Los miembros del equipo que claramente no estaban poseídos por ningún hechizo maligno siguieron a Camicazi a una de las habitaciones del lóbrego castillo, al entrar se dieron cuenta que ingresaron a lo que se le podría llamar que era la biblioteca y la rubia buscó un libro en específico.

-Oh, aquí está.- murmuró para sí misma en cuanto lo halló y luego lo colocó sobre una maltratada mesa de madera en la que se reunieron todos- El libro de magia.- les indicó abriendo el libro.

-¿Y qué buscas con exactitud?- cuestionó Hiccup intrigado.

-Esto.- soltó rápidamente la mujer cuando encontró la página que buscaba- La purga de Loki.- informó esperanzada.

-¡Hey, esa es mi purga favorita!- intervino un entusiasmado Brutacio.

-Es un ritual de expulsión, de destierro.- reveló la hechicera ignorando al Thorton- Es complicado y peligroso; y aún no recupero toda mi fuerza.- añadió severamente en tono de advertencia y mirando detenidamente a la pelirroja.

-Ni siquiera pude con el hechizo de semillas.- declaró Heather frustrada; la mirada que le dedicó Astrid de reojo, fue desapercibida por todos- Está bien, sólo por Patapez. ¿Qué es lo que quieres que haga?- aceptó resignada.

-Será una introducción a la alquimia, haremos una salvia.- señaló la jefa de Bog Burglar, mientras leía superficialmente los ingredientes- Una muy potente. Es una precisa mezcla de hierbas, tónicos y tinturas, aplicadas en el momento justo; mientras la purga de Loki es leída en voz alta y sus fluidos son drenados.- explicó con velocidad, sin poder ocultar del todo su éxtasis por la situación.

-¿Qué tipo de fluidos vamos a drenar?- se atrevió a preguntar la salvadora, pero Camicazi sólo apretó sus labios- Sí. Mejor no quiero saberlo.- añadió perturbada.

-Pero yo sí quería saber.- habló Patán decepcionado.

-Ve a la armería, trae un daga específica, es una con mango de marfil.- ordenó la ojiazul al menor de Jorgenson, quien gruñó por lo bajo antes de salir de la biblioteca.

-Vaya, esta mujer ya se volvió experta en ignorar a la gente.- comentó Brutilda cruzándose de brazos y mirándola con desagrado.

-Por lo general, sólo nos ignoran a nosotros. Con Patán es nuevo.- dijo su hermano pensativo.

-La bruja sabe que estamos aquí. Enviará a más secuaces para que su ritual se complete, tenemos que vigilar.- habló otra vez Camicazi con autoridad.

-Yo puedo hacerlo.- se ofreció Haddock rápidamente y determinado, logró que Spitelout lo mire con cierta sospecha.

-No podemos dejar que Patapez nos contagie su infección, si es así, no saldremos de aquí con vida.- advirtió la hechicera con mucha seriedad, semblante que se vió opacado por los gemelos.

-Uyyyy, eso suena tentador.- comentó el de rastas.

-Sí, no suena mal ser unos muertos vivientes, hermano.- apoyó la de trenzas.

-Muchachos, por favor, concéntrense.- les pidió un hastiado Hiccup.

-¿Qué tan contagiosa es esa cosa?- la voz de Astrid volvió a sonar después de tiempo, captando la atención en ella- O sea, ¿nos tiene que toser o solo con tocarlo ya estamos en peligro?- añadió tratando de ser más específica.

-Extraeremos una sustancia de un verde podrido...- empezó a contestar Camicazi, pero fue interrumpida por Brutacio.

-¡Oh! ¡Parecido a un moco!- señaló sonriente.

-Se podría decir que sí.- concordó la hechicera encogiéndose de hombros- El punto es: no la huelan, no la toquen, no la coman.- ordenó detenidamente.

-¿Quién la comería?- cuestionó la cocinera asqueada.

