CAPÍTULO 2

///Visita inesperada\\

Azael

-Señor - levanto mi cabeza al escuchar esa estúpida palabra - Ya salieron.

-Vuelves a llamarme señor y te juro que te romperé la nariz.

-Ja, ja , No me jodas. No me golpearías. 

-Quieres apostar - Arqueo una ceja y lo miro fijamente.

-Mejor no te doy ideas, salgo perdiendo.

-Que bueno que lo  tengas claro eso.

-Que ego -  veo como rueda los ojos , si hubiera sido otra persona, de una le volaba todo el cerebro, pero pero me aburre contralar a otro jefe se seguridad lo dejo pasar.

-Habla de una vez.

-Que impaciente jefe, la señorita esta bien .

Me tranquiliza saber que no a echo ninguna locura , siempre para metiéndose en líos. 

-Si eso es tod..

-Puede ser que no todo - me interrumpe , y este que se cree guardando me información - No se fue sola - lo miro con cara de impaciencia .

-Habla

-Se fue con sus amigos.

-¿Amigos?

-Si, amigos cabrón, son personas con las que sales y te diviertes, así como tú y yo.

El muy idiota se gana una de mis miradas de frialdad.

-Bueno, bueno ya. Se fue con su amiga y el otro chico que para con ellas siempre.

Maldición, ese ñoño no se cansa de estar rondándola.

- ¿Adónde fueron esta vez?

Adonde te habrás escapado ahora piccola dea.

-Se fueron a su casa - eso si me intriga , ¿A su casa?

-Como, ¿por que? , algo paso.

-No

-Entonces - se queda callado - ¡habla entonces!

-Ya no me grites idiota - Lo miro con cara de enfado - y deja esa cara, que bien sabes que no te tengo miedo.

- Ja, si claro - Tengo bastante orgullo como para admitir que este idiota no me teme.

-Es la verdad y lo sabes - imbécil - encima te conozco desde que tenemos putos pañales - en cierta forma tiene razón.

-Entonces habla de una maldita vez.

-Tan impaciente estas en saber que pasa con tu pequeña diosa.

El solo escuchar estas dos palabras salir de la boca de otra persona. Hace que me hierba la sangre a mil.

Me paro lo más rápido posible haciendo que la silla en donde estoy se caiga de una forma muy brusca.

Al acercarme al idiota que conozco desde hace años y que además es mi mejor amigo. Y que conoce toda mi historia, además a ella.

Solo hace que me enfurezca, ya que todos , literalmente todos tienen prohibido decir esas palabras. El único que puede hacerlo, , soy yo.

Lo agarro del cuello tirándolo a la pared.

-Mírame, tienes prácticamente prohibido decir esas dos palabras - hago presión en el agarre - entendiste.

-S-si - hace el intento de Zafarse de mi agarre - suelta..me idiota.

Cuando lo suelto, se toca rápidamente en pecho y hace el intento de respirar.

-Ahora dime -  me alejo y me dirijo a mi escritorio.

Se soba el cuello y empieza hablar - Están ahí, por que al parecer su padre llego.

Mm interesante, así que Ricardo regreso y no me notificó de nada.

-Por que ese bastardo no aviso que llegaba.

-A mi que me dices - me mira con enfado - No soy su niñera.

-Ya ya cálmate

-Que me calme, casi me matas cabrón.

-No es para tanto - me mira incrédulo - Te lo mereces por mencionarla.

-Deja de ser un maldito celopata - Lo dice señalándome - ella ni siquiera te recuerda.

-- No me recuerda, por que yo, así lo quiero, esta bien.

-Como digas , también vine por que encontramos al cabrón que nos traicionó.

-Enserio -asiente - Entonces dile a Lucía que cambie todas mis reuniones para otro día.

-Ok, que vas hacer entonces.

-Vamos haber que tiene para decir ese hijo de puta que se atrevió a traicionarme.

-Adiós entonces - se despide con la mano - y diviértete.

Claro que me divertiré.

Además, me encanta jugar con mis presas antes de matarlas.

Por que un Demonio, no puede estar tranquilo sin tener una presa a su lado para divertirse.

