Capitulo unico

Caballa ❤:

Ojala fueras el dedo meñique de mi pie para darte contra todos los muebles de este hotel.

Solto un suspiro, guardando su telefono celular en el bolsillo. Prestando atencion a la reunion que en realidad se esta llevando a cabo, una vez levanta la mirada de nuevo, Ango le mira con una expresion cansada, como si no tuviese remedio. Carraspea, disculpandose.

Seguro recibiria un sermon una vez salieran de la reunion, pero lastimosamente era incapaz de ignorar un mensaje de su telefono los ultimos dias.

Dado que, su pareja (se rehusa a utilizar una palabra tan ridicula como 'novio'), Dazai Osamu, esta fuera del pais. Por motivos de su trabajo como escritor.

Que poco decoroso piropo, penso. Pero se trataba de Dazai, un especimen que cualquiera podria apostar que le pagaban por ser un idiota.

Probablemente ni siquiera el entendia porque sale con el, es decir, si, es muy atractivo, era alto (aunque no fuese un factor demasiado atrayente para su persona, para otro probablemente lo fuera), era muy inteligente, ¡era famoso! Aunque eso no formaba parte de lo que le atraia de el. No rozaba lo exotico, y cualquiera se desencantaba con el despues de conocerlo aunque fuera un poco.

Es una persona excéntrica, y no para bien.

(Aunque Chuuya solo estuviese mencionando cosas muy superficiales.)

Para empezar, era un maniático del suicidio, hablaba de este como si fuera gracioso, lo cual era preocupante si no lo conocías bien (lo era, pero habia que conocerlo tanto como Chuuya para preocuparse de ello.), tenia cierta manía sucia al alcohol, era molesto, bufon, idiota, cerrado, holgazán, malo para cocinar (aunque esto fuese de la mano con el anterior punto), parecia una momia, solo usaba shampoo para el cabello, no usaba acondicionador, sin embargo los primeros meses de su relacion jugaba con sus carisimos tratamientos para el cabello y la piel.

Etcetera.

Pero podia atribuirle cierta belleza que traia encima cuando queria, su cabello era muy suave aunque no lo cuidase en especial, su caracter calmado y tan neutral contrastaba increíblemente con su temperamento mas intenso, podria decir. Eso le atraia. A veces le sacaba de sus casillas lo desobligado que podria llegar a ser, pero tambien a veces le daban unas enormes ganas de verle gritar de placer, haciendole perder la cabeza hasta hacer pedazos la estructura de la cama o cuando el castaño ruegue entre lagrimas por piedad-

Miro sus uñas en cambio, Ango resoplo ofendido desde su lugar, ya no habia vuelta atras, Chuuya no prestaria atencion a lo que restaba de la reunion.

.↭․

Cuando Chuuya llego a casa, estaba sola. Vacia, hoy hasta el viento pasaba.

Hacia un poco de falta Osamu. Desde que ambos se mudaron a un apartamento en Tokio, una vez ambos terminaron la universidad, decidio buscar trabajo en alguna empresa local.

"¡Mierda, Osamu, no dejes tus harapos tirados!"

Cuando volteaba al sofa, casi podia ver al castaño mugir exasperado, quejandose de que le dolia el culo y asegurando que se le iba a caer si Chuuya seguia siendo tan rudo.

Solo para despues levantarse y hacer lo que el decia.

Cuando subia la escaleras podia recordar muchas veces en las que ambos se besaban para llegar hasta la habitacion, es mejor omitir muchos detalles sucios.

"No me quejaria si solo me follas en la escalera"

Luego enciende el interruptor de la luz, en la habitación.

Deja las llaves en el tocador junto a la puerta, donde hay una foto de el y Osamu, completamente hechos un desastre, ambos miraban a la camara, Chuuya con espanto y Osamu siendo una perra basica, con el signo de paz y la lengua de fuera.

Esa foto de hecho es una anécdota que no puede contarse en las reuniones familiares, porque ambos entraron a ver una pelicula en el cine, despues de unos minutos, notaron la ausencia de gente, una cosa llego a la otra, y Dazai termino en el regazo del pelirrojo.

Una chica frente a ellos les tomo una foto con el flash de la cámara encendido, cuando lo notaron, tuvieron reacciones muy diferentes, Chuuya estaba ahogándose en verguenza, Dazai poso para la foto, con el cabello despeinado.

El y ella intercambiaron números y el castaño enmarco la foto.

Era tan estúpidamente vergonzosa, aunque Osamu solia enojarse si simplemente decidia quitarla.

