-¿Sabes cómo te hiciste esa cicatriz en el lado derecho de tu mentón?- fue la pregunta que salió de los labios de la castaña una vez que Hiccup entró a su cabaña escoltado por Todd, quien cerró la puerta tras el ojiverde para darles más privacidad.

-No, pero siempre la tuve. Al menos, desde que tengo memoria.- respondió el menor examinándola con cautela, mientras se acercaba al centro del hogar.

-Fue un dragón.- aseguró Valka con una leve sonrisa y de inmediato para sorpresa del castaño, quien arrugó el entrecejo con incredulidad- Te la hizo cuando sólo tenías unos meses de nacido.- añadió ladeando su cabeza y ensanchando su sonrisa.

-¿Cómo lo sabes?- cuestionó él cruzándose de brazos.

-Porque yo estuve ahí esa noche, ví cómo aquella magnífica criatura jugaba contigo usando su garra, pero cuando me vió, se asustó y, en un torpe e inconsciente movimiento, te rozó el rostro y te hizo el corte.- relató ella con brevedad y total seguridad.

-¿Un dragón? ¿Estás segura? Ha pasado mucho tiempo y puedes, no sé, tener una visión distorsionada de lo que sucedió.- refutó en medio de balbuceos, reacio a encontrarle la verdad al asunto.

«¿Dragones? ¡Pero esa especie está extinta!» Pensó.

-Hiccup Haddock...- pronunció su nombre firmemente y tomándose una pausa para admirar de nuevo la sorpresa en el muchacho- Una madre no olvida jamás.- continuó ralentizando el ritmo de sus palabras.

-¿Cómo me llamaste?- ante su inmensa impresión, el ojiverde dejó caer sus brazos inertes a su costados- No, dioses, es imposible. Mis padres están muertos.- volvió a decir pasando ahora sus manos por su rebelde cabello.

-¿Sabes quiénes fueron tus padres?- quiso saber la Jefa, tal vez él no tenía forma de confirmar sus palabras. No obstante, sintió una semilla de esperanza germinando en su corazón cuando lo vió asentir con la cabeza.

-Por supuesto, mi mentor y padre adoptivo siempre procuró que sepa, al menos, sus nombres.- afirmó retrocediendo unos pasos, hasta que sus talones chocaron contra un sillón.

-Pues déjame decirte que yo soy Valka Haddock.- se presentó la mujer con una sonrisa ladina e Hiccup se dejó caer hacia atrás para quedar sentado sobre el mueble detrás de él- Y estoy segura que Bocón no te ha contado la verdadera historia de Estoico Haddock, tu padre y mi difunto esposo.- añadió con algo de sorna en sus voz, pues los ojos de su primogénita parecían que en cualquier momento podían caer de sus órbitas.

-Joder, pues él...- el resto de palabras se atoraron en su garganta. ¿Aquella mujer tenía el mismo nombre que su madre, tenía el apellido de su padre y mencionó a Bocón? Eran demasiadas coincidencias para ser pura casualidad- Él fue un gran general de Galadawn.- logró terminar una vez que carraspeó para deshacer el nudo formado en su cuerdas vocales.

-Él fue el primer Rompehuesos.- declaró para disgusto del castaño.

-No.- negó con gran velocidad, atreviéndose a dedicarle una gélida mirada- Él fue un gran hombre y fue asesinado por tu pueblo de salvajes.- señaló queriendo defender el honor de la honestidad de su fallecido maestro.

-Fue asesinado por Ragnar Lothbrok.- aquellas palabras fueron como un seco golpe de una empuñadura contra su nuca. «No. El padre de Astrid no pudo haber matado al mío. ¿O sí?»- Lo hizo el día en que derrotó a Grimmel con su esposa y Camicazi.- reveló logrando que el corazón del menor galope como un caballo enloquecido.

-¿De qué hablas?- interrogó arrugando el entrecejo con curiosidad, necesitaba saber la verdad de esa historia.

-Estoico estaba preocupado. El reinado de Grimmel se hacía cada vez más déspota y cruel; cuando supo que estaba embarazada de ti, se negó a seguir peleando en contra de él y no se alejó de mí durante esos meses, estábamos aterrados de que me llevaran como a las demás embarazadas a las mazmorras de su castillo. Sin embargo, naciste y fuiste un hermoso varoncito, ya no estábamos en peligro...- empezó relatando caminando lentamente hacia él, hasta quedar frente suyo; Hiccup tuvo que alzar un poco mas su barbilla para seguir conectando sus verdosas miradas- ...Meses después, corrían los rumores de que la salvadora ya había nacido, Galadawn envió a sus mejores soldados a buscarla, pero tu padre ya había recibido una oferta el día de tu nacimiento por el mismísimo Grimmel: si él traicionaba a Galadawn y se le unía, toda nuestra villa estaría a salvo. Era una importante decisión, pero Estoico no dudó en sacrificarse para mantenernos seguros.- informó abrazándose a sí misma y pasando sus manos por sus brazos en busca de confort.