Yo,  Azael Black. El Boss de la organización más tenebrosa y sádica de Rusia y de todo el mundo, siendo también el empresario más codiciado e importante de todos los tiempos. 

Tanto en la mafia y en lo que es ser empresario, la gente me teme debió a como soy. Tampoco voy a decir que soy un ángel que no a cometido nada, por que sería mentirles.

Más bien, soy una persona a la que le gusta divertirse con lo que hace.

Y por eso, ahora mismo estoy yendo a unos de los depósitos donde, torturamos, elaboramos droga, transportamos armas y matamos a cabrones traicioneros.

-Listo señor.

Asiento - andando Luca.

Luego de unos minutos llegamos a los depósitos.

Al salir del auto veo a gente ir por aquí y por allá, realizando la elaboración de la droga que transportamos a diferentes países.

La base central esta en Rusia , pero yo me movilizo aquí en Atlanta.

-Buenas tardes señor.

Al pasar veo como todos se inclinan a saludarme.

Me gusta que me respeten y obedezcan.

-¿Donde esta?

-Esta en el depósito 3, señor.

-Muy bien, andando.

Al llegar, entro con algunos de mis hombres, logró ver al maldito hijo de puta que me traicionó, amarrado con las dos manos arriba, arrodillado. Y con el rostro golpeado.

Voy directo hacia una silla y la arrastró frente a el.

-Pero miren a quien tenemos aquí - Lo golpeó varias veces en su mejilla derecha para que se despierte - levántate cabrón.

-Se-se-señor

Encima se atreve a llamarme "señor" maldito hijo de puta.

-Sabes por qué estás aquí verdad.

-No-n-no se de que habla - mira a través de mi hombro, desviando la mirada - yo no hice nada.

-Oh claro - le muestro una mirada fria -Por no hacer nada, por no haber unido cuando podías - dejo ha tras mi cara de seriedad y suelto una risa - acabarás para comida de tiburones.

-Q-que - me mira con temor.

Me paro, volteo y llamo a uno de mis hombres - conseguiste lo que te pedí - asiente - Muy bien, tráelo.

Al girarme de nuevo para verlo, me lleno de satisfacción al contemplarlo de ese modo. Con miedo y terror en su rostro.

El sabe lo que le va a pasar. Sabe lo que hago con las personas que me traicionan. Yo no perdono ni doy segundas oportunidades. Si me jodes, yo te jodo peor.

Si te metes con algo tan valioso que me pertenece, considerate hombre muerto.

-Sabes, no se por que a bastardos como ustedes se les da por siempre traicionarme. Si al final saben como van a terminar.

El trata de sonreír, y digo trata, por que ni eso puede, por tener todo el rostro lleno de golpes.

-Por que eres un simple chiquillo de mierda y mujeriego, que no tiene las agallas para poder llevar este negocio acabo - al mencionar esas estúpidas palabras, me echo a reír.

-Que mierda, tu si que quieres que te mate no es cierto, - me vuelto a sentar tranquilamente -decir esas palabras frente mío, es tener coraje. Algo más que quieras añadir a tus últimas palabras. - Eso último lo digo fríamente.

-Andas como un loco obsesionado por una chica que ni siquiera te conoce, - al decir eso me tenso - un líder de la mafia no le ruega a ninguna puta para poder follars...

Mi puño termina por estrellarse en su rostro, ocasionando que deje de hablar y que bote sangre por doquier.

Me arrodilló frente a el tomándolo por el cabello y levantando su rostro botando sangre.

-¡Cuantas veces dije que de ella, nadie puede hablar! - Lo golpeó repetidas veces - ¡eh cabrón, cuantos veces!

Al momento escucho la puerta de la bodega abrirse.

-Aquí esta señor.

Me paro limpiándome la sangre que esta en mis manos , me volteo y logró ver las cosas que pedí, unas simples cosas las cuales pueden satisfacerte demasiado para alguien como yo.

Agarro el cubo de metal y me acerco al parásito , mando a que le rompan la camisa que tiene y coloco el cubo hay, pero antes de ponerlo completamente, colocan la rata que mande a traer, encierro a la rata entre su estomagó y el cubo, sonrió como desquiciado, que empieze la tortura. 