Cuando llego a la cama, se acostó perezosamente en el colchon, pasando sus manos por las sabanas azul marino, suspirando al aire.

Un dia despues despues del cumpleaños de Dazai, tuvo que comprar estas sabanas nuevas porque las otras quedaron completamente arruinadas.

Es vergonzoso recordar que se puso una falda roja con tirantes y una camisa blanca apretada, simulando ser la cliche colegiala que aparece en cualquier pelicula porno basica, era pequeño, asi que realmente no fue muy dificil entrar en el traje y a Dazai no le fue muy dificil cogérselo como si fuera una especie de gato en celo.

"Pense que no iba a gustarte" Menciono el pelirrojo sin aliento ese dia, Osamu rio y rodeo su cintura.

"No podia desperdiciar la oportunidad" Replico con una sonrisa cansada pero satisfecha. "Prefiero follarte a fallarte, es una pequeña muestra de mi amor por ti"

"Imbecil"

Lindo.

No podia entrar en el baño, definitivamente mas recuerdos le invadirian.

Como la navidad pasada, que Dazai lo espero en la bañera, con un liston envolviendo su trasero.

"Todo tuyo"

Dios, ese fue el mejor dia de su vida.

Bueno, si somos objetivos, hace mucha falta Osamu.

Y Chuuya ha estado solo una semana y media sin el, puede decir que es un poco exagerado que sienta la casa tan vacia y aburrida porque el no este.

Baja las escaleras hacia la cocina, y una cola alargada lo saluda balanceandose lentamente, con interes y hambre, como muestra de eso, ronronea restregandose en sus tobillos.

— Ahora no, pelusa. Yo tengo mas hambre que tu. — Pasa su pie por debajo de el animal y la aparta. Esta le sigue con maullidos de reproche e insistencia despues de eso.

Una vez entra a la cocina, se toma un momento para pensar, con la mirada fija en un jarron sobre la encimera, lleno de camelias rojas, rosadas y de otro colores, ah, si, Osamu se lo regalo.

Sonrie.

Prepara atun rojo en pequeños trocitos, añade algo de salsa y busca guisantes. Es ligero y delicioso para la cena. No repara en su error de elegir pescado hasta que esta sentado comiendo, pues Michiko se acerca agilmente, subiendose en la isla de la cocina.

Camina balanceandose gracilmente, es una gata muy linda, pero vive en casa de Chuuya contra su voluntad.

Se sienta frente a su plato y maúlla con fuerza agitando la punta de su cola con interés, balanceándola afablemente en muestra de que tiene un poco de modales y respeto a su comida como para no robarla de su plato, en cambio la pide-exige, pero dice por favor.

Gruñe y trata de espantarla con sus palillos, con desagrado ante el mal habito de Osamu de darle comida cuando la salvaje se sube a la encimera y mira directamente a la persona maullando hasta que esta le da de comer, a veces ignora su propia comida por la de los demas, es igual a su dueño.

Ante su amenaza y su rechazo a la peticion, esta lanza un golpe con su pata a los palillos de Chuuya. Balancea su retaguardia y con ayuda de la misma pata atrapa un pedazo de atun, se lo lleva y come rapidamente como la salvaje que es. Chuuya suelta un quejido en protesta.

Cuando termina de comer, le sirve comida de mala gana y la deja afuera de la habitacion al subir.

Encuentra su telefono vibrando en el colchon, recordando que lo dejo ahi al bajar, alza una ceja y responde la videollamada de Osamu.

¡Chuuya! — Jadea el castaño, con todo ofendido. Antes de que pueda hablar.

— No empieces a ser dramatico, estaba comiendo. — Repone antes de que el pudiese decir nada.

¡Pense que estabas muerto en una zanja! — Ignora, y hay algo de jaleo al otro lado, Osamu se despereza una vez arroja su cuerpo al sofá de lo que parece ser su habitacion de hotel. Chuuya frunce el ceño al escuchar los maullidos y a Michiko rascando la puerta desde afuera, se centra en el castaño al otro lado de la linea.

— ¿Si? Es mas probable que este ignorándote en lugar de eso. — Rueda los ojos, Osamu suelta una risita, para ser tomado en serio Chuuya suelta. — O engañandote con alguien mas.

Dazai suelta un jadeo ofendido otra vez, rueda sobre si mismo, como poniéndose serio, queda sobre su estomago en el sofa y el teléfono enfrente.

