CAPÍTULO 10

//Impresiones y Verdades\\

Azael

De estar torturando al bastardo hijo de puta de Morris, en estos momentos me pongo a pensar y no entiendo como pasamos de estar peleando por tonterías a estar en medio de un atentado con bastardos apuntándonos.

Ahora mismo me odio por hacer que la traigan. Hubiera estado mejor en la mansión.

Estas ratas la quieren a ella. Vinieron por ella, pero ni crean que se las dejaré fácil. Puede que John y Alexei se demoren en salir. Maldición.

—El gran Demonio, quien diría que lo tendría presente alguna vez.

Aprieto los dientes, son unos simples matones que se creen mejor que otros. Imagino como sería sacarle los órganos y verlo agonizar del dolor. Bendita imaginación.

—La primera y la última cabrón.

El del medio avanza dos pasos y saca un arma, no me muevo , este escenario lo eh visto toda mi vida. Cuando naces en este mundo aprendes a vivir con el riesgo de morir en cualquier momento.

—Te crees mucho por ser el Boss , no — sonrío ladino, siempre la misma mierda.

—No es mi culpa que te creas una basura — avanzo— una basura desechable.

—Maldito.

Cuando esta por apretar el gatillo veo como cae en el piso con una bala en la frente. Que puta puntería.

Me giro para ver quien fue la persona que disparo y mi asombro es grande. Atenea aparece con pistola en frente apuntando donde estaba el cuerpo del desechable. Pero lo que más me asombra es su mirada.

Frialdad y Determinación.

El orgullo crece en mi y el deseo intenta apoderarse de mi sistema, verla en acción me prendió.

Desde que la traje conmigo eh estado en abstinencia. Aunque después de verla en toalla no tuve remedio de jalarmela.

—El primero que jale del puto gatillo considérese muerto.

La determinación con la que lo dice hace retroceder a los idiotas. Cobardes. Pero aún así, noto como uno de ellos aprieta un botón rojo.

—Veremos hasta donde llega tu valentía princesa.

Atenea lo mira con furia y dispara en su pierna derecha, tanta perfección me sorprende, acaso sabe puntería.

—Maldita perra,  ya veras lo que te hará el jefe...

Y no dejo que termine tirándole un golpe en la mejilla haciendo que caiga al piso. Los otros tres se avalancha hacia mi, golpeo en las costillas,  piernas, cabeza haciendo que cada uno quede tendido en el suelo muerto. Cuando estoy por ir por Atenea escucho pisadas.

—¡Señorita cuidado!.

Y todo pasa rápido, veo como John se va contra Atenea y la camioneta explota originando una llamarada de fuego. Caigo a unos metros con restos de la camioneta cayendo,  intento levantarme pero mi cuerpo esta débil por la pelea inicial.

Busco desesperada mente a la diosa que me cautivo y la encuentro al otro extremo acostada boca abajo. Me acerco a paso débil y noto como despierta. Su rostro tiene pequeñas heridas y sangre sale de su cabeza.

—Black — la veo buscarme con la mirada, esta preocupada — ¡Azael! — avanzo haciendo que me note, su mirada se vuelve cálida mira a su alrededor, veo como observa a un punto fijo y su semblante se vuelve preocupado. Llego hasta ella y miro el punto.

—John, ¡¡ayuda!!, — mi mejor amigo y colega hace tirado a unos metros con sangre saliendo de su cabeza — Azael, no reacciona — solloza moviéndolo de un lado a otro — ¡por que te metiste! , ¡John!

Me levanto cuando observo como mis hombres que llegaron recién se posicionan para levantarlo, alejo a Atenea de la escena y la jalo hacia mi, la molestia crece cuando recuerdo que traía un arma en mano.

—¡Por qué mierda no me hiciste caso, te pedí solo una cosa!

Se suelta con lágrimas en los ojos, esta afectada por lo que paso, empezaba a tener una buena relación con John.

—¡No me vengas con esa mierda, si no salía adiós Dea! — mi sangre se congela de tal solo imaginar eso — ¡te salve el trasero, mínimo no deberías estar jodiéndome! , tú amigo está mal.

Corto la discusión mandando a que se la lleven. Me acerco a la camioneta donde esta John y veo como Alexei se acerca todo preocupado - Hermano.

-Estará bien, necesita que lo revisen, manda a traer al doctor - asiente, me alejo y voy hasta donde esta Atenea - Todos andando y manden a limpiar este desastre.- Maldito cabrón, ahora si, la guerra empezó.

