Aquella misma noche, en las lejanías de los límites del gran reino, criaturas oscuras conjuraban magia negra para cruzar la imponente barrera.

-¿Esto te va tomar más tiempo?- gruñó una fémina monstruosa, que tenía su piel quemada y rostro desfigurada, a uno de sus compañeros, quien se encargaba de usar su magia para neutralizar la de la barrera.

-Puedes hacerlo tú si quieres.- arremetió frustrado justo antes de lograr un hueco por el cual pasar.

Tres perros, de aspecto tenebroso y colmillos sangrantes, fueron los primeros en cruzar para olfatear y alertar si es que algún guardia del Nuevo Berk estaba resguardando la barrera. Al percatarse que no había riesgo alguno, sólo ladraron una vez y esa fue señal suficiente para sus acompañantes en pasar e invadir Nuevo Berk.

Pronto llegarían a su objetivo.

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Alguien más aprovechaba la oscuridad de la madrugada para escabullirse con sigilo por el castillo, pero cuando estaba en el pequeño patio frontal, en camino a los establos, sintió cómo la tomaban por el brazo y se giró con sobresalto.

-Si quieres convencerme de no hacerlo...- la rubia se tranquilizó al ver de quién se trataba e intentó alejarlo, pero él la interrumpió.

-Te conozco mucho como para saber que nadie te puede convencer. Sólo te pido que esperes un poco.- le dijo el castaño.

-¿Para qué?- arremetió ella, por un momento frunció el ceño, pero luego su rostro se iluminó de una radiante esperanza- ¿Me acompañas?- cuestionó con una gran sonrisa en sus labios, la cual se esfumó al ver la seriedad en el rostro del ojiverde.

-Astrid, sabes lo que quiero.- contestó implícitamente- Quiero servir a la reina y defender Berk, si eres mi amiga, no me pidas que te elija a ti.- le pidió casi en un ruego.

La princesa sintió su corazón estrujarse ante aquella mirada que le lanzaba Hiccup, por más que le doliera, no podía hacerlo elegir de esa manera.

-Si no me voy ahora, nunca me iré.- murmuró desviando la vista.

-Sí, bueno, no es nada valiente huir a la mitad de...- el muchacho iba a regañar su actitud, pero se detuvo abruptamente y miró detrás de Astrid con atención- ¿Es neblina?- cuestionó extrañado y la ojiazul volteó para verlo con sus propios ojos.

-En Berk nunca hay niebla.- señaló lo obvio.

No obstante, cuando iban a acercarse a aquel fenómeno en su reino, escucharon un grito proveniente de encima de sus cabezas, pero cuando quisieron saber qué pasaba fue muy tarde; un guardia cayó de una de las torres de vigilancia y murió en el impacto contra el suelo. Los jóvenes se sobresaltaron, Hiccup se colocó frente a Astrid justo antes de que otro cuerpo cayera delante de ellos y por poco la sangre le salpica a ellos, aquello fue suficiente para que saquen sus respectivas armas.

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Desde la vista de la ventana de su habitación, la reina Lagertha veía con preocupación la invasión a su castillo.

-Perros de la muerte.- murmuró al ver a los perros entrando una vez que sus compañeros lograron levantar las rejas de la entrada.

Se dirigió con determinación a su closet y con determinación tomó aquella espada que creyó hace 22 años que jamás volvería a usar.

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Eret y Helga se separaron con rapidez al escuchar estruendos en el patio frontal, la de ojos verdes se asustó al percatarse que algunos de los gruñidos y gritos de batalla les pertenecían a la princesa y al mejor amigo de ella. Así que el príncipe no permitió más tiempo, se levantó de la cama y desenvainó su espada que estaba sobre su escritorio.

-Ten mucho cuidado.- le pidió la pelirroja angustiada.

-Yo siempre...- con arrogancia le dió unas vueltas al arma con un fino movimiento de muñeca- Intento tener cuidado.- acabó su oración con diversión, mientras Helga se preocupaba más y soltaba un resoplido en disgusto.

