EN LA BOCA DEL LOBO

antes de comenzar solo queria disculparme por no poder subirlo antes, con estas fiestas el tiempo no alcanza.

tambien aprovecho para recordarles que me sigan en mi pagina de facebook, y decearles feliz navidad.

espero poder subir el proximo capitulo antes de que termine el año, y sin mas, espero que lo disfruten.

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EN LA BOCA DEL LOBO

FORTALEZA DE LA SOLEDAD.

LUNES, 6:00 AM.

Lincoln: -abre los ojos- libre... -sonríe- por fin libre -comienza a reír-.

Lunes, espantosamente maravilloso lunes, una pesadilla para todos aquellos quienes lo odiaban, un día común para aquellos que ya aprendieron a subsistir con el sufrimiento eterno, y un sumamente glorioso día para un chico de cabello blanco, pues a pesar de tener que ir al colegio, el día de hoy terminaría su sumamente prolongado eh injustificado castigo... y para el alivio de los lectores, el capítulo que están a punto de leer... si tratara sobre esto.

Con una gran sonrisa decidió salir de un salto de su cama, aunque prontamente se arrepiento de esto, pues con su cama tan cerca del techo no pudo evitar golpearse la cabeza, ya más tranquilo y con un naciente chichón en la cabeza, pero no menos emocionado, bajo de su cama calmadamente, al estar ya con los pies en la tierra observo un momento su alrededor y sonrió al ver los cambios en su habitación, la remodelación que había hecho con su abuelo solo fue solo el primer paso para mejorar su estilo de vida.

Y ahora gracias a la ayuda de sus amigos, su nueva habitación iba tomando forma poco a poco, su refrigerador actualmente estaba lleno de bebidas para recibir a sus amigos cada fin de semana, y al lado de este una repisa con una amplia cantidad de botanas listas para degustar cada uno a su gusto y antojo, y debajo de su cama, ya hacían reposando sus ropas, sus premios, su nueva colección de comics, y más importante aún, varias fotos de el con las personas que más amaba en el mundo.

El joven albino fue a la parte inferior de su cama y observo un momento las fotos donde estaba con sus abuelos y su hermana, en ese momento recupero la sonrisa que había perdido con el golpe de hace unos minutos, ya habiendo terminado de admirar dichas fotos, este tomo una muda de ropa, que consistía en; un pantalón negro, una camisa manga larga de rayas blancas y negras, y su ya usual suéter naranja, el albino salió de su habitación y se dirigió al baño, a darse un largo y relajante baño de agua tibia, el día de hoy sería el mejor en mucho tiempo, pues su injustificada condena había concluido, dejándolo en completa y total libertad, por lo que para celebrar quería disfrutarlo lo máximo posible.

El chico salió del baño y se dirigió a su cuarto, donde se coloco un par de calcetines y sus tenis naranja, sin duda alguna debía comprar una silla después, ya que el colocárselos de pie era bastante molesto, ya completamente arreglado el chico tomo su mochila y su gabardina blanca, aun si llevaba ropa que servía para cubrirlo del frio, no estaba por demás ser precavido en caso de que la temperatura descendiera mas afuera de la casa, agradeciendo internamente a su abuelo por tomarse la molestia de conseguirle una de un material especial térmico, el cual pese a ser ultra delgado calentaba igual o mas que un sol de verano, además de tener un diseño bastante estilizado, y según las palabras de su propio abuelo, mandada a hacer especialmente para el con un viejo amigo canadiense, por lo que la calidad era garantizada.