Podria haber alguna linda chica en mi habitacion ahora mismo y tu bromeas con eso. — Suelta despreocupado, Chuuya alza una ceja y Osamu resopla con resignacion. — Pero lastimosamente solo hay sabanas sucias y lubricante desperdigado, ya que soy muy fiel a ti, me reduzco a complacerme por mi cuenta.

— Eres un maldito hoyo negro de sexo. Te hace bien estar un par de dias en abstinencia. — Replica, deja el celular sobre la cama, Osamu se queja al ser dejado viendo su techo.

Deberiamos poner un espejo en el techo, seria sexy verte mientras estoy follandote. — Comenta, luego frunce el ceño al oir el caracteristico sonido de su closet siendo abierto y cerrado. — ¿Estas cambiandote de ropa? ¡Quiero ver!

Para su desgracia, Chuuya lo ignora, y regresa con ropa distinta.

Seria lindo si algun dia te pones mi ropa, quiero decir, eres tan pequeño...— Suelta varias risitas y Chuuya toma el telefono, dispara sus cejas. Jamas haria algo tan ridiculo como eso.

— No empieces a darme razones para colgar la llamada. — Osamu sigue sonriendo, probablemente porque sabe que no lo hara.

Seria aun mas gracioso que yo me pusiera tu ropa, mierda, apenas podria respirar-

Chuuya quiere golpearlo.

.↭.

— ¡Oye, Chuuya! Oi que eres libre por unos dias. — Tachihara se acerca a el con su natural relajacion de siempre, es suelto y amistoso, sus vibras hippies son agradables a la constante tormenta que es la cabeza de Chuuya. El universitario se apoya en su hombro con complicidad, lo conduce al ascensor abandonando su puesto como secretario del jefe. — ¿Que dices de ir por unos tragos?

Chuuya tararea agitando la cabeza un par de veces. Luego suelta un quejido.

— De hecho, Osamu hoy me pidio que le entregara algunos bocetos a Sakunosuke-san, ya sabes, ese idiota ya esta trabajando en otro libro. — Chuuya finge molestia, cuando en realidad le agrada que el castaño tenga algo en que ocupar su mente evitando algunas mañas que tiene con el alcohol, o la autolesion (esto no ha sucedido en algunos años) etc....

— Y esta en una gira, ¿cierto? Eso es bueno, ¡tu novio es un tipo famoso y tal vez en un futuro rico! Pronto vas a mantenernos a todos. — Bromea Tachihara, Chuuya resta importancia, con un rostro avergonzado.

— Con respecto a la salida... — Interrumpe y Tachihara asiente como si acabara de recordarlo. — Tal vez, te llamare mas tarde si Sakunosuke no decide tentarme con su curry.

Oda Sakunosuke, fue el antiguo maestro de Osamu, un tipo genial, recien en sus cuarenta, muy tranquilo y un hombre apacible, Chuuya a veces incluso podria llegar a estar celoso de la cercania de el con Osamu, pero cayo en cuenta de que es casi una relacion paternal, Oda Sakunosuke es probablemente el ultimo hombre en la tierra en el que Dazai querria entre sus piernas, asi que esta bien para Chuuya.

Siendo Osamu el unico que puede tirarse a cualquier cosa que tenga un aparato reproductor en medio de las piernas, es un poco de esos que le dan mala fama a la bisexualidad, Chuuya se limita a los hombres, y ni siquiera los hombres, solo Dazai. Osamu a veces se queja de lo quisquilloso que es, por que Chuuya no cree que Timothee Chalamet sea la gran cosa. Asi que es poco probable que el se fije en otra persona. Osamu es mucho, mucho mas riesgoso.

Y hablando de personas que tienen aparatos reproductores, y que Osamu puede tirarse si no estuvieran en una relacion (o si Chuuya fuera menos explosivo y no fuese capaz de cortarle el pene si lo engañase), Sasaki Nobuko a la vista, con informes recientes, el periodico y bebe un cafe como si nada.

La joven de 24 años recien acaba de graduarse en alguna carrera de administracion que Chuuya olvido cuando la contrato, ella espera a que algo salga de su impresora, cuando lo obtiene, saluda secamente.

— Chuuya-san, Kajii-kun vino para decirte que estas frito, porque te toca llevar el pastel de tu propio cumpleaños, Mori-san paso por aqui y se llevo tu cafe sin permiso, Kouyou-sama y Tsujimura-san te citaron para replantearte seriamente tu propuesta de compromiso a Dazai-san y recibiste algunas llamadas que programe y las apunte en tu pizarra. No tienes reuniones, pero es probable que Chihiro-san venga a tomar el te.

