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Hoseok tomó en brazos a Hana y la meció mientras la pequeña lloraba asustada después de que todos los invitados a su cumpleaños le habían cantado la canción para que ella apagara las velas.
-Ya mi amor, ya pasó -acarició dulcemente su cabello pero la niña no parecía calmarse.
Dahyun se levantó de su silla y se acercó a los dos -Déjame intentarlo.
Hoseok se la entregó y la niña se acurrucó sobre el pecho de la castaña. Dahyun caminó con ella por el jardín de los Jung y sonrió cuando recibió un besito en su mejilla.
Mingyu miró la escena dichoso pero sus ojos se fueron directo a ver la reacción de Hoseok que babeaba mientras las miraba.
No iba a hacer un escándalo en un cumpleaños infantil pero cada vez odiaba más la forma en la que Hoseok miraba a su novia. Él estaba al tanto de la historia de ambos, Dahyun le había contado varios detalles de la relación de ambos en el pasado. Y las dudas se alojaban en su interior silenciosamente.
Seokjin aclaró su garganta y se acercó a su hermano -ella se ve bonita con una niña en brazo ¿No crees?
Mingyu lo miró y asintió -Lo sé, ella se ve bonita de cualquier manera.
-Entonces enfócate en ella y no en el resto.
-No puedo pasar por alto la mirada de él... He tenido que aguantar su mierda todo este tiempo.
-Hey -Seokjin lo tomó del brazo suavemente y lo alejó del lugar -¿Qué está pasando con ustedes, ella ha dicho algo o qué?
-No, nosotros estamos bien... Pero no me gusta la forma en que la trata.
Seokjin negó pero su mirada se fue hacia la entrada del jardín donde Yoongi estaba entrando con una bolsa rosada en una de sus manos. Lamió sus labios y lo miró con descaro.
Mingyu suspiró -Hyung. Estábamos en algo aquí.
-Si, si, lo siento -Seokjin no quería dejar de ver a Yoongi que se veía malditamente bien con esa camisa ligera celeste y una camiseta de la misma tonalidad, su cabello rubio se veía ondulado y él simplemente quería correr y besarlo.
-¿Han hablado?
-Solo mensajes -dijo el azabache mientras volvía a mirar a su hermano. -Debes confiar más en tu chica.
-Confío en ella... Pero no me puedes culpar por pensar que él va a saltar en cualquier momento hacia ella -Mingyu se pasó una mano por el cabello y suspiró -sé la historia que tienen, sé que ella estuvo enamorada años de él y eso me da inseguridad... Estoy paranoico Hyung ¿Sabes lo aliviado que estaba cuando ella me propuso mudarnos a Italia?
-Ella te ama tonto, ¿Crees que ella no estaría contigo si no te quisiera?
-Lo sé, pero a veces me da miedo pensar que no puedo competir con él... Ósea míralo, el muy maldito baila espectacular, ¿Has visto esa maldita sonrisa ganadora que tiene? Necesito un trago -el menor soltó derrepente. Seokjin alzó una ceja-lo siento Hyung, jugo estará bien.
El azabache rió -creo que aquí hay solo jugo.
-Si, no me hagas caso, no necesito un trago, nadie necesita uno.
Seokjin rió y palmeó su espalda -Oye, tu eres guapo y talentoso, lo sabes, tienes muchas cosas por las cuales ella te eligió ¿Desde cuándo un Kim es así de inseguro?
-¿Y si me eligió porque él ya no estaba disponible?
-Bueno eso ya es otra cosa y yo no soy quien pueda responder a eso.
-Tienes razón.
Seokjin volvió a palmear suavemente su espalda y ambos volvieron a la fiesta.
Yoongi miró de reojo a Seokjin y se sintió nervioso. Cuando lo vio solo no se aguantó y caminó a paso decidido hacia él.
Lo primero que sintió fue su perfume y se reprimió las ganas de gemir que de pronto lo embargaron.
-Hola -dijo cuando finalmente llegó a su lado.
