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Dedicado a
Annabet_Cardona
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Hoseok apretaba el borde de su camiseta nervioso. Estaba esperando junto a Soyeon su turno para ver al ginecólogo de dicha clínica.
—No era necesario que vinieras Hobi.
Hoseok la miró un momento, la chica tenía ojos tristes —No digas eso, yo tengo que estar aquí.
—Gracias.
El castaño asintió en silencio y observó esa sala de espera llena de mujeres embarazadas con sus esposos, personas adultas que seguramente tenían su vida resuelta. No como él, no como ellos dos que era apenas estudiantes universitarios jóvenes y con un futuro ahora un tanto incierto.
—Jeon Soyeon —llamó una señora desde una de las puertas.
Ambos se levantaron y se tomaron de la mano. Cuando entraron a la oficina se sentaron frente al médico para que les haga algunas preguntas de rutina que Soyeon contestó.
Hoseok la miraba de soslayo, ella tenía las manos entrelazadas y las apretaba entre sí. Miró al médico y asintió cuando le dijo que debía cuidarla, que los próximos meses debía tomar medicamentos y hacerse chequeos continuos para hacer seguimiento tanto a la madre como al bebé.
Hoseok aún no podía creer que iba a ser padre.
El médico se levantó de su silla y llevó a Soyeon hasta una sala a parte para hacerle una ecografía. Hoseok entró cuando la chica ya estaba preparada encima de la camilla.
Hoseok miró la pantalla esperando ver algo pero la verdad que solo veía una gran mancha.
Tomó la mano de Soyeon ya que ella comenzó a llorar en silencio. Apretó su mano un poco para darle a entender que él estaría ahí para ella.
—Bien, el bebé se ve bien, está con el peso y mide lo que se espera para sus quince semanas de gestación —el médico amplió la imagen —esa es su cabecita ¿La ven?
Hoseok abrió sus ojos y lo vió. Una pequeña cabeza y lo demás parecía ser un cuerpo.
—No se quiere mostrar mucho, de todas formas en las siguientes ecografías podrán verlo o verla mejor.
Soyeon asintió y sonrió mientras miraba la pantalla.
Ya fuera de la consulta y con una receta para comprar vitaminas, ambos jóvenes caminaban en silencio.
Hoseok y Soyeon se sentaron en una banca que estaba cerca de la farmacia a la que irían más tarde, debían conversar de lo que harían en los próximos meses y como debían prepararse para la llegada del bebé.
—¿Tus padres te han tratado bien?
—Si, ellos se enojaron cuando les conté... Pero me apoyan.
—¿Han preguntado por el padre del bebé? —Hosoek no iba a negar lo nervioso que se sentía respecto al tema.
—Si. Pero no he dicho nada al respecto... No pensé que te ibas a enterar.
—¿No me lo ibas a contar?
—Pensé que ibas a salir corriendo. Yo lo haría, dime ¿quién quiere tener un hijo a los veintitrés?
—Yo jamás hubiese salido corriendo, un hijo no es un juego Soyeon.
Se quedaron en silencio. Hoseok miró la foto de la ecografía que tenía en sus manos. Eran dos fotografías iguales.
—¿Me puedo quedar con esta?
—Si. Esta me la llevaré yo.
Hoseok tomó su mano —Vamos a salir adelante ¿Si? nada le va a faltar... Yo voy a dejar la universidad.
—¿Qué? no lo hagas Hobi.
—Tengo que hacerlo, el bebé necesita dinero y yo no quiero que tú padre cubra todos los gastos. Eso me corresponde a mí ¿no crees?
—No lo hagas, papá puede solventar mis gastos y al bebé, es mejor que termines de estudiar, no te queda tanto... Tu hermana no va a dejar que dejes tu carrera.
—Noona no sabe nada de esto.
Soyeon apretó su mano para darle apoyo —Lo siento.
—No digas eso, la responsabilidad fue de ambos. Ahora debemos asumir.
—Tengo miedo Hobi —Soyeon comenzó a temblar y pequeñas lágrimas llenaron sus ojos.
—Lo sé, yo también tengo miedo pero no estés triste —acarició suavemente su cabello rubio —no queremos que el bebé o la bebé nazca triste ¿Cierto?
Soyeon negó y se tocó su pequeña pancita que ya se estaba notando bajo su ropa.
—Vamos a comprar las vitaminas y luego te llevo a casa.
Se tomaron de las manos y comenzaron a caminar hasta que llegaron a la farmacia.
