Una madre inteligente da una solución ingeniosa a un problema común, así nace la reflexiva “Cartas para mis enemigos”:

“Todos alguna vez hemos escrito una carta.
Algunas personas para su familia, amigos, enamorados, difuntos, entre otros.
yo soy un caso diferente.
ven y descubre a mis enemigos.”

¿A quién no le ha incomodado alguien? ¿Quién no a tenido una rabieta alguna vez? Quien afirme lo contrario lo invito a vivir y es precisamente de la vida misma en la que esta autora nos lleva de la mano con una narrativa fresca e infantil pero cargada de emoción. Realista y profundamente honesta, esta historia reúne los aspectos emocionales de una niña que dedica sus desahogos drenando iras. Una excelente manera de canalizar un trastorno explosivo, sin duda nadie quisiera ser el receptor de una dedicatoria así, pero todos deseamos leer mas cartas.