-6-

Yoongi abrió la puerta del departamento de Seokjin y encendió las luces. Dejó la llave sobre el recibidor y bajó a Holly para que fuera hasta el cojín púrpura que Seokjin había comprado y que tenía a un costado del sofá. Luego fue directo al refrigerador por una cerveza, se sentó en el sofá y se la tomó lentamente sin despegar los ojos del balcón.

Esa noche era una gran prueba para él, lo extrañaba como loco y saber que Seokjin pasaría la noche en la comisaría lo hacia sentir enfermo.

Enfermo por la culpa.

Cuando terminó su cerveza fue hasta la cocina y tiró la botella vacía al basurero. Fue a ver qué Holly estuviera dormido, cuando vió que el perrito estaba descansando decidió que era turno de que él también lo hiciera.

O al menos trataría.

Llegó hasta la habitación del mayor y se desvistió lentamente mientras miraba la enorme cama. Se metió entre las sábanas y no supo cuando pero se quedo dormido con lágrimas bañando sus pequeños ojos.

Los abrió de golpe y no supo cuanto durmió, porque al despertar estaba tan oscuro como cuando se fue a la cama. Escuchó unos ruidos en la entrada del departamento y un frío recorrió su cuerpo.

¿Sehun estaba en el hospital cierto?

El miedo lo invadió y se quedó en medio de la cama tiritando.

La puerta de la habitación se abrió y Yoongi saltó de la cama para correr a besar a Seokjin quien cerró los ojos y sonrió cuando el menor llegó a su lado.

-Que bueno que estás aquí bebé, no quería dormir solo.

Yoongi tomó su hermoso rostro y lo besó dulcemente en los labios.

-Estás aquí...

-Lo estoy -suspiró y lo abrazó, el miedo alejándose de él lentamente al tener a Yoongi entre sus brazos a salvo.

-¿Quieres comer algo?

-No, yo solo quiero una ducha y dormir.

-Está bien.

Seokjin lo abrazó un poco más hasta que escuchó unos ruiditos sobre el piso de cerámica. Se giró y rió cuando vio que se acercaba Holly hacía ellos.

-¡Trajiste a nuestro hijo! -lo tomó en brazos, el cachorro lamió su cara y Seokjin se alegró de tener a Yoongi y a Holly esa noche junto a él.

Yoongi quería hablar de lo que había pasado esa noche con Seokjin, quería saber si estaba al tanto de toda la información que estaban dicien sobre él en los noticieros y en las redes sociales. Aunque eso podía esperar, por mientras Yoongi se deleitaria mirando como Seokjin corría por el departamento jugando con Holly como si no hubiera pasado parte de la noche en el hospital y en la comisaría.

Seokjin podía ser un hombre protector y bastante serio algunas veces, pero cuando se trataba de Holly se volvía como un niño jugando con su primer cachorro.

Yoongi se preguntaba cómo sería Seokjin siendo padre de familia.

-¿Me extrañaste bebé? -Seokjin acarició las orejas de su perrito -yo te extrañé mucho mucho bebé... Te compre una ropita que te va a encantar.

Holly movía su colita desesperado por la atención que estaba recibiendo.

-Amor -lo llamó Yoongi.

El rubio levantó su cabeza y miró en su dirección.

-Duchate, son cerca de las cinco de la madrugada. Necesitamos dormir.

-Correcto -se levantó del piso en donde había estado jugando con el adorable cachorro. Dejó un beso en su cabeza y se dirigió hasta su habitación.

Se quitó su ropa lentamente, le dolían todos los músculos. Después de haberle dado esa paliza a Sehun sentía que su cuerpo estaba entumecido.

-Iré contigo.

Yoongi se fue hasta el baño y apretó los botones de esa ducha que aún no entendía en su totalidad, pero sabia que botón servía para el agua caliente y fría.

Seokjin llegó al baño y esperó en silencio a que Yoongi se quitara el pijama.

