"Cumpleaños ¿feliz?"

Narra Michelle:

Me había despertado temprano pensando que podría adelantar el desayuno para todos mis amigos y mis niños y trate de salir de la habitación sin que Ryan se percate pero igualmente lo hizo, como si tuviera un sexto sentido conmigo.

-¿Ojitos? Uhm... ¿Qué hora es?

-Aun es temprano, puedes dormir un poco más. -le digo amable para que se relaje y siga durmiendo, no hacía falta que se despierte si tiene que estar en su cama postrado hasta que el médico le indique-

-Tengo hambre y me duele el cuerpo... -Ryan levanta un poco su mano enyesada y hace un puchero-

No podía resistirme a su ternura, quería abrazarlo como un oso pero entendía que en su situación no podía.

-Te hare el desayuno pero quédate aquí

-Ok... ¿Vas a tardar mucho? -me pregunta, seguramente no quería quedarse solo en la habitación- Solo necesito un vaso de leche y unas cuantas galletas.

Ryan me pedía como recado que le prepare algo sencillo para volver pronto y acompañarlo. Me acerqué y aventé la sábanas, acomodé y las colchas para arroparlo con cuidado.

-Tranquilo, le avisaré a mí niño que venga a estar contigo un ratito.

Le di un beso con cariño en su frente, como si fuera mí hijo. Ryan estaba con amnesia en modo baby y necesitaba cariño, comprensión y mucha paciencia, había cosas que no entendía y no podíamos aun explicarle.

Él asiente con una sonrisa leve y cierra sus ojos por un momento en lo que aprovecho para salir del cuarto e ir al mío a buscar a Alex.

Lo más sorprendente de todo es que al abrir la puerta él estaba despierto acomodando y ordenando mi cama sin hacer ruido para despertar a su hermana que si aún dormía.

Le hago una seña para que se acerque sin hacer mucho escándalo.

-¿Alex? Pero ¿Cómo? -ni yo misma me lo creía, ¿Mí niño despierto tan temprano?-

Él se acerca caminando solo en calcetas evitando hacer el menor ruido posible, si se llegara a despertar Leah en contra de su voluntad madre mía...

-no podía dormir bien en tu cama, aparte la profesora no tardará en chingar.

Me dio penita por él, con lo bien que lo conozco que adora dormir placenteramente.

-Ay mí bebé, aún es temprano. No creo que la señora se caíga de la cama a las 5 AM. -y más si era una señora mayor de edad- bueno, quería pedirte un favor

-Si ¿Cuál? -es raro que se ofreciera sin saber que le iba a pedir-

-Ryan se despertó sin querer cuando me levanté y pareciera que no quería que lo deje sólo. ¿Podrías quedarte un momento con él hasta que haga el desayuno?

Alexander asiente y conociéndolo, si se trataba de Ryan no se negaría.

-Si mamá -afirmo ladeando su cabeza, luego se quedó pensativo como que me quería preguntar algo-

-¿Querías decirme algo? -veo un poco de preocupación en su rostro- No te lo guardes, sabes que puedes contarme lo que sea.

Alex no estaba del todo convencido pero le devolví una sonrisa para que me tuviera confianza.

-bueno... Quería saber ¿como fue dormir con papá anoche? -Ay no se en qué sentido lo decía pero trate de no imaginar nada ordinario- que recuerde nunca durmieron juntos.

-No que tú lo supieras -menciono porque si pasamos hartas noches juntos pero no de esa manera como la imagina- bueno, a tu respuesta fue algo distinto... solo platicamos y nos dormimos, estaba muy cansada y Ryan hablaba y hablaba, sino le decía que duerma me platica toda la noche...

Y obviamente Ryan en su modo niño es muy charlatán, ahora de adulto era distinto. Más reservado y maduro para tomar decisiones.

-jaja en eso nos parecemos... -reia Alex, no por nada es su padre pero cuando lo conocí de adulto no era mucho de hablar, más bien era reservado- pero mamá... ¿No te da la sensación que papá es como un niño? ¿Cómo que volvió a su estado de la infancia? Pues a mí me da esa sensación.

Asentí, que bueno que se percató de ello. Aparte, Ryan está muy sensible y vulnerable sin conocer a quienes lo rodea actualmente.

-Ryan es como un niño vulnerable ahora pero ya, cuando pase el tiempo irá recordando y volverá a cómo lo conocías. -y esperaba a que no lo hiciera, por lo menos que a mí no me recuerde, así estábamos bien pero sé que mí niño muere de ganas porque lo recuerde pronto- Además, ya empezó a recordar algo... Habría que estimularlo...

Lo de Dottie fue un estímulo, estoy segura.

-Oye si, recordó inmediatamente a Dottie y a mí padrino Brendon, aunque a mí todavía no... -Alex hizo una mueca de lado, no quería que se ponga triste, yo presiento que Ryan recordará primero a Alex antes que a mi-

No quería que mí niño se ponga triste o se deprima, entendía lo importante que es ahora Ryan para su vida.

-bueno, dale tiempo... -puse una mano sobre una sonrisa y le sonreí- Se acordó de ese cretino por Dottie, no fue nada especial. Tú también tienes muchas anécdotas con  él y Dottie cuando eras un niño, no tardará en recordarte a ti primero.

Alex agacha su mirada con una leve sonrisa...

-El me regaló a Dottie para mí cumpleaños y fui muy feliz... -hasta el mismo se acordaba, quería llorar por la emoción. Luego levanta firme su mirada en mi- Mamá quisiera que todo vuelva hacia atrás y que ustedes estén juntos, como debería de ser...

Lo entiendo pero lo que me pedía era imposible. Él no podía obligarnos que nos volvamos a amar y a estar juntos, era cuestiones de corazón que van más allá de toda razón y sus deseos como adolescentes, de querer ver a sus padres juntos.

-Alex te entiendo pero en estas circunstancias no podemos obligar a Ryan a que me ame, cuando me recuerde me odiara de por vida, tenlo por seguro. Jamás perdonara que lo engañe con Ben y hasta a mí me duele...

-mamá... Si tu lo amas a papá ¿Porque lo engañaste? ¿No eres feliz solo estando con él? -Ay, eso dolió ¿y como le digo que los quiero a ambos?- Yo sé que él te ama y te perdonará... Confía en eso.

-Alex eres muy chiquito para hablar de estas cosas. Iré a preparar el desayuno mientras cuida a Ryan por mi hasta que Dallon lo atienda, tiene que cambiar su vendajes y bañarlo.

Alex enarco una ceja porque estaba evadiendo a su pregunta, cosa que no tendría porque saber o enterarse de mis asuntos.

