"Atraso"

Narra Narrador:

A primera mañana del domingo Ryan desayunaba junto a Michelle y Alex en su casa, luego de pasar un un día casi inolvidable para él.

-¿Quieren un poco más? -sugirió la chica amablemente y le sirvió unas tostadas al niño-

Ambos castaños asintieron.

-ustedes si que nunca se llenan -dijo para si misma y sonrió-

Ryan no podía dejar de observarla sin ponerse sonrojado, cuando su mente se inundaba de las imágenes más eróticas y sexuales que había pasado con ella, su corazón exaltaba de mucha emociones.

-¡Mami! ¿Me sirves un poquito más? -dijo tímido el niño extendiendo su caso-

-Si, mi amor -le sirvió amablemente y admiro a su pequeño- ¿Te sientes mejor ahora?

-Si, ese remedio que me diste me hizo dormir bien.

Ryan estaba callado escuchando atentamente lo que madre y hijo platicaban.

-¿Remedio? ¿Alex estás enfermo? -indago algo preocupado el Ross cambiando su semblante-

-No, es que mi bebé heredó mis terribles genes alérgicos. Pero ya cuando sea más grande y haga el tratamiento se curará como yo. -comenta la madre- aún es un niño.

Ryan siguió en lo suyo tratando de recordar si en su adolescencia Michelle sufría de ataques alérgicos.

Luego de desayunar observó la hora y ya empezaba a ponerse incómodo pensando que tenía que volver a casa antes de que se metiera en problemas.

Ambos lo acompañaron hasta el living.

-¿Y te divertiste ayer pequeño Alex? -dice el castaño mayor y se agacha a la altura del niño para revolver sus cabellos- sacando la tormenta ¿No?

Alex asintio.

-¡Si! Yo me divertí mucho señor Ryan. ¿Volverá pronto a jugar conmigo? -inquiere saber el infante esperando la respuesta del Ross, este observa a su madre para saber si tiene su aprobación-

-por supuesto pequeño Alex. -le sonríe- claro, me encantaría jugar contigo pero está vez no me vas a ganar al juego de la pelota.

El niño sonrió alegremente.

-¡Alex! Tienes que hacer reposo en tu habitación, aquí está muy húmedo y eso podría hacerte mal. -ordeno su madre algo preocupada-

-¡Si mami! -acepto el niño y tomo a la perrita que estaba recostada en su suelo durmiendo- me llevaré a Dottie asi jugamos. -el niño se la lleva consigo-

-¡Pero tienes que descansar, no jugar amor! -acato la azabache observandolo como subía las escaleras rumbo a su habitación-

Ryan y Michelle se quedaron solo en la entrada de la puerta, el silencio inundaba aquella habitación. Ambos no sabían que decirse luego de una noche de pasión. Ambos sabían lo que sentían uno por el otro pero se ponían tímidos al definirlo.

-¿ya tienes que irte? -musitó leve la chica un poco sonrojada-

Ryan suspiró, en realidad no quería irse de su lado, si era por él permanecía allí pero sabía que eso no le favorecía a nadie. Debía irse a causa de fuerza mayor, ya que su madre estaría muy preocupada pensando que podría haberle pasado algo muy malo a causa de la tormenta.

Ryan se acercó a ella para romper con aquel silencio y la sujeto de su cintura con una de sus manos y con la otra, llegó a tocar su rostro.

-Mich... te amo mucho -rompió con todo para declararse y besarla en sus labios dulcemente- ¿Podremos guardar este secreto?

-yo creo que sí -contesto sonrojada- no quisiera que se enterará Garrett de esto. Ya hasta se me hace raro que no haya llegado.

-ya regresará -le aseguro para dejarla más tranquila- no te preocupes. Algún día tiene que regresar a su casa a descansar.

-ese es capaz de dormir en la oficina con tal de trabajar y trabajar -rodó sus ojos incrédula-

Ryan sonrió ladino.

-¿Y cuál es el problema? Si no pues te vengo a hacer compañía en la camita con Netflix y helado.

Michelle hundió su rostro sonrojado en su hombro, imaginar su ideas locas le hacían arder la cara.

-¿Que vas a hacer cuando llegues a casa? -le cambia de tema la muchacha para evadir su preposición cochina-

Ryan se puso pensativo hasta recordar lo que tenía planeado.

-me voy a tomar una ducha y a dormir.

-¿Y que vas a hacer con la vieja? -indaga curiosa haciendo que el Ross se ponga más nervioso-

-creo que hoy domingo Kelt no trabaja. -dijo dubitativo el Ross-

Michelle escuchaba sus palabras pero no estaba de acuerdo con algo. Se acerca al castaño lentamente aprovechando la distracción del Ross. Lo toma de sus mejillas y lo besa apasionadamente sorprendiendolo. Al separarse para tomar oxígeno, limpio su boca con su puño.

-nada de tener sexo con ella o te castigare. ¿Escuchaste? -ordeno la azabache frunciendo su ceño- tú eres mío.

Ryan sonrió ladino y negó ladeando su cabeza.

-¿De que te ríes? No estoy bromeando -estaba enojada de sólo hacerse la idea a la cabeza y apretó su puño-

Ryan levantó su vista para observarla, amaba verla celosa y posesiva con él.

