiempo hasta dormirse, aún tenía esperanzas que la ojiazul llegue para visitarlo- ¿Sabe si ella vendrá?
Dave se encoge de hombros, tampoco tenía esa información.
-no lo sé, no he hablado con la señorita hoy.
Ryan suspiró un poco, pensó que ya por la hora ella no vendría. No había caso alguno más que rendirse por hoy y esperar a verla mañana.
-uhm bueno, me dormiré a la fuerza...
Dave se sorprendió porque el castaño pensaba dormirse pero sin cenar, a su mente imagino que había una extraña conexión entre ellos, por eso para él esa mujer que desconocía era muy importante que este presente.
-Señor Ryan ¿usted... -no pudo terminar la frase que escuchó unos toques en la puerta-
Dejo la cena sobre la mesa de luz y se dirigió a la puerta para abrirla, al hacerlo se sintió aliviado. Era lo que el Ross tan ansioso momento esperó.
-Hola ¿Se puede pasar?
Dave asiente con una leve sonrisa y amablemente cedió su lugar para enseñarle que cierto susodicho estaba despierto esperándolo.
-Ah señorita, el señor Ryan la estaba esperando ansiosamente.
Michelle que traía en sus manos algunos muffin que hizo para su cumpleaños se sorprendió al escuchar que el Ross estuvo esperando a que llegara...
-¿Ryan a mi?
El castaño que estaba escuchando desde la cama la conversación sintio una alegría en su corazón al verla, no podía moverse pero si lo haría inmediatamente iría a abrazarla y saltaría de alegría. Pero no, cuando ella lo miró, este se sonrojo tímido.
-Bueno... no ansiosamente...
Dave notó que ahora el castaño estaba un poco tímido y para darle su espacio decidió llevarse su libro para esperar afuera mientras ellos hablaran...
-Los dejo un rato para que hablen... -sonrio Gahan y señalo el pasillo donde esperaría- Espero afuera. Con permiso.
Michelle al ver que estaban solos pensó que algo sucedió en su ausencia. Algo que Ryan no quiso contarle al asistente, hasta imagino que recordó algo que lo motivo...
-¿Ocurrió algo?
Ryan negó, aún tenía aquel sonrojo en sus mejillas. Cuando notó que la chica estaba cerca suyo sentándose a su lado no sabía que decirle, que no era nada grave.
-No nada. Sólo que... -y le daba vergüenza decirlo- no es lo mismo si no estás cerca... cuando estás me haces sentir bien.
Michelle sintió algo lindo dentro suyo, ella sentía lo mismo y no quería estar tan lejos suyo pero a veces había situaciones que sobre excedía todo y debía hacer la excepción.
-Ay, que tierno. -dijo la muchacha y le da un beso en su mejilla- Cierra los ojos por un momento... -le pide amablemente y cuando Ryan le hace caso cerrando sus ojos, justamente entra Alex y Benjamín con un gran muffin que tenía una vela con fuego, cuando el Ross abre los ojos se sorprende- ¡Feliz cumpleaños Ryan! Sé que no lo recuerdas pero estuve toda la tarde bien ocupada preparándote esto....
Ella le muestra lo que había preparado toda la tarde, motivo por el cual se ausentó toda la tarde.
-Oww gracias... -achino los ojos el castaño y sentía una explosión de felicidad- ¿Eso es pastel?
Ryan moría de hambre y sus ojos no dejaban de ver lo que le habían preparado, se sentía especial y querido.
-Es muffin -le enseña todos los que había preparado y uno más grande, especial para él- hice muchos y a este, él más grande le puse una bengala para que soples con mucha fuerza.
-no se si podré hacerlo... -dudaba en poder soplar una bengala estando en la cama recostado, detrás de la chica estaba su hijo- ¿Me ayudas ojitos dos?
Alexander se puso feliz, Michelle le acerca su muffin para que ambos soplen la bengala encendida.
-Si, claro. -asiente el adolescente y empezaron a cantar la canción de cumpleaños- Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños, feliz cumpleaños, feliz cumpleaños a ti.
Ambos castaños soplaron con mucho esmero la bengala dando por concluso la misión de cumpleaños había terminado todo bien, todos con una sonrisa.
-jeje gracias. -le dice el Ross al adolescente, no podía chocar las manos pero a cambio le sonrió- Eres increíble.
Michelle se acerca con las bolsas de obsequios que tenía Benjamin en mano para mostrarle...
-de regalo te trajimos esto -ella abre cada regalo para que Ryan observe ya que él no podía- mi niño te eligió una gorra, aqui el señor un perfume y yo una pulsera para tu muñeca, tiene tus iniciales...
Michelle le colocó la gorra en su cabeza, dejo el perfume de Benjamin sobre la mesa de luz para ponerle un poco más tarde y aprovecho el momento para ponerle la pulsera en su mano.
-Gracias ojitos, a todos. -Ryan estaba feliz y observaba a todos, aunque no los recordaba se sentía feliz que estuvieran acompañandolo a su lado en su rehabilitación- No sé hubieran molestado con todos estos obsequios... -el Ross levanto un poco su mano viendo su nueva pulsera- Wooow me siento muy feliz que estén todos aquí, pensé que lo habían olvidado.