-¿Cómo lo van a bañar? ¿En la cama? ¿Se puede? -me pregunta y yo también me preguntaba lo mismo, pero no había posibilidades de trasladarlo en su condición hasta una tina, tenía su pierna enyesada-

-Si, pues no sé, él es el médico... -cualquier duda tendría que preguntarle a Dallon-

-Ok mamá, no te olvides que quiero chocolate caliente y tus facturas. -menciona mí niño y asentí, sabía perfectamente cual era su desayuno preferido-

Me acerqué a él y acaricie su oreja derecha con mucho cariño.

-Si, mí bebé y ya no me retes... -le digo porque siempre que hablamos del tema de su padre piensa que no lo quiero y me hago la sonsa- Que bastante tengo con soportar mí karma.

Alex salió disparado hacía la habitación de su padre y cómo podría decirle que soy una estúpida... no lo entenderia pero cuando volví a verlo y siendo un exitoso jefe inmediatamente pensé que tendría su nueva vida con una vieja súper modelo y con un kinder, siempre fue su sueño de formar una familia y nunca me abrí a querer conocerlo en su versión adulta.

En cambio Benjamín estaba soltero y creamos un vínculo de amistad, conectamos y si había esa tensión sexual pero a su vez, no me atreví a ponerle un freno porque también me gustaba... mientras que conocía al nuevo Ryan y él iba con su carro a 180kms/hr a querer tener algo serio conmigo le puse mil excusas diciendo que por culpa de Borns no quería empezar una relación seria con él.

Reflexionando pude darme cuenta que Ryan jamás dejó de amarme y esperarme, seguramente algo muy en el fondo de su ser sabía que yo volvería a verlo... No sé si gracias a la conexión que tenía con mí hijo pero estaba firme en ello y así sucedió.

Ahora entiendo que Benjamín solo me atrae por muchas cosas pero en realidad no puedo dejar de pensar en Ryan... Cada día que pasa y lo veo así, me duele. Solo pienso que fui la causante de su desgracia... Solo lo lastimo, cada vez que intenta acercarse a mí lo termino por cagarla y nos echamos culpas el uno al otro, nos herimos mutuamente y nos terminamos por odiar para no afrontar aquello que nos une.

Si él supiera que es el amor de mí vida, cuando lo conocí en secundaria y lo vi dije "quiero que ese niño sea mí esposo". Lo amaba harto y hasta tuve que soportar siendo su amiga falsa como sufría por amor por mí amiga...

Hoy en día nos une la sangre por medio de nuestro hijo y espero que algún día me perdone por todo lo que le he hecho sufrir... Es increíble que un hombre como Ryan siendo millonario, guapo y teniendo muchas mujeres a su alrededor espere por mí, a una persona insignificante como yo...

Ay, sólo me lastimó a mí misma con mis pensamientos. Pero lo cuidaré hasta que me recuerde y vuelva a echarme de su vida...

Aunque no quisiera que me recuerde por el momento, prefiero mil veces que estemos así y que me diga tiernamente ojitos. Porque cuando lo haga ya no seré esa mujer tierna que él piensa, seré la bruja de sus pesadillas.

Deprimida llegue a la cocina y me encuentro con Benjamín cocinando pan y facturas junto a Elliot, se los veía felices a ambos compartir un momento a solas de padre e hijo, no quería decir nada pero soy fan de su relación.

Benjamín es maravilloso y admiro como educó a su niño, es un ejemplo como padre y para mí también, siempre que lo veo pienso que no todos los hombres son una porquería como cierta rata culera.

Cuando me hice a dar a entender que estaba allí Elliot me ofreció probar lo que habían hecho y quedé encantada. Él luego se ofreció a llevar amablemente todo para servir a la mesa y me quedé un rato hablando con Ben acerca de su pasado y su  familia.

Cuando me cuenta que su ex suegro no lo quiere me hizo rabiar y que tiene problemas con su ex cuñada por el tema de una herencia millonaria, no podía creer que había gente tan maligna para pretender quitarle lo más preciado a Ben, su hijo que tanto adora con todo su corazón y yo misma fui testigo de su sufrimiento cuando Elliot estaba mal, todo para ponerlo en su contra. Eso mismo hacia Garrett con mis niños y al final, todos nos dimos cuenta que la manzana podrida de la familia era el.

También me ofrecí a ayudar y cuando termine de preparar lo que Ryan me encargó fui a atender a la puerta, ya que ninguna inútil de las empleadas estaba cerca, no sabía para qué les pagaban un sueldo si no podían con algo tan simple.

Al atender apareció frente a mí una mujer joven y radiante como un sol e inmediatamente se me bajó la presión y dije "Dios mio, es la esposa de Ryan", pero me equivoqué. Ella se presentó ante mí como la profesora de los niños, enarque una ceja. Pensé que la profesora sería una señora mayor con pelo blanco y arrugas, nada sensual para distracción de los adultos y los hombres de la casa pero no, es una mujer de mí edad, delgada, rubia y ojos claros... Ash.

-Buen día. Mí nombre es Taylor, soy la profesora de Elliot y los niños. -ella observa que traía una charola en mis manos que era el desayuno para Ryan- ¿Tu eres una nueva empleada? Porque sólo conozco a Annethe y Steff.

Negué, no era la empleada de nadie. Solo una idiota que cometió una equivocación y estaba tratando de cooperar para que el resto no cargue con las responsabilidades a causa de mis estupideces.

-No, soy Michelle... -y no sabía que más decirle o que rol cumplía en la mansión, lo primero que se me vino a la mente fue mentir- soy la esposa del señor Ross.

-Ah, Michelle Ross encantada de conocerte. -estrecha su mano a la mia- Siempre he querido conocer a su esposo, Benjamín siempre me ha hablado muy bien de él.

Si ¿Para que quieres conocer a Ryan? ¿Para echartelo? Está mujer tiene cara de mosquita muerta, una rompe hogares y busca billeteras pero no, mamita a Ryan nadie lo tocará bajo mí presencia.

-Oh Taylor, buenos días. -escucho la voz de Benjamín que traía otra charola de desayuno- justo estábamos llevando el desayuno a la mesa principal. ¿Nos acompañas?

Ella se hace la estrella buscando algo de su cartera, le sonríe coqueta y se acerca a él con mucha confianza saludándolo en su mejilla y a su vez, guardando algo en su bolsillo.

-felicidades Ben. -menciona y yo estaba con mí cara de WTF, no entendía nada- Y no, ya desayuné. Gracias por la invitación.

-Si gustas puedes acompañarnos, los niños están despiertos pero no han desayunado. -insiste Benjamín y me hizo rabiar, ya que él la estaba invitando. Si no quiere NO quiere, no le insistas ash-

-Entiendo, puedo acompañarlos y hablar contigo un rato. -contesta ella con una leve sonrisa. Ash ¿Para que le dijo?-

Y no sé que estaba haciendo yo ahí en medio de ellos... parada en la puerta como una estúpida y con el desayuno que no era mio enfriándose.