-Porque me hiciste recordar al pasado jeje cuando te ponías celosa por cuidar de que ninguna chica me tuviera. -sonrió tranquilo, pero él se acercó a ella y la sujetó de su cintura y la apego a su cuerpo, puso su cabeza al lado de su oreja y susurro- tranquila, siempre fui tuyo, nadie más que vos puede tenerme y probar este cuerpo

Ella se puso muy sonrojada.

-Ry ¿Que dices? Esto es muy vergonzoso -musitó levemente y puso su mano sobre su hombro-

Ryan admiraba ver su rubor y como se ponía avergonzada culpa suya. Así que levantó su rostro y ambos se quedaron viendo a los ojos profundamente. Vio morder su labio, desesperada por probar aquellos labios del castaño que tanto la traía loca.

-no hace falta que te contengas tanto -dice sensualmente el Ross con un tono bajo-

Ryan la acorraló contra la pared en un rápido movimiento y la tomó de su muslo para pegar su pecho al suyo y poder besarla.

-mmm debo irme, no quisiera pero debo hacerlo.

Michelle estaba tan sonrojada que sintió que el castaño había bajado su pierna. No quería que empiece con algo que despues no iban a poder terminar.

-Ryan debes controlarte un poco -advirtio la muchacha acomodando su ropa-

-es culpa tuya por despertar mis instintos lujuriosos. -volteo a verla y él también estaba sonrojado-

Se despidió rápido y antes de irse, le mostró su móvil.

-te estaré mandando mensajes al móvil

-Ok, me imagino que ya lo aprendiste a usar un tantito ¿No? -enarca una ceja y sonríe de medio lado-

Ryan sonrió y asintio.

-bueno, después nos vemos

El castaño se fué de aquella casa, un poco más relajado y tranquilo. Estaba ansioso de llegar a la suya y poder descansar adecuadamente. La noche había estado agitada para él, de solo recordarlo no lo podía creer él mismo lo que acababa de ocurrir.

En su mente buscaba la manera y excusa fiable para convencer a su madre y a su pareja para que no desconfiara de su palabra.

Al llegar a su casa todo estaba en perfecta armonía y con la primera persona que se encontró en su casa fue con Keltie quien se quedó más que sorprendida por la repentina aparición del castaño frente a sus ojos.

-¡Ryan, bebé! -ella fue tras él para abrazarlo y hundir su cabeza en su hombro- estuve preocupada por vos toda la noche

Ryan sintió lastima por aquella chica pero se separó de ella y le brindó una cálida sonrisa.

-ayer fui a visitar a Spens pero nunca me imaginé la tormenta que azotó la ciudad. Se inundó todo y se me dificultó para regresar. Spens no quería que volviera y me arriesgará. -hablo tranquilo el Ross observando a su alrededor- intenté comunicarme pero no había línea telefónica.

Keltie sacó su móvil y lo observó.

-Lo sé, las líneas de teléfono se habían caído.

-¿Y mamá dónde está? -le cambia de tema el castaño caminando a la cocina- quería avisarle que llegue bien y no me pasó nada.

La rubia lo siguió por detrás.

-creo que salió a hacer las compras al mercado.

Ryan no se sentía tan valiente para mirar a su novia y mentirle en la cara descaramente como lo hacía. Así que para evitar tener mucho contacto con ella se dirigió a su habitación, pero ella lo persiguió.

-no sabes lo que me ocurrió a mí.... -empezo a decir la Collen- el pinche ascensor se atasco cuando salíamos del consultorio.

Ryan buscaba ropa en su armario y volteo a verla a la rubia un poco serio.

-¿Que ocurrió? -indago el castaño algo intrigado-

Keltie juntó sus manos a la altura de su pecho.

Flashback.

La luz dentro del ascensor comenzaba a fallar, ambos que estaban atrapados observaron el techo del mismo.

-Aaaaah -grito ella en un intento desesperado y se agachó al suelo cubriendo su cabeza-

-tranquila, este ascensor no se irá a caer. Algo debe estar fallando en la mecánica del mismo o la falta de energía eléctrica. -habla Dallon y busca a su alrededor algún botón de emergencia-

Keltie sentía una leve angustia, estar encerrada le producía una falta de oxígeno. Su pecho subía y bajaba, sus lágrimas eran difícil de contener.

Dallon recorrió el interior del ascensor hasta hallar el botón de emergencia el cual apretó varias veces.

-ahora es cuestión de esperar.

-¡Yo no puedo esperar tanto! ¿No habrá otra manera? -exalto la rubia-

Dallon quien trataba de no perder la calma y la cordura sacó su móvil y noto que no tenía señal de la misma. Lo agitó varias veces pero no había caso.

-si habría otra manera ya la hubiera buscado. -él Weekes se sentó en el suelo del ascensor para tratar de meditar- yo también estoy preocupado y quisiera regresar a casa para estar con mi mujer.

Keltie observó al doctor Weekes y lo sereno que lo escuchaba. En ningún momento intento cruzar sus ojos a los suyos, solo estaba meditando y buscando la manera de poder salir de allí.

-Doctor Weekes... -hablo la rubia- ¿Cómo conociste a tu mujer actual? Ella es amiga de mi novio Ryan. -trato de recordarla-

Para tratar de olvidar que estaban encerrados, hablar de algo le haría pasar el tiempo más rápido hasta que alguien los sacará de allí.

