Capítulo 8.
El viaje comenzaba a sentirse pesado, no sabía qué le esperaba dentro de los siguientes minutos. Una canción de moda en la radio hizo presencia en ese momento, el taxista volteó a verlo por el retrovisor y su cara demostraba inquietud, como la de él mismo.
一¿Por qué vas a verlo a estas horas? 一se mordió el labio inferior preocupado, inseguro el taxista quiso sacar su duda.
一La verdad es que ni yo mismo sé, todo es tan jodido que no tengo la menor idea. 一gruñó.
Lo vio suspirar, al parecer trataría de no hacerle más preguntas, podía ver en sus ojos la preocupación palpable que aún no lograba entender.
一Jackson Wang. 一soltó de repente.
一¿Qué?
一Jackson Wang, ese es mi nombre.
一agregó一. Sabes, cuando era pequeño cometí muchas idioteces, creo que ahora entiendo a lo que mis padres se referían cuando decían que tenía que crecer para que la responsabilidad me cayera de golpe.
一A veces la responsabilidad llega sin ser mayor, ni esperarla. 一contestó, mirándole por el espejo del viejo retrovisor一. Han Jisung. 一carraspeó一. Me llamo Jisung.
一Lindo nombre. 一sonrió一. Sabes, me recuerdas a mí cuando era pequeño. 一admitió luego de un tiempo一. Quizás sea eso en parte el porqué de mi preocupación, para ser francos, ni yo mismo lo entiendo, ¿Algo loco, no?
一Déjalo, después de todo, todos poseemos algún tipo de locura por dentro. 一bromeó, aligerando el ambiente.
一¿Cómo acabaste así, en este tipo de ambiente? 一preguntó, no muy seguro de poder sacar a colación el tema.
Jisung suspiró pesadamente, ese era un duro pasado y una historia demasiado larga para contar en tan sólo diez minutos.
一Sí no me quieres contar, está bien, persona mi intromisión. 一habló, sus mejillas comenzaban a teñirse de carmín en una clara muestra de vergüenza.
一No, no, para nada, no me molesta. Es sólo que, bueno, digamos que es demasiado largo para contar, pero resumiendo en palabras cortas: mi padre adquirió una deuda por un fraude, trató de pagarla, pero no pudo. Al poco tiempo enfermó de estrés, mi madre enfermó con él y ambos murieron. En ese entonces mi hermana tenía un año y yo quince, me tuve que hacer responsable de todo, incluido su propia deuda y mírame aquí.
一Eso suena difícil para un chico de esa edad.
一No tienes idea, fue demasiado difícil, pero no imposible. Traté de no caerme por mi hermana, ella no tenía la culpa de nada y aún era bebé para entender todos nuestros problemas.
一Tú eres grandioso. 一sonrió一. Sí yo hubiera estado en tu lugar, creo que me hubiera vuelto loco, no habría soportado ni la muerte de mis padres a esa temprana edad.
一Supongo que tuve que madurar rápido. 一se encogió de hombros.
一Ya llegamos... Me hubiera gustado hablar más contigo.
一¿Qué te parece sí salimos algún día? No sé, es raro que alguien sepa tanto de mí y yo ni siquiera sepa algo de ti. 一comentó nervioso.
一Me parece bien, ¿Tal vez mañana?
一preguntó con duda.
一Claro. 一exclamó emocionado一. Me gustaría conocerte más, sería bueno tener un amigo.
一Entonces está decidido. 一dijo sonriendo一. Nos ponemos de acuerdo en la tarde, me marcas y te iré a buscar.
一Vale.
Salió del auto feliz, era algo extraño salir con casi un completo desconocido, pero vamos, el tipo era buena onda y se preocupó por él, a pesar de no conocerlo. ¿No podría intentar nada más que ser amigos, cierto? El tener otro amigo que tuviera otro punto de vista quizás pudiera también ayudarlo a despejar su mente un poco de Minho y la extraña relación que comenzaban a llevar. Suspiró antes de entrar al edificio, sí, era mejor despejar su mente de aquel hombre antes de ingresar.
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一¿Qué sucede? 一habló inseguro al hombre frente a él.
一Te tengo una propuesta, bebé. 一contestó, con evidentes ganas de fastidiarlo.
Frunció su ceño, sólo Dios sabía cuánto ansiaba matar al hombre.
一¿De qué tipo? 一accedió a la propuesta.
一Toma. 一le dio un par de fotografías, las cuales Jisung tomó con rapidez. Sí era lo que pensaba, no podía ser más jodido.
一¿Qué demonios? 一asombrado le quedó mirando, el tipo debía hacerle una mala broma. Eso que estaba viendo era demasiado, incluso para él, pero no era raro, ¿Cómo no se dio cuenta antes? La estúpida sonrisa que tenía aquel día y su deslumbrante humor se lo había advertido, algo grande vendría, pero trató de no verlo一. ¿Me estás jodiendo, verdad? 一sólo vio al tipo arquear la ceja y darle otra calada a sus cigarrillos, ¡Maldito! Ojalá se muriera de cáncer, pero él no tenía tanta suerte para que algo tan maravilloso como eso pasara.