-Hola, te perdiste el canto.
-Si... Llegué hace poco a la ciudad.
Seokjin suspiró mientras terminaba de tomar su gaseosa.
-¿Te fue bien?
-Si ¿Crees que podamos hablar en algún momento?
-Estamos hablando Yoongi.
-¿Qué significa eso Hyung?
Seokjin no lo miró y solo se alejó de él, caminó hasta la salida y Yoongi arrugó su ceño.
No lo pensó dos veces y lo siguió.
Seokjin entró a la sala con una sonrisa en sus labios, sabía que Yoongi venía trás él y eso lo tenía malditamente emocionado.
Se apoyó en el respaldo del sofá y cuando Yoongi entró bebió de la imagen de este.
-Me dejaste hablando solo Hyung.
-Había mucho ruido.
Yoongi asintió y se quedó donde mismo sin hacer ningún movimiento.
Jin lo miraba con hambre, Yoongi podía ver su mirada arder mientras pasaba sus ojos por su cuerpo. El rubio sintió su sangre calentarse, por lo que desvió la mirada porque tenía el impulso de empujar al azabache hacia el sofá de los Jung y subirse encima de su regazo para besarlo y pedirle que lo folle como en el pasado
Seokjin lamió sus labios y entrelazó sus dedos esperando que Yoongi no notara lo nervioso que se sentía.
-Hyung... Yo fui a Daegu estos días.
Seokjin solo lo miró sin decir nada, él sabía que Yoongi iba a un matrimonio con aquel imbécil, pero al parecer eso no había pasado y estaba ansioso por saber el porqué.
¿Qué había elegido Yoongi?
-Yo no volveré a Chicago.
Seokjin arrugó su ceño y cruzó sus brazos -¿Qué?
-Decidí terminar aquí mis estudios, nunca debí haberme ido en primer lugar. -Yoongi dio un paso más hacia él y se quedó quieto cuando Seokjin se irguió y cerró la distancia que había quedado entre ellos.
-¿Estás hablando en serio?
Yoongi alzó la mirada y asintió tembloroso al sentir el perfume del azabache, la fragancia masculina lo hizo lamer sus labios. Aprovechando que el mayor todavía estás frente suyo, Yoongi deslizó su mano por su suave rostro, amando el ligero estremecimiento que sintió. Su mano bajó por el largo cuello y la dejó descansando justo sobre el pecho de Seokjin.
Sintió los rápidos latidos de su corazón y sin decir nada apoyó su mejilla en su pecho, se quedó un momento así hasta que sintió los brazos del azabache envolverlo.
Yoongi cerró los ojos y pasó sus brazos por la fina cintura del otro y lo apretó ligeramente para juntar ambos pecho.
Seokjin cerró los ojos mientras olía su cabello. Estaba luchando por no ser el primero en ceder, pero quería tanto besarlo.
-¿Hyung?
Jin miró hacia abajo levemente sus bocas estaban a tan poca distancia.
-Voy a hacer hasta lo imposible para que vuelvas a confiar en mí.
Tragó y separó levemente sus labios. Yoongi humedeció los propios y ladeó su cabeza para que pudiera tener un acceso completo a esa boca que había extrañado tanto besar.
Seokjin lo tomó de la cabeza suavemente y se dejó besar. Yoongi apretó levemente el gordo labio inferior del mayor y saboreó con su lengua el superior, luego la introdujo y cuando Jin aceptó, él simplemente se dejó llevar por sus emociones.
Su pecho se agitó y cerró sus ojos mientras dos finas lágrimas caían por su pálido rostro. Sus piernas se sintieron débiles ante la fuerza de Jin para tomarlo y dejarlo sin aliento.
El azabache lo apretó aún más a su cuerpo haciéndole sentir lo mucho que lo había extrañado y que la excitación por él estaba ahí, quería que supiera que nunca había dejado de desearlo.