-nos conocimos casualmente cuando invité a mis primo Spencer y a sus amigos a mi casa en la playa. -sonrió al recordar aquel momento- no puedo explicar aquel sentimiento al verla pero sabía internamente que ella iba a ser mía. A pesar que pasamos por muchas circunstancias, jamás me dejó solo y en ella sólo puedo confiar todo de mi. Angeles es la mujer que ilumina mis mañana, el amor de mi vida.

Keltie quedó admirada por aquellas palabras, no podía decirlo pero era indescriptible sentir el valor de aquellas palabras y lo que significaba su mujer para aquel hombre. Quería pensar que el mismo significado especial pensaba su pareja de ella misma.

-¡Wooow! Que tierno -simplemente dijo la rubia- quisiera escuchar lo mismo de mi novio decirme eso algún día.

-algunos chicos son más tímidos, pero eso no quiere decir que no lo sientan. Eres una persona especial para Ryan también.

-¿Tu creés? -se miro sus palmas de las manos pensando que tal vez podría ser cierto, Ryan no era de expresar sus sentimientos abiertamente, era más tímido-

La luz del elevador se apagó por completo y eso hizo que la rubia exaltara del terror. Ambos se pusieron de pie tratando de mantener la calma, querían saber además que estaba ocurriendo en el mundo exterior.

Ella corrió hasta Dallon y lo abrazo fuerte, tenía miedo y hasta imaginaba la peor situación, atrapados en un elevador a oscuras.

-Oye tranquila -Dallon trato de contenerla pero la apartó de su cuerpo, se sentía incómodo- todo estará bien

Keltie empezó a sollozar, no podía contener su angustia por mucho tiempo y el poco oxígeno comenzaba a faltarle.

La luz del elevador se prendió nuevamente así que el Weekes aprovecho para tocar nuevamente todos los botones del ascensor hasta conseguir que este se moviera repentinamente.

Ambos casi se caen al suelo producto del movimiento así que se sujetaron de la pared del mismo.

-¡Lo conseguiste Dallon! ¡Lo conseguiste! -exclamo la rubia brincando de alegría que pronto saldría al exterior-

-yo no hice mucho -observo a su alrededor no confiando mucho en aquel elevador mecánico-

De pronto se detuvo en la planta baja y la puerta se abrió, ambos salieron antes de que algo malo sucediera y ya no pudiera salir.

Fin del flashback.

-fue un milagro que salimos de allí, estaba espantada cariño -hablo la rubia con un tono de melancolía y tristeza-

-tranquila, ya estás en casa -respondio el castaño restandole importancia-

Ryan le dió la espalda a la rubia y empezó a quitarse su playera, ella no pudo evitar mirarle y quedó sorprendida al observar detenidamente que en su pálida espalda tenía unas leves rasguñadas en ella. Se quedó impactada pensando de que trataba.

-¿tú estuviste con Spencer toda la noche? -inquiere saber, su rostro se puso serio-

Ryan se colocó una playera nueva y busco otras prendas en su armario.

-Si, no podía regresar por la tormenta. -contesto el castaño y para evadirla con sus prendas en mano, este dirigía al baño- voy a tomarme una ducha, estoy muy cansado.

-¿Seguro que no dormiste mucho no? -enarco una ceja la Collen-

-muy poco, Spens habla mucho -respondio tajante el ojos avellanas-

Ryan se fué a tomar una ducha rápida para relajar sus músculos.

Keltie no se había quedado del todo convencida, algo muy dentro suyo sospechaba de la repentina acción del castaño.

.....

Mientras tanto

Narra Michelle:

Me sentía un poco mareada, luego de despedir a Ryan de mi casa fui con Alex a su habitación y lo arrope. Sentía una presión en mi vientre y un líquido que bajaba y subía, me revolvía el estómago. Durante el desayuno me he estado conteniendo para no preocupar a ninguno de los presentes y menos a mi hijo, que era súper intuitivo.

Sentía que en cualquier momento vomitaria arriba de la mesa, de tanto contener las náuseas. Era inexplicable mis sensaciones pero cada momento que pasaba me sentía mal.

Intenté llamar a mi amiga Angeles, como su esposo es médico y ella aspirante de preparatoria tal vez me darían una pista sobre mi malestar.

-contesta, contesta -murmure en voz baja golpeando levemente mis brazos sobre mis piernas, cuando acepto la llamada intenté hablar- Hola Angy, disculpa las molestias. Me sentía muy mal y necesitaba que tú me digas que tengo...

-Amiga, dónde estoy no podré ayudarte. Si es urgente, necesitas una revisión médica.

-¿Estás en tu casa? ¿Puedo ir hasta allí? -pregunte inquietantemente-

-Si, por supuesto. Con Dallon no planeamos salir, por mi embarazo, así que te espero en mi departamento. -antes de que le preguntará por su dirección, ella sola se corrigió- te mando la dire por mensaje.

Cortó la llamada y efectivamente tenía un mensaje suyo en mi casilla de WhatsApp, rápido conteste y observé a mi hijo, como callado me observaba con detenimiento.

-¿Vamos a salir mamá? -inquiere saber el pequeño-

-Si, mi amor -le confirmo y acaricio su mejilla- levántate y vístete. Iremos a visitar a tu madrina Angy.

