[LA FORTALEZA DE LA SOLEDAD]

ya se que tarde un chingo, pero también los dibujos me tomaron muchísimo tiempo, por eso espero y sean compresivos, ademas de que trate de que todo fuere proporcional y matemáticamente correcto, razón por la cual este capitulo tardo mas que los demás.

[LA FORTALEZA DE LA SOLEDAD]

Martes por la mañana, sin duda alguna el martes es un hermoso día para pasear por los parques, o solo salir de compras al centro comercial, claro siempre y cuando no evadas alguna responsabilidad como el trabajo o la escuela, como el caso de un trio bastante peculiar, pues uno era un soldado retirado, otro un joven supuestamente castigado, y un infante que por su edad no tenía responsabilidad alguna, y lo que lo hacía peculiar era el lugar donde se encontraban, pues no es normar encontrar este tipo de personas en la ferretería, y menos en un martes en la mañana.


Albert: -caminando por los pasillos de la ferretería- bien, ya estamos aquí, ¿ahora qué?

Lincoln: -caminando a un lado de su abuelo- umm... veamos... -revisando su libreta- necesitamos madera, clavos, tornillos, y barniz.

Albert: -observando una serie de números y trazos en la libreta- de acuerdo, ¿pero cuanta? No medidos tu habitación antes de venir.

Lincoln: -cierra la libreta- ya lo hice, -observa a su abuelo- no te preocupes, traigo todo en mi libreta.

Albert: bien, eso nos facilitara las cosas, ¿compramos la madera ya cortada?

Lincoln: no, creo que comprarla completa sale más barato.

Albert: en eso tienes razón, ¿pero tienes con que cortarla en tu casa?

Lincoln: -se detiene- bueno... -pone su mano en su barbilla- si y no, si tengo con que cortarla, pero tendremos que esperar a mañana.

Albert: bien, -sigue caminando- pues apresuremos el paso para llegar antes que tus hermanas, no me gustaría que te regañen por mi culpa.

Lincoln: tranquilo, solo es martes, y aún es temprano, todavía estamos a tiempo.

Albert: pues andando.

Tras terminar sus compras el trio de cabellera clara se dirigió a la camioneta del abuelo Albert, donde se encontraban ya asegurados los artículos de su compra.

Albert: -subiendo a la camioneta- y ¿ahora?

Lincoln: -toma a Lily- vamos a casa, por hoy es más que suficiente, -se coloca el cinturón- tú tienes que ir a cuidar a Myrtle, mañana comenzaremos con el trabajo rudo.

Albert: -enciende la camioneta- me parece bien.


Después de una interesante mañana de compras el albino comenzó a escribir en su libreta, hasta que recordó que debía pedir ayuda a uno de sus amigos, pues este con anterioridad le había ayudado a resguardar sus cosas previamente compradas en la venta de jardín, y ahora debía ayudarle a traer algunas de ellas, pues este al estar castigado no podría salir, eh ir mañana solo retrasaría su trabajo.


Lincoln: -toma el teléfono de la sala y marca un numero- por favor contesta -ve que no este ninguna de sus hermanas-.

¿??: ¿hola?

Lincoln: hola ¿Zach? Habla Lincoln.

Zach: ¿sucede algo Lincoln?

Lincoln: quería saber si me puedes hacer un favor.

Zach: claro amigo ¿Qué necesitas?

Lincoln: necesito que me traigas la caja de herramientas que deje en tu casa.

Zach: claro, pero... ¿Por qué no vienes por ella?

Lincoln: estoy castigado.

Zach: ¿Por qué?

Lincoln: por golpear a Chadler.

Zach: ¿estas bromeando? ¿por golpear al que te hacia la vida imposible? ¿es una broma?

Lincoln: si lo fuera me gustaría que terminara ahora, pero no, me castigaron, entonces... ¿me puedes traer la caja de herramientas?

Zach: claro amigo, ¿puede ser en un par de horas? Es que aun sigo con la tarea de ciencias.

Lincoln: claro, solo tráela antes de mañana.