Ellos se fueron platicando alegremente hacía el comedor y yo con mí rabia decidí rápido subir a la planta alta a darle el desayuno a Ryan antes de que se enfríe.

Fin de narración de Michelle.

Narra Narrador:

Cuando llegó Alex estaba a su lado buscando algo en su mesa de luz.

-Ojitos dos ¿Que haces? -pregunta Michelle viendo a su hijo un poco extraño-

Inmediatamente el adolescente se voltea y sonríe de medio lado. No estaba haciendo alguna travesura como su madre pensaba.

-Ah, Ryan me pidió que lo ayude a afeitarse pero estábamos buscando una rasuradora.

Ryan, quien estaba recostado en su cama asintió aceptando que el le pidió al chico tal petición.

-No me gusta la barba muy larga, siento que me veo feo. -menciona el castaño y al no poderse mojar el rostro a gusto la barba le daba comezón-

Michelle lo observó por un momento, jamás lo había visto tan vagabundo como ahora y le daba gracia, porque aún así se veía sexy.

-Creo que te ves más varonil, a mí me gusta como te queda.

Ryan al escuchar su opinión se sorprendió, porque a si mismo él pensaba que se veía mal y poco higiénico.

-¿Tu crees?

Michelle asintió, ella le daba su opinión a su perspectiva. Total como se viera le atraía igual.

-Si, pero afeitado también te queda súper bien. Pero bueno, dejemos eso que lo haga quien corresponda.. -le pibe la mano a Alex para que deje de urgar los cajones ajenos- Nosotros no sabemos cómo asearlo.

Y Ryan hizo un puchero, no quería demorarse en el aseo corporal porque no se estaba aguantando así mismo.

-bueno... -el castaño al ver lo que traía Michelle desayuno se le hacía agua la boca - Uhm tengo hambre... ¿Que desayunaré ojitos?

-Lo que me pediste Ryan. Leche tibia y galletitas. -menciona la ojiazul, no pensó traer otra cosa que no esté en el listado de su dieta que estaba en posición de Ben, quien se encargaba de su comida-

-Esta bien, gracias.

Alex al ver el desayuno para su padre también le dió hambre ya que se esmeró en despertar muy temprano para ayudarlos.

-Mama iré a desayunar también, muero de hambre. -dijo el adolescente tomando la delantera, estaba por ir disparado-

Michelle asintió para que vaya a desayunar, suficiente tenía que ver cómo su niño por primera vez en mucho tiempo se levantó muy temprano para ayudarla.

-Si mí bebé y ya vino tu profe. -menciona lo último causando desagrado en su hijo que puso una de sus caras de mal gusto-

-Ash ¿Enserio? -no podía creer que esa señora se levantaba aún más temprano- Pinche vieja. Bueno, me voy a desayunar...

-Y luego a estudiar ehhh  -le dijo por último viendo cómo corría apresurado-

-Si mamá...

Ryan estaba acostado en su cama observando lo motivado que estaba Alex, casi brincando de la alegría.

-es muy obediente tu hijo... -le dice su opinión el castaño-

Michelle quería reírse, si lo conociera bien entendería que es un rebelde, sólo a él le hacía caso.

-Si... Y no te creas tanto, sólo aparenta pero lo amo mucho a mí nene. -dice con mucha ternura, sean como sean sus niños los amaba a los dos con sus virtudes y defectos, se acercó a Ryan para servirle con una sorbete su leche tibia- Toma Ryan... Con cuidado...

Luego de tomar un poco notó que aún quedaba en el vaso y no le gustaba que la azabache sea su sirvienta, que tuviera que servirle todo... quería platicar y compartir momentos juntos.

-uhm gracias... está deliciosa... -menciona el castaño con una leve sonrisa, observa que ella aún no había traído nada para desayunar y pensó que tendría hambre- Ojitos ¿Tu no vas a desayunar?

Michelle deja a su costado el vaso de leche tibia y prosigue a darle galletitas.

-ya enseguida, no te preocupes por mí. -aprovecha para indicarle a Ryan que habrá su boca para alimentarlo con las galletitas-

El castaño levanta su mano, aquella que no estaba vendada para indicarle algo a la muchacha.

-toma un poco si quieres, no voy a enojarme. Para la próxima trae para ambos.

Pero ella estaba en otro mundo, no quería estar allí sirviéndole a Ryan mientras la profesora coqueteaba con Benjamín en su ausencia.

-Si, lo siento. Lo olvidé. -dijo distraída, ni siquiera había contemplado en compartir el desayuno a su lado-

-ojitos... El papá de tu niño... -musita el Ross, tenía intriga sobre un pequeño detalle- ¿Que pasó con él?

Inmediatamente toda la atención de la azabache la tenía puesta en él...

-Ehm ¿Porque lo preguntas? -dijo sorpresivamente, hasta se le olvidó lo que podría estar haciendo Benjamín en estos momentos-

Ryan sólo le daba intriga saber un poco más de la ojiazul, ya que pasaban mucho tiempo juntos desde que despertó en el hospital de Grecia y siempre estuvo en todo momento cuidándolo.

-hasta el momento no lo he conocido y no hablan de él.

Michelle lo tomó por referencia al cretino de Borns, jamás saldrá una palabra de su boca hablando de él.

-y es mejor que no lo conozcas.  No es una buena persona y vive muy muy muy lejos por suerte. -dijo molesta y quería evadir el tema, no iba al caso-

Ryan noto su molestia con sólo ver sus gestos en su rostro de disgusto por la pregunta incómoda. Le hizo sentir mal.

-ah, lo siento por preguntarte, no quiero que te sientas incómoda. Soy un metiche. -dijo el Ross evitando mirarla, se sintió triste porque nunca pensó que la relación de ella con el padre de sus hijos sea tan mala- Es que... Me da intriga saber de ti...

Michelle no podía creer pero él en su estado le creía, veía que estaba siendo muy sincero con respecto a sus sentimientos actuales.

-mmm Ryan... ¿Tu estás interesado en mí? -se lo dijo en broma, porque le causó gracia al escucharlo así-

Ryan se sonroja leve un poco y no sabía que decirle. Pero rápidamente Michelle le convidó un poco de leche de su taza para cambiar de tema.

-es broma jaja -le dice para cambiar un poco el panorama, no quería que la viera enojada y se sienta mal- bueno, sólo porque eres tu puedes preguntarme lo que quieras...

-Ojitos... -Ryan tenía intriga de saber que clase de relación tenían ellos en el pasado, antes del accidente porque su presencia le daba tranquilidad y su compañía le hacía sentir bien... pero negó no quería incomodarla- bueno no, mejor olvídalo.

