Hoseok sabía que todavía faltaba lo peor, se acercó a Taehyung y empezó a pasar sus dedos por la piel morena, sintiendo cada detalle y el calor que desprendía.

—¿Puedes sentirla igual que yo?

—¿Eh?

—La tensión sexual, me deseas y te deseo —Taehyung susurro—. quiero tomarte de los hombros y tirarte en el sillón de la esquina, arrancarte el overol y desnudarte por completo. Cuando ambos estemos desnudos, entonces te comeré.

Hoseok se quedó perplejo y se dió cuenta de cómo su cuerpo sabía de temperatura.

—A esto que estás haciendo se le puede considerar acoso, no tienes miedo de que vaya con la policía.

Taehyung sonrió de forma burlona.

—Tu amor al arte impedirá que me acuses.

Entonces Hoseok también sonrió con ganas.

—Nunca había conocido a alguien tan descarado como tú —siguió pasando sus dedos por la piel de Taehyung, estaba suave pero tenía algunas marcas, como cicatrices de muchos años atrás.

—Tus manos, están rasposas.

Hoseok se detuvo por un momento, pero luego siguió.

—Trabajar con la madera no es fácil, te maltrata las manos, he vivido con ampulas la mayor parte de mi vida. ¿Te molesta?

—No, me gusta sentir tus caricias.

—No te estoy acariciando —Hoseok dijo de inmediato, no había forma de que pudiera ocultar su vergüenza.

—No mates mis ilusiones —susurro en el oído de Hoseok, ambos estaban demasiado cerca y Hoseok lo tocaba de una forma suave, dejando una sensación rasposa y al mismo tiempo excitante. Las manos se detuvieron cerca de su pelvis.

Hoseok no miro hacia abajo, sus ojos estaban conectados con los de Taehyung, pero su mano había dejado de moverse, justo en el momento en el que su mano había rosado un trozo de carne extremadamente caliente y dejando un rastro húmedo.

—Es completamente natural que se levanté si la persona que deseas te toca.

—Creo que debería buscar otro modelo.

Taehyung lo tomo por las caderas impidiendo que huyera.

—No. Deberías por fin rendirte ante mi.

No le dió tiempo a Hoseok para alejar su rostro y entonces lo beso.