"Como un padre"

Narra Narrador:

Mientras Alexander seguía platicando con su padre buscando su recomendación para su futuro... Benjamín fue tras su hijo Elliot, a quién vió caminar por el jardín de la mansión... curiosamente quería saber cómo se sentía luego de enterarse que los niños, quienes ahora uno de ellos es su primo, compartirían la habitación juntos y sabría que esa decisión lo molestaría.

-¡Elliot!

El adolescente se detiene y observa el atardecer, camina lento y acaricia las hojas de las plantas admirando su belleza en silencio.

Benjamín llegó hasta él un poco fatigado de correr y se mantuvo cerca sin interrumpir su paz.

-Padre...

Elliot se percató de su presencia y no lo observó, él estuvo pensando que tal vez su idea de emparejarlo con otros niños para hacer amistad no era tan mala idea pero era demasiado forzoso y le costaba sociabilizar con otros chicos de su edad, todos le temian.

-Lo siento por no avisarte... que esos niños estarían en tu habitación... que la compartirían.

Elliot suspiró pero no podía contradecir las decisiones de su padre porque, aunque no lo demostrará, lo amaba.

-Puedo entenderlo.

Benjamín abrimos sus ojos sorprendido, esperaba otra reacción de su hijo pero luego entendió que su esposa difunta había educado muy bien a su niño y este jamás le contradecía ninguna decisión.

-Gracias -suspiro el adulto un poco aliviado, se quedaba tranquilo que su esencia aún no estaba del todo pérdida- Hoy cocinare tu platillo favorito para la cena, te esperaré... -le dijo para compensarlo-

Elliot no le contradijo ni rechazo su propuesta, sabía que su padre se esforzaba muchísimo para que su relación mejore entre ambos.

-Ok, estaré ahí.

Benjamin sonrió porque al menos era un avance. Antes el niño estaba encerrado en su habitación y no salía para nada. Ahora podía verlo en la mesa o en el jardín... y cómo tenía tiempo para preparar su platillo favorito antes de cocinar aprovecharía para ducharse e ir a preparar la comida.

Alexander estaba muy emocionado de poder estar con su padre y lo jaló del brazo para llevarlo hacia la mansión... mientras Knox y Brendon le seguían el paso.

-Quiero enseñarte la habitación, la remodelaron a mí gusto...

Ryan sonreía y dejaba el niño lo lleve a la habitación... Cuando llegaron ambos se sorprendieron.

-¡Woow! Que genial. ¿Lo ideaste vos Alex? -Ryan veía sorprendido el gran televisión SmartTv de 50', el sillón y las camas perfectamente ordenadas-

-Si, la señora me consiguió todo. -le dice Alex y le enseña el iPhone con la Macbook nueva- ¡Esto es un sueño!

-El sueño de todo adolescente. -decia en un murmuro el Ross e inspeccionando el cuarto, notó que dos camas estaban muy juntas y la otra muy distanciada- ¿Quien dormirá allá? ¿Elliot?

-No, yo. -sonrie y se acuesta su la cama- pasa que Knox es un gallo y no quiero tenerlo cerca para que me despierte.

Ryan admiraba al niño, le parecía por ratos ver las mismas reacciones y gestos de Michelle, sus ojos y su humor sarcástico. El castaño se sienta a su lado para platicar con él.

-Hable con tu madre... -admitio el castaño con sinceridad-

Alexander se quedó tieso y tragó grueso, no tenía nada para protestar y miró de lado...

-¿Y que te dijo? ¿Que está enojada y me odia?

Ryan niega y lo abraza, revolviendo su cabello como cuando era un niño...

-Quedate tranquilo que lo que menos hace Michelle es odiarte... ¿Cómo sería capaz de hacerlo? Te ama cómo a nadie. -le hace recordar el castaño- ¿Acaso no quieres verla? ¿No la extrañas?

Alexander dudaba y hasta no le creía, pensaba que su madre llegaría a buscarlo sólo para regañarlo.

-Si, la quiero y todo. Pero... no sé si estoy listo para recibirla. -musita levemente pensando que clases de castigos o condiciones le pondria ahora que sabía que estaba allí con su padre- Me castigará el resto del año, te lo aseguro

El castaño tampoco dudaba que fuera así, sonrió de medio lado. En lo que Alexander esperaba un castigo, él también recibiría su regaño de su parte.

-¿Porque escapaste? -indaga el Ross- sabes que había otras maneras de contactarme... no tenías que hacer todo esto para hacer preocupar a tu familia.

-Lo sé... pero no tenía opción. -se excuso el ojiazul- Nadie me decía nada, nadie quería ayudarme. Siento que viví en una burbuja de mentiras toda mí vida.

-¿En qué te mintieron? -pregunto Ryan- el amor de tu madre es real. Tal vez lo hizo para protegerte, para no exponerte.

Alexander lo observa pero el tema no era su madre, sino el trato de su padre Borns.

-No la culpo, hubiera querido saber desde un principio que Garrett no era mí padre así me ahorraba todo este problema. -dijo el adolescente, él se estaba abriendo de corazón con su padre- ahora que lo sé, entiendo que nunca podría tener una relación como lo tiene Leah...

-Ahora me tienes aquí Alex... no quiero separarme de ti nunca -le dice Ryan con sus más sinceras palabras-

-¿Y si mamá viene y me obliga a llevarme? No te veré más... -Alexander le da a entender que no quiere volver a su hogar y se puso triste pensando en tal situación-

Ryan sonríe y deja que el niño apoye su rostro en su hombro.

-Ven, quiero enseñarte algo...

Alexander le dió curiosidad por saber que sorpresa le daría su padre... Ambos salieron de la habitación y fueron a otra, pero está era la habitación del Ross...

Al abrir la puerta Alexander se quedó en shock al ver a una perrita dormir sobre la cama, no pudo evitar emocionarse al recordarla... la perrita abrió sus ojos y se levantó para saludar al niño... Alex corrió hacia ella y la levanto entre sus manos, abrazándola.

-¡DOTTIE! ¡Pequeñita! -el volvió a quebrarse en lágrimas, su perrita estaba de nuevo entre sus brazos-

La canina movía la cola tan feliz de ver a su dueño... Tenía la misma esencia.

-La cuide por ti, sabía que algún día vendrías.

Alex abrió sus ojos de la conmoción y tenía hundido su rostro entre el pelaje de la perrita.

-¿Cómo? ¿Que hace Dottie aquí? -indago el adolescente porque no le cerraba aún la versión que le dijeron sus padres- supuestamente mí madre se lo dio a Harry...

