//Fingiendo Sonrisas y Caos\\

Atenea

Los gritos, golpes, insultos. Todo eso pasa fugazmente por mi mente repitiéndose una y otra vez. Su mirada, su risa macabra, todo llevándome a ese momento el cual quiero olvidar.

-¡¡Déjame, por favor!! - forcejeo con las lágrimas en mis ojos -¡¡DÉJAME!!

Los insultos y los asquerosos besos no se hacen esperar, siento ganas de vomitar y de desaparecer , quisiera morirme .

-Eres todo un pecado Atenea. No lo podemos desaprovechar.

Sus besos siguen en mi cuello y sus manos indagan por mis piernas, me remuevo tratando de alejarlo de mi, pero su peso me lo hace imposible , y es hay donde lo noto, no hay escapatoria, estoy sola.

Siento como se baja los pantalones y restriega su miembro contra mis muslos, este el mi final, siendo violada y sola.

-Ahora si , a gozar.

Y grito por última vez, un grito tan desgarrador...

-¡¡¡NOO!!! ¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡DÉJAME!!!

Siento como mi cuerpo es sacudido varias veces, pero mis ojos no se dignan a abrirse, no quieren ver la pesadilla que estoy viviendo.

-Atenea, calma. Soy yo.

No hago caso a la voz y trato de alejarme de ella, pero sus brazos me sujetan fuertemente pegándome a el, mis ojos están bañados de lágrimas y mi cuerpo esta sudoroso. Siento la respiración de esa persona detrás de mi nuca. Tiemblo de miedo.

-Tranquila, yo estoy aquí, nada malo te pasará - esa voz, esa voz la cual hace que me sienta segura - Solo es una pesadilla - siento como pasa su mano por mi cabello, abrazándome desde atrás, se siente tan bien estar en sus brazos.

Abro los ojos lentamente y un par de ojos grises como la noche de tormenta me observan. Solo veo preocupación en ellos, me aferro a él sin importarme lo que dije hace unos días, dejo que me abrace. Sintiendo paz y tranquilidad.

-Dea - y tan solo escuchar ese apodo hace que vuelva a quebrarme - no llores - pasa sus manos limpiando mis mejillas.

Es tan reconfortante tenerlo cerca, aunque se que esta mal, tener al demonio que a estado acechándome esta mal. Y más al saber de lo que es capaz. Lo que le hizo a ese hombre, sus gritos de ayuda, sus suplicas. Me asustaron al principio, pero después solamente lo disfrute y es algo que me tiene desconcertada. Disfrutar el sufrimiento de los demás nunca me a gustado, pero ese momento fue tan diferente, lo disfrute demasiado que hasta pense que era yo la que hacia eso.

Y me asusto, me asusto pensar eso.

Pero ahora mismo eso no me importa, no me importa pensar que este hombre esta influyendo en mi, lo único que me importa es estar bien y sentirme segura en sus brazos.

Así me quedo dormirá, escuchando sus susurros echada en sus brazos.

*****

7:00 am. Lista para ir a la escuela, bajo a tomar desayuno encontrándome con Alexei y nana, al terminar me despido de ella y salgo, le envío un mensaje a Lau. Si, me devolvieron mi celular, un avance, estos dos días han sido un tormento, pesadillas, y ataques de ansiedad, él siempre estuvo conmigo , apoyándome y alentándome. A pesar de que hace días le dije que no lo quería a mi lado.

Que giros , no.

Me despido de Alexei y voy directo hasta donde esta Laura, la cual esta con Daniel hablando. Los saludo y entramos, caminando por los pasillos charlamos y reímos. Ellos no saben lo que me paso y se que debería contarles, pero no me siento lista para esto, prefiero guardarlo para mí.

-Y como vas con tu informe - estamos sentados en el pasto, ya que las clases todavía no inician. Daniel sigue con algunos moretones de la pelea y Laura como siempre con sus tacos de diseñador - Tienes a tu empresario Nea.