Michelle apenas abre su boca y quería decirle algo pero justamente a la puerta se hace presente el doctor Weekes con su planilla en mano.

-Hola Buen día, soy el doctor Weekes y haré el chequeo rutinario según lo indicado por el médico especialista. -tenia que seguir las instrucciones e indicaciones del traumatólogo-

Era el momento adecuado para volver a vigilar a Benjamín y cumplir el deseo de aseo que pedía el castaño.

-Bueno, te dejo en buenas manos Ryan. Después volveré. -ella toca levemente y suave con su tacto el dorso de su mano, camina hasta la puerta y le susurra a Dallon- Cuídalo y mantenerme al tanto ¿Si?

Este asiente y tenía que dar su parte de evolución a Benjamín también una vez que termine por revisarlo.

-Si, no te preocupes. Es solo rutina y chequeo. -comenta lo que consiste su trabajo- Después de eso lo aseare y todo lo que me pida.

Michelle le da su permiso y consentimiento mientras el Weekes se encerraba en la habitación para hacer su trabajo, cuando sale se encuentra con Ángeles que estaba escuchando todo a través de la pared.

-Angy ¿A dónde te metiste? -memciona Michelle eufórica y la jaló del brazo llevándola en dirección a la planta baja, hacía el comedor principal- Tengo harto tiempo que te buscaba...

-Lo siento amix, es que no me sentía muy bien que digamos... -lo decía especialmente por su embarazo, cada día que pasaba tenía ansiedad y más antojos, malestares y vómitos que eran lo menos frecuentes-

-¿Y yo? ¿Porque no me dijiste que la profesora de los niños es una mujer guapa y sexy? -le pregunta embarcando una ceja, estaba que hervía como una jarra-

-Pense que ya lo sabías... -se excuso y con tantos problemas lo había olvidado, nunca pensó que su amiga se pondría como una fiera al ver a la profesora de los niños-

-No, es más... me lleve el susto de mí día. Pensé que era la esposa de Ryan, casi meto la pata.

-Pero Ryan te dijo desde un principio que no estaba casado y no estaba en ninguna relación. -menciona la azabache y siempre se lo aclaró desde un principio-

-¿Y tu crees que le creí? -le dice y más cuando llegó a la mansión dudaba de todos, a Ryan es al menos que le creia- Ay no quería creerle porque ya sabes cómo es... Me dice que no tiene a nadie y luego aparecen las viejas abajo de su cama... Pero Ash como estoy que hiervo... -otra vez aquella escena donde la profesora con toda confianza saluda a Benjamín hizo que estuviera enfadada- Está profe es más rápida que la velocidad de la luz ...

Ángeles no tuvo tiempo de platicar con ella la primera vez, su preocupación estaba en sus amigos que estaban en Grecia con la internación del Ross.

-ehm ¿Porque lo dices? ¿Que ocurrió? -ni sabía el porque de su enojo, para lo que entendía Michelle era hermosa, no tenía que envidiarle nada a esa mujer-

Ya no tardaba nada en contarle el chisme y todo lo que se perdió.

-Apenas llegó y ya tenía harta confianza con Ben, estaban como carne y uña cuchicheando en voz baja y ella le puso algo, como una carta en su bolsillo... -cuando más lo pensaba más le daba rabia- Mira si es su novia y yo que me lo eche en Grecia... Que pinche desgracia... -y la hacía sentir una mujer fácil que se acuesta con cualquier guapo con dinero- Con razón me pidió que me hiciera pasar por la esposa de Ryan y duerma con él... Ya tenía planeado traer a su perra...

Cuándo recordó su última petición le hizo sentir que ahora todo cuadraba.., por eso evitaron hablar de su relación luego de haber tenido sexo en Grecia, todo estaba como antes o incluso peor que no se acercan para hablar de otra cosa que no sea lo de Ryan

-debe haber una confusión amix... -queria apaciguar la tensión de su amiga- Aparte no le puedes reclamar nada a Ben sino son nada.

Por eso estaba más que enojada, no podía reclamar nada a dicha relación a Benjamín cuando no eran nada, solo amigos.

-exactamente por eso mismo estoy furiosa... no le puedo decir nada ni quien es esa perra... Pinche coraje.

-mira que la profesora la contrató Benjamín y desde hace años es la profesora de Elliot... Ya se conocen... -le aclara Ángeles que no fue su culpa, ella no contrató a nadie en su ausencia-

-¿Y piensas que no me di cuenta? -le dice fastidiada- Estoy que echo espuma por la boca, le echaría fuego a esa bruja.

-Ya bueno, relajate amiga... -menciona Angeles para que se tranquilice porque estaban llegando al comedor- Si no te caerá mal el desayuno.

Cuando llegaron y se hicieron presentes notaron que los niños comían juntos y apartados de ellos estaban Ben y Taylor platicando a gusto.

-todavia no comí y ya siento que me cayó mal... -lo decía por ver aquellos dos juntos- No sé cómo haré.

Alexander llega corriendo hacia su mamá con unas medialunas en su mano...

-¡Mamá! ¡Mamá! Están deliciosas estás medialunas -dice exaltado el adolescente- ¡Te pasaste enserio!

Michelle inmediatamente se le reinicio el Windows, y le prestó atención a su niño olvidándose de lo que venía pensando.

-¿Ehm? ¿Yo? Pero las hizo... -pero recordó que Elliot no quería que divulguen que él las preparó, así que rápidamente mintió- Ben...

Y todas las miradas fueron puestas directamente sobre Benjamín.

-Bueno no exactamente yo, sólo ayudé. El merito es totalmente de Elliot, él las cocinó. -menciona sin importarle que su hijo le había dicho que no quería que lo exponga-

-¿Enserio? -se sorprende Leah-

-Ash papá, te dije que lo mantengas en secreto -dice el azabache con mucha vergüenza-

Leah sonríe leve y también estaba feliz por probar algo de su pelinegro. Gustosa tomó dos más para acompañar a su chocolatada.

-Pero están deliciosas Elliot, enserio me comería toda la bandeja si fuera posible... -le daba su buen visto y no para quedar bien con el chico que le gustaba, sino para darle su opinión sincera-

-Deberias ser pastelero profesional... Te va mejor -dice Alex con entusiasmo y también se sirvió un poco más de chocolatada en su taza-

-Si tienes un don... -aclara Knox y estaba muy de acuerdo con la opinion de sus amigos- Me gustan ¿Y es tu primera vez que cocinas? -le pregunta a Elliot que lo tenía a su lado-

-De hecho si, papá sólo cocina. -menciona el chico Barnes pero al ver que es aceptado con el resto de sus amigos se relaja un poco y prueba una medialuna hecha por él mismo- es verdad, esta deliciosa.