Ya con la mochila y gabardina en mano, el joven albino tomo su celular y salió de su habitación, logrando escuchar que una de sus hermanas ya había ocupado el baño, por lo que debía apresurarse e irse lo antes posible, si hay algo que detestaba era tener que lidiar con sus hermanas a tan temprana hora, entro a la habitación de las menores, encontrándose con una castaña mal humorada y una pequeña rubia que lo recibió con una sonrisa, la cual correspondió, el albino tomo a su pequeña hermana en brazos y bajo al primer piso, dejo sus cosas a un lado de la puerta para tomarlas antes de salir, fue a la cocina y preparo su desayuno, dejando a la joven rubia en un lugar seguro donde pudiera verla, para desayunar preparo rodajas de pimiento verde con un huevo adentro, y cubiertos de queso, y para comer en la escuela, unas salchichas en forma de pulpo, acompañado de un "pico de gallo" y para beber un jugo de naranja con zanahoria, y para la pequeña Lily una papilla de frutas con un ligero toque de chocolate, empaco su almuerzo y lo dejo a un lado de su mochila.

Después de eso sirvió los desayunos en sus respectivos platos, los coloco en la mesa, sentó a su hermana a su lado, y ya con la pequeña infante degustando su desayuno, procedió a comer, a mitad de platillo su padre salió de su habitación y fue a la cocina a preparar el desayuno para el resto de la familia, destacando que cuando paso por el comedor, ninguno de los dos se dirigió la palabra.

Una a una se escuchaban las puertas de las habitaciones abrirse, lo que anunciaba que las hermanas Loud habían despertado, pero aun así el chico albino siguió disfrutando de su desayuno, aún quedaba tiempo antes de que bajasen a comer, la madre por otra parte fue la ultima en despertar, desde que comenzó la pelea de sus hijos había tenido varias pesadillas de su único hijo varón yéndose de la casa para nunca mas volver, y lo que mas la aterraba era el que en algunos sueños era acompañado de una pequeña niña de cabello rubio platinado la cual le decía "papá", la cual era sin duda alguna su hija menor, Lily Loud.

La madre de 11 hijos se levanto de su cama, tomo una muda de ropa y decidió darse un largo y relajante baño de agua caliente, después de algunos minutos y ya más tranquila decidió salió del baño, se coloco su ropa, se arreglo lo mejor posible y salió de su habitación, se dirigió al comedor donde se topó con su único hijo alimentando a la menor de las hermanas, como llevaba haciéndolo por dos meses, tomo asiento y decidió esperar a que sirvieran el desayuno, ya hacia tiempo que no tenía la energía para ir a ayudar a su esposo como lo hacía usualmente, mientras vislumbraba aquella tanto tierna como dolorosa escena de amor familiar.

El albino al percatarse de la presencia de su madre le dio los buenos días de la forma más seca posible, acción la cual fue correspondida por la rubia mayor, ya habiendo pasado un par de minutos el albino termino de desayunar, por lo que recogió sus trastes y los de su joven hermana, dejándolos en el lavabo, regreso al comedor, tomo a la pequeña infante en brazos y se la entrego a su madre, acción la cual extraño y en gran medida a la mujer mayor.

Lincoln: -entregándole a Lily- más te vale cuidarla.

Rita: -tomando a la infante- ¿Qué?

Lincoln: -sale del comedor- ya debo irme.

Rita: -lo sigo y se pone enfrente de el- y... ¿A dónde vas exactamente?

Lincoln: -la rodea- ¿Cómo que a dónde? a la escuela, -abre la puerta- el viaje es largo y el tiempo corto.

Rita: -le cierra la puerta- no no no, usted no saldrá jovencito.

Lincoln: -suspira- no tengo tiempo para andar con juegos, ya debo irme.

Rita: no, -con enojo- la única forma en la que saldrás es en compañía de tus hermanas, -se cruza de brazos- aun estas castigado.

Lincoln: ¿Qué? -tira su mochila- Debes estar bromeando.

Rita: -niega con la cabeza- no, aun estas castigado, -señala el sillón- así que ve a esperar a tus hermanas.

Lincoln: -con enojo- pero ya pasaron los dos meses de castigo, ya debería ser libre.

Rita: si, eso es correcto.