Niego, ese maldito informe esta siendo más difícil de lo que imagine. Encontrar a un empresario que te cuente su vida es difícil y más cuando ya todos están pedidos.

-No encuentro a nadie a quien preguntar.

Yo estoy recostada bajo el árbol que tenemos, dibujando y distrayendo a mi mente, usando un polo manga larga hasta el cuello, los moretones que me hizo ese hombre siguen un poco notorios , en las muñecas y cuello. Mi labio sano pero tuve que inventar una escusa al dúo tormento, cuando me vieron así se habían preocupado.

No fue difícil , aunque Daniel pensó que mi labio roto debía ser culpa de Black, cosa que desmentí rápido.

-Y mi madre, le preguntaste , sabes que con gusto te ayudaría.

La miro cerrando mi cuaderno - Lo tenía pensado, pero Jones ya la había elegido. - veo como Daniel va hablar y lo detengo - García eligió a tu padre -asiente y se arregla la gorra que tiene - todos los empresarios de Atlanta ya estas escogidos.

-No todos -veo como la sonrisa de Lau se agranda - El señor Black por lo que se no.

Black, ¿ponerlo como protagonista de mi trabajo?, ni en mi peores sueños. Puede que estos dos días hallamos tenido acercamiento, pero no significa que no lo aguante. Además dudo que quiera hacer esto.

-¿Y por que? -la miro con clara obviedad - es el hombre más frío y peligroso que tiene el estado de Atlanta , nadie puede lidiar con él. Y yo no quisiera involucrarme hay.

-Lo se, es un idiota, pero si se lo preguntass..

-Basta Laura, Atenea dijo que no.

-Ash, por que son aburridos .

-Por que tú eres tan caprichosa.

-Idiota.

-Inmadura,

Ellos y su juego de insultos.

Mirando alrededor logro ver la figura del causante de mis pesadillas , su sonrisa macabra y esos ojos que imponen miedo me observan, mi cuerpo tiembla y trato de respirar bien, esto no es verdad. Niego varias veces y cuando vuelvo poner mi vista ahí , él ya no esta.

Fue una maldita alucinación. Trato de tranquilizar mi respiración y soltar el borde de mi falda la cual estaba apretando con fuerza.

-¿Estas bien nea? - giro mi cabeza hacia Laura y finjo una sonrisa.

-Si. Por que no lo estaría.

-Tu semblante lo veo apagado, tus ojos los veo tristes.

Dejo de mirarla y veo mi cuaderno, ¿tristes?, mi alma en estos momentos esta más que triste, no estaré bien hasta que ese infeliz page.

-Siempre eh estado así.

Me mira y luego lo mira a él, no dicen nada hasta que el timbre suena y nos levantamos, entramos yendo hasta nuestra aula, esta materia nos toca juntos.

-Vayan adelantándose, tengo que ir al baño.

Asienten y yo salgo de ahí, al llegar a los baños me meto al último cubículo subiendo mis piernas, abro mi mochila y saco la cosa que no eh vuelto a tocar en dos años.

A pesar de estar mostrando sonrisas, las cuales son falsas, el dolor sigue hay. No se va por más que lo intento.

Mirando fijamente el cuter, recordando los momentos donde lo había usado y borrado el dolor.

Prometí nunca más usarlo, pero ahora esa promesa no me importar.

Me subo la tela del brazo izquierdo agarrando el cuter con la mano derecha.

El dolor se irá por un momento, los recuerdos desaparecerán, las palabras se las llevará el viento. Cuando estoy por apretar el objeto en mi brazo la puerta del baño se abre.

Escucho una voz dulce y melodiosa. Guardo el objeto y me limpio las lágrimas que no sabía que tenia. Me arreglo y abro la cuerta del cubículo.

No veo quien es, solo paso por su lado chocando mi mochila con su brazo, lo que hace que el objeto de caiga de mi falda.

Me quedo parada sin voltear, se que a visto el objeto, pero no dice nada.

-Se te cayó esto.