Hoseok compró las vitaminas y un chocolate pequeño por si a Soyeon le daban ganas de comer algo dulce en la noche. Se encaminaron hasta su casa y Soyeon lo invitó a pasar, esa tarde no había nadie en casa.
—¿Quieres ver la ropa que he juntado?
Asintió y entraron a la habitación de la rubia. Hoseok la miró y no era muy diferente a la habitación de su hermana, había un armario grande, un televisor, pósters en las paredes y una cuna de bebé al lado de la cama.
Si, bueno la cuna era la enorme gran diferencia ahí.
—Solo tengo esto, ya que no sabemos que será.
El castaño tomó las prendas y tragó con dificultad, un nudo se alojó en su garganta y no estaba seguro si podía aguantar las terribles ganas que tenía de llorar.
Soyeon se sentó en la cama y con las prendas en la mano comenzó a llorar, Hoseok se sentó a su lado y la abrazó mientras grandes lágrimas bajaban por sus mejillas.
Se quedaron abrazados con la ropita de bebé en sus manos, tan tristes y con tantas dudas de lo que sería su futuro después del nacimiento de un hijo que ninguno de los dos esperaba.
◈◇◈
Seokjin asentía en silencio mientras escuchaba a su abogado Lee Jaehwan darle las instrucciones para lo que serían sus declaraciones tanto a la policía, así como a la prensa.
Junto a Jiwoo habían redactado un comunicado de prensa para dejar en claro su postura frente al tema de Sehun.
Seokjin había salido en defensa de su novio Min Yoongi.
El menor leía y leía el comunicado con los dedos temblorosos. Humedecía sus labios una y otra vez mientras esperaba que Seokjin terminara su reunión con el abogado.
Cuando vio al mayor salir del despacho del abogado Lee su corazón se disparó en su pecho.
Seokjin le regaló una de sus más hermosas y tranquilizadoras y se sentó a su lado.
—Jinnie ¿Estás seguro de esto? —Yoongi agitó las hojas de la declaración que en menos de veinticuatro horas estaría a disposición de todos los medios de comunicación de Corea del Sur.
Así de importante era Seokjin en su país.
Y eso tenía muy asustado a Yoongi.
—Estoy seguro bebé, no quería darlo a conocer de esta manera, esa es la verdad, pero ya no quiero ocultarlo más. Tomé todas las medidas para que sea lo más escueto posible.
—Amor, no es necesario...
—¿A qué le temes bebé?
Yoongi apartó su mirada sin responder.
¿A qué le tenía Min Yoongi?
Estaba casi seguro que no era miedo de ser mostrado ante la prensa y las fans de Seokjin. Yoongi sabía que era un paso que tenían que dar tarde o temprano, pero lo que si le hacía ruido era el hecho de que su historia fuera publicada, era cosa de tiempo para que los medios se enterarán del ataque sexual del cual había sido víctima tiempo atrás.
Yoongi decidió que tenía que ser sincero con su pareja, después de todo ellos habían tenido muchos problemas en el pasado por no hablar las cosas, por su falta de comunicación y confianza. Pero las cosas ahora eran diferentes.
—Me da vergüenza que las personas sepan que él trató de abusar de mi —suspiró sin mirarlo.
Seokjin llevó su mano hasta su mejilla y acarició con cariño.
—Una parte de ser mi novio será que te van a investigar, lo siento por eso pero es inevitable bebé.
—Lo sé.
—Pero si quieres no es necesario que esté tu nombre en el documento. Podemos armar una historia diferente y...
—No, eso no cambia en nada las cosas... No puedes mentir, las cosas pasaron en mi casa... Dios no se qué hacer.
Seokjin mordió su labio. Quizá no debería hacer una declaración sobre los hechos. Pero los medios estaban empujando y empujando, querían saber porque Kim Seokjin, el flamante cantante, actor y modelo había molido a golpes a su ex guardaespaldas hasta casi matarlo.
Seokjin miró a Yoongi quien se había levantado y caminaba de lado a lado. Estaba enojado, lo podía sentir.
—Aplazaremos la declaración—dijo finalmente Seokjin poniéndose de pie.
—No, no lo hagas, debes aclarar las cosas y yo... Bueno yo no creo que sea tan malo que todo el mundo sepa que casi me follan en un sucio callejón.
—No lo digas así Yoongi.
—¿Y cómo quieres que lo diga? Esa es la puta realidad Seokjin. Un tipo casi me viola en un callejón ¿Cómo se oye eso para ti?
El mayor arrugó el ceño —Yo no tuve la culpa Yoon.