Entraron a la ducha y Yoongi buscó una esponja y la llenó de gel. Quería que Seokjin se relajara, le haría un masaje en esa espléndida espalda y luego se irían a la cama ambos más descansados.

Seokjin se lamió los labios al sentir las manos de Yoongi sobre su espalda. El agua caliente caía deliciosamente por todo su cuerpo y Seokjin pensó que no debería estarse excitando con la idea de que Yoongi le hiciera el amor en la ducha.

Era peligroso. Yoongi le había dicho una vez y el recuerdo hizo sonreír al rubio.

Yoongi siguió pasando sus manos por esos hombros anchos y de vez en cuando dejaba besos en el. Sus manos viajaron más abajo y Yoongi sonrió cuando escuchó un débil gemido salir de la boca de Seokjin. Volvió a amasar sus glúteos y pasó un dedo por toda la grieta del mayor.

Lo escuchó jadear.

La cabeza de Seokjin cayó hacía adelante mientras mordía sus labios con fuerza.

Los dedos de Yoongi siguieron jugando con su parte baja y el rubio realmente estaba queriendo esos dedos dentro de él.

-¿Amor?

Seokjin levantó su cabeza y lo miró por sobre su hombro.

-¿Quieres esto? -Yoongi pasó sus dedos nuevamente por su grieta y se detuvo justo en donde se encontraba su agujero pequeño y apretado.

-Si. Lo necesito -dijo sin titubear.

Yoongi lo entendió. Entendía porque su novio quería ser follado en ese momento, justo ese día.

Se lavaron rápidamente, Yoongi fue el primero en salir. Seokjin se quedó un rato más para estar completamente aseado para recibir al menor.

¿Realmente iba a suceder?, pensó Yoongi mientras tiraba las sábanas y frazadas hacia abajo para luego meterse en ellas. Revisó el velador que tenía a su lado y sacó un condón y una botella de lubricante con sabor a vainilla.

A su hombre le encantan los olores dulces.

Con ese pensamiento se acomodó en la cama y se obligó a no dormirse. Estaba un poco cansado por lo ajetreado que había sido ese día. Suspiró y cuando el agua dejó de escucharse y el silencio reinó en la habitación. Yoongi se puso nervioso.

Humedeció sus labios mientras se tocaba bajo las sábanas. Estaba desnudo y tan duro, había deseado entrar en Seokjin muchas veces pero siempre dejaba de lado el pensamiento de hacerlo cuando sentía las manos del rubio sobre su piel y se perdía en las ganas que tenía de ser follado de todas las maneras posibles por el cantante.

Seokjin sabía lo que le gustaba y como dárselo, ahora Yoongi se estaba preguntando cómo le gustaría a Seokjin ser tomado.

¿Quizá sería suave y romántico?

O ¿Rápido y duro?

O ¿quizás ambas?

Eso tenía más sentido. Pensó

Yoongi dejó de tocarse cuando Seokjin entró en la habitación completamente desnudo, gotas de agua cayendo por ese escultural cuerpo. Yoongi no se dio cuenta cuando gateó por la cama hasta llegar a Seokjin para lamer cada gota que bajaba por ese cuerpo que tanto amaba.

Seokjin acarició su cabello mientras veía como Yoongi le lamía la piel. Respiró pesadamente y cerró los ojos cuando el menor bajó hasta lamer la punta de su pene, apenas sacando su lengua.

Yoongi saboreó el líquido pre venir que estaba en el rosado y delicioso glande del rubio. Su mano se fue directo a la base para masajear y estimularlo. Escuchó un gemido y siguió en su cometido, volvió a chupar pero esta vez beso la punta en el proceso. Seokjin se apartó y Yoongi entendió.

El rubio se tiró en la cama y abrió un poco sus piernas. Yoongi se sentó al medio de estas ansioso pero tratando de mantenerse controlado.

Se agachó un poco para besar sus muslo, mordisqueó cerca de sus testículos y Seokjin jadeó. Dejó besos por su ombligo y su pecho. Chupó y mordió sus pezones suavemente mientras Seokjin gemía alto.