En todo el trayecto Atenea no quiso hablarme, estaba ida y mirando la ventana, antes de subir le colocaron una venda en la cabeza, se que tiene muchas preguntas, pero yo no puedo quitar la forma en como mato ah ese hombre, esa imagen que mostro nunca la vi, parecía otra persona.

Al llegar, el maldito celular no dejaba de sonar, seguro en Rusia ya se enteraron , malditos periodistas, no se pueden quedar tranquilos. Voy a mi despacho con la ira en el cuerpo, esto no fue una advertencia, lo conozco tan bien como para saber que iba directo a matarla. 

Me sirvo un trago y escucho como la puerta es abierta, no necesito voltear para saber quien es, su olor y el sonido de las pisadas son únicos en ella. Se que la curiosidad esta en ella, pero el enojo y el desconcierto por matar a alguien también. Solo con ver su mirada me basto para saber como se sentía.

-¿Que fue todo esto Azael?, - es la tercera vez que me llama por mi nombre , y me gusta como suena , - Que mierda esta pasando - habla entre dientes, volteo y la encuentro parada frente a la mesa, su semblante es serio y aunque lo quiere disimular, tiene curiosidad. - ¿Quién eres?

La miro con determinación, estudiando cada rasgo y retractando su rostro en mi mente. Nunca le iba a decir la verdad. Pero con todo lo que esta pasando no tengo de otra. Si quiere saber quien carajos soy, entonces hay que cumplir su petición. 

-Quieres saber quien soy - me acerco a paso lento y noto como retrocede nerviosa - Quieres saber quien carajos soy - su cuerpo tiempla por el espacio que estoy a punto de romper - veamos Atenea, que tanto puedes soportar - sonrío perversamente llegando a estar a centímetros de su boca - conocerás al demonio que te desea y asecha - susurro en su oído.

Tiempla cuando mi aliento choca con su cuerpo, sus nervios están disparados y sus ojos solo me observan , atentos y oscuros.

Me alejo un poco y extiendo mi mano derecha - Un gusto, Azael Smirnov Black, Boss de la mafia Rusa o Mafia Roja, como quieras llamarlo. Soy el hombre más temido de Rusia y heredero de la cadena de hoteles Black, soy un monstruo, perverso, sádico, soy el Demonio Ruso - mi mirada se ha oscurecido y solo la miro a ella, al ser que más odio y deseo, al ser por el cual prendería fuego toda la tierra con tal de tener y poseer - un placer , pequeña Dea.

Veo como se retrocede y queda recostada en la pared, levanto mis brazos encarcelándola. Su semblante es neutro, aunque su cuerpo demuestra otra cosa. 

-A.L.E.J.A.T.E de M.I -  habla recalcando cada letra - eres un.. un

-¿Un monstruo?, ¿una aberración? , si. Tíldame como quieras, al final soy todo eso - me golpea en el pecho tratando de liberarse cosa que no sucede, no me inmuto ante sus golpes, más bien me encanta. 

Soy un masoquista de mierda.

-Todo esto, todo lo que sucedió es por tu culpa - suspira mirándome a los ojos - te querían matar.

-No, en eso te equivocas, no me quieren a mí - me acerco tanto a su boca, que las ganas de besarla me están matando - quieren algo que tengo, algo tan preciado que todo el puto mundo se arrodillaría ante ella.

-Así, y por que no mierdas se los das, por que mierda me trajiste contigo. - frunzo el ceño con furia latente - Regrésame con mi padre - habla entre dientes sin mirarme. La sujeto de ambas muñecas haciendo que me mire.

-Escúchame muy bien - me acerco a ella con furia en los ojos - Ningún bastardo incluido tu padre me arrebataran de ti, tú eres mía, estas bajo mi poder y eso te convierte en intocable. Te lo dije no. Desde el momento que pisaste esta casa y estas a mi lado, me volvería tú condena.- estoy tan cerca-  Así como mate al bastardo de Luciel sacándole los ojos por no haberte ayudado o cuando hace unas horas atrás  le estaba cortando el maldito pene a Morris por haberte tocado , lo volvería hacer  con cualquier otro hombre que se atreva a tocarte.  Por que nadie toca lo que es mío. 

-No puedes retenerme -  escupe con rabia apretando los dientes -  ¡estas loco!,  maldito psicópata.

-Hagas lo que hagas, llames a quien llames, cuentes a quien le cuentes. Considéralo perdido. Por que siempre te encontrare, siempre estaré un paso adelante de ti.