-no sé si debería contarte. -menciono dubitativo el Ross y acarició a la perra-

-Es que necesito saberlo... -le rogaba el ojiazul- por favor...

-Tu madre llevó a Dottie a la casa de mí madre y después ella me la trajo cuando se casó y vino de luna de miel.

Alexander no sabía que decirle, tenía a Dottie aferrada a sus brazos...

-Te extrañe pequeñita... -le decía a su mascota y ella le besaba su mano- ¿Me extrañaste? Si, me extrañaste... Yo también te extrañe harto -acuno a la perrita en su pecho y no dejaba de llorar- gracias por cuidarla...

Ryan se pone de pie y lo invita a otro lado para enseñarle otras cosas a su niño...

Alexander cargó a Dottie entre sus manos y siguió a su padre hasta llegar a un cuarto inmenso y con muchos instrumentos de música... Alexander se sorprendió y dejo a Dottie en el suelo para correr y admirar todo lo que había..

-¡WOOW! -se sorprendió el muchacho- ¿Que? ¿tienes una sala de estudio?

Ryan se acerca y le enseña en breve con la guitarra algunos acordes... Alexander escuchó su melodía y también tomó otra guitarra para seguir al compás de la canción, era una canción que conocía, que su madre escuchaba...

-"Ahora te puedes marchar" de Luismi. -pronuncia Alexander y a su mente le vino algunos recuerdos de cuando era niño- ¿Puede ser que nosotros compartimos una tarde en la plaza con Dottie, mamá y unos helados? ¿Eras vos quien estaba con nosotros ese día?

Ryan asiente sosteniendo la guitarra en su mano. Desde aquel día el castaño estuvo poniéndose en corriente en escuchar a ese artista que más le gustaba a Michelle.

Alexander presto más atención a la habitación y vio muchas fotos de la familia de Ryan, amigos y hasta de ellos juntos cuando era tan solo un niño... Se quedó impactado.

-No lo puedo creer... -vio un cuadro suyo en la pared- ¿Ese soy yo? -Alex lagrimea un poco porque nunca imagino que el amor de su padre fuera tan grande-

Ryan asiente nuevamente y deja la guitarra a su lado.

-Sabes, yo me enteré que era tu padre cuando tú eras un niño. Yo estuve ausente hasta ese entonces porque estuve en el ejército, cuando regrese supe la verdad pero no podía decirte nada. Esperaba que tus padres te lo dijeran cuando crecieras...

Alexander lo abraza nuevamente y se acurruca en su pecho para llorar.

-Yo ya no quiero ir al ejército...

Ryan al ver qué el muchacho se separa para limpiar sus ojos de las lágrimas nota algo particular...

-Tus ojos...

El castaño le prestó bastante atención y recordó a cuando era niño...

-Antes tenías los ojos de mí color, avellanas. Ahora son azules como los de Mich...

Alexander contorneo sus manos para limpiar sus ojos y ver mejor...

-Supuestamente mamá me dijo que fue por un problema de salud que tuve de niño, porque estaba deficiente de melanina y tuve que usar lentes cuando era niño, después que fui al médico... me dieron una dieta volvio todo a la normalidad y me quedaron así.

-¿Es posible eso? -se asombro el Ross porque sus ojos le hacían recordar a su madre-

Alexander se encoge de hombros, no sabía exactamente.

-El médico dijo que estaba deficiente por no comer carnes de animales porque se adjunta con ciertas verduras.

Ryan recordó que Michelle le contaba que Garrett era muy insistente en la dieta de su hijo inculcando su veganismo.

-Garrett es vegano... ahora entiendo. -musito levemente-

-¿Conociste a Garrett? -ahora le pregunta el adolescente-

Ryan asiente y recorre la habitación admirando las fotografías familiares...

-Si. Pero no éramos amigos... más bien, siempre hubo una rivalidad entre él y yo. -le comentaba el Ross recordando su relación con Borns en sus días de instituto-

-Ah... ¿Y quién salió con mamá primero? -indago el ojiazul- tengo entendido que Garrett la conoció también en la secundaria.

Ryan encontró una foto retrato en su pared con el resto de sus amigos Ángeles y Spencer.

-Fui yo -Ryan intento reírse, porque recordó el motivo absurdo por el cual salieron- En verdad empezamos a salir porque ella quería captar la atención de Garrett y yo de otra chica... -el Ross se pone pensativo un momento y luego añade- Ehm... yo no conseguí mí objetivo porque me termine enamorando de ella... y bueno, ella si se salió con la suya.

Alexander no entendía mucho pero al escucharlo hablar podía entender muchas cosas que no sabía.

De pronto irrumpe Knox en la habitación buscando a Alex muy contento con su nuevo iPhone y le trajo los juegos...

-¡Alex! ¡Alex! ¡Mira! -llego muy emocionado- mira estos títulos... son lo último y de acción como te gustan...

El ojiazul volteó muy emocionado también y recibió los juegos...

-¡Ahora sí la señora se pasó! ¡Ahora sí tenemos para viciar toda la noche!

Knox enarca una ceja porque no creía que pudiera quedarse despierto hasta tan tarde...

-Si pero no estamos solos en la habitación, Elliot también está con nosotros.

Ryan se acercó para saber de qué hablaban los chicos...

-Que importa Knox, puede dormir en otra habitación o en la biblioteca.

-Si quieren jugar aprovechen ahora porque la noche se usa para dormir. -menciona el Ross tratando de cambiarle de idea y no molesten a su sobrino-

Alexander le parecía buena idea así que jaló al Ross hasta su habitación para poder juntar los dos...

-¿Jugamos al FIFA 24? ¿Sabes no?

Ryan asiente, aunque hace mucho tiempo que él no jugaba a los videojuegos no se olvidaba de lo básico. Knox los acompañó también para jugar los tres.

Brendon quién buscaba al Ross lo vió entrar a la habitación de los niños, lo siguió y cuando entro se percató que Ryan estaba junto a su hijo jugando algunas partidas de fútbol.

-¿A qué juegan? -indaga curioso el Urie, porque le llamaba la atención que se estaban divirtiendo sin él-

-Al FIFA 24. ¿Juegas frente de hierro? -le pregunta Alexander al Urie-

-¿Frente de hierro? -enarca una ceja incrédulo-

-¡Si! ¿O te digo frentudo? -dijo el niño haciendo que Ryan y Knox suelten la carcajada-

Ahora que eran cuatro participantes, cada uno tenía su propio joystick y harían grupo de dos jugadores contra los otros dos.