Zach: dalo por hecho.

Lincoln: gracias amigo.

Zach: no es nada, para eso son los amigos, bueno, debo colgar.

Lincoln: si, suerte, -cuelga el teléfono- caja de herramientas, -toma su libreta, la abre y marca con una x- lista.


Miércoles, uno de los dias mas complejos de la semana, para algunos mejor conocido como el limbo, pues marca la mitad entre el inicio y fin de semana, no es tan cansado como el lunes, y relajante como el viernes, razón por lo cual muchos lo consideran uno de los días mas neutrales y complicados.


Albert: -toca la puerta- buenos días Lincoln.

Lincoln: hola abuelo, -sale de la casa y cierra la puerta tras de si- vamos, -comienza a caminar a la acera- hoy Lily fue a la guardería así que podemos trabajar sin preocupaciones.

Albert: -comienza a seguir a Lincoln- y ¿adónde vamos?

Lincoln: -entrando al patio de su vecino, el señor quejón- ayer después de que te fuiste aproveche para preguntarle al sr quejón si podríamos trabajar en su patio.

Albert: ¿y por que no trabajamos en tu casa?

Lincoln: -se detiene y voltea a verlo- si hay algo que aprendí con el paso de los años es que, si mis hermanas se involucran en alguno de mis planes, el fracaso está garantizado, -voltea a ver a su vecino- buenos días señor quejón -saluda con la mano-.

Mr. Grouse: Buenos días Loud, Albert.

Albert: umm... ya veo.

Lincoln: -sigue caminando- por eso trabajaremos y dejaremos preparado todo aquí, de esa forma evitare que descubran mis planes y lo arruinen, además su patio es más amplio, y nos deja mayor espacio para evitar que las tablas se peguen cuando se seque el barniz.

Albert: -se detienen- entiendo ¿y por donde comenzamos?

Lincoln: ok... -saca su libreta- veamos... -busca una página- primero cortaremos las tablas y las iremos dividiendo por grupos, de esa forma el trabajo de mañana será más fácil... umm, también aprovecharemos para hacer de una vez las tablas que servirán de soporte, así nos ahorraremos tiempo y barniz, ¿te parece bien?

Albert: claro, que tal si yo corto las tablas y tu las acomodas, y ya cuando terminemos de acomodarlas podemos comenzar a barnizarlas.

Lincoln: sí, -trae la caja de herramientas- yo te iré diciendo las medidas, -vuelve a abrir su libreta- veamos...


Así pasaron un par de minutos en los que cortaban las diversas tablas de madera que habían comprado, además de acomodarles sistemáticamente en un orden alfabético, por decisión del albino, para así poder facilitar su plan.


Albert: y esta es la última -le entrega la tabla a Lincoln- ¿ahora?

Lincoln: -dejando la última pieza- bueno, ¿Por qué no comemos algo y después continuamos?

Albert: -se pone de pie- me parece bien.

Lincoln: espera aquí con el señor quejón, -va con dirección a su casa- iré a preparar algo y regreso.

Albert: -se sienta en una mesa que el sr quejón tenía en su patio trasero- tomate tu tiempo.

Mr. Grouse: -baja su periódico- es un buen chico.

Albert: si, -observa las piezas de madera- sin duda alguna lo es.

Mr. Grouse: hace tanto tiempo que no lo veía tan feliz.

Albert: -observa al señor quejón- ¿tan mal a estado su situación?

Mr. Grouse: es un chico muy bueno Albert, el no merece nada de lo que le ha pasado, si suele ser un poco travieso a veces, y tiene planes muy alocados, pero aun así... verlo sufrir así es triste.

Albert: ahora que lo pienso nunca te agradecí correctamente por avisarme del asunto de la mala suerte Bud.

Mr. Grouse: no tienes que hacerlo, solo lamento no poder haberlo hecho antes.

Albert: aun así, gracias.

Lincoln: -llegando con una bandeja de vidrio- listo.

Mr. Grouse: la lasaña de tu padre eh... sin duda alguna vale la pena dejarles hacer tanto ruido.