Prendo el soplete que tengo y lo paso a través de todo el cubo asiendo que la rata se desespere por salir, veo como su cara de deforma por el dolor y sus gritos son melodías para mi infierno, las personas en la habitación se quedan estáticas por lo que están presenciando, sigo pasando el soplete de un lado al otro con los gritos de dolor del traidor , la sangre esta saliendo por los bordes del cubo y sus ojos se están inyectando de sangre, me dirán enfermo , pero esto me fascina , seré un maldito sádico de mierda, pero esta es mi naturaleza, poco a poco noto como sus ojos se vuelven blancos y como la rata sale de un lado de su estomagó llena de sangre.

Las ratas al sentirse sin escapatoria siempre buscaran una madera de ser libres, no importa que cosa sea , siempre atacarán. 

Mi sonrisa se engancha cuando sacan el cubo y los órganos del bastardo están comidos y salidos, una muerte lenta y llena de dolor para el traidor.

Me paro mostrando el porte por el cual todos me conocen, seré el Boss , pero yo me considero más un demonio en carne propia. 

Giro observando a todos en la habitación , algunos están estáticos y otros solos tiene una expresión seria. 

-Esto es para que les quede claro que conmigo nadie se mete, nadie puede mencionarla y mucho menos para que tengan el descaro de venir a traicionarme. Soy el Boss y saben de lo que soy capaz , esto que ven aquí - señalo lo que queda del cuerpo - es solo una advertencia de lo que en verdad puedo llegar hacer. Así que piensen bien antes de actuar, por que segundas oportunidades no hay , ni siquiera en sus miserables sueños. 

Saldo directo a otra bodega a cambiarme de traje, el que tenía se ensucio de sangre y a pesar de que me encanta el color y olor , no me puedo permitir andar así en la calle, después de una hora de irme de las bodegas , supervisando que todo este en su lugar, regreso a mi despacho.

Aún sigo cabreado por lo que dijo ese imbécil. Nadie se puede meter con ella, ni menos mencionarla.

Así que para quitarme lo cabreado que estoy, llamo a una persona que se que lo puede hacer perfectamente.

-Aló - a través de la línea se escucha una voz coqueta.

Y hay esta, Rebeca. la que siempre está dispuesta a todo, solo por que la folle.

-Te necesito ya - Mierda, necesito follar para desquitarme - ven a mi despacho ahora.

No espero a que responda y le corto.

Después de 15 minutos aparece una rubia de curvas bien definidas, abriendo la puerta.

-Ya estoy aquí - me mira con picardía -para que me necesitas.

-Para que más te necesitaré. - Lo digo sin más.

- Pues no se -  me muestra una mirada de niña inocente, inocente mis cojones. 

Me aburre cuando se hace la desentendida, así que la mando a arrodillarse y a desabotonarme mi pantalón.

-Ansioso, señor Black.

-Deja de hablar - agarro un puñado de su cabello y tiro de el hacia atrás, mirándola cara a cara. - haz lo tuyo.

Me mira mordiéndose el labio inferior y empieza, agarra mi pene sin miedo a nada, masajeándolo de arriba hacia abajo.

Luego se lo mete a la boca y baja hasta el fondo, ocasionando que se le creen arcadas.

Yo por mi parte, lo disfruto hasta los más mínimo, levantando mi pelvis, haciendo que mi pene se entierre todavía más en su garganta. Logrando que le salgan hasta lágrimas por los ojos.

No me importa si la lastimo, solo me centro en tener placer, y más si lo logró, ya que a veces no me complacen lo suficiente .

Se que mi miembro es grande, pero a ellas les gusta chuparmela sabiendo lo que les puede ocasionar.

Al terminar de vaciarme dentro de su garganta, me levanto y acomodo mis pantalones.

Presionando el botón que esta sobre mi escritorio, para llamar a mi secretaria.

-Lucía, puedes decirle a John que suba .

-Si señor, enseguida.

Cuando voy a dirigirme a mi pequeño bar dentro de mi oficina, habla.