Los niños se miraron entre si al decidir que jugarían adultos VS. los niños, pensando que ellos eran muy fáciles de ganar pero no los conocían verdaderamente jugando así que para condimentar la partida decidieron apostar...

...

Elliot luego de pasar un buen rato al aire libre decidió volver a su habitación pero al ver que estaba siendo ocupada por Ryan, Brendon y los niños decidió ir a la biblioteca y quedarse allí a reflexionar sobre la decisión de su padre.

No lo odiaba, tampoco era un niño desobediente que incumpliria las  órdenes de su padre. Trató de pensar y buscaba una razón pero no le parecía la forma repentina para que cambié su modo de parecer y sentimientos...

Ahora su padre en estos momentos preparaba su comida favorita.

-Señor Barnes... -menciono Anette la cocinera del lugar sorprendida por su repentina presencia- ¿Que hace aquí? ¿Necesita algo?

Ben buscaba los medios para preparar la comida favorita de Elliot que era "Shepherd's Pie", necesitaba carne molida de cordero, cebollas, papas, zanahoria, ajo y queso para su cubierta.

-Disculpe mí intromisión pero el señor Ross nos ha pedido que preparemos otro menú para la noche... por las visitas.

Benjamin estaba tan emocionado de poder ver a su hijo feliz que no le importó, sabía que Ryan entendería.

-Si, no te preocupes. No te molestaré. -rapido se puso a pelar papas, la cebolla y zanahoria para echarlas a la sartén para sofreír con la carne-

Anette puso los ojos en blanco, porque ella necesitaba la cocina para preparar 6 pizzas para el jefe y sus invitados.

Pasaron las horas y todos estaban sentados en la mesa platicando entre si sobre las partidas de juegos que habían perdido los adultos...

-Ryan la próxima jugaré en equipo con el niñito... juega mejor que vos -menciona Brendon quejándose de que perdió- ahora le debo un monopatín a tu hijo...

El castaño sonríe porque ni el mismo sabía que los niños eran muy listos

Alexander festejaba su triunfo chocando puños con Knox...

-Y papá le debe a Knox un delfín. -sobre exagero el ojiazul a los adultos-

Knox se acerca a Alex para que no siga...

-No hace falta, mamá no me dejaría tener un delfín. -le susurra en voz baja-

Brendon quién estaba curioso por saber de ese niño, su carita le parecía muy familiar...

-Ni que tuviera un acuario pobre niño -se ríe el azabache y luego quería matar su intriga- ¿Quienes son tus padres? ¿porque Spencer es familiar tuyo?

Knox estaba por decirle acerca de sus padres hasta que Alexander abrió sus ojos y recordó que el gordito ya no estaba con ellos...

-¡Cierto! ¡Spencer! -exalto y observó hacia todos lados- ¡¿Donde se metió?!

Elliot llegaba justamente para sentarse a comer y Benjamin detrás de él con su cena en mano.

Alexander trago grueso y empezó a rezar...

Benjamín le sirvió a su hijo un plato y otro para él mismo... eran su plato favorito...

Knox se acercó a Alexander porque lo notaba extraño y quiso preguntar...

-¿Que sucede Alex?

El ojiazul señala el plato de Elliot y tiembla...

-ese vampiro... ¡se está comiendo a Spencer! -sobre exalta un poco asustado en lo que hace darle más miedo a Knox-

-¡No puede ser! ¡Tenías razón! ¡Lo hicieron pastel de pollo! -dice el niño Weekes consternado- ahora seguimos nosotros...

Elliot levanta una ceja porque evidentemente no era ningún tonto y escuchaba perfectamente lo que hablaban de él.

Alexander se levanta rápido y antes que Elliot pruebe bocado alguno, el ojiazul le quita su plato. Todos se quedan en shock.

-¡OYE! ¿QUE HACES? -se molesto Elliot y se pone de pie para increpar a Alexander, mientras que Ben lo sostiene de su brazo para que no se vayan de las manos-

-¡Tú te ibas a comer a Spencer! -le contesta serio y protege el plato para que Elliot no se lo arrebatará-

-¿Ahora que le diré a papá y a su hija? -dice un poco triste Knox y casi se pone a llorar creyendo el mito de Alex- ni siquiera me pude despedir de él.

Brendon se echaba casi a reír porque le parecía cómica la escena y Ryan se interpuso para quitar el plato a su hijo.

-Alex deja a Elliot comer en paz. -menciono tranquilo- Spencer no se hizo pastel de pollo... él no pudo quedarse porque tenía trabajo, así que volvió a su pueblo en el primer vuelo que encontró...

El ojiazul se sintió un poco tonto por la escena y sintió vergüenza de si mismo.

-¿Porque no me dijiste?

Ryan se encogió de hombros.

-Spencer no quiso, quería irse lo más pronto posible.

Alexander se miró a si mismo y le devolvió amablemente el plato a Elliot.

-Lo siento.

El azabache sobre chasqueo sus dientes y tomó su plato para irse a comer a otro lado. Knox se quedó sorprendido porque ahora si Alex habla metido la pata. Benjamín fue tras él.

-Encima que me disculpo, se enoja más. -murmura el ojiazul- la próxima ni me molesto.

Brendon no soportaba la risa que casi se meaba encima. Todos estaban serios y lo fulminaron con la mirada.

Ryan suspiró porque su niño tenía el mismo carácter que su madre, trato de comprenderlo y río un poco ante la situación.

-¿En verdad pensaste que Spencer fue preparado en una Shepherd's Pie? -pregunta el Ross- Yo había pensado en otro menú...

Ryan chasqueo sus dedos e inmediatamente Anette llegó junto a otros mayordomos y sirvieron a la mesa las pizzas que tanto amaban...

Alexander casi moría el ver las pizzas gigantes: pepperoni, napolitana, anchoa, parmesano, con queso Roquefort y la última de choclo. Se le iban los ojos, no sabía cuál degustar primero...

Brendon puso los ojos en blanco y aborrecio la comida...

-¿Enserio Ryan? ¿Es broma? ¿Otra vez pizzas? -el Urie estaba asqueado de comer siempre lo mismo-

Ryan y Alexander le echaron la mirada asesina...

-¡Oye, no te metas con nuestras pizzas! -dijeron al unísono molestos los dos castaños-

Knox casi se echa a reír y se sentó cerca de Alex, mientras que el Urie tuvo que cerrar su boca.

-ahora si te creo más que es tu hijo jum -refunfuño el azabache-

Knox le causaba curiosidad porque el señor Urie le fastidiaba las pizzas siendo que para él eran ricas.

-¿No le gusta las pizzas?