Ella, pragmatica, sigue teclando con pereza su computadora, pero lo hace rapidamente, asi que funciona para Chuuya, es eficiente, casi excelente de no ser que es un poco distraida. Un poco roba-novios tambien, pero eso es personal.

— Buenos dias, Sasaki, sobre eso, le dire personalmente a Kajii que se joda, dile a Kouyou y a Mizuki que en realidad no es necesario y gracias por eso. — Exhala Chuuya, desinflandose de sus responsabilidades agudamente como un globo perdiendo aire. Luego masajea su entrecejo y ordena a la chica. — Y por favor, envia a alguien por otro cafe, mi cabeza me esta matando.

— Por supuesto. — La joven tararea, regala su mejor sonrisa y Chuuya esta un 98% seguro de lo que esta a punto de hacer. — Por cierto, Chuuya-san, ¿Cuando vuelve Dazai-san?

Chuuya odia esa sonrisa, esa pregunta, aunque sabe que Osamu es naturalmente coqueto con todos porque es un adulador de mierda, y ella simplemente se lo tomo muy en serio la tarde en la que Osamu vino a visitarlo para molestarlo y ambos cruzaron palabras, ella no es una amenaza, no seas sexista, Chuuya. Recuerda como termino esa misma tarde y la increible mamada que recibiste de Dazai.

Esta bien, ella solo se da importancia.

— Osamu vuelve mañana, en la tarde. — Chuuya presiona una sonrisa, orgullosa.

— ¿Mañana, en tu cumpleaños? — Inquiere, curiosa y con matices... ¿emocionados? Chuuya sabe que los cumpleaños son super importantes y toda esa mierda, pero honestamente tiene otros planes mas relajados, odias las fiestas grandes, como las que sus amigos estan planeando organizarle, prefiere hacer cualquier otra cosa menos pretenciosa. — ¿Haran algo en especial?

Cierto, ella es joven y inglesa, casi olvida que para las personas como ella su cumpleaños y pasarla con sus amigos es lo mas importante del mundo, Chuuya de hecho olvido todo su curriculum y contrato a la primera persona que se le aparecio.

— No lo creo, no le doy tanta importancia a esas fechas. — Rectifica Chuuya, entreteniendose demasiado con la conversacion, lo mas probable es que Osamu se haya olvidado, no le molesta, es mejor para el.

— Es una lastima, aunque es cierto que los cumpleaños son ligeramente insipidos, es bueno agregarles algo de emocion con sorpresas mas grandes. — Puntualiza ella, Chuuya se detiene en sus reflexiones.

— ¿A que quieres llegar? — Cuestiona el pelirrojo, sin terminar de entenderla.

Sasaki se encoge de hombros.

Chuuya voltea la mirada enfrente cuando ella hace eso, un poco conmocionado por lo criptica que es Sasaki de la nada. Confirma como quiere su cafe y entonces se va a su oficina.

¿Que tal si, Dazai no se olvido de su cumpleaños y escogio su fecha de regreso precisamente ese dia por una razon? ¿Tal vez tiene preparada una sorpresa mas grande?

No puede permitirlo, odia las fiestas grandes, esta decidido a celebrar su cumpleaños a su manera, intimo y relajado, y tiene la ligera idea de como hacerlo, acaba de llegar a su mente

.↭.

— En realidad voy a hacerlo, Ane-san, estoy seguro, lo estoy. — Repite Chuuya, pareciendo una especie de mantra mientras conduce y le asegura a Kouyou su determinacion. Centra su mirada hacia el frente, su celular reposa sobre su muslo en altavoz.

— Chuuya-san... — Murmura Tsujimura desde el otro lado de la linea, con voz un poco distorsionada, Kouyou y ella son alguna clase de aliadas y las hater No. 1 de Dazai. El tambien lo odiaba al principio, porque era un molesto bastardo genio de la clase de estadistica. Al mismo tiempo el mujeriego de la facultad y el idiota que una vez derramo latte en sus zapatos Hilfiger.

Pero eso cambio, esta enamorado de el, tal vez morbosa y estupidamente enamorado de Dazai Osamu, precisamente porque es Dazai Osamu, aun con todo eso, quiere estar con el lo que le quede de vida, estos dias sin el han sido la prueba de que no soporta estar separado de el tanto tiempo, aunque sea ridiculo hacer esto el dia de su propio cumpleaños, lo hara, va a hacerlo, y ni siquiera Kouyou o Tsujimura podran deternerlo. Tampoco Dazai, va a sorprender su tonta cara de caballa.