Lincoln: -sirviendo la lasaña entres platos- no es de Lynn, es mía.

Mr. Grouse: -observa la lasaña detenidamente- bueno, -toma un bocado- mientras este buena, -traga y observa a Lincoln- tu... ¿seguro que tú la hiciste?

Lincoln: sí.

Mr. Grouse: así que el estudiante supero al maestro -continúa comiendo-.

Albert: -sacando el tenedor de su boca- si te sigues luciendo con cada platillo que me des a probar voy a tener que venir aquí para las tres comidas.

Lincoln: jeje, adelante, -se sienta a comer- no me molestaría tenerte aquí más seguido.

Así paso el tranquilo desayuno de los tres hombres de cabellera blanca, conversando como si fueran amigos que se conocían desde hace años.

Albert: -se pone de pie- bueno, gracias por la comida, pero debemos proseguir.

Lincoln: pues... -se pone de pie- ¿Por qué no preparamos las tablas que servirán de soporte?, y cuando terminemos comenzamos a barnizar.

Albert: es buena idea, hagámoslo.


En cuestión de minutos el dúo peliblando había terminado de bañar las piezas de madera en ese liquido especial para que la madera lograse resistir por mas tiempo el paso de los años, pero aun debían esperar para terminar su cometido, por lo que decidieron darse un segundo descanso.


Lincoln: -bajando la brocha- y esta es la última, ahora esperemos un rato a que se seque de este lado y continuamos con el otro.

Albert: por mi parte está bien.

Mr. Grouse: -baja su periódico- ¿Por qué no nos deleitas con otro de tus platillos en lo que esperamos?

Albert: -observa al señor quejón- oye, ¿no crees que te estas aprovechando?

Lincoln: esta bien abuelo, de igual son platillos que debo probar si quiero que me sirvan para un futuro.

Albert: -observa a su nieto- ¿tienes un pensado abrir un restaurante?

Lincoln: algo así, tu solo espera, -va hacia su casa- traeré algo para que se refresquen.

Albert: bien, -va hacia el señor quejón- pero no dejes que te sobre explote.

Lincoln: tranquilo, todo es parte del plan.

Albert: -se sienta nuevamente- ¿parte del plan? -observa hacia el frente- ¿tú sabes que es lo que planea?

Mr. Grouse: no mucho, -observa a Albert- solo se que quiere comenzar a ganar dinero, y por lo que veo quiere explotar su talento.

Albert: ahora que lo pienso, -pone su mano en su barbilla- no se ni de dónde saca dinero.

Lincoln: -aparece con una charola con pastelillos blancos y una jarra de café frio- son premios de concursos escolares.

Albert: lo siento por hablar a tus espaldas.

Lincoln: está bien, -deja las cosas en la mesa y comienza a servir- sé que lo haces por preocupación, pero tranquilo, -va hacia la madera sobrante- por ahora relájate en lo que yo recojo lo que no ocupamos, para no dejar un desastre.

Mr. Grouse: gracias por el detalle -toma uno de los pastelillos-.

Lincoln: es lo menos que puedo hacer por prestarme su patio.

Mr. Grouse: sin duda alguna su talento es la cocina.

Albert: no... su talento es la planeación y dedicación... -observa la libreta de su nieto- no por nada es el hombre del plan.

Mr. Grouse: si sigue así tendrá el mundo a su merced.

Albert: así lo espero.

Ya con energías renovadas y un patio trasero aseado el dúo peliblanco se puso en marcha para así terminar con su ultima tarea del día.

Albert: -se pone de pie- bueno, es hora de continuar.

Lincoln: si, -toma su brocha- solo daremos la segunda mano de barniz y lo demos lo haremos mañana.

Albert: bien, -toma su brocha- pues comencemos de una vez.


Jueves, para ser honesto el jueves es un de los días mas aburridos, para algunos no es otra cosa que la copia barata del viernes, y al igual que el martes no puede competir en estrés con el lunes, el jueves no puede competir en relajación con el viernes, a menos claro que algún día festivo se recorra al día viernes, por lo que el jueves obtiene mucho mas valor, como día de relajación.


