15: Débil
Al ser eliminada, Serena se encontraba sentada en uno de los bancos de los camerinos, pensando lo que había sucedido y lo que iba a pasar de acá a un futuro.
Necesitaba respuestas acerca de lo que había hecho mal, pues en su mente todo estaba perfecto, pero al parecer no fue suficiente para los jueces.
No sabía como había perdido, solo estaba segura de que si hubiera hecho su presentación como estaba en un principio, seguramente todo habría salido bien. Se culpó a sí misma por haber sido tan ingenua y haber confiado en un tipo que acababa de conocer.
Los hermanos compañeros de la pelimiel entraron y la vieron sentada y completamente derrotada. A Serena no le gustaba que la vieran frágil, y al ver que entraron trato de verse tranquila y no tan triste.
- Serena ¿Qué sucedió?- Max entraba mientras se acercaban a su amiga.
- Oh bueno, seguro mi presentación no fue tan buena y no logré pasar.- Aunque intentaba lucir fuerte, su voz estaba un poco quebrada.
- Esa no fue la presentación que estuvimos practicando. ¿Qué pasó con Sylveon?- Preguntaba May.
- Pues, es que pensé que quizás presentarme con Braixen haría que reforzara mi identidad como coordinadora. Eso ¿Estuvo mal?
Los hermanos se veían confundidos, al escuchar lo que la pelimiel decía. May captaba que algo no andaba bien.
- Siempre es importante tener un estilo propio, pero eso no quiere decir hacer un "copia y pega" de tus presentaciones, Serena.- Le aclaraba la castaña.
- Ya veo... Si, sin duda, me equivoqué.- Serena bajo su tono de voz, ya entendiendo un poco más lo que sucedía. En una performance le hubiera ido muy bien, pero no estaba en una.
- Pero aún no entiendo por qué cambiar el plan a último minuto. ¿Hay algo que no nos estás diciendo?- Insistió May al tener más preguntas que respuestas.
La presión de las preguntas, unida con la frustración de lo sucedido, hicieron que Serena estuviera a punto de quebrarse.
- Lo siento chicos... Quiero estar sola un momento.- Se levantó y se dispuso a salir del sitio sin ver a los ojos a nadie.
- Serena, ¡Espera!- Le dijo Max antes de salir por la puerta trasera, sin éxito porque aun así acabó saliendo.
Los hermanos quedaron solos en el sitio, tristes por su amiga y sintiéndose algo culpables por haberla presionado, sobre todo May.
- Vaya, parece que esa chica no sabe como afrontar una derrota.- Aparecía al lado de ellos, Harley.- Bueno, lo perdedora no se le va a quitar.
Tanto Max como May lo vieron con enojo, cuando entonces la coordinadora de Hoenn tuvo un recuerdo de hace bastantes años.
En él, recordó cuando Harley la había manipulado en un Gran Festival, haciendo que por poco fuera eliminada. No fue cuando Drew la regañó que se dio cuenta de que debía confiar más en ella misma. Con el tiempo le fue ganando el respeto, pero no sabía que el coordinador aún tenía esa maña de usar tácticas sucias, sobre todo con una principiante.
Y allí pensó ¿Podría ser que lo haya hecho de nuevo?
- Harley. No te muevas ni un centímetro más.- Hablo enfadada tratando de encararlo, a lo que él solo volteó a verla.
...
En las afueras del sitio, en un rincón a escondidas, Serena estaba sentada con la cabeza pegada a sus rodillas. Lloraba en silencio, con un montón de lágrimas que cada vez se escapaban más y más por sus ojos.
Había cometido errores garrafales, y sobre todo había perdido la confianza, en parte traicionando tanto a May como a Sylveon en el proceso.
Mientras estaba en su pequeño letargo, buscó en su bolsa y sacó una pokebola de la cual salió el pokémon rosa y blanco.
- ¿Veon?- Estaba confundida al salir y ver a su entrenadora así.
- Oh Sylveon... Lo lamento tanto.- Acercó a su pokémon hacia ella y la abrazó para tratar de reconfortarse.
-Veon ¡Sylveon!- Trataba de calmar a su entrenadora con lágrimas en sus ojos.