-no es eso pequeñin... es que aquí siempre se cena lo mismo. Tiene cocinera profesional -le echa el vistazo a Anette- para que le cocine una maza con queso al horno.

-¡PERO CON PEPPERONI! -se entromete Alexander sirviéndose un trozo del mismo-

-para eso comía con Pau en un restaurante... -musito leve hasta que recordó que no había ido con su mujer, ella había ido a la oficina central por unos trámites y no había vuelto-

Brendon entro en casi un shock al recordar a su mujer, chequeo mensajes en su móvil y tenía hartos mensajes de ella y su jefe.

Estaba por ponerse de pie hasta que escuchan un portazo en la entrada. Brendon se inmuta y se pone a rezar, cierra sus ojos pensando lo peor.

-Diosito lindo si estás escuchandome ahora mismo...

Alexander y Knox se quedaron sin habla porque alguien con una energía prepotente venía hacia ellos.

-¡BRENDON! -era la voz contundente voz de Till Lindemann, quien abrió la puerta de par en par para entrar al comedor-

Ryan empezó a servir pizzas y menos mal que vino el jefe, porque ya pensaba que seis pizzas eran demasiado y Lindemann venía acompañado de Paulina y Chuck, quienes venían platicando entre si asuntos de negocios.

-¿QUE TE DIJE QUE ME VAYAS A BUSCAR AL AEROPUERTO? -empezo a gritarle irritado-

Brendon se cubrió la cabeza del miedo, temblaba. Se había olvidado por estar jugando a los juegos. Entonces Knox lo recordó y se interpuso entre el jefe y el azabache asustado.

-Disculpe señor, fue nuestra culpa. Distrajimos al señor frentes jugando a los juegos que se olvidó de recogerlo en el aeropuerto -musito el pequeño Weekes- no lo haremos más, se lo prometo.

Till enarco una ceja y al ver al niño haciendo una reverencia se le fue el enojo, llevando un suspiro.

-¡Si! ¡Fue nuestra culpa! Es que sometimos a Brendon a jugar unas partidas de fútbol en la consola. Lo sentimos señor. -arremete el ojiazul de repente-

Till le echa la mala vista al Urie pero el azabache no quería mirarlo.

-¿Y GANASTE?

Brendon niega sin en ningún momento levantar la vista, cuando Paulina se le acerca la abraza fuerte.

-HASTA PARA ESO ERES UN INÚTIL. Hasta un niño del kinder te gana -le dice Lindemann y siente vergüenza de si mismo-

Alexander no sabía si reírse o no, por como trataba al azabache.

-Pero esos niños son muy buenos, yo que iba a saber jefesito lindo...

Till le echa una ligera mirada a los niños y no los veía tan intimidantes como lo era Elliot. No tenía imagen de niños malos, los veía muy inocentes.

Ryan para cambiar de tema intiva a Till a sentarse para cenar.

-Hola Chuck -saluda a su hermano-

Chuck sonríe algo arrogante y no contesta...

-¿Y Ben? ¿Está de rogon con mí sobrino? -inquiere saber para burlarse de su hermano- que lo deje ser. Total Elliot será el futuro heredero de todo esto. Yo no tendré hijos y tú Ryan a tu edad tampoco.

Till quería ver a Elliot porque para el era un niño con un futuro propuesto para su empresa con un futuro de lider. Un niño oscuro que solo necesitaba tener ambiciones de poder y que tenga la cabeza fría. Pero aún el niño, aunque fuera solitario no le interesaba los lujos.

-¿Y tan interesante es ese tal "Elliot"? -se entromete Alexander- no creo que sea tan bueno como dicen... -se ofendió el ojiazul que agrandaban la imagen de Elliot y para él era un niño solitario que no quería a nadie cerca- yo soy mejor.

Todos le echaron la vista al joven ojiazul y más Lindemann y Chuck, este último casi se echa a reír.

-¿Y ustedes quienes son? -pregunta Lindemann un poco más calmado-

Ryan algo despreocupado le sirve al jefe unas porciones de pizzas napolitana y choclo.

-Nada, él es mí hijo Alexander y el otro niño su amiguito Knox. -dijo tranquilo dejando en shock al jefe pero más a Chuck que sintió una envidia por dentro-

-¿Alexander? -enarco una ceja- yo conocí a un niño con ese nombre... creo que uno de los hijos de mis sobrinos se llamaba así -trataba de recordar Till pero como habla sido hace mucho tiempo no lo recordaba-

-Si, puede ser... -Alexander vio que Brendon levantaba sus manos y le hacía señas para que callara la boca y no hablara de su familia- ehm, solo estamos de visita.

Lindemann se sorprende por el parecido, cuando más observaba al niño y a Ryan los comparaba.

-Estaran unos días de vacaciones y luego volverán a casa. No será por muchos días. -le decía Ryan para restarle importancia al asunto-

-y si, esto no es un kinder Ryan. -le contesta de mala onda Chuck y mira al joven adolescente- entonces ¿ahora se disputa Alexander y Elloit por quién tomara el liderazgo en la empresa?

-¿Que yo qué? -Alex no caía de cuentas a lo que el adulto se refería-

Paulina se sirvió una porción de pizza de anchoa y le comentó como el asunto.

-Al ser el hijo de Ryan... el presidente de Lindemann Change tú tienes un cargo muy importante en la empresa cuando seas mayor de edad... -fue breve la muchacha- Estudiaras aquí... en las mejores escuelas, universidades, harás un posgrado o maestría en administración. Estudiaras idiomas para relacionarte a futuro con los clientes y socios. Hasta el momento sabíamos de Elliot, quién es el hijo del vicepresidente Benjamín Barnes y Chuck un jefe de línea media al igual que Brendon y yo.

Ryan terminó por servir a los invitados y estaba un poco serio al respecto. Sirvió un poco de vino a Lindemann que estaba a su lado viendo la reacción de su hijo...

-Si, pero es muy pronto para hablar eso. Lo van a asustar. Sólo vino a visitarme. ¿No Alexander?

-¿Enserio lo dicen? -no lo podía creer- es que yo... tengo una vida en Estados Unidos, no podría dejar todo y vivir aquí para ser un profesional....

Brendon sabía que ese rol era mucho para el niño...

-Descuida, todos fuimos como vos Alex... Hasta Ryan que comenzó trabajando de cafetero para Till hasta llegar a ser presidente. -decia Brendon como fueron sus primeros días de trabajo- Yo también... en Estados Unidos se burlaban de mí y decian que no iba a llegar a nada, que no tenía un futuro, que era un flojo para todo y un inútil.