Todos se miraron entre si, pensando si era posible que haya recordado algo.
-¿Sabías que era tu propio cumpleaños? -se atreve a preguntar Benjamin-
Ryan asintió pero tenía muy pocos recuerdos firmes, entendía que su rehabilitación también consistía en qué debía reconstruir su propio rompecabezas de la historia de su vida.
-De alguna manera cuando desperté de la siesta lo recordé -menciona el Ross y luego sintió un poco de tranquilidad al ver que no estaba sólo, le causaba intriga porque no lograba ver a sus padres- además, soñe con mi papá. -todos se miraron entre si un poco incomodos porque nadie le dijo lo sucedido y no era el momento, no quería que entre en un shock o depresión- Wow, deseo mucho que venga a verme... Debe estar preocupado por mi...
De pronto del otro lado de la puerta que conducía al pasillo escuchaban una voz chillona llamando a su amigo.
-¡RYAN! ¡RYAN! -decia aquella voz masculina- Ash, déjenme entrar, soy de membresía aquí.
Michelle volteo de lado por el quilombo que se escuchaba afuera en los pasillos y Ryan necesitaba descansar...
-¿Y ahora qué? -dice la ojiazul consternada recordando aquella voz que le resultaba familiar-
Benjamin fue a ver de quién podría tratarse... Pero lo más curioso para el adolescente que estaba presente es que vio como su padre empezó a reírse, como si le causará gracia.
-jajaja
-Te dije que no puedes pasar...-tambien escucharon la voz de cierta persona que estaba encargada de cuidar a Ryan como médica auxiliar, suplantando a su esposo durante la noche para que descanse, era quien le impedía a cierta persona escándalosa se presente ante el Ross para traerle mas problemas-
Inmediatamente se presenta ante todos y de un portazo Spencer Smith.
-¡RYAN! -pego el grito en el cielo al encontrarlo, el castaño era como su hermano del alza-
-¡Wooow Spencer! -se sorprendió el Ross y sonrió, estimaba verlo- Viniste amigo...
Michelle puso los ojos en blanco y cubrió su rostro de la vergüenza.
-que escándaloso eres... -se muestra molesta- ¿Que haces aquí? Mira la hora que es...
Spencer le valía las condiciones de su ex amiga, nadie podía con su necedad.
-Nunca es tarde para visitar a un amigo que está en problemas -el ojiazul trae consigo una caja de hamburguesas y una botella de vino- feliz cumpleaños hermano.
Angeles entra a la habitación y furiosa porque su primo no tomo su recomendación y desobedeció las nuevas órdenes de la mansión.
-Estupido Spens -menciona la Weekes molesta y le quita la botella de alcohol y la bolsa de comida- Ryan no puede tomar alcohol, está tomando medicamentos y tampoco comer comida basura, tiene una dieta estricta.
Spencer enarco una ceja y se cruzó de brazos ofendido.
-Si, bla bla bla un poco no le hará nada -le resto importancia pero Angeles frunció su ceño, su esposo y ella estaban a cargo de la salud de su paciente por el cuál le pagaban un buen sueldo, todo se debía seguir al pie de la letra.
-¿Angy? -Ryan pregunto pensando si era o no la chica de su infancia que recordaba- ¿Tu también viniste a verme?
Todos se quedaron sorprendidos, especialmente la médica Weekes.
-Ryan... ¿Me has recordado? -ella se acercó quedando frente suyo para comprobarlo, y cuando esté asintio no pudo evitar emocionarse-
Ryan no entendía cómo pero algo muy dentro suyo lo dejaba tranquilo, ahora que tenía a sus amigos de la infancia reunidos a su lado en su día especial estaba muy contento.
-Estan muy distintos los dos, pero como olvidarlos... -Ryan observa a ambos y aunque todos eran adultos pero las facetas, sus ojos eran los mismos que recordaba cuando eran adolescentes- Se ven geniales ambos.
Alexander sintió entusiasmo, si su amigo y su tía tuvo esa suerte de que lo hayan recordado inmediatamente sentía que podía ser el momento para él y su madre.
-mama, papá recordó a Spens y mi tía en el momento porque no vas... -era la idea del adolescente pero notó que su madre estaba callada manteniéndose al margen de la escena de reencuentro entre Ryan, Spencer y Angy que hablaban entre si dejándola un poco de lado-
Y ella quería sumarse a la charla pero sintió que si él la recordaba en ese momento todo su mundo se vendría abajo, prefirió mantenerse así, que Ryan la tenga como la ojitos dulce y tierna y no, como la culpable de su desgracia. Aún así no podía dejar de sentirse triste y dolida por no ser recordada como los demás...
-No Alex... -nego la ojiazul y puso una mano en su hombro- no hay que forjar nada, si el subconsciente de Ryan no quiere recordarme es lo mejor...-sonrio de manera forzada- vamos, nosotros ya hicimos nuestra contribución...
Y no quería echar a perder la felicidad que tanto le costó darle, pensando que si estuvo triste por su ausencia ahora él volvía a sonreír otra vez.
-mamá... -Alex pudo entender sus palabras estando de acuerdo con su madre- ok, te acompaño.
-Continuara-
Holis otra vez! cap largo así que espero que les haya gustado :) gracias por leer ☺️
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