-Yoonie por favor.

-¿Qué quieres amor? -Yoongi humedeció sus labios. Sus ojos oscuros enfocados solo en el precioso rubio que estaba bajo él.

-Tómame.

Yoongi se acercó y besó esa boca que amaba y deseaba en todo momento del día. Sus lenguas se encontraron y jugaron rudamente. Seokjin mordió su labio y Yoongi lo tomó del cabello para profundizar mucho más el beso.

Gimió fuerte en su boca para separarse y buscar el lubricante.

-Date vuelta amor.

Seokjin se giró y le ofreció su trasero en todo su esplendor.

Yoongi hizo un sonido de aprobación y abrió sus glúteos para pasar su lengua por toda su entrada. El sonido ahogado de Seokjin contra las almohadas hizo sonreír al menor.

Volvió a pasar su lengua y jugó con la entrada que se contraía cada vez que la lamía. Chupó una de sus bolas y Seokjin gimió de nuevo.

Yoongi tomó el lubricante y untó dos de sus dedos, acarició el borde, masajeó un rato para prepararlo y luego lentamente introdujo su dedo índice.

-Dios -Seokjin cerró los ojos fuertemente ante la intromisión.

Habían pasado muchos años antes de que él volviera a ser tomado de esa forma, antes se había negado con otros hombres porque nunca lo disfrutó, pero Seokjin no sabía si era por qué la pareja que tuvo en ese tiempo no lo sabía preparar o era algo que simplemente a Seokjin no le gustaba.

Ahora con Yoongi probaría y decidiría si era algo que quería repetir en el futuro.

Yoongi se tomó el tiempo y masajeó suavemente cuando su dedo entró completamente, lo movió un poco maravillado por los sonidos de aprobación que salían de la boca del mayor.

-¿Se siente bien?

-Mhm -el rubio mordió su labio, Yoongi lo estaba preparando muy bien. Deseaba algo más, un dedo era muy poco.

-¿Quieres más?

Y como si Yoongi hubieses adivinado sus pensamientos Seokjin asintió mientras gemía contra las suaves almohadas.

Yoongi volvió a poner lubricante sobre sus dedos. Nunca era suficiente el lubricante si querías que tu pareja lo pasará bien en el sexo.

Seokjin siempre lo había preparado bien y ahora era su turno de hacerlo para que ambos pudieran disfrutar de su encuentro.

Metió el segundo dedo y suavemente comenzó a moverlo dentro del rubio que se removía bajo él.

-¿Estás bien? -se detuvo un momento.

-S-si, bebé estoy bien... -Seokjin se apoyó en sus manos y tiró su culo un poco más atrás para que Yoongi supiera que lo estaba disfrutando.

El menor asintió y comenzó a mover sus dedos un poco más rápidos, abriendo y cerrando para dilatar el apretado agujero del rubio. Lamió su glúteo, para luego besar y lamer su entrada, su saliva y el lubricante hacían que al meter y sacar los dedos el sonido que se produjera fuera jodidamente sexy.

Yoongi no se cansaría jamás de escuchar a Seokjin gemir de la forma en que lo estaba haciendo.

Observó la entrada dilatada lo suficiente como para poder entrar.

Se acarició y se puso el condón, tomó más del lubricante y se lo pasó por su gruesa y dura extensión. Jadeó y lamió sus labios cuando Seokjin se dió vuelta sobre la cama y abrió sus piernas para él.

-¿Estás listo para mí, amor?

-Espero que sí bebé -el rubio miró el grueso pene del menor y tragó -eres grande.

-Lo sé -dijo Yoongi orgulloso de su tamaño.

Seokjin se rió -Muy humilde señor Min.

El menor se encogió de hombros y tomó su erección y la alineó contra la torturada entrada que estaba a su disposición. Jugó un poco y rozó sin penetrarlo.

Seokjin se pasó la mano por el cabello húmedo. Necesitaba tanto que Yoongi lo llenara de una vez.