- Debí haber hecho la presentación que practicamos toda la semana, en vez de andar escuchando a un tipo que me dijo mocosa.- Recordó con tristeza.
Abrazó a su pokémon por un rato. Y pensó que quizás no era tan buena para los concursos. Las performances se le daban bien al tener una buena conexión con el público, pero para los concursos carecía de creatividad, o al menos eso opinaba ella.
Ash no dejaría que se rindiera, quizás en el momento en que más bajo ha caído necesita nuevamente a su salvavidas. Necesitaba apoyo, necesitaba calor. Cada vez que Serena vivía un calvario, recurría al azabache que siempre la hacía mejorar y le daba las mejores respuestas.
Se secó las lágrimas y trato de respirar más tranquila. Tomó su pokegear y aprovechando que estaba cerca de un sitio con bastante señal, llamo en formato de videollamada al entrenador de Pueblo Paleta.
Justo en ese momento, Lillie y Ash estaban en el tejado de la escuela de entrenadores, después de que este último haya confesado por fin que de verdad amaba a Serena.
Mientras veían como el sol se ponía en Alola, una llamada entró al pokegear del azabache, la cual fue revisada por él inmediatamente.
- ¡Es Serena! Arceus precisamente estábamos hablando de ella, ¿Le habrá ido bien en el concurso?- Se aceleró el joven.
- ¿De verdad Serena te está llamando?- Se sorprendió la estudiante rubia.
Inmediatamente le contesto. No sabía exactamente donde estaba la pelimiel, pero no le prestó tanta importancia al estar más interesado en el resultado del concurso.
- ¡Serena! ¡Alola!- Saludaba alegre Ash, aunque los mismos nervios le hicieron cuestionar lo ridículo que era ese saludo.
- Hola Ash, ¿Está todo bien?- Habló con voz calmada y una leve sonrisa.
- Si, si, ¿Y qué hay de ti? ¿Qué tal estuvo el concurso?- Preguntó para inmediatamente darse cuenta de que la pelimiel estaba diferente.
Ella solo se quedó callada un momento, lo que hizo preocupar al chico.
- No me fue muy bien. Me eliminaron en la primera ronda.- Se sinceró.
- ¿Qué sucedió? Pero ¿Cómo?...
El pequeño Niveo, el Vulpix de Lillie, le dio algo de curiosidad la llamada de Ash, y se acercó a la pantalla del pokegear para ver lo que salía.
- ¡Vul! ¡Pix!- Saludó el pokémon de hielo a Serena.
- ¿Uh? ¿Es un Vulpix Alola?- Lo reconoció la pelimiel.
- Oh, sí.- Reía el azabache mientras con su otra mano lo tomaba para acariciarlo.- Es de mi compañera Lillie. ¡Saluda Lillie!
Volteó el pokegear hacia su amiga, la cual le había hecho señas de no querer saludar, las cuales no fueron captadas, por lo que solo saludó con un tímido "hola" con su mano levantada.
De alguna forma, el ver eso le afectó a la pelimiel. Quizás por su estado mental en el momento, pero estar en un tejado viendo una puesta de sol, y nada más con una chica, le pareció una situación comprometedora, como si estuvieran en una cita o algo así.
- Oh, entonces... ¿Están juntos?- Preguntó la pelimiel temerosa.
- Sí, estábamos estudiando hace unos momentos.- Respondió el azabache, sin entender el verdadero significado de la pregunta.
- No, ¡Espera!- Lillie si lo entendió y se levantó rápidamente.
Serena siempre tenía a Ash en sus pensamientos, pero allí se dio cuenta de que seguramente no era recíproco. Él se encontraba feliz con esa chica y probablemente los estaba interrumpiendo, mientras ella estaba llorando y deseando estar en sus brazos, cosa que no era posible.
¿Por qué sucedía todo esto? ¿Por qué no podía estar bien sin tener que depender de alguien? Antes fue necesitando la aprobación de Harley, creyendo que lo mejor era ignorar su trabajo y hacer lo que él quería que hiciera. Y ahora, estaba molestando a Ash por su propio capricho, porque... No era tan fuerte como pensaba.