Yoongi gimió y cuando sintió una de las manos apretar sus glúteos jadeó fuerte. Jin lo levantó del piso y sus piernas lo abrazaron por la cintura. Pronto su espalda golpeó la pared al lado de la escalera en casa de los Jung y su beso se volvió más caliente, húmedo y que los tenía a los dos jadeando olvidando que estaban en medio de un cumpleaños infantil.
Los labios de Jin se apoderaron del cuello del menor y su lengua jugó un rato en ese lugar. Chupó su lóbulo y cuando escuchó un gemido salir de su boca Jin comenzó a mover sus caderas en círculos haciéndolo gemir un poco más.
-Hyung.
Jin gimió y desbordado por el deseo volvió a besarlo. Su lengua encontró la ajena, tan familiar, tan suya que gimió nuevamente al tenerlo con él nuevamente.
Yoongi se quedó sin aire y su polla comenzó a gotear bajo su pantalón. Sabía que lo que estaba pasando era un acto de puro deseo y pasión, él no se iba a negar a las caricias del mayor pero en su toque había algo de furia, había rencor, él lo sabía y pasaría un tiempo largo antes de que Seokjin fuera el de antes.
O eso era lo que Yoongi pensaba.
-Te amo Yoonie, nunca dejé de hacerlo y me importa poco lo que los demás opinen. Los dos nos hemos equivocado antes y hemos aprendido de eso, de esto también aprenderemos.
Yoongi tragó y cuando sus pies tocaron el piso se lanzó a los brazos del azabache -Voy a usar todos los días que tengamos por delante para demostrarte lo mucho que te amo, te necesito en mi vida, nunca debí cometer ese enorme error, pero lo compensaré.
Seokjin lamió sus labios y sonrió, tomó las mejillas de Yoongi para que pudieran verse a los ojos -vamos a tener una conversación larga ¿Si?
-Si.
-Y después tendremos mucho sexo.
Yoongi rió y tosió divertido por el descaro de su Hyung.
-Lo que tú digas Jinnie.
Seokjin rió y volvió a unir sus bocas. Ambos cerraron los ojos y se dejaron llevar por todas sus emociones contenidas. Después de mucho tiempo de tristezas y rencores ellos estaban juntos nuevamente.
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El día de la fiesta de Dahyun y Mingyu llegó y todos estaban un poco tristes por la despedida de los dos muchachos.
Yoongi terminó de abotonar su camisa blanca mientras miraba los pantalones de tela negra que había elegido para esa noche. Se veía bastante bien y eso lo hizo sonreír.
Vagó por su habitación buscando su brazalete de plata y cuando lo tuvo en su muñeca izquierda salió de su habitación tomando la chaqueta que estaba sobre su silla de escritorio.
Su madre estaba esperando por él en la sala con quien era el hombre que se había ganado su corazón. A Yoongi le había parecido simpático el hombre y cada vez que quería molestar a su mamá contaba alguna que otra anécdota divertida.
Su nombre era Jang Hyuk y era más joven que su madre, un par de años, era enfermero del mismo hospital en donde su madre trabajaba. A Yoongi le parecía una buena pareja para su madre, ella se veía radiante.
Los tres salieron de casa y el rubio paró en medio de su jardín mientras miraba lentamente a Seokjin apoyado en su BMW negro. Se veía jodidamente sexy en un traje verde petróleo que detallaba cada parte de su cuerpo.
El rubio lamió sus labios mientras su madre y su novio se despedían de él. Cuando llegó hasta Seokjin lo tomó de la cintura y le dio un beso corto. Aún estaban en la fase de hablar diariamente, pero nada más allá de eso.
Yoongi sabía que mientras antes solucionaran sus cosas, más pronto podrían volver a ser una pareja, una mejor pareja a lo que fueron en el pasado.
-¿Podemos hablar un poco antes de ir a la fiesta?
-Claro. Vamos sube.
Seokjin manejó su auto deportivo hasta un lugar apartado de la ciudad. Estacionó el automóvil y se quitó el cinturón de seguridad giró su cabeza para mirar a Yoongi. Este venía mordiendo sus uñas nerviosamente.
