Problemático
La reunión en Konoha había ido de maravilla. Las negociaciones para la nueva ruta comercial entre Sunagakure y Konohagakure habían resultado mucho mejor de lo esperado.
Tres nuevas rutas se habían propuesto en la mesa y habían decidido apostar por habilitar las tres.
Más tarde la discusión sobre el tratado de seguridad entre rutas la mantuvo un poco de los nervios, pero al final llegaron a un buen acuerdo. Por lo que para medio día estaba libre de responsabilidades. Soltando un profundo suspiro de alivio mientras caminaba rumbo a la salida del edificio central de la aldea de la hoja, se permitió finalmente guardar su itinerario en su bolso, había terminado sin ningún contratiempo, con solo una excepción.
Fuera de los planes originales de la embajadora, su guía habitual tuvo que prescindir de la labor por encontrarse, según sus propias palabras escritas en ese pergamino que amablemente el actual Hokage le había entregado de propia mano; Se encontraba demasiado ocupado con las labores de reconstrucción del organigrama del programa de seguridad de la aldea.
Al principio le había tomado por sorpresa encontrar en las puertas de la aldea a esa antigua compañera de batalla, a la que de algún modo la guerra las había convertido en algo así como amigas.
Tenten, aquella sencilla chica de cabellos castaños usualmente atados en dos rodetes sobre su cabeza. La esperaba a ella porsupuesto, así que puso su mejor gesto de alegría, intentando cubrir la confusión del por qué no estaba ahí él.
Desde luego era solo una excusa para verse, Temari no necesitaba del todo un guía para moverse por la nueva Konoha. Podría llegar a dónde fuese preguntando, aunque él siempre se había ofrecido a guiarla con el único motivo de estar pegado a ella todo el día. Por lo que encontrar a la chica y no a Shikamaru Nara esperándola desde luego no le sentó muy en gracia, aunque no por ello su día se vio amargado, desde luego. Ella era una chica independiente, es solo que la compañía del vago aquel, siempre le hacía sentir como en casa.
Aún así abrazo a la chica castaña sintiendo alegría por reencontrarse y se dejó guiar por ella hasta la torre del Hokage, en dónde acontecería su reunión.
La aldea había cambiado mucho a partir de la cuarta guerra ninja, muchas reconstrucciones, nuevos planos y por supuesto nuevos edificios. Ella sabía perfectamente que Shikamaru venía arrastrando un montón de trabajo últimamente, por lo que verse se había convertido en algo así como una misión imposible. En realidad a ella le venía ocurriendo lo mismo, había tenido que rechazar un par de invitaciones del muchacho para venir a pasar unos días a la aldea, solo para convivir. Por eso a la primera oportunidad de trabajo en Konoha se ofreció a asistir inmediatamente en busca de un pretexto para encontrarse con él.
Por eso tras reencontrarse con la castaña que la esperaba pacientemente frente al edificio nunca imagino que se vería arrastrada a uno de esos temibles y al mismo tiempo agradables días entre chicas.
Temari no es una mujer demasiado femenina, solo lo suficiente, agraciada por la inmensa belleza de su madre y las buenas facciones de su padre. Había sido criada por un hombre muy estricto, hasta antes de que suplantaran su identidad claro, había crecido junto a Kankuro y de algún modo cerca de su hermano menor Gaara, por quienes había nacido esa maternal necesidad de protección para con ellos. Temari no tuvo tiempo de ser una niña mimada y protegida por los hombres se su familia, por el contrario tuvo que ser ella la protectora de los intereses de sus hermanitos menores. Y así lo hizo, cuando tuvo conciencia de que su hermanito menor era solo eso, su hermanito y que incluso si le guardaba algún temor no dejaría de ser el más pequeño. Aquel que había tenido que crecer sin el amor de madre que Karura les había regalado a ella y a Kankuro por algunos años. Gaara en cambio solo había recibido deprecios por parte de todos a su alrededor. Y ella se había encargado de defenderlo en cuanto tuvo la edad suficiente para hacerlo como era debido. Temari había forjado un carácter fuerte, capaz de controlar a los dos varones de su familia. Capaz de reñirles y obligarles a hacer las cosas del modo correcto. No había forjado la delicadeza de una mujer ordinaria. A veces se sentía fuera de lugar en comparación por ejemplo con la chica que esperaba junto a la castaña. Ino Yamanaka era su nombre, rubia y con toda la sensualidad de una mujer femenina en un cien porciento sin ninguna intención de serlo.