-Bebé por favor.

-Dime lo que deseas Jin.

-Te deseo a ti maldita sea, no me hagas rogar -Seokjin echó su cabeza hacia atrás cuando Yoongi introdujo lentamente su polla.

Yoongi se posicionó y lentamente empezó a empujar levantó su mirada para ver a Seokjin y se acercó a él para besarlo.

-Respira amor. Si quieres parar me dices ¿Si?

-Dios, realmente eres grande bebé -Seokjin buscó su boca desesperado y lo besó. Su lengua se adueñó de la contraria y Yoongi gimió cuando finalmente pudo entrar completamente en el rubio.

-¡Mierda Yoonie! -Seokjin se aferró a sus hombros.

El menor se acomodó de nuevo y acarició su frente sudorosa. Quitó los mechones y le sonrió con afecto.

-Te amo amor.

Seokjin fijó sus ojos en los oscuros y preciosos de Yoongi y le devolvió la sonrisa -Yo te amo mucho más bebé -dejó un beso en sus labios y susurró -Ahora hazme tuyo cariño.

Yoongi gimió y comenzó a moverse muy lento, salió hasta dejar solo la punta dentro y lo penetró despacio. Cerró los ojos por lo estrecho que estaba Seokjin y mordió su labio por qué las ganas de correrse habían invadido su zona baja.

Repitió el movimiento y de a poco comenzó a acelerar. Miró a Seokjin quien gemía con sus ojos cerrados. Su manzana de Adán se movía tentadoramente y Yoongi se acercó para morder justo ahí.

Seokjin abrió sus ojos y gimió en su boca cuando Yoongi le robó un beso caliente y húmedo.

-Más rápido bebé -pidió. Lo estaba disfrutando, por primera vez Seokjin estaba disfrutando el ser tomado de una forma delicada y llena de amor.

Esa era la manera correcta pensó el rubio mientras Yoongi entraba y salía un poco más rápido pero siempre conteniendose de hacerlo más fuerte.

Yoongi no quería dañarlo. De ninguna manera eso pasaría.

Yoongi se enderezó y tomó las caderas del rubio para embestirlo con más fuerza. El sudor se hizo presente en ambos y Yoongi pensó que se habían duchado antes de tiempo.

Miró al mayor, sus manos aferradas a las sábanas.

-Tócate amor. Tócate para mí.

Seokjin llevó su mano a su miembro duro y que llevaba un rato goteando sobre su abdomen. Comenzó a trabajarlo lentamente para después acelerar el ritmo. Arqueó su espalda por la estimulación y sin poder aguantar mucho más se corrió por toda su mano y parte de su estómago.

Yoongi bajó para lamer parte del semen que había caído sobre la hermosa piel dorada de Seokjin.

-Mhm... Muy rico amor.

Seokjin se rió pero fue más un gemido sexy lo que salió de sus labios.

Yoongi volvió a embestirlo y sabía que no pasaría mucho antes de que el también descargara su esencia dentro del hombre que había cambiado su vida para siempre.

El mismo hombre que había rechazado en algún momento, el mismo hombre que lo tomó por primera vez y por supuesto el mismo hombre del cual estaba profundamente enamorado y que estaba dispuesto a todo con tal de amarlo y cuidarlo tal y como Seokjin lo había hecho todo ese tiempo.

Gimió una vez más y se corrió por todo el caliente y palpitante ano del rubio.

Su pecho agitado y sus piernas sintiéndose débiles. Humedeció sus labios nuevamente, los sentía demasiado resecos.

Seokjin tenía los ojos cerrados y su respiración tan agitada como la de Yoongi.

El menor salió de él y se sacó el condón, fue hasta el baño y lo tiró en el basurero. Se miró en el espejo un momento. Sus mejillas estaban sonrojadas y gotitas de sudor bañaban su cuello y pecho.

Tomó una toalla y fue hasta el rubio que aún tenía los ojos cerrados.