-¡Iujuuu! -festejo como todo niño alegre, de seguro le emocionaba salir del hogar, siempre lo hacía-

Busque en el guardarropa algo que cómodo y un abrigo para que no enferme. Yo igual me abrigue, elegante y femenina. Pedí un Uber a través de la aplicación de mi teléfono y nos dirigimos al hogar de Angeles.

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Al llegar a su departamento nos recibió cordialmente, ella parecía que acababa de servirse un café con galletas mientras tomaba apuntes y Dallon estaba a su lado explicándole algunos temas y dudas que tenía con respecto a la materia. Ellos sin duda eran el complemento perfecto de una hermosa pareja.

-¡Wooow! ¡Cómo has crecido Alex! ¡Estás muy guapo! -menciona mi amiga haciendo que mi hijo se ponga tímido y se esconde detrás de mis piernas-

-gracias tía -susurra leve y muy apenado-

Tosi un poco para aclarar mi voz y vayamos al grano, ver aquellas galletas arriba de la mesa me había abierto el apetito.

-Dallon te revisará amiga en su oficina -habla Angy sentada muy tranquila desde el sofá- ven Alex, te prepararé chocolatada caliente con galletas

Noté a mi hijo exhaltar de felicidad, de seguro extrañaba la chocolatadas que preparaba mi amiga con mucho amor.

Dallon me sugirió seguirlo hacia su despacho y así lo hice, caminé detrás de él en silencio. No tenía tanta confianza de entablar una plática con el esposo de mi mejor amiga, ni siquiera si este fuera un profesional.

Nos adentramos en un cuarto perfectamente ordenado.

-puedes ponerte cómoda -habla el Weekes tranquilamente, lo veo sacar un estetoscopio de la cajonera de su escritorio y un tensiómetro, mientras se acercaba a mi lentamente y yo me sentaba en una silla, él añadió- cuentame tus síntomas.

Trate de divagar tratando de recordar mis últimos sucesos.

-ultimamente he sentido náuseas cuando veo la comida que normalmente cocino, mareos y tuve vomitos. También extrañadamente, mi apetito se ha abierto y tengo ansias de comer otros tipos de cómodas como las chatarras.

Dallon prestaba atención y anotaba todo en una planilla, su seriedad en el rostro me preocupaba.

-te voy a revisar para chequear que todo esté bien y descartar mis hipótesis.

Él levantó mi blusa un poco y reviso mis pulmones, después tomo mi presión arterial. Me confesó que todo estaba en perfecto equilibrio.

-bueno, todo está bien, no tienes de que preocuparte.

-no, no está bien. Yo me siento mal, se me revuelve el estómago. -hable desesperadamente- ¿Algo debe andar mal conmigo?

Dallon se puso pensativo y echo un vistazo a su planilla.

-desde está pequeña oficina casera es imposible que pueda ayudarte, para más precisión deberás hacerte un estudio de sangre o chequeo general.

Solo me límite a no decir nada, puesto que él tenía razón, no estaba en un hospital sino en un pequeño despacho.

-por último, si quieres despejar lo último debo preguntarte cuando fue la última vez que tuviste el periodo.

Mis mejillas ardieron, me sentí tan avergonzada que él me pregunte algo tan íntimo, luego me calme y recorde que además de un ser humano es un doctor y necesitaba saber ese pequeño dato.

-creo que fue en noviembre -dije no del todo convencida, no lo recordaba con tanta similitud-

Dallon asintio y siguió anotando sin mirarme. Hasta que la puerta de su despacho se abrió y en ella salió mi amiga asomando su cabeza.

-¿Todo está bien cariño? ¿Mi amiga está bien? -pregunta curiosa mi amiga Angeles-

-Si amor -confirma y llama su atención para que ella se acerque a él-

Ella lo hizo y ambos hablaron en voz baja entre si, ocultandome algo.

-Angy ¿Y Alex dónde está? -indague un poco preocupada por mi hijo-

-no te preocupes, está viendo los dibujitos en la televisión. Le preparé chocolatada caliente y le dejé galletas.

Ente ellos siguieron sacando sus últimas conclusiones hasta que ella se separó de él y Dallon recompuso su postura.

-creo que te pediré mucho Michelle pero para confirmar nuestras sospechas deberás hacerte un test rápido -saco de su cajonera un cajita que perfectamente conocía, me sonroje a más no poder- es un test de embarazo. Puedes usar el baño.

-yo te acompaño amiga -sugirió Angeles rápidamente-

Dallon asintio estando de acuerdo que mi amiga me ayude en este asunto. Me sentía nerviosa, no creía que pidiera estar embarazada pero debía de quitar toda sospecha para estar más tranquila.

Salimos de aquel cuarto tratando de no hacer mucho ruido mientras Alex estaba entretenido con la televisión. Nos dirigimos al baño.

-¿Me preguntó que hace tu esposo con un test de embarazo en su escritorio? No me digas que tú...

-es por las dudas amiga, no te preocupes. -se excuso algo nerviosa mi amiga-

En el baño, ella se dió media vuelta y traté de seguir las instrucciones de la caja.

-¿Cuántas posibilidades crees que pueda estar embarazada? -pregunte, tratando de sacar de mi cabeza aquellas sospechas, en estos momentos no me siento tan fuerte como para tener un hijo-

-no lo sé, pero todo es posible -no me quiso dar su opinión, sino ser imparcial hasta saber el resultado-

Luego de hacer el chequeo esperamos un rato, Angeles estaba a mi lado de testigo para que no sabotee la prueba.