-Así que estuvo a su servicio esos meses, hasta que Ragnar y Lagertha salvaron a Heather.- dedujo el ojiverde y ella asintió- Y tú decidiste continuar con el legado de Los Rompehuesos.- señaló alzando una ceja en su dirección.

-Así es.- confirmó la mujer en un susurro- Los reyes de Nuevo Berk y Galadawn nos categorizaron a toda nuestra villa como marginados por la traición de Estoico y nos quedamos con el nombre.- añadió elevando sus hombros y torciendo su expresión en una de desagrado.

-¿Y qué hay de ti? ¿Qué pasó contigo? ¿Por qué no he estado a tu lado?- Hiccup la bombardeó de preguntas, así que la ojiverde soltó un largo suspiro antes de contestar.

-Pocos días de que cumplieras 5 años, un pequeño grupo de Rompehuesos y yo quisimos dejar esta vida salvaje atrás y reclamar clemencia en Nuevo Berk. Sin embargo, un grupo de monstruos nos atacó cerca de la Gran Entrada en la barrera, en medio del ataque, te perdí de vista y empecé desesperadamente a buscarte, hasta que alguien me noqueó y desperté de nuevo aquí.- resumió, mientras jugaba nerviosamente con sus dedos y miraba con culpa su hijo- Cuando mis vigías me informaron que te vieron días después con Bocón, supe que estabas bien, él es tu padrino después de todo. Así que me quedé para defender a mi gente de los peligros que aún nos acechan.- finalizó con una ligera sonrisa al recordar a su viejo amigo.

-Un segundo, ¿Bocón era mi padrino?- repitió el muchacho imitando su sonrisa al ponerse de pie.

-¿Era?- esta vez fue Valka quien frunció el ceño con confusión.

-Él ya no está en Midgard*, falleció hace poco.- respondió el castaño ahorrándose los detalles, pues su voz se quebró un poco en las últimas palabras al tener los recuerdos de los instantes de la muerte del hombre al que consideró un padre.

Una muerte que quedará grabada en su conciencia para siempre, sin importar cuánto lo niegue.

-Estoy segura que las valkirias lo han guiado con bien a dónde pertenece.- aseguró la Jefa derramando una lágrima silenciosa, antes de tomar a su hijo por los hombros y acercarlo para darle un fuerte y reconfortante abrazo, gesto que el menor correspondió sin dudar- Y ahora está en Valhalla teniendo un banquete con tu padre y los dioses.- agregó acariciando delicadamente los cabellos de su nuca y mirando a hacia su techo, como si a través de él pudiera ver a su esposo y a su amigo celebrando con el mismísimo Odín.

-¿Por qué nunca me dijo la verdad acerca de ustedes? ¿Por qué dejó que yo creyera que son los malos de la historia y que fueron Los Rompehuesos que me alejaron de ti?- volvió a cuestionar él estrujando un poco más su agarre.

La mujer dejó escapar una exhalación, antes de volver a tomarlo por los hombros y separarse solo lo necesario para verlo a los ojos.

-A lo mejor, pensó que nuestros caminos nunca se volverían a encontrar y estarías mejor si no cuestionabas la versión de Galadawn y Nuevo Berk. No vuelvas a cuestionarlo de ninguna manera, seguro sabía que la pasarías mal si no pensabas como ellos.- le dijo severamente y él alzó una ceja al percibir un detalle.

-¿Y él no debería ser un Rompehuesos también?- preguntó sospechosamente.

-Él siempre fue el mejor amigo de tu padre, pero tuvo más lealtad a sus códigos éticos y se negó a participar de la traición.- respondió con nostalgia- Así que él y el medio hermano de Estoico, Spitelout, junto a su hijo también recién nacido como tú, abandonaron la villa antes de ser Rompehuesos.- añadió para sopresa y escándalo de su hijo.

-¡¿Spitelout y Patán son familia?!- señaló horrorizado. Claramente no estaba a gusto con la idea.

-Siguen siendo tan irritantes, ¿verdad?- comentó ella en medio de una risa como afirmación; Hiccup lanzó un gruñido por lo bajo antes de volver a alborotar sus castaños cabellos en un sepulcral silencio, bajo la atenta mirada de su progenitora, quien hacía un gran esfuerzo por no burlarse de la situación.

Unos segundos después, sus carcajadas resonaron por toda la cabaña.

¡Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes 🧡.

*Midgard: Término que usaban los vikingos para referirse al mundo de los vivos.

Y ya sabemos qué fue lo que pasó con nuestro querido Estoico, definitivamente ya no está con vida en esta historia, pero traté de darle una razón noble de sacrificio, ya que su propósito siempre fue cuidar a los suyos, en especial, cuando él y Valka tuvieron a Hiccup.

¿Comentarios y opiniones del capítulo? 👀

Bueno, eso es todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! 💕

A_Hiccstrid