Respiro hondo y me giro, la chica de ojos grises tiene el objeto en sus manos, con una mirada dulce y una sonrisa risueña. Por lo que veo es menor que yo.

-Eso..yo - no se que decir, pensara que soy esas chicas que se autolesionan por tener problemas en su casa. - No deberías agarrar cosas ajenas.

Se lo quito de las manos, peor su sonrisa sigue hay.

-Defensa

-Disculpa

-Estas usando la defensa, tranquila, tengo una hermana igual que tu.

-Tu que habes de mi - suelto irritada y molesta, no me gusta que las europeas hablen sin saber o me comparen con otras.

-Bueno, adentro estabas por lesionarte , y tienes razón, no te conozco - se acerca a mi con una sonrisa sincera - pero tengo una hermana que paso por tu misma situación, aunque fue entendible , paso por mucho. - se me hace imposible pensar en alguien que aya sufrido más que yo. - pero sabes, la descubrí así como a ti, de casualidad. Y dolió, dolía verla haciendo eso.

-No tenia idea.

-Se que hay razones por que las personas hacen eso, quieren olvidar su dolor, pero , no se dan cuenta que ellos mismo se crean ese dolor. Puede ser que la vida sea horrible, pero nosotros mismo podemos construir nuestra felicidad y decidir si queremos ser miserables o felices.

Para ser una niña, es muy madura para su edad , y aunque me niego a aceptar esto, tiene razón.

-Eres muy sabia , lo sabias.

Se encoje de hombros-Me lo dicen pocas veces.

Sonrió , una sonrisa verdadera.

-Un gusto conocerte , chica de ojos grises.

-Igualmente, chica de ojos verdes.

Nos reimos y cuando estoy por salir escucho que dice.

-¡¡Me llamo Emily!!

Giro mi cabeza sonriendo.

Un gusto Emily, fue un gusto conocerte.

*****

Después de las 6 horas asfixiantes de estudio, voy sentada en la parte de atrás de la camioneta. Alexei va conduciendo serio, algo sorprendente , ya que cuando me recoge para feliz.

Me da curiosidad preguntar, pero sería algo irrespetuoso.

Cuando noto que toma otro camino para la mansión mis alertas crecen.

-Este no es el camino.

-Vamos a la empresa señorita.

-¿Qué?, por que no me informaron esto.

Lo veo que levanta sus ojos y me ve a través del espejo que tiene colgado al frente.

-Ordenes de último momento del señor.

Ruedo los ojos, siempre siendo él, asiendo las cosas a última hora.

-Entiendo.

Al llegar , bajamos y entramos, pero esta vez pasamos de largo, a lo lejos logró ver a la secretaria con la cual había hablado la vez pasada. Me mira curiosa y desconcertada.

"Cagna"

Cuando llegamos al piso, saludo a Lucía y me siento a esperar, me informaron que esta en una reunión.

Por que carajos quiso que venga si esta en una reunión, saco mi cuaderno de diseño y me dispongo a mejorar algunos diseños que había echo hace unos días.

Después de unos minutos, me da ganas de ir al baño, que cosas.

-Lu, disculpa, donde está los servicios higiénicos.

- De frente a la izquierda.

Asiento y me giro, al llegar entro y me echo agua en la cara , hace calor o que.

Al salir choco con alguien, es un hombre alto y con una barba grande.

-Disculpe.

Su semblante en frío y peligroso, sus rasgos son rudos y tiene un tatuaje en la cien de un dragón.

-ne vous inquiétez pas mademoiselle

《No se preocupe señorita》

Me mira como buscando algo y luego se va.

-ooh, es francés.

Eh estado conociendo a rusos últimamente. Llego al sillón de nuevo y reanudó mi trabajo, luego d en rato la puerta es abierta y salen algunos hombres , por último esta el hombre que a estado conmigo en las noches, consolandome y tranquilizandome.

-Avísame si tengo otra reuniones, por hoy no voy a estar aquí. - me mira y su semblante cambia, más tranquilo, más calmado - andando.