-Mejor que las de mamá jeje -dice el ojiazul comiendo a gusto y quería servirse algunas más y a su vez Leah también- Oye fea... Son mías...

Los dos habían tomado la misma medialuna, Alex no daría su brazo a torcer porque tenía hambre y Leah tampoco, porque las preparó su amor.

-Ah no, no son tuyas... -contesto la niña enarcando una ceja- Es para compartir entre todos.

Lo que justamente no quería hacer Alex era compartir, cuando algo le gustaba mucho se lo comería todo sin pensar.

-Nah, allá hay más en la otra bandeja, no chingues. -menciona el ojiazul tirando más de la charola-

-Si, pero yo quiero comer de estas... -las que preparó Elliot, las que prepara Annethe no les gustaba- Tú cómete las otras.

-Ya niños... no empiecen. -se entromete Michelle antes de que empiecen a pelear- Y Alex convida a tu hermana, no seas glotón.

-Cierto ojitos dos, no seas egoísta. -menciona Leah y luego le guiña un ojo- Tienes que aprender a compartir

-¿Ojitos dos? -pregunta un poco extrañado Knox, no sabía a quién se refería y como Leah miraba a su hermano dedujo que a él le decían así- ¿A Alex?

-Siii, así lo llaman sus papás ahora. -le confiesa su secreto a sus amigos lo cual hizo enfurecer de la vergüenza a su hermano-

-¡Fea! ¡Maldita sea! ¡Cierra tu bocota! -se encabrono el ojiazul-

-No quiero ojitos dos... -dice ella y se cruza de brazos, a lo que su hermano deja la charola con las medialunas sobre la mesa-

-Ash ya verás... -Alex se puso molesto y rabioso y se fué de la mesa sin poder terminar su desayuno. No le agradaba que usarán el apodo que le puso su papá cariñosamente para que otros lo usen como burla-

-¡Alex ven acá! -alza la voz su madre pero ni caso le hizo- Ay Dios, que niño. -y ya empezaba a dolerle la cabeza, luego miro a su hija por lo mal que hizo en exponerlo- Leah te prohíbo que te burles de tu hermano...

-Pero si no dije nada malo -se excusa la pequeña castaña y se sirve una medialuna sintiéndose triunfante- aparte le queda bien porque tiene unos ojos hermosos así como los tuyos.

Michelle no sabía si fue un halago o no, pero lo tomo positivamente porque en si sus ojos eran muy bonitos.

-bueno Leah... pero ya no peleen... -dijo su madre ya desganada-

Su mirada, sin querer se desvío a ciertas personas que estaban a la otra punta de la mesa... a Benjamin y Taylor dónde la mujer platicaba a su lado y le enseñaba cosas de su móvil, él en ocasiones se reía-

-Ash y encima no puedo hacer nada... -ademas que estaban muy alejados de la mesa-

-Amix ¿como vas con el tema de Ryan? -pregunta Angeles sin darse cuenta que Michelle estaba perdida mirando a Barnes y la profesora- ¿Amix?

-Ay Angy no se... -contesta molesta- ¿Que me decías?

-¿Cómo vas con el tema de Ryan? -vuelve a aclararle la pregunta-

-Bien, sólo que habla mucho y me hace sentir mal. -fue breve y cortante con ese tema-

-¿Porque?

-porque me ve como una persona buena y soy de lo peor... -ahora que lo pensaba no se creía que fuera una persona buena como la imaginaba el Ross- Incluso ahora estoy siendo posesiva con Ben, sintiendo celos sin sentido, ni siquiera es mi esposo y estoy rabiosa.

-te entiendo. -Angeles podia entenderla ya que, cuando Dallon era su profesor en secundaria a diario se le arrimaban profesoras como la tal Brisa y se sentía igual que su amiga en estos momentos. Sin poder hacer nada- Ben te gusta, es imposible que no puedas cuidar a tus hombres. Siempre estás al pendiente de ellos.

Ahora venía a su mente la plática que tuvo con su hijo más temprano... con lo cual estaba enredándose otra vez. Si planeaba a futuro casarse con Ryan tendría que darle a Benjamín su libertad y viceversa. Y no quería.

-Y Ryan... luego me confunde más. -cuando meditaba aquella opción no se imaginaba estar separada de Benjamín- Prefiero que me recuerde rápido así empieza a odiarme... Así como está, en modo niño tierno hace que me enamore más de él.

Si tenía que decidir entre ambos, la balanza no tiraba para ningún lado. Si buscaba estabilidad y seguridad sería en brazos de Ben, por el contrario si buscaba romanticismo y compañerismo sería con Ryan.

-¿Y qué vas a hacer si él nunca te recuerda? -le pone como un posible ejemplo- O sea, si olvida el pasado malo que ocurrió entre ustedes. ¿Le darías una oportunidad?

Ni siquiera lo estaba pensando, porque muy en el fondo cuando la recuerde la odiará, por eso no quería encariñarse aún más con el.

-¿Y Benjamin? -y su mirada fue a él, que se reía junto a su mujer- Ash olvídalo, él está bien con esa vieja, se lo ve más feliz... Pareciera que no existo...... -y que la ignore frente a ella le hacia dar a entender que no era importante, que todo lo vivido fue insignificante- Tenía razón Ryan, debi acompañarlo a desayunar a su lado, no se que tengo en la cabeza y porque me enredo con temas que no son de mi incumbencia... Si al menos Ben me hubiera dicho que tenía novia no estaría sintiéndome como una estúpida ahora mismo...

Ella se levantó abruptamente de la mesa dejando su desayuno, no tenía ganas de nada. Para olvidarse del mal momento y sus sentimientos negativos decidió volver con Ryan.

Llego de nuevo a su habitación y Dallon terminaba por cambiar las vendas de su mano.

-¿Y como va todo eso Doctor?

Dallon guardaba todo en su maleta, los apósitos, rollo de vendaje, agua oxigenada, algodón. También tomó la toalla, jabón, afeitadora y el agua que trajo en una palangana.

-Bien, ya le cambié las vendas, lo bañe, lo ayude ir al baño y lavamos su cabello y afeitamos. -y estaba contento que todo salió bien, por suerte Ryan cooperaba bastante y se lo encontraba positivo a su evolución-

Michelle chequeo rápido y notó que hasta le había cambiado de ropa, por una más limpia.

-Ahora si te ves más decente Ryan.

Él asintió a gusto, ahora no se sentía incómodo por estar sucio.

-Huelo a perfume... ¿Cómo te veo? -quiere saber su opinión mientras el médico Weekes los deja a solas-

Michelle lo inspecciona rápido y no quería decirle lo obvio, que se ve hermoso como lo recordaba.

