Deshonor
Nos encontramos sentados en la entrada de una cafetería cercana a la Universidad donde estudia Yoongi, y debo admitir que como bien dijo, ponen buena música. Está sentado frente a mí y me mira interrogante. — Ya me vas a contar ¿a qué se refería tu maestra con lo de la aceptación y por qué dijiste que Nam no tenía teléfono? — Volteo la vista hacia la avenida evitando su mirada, cuando le dije que si esperaba a que terminara mi clase de danza, podríamos ir a hablar con más calma, no creí que iba a aceptar.
— No puedo decírtelo ahora — muerdo mi labio con nerviosismo cuando lo veo fruncir el ceño por mi vaga respuesta.
— Demonios, Jimin, eso debiste decir cuando me propusiste esperar tres jodidas horas — exclama molesto y sé que tiene razón.
— No estoy diciendo que no te voy a decir, es sólo que... — me mira expectante y eso me pone aún más nervioso — yo… no quiero que nada influya en una decisión que debo tomar, es algo importante y aunque tengo poco tiempo quiero estar seguro que es lo mejor — por su expresión sé que no tiene ni puta idea de que le hablo, pero tampoco puedo dar grandes detalles — por eso ayer te dije que lo mejor era tomar un poco de distancia.
— Pero no entiendo, ¿qué tiene que ver Namjoon en todo esto? ¿por qué están solicitando a tu tutor legal?
— Todo es parte de lo mismo y de verdad no puedo dar detalles. Solo por favor no le digas nada de esto a Nam, yo debo hablar con él, pero aún no es el momento — Lo miro suplicante mientras él parece meditalo, sé que es difícil para él pues mi hermano es algo así como su mejor amigo y se cuentan todo, de hecho cuando empezamos a salir el fue el primero en decírselo.
— Tampoco hay mucho que contar, ya que no entiendo un carajo de lo que está pasando — dice por fin y yo respiro aliviado — y por lo otro, prometo no molestar hasta que tu sientas que ya tomaste la decisión de la que hablas y quieras buscarme — me mira fijamente y yo le regalo una sonrisa sincera, porque aunque a veces sea un infeliz, sé que también es muy comprensivo y alguien incondicional.
Luego de agradecerle mil veces y estar otro rato platicando de trivialidades, paga la cuenta y salimos del lugar para tomar cada quien su rumbo.
Voy caminando a la parada de autobús más cercana cuando me llega un mensaje de Jin:
“Me llamaron esta mañana, el trabajo es mío”
Sonrío de oreja a oreja, siento un orgullo y felicidad invadirme y no tardo en responder:
“No sabes cuanto me alegra,
sabía que lo iba a conseguir”
“¿Tienes tiempo ahora? esto lo tenemos que celebrar”
Mientras espero su respuesta abro rápidamente el chat de mi hermano, para pedirle reunir a los amigos esta tarde en la casa, dándole una vaga explicación del motivo. Él me responde enseguida diciendo que ya están todos avisados. Luego abro de nuevo el chat con Jin.
“Claro, estoy en mi casa, ¿qué propones?”
“En mi casa en dos horas, ¿te
parece bien?”
“De acuerdo, ¿quieres que lleve algo?”
“Sólo tu hermosa presencia,
nene ;*”
“Jajajaja, lo que tú digas”
En el camino a casa paso a comprar un pequeño pastel para celebrar la ocasión, llego a casa y lo primero que hago es dejarlo en el refrigerador. Mientras preparo algunas bebidas se escucha abrir la puerta de entrada y sé que mi hermano acaba de llegar.
— ¿Ya me dices cuál es el motivo de la reunión? — Pregunta gritando desde la entrada, mientras supongo, se está quitando los zapatos.
— Ya te lo dije, es por Jinnie.
— Sí, pero no sé la razón y estoy muy seguro que su cumpleaños no es — responde por fin entrando a la cocina y sirviéndose una vaso con agua.
— No, no es su cumpleaños, la razón es que lo contrataron en el trabajo para el que postuló la semana pasada, sé que realmente es algo que quería y yo como buen mejor amigo tengo que felicitarlo por su logro — le cuento orgulloso y por la sonrisa que se forma en su rostro sé que comparte mi sentimiento.