-Todavia lo eres. -resalta de bromista Chuck y tosiendo un poco-

Brendon enarco una ceja molesto a lo que ignoro a Chuck. Paulina tosió un poco y añadió...

-Todos estuvimos en tu posición Alex, así que no deberías de tener miedo.

Ryan no quería hablar del tema porque no quería que le llenarán la mente a su niño con ideas tontas, obviamente él jamás lo obligaría sin el permiso de su madre a hacer algo en su contra.

-Oh claro, sino puedes volver de dónde vienes y ser un empleado mediocre como cualquier ser humano JAJA -decia Chuck muy arrogante- Yo trabajo 4 horas de lunes a viernes, tengo una empleada que me trae el café por las mañanas, de noche me llevo a dormir a cualquier mujer -le hace una seña de billetes- y tengo mí BWM y un Porche en mí departamento valuado en más de 500 mil dólares. Es cuestión de decidir... Aparte Elliot lleva publicado varios libros a su nombre, es un niño prodigio. ¿En qué te destacas Alexander?

Él no sabía que decir porque esa persona que no conocía lo estaba humillando, no por ser malo, sino porque le tenía envidia a Ryan.

Alexander se sintió un niño tonto al lado de Elliot, quien parecía ser su favorito en la casa y a él no lo tenían en cuenta.

Así que se levantó y se fue sin decir nada, la humillación fue más grande.

Knox quiso ir tras él pero Brendon lo detuvo al ver que Ryan fue el primero en seguirlo.

-Espera niño... -espeto el Urie y jaló de su brazo para detenerlo-

-Pero es que... -Knox veía como Alex corría sin mirar el resto y quería ayudarlo, hablar con él- Alex me necesita.

-Entiendo que te preocupe pero él estará bien. Confía en mí. -Brendon lo obliga a sentarse y le invita una porción de pizza de anchoas-

Knox suspira rendido en lo que veía los peces en la pizza y no tenía deseo de comer.

-Lo siento señor, no puedo comer esto. Tengo peces como mascotas y si como es como comermelos a ellos. -Knox se sentía muy culpable e incapaz de comer peces ahora que le tenía un gran amor a esos animalitos que juró proteger-

Brendon lo asimiló y le quitó la porción al niño para comérsela él.

-No hay que desperdiciar la comida dicen...

Alexander corría por los pasillos hasta llegar a un baño, quería encerrarse allí y no salir nunca... golpeó la puerta un poco desesperado y cuando la persona que estaba adentro salió, se cruzó con el ojiazul y frunció su ceño.

-Ash, molesto. -dijo Elliot en voz baja y se fue dejando al chico con las palabras en la boca-

Alexander lo quedó viendo fijo...

-Ahora que le pasa a ese niño ¿Está loco o qué? -dijo en voz baja-

Ryan acudió hacia él y lo abrazó fuerte....

-¡Alex! ¡Te encontré! -dijo el castaño- eres muy rápido...

Alexander no sabía que decirle, no se sentía un niño a la altura de las expectativas de su padre.

-Lo siento papá... -menciona un poco decepcionado de si mismo- en la escuela en lo único que soy bueno es en los deportes... soy líder en un club de básquetball. No destacó en otras aéreas. No soy un genio matemático, científico, ni un niño prodigio o un genio como "Elliot". -menciono el ojiazul sintiéndose miserable pero Ryan no le importaba eso-

-Yo tampoco. -le hace saber el Ross- No le hagas caso a Chuck o al resto, tú eres libre de elegir el futuro que te parezca. Cómo padre te apoyaré siempre y tu madre también. No me importa si eres un genio, eres mí hijo y te amo tal cual eres Alex.

El ojiazul no sabía cómo tomarlo pero asíntio, se sintió aliviado sabiendo que tenía el apoyo de sus padres de su lado.

-no quería decirte eso porque sabía que aún no estabas preparado para esa noticia. -le dijo Ryan y tomo su mano fuerte- pero no le tomes importancia, vive tu adolescencia como un niño feliz.

-gracias -Alexander le devuelve el gesto y lo abraza también, se sentía confortable que su padre lo apoyaba en todo- siempre pensé que no encajaba en casa pero ahora que te voy conociendo poco a poco me doy cuenta que tenemos mucho en común....

Ryan asimiló sus palabras y eran muy profundas para el niño, no quería presionarlo sino más bien apoyarlo en cumplir sus metas en conjunto a lo que su madre este de acuerdo.

Till estaba esperando por Ryan y luego llegan para sentarse a la mesa compartiendo unas pizzas como padre e hijo, estudiaba sus reacciones y no cabía dudas que si eran familia.

-Ryan ¿Porque nunca me dijiste que tenías un hijo? -indaga Lindemann bebiendo un poco de vino para bajar la comida-

-Nunca me lo preguntó. -le contesta simple a lo que Till sólo sonríe y piensa lo astuto que era el castaño-

Chuck que aún se había quedado con las ganas de seguir humillando al hijo del Ross, le siguió preguntando...

-Oye, ¿ya pensaste que hacer en tu futuro niñito?

Alexander no sabía si le hablaba a él o no, pero no podía ignorarlo y quedarse callado. Sentía que la sangre le hervía y debía contestarle para cerrar bocas y no quedar como un idiota fracasado.

-¡Si, está decidido! Sere Basquetbolista profesional y jugaré en la NBA. Cómo Micheal Jordan o Emanuel Ginóbili. -espeto muy seguro de sus palabras y con mucho ímpetu- un jugador profesional puede patearte el trasero y ganar mil veces lo que ganas en un mes. -le dijo seguro de sus palabras- y no me importaría dejarle la presidencia a Elliot, total yo seré mejor que el.

Alexander lo miró fijo a los ojos y cuando hablaba en serio debían de creerle porque hasta no lograr sus objetivos no descansaría.

-Asi que toma nota... a tu edad ya seré profesional y seré tan grande que vas a tener que pagar por verme en las gradas.

Todos se quedaron callados y hasta Ryan que le pareció ver la actitud empoderada de Michelle a través del niño. No hablaba porque si, esto se lo había tomado como un reto para cerrar bocas y no se burlen de el.

Till fue el primero en ponerse de pie y aplaudir las palabras del niño. Se sintió orgulloso porque ese coraje tuvo Ryan cuando lo enfrentó hace algunos años atrás, sin importarle que.

Chuck chasqueo sus dientes y luego sonrió arrogante.

-eso lo veremos niño. -murmuro en voz baja y sacó su móvil para ponerse a divagar y no hablar con el resto- bueno, me tengo que ir, me surgió una cita.

Chuck invento una excusa para irse y dejar al resto.

