-que? tienen miedo?... 

pronuncio la joven, que en cuyos ojos color rojo sangre, se reflejaba la mirada llena de temor de Imperio Español.

-miedo? por favor... solo debemos tratarte con cuidado. -dijo Imperio Español quien había notado que sus soldados apuntaban con sus fusiles a la joven.

Chile les miró y solo sonrió. 

-vale, tía mejor sigamos nuestro camino. -dijo el imperio algo nervioso. 

-esta bien. vamos. -dijo ella.

mas tarde habían llegado a un fuerte ubicado en un acantilado que a sus pies estaba un océano con un feroz oleaje.  en este habían muchos a adolecentes de casi la misma edad de Chile.

estos notaron que ella no venia encadenada, tampoco tenia tristeza o rabia plasmada en su rostro. ella mantenía una sonrisa, que a simple vista se veía inocente. 

ella y su agudeza auditiva, alcanzó a oír a uno de aquellos muchachos decir:

-pobre, no sabe que le depara. 

ella se detuvo en seco, con mirada confusa e inocente le miro, este al notar que ella le miraba, se sorprendió, al ver que ella aun mantenía su mirada color carmesí. 

mientras tanto en la aldea, Mapuche pensaba en que hacer, le preocupaba el bien estar de Chile, se sentía inútil, por no poder llegar a un acuerdo sin que el español invasor no se llevase a su hermana.

-que puedo hacer...-susurro el, estando dentro de la ruca la cual compartía con Chile.

mientras que en aquel fuerte, Chile se encontraba en una habitación, esta era amplia, notó unas rosas rojas puestas en un florero ubicado en una esquina.

mientras aquellos adolecentes se encontraban en habitaciones distintas ubicadas en los alrededores de la habitación asignada para Chile, cuando de pronto, se escucho un canto angelical -para ellos- un canto el cual se escuchaba hermoso, pero a la vez maligno. 

https://youtu.be/Ucz0ysiJPOk

los soldados que custodiaban el lugar también lo escucharon, incluyendo el propio Imperio quien ya estaba a punto de entrar a la habitación.

algo les causo mala espina a los oyentes, mientras tanto Chile mientras cantaba, rompía las rosas, arrancándoles los pétalos y arrojándolo al fuego de una vela la habitación al tener tantos pétalos quemándose en el suelo, no tardo en empezar a incendiarse. 

el sonido del fuego no tardo en ser escuchado, Imperio Español al escuchar ya la llamarada, abrió la puerta encontrándose con la habitación envuelta en llamas. ni siquiera se podía acceder a la habitación.

el único escape era por la ventana, pero no se podía, ya que, esta daba al acantilado.

-Chile!! -grito Imperio Español completamente frustrado.

a esas alturas, ya todo objeto de aquella habitación estaba calcinado, y quizás Chile con estos. pero ella ni se quemaba, ya que no se encontraba en la habitación. 

ella caía de espalda por el acantilado hacia el océano, ella miraba con una sonrisa, mientras el fuego ya comenzaba a salir por la ventana. 

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Continuará.