¿FELIZ CUMPLEAÑOS?
¿FELIZ CUMPLEAÑOS?
Era una tranquila mañana del mes de octubre, el sol se asomaba desde el horizonte, dando a entender que las actividades del día a día, así como los planes familiares comenzaban a dar marcha, nuestro albino protagonista, Lincoln Loud despertaba como normalmente lo haría, pero aun así se sentía cierta emoción emanando de este, pues su leve sonrisa delataba la alegría interna que surcaba su joven y esperanzado interior, el niño se levanto de su cama, tomo sus ropas y se dirigió directamente al baño, ah hacer la típica fila matutina, Leni la segunda hermana mayor, conocida como la modista del corazón de oro, dando gala a sus hábitos de higiene los cuales incluyen un baño largo y sumamente prolongado terminando por acabarse el agua caliente, por lo que al albino no le quedo de otra que aguantar el agua fría que debía ocupar para limpiare su cuerpo, al acabar de tomar su necesario baño matutino se dirigió a su cuarto, tomo su ropa y se cambió a su típica ropa de camisa naranja y pantalones de mezclilla, observo el reloj para conocer la hora del día, si fuese un día normal el albino ya hubiese salido corriendo de su casa implorando llegar a tiempo, pero este día no, para suerte de este y algunas de sus hermanas el día de hoy lo tenían libre de estudios, pues a causa de una infestación de cucarachas en el comedor de su escuela, se tuvo que cerrar para ser fumigada, dando como consecuencia que el alumnado no tuviese clases.
Las integrantes femeninas de la hermandad Loud iban bajando con tranquilidad y paciencia, siendo seguidas por el único varón, haciendo gala de sus desconocidas habilidades de simulación nuestro protagonista logro ocultar la poca alegría que emanaba en su rostro, al bajar a la sala la decoración preparada para la celebración de ese día era notoria, globos, serpentinas, y un demasiado tedioso etc, pero, lo mas sobresaliente en la decorada sala era un delicioso pastel, el cual podría hacerle agua la boca a cualquiera, y de hecho, lo logro, el alvino estaba mas entusiasmado cada vez, emanando una gran alegría de el demostrada con una gran sonrisa que ya hacia plasmada en su rostro, pues creyó que el enojo de sus hermanas y la poca atención de sus padres al fin habían cesado, incluso llegando a organizarle una fiesta como esta en un día tan especial.
Pero su expresión cambio rápidamente al observar detenidamente el pastel y leer una inscripción que decía "felicidades Lynn", para entender el por que de este evento debemos regresar al día de ayer, pues el día anterior al de la fiesta la deportista haciendo gala de sus habilidades atléticas logro ganar su victoria número 400, por lo cual los padres decidieron conmemorar de manera especial para la joven castaña de casi 14 años, el motivo por el cual decidieron celebrarlo hoy y no el día del partido es debido a la hora, pues al termino de este el sol ya se había puesto, por lo cual seria complicado, si no imposible conseguir las cosas a esa hora, por lo cual decidieron festejarla el día de hoy, un día que debía ser muy especial para nuestro protagonista, el cual ha sido arruinado por su propia familia, inconscientemente.
Lynn sr: felicidades Lynn, abraza a la peli castaña.
Rita: me haces sentir tan orgullosa, abraza por la espalda a su hija.
De esa forma todas y cada una de las hermanas abrazaron a su querida hermana deportista, acompañando la emotiva acción con palabras de aliento para desearle lo mejor en este, su día especial, el cual usurpo sin saberlo, todo transcurrió tranquilo, hasta el turno... del pobre y deprimido hijo de la familia al que le habían robado su día.
Rita: Lincoln... voltea a ver a su hijo ¿no le dirás nada a tu hermana?