-MALDITO.

La suelto y se aleja yendo hasta la ventana sobándose las muñecas, esta situación es jodida, pero era la única solución de tenerla a salvo.

-Ah, una cosa más - pongo mis manos dentro de mis bolsillos -  si intentas algo contra ti, te aseguro que haré todo lo posible para regresarte a la vida, así tenga que caminar por el mismísimo infierno - saco el cúter y se lo tiro a la mesa, su cara de desfigura del asombro. - Que creías , que no me iba a enterar.

-Tu no sabes nada.  - suelta con desdén.

-Oh , claro, así como tampoco se que te desmayaste en el gimnasio y que terminaste por romperle la nariz a una de tus compañeras. 

Me mira sorprendida y con rabia.

-Vete al carajo Black o Smirnov, como sea , esto no es de tu incumbencia, es mi vida, - se señala a si misma avanzando algunos pasos -  solo mía y no tienes por que meterte en ella.

-Yo me meto por que se me da la regalada gana. Ahora vete a tu cuarto y alístate, partimos en 1 una hora.

-Yo no pienso ir a ningún lado contigo.

-No te estoy preguntando si quieres , ¡es una puta orden!

-No sabes cuanto te odio.

Suelta con furia y pasa por mi lado azotando la puerta al salir. Cojo el vaso que había dejado y lo lanzo, esta mierda se salió de control. 

-¡MALDICIÓN!

*****

Luego de dos horas, estamos en el jet con el ambiente cargado de tensión. Alexei a cada rato lo observo pasar su mirada entre Atenea y yo. Jodido chismo, aunque se que lo hace para sacar de sus pensamientos a su hermano, John esta en descanso, por eso no vino, aunque me ayudaría mucho tenerlo aquí, al menos sus jodidas payasadas me tendrían distraído. Desde que salimos de la mansión no eh cruzado ninguna palabra con la diosa de ojos verdes.

Esta molesta, que digo molesta, cabreada. Ni siquiera le a dirigido una palabra a mis hombres, y eso que siempre es amable.

El jodido vuelo dura máximo 19 horas, no le dije a donde vamos, solo a subido al jet sin mirar a nadie más. Observo como se levanta y se dirige a la habitación que esta en la parte de atrás. Cuando note que esta adentro,  llamo a Alexei, el menciona se sienta frente a mi y me pasa uno documentos.

-Toda la información que pidió señor, - le echo una ojeada y lo pongo a un lado.

-Muy bien, ese bastardo entenderá por que no debe meterse con el Demonio Ruso , hiciste la reservación.

-Todo echo señor, si me disculpa, tengo una llamada con mi hermano.

-Anda, y dile a ese idiota que será mejor que se mejore, o quiere que yo mismo lo haga salir de esa cama.  

Se ríe, lo conozco desde pequeño, él y John son los hijos del hombre de confianza de mi padre, así que prácticamente conviví toda mi vida con ellos. Soportarlos a sido una completa locura, me bastaba con mi hermano , pero cuando ellos llegaron, tuve que soporta no a uno ,sino que a tres idiotas.

Ahora entienden por que no quiero a mi hermano cerca, me basta con tener a estos dos. Pero también esta el caso de Atenea, él tiene mucha influencia en esto, y no quiero que arruine nada. Por eso lo mantengo lejos, aunque algo me dice que mi familia estará mas presente frente ella.

Después de unas largas 18 horas, aterrizamos, voy hacia la puerta para tocas y levantarla, pero cuando estoy apunto de tocas, la puerta se abre haciéndome ver su rostro de delicado y fino.

-Ya llegamos.

-No me digas - suelta con ironía, me contengo para no soltar una estúpida palabra  y malograr más el  ambienta de lo que ya esta.

-Joder - susurro girándome y retomando mis pasos hasta llegar a la puerta. Las escaleras las sueltan dándonos permiso para bajar, siento su presencia cerca mío y bingo, esta detrás de mi. Me alejo para que vea en lugar y su mirada de asombro y curiosidad se quedan impregnadas en mi memoria.

-No me jodas - se pasa la mano con el cabello, ya que el aire hace que se mueva - Que mierda hacemos en medio oriente.

Sonrío ladino y alzo una mano mostrando el lugar.

-Bienvenida a Abu Dhabi 

Huy Huy, esto se prendió.

Raro la reacción de Atenea, no fue drama queen al enterarse lo que era Azael.

Saben que los viajes nunca traen nada bueno, y esta no será la excepción.



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