-Guapo como siempre, estés como estés, siempre te ves bien... -y ella no estaba soportando, que unas lágrimas salieron de sus ojos pero rápidamente se volteo limpiando con su puño-

Pero Ryan se percató que no era la misma chica que ayer, hoy estaba más apagada.

-ojitos ¿Que pasó?

-¿Porque preguntas? -Ella le extraño aquella pregunta, estaba tratando de no pensar en Benjamín para no sentirse cada vez peor así que forzó una sonrisa para no preocuparlo-

-Es que... tus ojos... -Ryan quería extender su mano y tocar su rostro pero no llegaba- no tienen el mismo brillo de antes... y tú sonrisa, parece fingida.

Ella estaba cansada de fingir, de mostrarse como una mujer fuerte y engañar a todos, incluso así misma para no preocupar a los demás y menos a sus niños.

-¿Se me nota mucho?

-Si. -contesta el castaño y quería hacer algo para que se sintiera mejor- Si quieres acuéstate a mi lado.

Ella no estaba segura de intentar hacer tal cosa... no quería confundirlo o despertar en él recuerdos del pasado.

-no es nada malo, estoy triste... no sé porque me siento así... -menciona y sin darse cuenta soltó unas lágrimas inesperadamente- Solo quiero llorar.

-Si lo haces no podré abrazarte... -contesta el castaño, no podía verla triste, era la única mujer presente en su vida que lo estaba ayudando y en su condición se sentía impotente-... pero puedes apoyar tu rostro en mi pecho, ahora no estoy sucio.

Ella entendía que Ryan estaba siendo lo más amable y amistosamente recostó su rostro en su pecho, con mucho cuidado.

-Gracias Ryan... -le agradecio, sentía que necesitaba un abrazo- Ash...No quiero que me veas así... vulnerable.

Ryan achino sus ojos, además de conocer su sonrisa, su rostro de preocupación y su esmero por el cual se desvelaba por él, quería que se sintiera bien y feliz.

-No siempre podrás aparentar ser una mujer fuerte... -y le entristecía sentirse una carga para ella, lo cual tenía pensado hablar con el médico para que se encargue otra persona a cuidarlo-

-¿Tu también estás llorando? -Michelle intenta acomodarse pero nota que  todas las nuevas responsabilidades le estaban pesando, además que se le estaba saliendo todo de control y no podía hacer nada para mantener la cordura, cuando levanta su rostro nota que Ryan estaba llorando también, ahora los dos estaban afligidos-

-No puedo evitarlo, te veo llorar y siento que no puedo ayudarte, me siento impotente... -pero por dentro tomó aquella decisión para no ser una carga- quisiera verte feliz pero no sé cómo hacerlo... cómo para que te sientas mejor. -no tenía ese bienestar como para invitarla a comer un helado o salir al cine, en su estado no podía hacer nada, estaba atado de pies y manos-

-No creo que haya algo para sanar corazones... -musita por último en voz baja, luego le aclara al Ross- así que no te preocupes Ryan, ya se me pasará.

Ambos quedaron recostados a plena mañana sobre la cama, entre lágrimas y pesadez se durmieron sin darse cuenta.

.........

Michelle se despierta por la tarde, pensó que todos ya había almorzado por lo que ninguno fue a despertarla de su siesta pero dejo durmiendo a Ryan en su habitación mientras Annethe y Dina limpiaban dicha habitación y acomodaban la ropa limpia en el placar.

Ella caminó sin rumbo aparente hacía la cocina esperando allí hablar con Benjamín...

-uhm Ryan se durmió... y estoy sin ganas de nada... los niños estudian... -aun estaban con sus clases particulares y haciendo tarea- Y me encuentro sola en la cocina... Sóla, como debería de estar... -de pronto llega uno de los adolescentes a irrumpir con sus pensamientos negativos- ¿Elliot?

-Ah, disculpe mi intromisión. Solo quería... -miraba que ella estaba en la cocina y quería sorpresivamente cocinar algo- hum... Bueno, vuelvo enseguida.

Michelle rápida se acerca a él y lo toma de su brazo para que no se aleje.

-no, no espera... No te vayas... -menciona, entendía que el niño era bastante vergonzoso y pensó que su tendría que hacer algo no debía esconderse o guardar secretos- ¿Quieres usar la cocina? ¿Ibas a preparar algo?

Elliot decide quedarse pero estimaba que la madre de Alex no sabía, asintió. Quería usar la cocina para preparar algo muy especial para su padre.

-bueno, no creo que usted lo sepa pero hoy es el cumpleaños de mi padre y quería aprovechar para cocinarle un pastel de fresa y chocolate.

Michelle inmediatamente se le abren los ojos, no sabía que era su cumpleaños y cuando habló con el por la mañana tampoco se lo mencionó.

-¡Madre mía! ¿Enserio es el cumpleaños de Benjamin? ¿Y porque no me lo mencionó?

Elliot se cohibe un poco, ellos no estaban acostumbrados a festejar vulgarmente sus cumpleaños.

-Es que... en nuestra familia no es tradicional hacer fiestas... solo dar un saludo y obsequio.

-¿Ya le regalaste algo? -pregunta la ojiazul esperando saber, así buscaba un obsequio adecuado para regalarle-

-Si, un reloj. -menciona el pelinegro sobre su regalo- De sus preferidos...

-Ah, él que tenía puesto, es muy bonito... -ahora estaba más que aliviada sabiendo que su nuevo reloj fue regalo de su hijo y no de esa perra, pero ahora que sabía que era su cumpleaños se sentía más que ansiosa porque pensaba en organizar algo y no había ido a la tienda- Ay yo no sabía que era su cumpleaños, no tuve tiempo de comprarle algo... Bueno, tenemos que organizarle algo... no sé una gran fiesta...

Ella empezó a dar vueltas de un lugar a otro saco su móvil para ver cómo encargar en el momento su regalo y cosas de cotillón.

-No, espere... -Elliot vió que la mujer se estaba precipitando- A papá no le gusta las fiestas... si no ya se lo hubiera dicho a todos.

Michelle se quedó casi sin habla con el móvil en su mano.

-Entiendo, pero algo debemos organizarle.

Elliot pensó en algo más tranquilo, como a su padre le gustaría que fuera algo más especial. Recordó que en sus cumpleaños sus padres hacían una cena íntima y se obsequiaban regalos.

-¿Y si le prepara una cena especial de cumpleaños? -propone como idea principal- Yo le preparó una torta chica para que disfruten ambos.

-¿Sólo conmigo? -se dijo así misma, no creyendo lo que le decía-

-Si, yo no podré quedarme hasta tan tarde porque mañana me tengo que despertar temprano para estudiar -le aclara su idea- pero usted le gusta a mi padre, puedo notarlo a simple vista...