Brendon no soportó y se echó a reír, luego se levantó para abrazar a su ahijado...

-¡Ese es nuestro Alex! ¡Le cerraste la boca a ese creído mamón de Chuck! -Brendon festeja su triunfo- ¡TOMA! ¡En tu cara!

Alexander no sabía que había echo pero todos lo admiraban, en especial su padre quién le había dado fuerzas sobrenatural para enfrentar a ingratos.

-Si alguien en esta vida no quiero ser... es ser como ese tal Chuck ni Elliot. -menciono el ojiazul quedándose tranquilo- par de mamones...

Knox quien estaba a su lado había escuchado parte de la conversación donde mencionaban que Elliot era un niño prodigio y había escrito algunas obras literarias. En su mente hizo un clip y salió disparado hacia la biblioteca del lugar...

Al llegar se encontró con Ben y Elliot comiendo en silencio su cena. No tenían mucho de que hablar entre ellos porque su niño era muy reservado e inexpresivo.

Knox irrumpió tocando la puerta y sorprendió al adulto.

-Disculpe...

Benjamín se asombra de ver al niño y lo invita a pasar.

-¿Venías a estudiar o a leer algo?

Knox recorrió la biblioteca y estuvo husmeando la misma hasta encontrar un libro que había leído hace bastante tiempo...

-Tenia que haberme dado cuenta antes... -musito leve el niño Weekes y saco de la estantería un libro bastante famoso, ahora reconocía a su escritor- Elliot ¿Tu haz escrito "El caballero y las mil noches"? -era un libro que la hermana de Alexander admiraba- ¿Elliot Barnes?

Él miro de soslayo pero no admitió nada. Benjamín se puso de pie y miró aquel libro.

-¿Porque no seguiste escribiendo? -indaga el niño Weekes- Tienes mucho talento.

-Tienes bastante tiempo publicado... ¿Aún te acuerdas? -le pregunta el padre a su hijo-

Elliot se sentía invadido ante tantas preguntas muy personales, por lo que se quebró y no pudo evitar hacerlo.

-Lo siento hijo no pensé que aún... -Ben quería apoyarlo y abrazarlo para contener su angustia por la pérdida de su madre-

-¡BASTA! ¡Déjame en paz! -Elliot se levantó rápido y rompió aquel contacto cercano con su padre para salir corriendo e ir a su habitación-

-¿Que le ocurrió? -Knox vio como el libro hacia sido tirado al suelo y lo levanto del mismo- ¿Porque es agresivo?

Benjamín se sentía culpable por no poder hacer nada y se agachó a la altura del niño para pedirle un favor... puso su mano arriba de la portada del libro...

-Pequeñin... ¿Que significa para ti tu mamá? -pregunta seriamente Barnes-

Knox no lo pensó mucho porque la estimaba demasiado, amaba a su madre como a nadie.

-es todo lo que tengo en este mundo, la adoro, respeto y admiro como mujer. -dijo el niño seguro de sus palabras-

Benjamín esperaba esa respuesta del niño, porque así pensaba su hijo de su esposa difunta. Por lo que decidió hablarle al respecto...

-Bueno, Elliot perdió a la suya a tu edad y siento que desde ese momento no pude recuperarlo y sea un niño feliz... Por favor, hazme el favor... -el lo miro a los ojos y quería que le prometiera una cosa- El tiempo que puedas estar cerca de Elliot haciendole compañía no lo dejes solo. Él nos necesita. Ojalá pudiera llevarse bien con el niño de Ryan pero hay que darle tiempo.

Knox asintió y pensó que para que Alex se llevase bien con Elliot debería de ocurrir un milagro.

-Alex y Elliot son como dos polos opuestos. -menciona sin pensarlo el pequeño Knox, a lo que el adulto escucha y concuerda- está difícil pero no es imposible.

Benjamín concuerda porque era exactamente lo que se le venía a la cabeza, que los niños tenían energías opuestas y cochaban por eso.

-Si, pero así es como funciona las energías del Ying y Yang, las fuerzas también se complementan para ser una mejor unión.

Knox entendió su entrelíneas asi que asintió, prometiendo que pondrá lo mejor de si para no dejar solo a Elliot y acompañarlo.

-Entiendo señor, cuidare de Elliot. Yo tampoco quiero verlo mal. Sólo espero que Alex lo deje dormir...

Benjamín frunció su ceño y no sabía porque pero Knox se llevó consigo el libro para leerlo cuando tuviera un tiempo de relajación. Luego el adulto acompaño al niño hasta la habitación y se encontró con su hijo durmiendo en la misma.

-es que Alex encargó videojuegos para viciar de noche, espero que no lo haga sino molestará a Elliot y no nos dejara dormir.

-¿En su casa lo dejan trasnochar? -dice el adulto observando el gran sillón, la televisión y la consola de juegos- Pobre niño, yo lo pondría a estudiar. No tengo en nada en contra de los videojuegos pero solo si son distracciones de un momento pero ya un vicio, me parece mal, todo lo que es en exceso me parece terrible.

Knox se encoge de hombros y entonces le agradece su compañía. Para conocer a Elliot, debía primero comprenderlo.

........

Brendon luego de comer y llenarse la barriga de pizzas de anchoas y choclo antes de ir a su habitación con su mujer, quería distraerse y terminar de jugar la partida de fútbol que quedaron en pendiente.

-¡Oye Alex! ¿Si jugamos un rato más? Apenas son las 23 hs. ¿Que dices? -le propone como idea y lo dice en voz baja-

-¿Y que apostamos? -enarca una ceja el ojiazul estando de acuerdo con la idea-

-Ehm... te doy mí reloj y tú, tu iPhone.

Alexander enarca una ceja porque sabía que podía ganarle fácilmente al Urie.

-¿Cómo tu reloj? -se siente ofendido por la apuesta pensando que su iPhone tenía más valor- ¿No tienes otra cosa de valor? ¿Tu auto?

-No es mío, es de Pau. Ella conduce. -le hace saber que no tenía muchos objetos de valor en su poder- ¿No la quieres a Pau? Viene con doble sorpresa.

Alexander se rió y negó pensando para que quería a la señora teníendo a su novia que era muy bonita, así que le pidió otra cosa...

-Olvidemos eso que me debes un monopatín, mejor consigueme una motocicleta y no cualquiera, una de carrera y 300 cilindradas. -dijo arrogante el niño-

-¿Sabes conducir motos? -frunce su ceño porque hasta para él le parecía peligroso conducir un vehículo con mucha velocidad-

-algo así. -no le dijo que no era para él sino que sería un regalo para su novia- ¿Y que dices?