La joven lo vió salir de la habitación y partir a la batalla, por más que quiso seguirlo para intentar ayudar en algo, su miedo la petrificó.

Al final, sólo era una simple cocinera sin alguna habilidad especial.

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Gruñidos, quejidos y los sonidos de choques de metal contra metal eran los ruidos que dominaban en la batalla. Hiccup y Astrid peleaban lado a lado, en cada segundo parecía que aparecía un monstruo nuevo. A pesar que ambos jóvenes peleaban con destreza, uno de ellos logró derrumbar al castaño y, cuando iba a atacarlo de nuevo, alguien llegó a su rescate.

-¡Hiccup!- exclamó Bocón después de alejar a aquella criatura, lo ayudó a ponerse de pie y luego tomó a la rubia del brazo- ¡Adentro, alteza!- el Capitán de Guardia intentó meterla en el castillo, pero Hofferson puso fuerza y detuvo su caminar al ver un gran monstruo encapuchado que aparecía frente a ellos, ella no podía ver su rostro, pero sabía que la estaba observando fijamente.

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-Estamos citiados.- le informó la reina al sujeto tras las rejas, le dió al joven que siempre resguardaba su celda con voluntad y esmero las llaves y, con un movimiento de mano, le indicó que lo liberara.

-¿Rompehuesos?- preguntó poniéndose de pie y tronando todos sus huesos.

-Otra cosa.- negó Lagertha- Algo peor.- indicó seria, mientras veía a aquel viejo amigo salir en libertad y abrazaba a su hijo.

-Muchacho, dame mi filo.- indicó Spitelout a Patán, quien gustoso le entregó su preciada hacha que tanto había cuidado para él.

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-¡¿Dónde está la reina?!- preguntó un desesperado Bocón al ver que sus soldados caían en batalla contra la magia oscura de aquellas bestias y tampoco había rastro de la monarca, ni una garantía de que esté a salvo.

Otro guerrero, de la misma edad del Capitán, apareció bajando las escaleras externas de una torre con otros dos detrás de él.

-¿Sería mucho pedir que no hicieran ninguna estupidez?- le cuestionó a sus seguidores el guardia más conocido como Torsteinn.

-Puede ser.- respondió el varón de aquella dupla.

-¡Detrás de mí!- ordenó el adulto a los gemelos Brutacio y Brutilda Thorton, aspirantes a ser grandes guerreros como alguna vez lo fueron sus padres, pero al parecer, no iban por buen camino.

Por otro lado en la batalla, Astrid se enfrentaba a diestra y siniestra contra aquel encapuchado que había llamado su atención por su corpulencia y tamaño, la princesa se sorprendió cuando supo que aquel monstruo no tenía brazos, sino como unos tentáculos negros, algunos con pinzas filosas y otros solo con filo. Esa característica la ponía en desventaja, ya que la atacaba con más de un golpe a la vez. Hasta que él logró someterla, la puso de rodillas, pero Astrid no dejaba de mirarlo desafiante.

-¡¿Qué esperas?!- lo provocó en un grupo, mientras se apoyaba con su hacha para no caer hacia delante, ya que tenía un fuerte golpe en el abdomen.

De repente, justo cuando la criatura oscura iba a embestirla con uno de sus tentáculos, su madre apareció frente a ella y rebanó esa extremidad antes de que toque a su hija. La joven aprovechó el dolor de su contrincante para ponerse de pie y colocarse en posición defensiva al lado de su progenitora.

Al otro lado, Eret pelea duramente con otro ser oscuro, de lo que el pelinegro no tenía ni idea era que Brutilda lo veía fascinada; la gemela siempre pensó que él era un tipo sexy, pero verlo pelear y todavía de cerca, fue un deleite para ella.

Mientras que en la seguridad y comodidad de su habitación, Patapez observa todo con temor a través de su ventana y se aterró aún más cuando la reina fue golpeada con fiereza por su oponente.