Michelle no podía creer las palabras del pelinegro.

-No Elliot, debes estar equivocado... -ella negaba rotundamente y no quería decirle lo obvio pero hasta ella se dio cuenta- A él le gusta tu profesora... Ella es rubia, bonita, delgada...

Elliot estaba seguro que su padre tenía sentimientos hacia ella. No tenía dudas de ello y más, cuando se enteró que algo tuvieron en Grecia más concretó sus sospechas.

-Yo conozco a mi padre. Ellos son amigos desde hace muchos años... no hay nada especial en su relación. -asevera el pelinegro con sus palabras, busca un delantal para ponerse malos a la obra-

-Si tú lo dices... -ella rezaba internamente de que su hijo no esté en desacierto- ojalá no pase el ridículo por favor...

Michelle lo imita y también busca un delantal para colocarselo. Ambos cooperarian para preparar la cena especial.

........

Todo ya estaba listo para la ocasión, mientras Elliot preparaba la mesa en la cocina con la comida, velas y bebidas, Michelle se encontraba en su habitación probándose su vestido de noche.

-Ay no sé cómo pude pensar que Ben sería esa clase de hombres... -ahora estaba más animada y por suerte Benjamín estuvo ocupado esa misma tarde en compartir tiempo con su hermano- por suerte esa pinche vieja se fué a su casa o a la estratósfera, me vale... -ella se veía su silueta en el espejo, si le quedaba bien el vestido que escogió para la cena- ¿Y cómo me veo?

Leah ayudaba a su mamá con la combinación de colores y armar su peinado, eligió su maquillaje y ayudó en todo lo que podía.

-Hermosa mamá... sin dudas lo vas a infartar. -decia su niña con una leve sonrisa, en minutos Alex se quedaría con su padre mientras Benjamín quedaría libre para dicha ocasión-

Michelle agradeció la ayuda de su hija y su apoyo, también que no la veía de mala manera. Leah era una niña bastante madura como para entender que su madre estaba dispuesta a rearmar su vida amorosa ya que sus padres se separaron por la infidelidad de su padre con otra mujer.

-gracias nena, deséame suerte

Leah sonrió levemente y asintió, esperaba algún día ser adulta y poder tener dicha oportunidad de tener una cita romántica con el amor de su vida.

........

Benjamín salió de la habitación de su hermano un poco más aliviado de encontrarlo mejor, hablo con Dallon acerca de su evolución y dejo a su cuidado a su hijo ya que tenía hambre y se le pasó por alto la cena.

Pensó que su comida estaba preparada y fría en la nevera pero no tenía de otras que comer lo que había.

Cuando llega a la cocina quedo mudo sin poder creer lo que veía.

-¿Que es todo esto?

Una mesa con dos platillos, luz apagada, velas rojas, mantel con una jarra con flores como centro y copas de vidrio junto a la champagne que estaba en una cubeta de hielo a un costado.

-Sorpresa, sorpresa mi rey... -aparece Michelle con un vestido deslumbrante y una sonrisa en su rostro- Feliz cumpleaños...

Ella se acerca y lo abraza dando un beso cerca de la comisura de sus labios. Benjamín queda totalmente anonadado por la sorpresa y la belleza de la muchacha con su vestido.

-Es increíble todo esto... -admiraba cada detalle y le traía lindos recuerdos de su pasado- Woow, no lo puedo creer

-¿Gusta? -Michelle abre su brazo para que él se aferre a ella y acompañarlo a la mesa, guiarlo a paso lento-

Benjamín primero da paso a que ella escoja su lugar en la mesa y como todo caballero le sirve el asiento para que se siente como toda reina.

Lo primero que hicieron fue probar la cena que consistía en pescado al horno con limón, mix verduras salteadas con champiñones y cebollín.

-mmm está delicioso esto -le da su opinión sobre el platillo, que era su preferido, sonrió levemente- Gracias

-me alegro que te guste Ben... -ella extendió su mano y tocó el dorso de la suya con mucho cariño- sabes, no sabía que era tu cumpleaños hasta que tú niño me lo dijo... -queria ser sincera y hablar acerca de lo ocurrido en el día- pero realmente me siento una tonta, solo estaba siendo egoísta y me estaba enojando contigo por estar cerca de la profesora sexy

Cuando lo dijo abiertamente exponiendo su molestia por dicha mujer y Benjamín no podía creer que estuvo enojada con el por ese motivo, por el cual lo evitó casi todo el día.

-um ¿Por Taylor? -pregunto para que no queden dudas- Es solo una amiga.

-No parecía, parecía que se tenía harta confianza... -y eso le molestó desde su principio- Es mas, ella metió una carta en tu bolsillo.... -Benjamin se molestó en sacar aquella carta que aún estaba en su bolsillo y se lo mostró, solo decía "feliz cumpleaños Benjamín, que tengas un buen día", cuando lo vio Michelle no podía creer que por tanto revuelo pensó hasta lo peor de él- Ves, Soy una tonta...

A lo que Benjamín prosiguió a contarle acerca de dicha relación para que la azabache no tenga aquellos pájaros rondando en su cabeza.

-Taylor era amiga de mi esposa, nos conocemos desde hace mucho y para ser totalmente sincero... -El bebió un poco de champagne para bajar la cena y no quería que en su relación no haya mentiras- Si salimos un tiempo pero lo nuestro no iba a funcionar y por eso decidimos seguir siendo amigos, además me ha ayudado mucho con los estudios de Elliot...

Ahora entendía mejor las cosas, nunca sospechó que podían traerse algo juntos ya que cuando ella tenía una leve intuición es porque era así.

-¿Porque no funcionó? Hubieran hecho bonita pareja... -queria saber él motivo por el cuál falló en aquella relación, no quería que a un futuro con él le sucediera lo mismo-

-Ambos tenemos distintos modos de ver la vida. Taylor no le gusta ser la típica mujer de hogar, es más libertina. -aclara Benjamín, aunque era un motivo tonto Taylor no era la mujer indicada que él buscaba-

-si, se le nota a simple vista la cara de ramera... -murmuro lo último y ahora estaba más tranquila sabiendo que ellos no se traían nada- Pero no hablemos de ella...

-Lo siento si te hice sentir insegura, no pensé que te molestaría. -dice Barnes con su mirada tierna, sin darse cuenta la hizo molestar durante el día y no quería que piense mal de él- No sé que tendría que hacer para quitar tu molestia...

-no es mucho lo que tendrías que hacer... -ella imagino una noche romántica y luego pasarla bien juntos pero lo último estaba más allá de su alcance, así que prefirió algo más simple- ¿Podemos bailar?

Benjamín inmediatamente se levanta tomando su mano, la música estaba leve así que ella le subió un poquito más.