Cuando llega al aeropuerto, esta mas agitado de lo que deberia, paso tan rapido por su casa, y hurgo todas sus cosas hasta encontrar lo que buscaba que ni siquiera tuvo tiempo de ponerse mas presentable. Esta bien, estara bien. Puede apostar a que se vera mejor en la boda.

Si es que Osamu lo acepta.

En cierta parte, sus nervios estan injustificados, porque ha tenido una y mil pruebas de que es real, Osamu esta...enamorado de el, o alguna mierda cursi asi, tanto como el lo esta. Sus ojos llenos de devocion y miel resbaladiza. Esto es lo que debio haber hecho hace algun tiempo.

Pero por otra parte tambien esta el rechazo y sus constantes ganas de eludir el compromiso, mierda, tendran que viajar a otro pais, casarse y todo eso, cuando vuelvan probablemente su matrimonio sera nada a los ojos de Japon, pero son mas que eso, lo sabe.

Chuuya suspira, y se concentra, esperando pacientemente con las otras personas a frente al lugar donde esta saliendo la tripulacion, y no necesita algun cartel estupido o algo asi, sabe que Dazai lo reconocera.

Oh, Dios mio, va a hacerlo.

Y si, oh Dios mio, le propondra matrimonio a ese hombre que camina con un ramo de camelias en la mano, con un equipaje de mano y ropa elegantemente casual, como siempre, ese es su estilo. Camina con una sonrisa en la mano, y el anterior ramo ya esta casi completamente marchito, asi que es lindo que traiga otro para remplazarlo.

¿Deberian usar esas flores en su boda?

Ah bueno, mierda, es cierto, Dazai primero tiene que aceptar. Y bueno, ¿que pasa si no acepta?

Un repentino bajon de como, todo, su presion, su corazon, la gente parece descender el volumen de su voz, los pasajeros aterrizando, abordando. Va a volverse loco, ¿y si Osamu en realidad no acepta? ¿Y si arruina todo por apresurarse a una proposicion?

Su rostro conmocionado es probablemente muy extraño para las personas a su alrededor, traga fuerte y se desespera, ¿Es Dazai caminando tan lento? ¿Estara aplazando su reencuentro porque ya no lo quiere? (Ok, eso fue dramatico)

Decide correr y apartar a la gente de el, debe hacerlo lo antes posible, no puede perderlo, no lo perdera, hasta llegar frente a Osamu de una vez, toma su mano y dice.....

— ¡Dazai Osamu, yo....! — Tal vez aprieta la mano del castaño mas de lo que deberia. Antes de terminar de hablar y reparar en el rostro confundido de Dazai, siente una mano en su hombro y seguidamente una voz autoritaria y grave.

— Señor, no puede correr en un aeropuerto. — Siente un ligero apreton que es una advertencia, de que lo mejor sera someterse. Ah, Chuuya rie nerviosamente, de verdad que hizo el ridiculo, ¿no? Y este guardia viene en forma de un angel para ponerle los pies en la tierra.

— Lo lamento, no nos hemos visto en semanas, el solo me extrañaba mucho. — Interviene Dazai, y oh, Dazai, es como la milesima vez que usa su estupida cara bonita y labia para sacarlos de un apuro — Tanto que apenas me vio no pudo resistir las ganas de correr hacia mi, ¿podria por favor, disculparlo?

Osamu termina agitando sus pestañas, y eso pudo ser un poco innecesario, puesto que el guardia ya se veia mas tranquilo, pero un ultimo toque de encanto nunca esta de mas, segun Dazai, y Kouyou, pero por mas cosas que ambos tengan en comun realmente se odian.

El hombre parece algo aturdido, pero asiente y se aleja a su puesto tan rapido como vino. Chuuya suspira.

— Yo... — Chuuya por un momento queda en blanco, olvidando que iba a decir, o mas bien, ¿que demonios iba a hacer? Se ahoga a si mismo en la verguenza, se encoge de hombros con las mejillas sonrojadas. Dazai rie.

— Entonces, ¿es cierto? ¿Corriste porque me extrañaste mucho? — Hay un cierto matiz de emocion en su voz, el cual el pelirrojo no puede ignorar, Osamu esta feliz, ¿feliz de verlo? ¿feliz de que lo extrañe porqué estas ultimas dos semanas fueron un infierno? No quiere volver a estar tan lejos de el nunca mas.

— Jamas haria algo tan ridiculo como eso. — Recibe un repentino abrazo por parte de Dazai, si, con todo y las camelias. Y su equipaje de mano ahora esta en el suelo. El castaño suelta una risita.