-Te escucho.
Yoongi suspiró y humedeció sus labios mientras ponía en orden todas las cosas que quería decir.
-Tengo tantas cosas que decir -dijo nervioso, suspiró y se negó a mirarlo. Solo quería decirle lo agradecido que estaba por haberle dado una oportunidad a su amor.
-¿Porqué no me miras? -Seokjin estiró su mano y tomó su mentón tembloroso para que levantara la mirada.
Yoongi tragó -Tú me perdonaste... Pero no sé si yo soy capaz de hacerlo. Cuando pienso en lo que hice me siento como una mierda que no merece nada de ti... Cuando pienso en esa noche me odio por haberte perdido, odio habernos puesto en esta situación -Yoongi parpadeó y se obligó a no llorar -eres el hombre más bondados y bueno que he conocido alguna vez... Y yo... Yo tengo miedo de que cambies, porque te dañé y cuando una persona es dañada tantas veces después ya no es la misma, ya nada es igual y yo me odiaría aún más si hago que cambies. -Cerró los ojos y se alejó un poco del tacto del mayor.
Seokjin miró su perfil unos segundos y bajó su mano. Meditó un momento para luego tomar una respiración -Tienes razón, una persona que ha sido dañada cambia, pero no necesariamente sea para mal, pienso que siempre es para algo positivo... Tú hablas de mi como si yo a ti nunca te hubiese hecho daño... También te mentí en su momento y te dije cosas horribles de las cuales todavía estoy arrepentido y tú me perdonaste Yoonie, ambos decidimos avanzar y ahora estamos avanzando también... La distancia nos hizo mal y yo sé que fui demasiado duro contigo, tú estuviste muy solo mientras yo me quedé con mi familia y la tuya... -el azabache buscó la pálida mano de Yoongi y se maravilló con la bonita sonrisa que le regaló -no te estoy excusando, para nada, me dolió y seguirá doliendo un tiempo, pero ya pasó, ahora va a ser parte de nuestra historia.
Yoongi asintió cuando una lágrima finalmente cayó -Las personas no lo van a entender... Jiwoo Noona me odia.
El mayor tomó su mano más firme -Eso a mí me tiene sin cuidado, las personas pueden decir lo que quieran... Yo te amo y te elijo nuevamente, aunque tú lo hiciste antes.
Yoongi pegó una risita aliviada y miró hacia fuera del automóvil. -Quiero bajar un momento.
Seokjin lo siguió y se pararon frente a uno de los tantos miradores que habían en el lugar. Yoongi apoyó sus manos en la fría baranda de metal y Seokjin sin pensarlo dos veces lo abrazó por atrás y descansó su mentón en el hombro del menor. Yoongi cerró los ojos y llevó sus manos hasta las contrarias y acarició la suave piel de Seokjin.
El rubio sintió la calidad brisa del atardecer y giró su cabeza para buscar la boca de Jin. Este se agachó un poco y cuando juntaron sus bocas sintió su corazón explotar en su pecho. Sintió felicidad, éxtasis, se sentía eufórico mientras Yoongi profundizaba el beso y se giraba para que estuvieran unidos de pies a cabeza.
-Te amo Hyung, te amo tanto, gracias por esto...
Jin lo calló con un beso más salvaje y apretó un poco más su cuerpo al suyo.
La fiesta podía esperar un poco, por nada del mundo querían que la burbuja en la que estaban envueltos se rompiera nuevamente.
🖤🖤
Se que hay personas que no querían que Jin le diera una segunda oportunidad y es súper válido.
Pero también es válido equivocarse y las circunstancias hacen mucho tanto a favor como en contra.
Este es mi único Jinsu y no quería dejarlos separados, aunque una parte de mi lo deseó en algún momento.
Serán dos capítulos más y se termina esta historia.
Quiero agradecer a las personas que no han dejado de leer desde Estúpido Idol y también a las personas que se han unido últimamente.
Muchas gracias x su apoyo.
♥️♥️
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