Por lo general no tiene ese tipo de días en compañía de otras mujeres. La única chica con la que convive es con Sari, la chica que se encarga de organizar sus itinerarios y Matsuri la futura esposa de su hermano. En su defensa es una mujer muy ocupada, con mil cosas pendientes de su hermano que atender. Ser la hermana mayor del kazekage es una gran responsabilidad principalmente en la cuestión laboral.
Sin embargo ahí estaba, rodeada por la castaña y la rubia que le platicaban acerca de como poco a poco la vida en su aldea comenzaba a reconstruirse. Poco más tarde Sakura Harina se había unido al plan una vez que terminó su turno en el nuevo hospital.
Fue así como se enteró que no tenía más que un par de semanas de haber vuelto a Konoha cuando le ofrecieron el puesto de médico que tanto había esperado.
Al final la tímida niña Hyuga, Hinata se incorporo a la agradable tarde gracias a Tenten, que había planeado una "improvisada" tarde en la recién inaugurada casa de té a las afueras de la aldea.
Habían pasado incontables meses desde la última vez que había visitado la aldea aún en ruinas. Fue más bien las visitas del heredero Nara a Suna, las que mantenían viva esa especie de relación sin nombre que parecían llevar.
La vida de cada una de ellas había cambiado significativamente en todos ese tiempo sin reunirse.
Ino por ejemplo, finalmente se había decidido a poner nombre a la relación con el joven pintor, de nombre Sai, al cual siempre negaba. "Quien no caería por un tonto que insiste en que eres su musa y la perfecta definición de belleza", solo es un idiota con mucha labia. Dijo la rubia mientras reía de las ocurrencias que ella misma contaba acerca de su ahora novio.
Hinata y Naruto, eran sin duda la la novedad, pues la joven pareja se había comprometido. El Uzumaki había pedido su mano en una ceremonia digna de la familia Hyuga en la que habían asistido la mayoría de los amigos, por supuesto que entre los invitados habían estado ella y sus hermanos, pero las cuestiones de agenda les impidió hacerse un espacio. Y aunque el hijo de los Nara le había rogado fuese su acompañante y a ella le habría encantado serlo , simplemente ella no pudo solo dejar tirado su trabajo y hacer un viaje de dos días a Konoha con tantas relaciones políticas en reconstrucción. Y como embajadora primero debía anteponer los intereses de su aldea.
"Me habría gustado mucho que hubiese podido acompañarnos Temari San, pero comprendo sus ocupaciones" La dulce voz de la menor se hizo escuchar reconfortandola, después de ponerlas a todas al tanto de los últimos acontecimientos acerca de los preparativos de su boda.
"En realidad pensé que tardarías mucho más en volver, y que ese gran tonto no volvería a dejarte sola." Soltó Ino mientras la pelirosa contaba alguna de sus aventuras junto al azabache Uchiha.
"Oh que puedo decir, cuando a ese hombre se le mete una idea en la cabeza no hay poder sobre la tierra capaz de hacerle cambiar de opinión, que se lo pregunten a Naruto. Insiste en ese viaje de redención, así que nada puede detenerlo, ni siquiera el hecho de que estoy en espera de un futuro Uchiha"
La noticia fue impactante para todas. Pero la alegría no tardó en invadir a cada una. Temari por su parte compartió la alegría de Sakura con un par de ojos acuosos y un abrazo de felicitación.
El porvenir después de una temporada de caos que parecía no tener fin.
