"Alex"

Epílogo - fin de segunda temporada.

Narra Narrador:

Luego de la partida de Ryan rumbo a una nueva vida en Londres junto a sus compañeros buscando cumplir sus sueños. En Las Vegas habían quedado la mayoría de sus seres queridos, el cual estimaba mucho. En especialmente a una personita muy especial para él...

-¿Alex ya te cambiaste para ir al colegio? -pregunta su madre enfocada en la limpieza de la cocina- te deje el desayuno en la mesa...

El niño, de tan solo seis años el cual cursaba primero de primaria en la escuela estatal Palo Verde, se sentó en su lugar y no estaba de buen humor. Estaba tranquilo pero con una carita triste...

-Si mamá -menciono con pocas palabras y vio su uniforme, el cual consistía en una camisa blanca y corbata, pantalón de vestir azul marino en combinación con su cobarta, medias del mismo color y zapatos negros. Muy prolijo y bien peinado, con perfume en su ropa. Le incomodaba estar ir así al colegio porque mayormente sus compañeros y toda la escuela vestían de manera casual.

-¿Mami es obligatorio que vaya así? Todos los niños van normal. -inquiere el menor-

Michelle sonríe de medio lado y deja de lado lo que estaba haciendo para sentarse a desayunar con el.

-Si, pero tú no eres como esos niños revoltosos. -dice orgullosa- dime Alex... Si toda la escuela salta a un precipicio ¿Tú también lo harías?

El niño pensó por un momento y negó, no le agradaba la idea de tirarse a un precipicio.

-Bueno, aquí se aplica lo mismo. No tienes que seguir la corriente de los demás, sé tu mismo.

Alex asintió y se quedó con la duda, porque aún no comprendía quien era "él mismo". Se preguntaba por dentro si podía ser un niño normal como los demás sin que sus padres lo estuvieran corrigiendo a cada momento o le prohibieran cosas que le gustaría hacer.

-mami... hace algunos días vino Ryan a visitarme -esa noticia cambio la cara de Michelle, ella se puso seria-

-ah ¿Si? -enarca una ceja y se pone de pie para lavar los vasos sucios sin haber tocado su café- seguramente algo malo te dijo porque estás así, decaído.

Michelle conocía perfectamente a su hijo, lo había notado algo distante y triste. A menudo llegaba a casa y se encerraba en su habitación sin tomar la merienda.

-no me dijo nada malo, él se despidió de mí. -le dijo el pequeño y no tenía intenciones de seguir desayunando- tenía que ir a estudiar...

-Ryan está estudiando en la universidad, es lo normal. Con su empleo tendrá menos tiempo de pasar contigo. -le contesta Michelle seriamente, ella estaba aún enojada con el Ross, aún pensaba que seguía en esa relación con la Orzechowski, o tal vez imagino que Ryan le planteo una mentira a su hijo para no verlo más y seguir su vida con su nueva familia-

Michelle se gira y se pone frente a sus ojos mirándolo fijo.

-Dime Alex... ¿Que significa para ti Ryan? -pregunta sería al niño- ¿Cambia en algo tu vida si él no está?

Alex no sabía que decir exactamente, le dolía pero no había explicación alguna de como se sentía al respecto de la decisión de su amigo Ross.

-Ryan es mí único amigo... ahora estaré solo. -es lo que pudo decirle a su madre-

Ella se sienta nuevamente con una leve sonrisa.

-Pero amor... entiende... Ryan es un hombre adulto, tiene responsabilidades... tiene que trabajar, estudiar, cuidar a su esposa y su hijo. Para eso está Garrett, su papá y Harry. Ellos siempre juegan contigo. -le aclaro la mujer para convencerlo que estaba equivocado-

-¿Ryan tiene esposa e hijo? Nunca me lo dijo -le cambio de tema el niño- ¿Y esa señora Kelt... -trataba de acordarse de la rubia- ¡Ay! ¿Cómo se llamaba?