Lincoln: ¿entonces por qué sigo castigado?

Rita: ese fue el trato, -lo señala- tu saldrías con Lori, pero a cambio tendrías una semana más de castigo.

Lincoln: ¿pero qué? -intentando no gritar- Yo no sabía eso.

Rita: -con duda- que extraño, Lori me dijo que tu habías aceptado... -agita su cabeza- pero eso no importa, al final saliste por lo que tienes una semana extra de castigo -voltea hacia las escaleras-.

Lincoln: -observa a las hermanas que están bajando y señala a la primera- tu.

Lori: -baja el celular- ¿qué quieres enano?

Lincoln: -cerrando los puños- ¿Por qué no me dijiste que a cambio de salir tendría otra semana de castigo?

Lori: -se cruza de brazos- ¿acaso importaba? Al fin y al cabo, saldrías con tu novia, -niega con la cabeza- aunque literalmente la dejaste plantada por salir con Carlota.

Lincoln: -apretando los dientes- ya te dije que no es mi novia, además eso no importa, ¿Por qué no me dijiste de la semana extra?

Lori: -con molestia- ya te lo dije enano, eso no importaba, tu debías salir con Ronnie Ann si o si, y si te decía del castigo extra es obvio que te ibas a negar, por eso no te lo dije, aunque literalmente lo echaste a perder por ir a ver a otra.

Lincoln: -enojado- serás una mal... -se calla, da un suspira, y sonríe- sabes que, olvídalo, no importa lo que te diga solo me meteré en más problemas, -se señala a su mismo- y al final la culpa la tengo yo, -frunce el ceño- por creer que harías algo lindo por mi sin querer algo a cambio, pero se me olvido que hablaba de una de ustedes, -sonríe con arrogancia- y sabes que, la verdad si disfrute mucho esa salida, ¿y sabes por qué? Por que no tuve que pasar ni un solo segundo con la odiosa de Ronnie Ann.

Lori: -enojada- no atrevas a decir nada malo de Ronnie Ann.

Lincoln: -sobre actuando- ah, disfrute tanto de salir con una chica hermosa, que se tomo la molestia de escuchar mis problemas y tuvo la mínima decencia de tratarme como un ser humano, -con molestia- no como la bravucona de la hermana de tu novio el toxico, el cual termina contigo solo por que no soporta ver triste a la perdedora de Ronnie Ann, sin importarle que este así por su propia culpa.

Lori: -alza la mano- EL ÚNICO PERDEDOR AQUÍ ERES TÚ!!!

Silencio, era todo lo que se podía escuchar en este momento en la casa Loud, después de una bofetada de la hija mayor al único hijo varón, lo único que se pudo escuchar fue el silencio, un silencio sumamente incomodo, acompañado de varios sentimientos, el arrepentimiento de la hija mayor por su actuar, la ira de la madre por presenciar tal acto de violencia, y el miedo de algunas de las hermanas, pues en este momento el sentimiento que mas dominaba el ambiente, era la ira que reflejaban los ojos azules del único hijo varón, el cual observaba con un odio incomparable a la hija mayor, mientras cerraba su puño fuertemente, esperando el más mínimo movimiento para lanzar el primer golpe... el cual nunca llego.

El único hijo varón dio media vuelta, fue al comedor, observo a la pequeña rubia que lo miraba con preocupación y tristeza, pues logro observar como su hermana mayor le propinaba un fuerte golpe a su padre, al cual comenzaba a enrojecerse la mejilla, la tomo en brazos y se dirigió a la sala, ante la expectante mirada de su madre y hermanas.

Lincoln: -sin ver a ninguna- solo díganme cuando nos vayamos.