"Nos estableceremos una vez que regresé, después de todo el territorio de los Uchiha le sigue perteneciendo a él- había comentado la Harino. -solo hace falta un que otro trámite para reclamar y hacer uso de ellas. La realidad era que de aquellas extenciones de tierra en que se habían convertido las antiguas ruinas de la villa Uchiha y que fueron demolidas una vez que la guerra terminó. Habían terminado siendo donadas por el menor de los Uchiha, en almenos un setenta y cinco porciento en beneficio de la aldea para construir edificaciones que beneficiarán a la población. Eso había explicado la pelirosa.
Temari la admiraba como ninja médico desde el instante en que había salvado la vida de su hermano Kankuro, por qué era sin duda una chica independiente, fuerte, aguerrida, capaz y trabajadora, incluso ahora que estaba en espera de un bebé. Sasuke había sido tan inconstante en la vida de la médico que había terminado forjando con el padre de su futuro hijo una relación en dónde el apego no era precisamente un factor de unidad. Complicada era la palabra que podía definir la relación entre el último Uchiha y la niña Haruno y no por ello menos válida.
"Bien, ya que estamos en esas, creo que es un buen momento para mencionar que la familia Hyuga también tendrá un nuevo integrante" Menciono la castaña que había tomado el papel de guia de la princesa de la arena.
Las miradas se posaron sobre Hinata, cuyo rostro de ruborizó de inmediato al recibir una atención inesperada. Negando con la cabeza soltó una risita tímida apuntando con la mirada a la dueña del comentario. Después de todo eran confidentes, cuando Neji no estaba pegado a su cuñada y desde luego cuando Hinata le solicitaba su presencia para los preparativos de la boda.
-¿Neji?- pregunto Ino con incredulidad, girando inmediatamente su vista hasta Tenten, quien sonrió llevando su mano hasta su aún deshinchado vientre asintiendo con emoción.
-Crei que era demasiado Nerd como para saber siquiera cómo era posible acercarse a una chica- se burlo ella recordando una peculiar escena en la que un joven Neji rechazaba sus interesados intentos de seducción. A lo largo de los años siempre le hizo gracia que ninguna chica tuviese la capacidad de generar la más mínima reacción en el genio Hyuga.
Neji Hyuga quien lo diría, ese snob con complejo de ni el sol me merece, en combinación con una chica tan alegre y vivaz como Tenten.
Bien dicen que los opuestos se atraen por fuerza magnética.
Sai, la persona más relajada y callada de la historia, saliendo con Ino la chica más cotilla y estresada.
Hinata la niña mas introvertida con la persona más extrovertida del mundo Naruto.
Sakura tan dispuesta a proteger a todo el mundo, Sasuke tan dispuesto a ponerse en riesgo por cualquier estupidez.
-No estaba en nuestros planes- contó la joven un poco apenada. -Pero la noticia le ha sentado demasiado bien, más de lo que yo esperaba, ya quiere conocerlo y eso que apenas llevo doce semanas.
-Toda la familia ya lo espera con ansias- comentó Hinata emocionada.
Después de la guerra el Hyuga y la chica de las armas, habían decidido no perder el tiempo, mudándose juntos a un piso en lo que era el nuevo centro de la aldea. Y era comprensible, después de todo el Hyuga había estado al borde de la muerte durante la guerra.
Por su parte no hubo mucho que contar, Sunagakure había comenzado su proyecto de reconstrucción y la modernización hacía varios meses y las labores estaban por terminarse así que continuaba siendo un caos por el momento, de hecho en casa estaba llena de trabajo, tanto que apenas tenía tiempo de respirar, Gaara tenía mucho que hacer también y Kankuro estaba apoyándolo en todo lo posible, por lo que no tuvo más opción que venir a Konohagakure en representación de su hermano. Por supuesto estaba agradecida de tener un respiro de tantas responsabilidades, aun que al volver ahí estuviese todo esperando por ella.