-Probablemente, estos sujetos.- respondió Patán entrando nuevamente a la habitación y señalando con el filo de la daga a los gemelos, quienes asintieron tranquilamente con sus cabezas.

-¡Esperen!- exclamó Cami alterada al ver que todos ya se disponían a irse para buscar los ingredientes- Hay algo aún más importante que eso. Sin importar qué, no se acerquen a la Gran Torre; porque, bueno, es posible que sea un portal a otro mundo.- advirtió pasando su azul mirada por todos.

-¡Muy bien! No toquen lo viscoso, lejos de la Gran Torre. ¿Entendieron todo?- cuestionó Spitelout con una fingida alegría- Debo decir que me siento emocionado y optimista sobre este exorcismo.- dijo para luego borrar de inmediato su sonrisa, fulminó a todos con su mirada y salió refunfuñón del lugar.

-Thor, ya sabemos de dónde sacó Patán su sarcasmo y sus quejas.- comentó la ojiverde en medio de una ligera risa.

-¡Oye!- se quejó el aludido.

Tras aquellas palabras, Hiccup salió con un semblante serio, como el que llevaba desde la muerte de Bocón, de la habitación por un lóbrego pasillo y Astrid se apresuró en seguirlo y llegar hacia él.

-Hey, sé que te duele, pero no debes seguir flagelándote por hacer lo que hiciste.- le dijo cuando ya estuvo caminando a su lado, él sólo desvió su mirada hacia el frente- Sé lo que Bocón significaba para ti y lo difícil que fue...- la princesa se adelantó para para frente a él, pero no pudo acabar su frase, mientras lo veía con cautela.

-¿Matarlo?- completó el castaño en un gruñido.

-Sí.- afirmó ella en un susurro.

-Astrid, Spitelout tiene razón. No es algo que lo puedas entender hasta que lo haces. Espero que no te toque a ti.- concedió el muchacho frunciendo el entrecejo demostrando su enojo y disgusto por toda la situación- Lo único que recuerdo de niño son establos, donde alimentaba a los caballos, los cepillaba y cosas así. Y lo agradezco, en verdad agradezco que Lagertha haya querido darme un lugar en el castillo. Pero, cuando Bocón se dió cuenta que eso no era para mí, cuando me llevó a la herrería y me ayudó a crear mi primera arma, una daga, y luego me entrenó para pelear; me dió algo que nunca tuve: un modo de usar mi frustración, poder canalizarla en algo más. Él me dió una espada y lo asesiné con ella.- lamentó sintiendo un inmenso dolor en su corazón  y sus ojos se cristalizaron.

-Ya lo sé, yo...- las palabras se atoraron en la garganta de Astrid, quien sintió una opresión en el pecho al ver los ojos esmeraldas de su amigo cristalizarse.

-Ya me voy a vigilar.- musitó él rápidamente dándose la vuelta para alejarse, pero ella lo siguió.

-Yo voy contigo.- dijo simulando un ruego, pero Haddock giró para detener su paso.

-Sólo...- el muchacho suavizó su expresión al notar preocupados y angustiados los ojos de su amiga, quien lo veía expectante- Ayuda a Cami y a Heather con lo que necesitan.- pidió tenuemente y ahora Astrid ya no le insistió más para sólo verlo marchar.

Sus corazones solo sentían que se lastimaban y se alejaban cada vez más.

¡Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 💕

¿Por qué a Hiccup y Astrid les cuesta tanto entenderse entre ellos? ¿Acaso es porque ni siquiera se entienden a ellos mismos? ¿Patapez podrá salir vivo? ¿Camicazi tendrá el poder para salvarlo? ¿Heather va a intervenir?¿Astrid le contará a Heather que sí logró su hechizo con las moras silvestres? ¿Los Jorgenson dejarán de quejarse de todo? ¿A quién le gusta la ignorancia y despreocupación de los gemelos? ¿Les agrada el rumbo de la historia? ¿Muchas preguntas?

Bueno, eso es todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! 🥰

A_Hiccstrid