Tras esas palabras el chico se sentó en el sofá, y comenzó a jugar con su joven hermana, en un intento de calmarla, pues está aún se veía triste al observarlo lastimado, la joven rubia por otra parte ignoro totalmente los intentos de su padre por alegrarla, se soltó de sus brazos, el joven albino la vio con duda, ella solo se puso de pie en el regazo de su padre, trepo por su pecho y le dio un pequeño beso en la mejilla para aliviar su dolor mágicamente, como lo hacia cada vez que el albino sentía dolor, y este en respuesta solo sonrió y le devolvió el beso junto a un abrazo y unas palabras de agradecimiento, todo eso ante la atenta mirada de las damas de la casa Loud, las cuales veían tan conmovedora escena con un muy grande y profundo dolor en el pecho.

La llamada del patriarca de la casa para que fueran a comer logro sacar a la madre y las hermanas de su trance, y se dirigieron al comedor, pues el tiempo seguía avanzando, y aun tenían cosas que hacer, pero hubo una de ellas que decidió quedarse, pues aún estaba preocupada por su hermano mayor.

Lana: -se sienta al lado de Lincoln- ¿te duele?

Lincoln: no.

Lana: -observando la mejilla completamente enrojecida- ahora si se paso Lori, tienes toda la mejilla roja.

Lincoln: ¿Qué? -se toma la mejilla- ¿esto? Esto no es nada, -baja el brazo- comparado con las palizas que me daban cuando aun usaba el traje de ardilla, esto es solo una caricia.

Lana: -baja la mirada- ¿aun nos estas enojado con nosotras por eso?

Lincoln: no... pero eso no significa que confié en ustedes.

Lana: -se baja la gorra- no era nuestra intención hacerte daño, es solo que...

Lincoln: -sin verla- creo que es mejor que vayas a comer.

Lana: -con los ojos cristalinas- solo quiero hacerte compañía.

Lincoln: yo ya tengo la única compañía que quiero por ahora, -hace reír a Lily- así que por favor vete o me iré yo.

Lana: -se baja del sofá- yo... -va hacia el comedor- solo lo siento, ¿de acuerdo?

Lincoln: no, -lana se detiene y volta a verlo- no lo sientes, -la ve directamente a los ojos- solamente te sientes sola.

Tras aquellas palabras la joven rubia sintió un escalofrío pasar por su espalda, por alguna extraña razón esa mirada y esas palabras le provocaron un gran temer hacia el hermano al que tanto afecto le tenía, aquel que le era su mas fiel compañía, y ahora no parecían ser mas que unos simples desconocidos, con algo de sudor frio la joven mecánica dio media vuelta y se dirigió al comedor a desayunar con su familia.

Los minutos pasaron, la comida fue silenciosa, y el único sonido en la casa era el producido por el jugueteo del albino y la rubia, los cuales reían mientras disfrutaban la compañía uno del otro, sonido que lastimaba el corazón de más de una, y que producía una gran irritación en otras, de esa forma la hora llego, como habitualmente hacía, el hijo varón tomo su mochila, se la coloco en la espalda, acomodo a Lily para sostenerla mejor, y salió de la casa junto a sus demás hermanas, subieron a vanzilla, y cada uno fue dejado en su respectiva institución.

Durante el viaje el joven albino jugaba con la joven rubia, o eso fue hasta que su celular vibro, sin mucha demora decidió revisar el motivo de esto, y en su rostro se formó una enorme sonrisa, la cual fue notada por la pequeña infante, pues había recibido un mensaje de su nueva amiga, Carlota Casagrande, una hermosa morena con quien recientemente adquirió el habito de conversar por mensajes de texto, de esa forma ambos compartían tanto sus vivencias, pensamientos y problemas, estrechando la relación que se había formando entre ambos hace relativamente poco tiempo, y comenzando a cultivar un sentimiento que aun era desconocido para el chico de cabello blanquecino.