-Hablando de las novedades de la aldea- dijo Ino intentando sonar de lo más casual -Shikamaru me ha pedido que te dijera que tienen reservación para cenar en uno de esos nuevos restaurantes a la orilla del río, ya sabes supongo que es algo así como, una cita quizá-. Utilizando un ligero empujón sobre el hombro de la hermana mayor del Kazekage y una sonrisa bastante pícara. -Deberias utilizar tu mejor vestido.
La rubia no pudo evitar su reacción entre sorprendida, avergonzada y preocupada.
Había venido a Konoha con no más que un par de atuendos que comúnmente utilizaría en cualquier situación. Solo era una reunión de cuestiones diplomáticas entre aldeas, nada por lo que preocuparse demasiado. De haberlo sabido seguro habría empacado más que solo una pequeña mochila con ropa. Así que sin más advirtió a las chicas que Shikamaru la había tomado totalmente desprevenida.
Ni cortas ni perezosas las chicas de inmediato le sugirieron un millón de propuestas de vestuario y visitar las nuevas tiendas que apenas se habían inaugurado, más que emocionadas por la propuesta de ir de compras se autodenominaron sus acompañantes. Aún tenía algunas horas por lo que las invirtieron en recorrer los escaparates de la aldea buscando algo lindo para que la rubia usase. Una vez la misión del atuendo que resulto un vestido de altura media con volados de color azul claro, estuvo el dilema de hacerla cambiar de peinado. El cabello suelto con un tocado simple para quitarle el cabello de la frente fue la propuesta de Ino que por supuesto se quedó, Sakura y Hinata trabajaron en el cabello, mientras Tenten asistía a Ino con las brochas y maquillajes, quien se encontraba trabajando en el impecable rostro de la princesa de la aldea de la arena "algo muy natural" Había dicho la rubia de Konoha. Temari quiso reír por la idea de utilizar su habitación de Hotel como salón de belleza, estas chicas eran maravillosas. En ese momento se sintió afortunada, supuso que si su madre continuara viva sería ella misma quien le hubiese ayudado y enseñado todas esas cosas, crecer en una familia compuesta por hombres había influido mucho en el hecho de que a duras penas haya aprendido a atar su cabello sin ayuda. En lugar de sentirse abrumada por el recuerdo de su difunta madre se sintió dichosa por estar acompañada de estas figuras femeninas que la guerra había convertido en sus amigas.
Sin poder evitarlo recordó la imagen de aquella fotografía en la que Karura aún embarazada de Gaara fue retratada junto a ella y Kankuro, todavía eran muy pequeños como para tener recuerdos sólidos de ella, pero algunas veces Temari se dedicaba a imaginar cómo hubiese sido la vida de los tres si su madre hubiese estado ahí.
Melancolía y felicidad.
El tema deblas parejas últimamente le estaba causando conflictos internos a la rubia de Sunagakure, no porque en realidad tuviese mucha prisa por consolidar su extraña relación sin nombre con el hombre más perezoso de konohagakure,sin embargo sí había algunas cosas que definitivamente no podía postergar más respecto al tema, por lo que utilizaría esta oportunidad para hablar con Shikamaru sobre ese asunto, aunque le ponía nerviosa y avergonzada, no era algo que pudiese aplazar por mucho más tiempo. No habían sido muchas las ocasiones en las que se habían visto desde que comenzaron los procesos de modernización y reconstrucción de las aldeas despues de la gran guerra, el tiempo de ambos se había visto consumido por sus nuevos trabajos. Ella se había alegrado demasiado del ascenso de Shikamaru y al mismo tiempo comprendía que ahora tendrían menos tiempo para quedar en alguna ocasión.
Cuando finalmente sus amigas terminaron su labor, Temari se observó en el espejo encontrándose con una nueva versión de sí misma, completamente femenina y linda. Distinto a lo que estaba acostumbrada a ver en si, y lo encontró frente a ella le agrado. Descubriendo así que le gustaba verde linda, y quizá estaba bien que el también la encontrará bonita.