Lu asiente y me despido de ella, voy detrás de él, pero tengo que trotar para alcanzarlo, ya que como es alto, sus pisadas son largas.

-Como te ha ido hoy. - Pues fíjate, estaba apunto de autolesionarme de nuevo y golpee a una compañera por casualidad, si le digo eso, no vuelvo a ver las calles por un largo tiempo.

-Bien.

-Solo bien - me estruja con su mirada , odio esa mirada, es como como me estuviera0 analizando.

-Solo bien.

Al llegar al estacionamiento, subimos a la camioneta, es raro , ya que siemrpre trae su Lamborguini.

-Y tú auto.

-Hoy no quiso salir.

Trato de no reírme y recuerdo el por que me hizo venir.

-Por qué me mandaste a que me traigan, si de igual forma vamos ala mansión.

-Acaso no puedo mandar a que te traigan.

-Mis horas son valiosas, estuve esperando por nada. Adema no soy un animal para que puedas tener que aquí para allá.

Aprieta el volante y su cuerpo de tensa.

-No pienso eso , si, solo quería darte algo.

-Me lo hubieras avisado.

-No tengo por qué hacerlo.

Trato de replicar pero se gira acomodando su cinturón de seguridad. Molesta por su actitud Trato de mirar al frente, su equipo de seguridad no está, así que somos los únicos aquí.

Pero eso pensé, ya que al frente de nosotros hay dos carros cerrando el paso y a 5 hombres delante con miradas asesinas.

Tiemblo en nerviosismo y muevo mi mano hasta Black.

-Black

-Ahora no dea , maldito cinturón.

-Black - sigo moviendo lo y los hombres siguen parados mirándome fijamente.

-¡Para...

-¡¡Hay unos malditos hombres frente a nosotros!!

Deja el cinturón y mira al frente, su semblante cambia y su cuerpo se vuelve más tenso, sus ojos se ponen más oscuros de lo normal.

-Carajo - vuelve sus manos puños y marca el número de John - ¡¡Dónde mierda están!!

-Atacaron el piso señor - mi corazón se detiene y solo pienso en las personas que estan hay dentro, Lucía, no puede ser - logramos sacar al personal, pero la señorita Lucía está está nosotros, - escucho su respiración agitada, maldición, que es todo esto - Estamos contraatacando señor, pero las salidas están bloqueadas.

Lo veo maldecir y mira al frente cuando habla.

-Cuiden a Lucía y hagan lo posible para salir de ahí - lo veo respirar profundo - yo me encargo desde aquí.

-¡¡No señ...

Y corta , me mira con la ira en los ojos y preocupación.

-Quédate aquí y no salgas para nada.

No muevo ningún músculo pero logro decir unas palabras.

-No vayas, es peligroso.

Me mira mostrando una sonrisa que no había visto desde el día en que mato al guardaespaldas.

-Eso lo hace más divertido, no salgas.

Al salir el único ruido que se escucha es el sonido de la puerta cerrándose seguido de un pitido el cual hace que me congele.

"Una bomba"

Una maldita bomba, noto como uno de los hombres sonríe cuando ve que estoy sola. No puede ser, ese era su plan, hacerlo salir para quedarme sola. Trato de abrir la puerta pero esta cerrará, carajo. Noto como Black se queda frente a ellos , están hablando y desde aquí no se escucha nada. Marco el número de Alexei pero no contesta, ¿también estará adentro ?, ¿estará herido?. Millones de preguntas me atraviesan.

Mi corazón bombea rápido y mi respiración se pone cada vez más violenta con el sonido del pitido, si no salgo de aquí, hay, ni me lo quiero imaginar. Me agarro de los bordes del asiento y por casualidad encuentro algo, meto mi mano más abajo y bingo.

Una pistola.

Mierda, por qué tienen estas cosas. La guardo en mi mochila y me voy para atrás, pero antes veo como la situación que tengo al frente se pone un poco violenta. Black saca una pistola y apunta al que está en el medio , mientras que los demás lo apuntan a él.