一No, no te estoy jodiendo, además aún no te he pedido lo que harás.
一¿Y qué, acaso no es obvio? Me harás colarme a su casa para buscar algo que pueda hundir al tipo ese. 一señaló la foto一. ¿Sabes quién es? Los medios y todos lo persiguen, su casa de seguro tendrá más seguridad que un banco, nunca podría entrar sin ser visto.
一Lo sé, lo sé y esa es la razón por el cual tú lo harás.
一No comprendo. 一formó una línea inexpresiva en sus labios一. Él es el tipo de casi todo Seúl, sus negocios ocupan la mayor parte, ¿Siquiera cómo podría acercarme? Qué digo, el hablarle sería una odisea.
一Tienes una ventaja, que mis hombres no tienen.
一Bien, sí, ¿Cuál? 一contestó, fastidiado por el asunto.
一Sé de lo que trabajas para lograr pagar la cuota. 一añadió con cizaña一. Digamos que tendrás que infiltrarte de la misma forma en la que te cuelas a los pantalones de tus clientes. Verás, al sujeto éste igual le van los tíos y pues, tendrás que conquistarlo, así de simple.
一habló como sí no fuera nada.
Quiso sentirse pequeño cuando mencionó el trabajo horrible que ejercía, pero lo ignoró, no quería mostrarse más vulnerable de lo que ya estaba frente al hombre.
一Mark Tuan. 一leyó el nombre sobre la fotografía, se rió, debía ser un chiste muy horrible de la vida.
一Acuérdate de hacer lo necesario para conseguir la información que te pido.
一gritó su jefe cuando salió del salón dónde se hallaban.
Sabía que las cosas se complicarían en un punto y esperaba que no comenzara a ser este, su jefe le rebajaría tres millones de dólares a su deuda, ¡Que vaya, era casi la tercera parte de lo que le faltaba por pagar en estos últimos años! Obtendría su libertad muy pronto. Sin embargo, al salir del edificio, aquellos ojos claros con esos labios le pegaron de lleno, como dando un recordatorio de su pertenencia. ¿Y ahora qué haría? ¡Demonios! Necesitaba ayuda urgente.
Marcó el número de su futuro amigo en el celular, necesitaba desahogarse con alguien rápido y el llamar a Minho sólo habría terminado en ellos teniendo sexo, y no era como sí eso no fuera tentador, pero lo que deseaba ahora era hablar con alguien sobre su vida.
一Eso fue rápido. 一escuchó una risa al otro lado de la línea.
一Yo... Quiero hablar sobre algo, ¿Puedes venir a buscarme?
一¿Estás bien? Yo... Dame la dirección, voy por ti.
一Es...
一Iré a recogerte rápido, ¿A que no creerás qué persona insufrible se subió a este humilde taxi el día de hoy? 一agregó con todo molesto lo último. Al parecer no era el único con una tarde de mierda.
一Okay, aquí te espero. 一soltó con tono cansino. Necesitaba unas donas y una gran hamburguesa enorme para levantar su humor.
El taxi no tardó en llegar como había prometido Jackson, se saludaron y decidieron ir por una comida rápida. La tarde se hacía presente conforme avanzaban en las calles, llegaron a su destino y sin preámbulos ordenaron sus comidas, el tiempo amenazaba con una lluvia, pero eso quizás era lo mejor del día. A él le gustaba la lluvia y la manera en que su cuerpo se empapaba bajo ella, no podría ver algo malo en que lloviera, por el contrario, lo veía muy bueno dado su situación ahora.
一Mark Tuan. 一escuchó decirle su amigo, ¡Joder! Casi escupía la gaseosa en la cara de Jackson.
一¿Qué rayos? 一terminó por decir一. Casi haces que me atragante, ¿Qué pasa con ese hombre? 一trató de no sonar curioso.
一Fue el tipo que se subió al auto, ya sabes, el que te comenté.
Asintió, aunque no entendía. ¿A dónde quería ir con eso?
一Sí, ya, entonces...
一Lo odio, fue horrible, nunca me he sentido tan humillado como hasta ahora.
一¿Qué te dijo? 一preguntó molesto, a pesar de conocerse hace poco, la conexión que ellos crearon hasta el momento provocó una especie de protección por su ahora amigo, además, el saber que era el tipo que tenía que seducir no le estaba ayudando en nada.
一Que era hermoso, ¿Puedes creer semejante estupidez? 一contestó con rabia, aún cuando sus mejillas respondieron con un color rosáceo al comentar lo último.
一¡Oh, dios! No puedo creerlo. 一respondió a risas一. Espera, ¿Eres homofóbico? 一preguntó con temor, no quería sentirse despreciado por su amigo sí algo así los separaba.
一¿Qué? Claro que no. Es sólo que él es tan... Ugh, olvídalo.