-Ah si, su abuelita. -puso sus ojos en blanco al recordar a la rubia que tantos problemas le trajo- pero volviendo al tema si tiene familia... es normal que no pueda venir. -le resto importancia-

De pronto irrumpe en la escena Garrett cargando a la bebé en sus brazos, y le enseñaba a su mujer.

-Alguien necesita un cambio urgente de pañal -le bromeaba Børns tapándose las fosas nasales- mamiii me hice un rico popo

Michelle abre sus ojos y se ríe, cubriéndose la nariz.

-¡Ay dios mio! ¡Garrett! -menciono la azabache y tomo a la pequeña, abrió un poco el pañal y tenía olor- ¡Uy! Si está potente el puré... -se tapaban todos la nariz- ayudame amor y búscame ropa para Leah en el clóset de la habitación, hasta se ensució su ropita... Alex los pañales... -le señaló el mueble-

Garrett hace una reverencia y sale corriendo hacia su habitación para buscar la ropa de Leah.

Cuando llega a la misma encuentra además muy abajo de todo, una caja fuerte donde guardaba cosas importantes entre ellos dinero, ahorros para la escuela y universidad de sus hijos, joyas de la familia y la carta...

Si, la carta que Ryan le había dado a Alex para que se la entregará a Michelle ese mismo día.

Flashback.

Después de que Ryan se fuera de su casa y Alex le llevará el recado del castaño a su mujer. Garrett vio que el niño traía una carta en sus manos, un sobre con alguna clase de contenido que especialmente estaba dirigida a su mujer.

-Oye Alex... ¿Y eso? -pregunta el pelilargo-

El niño, quien estaba por ir a su habitación con la guitarra nueva adquirida se paró de lleno por la pregunta de su padre.

-¿Esto? Ehm... -se miraba así mismo y vio que Børns, su padre dirigía su mirada a su mano la cual sostenía aquel sobre- es para mamá...

Garrett se planta delante de él y finge una sonrisa para que en confianza se la entregue.

-mamá está durmiendo. Si quieres puedo dársela yo -extiende su mano y trata de ser amable con el niño-

Alex no confiaba, porque Ryan explícitamente le dijo que no se la dé a nadie a excepción de su madre. Dudaba el pequeño ante su padre...

-Si... pero... -decia dubitativo y no se dio cuenta que el adulto se la había arrebatado- ¡Espera papá! Me dijo que no la leyera nadie, es para mamá.

Garrett no abrió el sobre y se lo escondió detrás de su espalda.

-Tranquilo, no la voy a leer. Se la daré a tu madre cuando despierte. ¿Ok? -le dice sereno-

Alex no confiaba del todo pero asintió, tenía la guitarra en su mano y observaba el instrumento.

-Oye papá... ¿Tú sabes tocar la guitarra? -inquiere saber el menor-

El Børns mayor asiente.

-Pues claro, estás hablando con el mejor. -decia un poco arrogante-

-¿Me enseñas?

Garrett vio que su pequeña Leah se removía del cochecito así que tuvo una excusa para decirle que no indirectamente.

-ahora no puedo campeón. -le contesta y se va a ver a su hija- puedes ver en YouTube las escalas musicales...

-ok -dijo desanimado el pequeño, desde la llegada de Leah sus padres no le prestaban tanta atención, su atención estaban concentrada en ella, su hermanita recién nacida- ¿Y cuando podrá volver Dottie a casa? -le pregunta nuevamente-

-¿Que tiene Jessy? ¿No te gusta? -pregunta Garrett y sonríe, toma a su pequeña en brazos y le hace muecas para que sonria-

-Si, pero Dottie fue mí primera mascota... y siempre estaba conmigo. Jessy está siempre con mamá y me deja sólo -le contesto el pequeño Alex y se puso triste porque no tenía a su perrita y la extrañaba-

Garrett para cambiar de tema menciona la hora...

-mira la hora... es tarde y mañana te tienes que levantar temprano campeón.

-es verdad. Buenas noches -solo dice el pequeño y sube escaleras arriba a su habitación-

Mientras tanto Garrett lo despedía usando la manita de Leah fingiendo una sonrisa. Cuando su hijo desapareció de su vista puso su cara seria y junto a Leah se fueron a sentar al sofá para leer el contenido de la carta del Ross.