— Estas flores son para ti. — Susurra, como si Chuuya no lo supiera, pero, es cierto, necesitaba escucharlo. — Yo si te extrañe.

.↭.

Una vez llegan a casa, ambos estan despeinados, bueno, quien los culpa, no pudieron resistirse una vez estuvieron solos en el auto. Aunque fue ligero, ya que estaban en el estacionamiento del aeropuerto, y no podria excederse por la cantidad de personas que pasan por ahi cada segundo, aunque Chuuya esta empezando a considerar en polarizar las ventanas de su auto para que no los molesten...

Pero, eso es mas adelante. Chuuya carga la maleta de Dazai y su equipaje de mano, por el momento, Osamu lleva el ramo de camelias. (Dios, ama tanto esas flores)

Deja las cosas junto a la entrada y suspira, entonces se da la vuelta, y Dazai tiene una sonrisa suave que lo hipnotiza y le hace volver a el como en el auto, el castaño aparta el ramo de en medio y recibe su beso, ademas de corresponderlo, suave, es seductor, por lo que Chuuya sabe que esta buscando algo. 

Sus labios son la silenciosa disculpa de un tiempo sin recibir esa droga que ha estado intoxicandolo los ultimos cinco años, la ama, ama cada momento en el que esta seduciendolo mediante caricias y sonrisas devotas. Lo necesita, toda su vida, y es por eso que debe...

Ahueca la mejilla de Osamu y recibe una sonrisa en medio del beso por la dificultad que le toma hacerlo, por la diferencia de altura. Con su otra mano rodea su cintura, antes acariciando su cadera, ¿deberia hacerlo antes o despues? Porque esta claro que quiere cogerselo ahora mismo. Lo deja claro, cuando quita la mano de su cara y la lleva a la parte trasera del muslo de Osamu. Este respinga.

— A-ah, Chuuya, eh, el ramo. — Oh, si, esa es una señal de que esta yendo demasiado rapido, suelta un suspiro hondo y supuestamente tranquilizador para si mismo, toma el ramo y asiente sonriendo con timidez.

— Mierda. Tienes razon. — Rie nerviosamente. — Lo siento. — Camina murmurando varias maldiciones hacia la cocina. Carajo, carajo, carajo. ¿Como se supone que va a pedirselo sin cagarse de miedo? ¿En serio ha pasado el tiempo suficiente como para que Dazai quiera casarse con el?

Saca una tijera de un cajon dejando su telefono en la encimera, y empieza a cortar algunos tallos demasiado largos, espera que en realidad sea su imaginacion y realmente no este temblando. Bien bien bien bien. Va a hacerlo, todo estara bien, ¿que es un corazon roto por el amor de tu vida? Nada en comparacion con los problemas reales. Bueno, eso sono horrible, porque el desamor en realidad si es un problema real y puede llevar a la depresion, el suicidio, las adicciones...

Oh dios mio, el no va a morirse por un no, tampoco sera el fin del mundo, ni el comienzo de una depresion severa, o de algun vicio para olvidar que su pareja rechazo algo tan nimio como su propuesta de matrimonio... o algo asi.

Maldice otra vez porque esta haciendo el proceso de cambiar las flores todo al reves, saca las flores marchitas y probablemente no oyo el ligero chapoteo de algo levemente pesado al agua, pero cuando bota las plantas muertas y toma el jarron para tirar el agua, nota un destello del cual no es tan consiente como para detener sus actos, asi que tira el agua al lavador y oh demonios.

— ¿Que es....? — Antes de que el objeto se vaya por el desague, lo toma y llama a Dazai porque eso es un maldito...

oh, es un anillo.

— ¿Osamu, se te cayo un...? — Si, oh, todo encaja lenta y estupidamente en su cerebro cuando siente dos brazos rodeandolo por detras.

— Feliz cumpleaños. — Susurra Osamu en su oido. Chuuya se congela y parece que su cerebro tambien, porque se detuvo a procesar nada mas que el calor detras de el. 

Inhala hondo y exhala sobre el pequeño anillo de plata con un sencillo diamante en el centro, parpadea varias veces logrando acomodar su vision, eso tambien le ayuda con sus pensamientos.

— ¿Me estas regalando un anillo por mi cumpleaños o....? — Cuestiona sin aliento, dejandolo al aire por el resoplido divertido de Dazai.