—¿Y quién mierda dijo eso? —Yoongi alzó la voz. Las cosas se estaban saliendo de control.
Seokjin se quedó callado y cerró los ojos un momento para pensar en que debería hacer. Era tan difícil hacer lo correcto en un momento como ese. Pero de todas formas la vida de su novio era más importante y su intimidad lo era muchísimo más.
El rubio volvió a entrar a la oficina de Jaehwan. Este se levantó de su silla y se alisó su camisa.
—No haremos declaración. Lo dejaremos cómo está.
Lee negó con su cabeza suavemente.
—Tu carrera está en juego, además los medios de comunicación pueden llegar fácilmente al expediente e investigar por ellos mismos.
—¿Podemos hacer que el expediente sea secreto?
—Si, pero se demoraría un poco ya que no lo hicimos desde un comienzo.
—Lo que sea. Solo aplaza esto.
—Está bien, tú decides lo que es mejor para él.
—Si. Gracias Jae, estamos en contacto.
Seokjin estrechó la mano con su abogado y salió rápidamente de la oficina. Al salir se dio cuenta de que Yoongi no estaba.
Suspiró y tomó su chaqueta para salir del lugar. Caminó hasta la salida y encontró a Yoongi apoyado en una de las paredes del exterior respirando pesadamente.
—¿Estás listo para ir a casa?
—Prefiero ir donde mi madre si no te molesta.
—Claro que no —Seokjin lo observó. Yoongi tenía leves ojeras bajo sus ojos, sus labios estaban resecos y su tez estaba más pálida de lo normal.
—Siento lo que pasó hace un rato... Todo esto me tiene un poco alterado.
—Lo sé —Seokjin también se sentía alterado. Pero al parecer Yoongi no estaba interesado en su condición.
Yoongi le dio un rápido beso mirando para todos lados y se alejó hasta su automóvil.
Seokjin se quedó mirándolo hasta que ya no hubo rastro del menor.
◈◇
—Me alegra que hayas venido.
Jungkook abrazó a Seokjin y ambos entraron a la casa del ahora modelo.
—Gracias por recibirme así tan derrepente.
—¿Qué dices? Eres mi amigo, siempre tengo tiempo para mis amigos. Ahora dime ¿Cómo estás?
Las ganas de llorar que sintió no eran buenas. Sentía un enorme peso en sus hombros y no podía negar que también había algo de soledad en su pecho.
—Estoy tratando de hacer lo mejor para los dos. Pero no es fácil.
—Por supuesto que no ¿Quieres hablar de eso?
—Solo quiero una cerveza.
Jungkook rió y se acercaron a la cocina. El modelo le pasó una y tomó una para él también.
—Tu cabello es negro de nuevo. Me gustaba el fucsia.
—Es muy díficil de mantener y mi cabello estaba seco. En la agencia me lo tiñeron.
—Te ves más joven.
—A Yerim le gusta así.
—Por supuesto, es tu mujer.
Jungkook se rió de nuevo y sus ojos se arrugaron en las esquinas —No siempre tiene que ser así. Hay muchas cosas que no le gustan y me las dice.
—Pero llevan tanto tiempo juntos, los niños y todo eso...
—Ah, ¿quieres el secreto de la felicidad?
Seokjin se rió y negó con la cabeza mientras tomaba un sorbo de la fría cerveza.
—No, yo sé lo que es sentirse feliz con la persona que amas, eso ya lo tengo... Creo que estoy más intrigado por el tiempo.
—¿Es por la cantidad de años?
—Si. Cómo mantienes algo por tanto tiempo sin que se desmorone con los años.
—Es difícil y no hay una receta para seguir. Simplemente conoces a alguien, ese alguien se transforma en la razón de vivir y después lo otro va pasando... Las discusiones o peleas suceden en todas las parejas, pero si me preguntas a mi creo que lo que a mí más me ha resultado es hablar las cosas enseguida, no esperar una semana para aclarar los hechos. Así nadie guarda rencor. Ese es el gran secreto.
—Tiene sentido.
—Lo tiene y a mí me ha resultado, ahora ¿me vas a decir que pasó con Yoongi?
Seokjin suspiró y sacó de su bolsillo lo que llevaba días ocultando en sus prendas.
—¿Me estás jodiendo?
—No. Ya lo decidí ¿Qué opinas?
—Opino que estás malditamente enamorado de ese chico.
—Lo estoy. Nunca he dejado de estarlo a pesar de toda la mierda que nos rodea siempre.
—Tienes mi apoyo.
—Gracias Jungkook. No esperaba menos de ti.