Sintió alivio, cuando al menos eso no lo separaría de él en ese instante.
一Entonces te gustó y por eso estás así. 一dijo contundente, es la explicación más razonable a aquello.
Boqueó, no era así, él no se sentía de esa forma. Ese pasajero sólo fue un egocéntrico estúpido que creyó que por decirle esas cosas bonitas, caería a sus pies como la gran mayoría. No, señor, él era mejor que eso.
一Por supuesto que no. 一sentenció一. Ni en mil años.
Jisung arrugó el entrecejo y lo observó, no, esas mejillas color carmín lo delataban, aunque negara lo contrario. Quería burlarse de él, pero en ese momento había algo más que debía decirle.
一Hace días nos conocimos, ¿Recuerdas?
一pronunció como un recuerdo lejano.
一Así es, ¿Por qué? 一contestó, dándole un mordisco a sus papas fritas.
一Hay cosas que no conoces de mí.
一También hay cosas que no conoces de mí. 一contraatacó一. Y míranos aquí, comiendo comida chatarra como viejos amigos. 一sonrió.
一Sí, lo sé.
一Sí quieres decir algo que crees que me alejará de ti y te deje de hablar, olvídalo, no te librarás de mí tan fácil. 一Jackson le pellizcó las mejillas.
一¡Hey! Déjame las mejillas. 一quitó sus manos一. Yo trabajo como...
一Como prostituto. 一suspiró一. Yo ya lo sé...
一¿Qué? ¿Cómo?
一Lo asumí cuando te recogí en el auto de aquel tipo, aunque no estaba seguro, además que cojeabas gracioso. 一se burló一. Pero ya, en serio, no te preocupes. Sé que no lo haces porque te guste, sino por tu hermana, ella no tiene la culpa, ¿Cierto? 一habló, recordando la plática de hace unas horas.
一Sí, ella... Yo necesitaba con qué mantenerla, nunca pude conseguir un trabajo decente que lograra cubrir la cuota y además me dejara estudiar o pagar nuestra comida al mismo tiempo, fue tan frustrante. 一otra vez las jodidas lágrimas en los ojos amenazando con salir, se estaba poniendo sensible últimamente.
一Shh. 一Jackson le limpió las lágrimas traicioneras que escurrieron sin previo aviso一. Calma, quizás nunca podré sentir eso, pero lo que definitivamente puedo sentir es que tú no tienes la culpa de nada, haces lo que crees que es mejor para ti y tu hermana, nadie te culpará por eso. Incluso sí ella crece, deberá estar agradecida con lo que hiciste por ella.
一Yo no sé qué decir, Jackson.
一No digas nada, yo soy un idiota que termina con deudas sólo por drogas, así que no soy nadie.
一Gracias, en verdad gracias, nunca pensé en decírselo a alguien que apenas conozco y mucho menos que me agradara, eres un gran amigo.
一Eso está mejor, soy tu amigo, ¿Vale? No un desconocido de ahora en adelante, te ayudaré en lo que pueda.
Jisung le regaló una sonrisa de dentadura completa, esas de tipo comercial de pastas. Agradecía infinitamente que el destino los hubiera cruzado y ahora tuviera una persona con quien compartir sus penas a partir de ahora, él también le regaló una sonrisa y su ánimo lo contagió, ese chico sacaba lo mejor de él.
一Dejemos de hablar de cosas tristes entonces... Amigo. 一la última palabra le sentó bien, se sintió real y su ánimo aumentó.
一Bueno, entonces cuéntame, aparte de trabajar en eso; ¿A qué te dedicas?
一Pues... 一sus palabras se atoraron cuando lo vio entrar con un ceño fruncido y una cara que gritaba molesto en todo su esplendor.
一¿Qué sucede? 一preguntó preocupado su ahora amigo.
一Está molesto. 一susurró para sí mismo.
一¿Quién está molesto? 一dijo Jackson, confuso.
一Jisung, ¿Podemos hablar? 一Habló Minho con voz ronca, parado detrás de Jackson y cerca de la mesa dónde estaban.
一Yo... 一no le dejó terminar.
一Te espero en el auto. 一y salió cómo entró, casi tumbaba la puerta con aquel portazo que arremetió.
一¿Estarás bien? 一su voz sonó preocupada, en verdad esperaba que nada malo le pasara a Jisung, apenas lo conocía, pero su instinto le decía que debía estar pendiente de él. Se veía tan frágil, que tenía miedo del sujeto molesto, mejor dicho, de que le hiciera algo que pudiera dañar a Jisung.
一Estaré bien, no te preocupes. Sólo está molesto, ya se le pasará. 一contestó mientras se disponía a salir con su maleta, colgándosela al hombro.
一Sí algo ocurre, me llamas. ¿De acuerdo?
一Todo estará bien, ¿Sí? Nada malo me pasará y sí sucede, te llamo.
一Vale, ¡Pero hazlo! 一casi le gritó al verlo cruzar la puerta del lugar.
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