-Vamos a salir hoy

Habla pero ni siquiera me atrevo a mirarla, saben lo que tiene que hacer después de acabar, pero se quedan diciendo estúpidas cosas, me acerco a mi minibar sirviéndome un vaso de McDowell 's.

-No

Al voltearme, me ve con una mirada obvia preguntándome ¿Por qué no?

-¿Por qué?

-Para que mierda quiero salir Rebecca , esto es solo sexo, entiéndelo de un maldita vez. 

-Dame una razón, para no querer salir conmigo - se señala ignorando lo que acabo de decir. 

-Por que mierda tengo que darte una explicación, sobre que hago y que no.

-Por tu y yo somos....

-Cierra la puta boca, - me acerco a ella y la miro seriamente sujetándole el mentón - escúchame muy bien, por que solo lo diré una vez.

Asiente rápidamente y con dolor, por el agarre de mi mano en su mentón, por la fuerza que empleo.

-Tu y yo no somos nada, esta claro - asiente - tu solo eres una más que me la chupa, y a una vas que follo cuando se me da la regalada gana.

La suelto, alejándola de mi vista.

-Lárgate ahora - señalo la puerta

-Eres un maldito idiota

La miro cuando está en la puerta, antes de abrirla.

-Enserio - me hago el interesante, tomándome el mentón - y cuando te follo, también soy un idiota.

Sale sin decir una sola palabra, sabe que tengo razón. Estúpida insípida.

Me vuelvo a sentar, justo antes de que la puerta se habrá.

-Para que me llamaste - posa la mirada en toda mi oficina - Si que tuviste acción , aunque no entiendo por qué Rebeca salió molesta.

-Por que no me la folle , y por que hablamos seriamente.

-Enserio - asiento - Entonces que hiciste - le lanzó una mirada de que es obvio - Ah, eso .

-Podemos dejar de hablar de estupideces, y concentrarnos en lo otro.

-Ya -  se sienta en una de las sillas que tengo.

-Quiero ir a visitar al idiota que regreso el cual no tiene los cojones de avisarme. Que cree, que lo dejare con la farsa.

-De verdad, que carajo piensas hacer - no respondo , me conoce tan bien - Además, para que quieres ir a verlo , puedes realizar una reunión. 

-Lose , pero ya paso tanto tiempo, quiero volver a verla.

Volver a ver esos hechizantes ojos verdes.

-Después de unos putos 6 años.

-Prácticamente serían 12 años, esa vez solo fue un momento y luego me fui. Pero dime, quien cuenta los años.

-Yo maldito idiota - se para molesto, algo que me vale mierda  - te fuiste y la jodiste esa vez.

-Cierra la puta boca.

-No lo haré - Lo miro con enojo - y sabes por qué - No respondo - esas pastillas son muy fuertes Azael , encima pudieron llegar a matarla por consumirla tanto.

Golpeó el escritorio con toda la furia surgida en estos momentos .

-Pero no lo hicieron ok, ella es fuerte , por eso lo hice , además era necesario hacerlo. - fijo mi vista en las ventanas que me muestra la ciudad de Atlanta- tenía que protegerla y para eso tuve que usarlos en ella.

-¡Había más opciones!

-¡No, no las había!- volteo mi vista hacia él - era eso o perderla.

-Sabes, no está bien.

Lo miro sin entender , acaso me a estado ocultando información.

-Que mierda sabes , acaso hay algo más

Mira a otro lado sacudiendo la cabeza y luego dirijo sus ojos a mi.

-Nada señor , no hay nada.

-Más te vale. - asiente mostrando su porte de jefe de seguridad.

-A que hora partimos

-Vamos hacerle una visita nocturna. -Sonrió - Va a conocer al Demonio que la ha estado acechando desde las sombras.

                      ★☆★☆★☆★

Hacer una visita a las 3 de la madrugada no es lo más común que digamos.

Pero ni eso me detiene, para lo que voy hacer dentro de algunos momentos.

Vestido con un traje negro y mi reloj marcando los minutos, vamos llegando al gran momento.

-Ya estamos llegando señor.

-Muy bien

Al cabo de 10 minutos aparcamos afuera de la propiedad Wright

Al bajarme de mi Ferrari , voy directamente hacia la puerta y la pateo de un solo golpe haciendo que se habrá. Que las rejas de la entrada estén abiertas me facilitaron.