-ojala salga negativo, no me siento lista para ser madre se nuevo -digo sinceramente, no estaba lista en estos momentos de caos en mi vida y más ahora que Ryan había llegado para amarme-

-pense que querías que Garrett sea el padre de tus hijos. ¿Tu repentino cambio se debe a cierto castaño? -indaga saber mi amiga y ya me imagino porqué, mi repentino silencio y el rechazo de ser madre de un hijo de Garrett, cosa que en el pasado lo hubiera añorado-

-justamente por eso -suspire- anoche me acosté con Ryan.

-¿Qué? ¿Estás loca Mich? -dijo tan sorprendida que ni yo misma me creía lo que estaba contando pero era la verdad- ¿Cómo que te acostaste con Ryan?

-no fue intencional -corri mi mirada, no quería sentirme culpable, sólo había seguido mis sentimientos y a mi corazón y él respondió- tu sabes lo mucho que lo amo y he esperado por él. Me confesó amarme locamente -senti una presión en mi garganta que sentía una soga sujetar mi cuello- y yo siento lo mismo por él. Si llego a estar embarazada de Garrett siento que lo perderé de nuevo.

-es que un hijo no se puede negar amiga, por más que ames al rayito. -sabia que se refería y no contemplaba aquella idea en mi cabeza, jamás descartaría a un hijo-

-no te preocupes, no haré nada imprudente. Sé que Ryan como adulto lo entenderá. -ella sostenía mi test en sus manos y revisó el resultado sorprendiendose un poco- ¿Que? ¿Que salió de resultado?

Angy me enseñó cuidadosamente.

-es positivo.

Me quedé congelada y con algunas lágrimas en mis ojos, estaba conmocionada con aquella repentina noticia. Estaba nuevamente embarazada pero está vez si era un bebé perteneciente a Garrett. Pero a lo que mi me concierne me sentía desmotivada porque este bebé será un impedimento para poder estar con Ryan. Negué una y otra vez, ahora que seré madre debo olvidarme de él y olvidar todo. Debo enfocarme en mi familia y hablar con él acerca de esto.

-llevare el resultado a Dallon, debe saberlo.

Antes que Angy se fuera extendí mi brazo para detenerla.

-¡No! ¡Yo no puedo estar embarazada! Debe haber un error amiga -comence a indignarme y aunque el resultado fuera más claro que el agua no había dudas que todos aquellos síntomas se debía a mi embarazo, sentí tanta angustia de solo pensarlo-

-lo siento, sé que no lo esperabas amiga, pero es así -ella agachó su mirada al suelo, apenada y yo decepcionada de mi misma-

Cuando Angy abrió la puerta del baño ambas nos encontramos con Alex por detrás de la puerta, me sorprendi tanto que casi me infarte. Él había escuchado todo.

-mamá ¿Porque lloras? ¿Te sientes mal? -pregunta mi pequeño sin conocer mis motivos-

Corrí y lo abracé con todas mis fuerzas, mi pequeño era todo para mí. Me sentía otra vez en los mismos zapatos de hace 6 años áreas cuándo por cobardía había perdido a Ryan, ahora lo había recuperado pero volveré a perderlo y no estaba lista para eso.

-Alex pronto tendrás un nuevo hermanito hermanita -confiesa mi amiga con una hermosa sonrisa, él se separa de mi e inspecciona mi rostro limpiando mis lágrimas con sus pequeñas y suaves manos-

-mamá no llores -admitio mi hijo- te amo -volvio a abrazarme haciendo que me sensibilice aún más de la cuenta-

No pude contenerme. Sabía que para Alex un nuevo hermanito lo haría tan feliz, siempre estaba sólo y eso me daba tanta pena. Pero ahora, este niño sé que llenará varios vacíos y llenará nuestros corazones de alegría, sobretodo a Garrett.

...

-¿Cómo le contarás a Garrett acerca de tu embarazo? -pregunta mi amiga queriendo saber mi plan-

-la verdad que no se cómo se lo tomará. Me dará miedo decírselo a la ligera.

-no creo que te odie, más bien se alegrará de tenerlo. Siempre fue tan excelente padre con un niño que no es suyo.

-no estoy para discutir eso ahora. Sólo quiero llegar a casa y descansar.

Ambas estábamos en la cocina y veíamos como Dallon jugaba con mi hijo, parecía que se entendían.

-tú esposo también será un excelente padre -le hago saber mi opinión, ver esa escena me imaginaba a Dallon jugar con su propio hijo-

-Dallon es muy tierno, ya no vemos el día de tener a nuestro bebé Knox con nosotros -ella acariciaba su vientre con tanto amor, se la notaba feliz y resplandeciente-

-¿Piensan tener más hijos? -pregunto para matar mi curiosidad-

-Si es con él tendría tantos hijos posibles -añoro con entusiasmo y me la imaginaba siendo la señora conejo Weekes-

-lo que me da miedo es que Ryan se entere de esto y lo pierda.

Está posibilidad en mi mente estaba, de solo pensar que se enojaría conmigo y perderlo me dolía.