"Gracias chicas" dijo Temari conmovida por el gesto que habían tenido con ella a pesar de ser de otra aldea, haciéndola sentir en casa. Temari no tuvo hermanas, solo un par de bobos que cuando podían le llaman "fea" solo para reírse y hacerla enojar. Temari sabía que tener hermanos es así y que no hablan enserio, pero estás chicas le habían dado una prueba de lo que tener hermanas era, y eso la puso un poco sentimental, quizá.
"Estás lista, ahora solo debes esperar a que ese vago pase por ti" respondió Ino, más que complacida con el resultado final.
"Se ve preciosa" Comentó la ya no tan tímida Hyuga.
"A que sí" complemento Tenten, mientras Sakura asentía completamente maravillada.
Hinata fue la primera en despedirse, debía volver a casa temprano para preparar la cena en la mansión Hyuga. Neji había pasado a recoger a Tenten algunos minutos despues para caminar juntos a casa. Y finalmente Ino y Sakura decidieron esperar hasta que él vago la llamara a la recepción del hotel.
Ambas chicas se hicieron compañía durante el camino de vuelta a sus casas, para poder hablar acerca de todo un poco.
Shikamaru llegó antes de lo que la rubia esperaba y se veía muy bien con su traje de gala. Apuesto fue la palabra que cruzo por su mente, aunque intento desechar el pensamiento para no sonrojarse, solo era una "tonta" cita, de muchas que en realidad ya han tenido, aunque no le habían puesto un nombre antes.
"Té vez...woa, ahora ni siquiera quiero que los demás te miren, ahhh!!, siempre me causas muchos problemas."
Temari sonrió tímidamente antes de poner ese gesto serio característico y decirle que llegarían tarde.
Caminaron hasta el espectacular restaurante que guardaba como atracción principal la preciosa vista de toda la aldea, en silencio se sentaron uno frente al otro, Shikamaru se permitió una ligera sonrisa antes de suspirar y decir que había tenido un día bastante problemático rascándose la nuca con ese gesto despreocupado.
La cena fue servida y ambos charlaron un poco. Aunque nada relevante solo poniéndose al día mutuamente, la tarde se convirtió en noche, el tiempo parecía ir agotándose poco a poco. La "cita" surgía de tan buen modo que la rubia se sintió cohibida y de pronto hablar de ese otro asunto no le pareció una buena idea. La comida se terminó, le había parecido exquisita, más de lo que a ella le hubiese gustado aceptar. Shikamaru intento sacar un poco de conversación acerca de la vista y de lo linda que era Konoha, también le menciono lo bien que se veía ella, pero Temari parecía muy abstraída dentro de sus pensamientos.
Contó hasta cinco y antes de darle más vueltas decidió hablar.
"Shikamaru" dijo con cuidado la chica interrumpiendo de tajo lo que fuera que el pobre ninja se encontrara diciendo. "Hay algo que... que debo decirte"
"También yo" dijo él apresurado, pero mirándola fijamente a los ojos.
Temari se sorprendió un poco y asintió con la cabeza en acuerdo, dejaría que él mencionara lo que sea que tuviese que decir antes.
"Llevo algún tiempo analizando esto y he llegado a la conclusión de que no hay remedio..." El Nara hizo una pausa para suspirar con fuerza. "No tienes idea de lo complicado que es obtener una respuesta de la oficina de tu hermano"
La rubia intentó hilar lo que el chico estaba tratando de decir, pero Shikamaru que usualmente usaba la lógica la mayor parte del tiempo por primera vez estaba sonando tan incoherente que ella no pudo leer hacia donde se dirigía la conversación.
"Debo decir que Ino tuvo que ayudarme a pulir toda la idea, tú sabes que no soy muy bueno cuando se trata de chicas"
Las ceja izquierda de Temari se elevó en un intento por comprender lo que el chico quiso decir. Inmediatamente el ninja de Konoha elevo las manos en un gesto defensivo. "Quiero decir cuando se trata de ti"
Después de rascarse la cabeza y suspirar por quien sabe cuanta vez continuó.