— Estaba pensando que asi podria evitar arrodillarme, pero supongo que necesitas verlo con tus propios ojos. — Con un suspiro suave le quita el anillo de las manos a Chuuya, este queda con el brazo colgado en el aire, las camelias estan desperdigadas en la encimera y su corazon late erraticamente cuando reconoce el tipo de movimiento que sucede detras de el, las cortinas abiertas traen una brisa sensible adentro, tambien balancean el cabello de Osamu arrodillado a sus espaldas.

— Chuuya Nakahara.

"Oh, tu eres el... Nakamura, ¿verdad?" 

"Es Nakahara, imbecil, y mas te vale traer una servilleta y limpiar mi maldito zapato ahora mismo"

— ¿Me harias el honor.....

 Dazai no esta... ¿o si?

"¿En serio no entendiste la catedra de Kunikida-sensei?" 

"Que tonto eres, Chuuya"

"Tu, eres un idiota"

"Podria explicarte"

Mierda, no. No va a recordar todas esas estupideces o llorara aqui mismo. 

"Si me invitas un cafe"

— Ay, no — Interrumpe Chuuya, cubriendo sus ojos. El cuerpo de Dazai se tensa y detiene lo que iba a decir.

— O-oh — Suelta el castaño con voz temblorosa, pensando que Chuuya acaba de rechazarlo, Chuuya destapa uno de sus ojos y se da cuenta de que lo dijo en voz alta y Osamu lo malinterpreto.

 — ¡Yo, no me referiria a eso, quiero decir si, casemonos! ¡Yo tambien iba a pedirtelo! — El castaño ladea su cabeza confundido. Se mira gracioso con el anillo en su mano y una rodilla en el suelo. Chuuya se apresura a sacar de su bolsillo la cajita negra con el esta vez dorado y con un diamante mas grande. 

— ¿Si? — Pregunta Osamu ante su ensalada de palabras, suena insusualmente nervioso. 

— ¡Si!

— No te creo. — Sentencia Dazai, entonces se levanta y empieza a desenvolver. — ¿Por que me pedirias matrimonio en tu propio cumpleaños? Es estupido.

Los hombros de Chuuya decaen, y entonces se da cuenta de la estupido, ridiculo y narcisista que es pedir matrimonio a tu pareja en tu propio cumpleaños en lugar del cumpleaños contrario.

— ¿Que? — Inquiere apagado, y se apresura a aclarar sus pensamientos aunque Dazai no pueda entenderlos. — ¡Yo no lo hice con esa intencion! ¡Es solo... demonios! ¡Casate conmigo!

Esta vez es Chuuya arrodillado, la brisa ya no acaricia su sentidos ni embellece el ambiente, el cual es estoico y medio incomodo.

— Ah... — Musita Dazai, tambien helado al ver a Chuuya de rodillas frente a el. — Yo lo pedi primero.

— ¡¿Hah?! ¡¿Y eso que tiene que ver?!

— Dimelo tu, ¿nos casamos? — Osamu se cruza de brazos y empieza a zapatear.

— ¡Te lo he dicho tres veces! — Dice Chuuya ofendido.

— ¿Porque me gritas? Se supone que estas pidiendome matrimonio. Yo no te grite. — Chuuya cierra sus ojos, y es cierto, mierda, esta arruinando esto. Aun asi, ¿por que esta pidiendole matrimonio a este idi....?

Oh, si, lo recuerda, tal vez porque la expresion ofendida de Dazai lentamente empieza a enrojecer, frunce el ceño como rara vez lo hace, solo cuando esta verdaderamente avergonzado. Lo cual significa que esta pensando verdaderamente la situacion. Sus ojos brillan curiosos hacia el anillo y suspira relajando su semblante acalorado.

— Ahm, supongo que tendre que... — Chuuya sigue arrodillado mientras Dazai empieza el teatro que sabe que hara para evitar mas verguenza. — Casarme con el tonto de Chuuya. Quiero decir, ¿tengo de otra? — Suspira, y de hecho, si, tiene muchas otras opciones, es una estrella en ascenso, escritor famoso, es increiblemente atractivo y es la persona mas estupidamente inteligente y devota que Chuuya ha conocido. 

Ahora se da cuenta, Chuuya es su novio porque lo necesita, necesita su ingenio, su seguridad y confianza en si mismo y en el, anhela sus palabras y apoyo tranquilizador, su forma de resolver las cosas y no solo escucharlo, si no actuar. Incluso necesita sus confusos sentimientos y arrebatos para entenderlo y entenderse a si mismo.

Y Chuuya esta pidiendole matrimonio porque necesita todo eso para su vida entera. Lo necesita a el.