Albert: -tocando la puerta- hola Lincoln.

Lincoln: -abre la puerta- hola abuelo, -sale cargando a una niña pequeña- este... creo que hoy no vamos a poder trabajar, volvieron dejarme a Lily.

Lily: -ve a su abuelo mientras abraza su peluche- pop pop.

Albert: ¿a si? Qué bueno que hoy traje compañía -una mujer castaña sale de un lado de la puerta-.

Myrtle: hola linc.

Lincoln: ¿abuela?, -abraza a la castaña- que bueno que viniste, ¿ya te sientes mejor?

Myrtle: bueno, -abraza a su nieto- aún estoy algo cansada, pero estoy bien ¿y como está mi pequeño pimpollo? -carga a Lily-.

Lily: auelita -abraza a la adorable mujer-.

Albert: bueno, -toma el hombro de Lincoln- ¿Qué tal si dejamos que las chicas se diviertan mientras los hombres trabajamos?

Lincoln: ok, comencemos, -suben al segundo piso- me tome el tiempo de dibujar lo que haremos para guiarnos mejor, -saca su cuaderno- primero tenemos mi habitación.

Actualmente solo cuenta con un colchón, una caja donde guardo mi ropa, y un viejo escritorio que compro Lynn y nunca usamos por que esta a nada de caerse.

Albert: -observa la habitación casi vacía- creí que ya habían repuesto tus cosas.

Lincoln: no, siempre me decían que lo harían después ya que no había presupuesto, y cuando tenían me contestaban que debían comprar algo para mis hermanas, por eso planee esta remodelación.

Albert: -serio- ese par de incompetentes, ya veo, por ahora continua.


Bueno...


Plan: [FORTALEZA DE LA SOLEDAD]

Paso °1: vaciar la habitación.

Albert: ¿y no la dibujaste?

Lincoln: no lo creí necesario, digo solo es sacar todo.

Albert: muy cierto, muy cierto.


Paso °2: tomar el grupo de tablas A y clavarlas en la pared.

Lincoln: para esto ocuparemos solo una de las A1, mientras la otra la colocamos donde no estorbe y no corra riesgo de romperse.

Albert: ¿por qué solo una?

Lincoln: la otra servirá para más adelante, también colocaremos las A2 y A3, además me tome la molestia de marcar la pared el día de ayer, de esta forma avanzaremos más rápido.

Albert: bien, ve por ellas y comencemos.

Paso °3:

Lincoln: tomamos la tabla B1, y dos de las B2, ponemos una de las B2 arriba y otra abajo, una vez hecho eso colocamos la B1 para que puedan sostenerse y las arrinconamos lo mas posible, de esa forma evitaremos dejar espacios innecesarios, ahora mientras tu empujas la B1 para evitar que se recorra hacia el frente, yo clavare la B2 de abajo.

Albert: de acuerdo.

Lincoln: una vez clavada la B2 de abajo, movemos la de arriba y la colocamos en medio, vuelves a presionar mientras yo la clavo, y una vez hecho eso tomamos la ultima tabla B2, la colocamos arriba y la clavamos, ahora con la primera estantería terminada, tomamos la tabla B3, la colocamos en el suelo en la parte exterior de la estantería y la clavamos al suelo, de esta forma evitaremos que se mueva hacia afuera con el paso del tiempo.

Albert: muy bien, ¿pero que pasara con la parte de arriba?

Lincoln: tranquilo abuelo, todo es parte del plan.

Paso °4: tomar el grupo de tablas C y hacer la segunda estantería.

Lincoln: tomamos la tabla C1 y la colocamos pegada a la pared, y la clavamos a las B2, una vez hecho eso tomamos las C2 y al igual que las B2 las vamos clavando de abajo hacia arriba.

Albert: eso fue rápido.

Paso °5: tomar el grupo de tablas D y hacer la tercera estantería.