— No tenía idea siquiera, de que había ido a una entrevista, debí comprarle algo en el camino — y aquí es cuando me pregunto ¿por qué carajo no regresan si se quieren tanto? pero eso es algo que sólo les incumbe a ellos, yo no tengo vela en ese entierro.
— Descuida, además de mi y sus padres, nadie más lo sabía — digo encogiendome de hombros para restarle importancia, cuando escucho que está tocando el timbre, así que me dirijo ahí para ver quien es, y cuando abro la puerta lo primero que hago es rodar los ojos — Bueno ¿qué acaso tú no tienes otras ocupaciones o una casa propia?
— Sí y sí, pero Nam aviso que había reunión, además traigo mi lap, puedo trabajar desde aquí — responde y sin esperar respuesta pasa como si fuera su casa.
Y esa es otra de las cosa que detesto de Yoongi, siempre entra y sale del departamento como si fuera su casa, incluso cuando estamos enojados no se abstiene de venir a perturbar mi, de por sí, caótica existencia. Ni siquiera sé por qué Nam no le ha dado un juego de llaves, así al menos me ahorraría estar abriendo la puerta.
— ¿Qué hay, hermano? ¿por qué la reunión en lunes? — Saluda a Nam en cuanto entra y se tira en uno de los sillones de la sala.
— Jin consiguió trabajo en una empresa importante — Respondo, aunque sé que la pregunta no era para mí.
— Ajá, ¿y eso me incumbre porque... ? — me interroga con un ceja alzada, pero esta vez Nam se adelanta a contestar.
— No seas idiota Min, Jin siempre nos ha apoyado — ¿ven cómo lo ama? siempre sale a defenderlo cual caballero de brillante armadura.
— Bien, bien, yo solo decía — responde alzando las manos en señal de paz — si quieren hasta le voy a traer un ramo de rosas.
— No a él no le gusta que corten las flores, en todo caso sería alguna planta que pueda cuidar, sus favoritas son las enredaderas — y esta vez, ambos miramos a mi hermano con un ceja alzada — ¿qué me ven?— responde a la defensiva ante nuestra expresión.
— ¿No has considerado pintarte un “amo a Kim Seokjin” en la frente? Eso sería menos obvio que tu actitud — repone burlón Yoongi.
— Con ustedes no se puede, son tan para cual — exclama mi hermano ofendido y se dirige a su cuarto.
Yo también me dirijo hacia mi cuarto cuando unos brazos se enredan en mi cintura, impidiéndome continuar — ¿qué diablos? — digo por la sorpresa mientras trato de safarme — Min Yoongi, te pedí distancia y estoy seguro que esto, no lo es.
— Vamos, solo dame un abrazo — su voz apenas es un murmullo pues tiene la cara enterrada en mi cuello — Solo un abrazo y un beso y te dejo libre el resto del día.
— ¿por qué haces todo tan difícil? — cierro los ojos cuando siento sus manos acariciando mi abdomen y me dejo llevar un poco.
Me voltea sin quitar sus manos de mi cintura y roza su nariz con la mía, como tanteando terreno para ver si no me aparto, cosa que quiero hacer, pero también debo admitir que me encantan esos mimos, así que me quedo quieto sintiendo como nuestras respiraciones se mezclan y poco a poco sus labios rozan los míos, es sólo una caricia al inicio pero pronto comienza a mover sus labios mientras acaricia mi cadera. Estoy perdido en el beso, subo mis manos a su cuello para profundizar el beso, no sé cuánto tiempo estamos así, pero sé que ha sido bastante cuando un carraspeo nos interrumpe y justo frente a nosotros, está mi hermano recién bañado y mirándonos con una expresión interrogante.
— ¿Ya regresaron de nuevo?
— No
— Sí
— No sé qué les parece tan divertido — repongo con gesto ofendido, cuando ambos se empiezan a reír — Y no, no hemos regresado a nada porque nunca hubo nada — respondo alzando la cabeza en forma altiva.
— Me duele que me niegues Minnie, ¿acaso sólo me has estado usando? — dice Yoongi tocando su pecho a la altura del corazón en un gesto de falso dolor.
— Pues ese beso no se vio como “nada” — Me dice mi hermano de forma picara y yo como el adulto serio que soy, le saco la lengua y me meto a mi habitación dando un portazo.