-Hola Michelle bla bla bla... quería decirte que bla bla bla y más bla bla bla... -leia internamente su contenido y estaba tratando de comprender lo último sucedido entre ellos- ¿Fin? ¿No mí pequeña? -le hablaba a la bebé y ella sonríe- Si amor, tu mamá es nuestra.... todita nuestra... Nadie nos va a separar...

Garrett esconde aquella carta, en donde en el mismo sobre estaba las pruebas de ADN de Ryan y el hijo de Sarah dónde indicaba la negativa de paternidad, el cual él mismo rompió las evidencias pero conservo la carta para guardarla en la caja fuerte donde él tendría solo acceso.

-Asi jamás lo sabrá... Ryan puedes irte tranquilo a Londres. Tú no te preocupes que cuidare bien de ellos. Adiós vaquero -decia alegre porque una vez había ganado la batalla y había deshacido del Ross para siempre-

Garrett siguió jugando con Leah un momento más y luego recordó a Alex.

-perdona Alex, se que te hará difícil ahora pero lo olvidarás. -dijo en voz baja- y viviremos muy felices los cuatro nena

Antes de volver a su habitación con su bebé chequeó el cuarto de Alex, normalmente siempre se ponía a jugar a los juegos hasta última hora pero extrañadamente no fue así. Él estaba acostado en su cama con la guitarra en su mano y el reflejo de la luna le daba en su rostro. Aunque parecía que dormía. Intuyo que no, seguramente estaba triste. No quiso entrometerse así que volvió a su habitación y le ocultó a su mujer la llegada repentina del Ross. Mientras dormía, acostó a Leah en sus brazos y admiraba a la bebé, su perfección y su belleza. No podía ocultar lo feliz que estaba por este logro.

Fin del flashback.

-papá... -entro Alex repentinamente a la habitación haciendo que Børns se ponga nervioso y guarde todo- mamá te llama, necesita ayuda con Leah.

El pelilargo asiente y deja todo adentro de la caja fuerte cerrandola con llave. Encuentra ropita de Leah por el lugar y va con su familia...

-¿Amor puedes llevar a Alex? Yo cuidare de Leah y limpiare un poco la casa -menciono Michelle un poco preocupada por la hora, ya casi era el horario del niño-

-Si, pero el doctor dijo que no puedes hacer esfuerzos, tienes que descansar y hacer reposo -le recordó el pelilargo-

-voy a barrer ¿Que clase de sobreesfuerzo pensas que haré? -le bromea, no podía tomarse un descanso mientras veía una mancha en el suelo o la pared- No quiero que esté la casa sucia. Mí abuelita ya decía "humildes, ordenados y limpitos".

Alex toma su mochila y agarra la guitarra... la que intenta llevar a clases cosa que no paso desapercibida por su madre.

-Oye bebé... no puedes llevar instrumentos a clases -menciono Michelle y extrañadamente le llamo la atención- ¿Quien te la regaló? Tú no sabes tocar la guitarra.

Rápidamente se entromete Garrett a la conversación, cual ve que Alex se queda en blanco y no sabe que decirle.

-Yo se la regale cariño. Así no se aburre nuestro hijo -le contesta rápido y le hace una seña al niño para que la guarde en su habitación y se apure para irse al colegio- apúrate que nos vamos, deja eso en la habitación que después te enseño algunos acordes...

Alex asintió y aunque no le gustaba las mentiras no tuvo de otra. Ahora sabía que en su casa, a su madre le digustaba mencionar al Ross.

...

Después de que Garrett lo dejara en la entrada de la escuela y esperara a que su hijo entrará adentro de la institución se volvió directamente a su casa para estar en compañía de su mujer y su bebé.

Alex en cambio, apenas entró se escabulló para meterse en los baños de los varones y se adentro en los cubículos. Allí se cambió de ropa por una más informal y guardó su ropa adentro de su mochila. Cuando salió apresurado habían algunos niños rebeldes allí adentro que estaban intercambiando dinero por golosinas.