Lincoln solo observo en silencio a cada integrante de la familia, el enojo era algo notoria para quien le prestara suficiente atención, para desgracia de los padres, no fueron ellos, el joven solo miro de manera fría, como si tuviese un gran odio y resentimiento hacia todos, pero a causa de ignorarlo, ni los padres ni las hermanas se dio cuenta, así estuvo unos segundos hasta que visualizo a su hermana deportista y se dignó a dirigirles la palabra.
Lincoln: aprieta los puños, felicidades... fuerza una sonrisa, Lynn.
Tras decir esas palabras el albino recibió una notificación en su celular, lo observo unos segundos y se dirigió a la puerta para de esa forma salir de esa casa que alguna vez llamo hogar.
Rita: Lincoln, llama la atención del albino, ¿adónde vas? El día de hoy es especial para tu hermana.
Lincoln: voy a... solo... abre la puerta, nos vemos luego.
Tras la repentina salida de su hijo la madre de familia se quedo pensando unos segundos, tal vez debió detenerlo o en su defecto ir tras él, pero la emoción de las hermanas y el padre los cuales ignoraron completamente la salida del único hijo varón fue rápidamente contagiada a la madre de familia, en la casa Loud todo fue risas, juego y diversión por horas, razón por la cual todos los integrantes de la familia olvidaron en su totalidad al joven Lincoln Loud y el hecho de que no estaba, y aun mas el hecho de no haber regresado... o eso parecía.
La luz del día ya se había ocultado, dando paso a la noche, la festividad había acabado hace unos pocas horas solamente, la familia decidido cenar y al culmino de esta todos se dirigieron a sus habitaciones para poder arreglarse y de ahí dormir para levantarse al día siguiente para un nuevo día, pero la madre de familia no podía conciliar el sueño, pues su subconsciente le gritaba a todo pulmón que había olvidado algo sumamente importante, alrededor de las 11 de la noche Lincoln entro a la casa Loud lo mas sigiloso posible, en su mano tenia una velas, mientras la otra se veía ocupada por una pequeña cada de cartón, la cual tenia una medida del doble de la mano que la sostenía.
Al entrar en la vivienda, el albino coloco la caja encima de la mesa del comedor y guardo las velas en su bolsillo, se dirigió a la cocina en busca de un encendedor para encender las velas, pero a causa de no encontrarlo comenzó a buscar con más desesperación, los estantes de abajo, los de arriba, ninguno quedo impune, causando así un gran desorden a su paso incluyendo el tirar objetos frágiles, en los cuales se incluían los tarros hechos por el para sus padres, y como consecuencia ruido.
Sin duda alguna el pequeño bullicio que causo en la cocina puso en alerta a su madre, la cual no conciliaba el sueño y logro despertar a sus hermanas, sin darse cuenta de lo que había causado el pequeño encontró el encendedor, tomo su pequeño pastel eh imploro que su familia hubiese quedado tan cansada por las festividades que ni siquiera el ruido que hizo los llegase a despertar, pero obviamente... este pequeño tiene la peor de las suertes, en solo segundos pudo identificar el sonido de varias personas dirigiéndose a su ubicación, a causa de no tener donde esconderse el albino tomo su pastel y se oculto bajo la mesa, con la esperanza de poder permanecer oculto lo suficiente para que su familia regresara a dormir.
Lynn sr: enciende la luz del comedor ¿hay alguien?
Lynn: sal donde quiera que estés maldita rata, dice mientras abanica su bate.
Lola: voy a golpear tanto al ladrón que le sacare todos los dientes.
Lori: literalmente lo convertiré en un pretzel humano.
El niño de cabellera albina solo temblaba de miedo al oír las amenazas, intento respirar lo mas despacio posible para evitar ser escuchado, pero a causa del momento no lograba calmarse, y como si el destino no fuera lo suficientemente cruel, accidentalmente soltó un pequeño estornudo, el cual fue suficiente para que su hermana mayor inmediata moviera la mesa y revelara al pobre niño completamente pálido del miedo, y aun así, en ese estado, lo que captó la atención de todos los individuos que se encontraban frente al niño, fue la pequeña caja que sostenía en su pecho, como si fuera todo lo quedara en esta vida.