Tengo que hacer algo, pero que. Como lo puedo ayudar.

Trato de abrir la puerta del cajuela sin hacer ruido, al lograrlo, bajo, pero de lejos escucho pisadas, volteo pensando que es Alexei o John, pero al final, es ese hombre con el cual me encontré hace rato.

Analizando la situación, también es uno de los malos, y la pistola que tiene me lo confirma. Veo que alza la pistola directo hacia Black, y sin pensarlo me interpongo en su camino bloqueando.

Siento como mi espalda choca contra el piso, carajo, duelo como los mis demonios, pero ni tiempo para quejarme tengo, el hombre del tatuaje se levanta y se avalancha encima de mi, trato de esquivar sus golpes y lo logró.

Por reacción levanto mi rodilla y golpeó su entrepierna ocasionando que se aleje del dolor. Me levanto y siento como agarra mi tobillo, oh no, esta ves no. Impulso mi pierna que esta agarrando hacia atrás, lo golpeó en la cara y veo como sangre sale de su nariz por el golpe.

-Perra - suelta como perro miserable, esquivo otro golpe que lanza cuando se levanta , es alto, pero eso no hace que no pueda ganarle. Le suelto un golpe en el estómago y giro asiendo que su brazo se doble. Al estar atrás le lanzó una patada a la parte de atrás de su pierna izquierda asiendo que caiga al suelo.

Cuando está en el piso, hago un truco que me enseñó mamá para dejarlo inconsciente. Y funciona.

-Al parecer no eras un francés amigable.

Vuelvo a ponerme detrás de la cajuela y noto como el hombre del medio alza su pistola sacando el seguro. Black no hace nada, por que mierda no hace nada. Acaso esta loco.

Saco el arma que tengo y lo alzo en el aire, que carajo estoy haciendo. Sin medir nada, suelto el disparo saliendo de mi lugar.

-El primero que jale del puto gatillo considérese muerto.

El hombre cae muerto y los demás quedan asombrados. Veo como Black se gira mirándome con una expresión de orgullo y deseo, aunque lo camufla bien con la ira que emana. Estoy en problemas lose.

Pero sigo asombrada por lo que hice.

No puede creer que mate a alguien.

*****

Marsella - Francia

Estar soñando por varios años con este reencuentro, pensar que estaba a nada de tenerla frente a mí, imaginar como sería tenerla de rodillas suplicando por piedad solo hace que me excite y desee con más ansias dominarla, tenerla bajo mi poder y hacer lo que quiera con ella.

Pero viendo el panorama creo que eso debe esperar. Ahora mismo la ira envuelve todos mis sentidos al ver las imágenes en la pantalla. Maldito demonio de mierda, tiene más vidas que un gato. Bebo el contenido de mi vaso y observo al hombre que esta parado frente a mí con miedo en los ojos.

-Logró salir intacto señor, no hay rastro de él ni de la chica. -aprieto el vaso con fuerza, carajo.

-¡INEPTOS!, solo tenían una puta orden y ni siquiera la pudieron cumplir -desenfundo el arma que tengo en mi pretina dando un tiro certero en su frente, cayendo desplomado manchando toda la maldita alfombra.

-Búsquenlos , y tráiganme a la chica viva. - se miran unos a otros con miedo - ¡AHORA IDIOTAS!

Asienten saliendo y dejándome solo en mi despacho, viendo detenidamente la foto que contiene el rostro de la Sirena que estaba buscando por años, y que por por fin la pude encontrar. Solo espero el momento indicado para tenerla.

Pero ese maldito Diable me lo hace difícil.

Paso mi mano por la imagen admirando tal belleza - Falta poco sirena, muy pronto estrás conmigo.

De eso no me cabe duda.

Esto cada vez va poniéndose bueno.

Este nuevo hombre alterará un poco las cosas.

Una cosa, los viajes siempre traen algo caótico.

Bye Bye.