-¡¿Que haces?! - me grita John

-Dándonos espacio para entrar

-Estas loco

Al dar un paso, logró escuchar pisadas rápidas.

-¡Dios! Que pasa aquí - esa voz la reconocería en cualquier parte - que es lo que suced...

Al estar frente a mi, se queda congelada.

-Que tal Susan - Sonrió ladino - Tanto tiempo.

-Joven Bla...Black

-El mismo.

Bueno, esperaba que el que me recibiera fuera otra persona, pero igualmente se que esta por aparecer.

Justo en...

-Que fue ese ruido Susan.

este momento.

Al llegar a la puerta, Ricardo parece ver un fantasma, al verme a mi.

-T..tú

Levanto la mano saludando

-Tanto tiempo

Ahora en estos momentos Ricardo se encuentra sentado en una silla con moretones en el rostro.

Bueno, lo que paso fue que el muy imbécil no quiso dejarme pasar y además se atrevió a tocarme.

Así que tuve que golpearlo. Daños colaterales que se podrán solucionar en algunos días.

Y Susan no está, digamos que la mande a dormir. ( No piensen mal , la estimó mucho para hacerle daño )

-Ahora si, dime por que no me dijiste que ya habías llegado.

Levanta su rostro con irá.

-Y para que querías saber ehh.

-No me retes cabrón

-Si claro, - se rie el muy idiota - nadie puede retar al Demonio.

Ignoro lo que acaba de decir, y me concentró en lo más importante para mí.

-¿Como está?

-¿Enserio preguntas?

Lo golpeó otra vez sacando la furia que ocasiona.

-Eh dicho ¡¿Cómo está?!

-La sigues todos los malditos días, y no sabes como esta. - me mira burlón - Aah, claro me olvidaba que tu no la observas, solo mandas a tus matones hacerlo, por que paras siempre fornicando.

-Cierra la puta boca

-Por que ehh, te duele por que sabes que es la verdad .

Cuando iba a golpearlo otra vez, John se me atraviesa en el camino y me aleja hacia el otro extremo de la sala.

Es ahí dónde la veo.

Toda echa una diosa, con su cabello ondulado  castaño suelto, su blanca piel de porcelana , su rostro como el de un ángel, esos ojos verdes esmeralda imnotizantes, que ahora lucen asustadizos.

Su cuerpo luce bien formado bajo la tela de esa pijama corta. Estando bajo los últimos escalones , mostrando ese porte de elegancia y sabiduría que la caracteriza. Pero aún así mostrando miedo a través de esos ojos que me imnotizaron desde un principio.

-Padre - Ricardo levanta la mirada y la mira - que pasa.

Aunque Ricardo no responde, ella sigue hablando. Y además no a logrado verme todavía. Por estar detrás de John.

-Quienes son ustedes.

Ya que se que Ricardo no va ha hablar, lo hago yo. Alejo a John y me hago notar.

-Que tal, mia piccola dea.

Al hablar en italiano se voltea y me mira con curiosidad y asombro.

Se que a pasar los años, las personas cambian, pero nunca en mi vida pude imaginarla teniendo todavía su rostro de inocencia, con ese cuerpo que se maneja. Haciendo que luzca todo un pecado andante. Teniendo todavía 17 años.

Y por su mirada, se que me está estudiando completamente.

-¿Quien es usted?, y no me diga así. Tengo un nombre.

Hay, mi pequeña sacando las garras. La miro directamente a los ojos.

-Si, lo se Atenea - término la frase recalcando su nombre - yo soy, Azael Black.

Se que le está incómodando mi mirada, pero aún así , sigo.

-Soy el demonio que te a estado acechando desde las sombras,  mia piccola dea.

Después de unos segundos ella desvía la mirada, y mira a su padre.

-Padre, que es esto.

-Atenea vete a tu cuarto.

-¡NO! - grita

En los últimos momentos, en ningún momento la eh escuchado llamarlo (papá ).

Mmm. Que interesante

-Hazme caso.

No se porque, pero esta situación me está causando gracia.