Todos: ¿Lincoln?
Rita: Lincoln Marie Loud, dice con enojo y preocupación ¿Por qué apenas regresas y además que tiene esa caja?
Lincoln: abraza más fuerte la caja, eso no les importa.
Lynn sr: por supuesto que nos importa.
Lincoln: estuve... con mis amigos, en casa de Clyde.
Lori: se cruza de brazos, y la caja ¿Qué contiene?
Lincoln: que te valga.
Lynn: comienza a acercarse a Lincoln, dame la caja.
Lincoln: temblando, pero sin ceder, no.
Haciendo uso de su poca voluntad el albino se puso de pie y comenzó a correr con el único objetivo de llegar a su habitación, pero en cuanto paso a un lado de Lynn esta lo jalo de la camisa, logrando que este cayera, Lynn solamente tomo la caja del niño que ya hacia adolorido aun lado suyo, Lincoln se puso de pie y se iba a lanzar hacia su hermana deportista, pero este fue detenido por su madre, la cual sujetaba sus brazos.
Lynn: veamos... abre la caja, que es esto, ¿un pastel? De... prueba la cobertura del pastel, cho... chocolate.
En ese momento como si el tiempo se hubiese detenido las hermanas Loud abrieron los ojos a mas no poder, y se abalanzaron hacia el delicioso postre azucarado, devorándolo como si leones comiendo a su presa se tratase, dejando nada mas que la caja destrozada en el suelo, todo... en menos de un segundo, las hermanas vieron el resto de la caja y lo ignoraron, excepto por una, la hermana deportista noto algo que llamo fuertemente su atención, una nota, la cual tomo y comenzó a leer.
Lynn: veamos que dice... "felicidades", voltea hacia Lincoln, el cual la observaba con un notable enojo, vaya, así que era un pastel para mi... frunce el ceño, ¿y planeabas comértelo?
Lincoln: intentando no gritarle sus verdades, lee el reverso.
Lynn: Como quieras... "felicidades por tu ¿cumpleaños?" ve la tarjeta con duda.
Lori: dame eso... le quita la tarjeta, a ver... esto dice... "felicidades por tu cumpleaños Lincoln, aun si tus hermanas te olvidaron recuerda que yo siempre estaré para ti, así como tus amigos, te deseo lo mejor a ti en tu día especial, mi único y querido nieto, atte: pop pop"... oh oh.
En ese momento todas voltearon a ver a su hermano, el cual desde hace unos momentos dejo de forcejear con su madre, esta solo lo soltó, el niño alzo su rostro y los observo a todos con una cara serena, carente del odio que sabían que el sentía, una mirada carente de emoción, la cual preocupo a más de una.
Lincoln: yo... comienza a jugar con sus manos mientras las observa a tosas sin desviar su mirada en algún momento, enserio me pregunto... ¿Cómo es posible?... enserio.... No lo entiendo... no se si sufro de algún tipo de retraso o que se yo... ¿Cómo es que en una familia de puras hijas... volta hacia su madre, puedan olvidar a su único hijo?... observa a su padre, sobre todo, tu Lynn... yo... se señala a si mismo con las manos, voy a ser el único que heredara tu apellido... y aun así... no... no me enojo que me ignoraran, ni que dejaran de preocuparse por mí y que me olvidaran... lo que me enojo... es que no pudieron ni siquiera recordar mi cumpleaños... incluso hoy le hicieron una fiesta a Lynn... ¿y yo?... les juro que todo el día pensé en distintas excusas, que si era una de las bromas de luan, o que en algún momento me iban a llamar para recibirme con una fiesta sorpresa, incluso... suelta una leve risa por lo bajo, llegue a pensar que eran aliens que los habían sustituido a mi familia... me cree una y mil excusas... pero... sonríe levemente, ya me canse de mentirme... las lágrimas comienzan a recorrer sus mejillas, ya me canse de creer que aún les importo.