Cuando notaron que el niño Børns salió apresurado ya sabía de quién se trataba.

-es el nuevo, el niño rico de la primera clase -dijo uno de los rebeldes de la clase número tres- vamos a ver si el trae dinero

-Ok.

Los tres rebeldes lo siguieron y cuando el pequeño Alex estaba por llegar a su salón, estos chicos lo interceptan en el pasillo, intenta volver pero otro lo espera detrás suyo y entre tres lo acorralan.

-Oye tú... niño... -menciono el lider- no intentes escapar... danos tu dinero del almuerzo...

Alex del terror toma fuerte su mochila y se aferra a ella, niega. No tenía intenciones de dársela.

-No tengo dinero...

-¿Y que tanto ocultas allí en tu mochila? -dice otro de los chicos-

-nada... no tengo nada. -contesta rápido el niño Børns, camina hacia atrás pero siente una pared chocar por su espalda-

Observa hacia su izquierda, buscando como huir de ellos pero en su distracción le arrebatan su mochila y como los muchachos eran más grandes la alza con su mano al cielo para que él no llegase a sacárselas.

-¡Oye! Esa es mí mochila... ¡Dámela! -se molesta Alex e intenta quitarsela sin importarle que el niño era uno de los bravucones de toda la escuela-

-Ahora es nuestra mochila jajaja -el lider se da media vuelta y urga adentro su interior y empieza a tirar sus cosas al suelo- a ver qué tenemos aquí...

-¡Ya deja eso! -Alex insiste en quitarsela pero los demás rebeldes lo sujetan del brazo para impedirselo- basta

-¿Que tiene de interesante el niño Ares?

-tonterias -responde el chico llamado Ares, el líder- aquí tu mami linda te dejo una vianda de comida y una cartita jajaja "que tengas un excelente día Alex, te ama tu mami" jajaja -se echa a reír y tira la mochila con los útiles y la ropa al suelo- ¿Así que te llamas Alex niñito?

Alex empezaba a entrar desesperación y no pudo evitar molestarse, sus ojos estaban cristalinos.

-¡Ya déjenme en paz!

Ares abrió la viendo y olió un poco de la comida que su madre le había preparado, y se lo guardo.

-Bueno, ahora tenemos almuerzo chicos... Vamos... Aquí encontré algunos dólares que su mami le dio -se río el malo del grupo-

Sus compañeros lo soltaron al niño al suelo y lo empujaron. Alex sintió una rabia y quiso ir tras ellos mientras se iban... pero uno de ellos se percató que venía y lo detuvo.

-¿Que te pasa niñito? ¿Quieres pelear? -dijo prepotente el segundo chico llamado Byron-

Alex se detuvo en seco, se quedó helado porque su madre esperaba que él fuese un alumno ejemplar. Aun con broncas, se contuvo, sabía que él estaba en desventaja ante tres niños mayores a su edad.

-eres buen niño... no tienes el valor para enfrentarnos jajaja -se acercó Byron y sonríe arrogante despeinado su cabello-

-hay que cambiarle los pañales a los nuevitos jajaja -se burlaba uno tercero llamado Esteban y lo empujó-

Alex no sabía que hacer, se sentía acorralado y con miedo, el timbre para entrar a clases ya había dado anuncio y aún estaban en los pasillos.

-¡Oye estupido! Métete conmigo -se escucho la voz de un cuarto niño de la misma edad que Alex-

Los tres rieron al unísono pero este nuevo chico que apareció corrió hasta ellos y a quien sostenía al pequeño Børns se puso por detrás para patearle el trasero y hacerlo caer al suelo.

-¡Hey! -se quejo desde el suelo-

El niño rubio se puso en posición de pelea, para enfrentarlos. Ares, el líder sabía que esa posición venía de un estudiante de karate asi que disimuló que no lo sabía.

-¡Ya verás! -decia enbrocado Esteban para ayudar a su amigo Byron a ponerse de pie-

-este maldito niño... -mascullo de bronca, ya lo tenía entre ceja y ceja-

Pero Ares se interpuso antes de que el idiota de su amigo se hechara a pelear.