Sin mucha demora el joven albino respondió el mensaje, de esa forma dando inicio a una de sus actualmente comunes conversaciones con la chica de origen latino, por cada mensaje que enviaba una respuesta era recibida, de forma fluida y sin interrupciones, pero sin descuidar a su joven hermana, la cual estaba atenta ante la conversación, y mas exactamente a la foto de la persona que mandaba los mensajes, sin duda alguna estaba curiosa por saber quien era esa mujer que logro marcar tan hermosa sonrisa en el rostro de su padre.

El albino al notar la curiosidad de la niña le mostro completamente la foto de su actual amiga, además de explicarle quien era y como se habían conocido, explicación que fue escuchada por mas de una hermana, de las cuales destacan una chantajista, una científica, una modista y una rubia que cuya sangre hervía, pues la prima de su novio alejaba a su hermano de la chica con quien ella quería emparejarlo.

La joven rubia sonrió pues estaba feliz por su padre, y el joven albino no dudo ni un solo segundo en decirle a su amiga, la cual dejo de mandar mensajes, para dar inicio a una video llamada, con la cual pudo conocer a la pequeña infante de la que su amigo tanto le hablaba, pasaron unos minutos en los que la joven latina entretuvo a la pequeña rubia a través de la pequeña pantalla, tiempo en el cual la joven rubia cada vez la consideraba más como la pareja de su padre, así como su madre estaba con aquel hombre castaño.

El momento de dejar a la mas joven de las hermanas Loud llego, y por la tanto la rubia y la latina debieron despedirse, ambas quedando con una buena impresión la una de la otra, la video llamada termino y con ello regresaron los mensajes de texto, dando como inicio de conversación un tema que le dolía al joven albino, poco a poco la sonrisa del peliblanco se fue perdiendo, pues al parecer la joven latina comenzaría una nueva relación, siendo esta la segunda desde que se hicieron amigos, no sabía el por qué, el realmente le deseaba que fuera feliz y que por fin encontrara a su pareja ideal, y que no terminase catastróficamente como sus otras relaciones, pero aun así le dolía, le dolía ver que ella fuera feliz con alguien, tal vez... y solo tal vez... ¿quería ser él esa persona?

Nuestro joven protagonista rio por lo bajo, eso era imposible, la belleza de la joven morena era incuestionable, sus bien torneadas piernas, sus firmes glúteos, la curvatura de sus caderas, su abdomen plano, sus no tan pronunciados pero tampoco nada pequeños pechos, su rostro que parecía tallado por los mejores alfareros de la historia, ojos tan bellos que las mejores perlas perecen de envidia, con unos carnosos y apetitosos labios, sumado a una dulce, encantadora y algo atrevida personalidad, sin duda alguna era un manjar que cualquier hombre desearía tener la dicha de probar, el albino salió de su trance al notar la vibración de su celular, y no tardo ni un segundo en ponerse rojo al recordar el como había descrito a la persona con la que estaba conversando.

Tan pronto vio la cantidad de mensajes que había recibido comenzó a responderlos todos tan rápido como para sus dedos fuese posible, pues al parecer quedo en trance un largo rato mientras se imaginaba a aquella diosa de piel canela y cabello negro que parecía llamarlo hacia la tentación, notando en el proceso que su entrepierna le incomodaba, y al prestarle más atención noto un pequeño bulto el cual se veía aplastado por el cierre de su pantalón, pero tan pronto como apareció aquella extraña sensación, esta desapareció, por lo que el joven peliblanco continuo contestando los mensajes antes de que su amiga se enojase con él, olvidando en el proceso aquella imagen de una diosa latina que antes invadió su mente, completamente ignorante de que este incomodo momento en el futuro marcaria un cambio significativo para él.

Sin mucha demora llego a la escuela, por lo que termino de conversar con la joven Casagrande, ya en la escuela no hubo cambios en su rutina habitual, si acaso lo único a tomar en cuenta fue la ausencia de cierto pelirrojo, aunque no le dio mucha importancia, lo mas probable es que ya no quisiese venir a la escuela, al fin y al cabo ya solo quedaba esa semana de clases antes de comenzar las vacaciones, y solo iban por obligación, pues los profesores tampoco daban clases, solo se limitaban a ayudar a estudiar a aquellos que habían salido mas bajo, o a aquellos que querían aprender más.