En ese momento el niño dio media vuelta y se dirigió hacia las escaleras con la intención de ir al segundo piso, pero fue detenido por su madre, la cual tomo su hombro con la intención de disculparse por haberlo olvidado, Lincoln solo volteo su cabeza y la observo con los ojos mas fríos que un ser vivo puede tener y hablo antes que su madre pronunciara palabra siquiera.
Lincoln: como se les ocurra decir una sola palabra... les juro que me lanzo de cabeza por las escaleras.
Al escuchar esas palabras su madre sintió un fuerte escalofrió, así que lo soltó para que este siguiera su camino, no tenía la intención de averiguar si lo que decía era verdad o no, el albino siguió hasta su cuarto y se encerró, las hermanas y los padres se acercaron a la puerta con la intención de escuchar que sucedía adentro, al colocar sus oídos en la puerta lo único que escucharon fue el llanto de un niño, que era esporádicamente acompañado por la canción "feliz cumpleaños" orquestada y dirigida únicamente hacia él, el niño tomo las velas y el encendedor, los vio unos segundos y los arrojo al bote de basura, ya estaba harto, él sabía que con solo desear las cosas estas no sucederían, debía actuar, las acciones crean el cambio, los deseos no, tomo las cosas debajo de su cama, las cuales fueron dadas por sus hermanas, tenía toda la intención de desecharlas también, pero en su lugar tomo lo que quedaba de la guitarra de luna y comenzó a destrozar su habitación, para ser mas exactos todo lo que involucrara a sus hermanas, el ruido del caos dentro de la habitación era alto, tan alto que llegaba afuera de esta, junto los gritos y el llanto de dolor que el pobre niño de 12 años, una de sus hermanas preocupadas por esto abrió la puerta con la intención de entrar eh intervenir con la insana destrucción que estaba creando su hermano, pero apenas dio medio paso dentro el albino pateo la puerta para que esta se cerrara de golpe, de esa forma logrando golpear el rostro de esta y empujándola por la potencia de el golpe, el ruido y destrucción solo siguió unos minutos más, hasta que reino el silencio, la madre se preocupó suponiendo lo peor, o eso fue hasta que escucho los ronquidos de su único hijo.
Rita: mejor vamos a dormir... en la mañana hablaremos con él.
De esa forma las hijas y el marido se dirigieron a sus habitaciones a dormir, dejando a la madre enfrente de la puerta, esta simplemente la abrió y accedía a la habitación, dirigió su mirada al caos que había creado su hijo, pero algo llamo su atención, varios reconocimientos y pequeño trofeo se encontraban encima del escritorio de su hijo, solo los vio un momento, pero no reconoció ninguno, no fue hasta que vio la fecha de estos que se dio cuenta que eran relativamente recientes, para ser mas exactos entre este día y el día que comenzó la pelea de las hermanas Loud, sin duda alguna mas que enorgullecerla el hecho de que su hijo al fin había ganado algo para llenar su espacio en la vitrina de trofeos, le dolía pues el hecho de verlos hay y no reconocer ninguno significaba que ellos nunca estuvieron presentes en los éxitos de su hijo, las lagrimas comenzaron a recorrer el rostro de la dolida madre, dejo las cosas donde estaba y dirigió su mirada a su hijo, el cuan aun dormido seguía llorando, las lagrimas no dejaban de brotar de ninguno de los dos, la madre salió del cuarto de su hijo y se dirigió al baño de la casa, donde se lamento en silencio mientras su subconsciente le gritaba mas fuerte la misma frase que llevaba horas repitiendo "lo estamos olvidando", así estuvo un par de horas hasta que decidió dormir, con la esperanza de que el día de mañana su hijo los perdonara, es una lastima que eso... no será gratis.
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