-Suficiente. Tenemos dinero y su almuerzo, déjalos. -menciono el líder y los tomó del hombro-

Los otros dos rieron y antes de irse le dieron una patada a la mochila de Alex aventandola lejos.

Alex fue en busca de ella y se quedó preocupado en el suelo, sin saberlo había llorado un poco. No era la primera vez que esos niños lo molestaban. Antes se burlaban de su manera de vestir formal. Después lo trataban de niña, de niño de mamá, de bebé, era un bullyng constante que sufría cuando se los cruzaba.

-mi comida, mí dinero... no podré comprar mis dulces -decia el niño derrotado en el suelo, desanimado y juntando sus cosas-

El niño de su edad se acercó y se quedó detrás de él.

-¿Estás bien? -pregunta el rubio-

Alex voltea y lo mira tímidamente asiente, limpia sus lágrimas con su puño.

-Si, solo me quedé sin almuerzo y sin dinero pero estoy bien, no me lastimaron mucho.

El chico sonríe de medio lado y le ofrece su mano para que se reponga.

-mi nombre es Nick. -se presenta el niño-

-Soy Alex... -contesta igual y agacha la mirada, no estaba acostumbrado a entablar conversación con otros niños, le daba vergüenza-

Esa reacción en él lo notó su amigo Nick y sonrió, no parecía un niño malo.

-Oye Nick. Cuando te enfrentaste a esos chicos malos ¿No tuviste miedo? -pregunta el niño Børns-

Nick se ríe por lo bajo y ambos caminan por el pasillo hacia las aulas.

-Ellos deberían tenerme miedo a mí, no yo a ellos jaja -menciono el rubio y lo acompañó hasta su clase-

Antes de entrar notó que venía otro chico más y se acercó a ellos.

-Nick te estaba buscando... -decia un niño alto de ojos claros- la maestra te anda buscando por todos lados. ¿No te habrás metido en problemas otra vez? -enarca una ceja-

Nick abraza a Alex por su hombro y niega

-Matt tranquilo... -se reia el rubio- estaba hablando con mí amigo Alex...

-mucho gusto. Soy Matt de la clase 1B. ¿Y tú? -pregunta el ojiazul-

-estoy en la clase 1A. -señala hacía arriba donde esta el cartel del aula-

Matt era un niño que ya conocía la institución así como Nick, ellos tenían hermanos en los grados posteriores.

-¿Después de clases que harás?

-¿Después de clases? -pregunta el niño para si mismo-

-Si, para la hora de la merienda. -menciona Nick- esos idiotas se robaron tu comida. Si quieres puedes venir con nosotros y nos juntamos en el recreo. ¿Que dices? -propone como idea para integrarlo al grupo-

Alex sonrió, era la primera vez que unos niños lo invitaban a su grupo, siempre estaba aislado de los demás.

-¡Si!

-Oye Nick ¿pero tú no tienes clases de Karate después de las 17hs? -le pregunta Matt a su amigo- yo tengo clases de básquet. -penso por un momento- ¿Alex a qué materia extracurricular vas?

Alex no sabía a qué se refería, no estaba al tanto de las actividades de la escuela.

-¿Que es eso?

-despues de clases te puedes anotar para hacer lo que más te guste. -menciona Matt y le cuenta- tienes para arte, música, deportes y artes marciales, bueno también ballet pero eso es para niñas.

-no sabía -musito leve y confundido-

-Bueno, en básquet necesitamos a uno más. Si quieres puedes unirte a mí grupo, soy el líder. -le comentaba Matt ya haciéndose amigos de Alex-

-Oye, yo quería que se una a mí equipo de karate. -se indigna Nick al quitarle a su amigo-

Alex se había olvidado por un momento el ataque de los bravucones y sonreía, había hecho dos amigos.

Entusiasmado con la idea, intentaría probar cual de los dos grupo encajaría mejor para hacer alguna materia extracurricular.

.......

10 años después...

-¡Alex! ¡Alex! -escuchaba una voz conocida que intentaba despertarlo por la mañana a primera hora- ¡Alex despierta cariño! ¡La escuela!