-¡Mamá!- gritó la princesa cuando su madre salió lanzada hacia un lado y ella quedó inconsciente.

Cerca de ellas, Bocón peleaba con el monstruo más extraño que tenía la magia de aparecer y desaparecer como le dé la gana, era la única fémina del grupo oscuro. A pesar de la gran habilidad en combate del rubio, no podía compararse con un ser con magia poderosa, por lo que es derrotado y esto fue aprovechado por ella, quien saca una especie de vara y, con la punta de ésta, le quema la piel expuesta cerca de la clavícula y Bocón suelta un alarido de dolor que advierte a Hiccup, sin embargo, cuando quiso ir a ayudarlo, se distrajo y no vió al monstruo que iba por él y terminó siendo ahorcado contra una pared.

Haddock trataba de quitárselo de encima, pero no lograba siquiera moverlo un poco, hasta que aparece una hacha en escena y corta el brazo que lo mantenía sometido.

-Perdóname, pensé que él solito se iba a soltar.- se disculpó Spitelout con sarcasmo al monstruo, quien iba a devolver el ataque, pero no contó con otro Jorgenson detrás de él y terminó siendo apuñalado por la espalda.

El aún jadeante Hiccup iba a decirles algo cuando vieron con desconcierto cómo sus enemigos se iban retirando o desapareciendo por voluntad propia.

-Estúpidos, iban ganando.- comentó Patán cuando ya no quedó ninguno.

-¡Auxilio!- gritó Astrid llamando la atención de todos, quienes la vieron arrodillada al lado de su madre- ¡Que alguien la ayude!- exigió al borde de las lágrimas, pues parecía que Lagertha no iba a reaccionar.

De inmediato, dos guardias aparecieron con una de las enfermeras y se la llevaron hacia su habitación para atenderla allí. Luego apareció Helga, quien se animó a salir cuando la invasión acabó, pero se asustó al no ver a quien buscaba por ningún lado.

-¿Dónde estás?- preguntó para sí misma mirando a todos lados, su presencia no pasó desapercibida para nadie.

-¿A quién buscas?- interrogó Brutacio haciendo girar su maza, Macy, con un movimiento de muñeca, hasta que se golpeó en la cabeza y terminó en el suelo.

-Al príncipe.- contestó la pelirroja ignorando su torpeza.

-Estaba por allá...- señaló Brutilda al lugar donde había visto luchar a Eret, pero se desilusionó al no ver rastro de él por aquel lado- Peleaba con un brujo horroroso.- añadió sin comprender dónde estaba ahora. ¿El príncipe se esfumó así nomás, como por arte de magia?

-Se lo llevaron.- en la incertidumbre se alzó una voz nueva en la escena- Creo que por eso vinieron.- dedujo Patapez bajo la atenta mirada de todos.

¡Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 💖

Aquí ya pudimos ver a la pandilla completa (bueno, la original, porque aún falta Heather, jejejejeje), puesto que ya confirmamos que quienes estaban en las mazmorras eran los Jorgenson y también ya hicieron su aparición los Thorton. ¡Y claro que también tuvimos acción en plena batalla! 🔥

Ahora me quedan dos cosas por decir:

1. Si es que en este capítulo llegamos a los 20 votos, el siguiente martes habrá doble actualización ✨.

2. Pido disculpas por poner dos imágenes muy distintas, pero es que no me podía decidir cuál. La primera es muy buena, claramente, representa bien la escena; pero el chico no se parece mucho a Hiccup y eso me generó un conflicto. Mientras que la segunda el chico no tiene una espada y la chica tiene otra espada, además de su hacha (no sé porqué no entendió la IA sobre las armas); pero el rostro lo veo mucho más similar a nuestro Hiccup  y eso me gustó. Así que decidí poner las dos para que ustedes decidan cuál les gusta más. ¯⁠\⁠_⁠(⁠ツ⁠)⁠_⁠/⁠¯

Bueno, eso es todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! 💛

A_Hiccstrid