26: Sentimientos, nada más
Ash y Pikachu salieron de la casa de la rubia, y se encaminaron a la casa del profesor Kukui antes de que el sol se ocultara.
El ratón amarillo ya había visto ese rostro antes. Era el de un azabache confundido y preocupado, ¿Qué tanto habrán hablado para que volviera el Ash deprimido?
- Pobre Lillie, ni Gladion ni su madre estuvieron para ella. Pude notar toda su frustración, amigo.- Mencionaba el azabache.
- Pika pikachu.- Respondió tristemente.
- Espero que logre estar bien...
Ash bajo la mirada, pensando en ese sentimiento mientras caminaba. Todo era bastante confuso, y más para él que hasta hace poco es que a penas empezaba verdaderamente a preocuparse y a reflexionar en estos temas.
Quizás caminar de vuelta a casa lo ayudaría a poner la cosas en su lugar, ya que no había reflexionado nunca su relación con Lillie.
Había una idea que a veces ignoraba, pero que ahora era la base por la que podía partir, pues aunque prefería dejarla pasar, ya que le incomodaba, quizás le iba a ayudar mejor a comprender mejor sus sentimientos. Esa idea algo descabellada es que tanto Lillie como Serena se parecen bastante.
Ambas chicas amables, dulces, cariñosas pero también muy racionales, que muchas veces lo bajaban a él de esa nube de atrevimiento que siempre era peligrosa. Eran algunas cosas que recordaba y lo hacía dudar.
También recordaba todo lo que hizo Lillie por él. Desde darle todos sus conocimientos y técnicas para estudiar y aprender más sobre los pokémon, hasta explicaciones acerca del amor y sentimientos desconocidos para un chico que lleva viajando desde que era un niño.
Obviamente, le tenía un gran aprecio, ¿Pero qué tipo de aprecio? ¿Un aprecio de amigos, o quizás de algo más?
Ya pasar la barrera del amor era algo que ni siquiera le pasó por la mente al entrenador de Pueblo Paleta. Y quizás no lo era, pero la pregunta que le llegaba entonces era "¿Entonces, qué fue eso?"
Sin darse cuenta ya había llegado a casa. Pikachu seguía preocupado por el ceño fruncido y la mirada perdida que tenía su entrenador. Nada más esperaba que no fuera lo que se estaba imaginando.
Juntos entraron por la puerta, y vieron al profesor Kukui que se estaba peinando frente al espejo.
- Profesor, ¿Qué está haciendo?- Preguntó Ash
- ¡Oh Ash! Voy a salir esta noche. La cena está en la cocina, solo tienes que calentarla.- Le dijo alegremente a su estudiante mientras observaba su rostro en el espejo, comprobando que todo estuviera en orden.
- ¿Eh? ¿Por qué está usando su bata de gala? ¿Y ese olor?- El azabache olfateo el ambiente dándose cuenta de que era perfume.- ¿Por qué tan elegante?... Espere, no me diga... ¿Ya es la convención de farmacéuticos? Pensaba que era el próximo mes.
Kukui se reía y mientras le daba unas palmadas en el hombro donde no se encontraba el pokémon amarillo.
- Voy a salir con la profesora Burnet esta noche.
- ¿Pika pika?
- ¿Con la profesora Burnet?... ¡Oh ya entiendo! Tienen una cita ¿Verdad?- Se emocionó.
- Sacas conclusiones muy rápido, Ash. Pero si, se podría decir que es una cita.
- ¡Eso es genial! La profesora Burnet es increíble.
- Sí que lo es.
Hace tiempo ni de chiste Ash hubiera adivinado que iban a una cita o algo parecido, pero la nueva dimensión que había sido capaz de abrir en los últimos meses la permitía entender ciertas cosas.
Estaba feliz por el profesor, y entonces le entró la curiosidad.
- Oiga profesor, ¿Y qué cosas se pueden hacer en una cita?
- Bueno, en realidad lo que les venga mejor a aquellos que la integran. Lo importante es siempre conversar esas cosas aunque parezcan triviales, esa es la clave.
- Entonces, ¿Un combate cuenta como una cita?- Se tomó el mentón, mientras su compañero Pikachu puso su cara de soso.
- ¿Por qué no? Aunque no estoy seguro de que a Serena le haga mucha gracia eso, Ash. Quizás espera algo un poco más especial, ¿Entiendes?- Le guiñó el ojo poniéndose su gorra.