Durante el receso, conversando con sus amigos, el tema que destaco fue el prolongamiento del injustificado castigo del albino, llegando a la conclusión de que no se podría hacer nada para que revocasen la injusta condena, por lo que concluyeron que seria mejor cancelar todos sus planes, pues esta semana era la única que tendrían para reunirse, pues la mayoría de ellos saldrían a ver a sus familias por las festividades en cuanto concluyera la semana.

Durante la segunda mitad de clases el joven albino se dedicó a conversar con su joven amiga repostera, pues traía consigo nuevas recetas para probar, cosa que fascino a la dulce castaña pues desde que comenzó a recibir ayuda del peliblanco su cocina había mejorado bastante, recibiendo cada vez más la aprobación de sus padres, los cuales tenían un largo legado como reposteros, siendo esta una tradición familiar que era heredada de generación en generación, poco a poco el joven Loud también comenzó a exponer la posibilidad de mejorar el negocio, además de querer incluir en este plan a la segunda mejor repostera de la institución, siendo esta una joven de piel morena, con la cual ambos se llevaban bastante bien, idea la cual fue aceptada rápidamente por la castaña, pues la consideraba una gran amiga con la cual siempre quiso trabajar, y que ahora exista esa posibilidad era algo que la alegraba y en gran medida, pues sabía que ambas podrían sacarle el máximo provecho a ese negocio, tanto como amigas, como socias.

Y de esa forma llegamos al medio día, el albino espero unos minutos junto a las hermanas menores a que llegase la Loud mayor con el resto de sus hermanas, cosa que no tardo mucho en suceder, el viaje fue el mismo, pero por alguna extraña razón... todas se veían más felices.

Ya había pasado media hora desde que fue dejado en casa, grande fue su sorpresa cuando la mayor de las hermanas dio el aviso de que irían al centro comercial para comprar artículos para las festividades, pues al parecer su padre había llegado a un acuerdo con un inversionista, por lo que recibió una considerable suma de dinero, con el cual remodelaría su franquicia, y vería la posibilidad de expandirla, haciendo cálculos de las cantidades que gastarían en hacer ambas acciones, llegaron a la conclusión de que sobraba aun así demasiado dinero, por lo que le dio un considerable bono a cada empleado, y el resto lo guardaría para él.

Lo cual nos lleva a esta conclusión, al ver el dinero al que tenia acceso, no dudo ni un segundo en gastarlo, por lo que mando a sus hijas a comprar ropas nuevas para las fiestas decembrinas, además de dejarlas escoger sus regalos de navidad, desechar todas las decoraciones viejas y comprar unas nuevas, por lo que sin perder tiempo partieron al centro comercial, dejando al castigado albino en completa soledad, lo cual nos lleva a este momento.

Actualmente se encontraba conversando con su amiga mientras se dirigía a su hogar, al parecer su cita había salido bien, ella esperaba que fuese el indicado, pero eso solo el tiempo lo diría, mientras que el solo leía comics, escuchaba música, y comía su almuerzo, todo eso mientras era observado por la ventana, por un chico de cabello pelirrojo, el cual parecía un animal salvaje asechando a su presa, mientras era acompañado por otros cuatro chicos, todos armados con una macana eléctrica.

Sin esperar ni un segundo el líder dio la señal, por lo que se acercaron a la casa Loud en completo silencio, el joven pelirrojo se acerco a la puerta, la toco un par de veces, y espera a que esta fuese abierta, para así dar inicio a su venganza, en su mente este se veía como un león asechando a un conejo, es un lastima que no se diese cuenta de que solo era un gatito, el cual voluntariamente se había metido... en la boca del lobo.

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