Lo limpió suavemente dejando besos por donde pasaba la toalla.

Lo amaba tanto, y pensó que en donde antes había miedo e inseguridad, ahora había un amor completamente maduro, un amor que había traspasado todas las barreras difíciles. Juntos habían pasado por mucho y separados también, nunca su unión fue fácil, siempre estuvieron pendientes de los terceros que podrían arruinarla.

Pero desde esa noche ya no se sentía así.

Seokjin había confiado en él en todos los aspectos y esa noche finalmente había sido completamente suyo.

Ahora ellos se pertenecían.

-¿Yoonie? -el rubio abrió los ojos lentamente, tenía mucho sueño.

Yoongi lo observó y dejó la toalla en el piso. Tomó el lubricante y lo guardó en la mesita de noche.

-¿Estás bien?, ¿Te dolió?

-Eatoy bien y no me dolió cariño. Fuiste increíble -acarició la mejilla de Yoongi, su piel que siempre era muy blanca ahora tenía un leve rubor que Seokjin amó completamente.

El menor se acostó y Seokjin se acomodó para poder abrazarlo. Se puso detrás de él y paso su brazo por la cintura.

Dejó un besito en su nuca haciendo suspirar a Yoongi.

-Mi abogado consiguió sacarme esta noche bajo fianza. Pagué una absurda cantidad de dinero para poder volver a casa.

Su voz salió más dolida de lo que él quería y se arrepintió cuando sintió que Yoongi se encogía entre sus brazos.

-Pero eso es lo de menos bebé, quiero que sepas que lo que hice lo haría una y mil veces más con tal de protegerte.

Yoongi se giró, algunas lágrimas se habían deslizado por su rostro -No me perdonaría si llegaras a perder tu carrera por esto... Tu vida también es importante Jinnie.

-Cariño, no compares tu vida con mi carrera profesional... Tú eres millones de veces más importante que eso, la televisión y los escenarios no lo son todo... Amo lo que hago, por supuesto que sí, pero si la industria me llegara a cerrar las puertas, yo buscaré un camino... Buscaré algo que pueda amar tanto como la música... Tú una vez me dijiste que luchara por mi sueño, que no dejara pasar más el tiempo ¿Lo recuerdas?

-Si, lo recuerdo. Fue la primera conversación que tuvimos acerca de cómo te sentías con la fama y la toma de malas decisiones.

-Tú has sido fundamental para mí, eres mi fortaleza bebé... Y yo también quiero ser eso para ti.

-Lo eres Seokjin -besó sus labios una vez más -lo has sido siempre.

El rubio sonrió-Ahora vamos a dormir un poco, mañana me tengo que juntar con mi abogado, puede que me quieran enjuiciar por la golpiza -suspiró cansino -pero hablaremos de eso mañana ¿Si?

Seokjin atrajo a Yoongi a su pecho y cerró los ojos. No iba a mentirse, él tenía un poco de temor por su futuro, pero no era su carrera lo que más le importaba, sino el hecho de que pudiera caer en la cárcel y separarse de Yoongi.

Alejó esos pensamientos, nada podía empañar lo feliz que se sentía después de haber sido amado y tomado por Yoongi. Nada podía ensuciar lo maravilloso que era el menor con él.

Nunca había amado con esa intensidad en su vida. Jamás nadie se había metido debajo de su piel como lo había hecho el hombre que ahora dormía tranquilamente entre sus brazos.

Lo amaba tanto y no iba a permitir que nadie le hiciera daño.

Y aunque él también lo dañó en el pasado, no iba a permitir una segunda vez.

Amaba a Min Yoongi y haría todo lo necesario para cuidarlo y protegerlo como lo merecía.

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#TeamVersatil.


Hola! Solo quiero decir que habrán capitulos como este en el futuro a si que el llamado es dejar las críticas de lado y disfrutar de esta pareja de enamorados.

Qué tengan un lindo día. Besos

Me iré a escuchar Lights ✨


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