Alexander, el hijo mayor de Michelle e hijo de Garrett ahora tenía 16 años. Un adolescente que cursaba el 4 año de secundaria en el mismo instituto que iban sus padres.

-¡Ya voy má! -se quejo e intento seguir durmiendo, tapándose los ojos para no ver los rayos de luz que le daban a la cara- uhm...

-¡Apúrate tonto! No quiero llegar otra vez tarde por tu culpa -menciona disconforme su hermana y lo destapa- ¡Mamá! Alex no se quiere levantar ¿Que hago? ¿Le tiró agua? ¿O mejor te digo que chica le gusta? -dice la niña tomando su movil-

-Maldita metiche -intento con sus manos tomar su móvil donde pensó que lo había dejado pero no, no estaba. Abrió los ojos y estaba en mano de su hermana Leah, quien le husmeaba todo- métete en tus asuntos fea.

-JAJA ya le diré a mamá tonto... -Leah toma su móvil y sale corriendo al living-

Alex como pudo se levantó con toda la pesadez.

-¡Ya basta Leah! No estoy jugando. Dame mí móvil -le exige mientras la corría hacia donde estaba- te voy a eliminar del instagram.

Leah con felicidad deja el celular de Alex sobre la mesa, bajo la vista de su madre.

-viste mamá como funcionó. Rompí el récord -le menciono a su madre como había ganado el desafío de despertarlo- me debes unos patines.

Michelle se cruzó de brazos y frunció su ceño.

-Si pero no me gustó que hayas dicho que Alex tiene novia. No, mí bebé no tendrá ninguna novia. -ordena la azabache y sirve los desayunos sobre la mesa-

Alex tomaba su móvil de mala gana y de sentó a desayunar.

-mamá tengo 16 años, ya no soy un bebé -contesto el adolescente-

-Eres mí bebé Alex, siempre lo serás -se acerca a el y le da un beso desprevenido en su mejilla, él la aparta-

-Ya, me averigüenzas -se molesto y mira como Leah se ríe por lo bajo- ¿Porque no abrazas a Leah?

Ella estaba de frente leyendo un libro mientras desayunaba.

-Siempre lo hago -ella se acerca a su hija y la abraza por su cuello, le da un beso en su mejilla también-

De pronto le caen mensajes WhatsApp a Alex, era un chat grupal con sus amigos.

-¿Tus amigos?

Alex asiente y toma su mochila, donde su madre había dejado cerca de su silla.

-Me voy, llegaré tarde.

-¿No irás con Garrett y Leah en coche? -indaga su madre algo preocupada- ellos te alcanzan hasta el colegio.

-no hace falta -dice el ojiazul y escucha el timbre de su casa- ahí llegaron Nick y Matt.

-¿Enserio vino Matt? -pregunta interesada Leah, ella no era tímida y le gustaba el amigo de Alex- ¿Puedo ir a saludarlo?

-¡Mama! Dile a Leah metiche que no se meta con mis amigos -se queja Alex buscando sus auriculares-

-Él es más bueno conmigo y me trata bien. -le dijo la niña-

-Porque le das lástima querida ¿Entiendes? -se burlaba el castaño- apadte tiene onda con una compañera del curso, no andaría con una niñata como vos -le saca la lengua-

-¡Basta Alex! Ya vete -Leah lo empuja para que se vaya de la casa- yo iré sola con papá.

Michelle puso sus ojos en blanco y vio que Alex no había terminado su desayuno.

-Alex... no terminaste tu desayuno... Espera...

Alex apresurado le muestra su móvil

-Transferime algo de dinero a mi homebanking y me compro algo en McDonald's cuando salga al mediodía. -le propuso como idea- después tengo que ir a jugar al básquet, vendré tarde.

Michelle se quedó sin habla, no entendía ni medios ni como ni en qué momento su niño había crecido tan rápido.

-Alex..... -se quedó sorprendida y asombrada lo avanzado y moderno que era su hijo-

Fin

Cierre de la segunda temporada de Prototipo R.

Gracias por leer hasta aquí.
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No te pierdas la tercera temporada...

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