El mayor acercó su botella a la de Seokjin para brindar.
—Por ti y ese chico que te robó el corazón.
Seokjin solo se rió mientras miraba lo que tenía entre sus dedos.
◈
Yoongi se tiró en la cama y miró el calendario estaban a inicio del mes de febrero. Le quedaba un mes y unas semanas más en Seúl, su maleta lista descansaba en el rincón de su habitación. Ese simple objeto era el recordatorio constante del poco tiempo que le quedaba junto a Seokjin.
Suspiró y se sacó las zapatillas enojado consigo mismo, se había desquitado con Seokjin y se odiaba tanto por eso, pero la situación lo tenía al borde del colapso.
La idea de que el mayor quisiera que todos supieran que ellos estaban juntos lo tenía feliz y se daba cuenta lo mucho que él lo amaba, pero por otra parte estaba el tema de su agresión sexual y definitivamente Yoongi no estaba seguro de querer compartir esa dolorosa y triste experiencia con el mundo...
Y Seokjin no tenía la culpa de eso y él se había comportado como un mocoso malcriado... Ellos habían avanzado tanto y Yoongi no quería que todo terminara mal.
No. Eso no iba a suceder.
Miró la hora, eran cerca de las seis de la tarde y desde que se habían despedido en el despacho del abogado no había tenido noticias del mayor por lo que tomó su celular y lo llamó.
Al tercer timbre Seokjin contestó o eso era lo que él creía.
—¿Seokjin?
Escuchaba unas risas y claramente una de ellas era la de su rubio novio.
Sintió un calor recorrer su cuerpo hasta llegar a sus mejillas. Respiró profundamente y volvió a preguntar.
—¿Seokjin estás ahí?
Más risas y Yoongi quería tirar el maldito celular hacia la pared más cercana.
—Hola, no soy Seokjin...
—Eso lo sé —maldita sea. El tono de Yoongi podría ser fácilmente comparado con el de un asesino en serie.
—Tranquilo Yoongi soy Jungkook. Contesté el celular por qué Seokjin está jugando con mis chicos y ahora mismo está bajo una pila de peluches.
Yoongi mordió su labio y se rió de su idiotez.
—Hola Jungkook, lo siento.
—No te preocupes, ahora te paso a tu hombre. Buenas tardes Yoongi.
—¿Bebé?
El azabache golpeó su frente con uno de sus manos, se sentía tan ridículo por pensar por una milésima de segundo que Seokjin podría estar con otro hombre.
—Hola amor, no quería interrumpir...
—Nada de eso bebé, estaba jugando con los niños... ¿Pasó algo?
—No, nada —se apuró en responder —solo estaba pensando en lo de la tarde y te debo una disculpa.
Escuchó como Seokjin suspiraba y una leve risita llegó hasta sus oídos haciéndolo sonreír.
Al parecer Seokjin estaba esperando por sus disculpas y Yoongi entendió que sí se le había pasado la mano esa tarde en la oficina del abogado.
—¿Quieres verme?
—Siempre.
Yoongi se retorció en la cama al escuchar otra risita pero esta vez era más seductora y sexy. Humedeció sus labios.
—Te voy a ir a buscar entonces. Prepárate.
Yoongi se masajeó la erección que había despertado con solo escuchar la voz de su hombre.
—Mi madre no está, ya sabes que significa eso.
Un gruñido al otro lado de la línea lo hizo casi gemir.
—Llego en diez.
Yoongi finalmente cortó la llamada y se sintió tan feliz por que su novio no era un tipo rencoroso y estaba claro que no se podía aprovechar de eso.
Se levantó de su cama y fue directo a su armario para cambiarse de ropa y ponerse perfume. Arregló su cabello mientras pedía comida a un nuevo restaurante que Seokjin había amado desde el primer momento que probaron uno de sus platos.
Sonrió satisfecho al verse en el espejo.
Su teléfono comenzó a sonar sobre la cama y contestó inmediatamente al ver que era Hoseok quien lo llamaba.
—Gatito.
—Hobi ¿Qué pasó? ¿Porqué estás llorando?
—No puedo con esto Yoon...
—¿Con qué? Mierda Hoseok no es momento para andar misterios... ¿Es por el embarazo de Soyeon?
—No tengo nada que ofrecerle... He defraudado a todo el mundo... Mis padres deben estar odiandome, ni fui responsable Yoon, he mandado mi futuro a la mierda por no controlar mis instintos, dime ¿Como ellos van a estar orgullosos de mi?