-Dimmi cosa succede. Padre

Como siempre su italiano tan espléndido y elegante. Como lo recordaba.

-Atenea por una....

-Que pasa Ricardo, no le dijiste nada.

Lo interumpo antes de que pueda decir otra cosa.

Ya me estaba hartando el escucharlo hablar.

Al parecer eso capta la atención de Atenea, ya que vuelve a mirarme.

-De que habla.

Sonrió ladino, bueno empecemos con este juego.

-Eh venido aquí, por que vengo a reclamar lo que me corresponde.

-¿Qué?

-Soy el socio de la otra mitad de la empresa piccola.  Solo que tu padre no lo quiere aceptar.

Hay Atenea

Ella mira a su padre buscando alguna explicación.

-Padre, -el desvía la mirada, cobarde - Eso no es verdad, ¿no?

-Pues, en verdad la empresa se llama "W&B Hotel Company" no "Wright Hotel Company"

-Padre, expliqueme esto- Lo mira directamente - No me dijo que usted fundó solo la compañía.

-Atenea, no le creas nada de lo que te diga.

-Hay Ricardo deje de decir mierda. - Lo miro

-¡Chiudi la bocca!

Al escucharla gritar me volteo y la noto agitada y temblorosa , que mierda.

-¿Hija?, Atenea .

Eso último lo dice con nerviosismo. Pero ¿que pasa aquí?

-Pa...padre me..mentiste. Le mentiste a mamá.

-Atenea , respira Ok. Eso no es verdad - me mira - sueltame - habla con los dientes apretados.

No hago caso a lo que me pide, y sigo mirándola como se va volviendo pálida poco a poco.

Hasta que ....

-No..no me siento bie.....

se termina desmayada.

¿que carajo?

-¡ATENEA! - grita Ricardo- sueltame maldito idiota

John es el que va a soltarlo, por que yo voy directo hacia ella logrando que no se golpee la cabeza.

-¿Qué le pasa? , ¡¿Por que se ha puesto así?! - digo Sujetandola.

-Muchas preguntas ahora Black , dejame llevarla a su habitación.

Intenta acercarse a ella, pero lo apartó.

-No, - me mira molesto, que se joda - yo la llevaré, y después me vas a explicar todo .

No se mueve, solo mantiene su vista en mis brazos, donde está ella.

Mia piccola dea , ¿que tienes? , ¿por que estas así?

Al terminar de acostarla sobre su cama, bajo de nuevo, dejando a dos de mis hombres custodiando la puerta.

Parado al pie de la escalera empiezo hablar.

-Dime que mierda tiene, ella no era así.

-Han pasado varios años Azael - Habla limpiandose la sangre de su rostro - ella ya no es la misma.

Claro que no es la misma, a madurado y cambiado físicamente y mentalmente.

-Claro que lo se , acaso me crees idiota o que mierda.

-No hablo de esa forma de cambio - luce derrotado cuando habla- hablo de su cambio de salud y de como ver la vida.

Le hago una seña para que prosiga.

-No a vuelta hacer la misma después de 12 años, ya no es más la niña que sonreía por todo, o se alegraba de todo.- cada vez que habla lo noto más apagado- Ahora solo es una chica amargada con la Vida, sin ganas de hacer nada .

-No se ah que quieres llegar con esto - Lo interumpo.

-A los 6 años, después de la muerte de su madre le detectaron ansiedad -  estaba al tanto de eso gracias a mi padre - desde ese momento empezó a cambiar. Dejo de sonreír, las únicas personas que hacían que sonriera un poco eran sus mejores amigos, Laura, Daniel y Belial. - ese idiota tenía que aparecer hay - pero después, a los 12 años, luego de su partida, mostró síntomas de depresión, pero no cualquier depresión, sino, depresión mayor.

《Mierda》

-¿Por qué sufre de depresión? , la ansiedad la puedo entender, pero la depresión no.

Se sienta en una silla cansado.

-Al parecer ya tenía depresión.

-Explícate.

- Tiene culpa.

-Me quieres decir, que ella entro en depresión mayor. Por que se echa la culpa de?

-Que por su culpa murió su madre.