Brendon no lo dudo, ahora pondría lo mejor de si para no perder contra el adolescente.

-Trato hecho -estrechan sus manos y iban a ir a la habitación a jugar por la revancha- Oye Ryan, te llevo a mí ahijado un momento...

Brendon aprovechó la distracción del Ross quien platicaba con el jefe asuntos de trabajo para ir a molestar a la habitación donde los demás niños dormían.

Sin importarle el resto quien ya estaban durmiendo en la habitación y Knox en el quinto sueño... Alexander encendió la Playstation y puso el FIFA24 para jugar algunas partidas con el Urie por la gran revancha.

De a ratos se escuchaban sus conversaciones, festejos y quejas que interrumpían el sueño a los demás...

-¡Oigan! ¡Dejen dormir! -escucharon la voz de Elliot quejarse por el ruido pero ellos lo ignoraban en todo momento-

-¡JAJAJA! Eres un idiota Bren... para allá... Ese es tu arco... -se reía Alex sin importarle el resto-

-¡Es que hace mucho que no juego! ¿Cómo pateo? LPM. -a Brendon se le trataba las manos por no saber usar el control joystick-

-¡Que menso eres! ¡Así se hace! -le quería enseñar Alexander al Urie como usarlo correctamente- a este ritmo te venceré... eres más lento que Nick JAJAJA

Elliot se daba vuelta en su lugar, fastidiado de no poder consiliar el sueño y que Alex junto a Brendon no lo dejaban dormir en paz durante más de una hora. Se levantó de la misma cama y se paró frente a ellos súper irritado.

-¡¿VAN A DEJAR DORMIR?! ¡¿O QUÉ SE PIENSAN?!

Elliot en un ataque de enojo y fastidio tomó el extremo de la televisión Smart arrancando los cables y dónde estaba colgada en la pared para tirarla al suelo... rompiendola por completo.

-¡OYE! ¿Que te pasa? ¿Estás mal o que? -Alexander se puso de pie ahora si muy molesto por romper su Televisión-

-La próxima será tu maldita consola. -contesto tajante Elliot quedando cara a cara en la oscuridad viéndose como enemigos de toda la vida-

-Ya le diré a mí padre lo que acabas de hacer.

Elliot no se dejó intimidar ante las palabras de Alexander, no le tenía miedo.

-Por más que seas el hijo de Ryan no te tendré compasión. Te destrozare igual.

Brendon se interpuso entre ambos adolescentes poniendo sus brazos para alejarlos y no se vayan de las ramas.

-Oigan niños, tranquilicense... -trataba de calmar la situación hasta que llegaron a la habitación Ryan y Benjamín muy preocupados-

-¡Elliot! -alzo su voz de preocupación Benjamín pensando lo peor-

El niño fastidiado entro en razón y que todos lo veían mal, hasta había despertado a Knox abruptamente así que salió de la habitación sin importarle nada.

-Fue mí culpa -decia el Urie- ahora te quedaste sin televisión....

-¿Y tu que haces aquí? Deberías de estar durmiendo. Mañana hay reunión importante en la oficina bien temprano. -le dijo Ryan a Brendon viendo el desmadre que causó-

-Bueno, no me eches y me lo digas así -le hacia un puchero así que Brendon se fue a su habitación como pollito mojado sin recriminar nada-

Alexander intentaba limpiar los resto de la televisión pero se había partido la pantalla y ya no servía, era inutilizable.

Benjamín suspiró nuevamente y fue tras su hijo.

-Le pediré a Anette que prepare una habitación extra para Elliot. Lo siento.

Ryan pasó por aquella habitación y vio que Knox estaba quieto y en shock, el niño trataba de tranquilizarse para volver a conciliar el sueño.

-No me imagino que en tu casa eres así Alex. -decia Ryan y le tocaba la espalda al niño para que dejara de recojer vidrios, porque era peligroso- en eso te pareces más a Michelle.

Alexander se sentía un poco culpable por la situación, la cual podía ser prevista si hubiera echo caso.

-Lo siento, no te hice caso y paso esto. -se arrepentía Alex de ver su televisor nueva rota sobre el suelo-

-Por algo te lo mencioné, Elliot no es un chico fácil de convivir pero estamos dando lo mejor para que se adapte. -le explicaba Ryan- Lo cual tú también tienes que poner de tu voluntad y tratar de llevarte bien con él, aunque no quieras.

El ojiazul no tenía de las mejores ondas con Elliot pero entendía el punto que su padre quería enseñarle.

-Yo a principio tampoco me llevaba con Brendon... me irritaba en la escuela con solo verlo. -le contaba Ryan acerca de su pasado y su relación con el Urie- Pero nos adaptamos y comprendimos con el tiempo. Ahora somos socios y amigos.

-¿Enserio? -sobre sus ojos azules muy sorprendido- yo no me veo siendo muy amigo de Elliot... es más, no tenemos nada en común.

Ryan asiente y lo invita a sentarse en su cama... ahora que había sacado el tema de los amigos y justamente le dio la noticia que Spencer había vuelto a su pueblo en el primer avión mientras los niños jugaban al básquet en el jardín.

-Si, los estaré esperando en mí hogar. Adiós Ángeles, saludos a Michelle y su niña.

Ryan había cortado la llamada telefónica para dar aviso que los niños estaban bien. Ahora sabía que el pequeño Knox era hijo de Dallon y Ángeles por lo que se siento muy feliz. Tendría cuidado en no decirle a los demás y más que nada al Urie...

-¿Y que te dijeron? -pregunta el Smith que estaba a su lado-

-Mañana tomaran el primer vuelo hacia aquí. -anuncio el Ross sintiendo un poco de alivio- nos volveremos a reunir todos.

-¡Ni madres Ryan! ¿Quieres que vaya preso? -el Ojiazul entre en shock y lo toma de sus hombros- tu niño me metió en este gran problema, ahora te las arreglas...

Ryan se saca sus manos y trata de calmarlo

-Spens tranquilo. ¿Que te van a decir justamente a vos?

-¡Me van a crucificar como a Jesús! -menciona algo consternado- ¡Tú porque no conoces a mí primo! Me llamó y me manda mensajes a cada rato, no soy capaz de mentirle por eso lo ignoré. Cuando se entere que ayude a Alex a llegar aquí me matará. Primero Michelle, segundo Dallon y si queda algo de mí, después Ángeles. -Spencer negaba rotundamente- ¡No! Necesito vivir un poco más, quiero ver a mí hija crecer y casarse al menos...