- Más especial... Sí...- Las palabras de su profesor le hicieron recordar lo que había sucedido en la tarde.- Disculpe, ¿Puedo preguntarle algo más?
- ¿Todo está bien, Ash?- Lo miró intrigado.
- Es que, emmm...
Durante varios segundos empezó a balbucear, pues no sabía ni siquiera como preguntar algo tan delicado como lo que estaba sintiendo en ese momento. Pikachu, que ya se había bajado, inclinaba su cara levemente, y Kukui se rascaba su mejilla esperando lo que le iba a decir.
- Es complicado, mire... Es que tengo un amigo que... Me estaba comentando que le gusta una chica, pero... También me dijo que había otra que le llamaba la atención.
- ¿Kiawe?
- Sí, digo... ¡Si, Kiawe! Pues bueno...
- Tranquilo, soy una tumba.
- Sí.- Se rascó la cabeza con una pequeña risa nerviosa.- Lo que quería preguntarle, es si es posible estar enamorado de dos personas al mismo tiempo.
- ¡Wow!- Se dio la vuelta analizando un poco esas palabras.- Es algo realmente difícil de responder.
- ¿Usted cree que un sentimiento así sea posible?
- Pika pi.
Kukui caminó un poco pensado, mientras Ash un poco impaciente lo seguía lentamente detrás, con Pikachu que andaba de chismoso.
- Siendo sincero y conociendo a Kiawe, no considero que esté enamorado, supongo que solo les gustan esas chicas. Pero es eso, es más fácil hablar del gustar que hablar del enamoramiento.
A Ash le chocó un poco la respuesta.
- Y... ¿Cuál es la diferencia?
- ¿Pika?
- Hay mucha diferencia.- Se sentó en una silla que se encontraba cerca.- Tú puedes conocer a muchas chicas y a lo mejor la mayoría son geniales y podrías estar interesado en iniciar una relación con varias de ellas, pero de eso a qué realmente empiecen a despertar sentimientos de verdadero amor, es mucho más complicado.
- ¿Uh? No estoy entendiendo...- Se sentó frente a él en otra silla.
- Verás, pongamos un ejemplo con Serena, ¿Te molesta?
- Ummm, no.
- Y pongamos de ejemplo a otra chica, digamos... Lillie.
- ¡¿Eh?! Emmm... Ok...
- Lillie para ti puede ser una chica lista, dulce e inteligente. Es normal para cualquier chico de tu edad que la conozca que le parezca una persona atractiva, porque en general lo es.
- Si, eso lo entiendo.
- Pero luego tenemos a Serena, que a lo mejor es diferente a Lillie. Pero es una persona que genera sentimientos en ti, con la que de verdad deseas estar. Allí hay un gusto, pero también hay algo más.
- Lo sé, lo sé, pero... ¿Qué pasaría si hipotéticamente también tuviera algún tipo de sentimiento por Lillie?... ¡Solo es hipotético!
- Vaya Ash, te lo estás tomando muy en serio.- El profesor bebió un vaso de agua que había en la mesa.- A ver mira, por lo general los sentimientos no vienen de la nada, y tampoco son sinónimo de enamoramiento, ¿Sabes?
- Es que hay algunos que quizás te hacen dudar... No lo sé, no soy un experto en nada del amor.
- Llámame loco, pero parece que el chico que tiene problemas eres tú, Ash.
Ambos se vieron directamente. El azabache no dio respuesta alguna y únicamente bajó la mirada. El profesor estaba bastante extrañado, pero en parte entendía todas las dudas que estaban dentro de él.
Tomó nuevamente su hombro en señal de confianza.
- Bueno, sea lo que sea no puedo darte esa respuesta ni a ti ni a Kiawe, es algo que deberán descubrir ustedes solos.- Le dijo el de la bata blanca con una sonrisa.
- Supuse que diría algo así...- Soltó una débil risa.
- Pero no lo olvides, no todos los sentimientos que te generan las personas son exactamente iguales. Y si crees que dos personas te hacen sentir lo mismo, deberías cuestionar si realmente es amor.
Kukui se levantó de su silla y se estiró, ya más preparado para salir.
- Aunque claro, existen personas que están metidas en relaciones que involucran a varias personas con el propio consentimiento de las mismas.- Expresó mientras estiraba sus brazos y su espalda.
- ¿Eh? Eso suena raro.- Respondió Ash con una ceja levantada.