Lincoln: ok, comenzamos tomando la D1 y hacemos lo mismo que la C1, pegada a la pared la clavamos en las C2, una vez hecho eso repetimos los pasos de la B1 y B2, colocamos una D2 arriba y otra abajo, tomamos la D3 y la colocamos para que las D2 se sostengan, una ves hecho eso presionamos y comenzamos a clavar de abajo hacia arriba, ahora tomamos la D4 y repetimos lo que hicimos con la B3 para evitar que la tercera estantería se mueva con el paso del tiempo.

Albert: je, ya casi terminamos,

Lincoln: por eso quise que dejáramos preparado todo ayer.

Paso °6: última pieza A1.

Lincoln: lo que haremos ahora será tomar la A1 restante, y la colocaremos en los soportes internos de la B1 y D3, esto será algo un poco mas complicado, ya que no solo la clavaremos en los soportes internos, también perforaremos los laterales con taladro para que de esa forma quede mejor sujeta.

Albert: yo lo hago si quieres.

Lincoln: si no es mucha molestia abuelo.

Albert: y listo, la A1, la B1 y la D3 están listas.

Lincoln: solo queda atornillar y clavar... y listo.

Paso °7: el soporte de la cama.

Ahora tomamos el grupo de tablas E, y las colocamos sobre las A1, quedando una punta viendo a la pared, y otra hacia nosotros, y las clavamos en las A1, para crear un soporte para el colchón, de esta forma podre optimizar el espacio de arriba también, además las que estén pegadas a la pared también las clavaremos para dar un soporte extra.

Albert: así que este era tu plan ¿eh?, debo admitir que sabes optimizar un espacio tan reducido.

Paso °8: Escalera.

Lincoln: pues... aquí solo tomamos la escalera, o como la llamamos, F1 y la colocamos en el ángulo deseado, una vez estando en posición tomamos la F2 y la clavamos al suelo, para evitar que la escalera se mueva.

Albert: ¿Por qué dibujaste directamente el colchón?

Lincoln: es más fácil que dibujar cada tabla.

Albert: jejeje, bueno, mientras nos sirva.

Paso °9: microondas y frigobar.

Lincoln: ok, primero marcare la pared, como apenas movimos las cosas no pude hacerlo ayer, ahora... tomamos el grupo de tablas G y las clavamos en la pared.

Albert: sabes, podrías dedicarte a remodelación de interiores, se ve que esto se te da bien.

Paso °10: estantería pesada.

Lincoln: tomamos las tablas H2 y repetimos lo que hicimos del otro lado, una arriba otra abajo y las sostenemos con la H1, de ahí clavamos, ahora la H3 en el suelo para evitar que se mueva.

Albert: por cierto ¿Por qué microondas y frigobar?

Lincoln: compre unos hace poco en una venta de jardín, de hecho, este mueble es solo para eso.

Albert: ya veo.

Paso °11: último paso.

Lincoln: ahora para terminar tomamos la tabla J y la colocamos encima de las G y la H, y la clavamos, y con eso termina la remodelación.

Albert: bueno, sin duda alguna tus planes han mejorado bastante, nos ahorramos un montón de tiempo.

Plan: [FORTALEZA DE LA SOLEDAD]

Terminado.

Albert: wow, -observando su trabajo con una sonrisa- nunca creí que este lugar podría lucir como una verdadera habitación.

Lincoln: -observando a la nada- sabes... nunca creí... -observa a su abuelo con lágrimas en los ojos- nunca creí que podría volver a sentirme seguro en este lugar... gracias por ayudarme papá, -se da cuenta de lo que dijo- digo abuelo.

Albert: -se acerca a su hijo- está bien, -lo abraza- puedes decirme como tú quieras... hijo.

Myrtle: -desde el pasillo- pero que hombres tan trabajadores, déjenme tomarles una foto.

Lincoln: si... -recuerda algo- ahora que lo recuerdo, aun no hemos revelado las fotos de mi fiesta ¿verdad?

Myrtle: no, ¿Por qué?