-ya sabemos cómo es amiga, solo debe comprender y aceptarlo. Nada más -se encoge de hombros-

-yo también lo conozco y siempre que algo le sale mal huye antes de enfrentarlo. Es capaz de desaparecer con tal de no verme atada a Garrett.

-hablando de Garrett... ¿Que harás con él? -indaga curiosa-

-es lo que no se, los amo a ambos y no estoy en condición de elegir. No quiero perderlos, me siento tan confundida.

Agache mi mirada porque a estás altura debía de haber olvidado a Ryan y dejar que rehaga su vida, pero no puedo aceptarlo. Me niego además a dejar a Garrett, el es mío.

-uhm, está difícil así amiga. Yo crei que a estás alturas ya tenías más dominados tus sentimientos por uno y por el otro.

-yo pensé lo mismo. -trate de convencerme a mi misma- pero no, los amo y no quiero perder a ninguno.

-ya me imagino que tienes presente en tu mente que puedes perder a uno ¿No? -negue, aún no contemplaba aquella idea-

-por mi parte no me fue difícil elegir a mi bombón. Es tan perfecto y adorable -admiraba a su esposo cómo se comportaba con mi hijo-

-si pero mucho no tuviste que pensar. Si Brendon era un completo idiota y cabron -me encogí de hombros- cualquier mujer lo hubiera dejado por Dallon.

-hablando de Brendon... ¿Sabes algo de él? -me pregunta repentinamente-

-solo sé que Garrett le dió un pequeño trabajo en la oficina. Pero se la pasa embarrando las cosas.

-espero que haya conseguido novia -musita levemente-

-da igual ¿No querrás desearle el mal a otra chica? -enarque una ceja-

-es que me da pena. Él hasta último momento admitió amarme, no se si sea cierto o si fue forjado a serlo pero me da lastima, no sé. -la veo agachar su mirada con pena, no podía creer que a estás alturas tuviera misericordia del moreno-

-recuerda lo maldito que fue contigo amiga, no sientas lastima de un cabron. -me justifique girando mi rostro hacia otro lado-

-cierto, debo de preocuparme por Dallon y mi bebé. -la veo suspirar y acariciar su vientre- me hubiera gustado ver a Dallon celoso de alguna manera así que como lo era Bren.

-estamos hablando de dos personas completamente diferentes. -me cruce de brazos y de solo recordar al fantoche del Urie se me apretaba el estómago- Aparte ¿como se va a poner celoso Dallon de otro hombre si no te relacionas con nadie?. No tiene motivos para hacerlo.

-cierto, es solo una tontería jeje -se toca su mejilla, de seguro contemplaba aquella absurda idea- olvídalo amiga -sonrió tontamente-

No sé en qué pensaba Angeles pero ahora no prioridad era pensar como le daré la noticia a Garrett y luego, como enfrentaré a Ryan. No me sentía tan valiente para darle aquella noticia, temía que desapareciera con la vieja y todas sus promesas de amor quedarán en un limbo.

Fin de Narración de Michelle.

...

Con Garrett:

Narra Narrador:

Garrett aún siendo domingo estaba en su oficina, sólo. Porque no era día laboral. No quería regresar a su casa, no se sentía tan valiente. Tal vez con su enojo saldrían palabras tan dañinas contra la persona que él quería y no quería que esa persona se aleje y se llevará a su hijo. Quería entretener su mente con tareas mentales y que mejor que adelantar el trabajo pendiente. Aunque trataba de concentrarse en su mente resonaban las palabras íntimas del Ross declarándose a su mujer con un "Te amo", tan profundo y tan leal, saliendo de su alma descubierta ante aquella mujer que alguna vez fue suya y él se la arrebató. Estaba pagando el karma y le estaba costando demasiado luchar contra aquella marea llamada Ryan Ross que amenazaba con quitarle todo lo que había construido en años, su hermosa familia.

Golpeó fuertemente donde tecleaba en su laptop, los pensamientos negativos rondaban en su mente, no había manera de parar aquellos sentimientos. Sentía miedo, de quedarse solo.

Frustrado tomo de sus cabellos y trato de tranquilizarse mentalmente pensando que haría posteriormente, algún día debería de volver a su casa junto a su familia.

Suspiró rendido.

-Garrett ¿Que haces acá? -escucha la voz de cierto moreno-

Levantó su vista y efectivamente él estaba allí, parado frente al umbral que dividía la puerta de su despacho de la entrada y de la salida de la misma. Se quedó atónito, ya que pensó que no había nadie en la oficina puesto que era Domingo.

-¿Tú qué haces aquí? -indaga incrédulo el pelilargo-

Brendon entro a su despacho y se despojo de varias carpetas y papeles importantes.

-es que tú tío me confío el caso del señor Jeff Hardy y no tuve otra opción que aceptar su propuesta, necesita que lo resuelva para mañana mismo -habla el Urie de lo más mínimo-

Garrett enarco una ceja sin poder creer que su propio Tío le confíe un caso muy importante a Brendon y no a Harry, quien era que se encargaba de eso.

-es raro que el tío Till prefiera confiarte un caso a ti y no a Harry ¿Ocurrió algo? -trata de indagar y sacarle la lengua a su mejor amigo-

-la otra vez me fue muy bien en convencer a su mejor clienta para que no cambie de opinión y decidió seguir con nosotros. -sonrió ladino- parece que tú tío no le confía el trabajo a tu hermano, dice que un vago jeje -rie por lo bajo-

-¿Algo más te dijo Till? -sigue cuestionandolo-

-no, solo que si hago las cosas bien me lo recompensará con un mejor puesto de trabajo. Ya no seré la recepcionista del lugar -se sentía orgulloso de si mismo-

-bueno, me alegro escuchar que al menos te llevas bien con mi tío y ya no están peleando.