Yoongi respiró y se acercó a su ventana, estaba nublado y seguramente esa noche caería nieve, hacía mucho frío.
—¿En qué estás pensando amigo mío? Dime.
—Yo... No estoy listo.
—Lo puedo entender... ¿Hablaste con ella?
—Ella solo llora Yoon y me siento malditamente culpable por eso.
—Ella sabía lo que estaban haciendo Hobi, no te eches la culpa de eso. Es una cosa de dos.
—Lo sé, pero no sabes lo que es verla llorar mientras se abraza a su pancita Yoon, me duele verla así de triste.
Un sollozo se escuchó por la línea y Yoongi deseó poder estar con su amigo.
—¿Dónde estás?
—Voy caminando a casa. Hace frío.
—Te voy a buscar, no camines más.
—No Yoon, estoy bien, solo quería hablar contigo. Siempre fuiste bueno escuchando y dando consejos.
—Y lo sigo siendo, no hables como si te estuvieras despidiendo de mi.
—Yoon ¿Tú crees que Dahyun estaría con un hombre que tiene un hijo con otra mujer?
El azabache arrugó su ceño —No lo sé Hobi eso es algo que tienes que hablar con ella.
—Me gusta mucho... La volví a herir...
—No sé que decir Hobi pero por favor vete a tu casa. Jiwoo Noona no va a querer que andes por ahí pasándote de frío.
—Noona va a estar tan decepcionada...
—Hobi por favor vuelve a tu casa ¿si?
—Sabes que te amo ¿cierto? Eres un hermano genial, me gusta verte feliz a pesar de toda la mierda que te ha pasado. Eres el mejor Yoongi.
—¿Porqué me estás diciendo esto ahora?
—Porque nunca lo hago y las cosas deben decirse... Ah, tengo otra cosa que deberías saber y que no te he dicho.
—¿Qué es?
—No deberías irte... Te voy a extrañar.
Yoongi se alejó de la ventana cuando escuchó el timbre de su casa, sabía que era Seokjin por la forma en que sonó la melodía, ellos habían acordado después del ataque una melodía para que Yoongi supiera que era él quien estaba en la puerta de su hogar.
—Hobi quédate donde estas te iré a buscar.
Abrió la puerta y Seokjin entró con unas bolsas en sus manos. Lo siguió hasta la cocina y le dió un tímido beso en los labios mientras aún tenía el teléfono en su oreja.
—¿Ese fue el timbre de tu casa? De todas formas no te preocupes por mi hermano. Estoy bien o al menos trataré... Te amo hermano.
Yoongi gritó cuando la llamada de cortó y levantó la mirada para encontrar la de Seokjin.
—¿Qué pasó bebé?
—Es Hobi, me llamó y estaba tan triste...
—¿Triste? ¿Qué tan triste?
—¿Triste como para hacer una locura? No lo sé, mierda. No sé qué hacer.
—Calma. Vamos a buscarlo.
Una vez más Yoongi reafirmó el amor que sentía por Seokjin. Habían planeado una velada sin quererlo pero la llamada de Hoseok había cambiado los planes, pero para Seokjin eso no era lo más importante porque el mayor sabía lo preocupado que estaba Yoongi por su mejor amigo.
Yoongi se acercó y lo abrazó.
—Lo siento por lo de hoy. Fui un completo idiota.
—Lo fuiste pero yo te entiendo bebé.
Seokjin agachó su cabeza un poco y tomó sus labios entre los suyos. Acarició su mejilla y suspiró en su boca cuando lo dejó ir.
Tenían que ir por Hoseok.
Ambos se dirigieron hacia la puerta pero antes dejaron muchos besos sobre la cabecita de Holly quien trataba de dormir sobre su enorme cojín rosado.
—Vamos amor.
Tomaron sus manos y salieron de la casa con la esperanza de encontrar rápido a Hoseok.
♥️♥️
Hola! Aquí un nuevo capítulo. Decir que hablar sobre un embarazo no deseado es difícil y complicado por lo que espero que estén a la altura y no escriban comentarios que puedan herir a alguien. No sabemos si alguien que esté cerca de nuestro entorno está pasando por un tema así por lo que nuestro apoyo siempre es fundamental.
De hecho siempre se toma más lo que pasa en el lado de la futura madre, a veces olvidándonos que pasa con el padre que seguramente está tan asustado como ella. Esta vez no será así y acompañaremos a Hobi en su proceso.
Eso era lo que quería decir respecto a ese tema...
Espero que tengan una linda semana
Las quiero ♥️ Los quiero ♥️
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