— Si, tienes razon. — Responde Chuuya calmado tan extrañamente relajado, pensar en todo esto de la propuesta lo ha abrumado demasiado. — Y ademas, ¿porque no?

Osamu sonrie correspondiendo su animo, y dice.

— Sabes — Tararea, tomando el anillo de Chuuya, le da luz verde a levantarse. — Estaba pensando que podriamos casarnos en octubre. El 21 de octubre. — Un ligero rojo sigue adornando su pomulos, Chuuya capta la indirecta.

— ¿Si? ¿Por que en esas fechas? Podriamos casarnos el proximo mayo para apreciar los cerezos. — Como su trabajo siempre es contradecirlo, Osamu niega con la cabeza y rectifica.

— Octubre. Ademas, ¿porque querria casarme en primavera? Para ese entonces, tu tendras, 27, y nadie se casa a los 27, no sere el primer idiota que tiene un esposo con esa edad. — Chuuya resopla, Osamu se sienta en la encimera y sonrie altivo. — Tambien... ¿porque no hacer una celebracion multiple?

Chuuya no sabe a que se refiere, pero debe estar relacionado con su habilidad de planear las cosas siempre diez pasos adelante, siempre a futuro. Lo escucha atentamente.

— Nos conocimos un 21 de octubre. — Suelta una risita. Cursi. — Fue cuando te derrame latte en los zapatos, al siguiente año decidimos adoptar a Michiko, un 21 de octubre. — Decidimos, claro, no fue como que Osamu trajo una gata fea y rabiosa a la casa sin preguntarle. — Y yo... bueno...

He estado pensando esto dos años, desde un 21 de octubre. 

No lo dice, Chuuya tal vez no lo sepa, pero muy en el fondo sabe que es importante, y entiende que no pueda decirlo.

— Esta bien. — Responde el pelirrojo finalmente. — Nos casaremos el 21 de octubre. Sera una cuadruple celebracion. — Cuadruple contando la que Dazai no quiso decirle, su estomago aletea ante eso, Chuuya se acerca a el sentado en la encimera y acaricia sus piernas. 

— Por cierto. ¿Donde esta Michiko? — Inquiere estirando el cuello para buscarla, sin encontrar mas que su plato a medio comer y su agua en el suelo.

— Hace dos dias la deje salir, y bueno... — Chuuya rie nerviosamente. — Volvio, pero con otro gato... y ellos tienen una relacion muy sospechosa. 

Los ojos de Dazai se abren con sorpresa, luego reflexiona unos instantes. 

— Supongo que... Crecen muy rapido. — Se desanima ligeramente, y Chuuya rie. Atrae sus labios en un beso suave, un saludo despues de mucho tiempo, una caricia tranquilizadora y un desliz ansioso.

Lo carga desde los muslos hasta salir de la cocina, Osamu rie por su flaqueo al llegar a las escaleras.

— No puedes cargarme hasta arriba, babosa.  — Donde una de sus manos se encontraba en la nuca de Chuuya, paseando sus manos sobre su cabello, ahora se estira para abrazarse a sus hombros cuando el pelirrojo empieza a subir las escaleras.

— ¿Quien dice que no? — Rie Chuuya, Osamu lo calla con otro beso. Una vez la puerta se abre, ya no necesita recordar nada, porque Osamu esta aqui, con el, y lo estara para siempre.

Una vez lo recuesta sobre la cama, y consigue lo que necesita, la mayoria de la ropa ya no esta. decide ser lento, demostrarle cuanto lo extraño sin tener que expresarlo verbalmente, besarlo y acariciarlo lentamente. Nunca ha necesitado poner en palabras todo lo que siente por el porque sabe que el contrario lo siente, lo respira y lo abraza. 

Y desde ahora, lo hara siempre.




En la primera planta, el telefono vibra con un mensaje nuevo.

"Oye, Chuuya, ¡felicidades por tu compromiso! ¿Y a que te refieres con que me joda? ¡Tienes que llevar el pastel!"




                                                     .↭.

Este se me hizo bien largo y bien cursi jaja, en fin, nuevo fic por el cumpleaños de mi unico amor verdadero (ni a mi ex lo que queria tanto, JAJAJAJA ojala). 

Muchas gracias por su apoyo, este fic lo vengo escribiendo desde el año pasado, de hecho iba a ser por el cumpleaños de Dazai del año pasado pero nunca lo pude terminar (aunque no estoy muy satisfecha, ya ni modo), esta vez si, ¡espero les haya gustado! 

Muchas gracias por leer, votar y comentar 💕.


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