- Entiendo... Perdón por molestarte Ash, los dejaré tranquilos.- Se le quebró un poco la voz, a lo que Sylveon se sorprendió a su lado.
- ¿Qué? Pero no me dijiste que sucedió con...- No pudo terminar, pues la pelimiel ya había cortado.
Ante la mirada preocupada de su Sylveon, se quedó callada y con la mirada totalmente perdida.
- Sylveon, regresa.- Metió al tipo hada en su pokebola.
La chica de Kalos se levantó, antes dejándole un mensaje a May. Apagó su pokegear, y se fue del sitio en total silencio hacia quien sabe donde.
En Alola, Ash no entendía lo que acababa de pasar. Pikachu y Niveo lo veían confundidos mientras este se rascaba la cabeza.
- ¿Por qué le dijiste eso, Ash?- Dijo Lillie un poco angustiada.
- ¿Uh? ¿Dije algo malo?- Aún no entendía el azabache.
- ¡Le dijiste que estábamos juntos!
- Pero estamos juntos, lo hemos estado toda la tarde. ¿Cuál es el problema?
- O sea si, pero... No esa clase de juntos.
Mientras la mente de Ash lo trataba de procesar, Pikachu lo entendió de inmediato y se tomó la cabeza sabiendo que su entrenador la había cagado.
- Ash, Lo que creo que quiso decir Serena es juntos... Como novios.- Explicó con nervios.
- ¿Qué? Pero si nosotros no...- Allí su mente se abrió y entendió todo.- No, no, ¡No! ¡No estamos juntos!
Desesperadamente, empezó a llamar a la coordinadora de Kalos, sin tener éxito, pues había apagado su teléfono. Empezó a sudar mientras le empezaba a dejar decenas de mensajes explicando que era un malentendido.
- ¡¿Qué hice?! ¡Soy un idiota!
- ¡Cálmate, por favor!- Trataba Lillie de ayudarlo.- Fue un malentendido, ella lo entenderá.
- ¡Pika pika!- También trataba Pikachu.
En su mente, la había embarrado totalmente. Al fin, cuando se daba cuenta de sus sentimientos por alguien, ahora tenía que suceder esto. Su necesidad de tener el control hizo que se desesperara aún más. Deseaba con todas sus fuerzas que Serena encendiera el pokegear.
...
Una patada de fuego del Blaziken de May, impactaba fuertemente al Wigglytuff de Harley, haciendo que este cayera debilitado.
- ¡No! ¡Wiggly!- Gritaba Harley lamentándose haber perdido.
Muchos coordinadores veían a él combate que se realizó en la sala común de los camerinos.
- ¡Ya basta de juegos, Harley!- May estaba furiosa y nuevamente fue a encararlo.- Gané tu estúpido combate, así que ahora vendrás conmigo.
- ¿Acaso no tienes vergüenza en aprovecharte de los coordinadores principiantes?- Max también estaba bastante enfadado y con los brazos cruzados detrás de su hermana.
- Oigan, oigan, no sé esponjen. Está bien, hablaré con esa chica y me disculparé.- Les volteo los ojos al saber que no tenía otra opción.
- Y si vuelvo saber que les estás haciendo eso a otro coordinador, la patada de fuego la recibirás tú en lugar de tu equipo, ¿Quedó claro?- Le aclaró con autoridad haciendo que el coordinador se asustara.
En ese momento, un mensaje le llegó a coordinadora de Hoenn, la cual rápidamente sacó su pokegear.
- ¿Es Serena?- Preguntó su hermano.
- Sí, dice que nos verá más tarde en el centro pokémon, y que apagó su pokegear.
- ¿De verdad se fue? Pero ¿Al centro pokémon?- Max estaba confuso y preocupado.
- Uy.- Decía Harley.
- Ya estaba eliminada, solo podía quedarse si quería ver los combates y no creo que quisiera.- Respondió la castaña.
- Tienes razón, entonces mejor vamos para allá.
- ¿Ahora? No, señor, aún no estoy eliminado y tengo que...- El pelimorado no pudo terminar, ya que vio la mirada de May y su Blaziken que estaban a punto de echar humo.- Ay mamita, ¿Por qué?
Continuará...
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