Brendon recordó algo y gimoteo.

-¡Lo dices enserio! ¡Tu tío es increíble! -exaltó entusiasmado- el otro día me invitó unos tragos a cierto bar alemán y quedamos pedisimos. Terminamos tan ebrios que dormimos en su auto -reia el moreno- Till si sabe cómo divertirse.

Garrett se sorprendió ante aquellas palabras del Urie y como ya tenía la confianza suficiente con su tío, cosa que ni el mismo logró en años por la tesquedad del mismo y su aura oscura, sabía que Brendon y con su capacidad podría llegar tan lejos como pudiese.

-te dije que un pequeño trabajo podría abrir muchas grandes puertas

-¿Que tal si algún día me hace su mano derecha y me manda a cerrar tratos en el extranjero? -sugiere el Urie esperanzado-

Garrett sintió una pizca de celos, tal vez para que su puesto no sea robado deberá empeñarse aún más para captar la atención y la confianza de su tío antes de que su puesto sea despojado.

Garrett agachó la mirada.

-ahora que te conté... Ahora te toca a ti ¿Que estás haciendo hoy domingo en la oficina? -indaga el moreno tomando las llaves de la oficina y jugando con ellas-

-nada, trabajando -se excuso y limitando sus palabras, Brendon frunció su ceño-

-¡Bah! ¿Que respuesta es esa Garrett? -aborrecio el azabache- ni siquiera te empeñas a mentirme -se cruzó de brazos-

Garrett sólo se encogió de hombros. No quería contarle más a fondo y con detalles, aún no estaba listo para hacerlo.

A Brendon le sonó su móvil obligándolo a atender aquella importante llamada. Aliviando a Garrett. Luego cortó y se apresuró en tomar aquellas carpetas.

-era tu tío Till. -menciona el Urie-

-¿Que quería? -pregunto el joven Børns-

-queria asegurarse que haya encontrado dicha carpeta y de no ser por Harry no lo hubiera encontrado tan fácil.

-¿Harry? ¿Que tiene que ver él en esto? -inquiere saber el castaño de pelo largo-

-nada, solo me facilitó las cosas.

Børns se quedó pensativo recordando el humor de su hermano y que últimamente se comunicaba poco con él.

-ultimamente Harry anda muy distante -habla para si mismo pero Brendon lo escucha-

-esta enamorado, no olvides que tiene una novia. -comenta el azabache muy tranquilo- Lo he visto en varias ocasiones con una chica al salir de aquí y se ve muy feliz a su lado.

Garrett no se quedaba con aquella impresión, conocía a su hermano y su ambición por el dinero, una mujer no lo alejaría de eso. Después lo averiguaría con más calma.

Brendon miro la hora en su móvil y volteo a ver a su amigo, que estaba pálido y con ojeras debajo de sus párpados.

-Bueno, me voy a casa para empezar con el trabajo. Garrett no se que estés haciendo pero ya, relájate. Es domingo, tu familia te espera en casa para estar en tu compañía. -Garrett se limitó a mirarlo, sintió una leve punzada en su pecho- trata de descansar y pasar tiempo con tu hijo, él te necesita.

Børns abrió sus ojos y se quedó callado antes aquellas palabras, no sabía cómo pero Brendon había atinado a su problema y no podía fallarle a la persona más importante de su vida, su pequeño Alex. Debía al menos, ser fuerte por el niño y animarse. Correr y esconderse no era una posible opción, huir tampoco lo era, no solucionaría nada. Solo escaparía pero el problema existirá siempre.

-gracias Bren -musitó Garrett con un leve sonrojo sin que esté se diera cuenta-

Brendon estaba por irse hasta que la voz de Børns lo detuvo...

-Bren... Otra cosa. -insto a llamar su atención con pena-

El azabache se detuvo y lo observó, espero a que esté dijera algo.

-Ehm, cuando estés disponible estaría bueno no sé... -se rascaba la nuca algo nervioso- salir a tomar algo. Cómo los viejos tiempos.

Urie se sorprendió tanto por aquella invitación e intuía a qué se debía, sonrió y asintio.

-¿Estás seguro? ¿Que hay de tu familia? -indago el moreno-

-tú mismo dijiste que debía relajarme, estoy siguiendo tu consejo.

-Si pero no salir a bares a embriagarte. -sonrió de medio lado y se cruzó de brazos, colocó las carpetas entre sus brazos-

Garrett se sentía menospreciado por el moreno, por no tomar en cuenta y en seriedad su asunto. Si lo decía convencido era porque lo necesitaba sino, no le diría nada al respecto.

-Tú crees que por estar casado soy un aburrido, que debo limitarme a salir y a beber, porque para ti es mejor salir con mi tío porque él es más divertido y no tiene compromisos de familia con cualquier mujer. Claro, el es divorciado -dijo sin pelos en la lengua e irónico- yo aunque estuviera casado, con o sin mujeres, soy el mismo. No soy un aburrido y te lo voy a demostrar. -le señaló fevoro-

-esta bien, no te desesperes. Si te quieres divertir a lo grande lo haremos. Porque somos amigos y porque, por tu cara supongo que no estás pasando un buen momento. Cuenta conmigo Garrett.