Lincoln: bueno... ¿podemos ir a rebelar la foto donde aparezco con todos? Y también una con el abuelo, con la remodelación de fondo de ser posible.

Albert: -observa a su nieto- ¿para qué Lincoln?

Lincoln: ¿te acuerdas del marco?

Albert: ¿el marco? Marco... marco... mar... ¿el de cuatro fotos?

Lincoln: si, -con una sonrisa- el que me compraste en lactolandia cuando me fui contigo un tiempo, solo tiene una foto de nosotros tres en el parque, quiero agregarle nuestros mejores momentos.

Albert: bien, -toma el hombro del chico- así será Lincoln.

Myrtle: bueno, pues por el momento comencemos tomando la foto, ¿puedes cargar a Lily?

Lincoln: -toma a Lily- sí, -la observa- esta fortaleza es para protegerte Lily.

Lily: -abraza su peluche- incoln.

Myrtle: -saca su teléfono- que lindo, -prepara la cámara- digan queso.

Los albinos: -viendo a la cámara- queso.

Lily: -viendo a Lincoln- papi.

Myrtle: bien, -guarda su teléfono- mañana podemos ir a rebelarlas, ya que terminaron ¿Por qué no vamos por una bebida?

Albert: bien, me hace falta, los años no pasan en vano y ya comienzo a cansarme.

Myrtle: bien, -toma a Lily- ya que Lily y yo les preparamos algo refrescante con mucho amor.

Lincoln: ¿enserio Lily? -toma la manita de su hermana- Gracias.

Albert: bueno, -comienzan a salir- por ahora vamos abajo.

Lincoln: -detiene a su abuelo- abuelo mañana ¿podrías llevarme por mis cosas?

Albert: por supuesto, pero por ahora recoge tus cosas, no queremos que tus hermanas se enteren de esto por un tiempo.

Lincoln: -sonríe- tienes razón.

Myrtle: -desde el primer piso- ¿vienen o los dejamos sin jugo naranja?

Ambos alvinos: ya vamos.

Así paso lo que quedaba de la mañana, para dar paso a la tarde, en un hermoso momento de convivencia familiar, entre padres eh hijos.

Lincoln: bien, -toma el cartón de ropa- por ahora solo acomodare lo que tengo a la mano, -comienza a acomodar las cosas en las estanterías- veamos, mi ropa, los libros de la biblioteca y mis cosas de la escuela, -sube por la escalera hacia su nueva cama- la escalera no se mueve, -se tira en el colchón- y no parece que las tablas del colchón vayan a romperse pronto, -se acomoda en su nueva cama- sin duda alguna este será el comienzo de una mejor vida.

Lily: -observando a Lincoln desde su cuna- papi eliz.


Saben mi trabajo como narrador de esta historia algunas veces es simple, algunas otras compleja, pero alguien debe hacerlo, yo no diría que me siento obligado a ello ya que para eso fui creado, y si dejara de hacerlo perdería completamente mi propósito y por ende dejaría de existir, sin embargo hay ciertos momentos que me disgustan de mi trabajo, y créanme que realmente me dan ganas de dejar de hacerlo y perecer en la nada, y este momento, en el que nuestro alvino protagonista esta mejorando su vida para bien, es uno de ellos, ya que cada vez que parece recuperar su felicidad, algo llega y se la arrebata.


¿??: -en su habitación- dos meses... dos meses... y ese idiota puede darse por muerto, comenzare golpeándole donde más le duele, -observando la foto de una infante rubia- así que prepárate... Larry.

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lincoln: no solo te ofrezco recuperar a tu hermano, aquel del que anelas su regreso en las noches frías, aquel que te leia cuentos y te hacia sentir como princesa, no... te ofrezco mas, o lola, has madurado tan rapido, que no te diste cuenta de tu verdadero en canto, tu punto fuerte actual no es tu sensualidad, es tu aspecto juvenil y coqueto, y eso mi querida princesa... es lo que yo quiero de ti, entregame todo de ti lola, y te prometo que tu destino sera la grandesa.

Lola: yo...

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