-Si... -estaba de acuerdo con su idea, cuando tomo su mano sujeto su cintura para apegarla a su cuerpo, quería tenerla cerca- estás muy bella.

Ella se sonroja leve y esconde su su rostro en su hombro.

-La ocasión lo amerita... -dice ella recibiendo su cumplido- pero tu tampoco te quedas atrás, estás muy guapo ¿cuántos años cumples?

Él no podía dejar de ver perdido en sus ojos mientras la sostenía.

-Aunque no creas 39 años.

Ella se sorprendió y pensó que era la edad adecuada, le gustaba los hombres más maduros porque para niños estaba Ryan y para pendejos su ex, la rata Borns.

-eres como los vinos, más cumples más  bueno te pones...

......

Luego de bailar un poco a solas Michelle decidió terminar la velada mágica sirviendo el pastel de cumpleaños a la mesa antes de que termine el día.

-Ahora, antes de soplar las velas pide un deseo... -le dice con una sonrisa y enciende las velas-

-esta bien... -asintio Benjamin y le hizo caso, se agachó un poco para soplar las velas no sin antes pensar su deseo, luego agrego a su dicho a lo que venía pensando- sabes... me hubiera gustado mucho haberte conocido antes y me refiero mucho antes de que mí padre se case... en otras circunstancias distintas a lo actual...

Michelle no sabía a qué se refería pero su corazón se detuvo, expectante a escuchar lo importante que tenía para declaración.

-¿Porque?

-Porque te conocí a través de Ryan, ahora es mi hermano y él tenía una relación contigo... -el estaba atado entre las manos y la pared- Él te estaba esperando desde hace mucho y aún te ama.

Pero Michelle desestimaba que lo especial con Ryan persista a futuro.

-Con Ryan no creo que vuelva ser lo mismo de antes... cuando recupere la memoria y sepa lo que realmente sucedió me odiara de por vida. -no quería hablar del Ross la muchacha y bajar sus expectativas con él en ese momento que la estaban pasando bien-

-No puedes saberlo... -dice Benjamin confiando en los sentimientos de su hermano y porque cuando paso tiempo con él solo preguntaba por ella, lo cual no quiso decirle pero creía que inconscientemente Ryan sentía una conexión con la ojiazul- Si realmente te ama, Ryan te perdonará...

-¿Y si eso no ocurre?

Benjamin sonríe leve, tenía un plan dos por si eso ocurría.

-me tienes a mí... Jamás te dejare sóla.

Él se acerca a ella y la tenía tan cerca que tomó su cintura queriendo besarla. Estaba tan cerca deseando besar aquellos labios, perdido y atrapado totalmente en su mirada.

-¡MAMÁ! ¿Que hacen? -llega inesperadamente Alex a interrumpir la escena quedando con su ceja en alza-

Michelle casi se muere del susto porque su niño apareció de repente.

-ay Dios mio Alex...-ella se separó de Benjamin y se quedó con las mismas ganas de besarlo para sellar aquella velada mágica- Casi me infartas... ¿Que quieres?

El ojiazul se acerca fastidiado y echando mal de ojo a su tío por estar apegado a su madre.

-Tengo sueño... mira la hora que es... -miraba todo a su alrededor y ahora entendía porque su madre estaba ausente- tengo que ir a dormir y no puedo dejar a papá sólo.

Michelle pone sus ojos en blanco, todo lo lindo que sentía se desprendió, ahora solo sentía coraje por la interrupción.

-Entiendo, viniste a buscarme para que vaya con él...

Alex asiente y jala a su madre del brazo para alejarla de Ben, mientras este se encargaba de ordenar lo que estaba a su alcance.

-Michelle si es mucho esfuerzo para ti, buscaré un asistente para que lo cuide. -menciona Benjamin viendo que la azabache estaba yendo en contra de su voluntad a hacer algo que no queria-

-No, está bien -ella quería ayudar pero justamente era un momento importante y no quería cumplir con obligaciones, ahora que estaba subida al barco debería cooperar- debo cumplir con mí deber... total fui la causante.

Benjamin veía como ella se marchaba y no dejaba de pensar que le encantó la sorpresa. No pudo dejar pasar la oportunidad para decírselo antes de que se fuera...

-gracias Michelle, por la mini fiesta... fue un momento increíble.

Antes de irse llega a la silla donde estaba su cartera donde tenía algo especial que darle, se estaba olvidando...

-De nada Ben, feliz cumpleaños y te dejo mí regalo. Ojalá todos tus sueños se hagan realidad. -Michelle un poco avergonzada por la escena, saca de su cartera una cajita que estaba perfectamente doblada dejándola arriba de la mesa-

Benjamin abrió un poco sus ojos y observa aquel regalo que con mucho cariño le obsequio.

-que descanses. -musito leve despidiéndose con la mano mientras los veía irse madre e hijo-

Michelle tenía el agarre de su hijo mayor que la sacaba a la fuerza de los brazos de Ben... Ella lo observa por última vez en esa noche y nota que abre su regalo formando una sonrisa en su rostro. Una sonrisa de ternura que causo algo muy adentro suyo.

Pero el agarre de su hijo era muy fuerte que hizo que todo lo lindo que sentía se esfume.

-Ya Alex, no me jales... -menciona rompiendo su amarre-

Pero el adolescente estaba apurado porque sólo tuvo un momento para salirse de la habitación de su padre y ya era tarde, debía ir a dormir.

-le menti a papá que iba al baño... lo deje sólo... -el chico se lamentaba ya que su misión era cuidarlo en la ausencia de su madre y solo lo descuidó un momento para ir a buscarla-

Michelle puso sus ojos en blanco y aunque no podía quejarse no podía negarse, ahora su responsabilidad también era cuidar a Ryan en su condición hasta que mejore.

Benjamin por su parte vio que su obsequio era una corbata, de su color preferido y junto a su reloj nuevo que su hijo le regaló sonrió, fue el mejor cumpleaños de su vida desde que su esposa no estaba más. Ahora tenía un motivo fuerte por el cual sonreír pero a su vez, debía recompensar el daño causado a su hermano, la culpa también carcomía a su mente.

Benjamin pensó en aquel deseo que pidió mientras soplaba las velitas, sólo pidió internamente que todo volviera a como estaba antes, con la familia unida y que su hermano mejore de salud, su niño sea feliz y que Michelle jamás lo abandone sean o no pareja.

-Mi sueño ya es una realidad a tu lado. Lástima que el destino nos unió de una manera inesperada y lamento hermano haberme enamorado de tu chica. A veces el destino de cada uno es impredecible.

-Continuara-

Holis, nuevo cap y espero que lo hayan disfrutado :) gracias por leer

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top