"Luego fue muy problemático convencer al Hokage sobre cederle esta misión a Tenten, porque usualmente es mi trabajo, además por su estado ella ni siquiera debería estar haciendo misiones. No sabes lo problemático que es. Neji hyuga amenazo con golpearme si algo le pasaba a su chica, pero por suerte nadie pudo detenerla cuando ella misma aceptó participar. Esa chica tiene mucha convicción sabes?, de ahí en fuera todo fue más sencillo Hinata y Haruno te aprecian mucho, así que supuse que si ellas estaban contigo este día sería más especial.
"Lo fue" dijo Temari sin comprender muy bien, pero entendiendo que en realidad todo había sido un plan elaborado por el hombre frente a ella. Sonrió sin poder evitarlo.
"Problemática, ¿te das cuenta de lo que he tenido que hacer para que pudieses estar aquí hoy?, he tenido que convencer a tu hermano y lo admito, tuve que mover un poco mis influencias con Naruto que se lleva muy bien con Gaara y tu cuñada para que pudieras venir tú a esta reunión y a esta cita, pero creo que ha valido cada segundo de mi esfuerzo.
Sé que soy muy vago la mayor parte del tiempo y que discutimos cada dos por tres, pero, eres la única chica que me ha sacudido el mundo de este modo"
Tomó las manos frías y sudorosas de la chica entre las suyas, ella sin duda ya había descubierto para donde iba todo porque ahora todo tenía sentido y mucha, mucha lógica, si tan solo lo hubiese analizado antes, desde luego.
"¿Te gustaría darme problemas por el resto de tu vida?."
La pequeña caja de terciopelo azul marino entre sus manos se abrió revelando una pequeña joya que Temari intuyo era una reliquia de la familia Nara, el aire se atoró en su garganta, sus ojos comenzaron a picar, pero el miedo, el miedo se esfumó como la espuma del mar que se lleva una ola. Estaba entre nerviosa, muy emocionada, no sabía si debía echarse a reír como desquiciada o llorar como magdalena a causa de la felicidad. Su única respuesta fue asentir con la cabeza y apresurarse a abrazar al chico, para entonces echarse a lloriquear entre sus brazos.
"Eres tan problemática" dijo Shikamaru acariciando su cabello para intentar apaciguar sus lágrimas.
"Y lo seré mucho más" dijo Temari en un sollozo ahogado.
"¿Por qué?", pregunto Shikamaru sin entender sus palabras.
"Yo... Hay un nuevo Nara en camino"
Afortunado fue como Shikamaru se sintió después de hacer girar a la princesa se Sunagakure entre sus brazos, para finalizar con un beso y colocar el anillo en su dedo anular.
Pedir su mano a sus hermanos había sido tan complejo, había pasado semanas sin dormir planeando el momento ideal y por supuesto Naruto le había acompañado para aligerar la tensión. Había salido de maravilla.
Esa noche Shikamaru se quedó con Temari, no quería dejarla sola, mucho menos ahora que sabía que esperaba un bebé de ambos, aunque puede ser que no hayan utilizado las horas de la noche para solo para dormir. Había tiempo que recuperar después de todo.
Ni en sueños hubiera imaginado la noticia que le había alegrado tanto como impactado, en el momento más perfecto, su propuesta de matrimonio. No sabía si en realidad estaba listo para ser padre, pero no podía estar muy lejos de ello, si de cualquier modo él había sido quien había tomado la iniciativa de pedir matrimonio a la problemática chica, pensando que su tiempo sin ella sería demasiado aburrido.
"Que remedió" Pensó el pelinegro mientras abrigaba a la rubia que finalmente se había rendido al sueño esa agradable madrugada.
FIN
Créditos respectivos al autor del video <3
Muchas gracias por darle la oportunidad a este One Shot, que tuvo que surgir de mi amor por Naruto y las lindas parejas que pudieron ser y que fueron canon por supuesto.
Si te gustó regálame una estrella porfis y no olvides dejar tu opinión en los comentarios.
Con amor DhAli <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top