Børns suspiró y se apoyo en el respaldo de la silla.

-pero ya, relájate. -él Urie le tiró con una caja de abanos- y vé a tu casa.

Garrett lo recibió entre sus manos y entendió que Brendon se preocupaba por él sin que tuviera que decirlo.

-Gracias... -menciona un poco bajoneado-

Brendon sonríe por última vez con su típica sonrisa arrogante antes de irse y dejarlo solo. Aunque a Garrett no le gustará la idea, debía volver a su casa para enfrentar las cosas.

Antes de ir, tomó aquella caja de abanos y saco uno de esos para llevarlo a su boca y fumarse uno.

...

La noche había caído rápido cuando Garrett se dió cuenta y se dispuso a volver a su casa junto a su familia.

Antes de abrir aquella puerta respiró y exhaló oxígeno, tomando todas sus fuerzas para abrir aquella puerta y enfrentar su destino.

Al hacerlo se encontró con Alex en la sala viendo la televisión. Cuando entro a la sala e hizo contacto visual con su hijo, este inmediatamente se puso extremadamente feliz al verlo y salto corriendo a recibirlo con un gran abrazo.

-¡Papá! ¡Papá! -pronuncio el pequeño abrazando a su padre por sus piernas, este se agachó a su altura y correspondío a su abrazo con tanto amor y ternura hundiendo su cabeza entre su pequeño hombro, sintiendo tantas cosas y entre ellas amor incondicional hacia su pequeño-

-Alex, campeón -musitó leve al borde de las lágrimas-

-papá te extrañe tanto ¿Dónde estabas? -pregunto el pequeño observando su rostro pálido y sus ojeras oscuras, el niño acaricio su piel porque pensó que podría estar dañado pero se quedó más tranquilo cuando comprobó que no era así-

-estaba trabajando en la oficina, discúlpame por abandonarte. Hoy era domingo y se suponía que debía haber pasado este día contigo y mamá -solto de repente Garrett- ¿Podrás perdóname?

Alex asintió, no podía enojarse con su papá, la persona que más estimaba en este planeta.

-no te preocupes papá, te quiero -Alex se aferró en su pecho y lo abrazo por su hombro, Garrett lo cargo como cualquier niño chiquito que necesitaba ser amado y contenido por su padre-

Garrett se sentía tonto, sin querer había lastimado a su hijo, por fallarle y fallarse así mismo. Su hijo no era tan comunicativo pero necesitaba afecto y la atención de su padre.

-¿Dónde está mamá? -indaga positivamente y con una sonrisa Børns-

Alex señala hacia la cocina y ambos fueron a aquella habitación. Estando con su hijo, a Garrett se le había olvidado el asunto y dejaría pasar por alto aquella relación del Ross con su mujer.

-Michelle...

Ella dejó algunos libros y los cerró apenas lo vio apenas vio a su amado entrar por la puerta.

-¡Garrett! ¡Mi amor! ¿Dónde estabas? -dijo la mujer preocupada y fue hasta él para abrazarlo- pensamos que algo malo te podía haber pasado. Menos mal que estás bien cariño -ella hundió su cabeza en su hombro y sollozo, descargó toda su preocupación en él-

Garrett se quedó sorprendido al ver la reacción de su mujer, ella lloraba de angustia y presentía que, además de sentir preocupación por su desaparición, estaba arrepentida por lo que había hecho seguro. Quiso pensar que capaz fue un desliz y tal vez no pasaría jamás.

-perdonemen por no avisarles -menciono Garrett sintiendose culpable por preocupar a su familia-

Garrett bajó a su hijo al suelo y así pudo ser recibido con un cálido abrazo y beso por parte de su mujer.

-papá vamos a tener un nuevo hermanito en casa -anuncio el pequeño Alex-

Michelle se sintió avergonzada pero Garrett se quedó atónito con aquella repentina noticia.

-¿Qué? -no podía creerlo o asimilarlo-

Ella lo abrazó con mucho amor y se aferró a su brazo.

-que estoy nuevamente embarazada amor, estamos muy felices con la noticia -ella musitó esperanzada y se sentía aliviada de que él fuera el padre de su nuevo bebé, porque Garrett era una increíble persona y siempre estuvo a su lado, por todo su sacrificio, Garrett se merecía aquel bebé llevará su sangre y genes-

Garrett se quedó asimilando la noticia, sonrió levemente de la emoción y correspondío a aquel abrazo. Sabía que aquella criatura traería tantas cosas buenas a su vida y llenaría de amor aquel vacío existencial. Y aunque tuviera un hijo legítimo que llevara su apellido, sus genes y sangre Børns, jamás cedería su lugar como padre de Alex al Ross. Amaría y cuidaría de ambos niños como propios.

-Gracias preciosa, me haces tan feliz con esta hermosa noticia, no sabes lo mucho que lo he esperado -musitó leve sintiendo tanta emoción a flor de piel y dejando salir aquellas lágrimas que lo tenían atormentado-

-Continuara-

Disculpen la demora, estuve con muchos problemas para actualizar. Espero que este capítulo les guste :3

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