Al cabo de un rato y luego de un buen baño, salgo de mi habitación cambiado y con el cabello aún algo mojado. En la sala están mi hermano y Min revisando algunas cosas en la computadora, sigo de largo a la cocina o eso pretendo porque justo en ese momento tocan el timbre.
— ¡JINNIE, LO LOGRASTE! — es lo primero que grito eufóricamente al abrir la puerta y ver que es él. Me devuelve el abrazo y así nos quedamos hasta que mi hermano me jala de la playera.
— Bueno ya, chicle. Nosotros también queremos felicitar a Jin.
— Habla por ti mismo — Jin solo rueda los ojos ante el comentario de Min, mientras abraza a Nam. Mi hermano lo levanta ligeramente del suelo y se queda así con su sonrisa embobada, hasta que un voz cargada de molestia lo interrumpe.
— Venía a hacer las paces, pero veo que estás muy ocupado en otras cosas — dice Jackson desdeñosamente, mientras barre a Jin de arriba abajo.
— Pues la verdad sí — respondo de inmediato, pues lo que menos necesito es al arrastrado este, arruinandole el día a mi mejor amigo.
— Jimin — me dice en advertencia mi hermano, volteandome a ver — vayan adentro, necesito hablar con Jackson. Jin entra en seguida pero yo me quedo ahí plantado. No tengo intenciones de moverme un solo paso y dejar que el imbécil de Jackson se salga con la suya.
— No me puede obligar a entrar, es mi casa y puedo estar donde yo quiera. Mejor que él se vaya, después de todo, nadie lo invitó a venir.
— Pues no me pienso ir hasta hablar con tu hermano — voy a replicar cuando continua — A SO-LAS — Ah, este cabrón siempre me habla como si fuera retrasado.
— Pueden hablar a solas en otro lado que no sea MI CA-SA — respondo altanero, este tipo saca mi lado menos angelical.
— Ésta también es la casa de Namjoon.
— Me vale una mierda, tenemos un reunión, que YO organicé, en MI casa, para MI mejor amigo y a la que obviamente no estás invitado, así que vele llegando — quizás me estoy pasando y estoy siendo infantil, pero nunca me ha importado que me tomen por una persona buena o madura.
— De acuerdo — y por la sonrisa que pinta en su rostro sé que a sus dos neurona se les acaba de ocurrir una idea para joderme — Nam, cariño, ¿qué dices de ir por un helado y así podemos hablar tranquilamente? ya que aquí no podemos.
— Supongo que po…
Y antes de que diga algo más, lo interrumpo señalándolo acusadoramente con el dedo — ¿Te vas a ir con él justo hoy? — digo con un gesto exageradamente ofendido —TRAICIÓN…
— Basta, Jimin no voy a… — Interrumpe mi monólogo e inmediatamente Jackson lo interrumpe a él.
— ¿No vas a ir conmigo? — le reclama molesto.
— Deshonor, deshonor sobre toda tu familia, deshonrada tú, deshonrada tu vaca...— yo sigo exclamando de la forma más dramática posible, mientras Jackson sigue haciendo berrinche a mi hermano.
— ¡Que desmadre! — escucho que dicen de forma risueña a nuestras espaldas y no es ni más ni menos que el resto de la banda, que al parecer llegaron y se quedaron viendo nuestra puesta en escena sin intenciones de interrumpirnos.
— Hola chicos, pueden pasar — saluda incómodo mi hermano.
Hoseok, Tae, Kookie y su novia me saludan y se meten rápidamente. Yo sigo viendo a mi hermano acusadoramente — Es que no puede irte, es un día importante para Jinnie — digo haciendo un puchero, que obviamente no me compra, pues como mi hermano conoce muy bien mis trucos, pero que sé, le va a servir de pretexto.
— ¿Y a Namjoon que le importa ese?
— Jackson, Jinnie es mi amigo, por favor no hables así de él. Y no, no iré contigo hoy porque si tengo algo más importante que hacer, y a decir verdad, si quiero hablar contigo pero para terminar esto — Nam termina de hablar y me toma del hombro para entrar al departamento cerrandole a Jackson, la puerta en la cara.
— Ah, me siento tan orgulloso de ti — le digo de forma cariñosa.
— El discurso de Mushu me motivó bastante, gracias — me responde con una sonrisa y revuelve mi cabello.
...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top