-Esa es una jodida mentira - golpeó la pared la cual esta en medio de la escalera , veo que hay un retrato de la mamá de Atenea,  siempre han sido tan iguales.

-Entonces díselo  tú ,ha  espere - se para frente a mi - ella esta así por tu maldita culpa.

-De que hablas.

-Por esas malditas pastillas.

-No me jodas con eso , sabes que era por su bien .

-Si, la protegimos , pero la jodimos en su salud.

-Ahora no te vengas hacer el idiota.

-¡tú no sabes lo que es ver a tu hija, sufriendo y atentando con su propio vida!

Lo miro incrédulo

-Ella intento. ..

-Si, lo hizo 2 veces , y sabes por qué. Por que no recuerda nada de su niñez, solo tiene vagos recuerdos.

-Sabíamos que iba a pasar eso.

-Si, lo sabía, pero me duele verla sufrir, que no pueda dormir o que no coma. Y si lo hace es por sus amigos .

-Y tu ¿dónde paras?

-Sabes que trabajo y además...

-Puras mentiras, - le lanzó una mirada fría - se que estas yendo a Italia.

-Eso a ti no debe importante.

-Claro que si , y sabes muy bien por que.

-No, claro que no, solo eres un jodido chiquillo obsesionado.

Lo golpeó en el rostro ocasionado que caiga al piso.

Este imbécil ya me está hartando, tengo que llevarme la ya.

-No es obsesión , y lo sabes.

Digo acomodando mi cabello. John se atraviesa cuando nota que voy a volver a golpearlo.

-¡Ya basta Azael !

-Pero miren a quien tenemos aquí - mira a mi amigo - el perro del gran demonio.

-Cierra la boca Ricardo, si no quieres que te golpee yo también.

-Enserio- se ríe - Ya no eres el niño llorón de antes.

Lo detengo antes de que lo golpee.

-Basta - Lo tranquilizó

-¡No! , ¡Mamá por favor no me dejes!

De repente se escuchan gritos del segundo piso.

¡ATENEA!

-Que mierda.

Uno de mis hombres baja por la escalera .

-Señor, la señorita Wright no se encuentra bien.

Me subo a toda velocidad a la habitación, sin importarme si Ricardo sube o no.

Al llegar veo una escena que me desarma por dentro y de la cual nunca pensé ver.

-¡¡Mamá!! - Esta llorando con los ojos cerrados y gritando - ¡No te vallas !

Al parecer tiene una pesadilla.

Me acerco a ella y la tomo por la cabeza, peinando su cabello castaño y susurrando le palabras alentadoras.

De pronto llega Ricardo.

Lo miro - que le pasa.

-Es uno de sus ataques.

-¡Es mi culpa ! - solloza - ¡¡ Mamá regresa!!

-Que podemos hacer para que se calme - digo, mientras le sobo un brazo.

Entra a la ha habitación y se va hacia la mesita de noche . Abre un cajón y saca una jeringa.

-Para que es eso

-Son tranquilizantes .

Le inyecta, y poco a poco mi pequeña se va calmando.

-Ya esta, con eso va a dormir bien .

-Me quedaré hasta mañana - veo mi reloj - Ah espera , eso es dentro de unas horas.

Sale del cuarto molesto.

-Vete a la mierda.

Me rio por eso.

-Te dije que esas pastillas eran muy fuertes.

Entra John al cuarto molesto.

-Tú sabias de esto y no me informaste de nada

-No era mi deber hacer eso con algo tan delicado. Que vas hacer.

-La voy a cuidar.

La voy a tener junto a mi.

-La voy a ayudar a convertirse en quien es en verdad , ya llegó la hora de que conozca de dónde viene.

-Solo protege la.

Habla y sale del cuarto.

Claro que lo haré, ya que la eh vuelto a tener junto a mi , no va haber nadie que nos pueda separar , y si lo intentan,  se los aseguro que no vivirán para contarlo.

La miro.

-Dulces sueños, mia piccola dea .

Al fin termine el capítulo, a pesar de ser largo, lo logre.

Espero que lo disfruten.

Llego el momento de ver como se llevan nuestra Diosa y Demonio. Solo espero que no se maten.😨

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