El profesor levantó los hombros.
- ¿Quién somos nosotros para decirle a los demás como deben vivir su vida?- Así tomó sus llaves y pokegear.- Bien, ya es hora de irme.
El azabache se animó un poco más, y se levantó para despedirlo. Sin dudas era un gran hombre que siempre sabía qué decir. Siempre estaría agradecido por haber tomado la decisión de quedarse el Alola.
Ash le pasó su billetera, que era lo único que le faltaba, y este le agradeció la cortesía a punto de salir.
- Tenga una linda noche profesor. Y mis saludos a la profesora Burnet.
- Pikachu.- El pokémon ya estaba otra vez junto a Ash.
- Se los llevaré con gusto. Y Ash.- Le iba a decir algo más antes de despedirse.- No tengas miedo de ver con claridad los sentimientos que hay en tu corazón, pero no hagas ninguna tontería que pueda lastimar a alguien ¿Ok?
- Je, entiendo... Usted no es ningún tonto.
- Eres joven todavía, aún te queda mucho por aprender. Y recuerda que nadie es perfecto... Bueno, excepto quizás...
En ese momento sacó de su bolsillo una curiosa pokebola, y la vio feliz por unos breves segundos antes de volver a colocarla allí.
- ¡Adiós, ya es tarde! ¡No me esperen despiertos!- Así Kukui salió corriendo a su cita.
- Tenga cuidado profesor...
Entonces Ash cerró la puerta, y fue a la cocina para comer algo y también alimentar a su equipo, que seguramente estaba hambriento y cansado.
...
Y al fin, luego de un rato, Ash pudo acostarse en su cama ya con su pijama puesta.
Esta vez prefirió no llamar ni escribirle a nadie. Quería estar tranquilo junto a Pikachu y pensar un poco en todo lo que había sucedido en el día.
Intentaba procesar su charla con el profesor, y recordar cada detalle que le parecía muy importante.
- Hace tiempo, Lillie me dijo que lo que sentía por Serena era un sentimiento muy distinto al que tengo por ti, Pikachu.- Le dijo el entrenador a su pokémon.
- ¿Pika pika?- Le preguntó asumiendo que era tonto.
- Creo que es algo bastante parecido a lo que me dijo hoy el profesor hoy. Quizás en vez de ver las similitudes de Serena y Lillie, debo ver en lo que se diferencian.
- Pika pikachu.- Seguramente Pikachu ya entendía todo un poco mejor. Que descortés por parte de Ash haber tratado de meter a Kiawe en todo este asunto.
- ¿Qué es lo que siento por Lillie?, Es una gran chica y me partió el corazón haberla visto tan triste hace rato. También es... Linda.
- Pikachu pika.- Afirmó su amigo.
- Puede que sea como me dijo el profesor. Quizás el momento se prestaba para algo así, y pude notar que si era linda... No lo sé... La aprecio mucho, de verdad... Pero Serena... Ella es diferente... Lo que siento por ella es... Es...
Justo entonces un mensaje fue recibido en su pokegear, que estaba justo al lado.
Rápidamente, lo revisó y se llevó una leve sorpresa al ver que era Lillie, con un corto pero emotivo mensaje.
- Espero que hayas llegado bien a casa, Ash... Gracias en serio, gracias por ayudarme tanto, eres una persona increíble y sincera, y por ti ya me he sentido mucho mejor.
El azabache se sintió muy alagado por tales palabras, que incluso lo pusieron algo nervioso. Pikachu intentaba leer, pero no tenía ni idea de lo que eran las letras.
Y precisamente otro mensaje, también de la rubia, le llegó.
- Recuerda que cualquier ayuda que necesites para los exámenes de esta semana, puedes pedirla sin ningún problema.- Al final del mensaje había un emoji de un guiño.
Y así, Ash cayó en cuenta.
- ¿Eh? ¡Aaaaah! ¡Olvidé que tengo que estudiar!
- ¡Pika!
Continuará...
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¡Hey, les habla por acá KNC!
Bueno, escribo por acá (aunque saben que no me gusta mucho) por un motivo.
No es un error de continuidad, pero para evitar confusión deben saber que si hubo un pequeño error en el orden de los capítulos.
Este capítulo ocurre cronológicamente un día antes de capítulo "25: Diferentes perspectivas" Y debía aclararlo para evitar confusiones.
Si más que añadir, hasta pronto.
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