-Si sigues así con tu vicio del alcohol tampoco vivirás mucho. -le dijo Ryan preocupado por ese vicio que tenía- ¿Porque no vas a rehabilitación y te curas?

-¡Naaambre! ¿Y quién me lo pagará? ¿Vos? Jajaja -se reía el Smith- aparte tengo que trabajar y ver a mí niña, lo siento.

Ryan saca de su bolsillo un sobre y se lo entrega en mano.

-Bueno, gracias por ayudar a esos niños y no dejar que algo malo les sucediera... -Ryan lo abraza fuerte-

Spencer observa el sobre y en su interior había bastante, más de lo que él había traído.

-Si, pero me debes un extra Ryan. ¿Piensas que sólo fueron Alex y Knox a quien debía cuidar? -le dice el Smith sacando ventaja- también había otros niños que acompañaban a tu hijo y tuve que cuidarlos también, darles de comer y dejar que no duerman en el desierto

Ryan pone los ojos en blanco y saca un poco más de dinero para darle a Spencer, a este último se le iban los ojitos pensando cuánto alcohol le alcanzaría comprar.

-Espero volver a verte pronto.

-Solo avísame cuando Michelle y Ángeles no estén. -le contesta un poco apurado por irse de la mansión- Sino me mataran... adiós.

Ryan intentaba frenarlo...

-Oye, ¿No vas a despedirte de los niños?

Spencer mira hacia atras y frunce su ceño...

-¿Para qué? -enarca una ceja- Me harán un melodrama. Me quedo tranquilo que están contigo y felices. Me los saludas...

Ryan veía a Alex que estaba más grande, la última vez que lo vio era un niño y a pesar de ser solitario era muy feliz.

-Spencer me contó que llegaste a West Wendover con tus amigos ¿ellos te ayudaron?

Alexander se puso muy contento y sacó su iPhone para enseñarle sus fotos que tenían subida a las redes.

-¡Si! Bueno, te enseño. Permíteme. -le enseñaba su perfil y las fotos que tenía juntos- el rubio es Nick, lo conocí cuando era niño, él me defendió de unos idiotas, parece inofensivo pero sabe karate, es muy fuerte y él es Matt, también es mí compañero de Básquetball, él me metió al club y me enseñó hartas técnicas y estrategias. Es muy gracioso y sabe mucho de mecánica...

Ryan lo escuchaba hablar muy emocionado sobre sus amigos por lo que vio muchas fotos y deducio que el niño había tenido una infancia normal y feliz con amigos...

Sin querer un mensaje le había llegado a Alexander de una niña con unos corazones en la bandeja de notificaciones y rápido lo escondió de su padre, él lo notó pero decidió no preguntar... tal vez era un secreto.

-Si quieres algún día los podemos invitar aqui... -le propuso como idea y parte de la recompensa de los chicos por ayudar a su hijo a ser capaz de llegar a su objetivo que era él mismo-

-¿Que? ¿Enserio? -el chico se quedó en shock- ¿Los podemos invitar aquí?

-Si son tus mejores amigos ¿Porque no? -le hace saber que no tenía problemas- Quiero conocerlos también.

Alexander les brillaba los ojos, era la primera vez que le pasaba. En su casa su madre no los podía ni ver a sus amigos...

-¡Gracias papá! ¡Ellos estarán muy felices de conocerte también! -el ojiazul lo abrazaba fuerte-

De pronto irrumpe en la habitación Dottie buscando a su dueño y al ver que estaba con el niño se acercó y se subió a sus pies bostezando un poco...

-¡Uh cierto! Mañana tengo una reunión temprano... -se acuerda el Ross y acaricia a la perrita-

Alexander se recuesta en su cama y Dottie se acuesta en sus pies.

-¿Puede dormir conmigo? ¿No te molesta? -indaga el ojiazul-

Ryan niega y le da un beso a la perrita, y otro en su hijo en su frente.

-Te dejo descansar Alex. Duerme bien. -le dice por último el Ross antes de irse a su habitación- hasta mañana.

Alexander se cubrió con una colcha para luego sonreir, puso su mano en su frente... y observó a la pequeña perrita Dottie dormir en sus pies.

Pero lo que menos tenía el ojiazul era sueño así que sacó su iPhone nuevo para chatear con su novia y amigos durante toda la noche contándole lo que había acontecido y le envío muchas fotos que se había tomado en la mansión.

............

Mientras en otra parte del continente viajaban en avión a primera hora de la mañana Michelle, Ángeles y Dallon rumbo a Londres...

-Ya estaré contigo Alex.... -musita leve la muchacha de ojos azules y sentía un poco nostálgica porque no sólo se reencontraria con su hijo luego de dos días de su desaparición sino que además, tenía que volver a ver al Ross de nuevo-

Ángeles quien viajaba a su lado estaba muy emocionada por abrazar a su hijo.

-Pronto llegaremos amix... -ella tenía una foto de su bebé en brazos- al menos están a salvo con Ryan...

Michelle pone los ojos en blanco...

-ese es el problema... están con Ryan. -menciona la ojiazul- y esta vez no puedo obviarlo porque debo ir por Alex.

Dallon le entrega un folleto que le habían dado en el aeropuerto del lugar donde aterrizaria el avión.

-Apenas lleguemos debemos tomar un taxi. La casa de Ryan queda en este lugar... es un lugar residencial.

Michelle vio el folleto y parecía que ahora su ex novio vivía en una de las zonas más caras de Londres.

-Solo faltaría que me diga que se fue a vivir a Londres para ser la sirvienta doméstica o el casero del tío de Garrett.

Michelle suspiró y estaba aún angustiada porque tenía que ir a buscar su hijo, también se lo había prometido a su hija, a quien le costó mucho despedirse...

-Solo hubiera querido que Leah estuviera aquí conmigo... pensé que Garrett iba a acompañarme.

-Se debe sentir culpable por el mal trato a Alex. Y otra que está Ryan, que no puede ni verlo. -le comento Ángeles recordando su rivalidad entre ambos- capaz pensó que te quedarías en Londres.

La ojiazul negó varias veces, ese plan de quedarse jamás estaría en su mente.

-Naaambre... es un idiota, sólo espero que se porte bien. Yo iré a buscar Alex y nos volvemos rápido. -le dijo Michelle segura de sus palabras- yo tampoco quiero estar cerca de Ryan, así que ni debería de preocuparse.

Michelle observaba por la ventanilla del avión el amanecer, en unas horas llegarían a Londres y estaba cada vez más cerca de reencontrarse con su hijo.

-Continuará-

Nuevo Capitulo, espero que lo hayan disfrutado.

En el próximo Capítulo llega Mich por Alex... 😨

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